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Plutón (planeta enano)

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Plutón

Vista del disco completo de Plutón en color casi real, imágenes de la sonda

espacial New Horizons el 14 de julio de 2015.

Descubrimiento

Descubridor Clyde Tombaugh

Fecha 18 de febrero de 1930

Lugar Observatorio Lowell

Categoría Planeta enano - Plutoide - Plutino

Estrella Sol

Elementos orbitales

Longitud del nodo 110,28683°


ascendente

Inclinación 17,2°1
Argumento del periastro 113,76349°

Semieje mayor 39,264 ua (5913,52×106 km)

Excentricidad 0,2441

Anomalía media 14,86012204°

Elementos orbitales derivados

Época J2000

Periastro o perihelio 29,67 ua (4435,0×106 km)1

Apoastro o afelio 48,83 ua (7304,3×106 km)1

Período orbital sideral 248 a 197 d 5,5 h

Período orbital sinódico 366,7 días

Velocidad orbital media 4,7 km/s1

Satélites 5

Características físicas

Masa 1,25 × 1022 kg1

Densidad 1750 kg/m³

Área de superficie 17 000 000 km²

Radio 1 195 kilómetros

Diámetro 2370 km1


Gravedad 0,6 m/s²1

Velocidad de escape 1100 m/s12

Periodo de rotación 153 horas1

Inclinación axial 122,5°1

Magnitud absoluta -0.7

Albedo 0,3

Características atmosféricas

Presión 0 - 0,01 kPa

Mínima 33 K (-240 °C)


Temperatura Media 44 K (-
229,1 °C)
Máxima 55 K (-218 °C)

Nitrógeno 90 %
Composición Metano 10%

Comparación de la Tierra y la Luna con Plutón y Caronte.

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Plutón, designado (134340) Pluto, es un planeta enano del sistema solar situado a continuación de
la órbita de Neptuno. Su nombre se debe al dios mitológico romano Plutón (Hades según la
mitología griega). En la Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional celebrada
en Praga el 24 de agosto de 2006 se creó una nueva categoría llamada plutoide, en la que se
incluye a Plutón. Es también el prototipo de una categoría de objetos
transneptunianos denominada plutinos. Plutón posee una órbita excéntrica y altamente inclinada
con respecto a la eclíptica, que recorre acercándose en su perihelio hasta el interior de la órbita de
Neptuno. Asimismo posee también cinco satélites: Caronte, Nix, Hidra, Cerbero y Estigia,34 los
cuales son cuerpos celestes que comparten esa misma categoría.
Su gran distancia al Sol y a la Tierra, unida a su reducido tamaño, impide que brille por encima de
la magnitud 13,8 en sus mejores momentos (perihelio orbital y oposición), por lo cual solo puede ser
apreciado con telescopios a partir de los 200 mm de abertura, fotográficamente o con cámara CCD.
Incluso en sus mejores momentos aparece como astro puntual de aspecto estelar, amarillento, sin
rasgos distintivos (diámetro aparente inferior a 0,1 segundos de arco). No fue hasta el año 2015
cuando la sonda espacial New Horizons pasó sobre el planeta y permitió apreciar por primera vez
de forma nítida su aspecto real.
Plutón fue descubierto el 18 de febrero de 1930 por el astrónomo estadounidense Clyde William
Tombaugh (1906-1997) desde el Observatorio Lowell en Flagstaff, Arizona, y fue considerado el
noveno y más pequeño planeta del sistema solar por la Unión Astronómica Internacional y por la
opinión pública desde entonces hasta 2006, aunque su pertenencia al grupo de planetas del
sistema solar fue siempre objeto de controversia entre los astrónomos. Durante muchos años
existió la creencia de que Plutón era un satélite de Neptuno que había dejado de ser satélite por el
hecho de alcanzar una segunda velocidad cósmica. Sin embargo, esta teoría fue rechazada en la
década de 1970.5
Tras un intenso debate, y con la propuesta de los astrónomos uruguayos Julio Ángel
Fernández y Gonzalo Tancredi ante la Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional en
Praga, República Checa, se decidió por unanimidad reclasificar a Plutón como planeta enano,6
requiriendo que un planeta debe tener dominancia orbital. Se propuso su clasificación como planeta
en el borrador de resolución, pero desapareció de la resolución final, aprobada por la Asamblea
General de la UAI. Desde el 7 de septiembre de 2006 tiene el número 134340, otorgado por
el Centro de Planetas Menores.

Índice

 1Historia
o 1.1Descubrimiento
o 1.2Nombre
o 1.3Naturaleza de Plutón
o 1.4Reclasificación
 1.4.1Controversia
 1.4.2Planeta enano
 2Origen
 3Órbita
 4Características físicas
o 4.1Rotación
o 4.2Atmósfera
 5Satélites
o 5.1Caronte
o 5.2Nix e Hidra
o 5.3Cerbero y Estigia
 6Exploración
o 6.1Misión New Horizons
 7Plutón en la ficción
 8Galería de imágenes
o 8.1Videos
 9Véase también
 10Referencias
o 10.1Citas
o 10.2Bibliografía
 11Enlaces externos
Historia[editar]
Descubrimiento[editar]
Artículos principales: Planetas más allá de Neptuno y Descubrimiento de Plutón.

Fotografía de Percival Lowell, iniciador del programa que dio como resultado el descubrimiento de Plutón.

En la década de los cuarenta del siglo XIX, Urbain Le Verrier empleó la mecánica newtoniana para
predecir la posición de Neptuno tras analizar las perturbaciones en la órbita de Urano.7 Posteriores
observaciones de Neptuno, a finales del siglo XIX, llevaron a los astrónomos a conjeturar que otro
planeta, además de Neptuno, perturbaba la órbita de Urano.
En 1906, Percival Lowell —un bostoniano adinerado que había fundado en 1894 el observatorio
Lowell en Flagstaff, Arizona— inició un intenso programa de búsqueda del noveno planeta, al que
llamó Planeta X.8 Para 1909, él y William H. Pickering habían sugerido varias coordenadas celestes
donde podría encontrarse dicho planeta.9 Lowell y los miembros de su observatorio llevaron
adelante la búsqueda, sin obtener resultados hasta la muerte de aquel en 1916. Sin embargo, y sin
saberlo, Lowell lo había fotografiado en sendas placas del 19 de marzo y 7 de abril de 1915, donde
aparecía como un objeto débil.10 Hay otras catorce observaciones precovery conocidas, siendo la
más antigua la realizada en el observatorio Yerkes el 20 de agosto de 1909.11
No obstante, la búsqueda del Planeta X se detuvo debido a una disputa legal de diez años con la
viuda de Percival, Constance Lowell, la cual quería que una parte del legado que su marido dejó al
observatorio fuese para ella.12 En 1929, el nuevo director del observatorio, Vesto Melvin Slipher,
encargó la búsqueda a Clyde William Tombaugh, un joven de Kansas de 23 años que lo dejó
impresionado con sus dibujos astronómicos.13
La tarea de Tombaugh consistió en la toma de pares de fotografías del cielo nocturno para, a
continuación, examinar cada par y determinar si algún objeto había cambiado de posición. Usó para
ello un microscopio de parpadeo, aparato que creaba una ilusión de movimiento al desplazar
rápidamente dos fotografías sobre sí mismas y permitía así detectar cambios en la posición de los
objetos o en la apariencia de las imágenes. El 18 de febrero de 1930, tras casi un año de búsqueda,
encontró un objeto que se había movido en las placas tomadas el 23 y 29 de enero de ese año. Una
fotografía de menor calidad tomada el 21 ayudó a confirmar el movimiento.14 Después de que el
observatorio obtuviera fotografías adicionales de confirmación, la noticia del descubrimiento se
telegrafió al observatorio del Harvard College el 13 de marzo de 1930.9
Nombre[editar]
El nuevo planeta fue denominado Plutón en referencia al dios romano del inframundo.

El descubrimiento fue noticia en todo el mundo. El observatorio Lowell, que tenía el derecho a
nombrar el nuevo objeto, recibió más de 1000 sugerencias que iban desde «Atlas» hasta «Zymal».
Tombaugh urgió a Slipher para que propusiera un nombre antes de que alguien se adelantara y lo
hiciera.15 Constance Lowell sugirió primero «Zeus»; después «Percival»; y finalmente «Constance».
Ninguna fue tomada en consideración.16
El nombre «Plutón» —del dios romano del inframundo— fue propuesto por Venetia Burney, una
estudiante de Oxford interesada en la mitología clásica, durante una conversación con su
abuelo Falconer Madan, miembro de la Biblioteca Bodleiana. Este pasó el nombre al
astrónomo Herbert Hall Turner quien, a su vez, envió un cable a sus colegas estadounidenses con
la propuesta.17
Para elegir el nombre definitivo del objeto, a cada miembro del observatorio Lowell se le pidió que
votara por una de tres propuestas: «Minerva», que ya era el nombre de un asteroide; «Cronos», que
tenía mala fama por haber sido propuesto por el impopular astrónomo Thomas Jefferson Jackson
See; y «Plutón». Este último recibió finalmente todos los votos.18 El nombre fue anunciado el 1 de
mayo de 1930 y, tras conocerlo, Madan dio a Venetia cinco libras de recompensa.17 En la elección
final del nombre ayudó que las dos primeras letras coincidieran con las iniciales de Percival Lowell.
El símbolo astronómico es una representación de dichas letras: ♇, Unicode U+2647.19
El nombre caló muy pronto en la cultura popular. En 1930, Walt Disney se inspiró al parecer en él
cuando presentó a Pluto —que lleva el nombre en inglés de Plutón—, compañero canino de Mickey
Mouse, aunque el animador de Disney Ben Sharpsteen no fue capaz de confirmar la veracidad de
esto.20 En 1941, Glenn T. Seaborg llamó «plutonio» a un nuevo elemento químico a partir del
nombre del planeta. Seaborg seguía la reciente tradición de denominar a los elementos
descubiertos por el nombre de los nuevos planetas del sistema solar. Así, el uranio se nombró a
partir de Urano y el neptunio de Neptuno.21 La mayoría de los idiomas emplean formas propias del
nombre «Plutón».22 Hōei Nojiri sugirió para el japonés la traducción «Meiōsei» (冥王星, «Estrella del
rey del inframundo»),23 que fue tomada también por el chino y el vietnamita.24
Naturaleza de Plutón[editar]
Primera imagen de Plutón, tomada en julio de 1994 por el Hubble, en la que se aprecian detalles superficiales.

Una vez descubierto, el débil brillo de Plutón y la imposibilidad de resolver su disco arrojaron dudas
sobre la idea de que fuese el Planeta X de Lowell.8 Además, el valor de la masa se revisó a lo largo
del resto del siglo.25 Las primeras estimaciones se hicieron tomando las supuestas perturbaciones
en Urano y Neptuno. En 1931, se calculó que Plutón tenía una masa similar a la terrestre.26 Más
adelante, en 1948, una nueva estimación la redujo hasta igualarla con la de Marte.27 En 1975, Dale
Cruikshank, Carl Pilcher y David Morrison, de la Universidad de Hawái, calcularon por primera vez
su albedo y encontraron que coincidía con el del hielo de metano. Esto significaba que Plutón tenía
que ser bastante luminoso para su tamaño y que no podría tener más del 1% de la masa de
la Tierra.28 El albedo de Plutón ha resultado ser de 1,4 a 1,9 veces el terrestre.29
El descubrimiento en 1978 de Caronte, el primer satélite de Plutón, permitió medir la masa de este
directamente. Resultó ser aproximadamente un 0,2 % la masa de la Tierra, demasiado pequeña
para explicar las discrepancias de la órbita de Urano. Posteriores búsquedas de una alternativa
para el Planeta X fracasaron.30 En 1992, E. Myles Standish usó datos del sobrevuelo de Neptuno de
la Voyager 2 —durante el cual se revisó la estimación de la masa de Neptuno a la baja en un 0,5 %,
equiparable a la masa de Marte— para recalcular su efecto gravitatorio en Urano. Con las nuevas
cifras, las discrepancias desaparecieron.31 Desde entonces, la mayoría de científicos coinciden en
que el Planeta X no existe tal como Lowell lo describió.32 Lowell hizo una predicción de la órbita y
posición del Planeta X que estuvo bastante cerca de la órbita de Plutón y su posición en el
momento del descubrimiento. Ernest William Brown comentó poco después que había sido
casualidad,33 opinión corroborada por posteriores estudios.31
Reclasificación[editar]
Controversia[editar]

Representación gráfica de varios objetos transneptunianos entre los que se encuentra Éride, con un diámetro
apenas menor que el de Plutón.

Desde 1992 se han descubierto numerosos cuerpos en la misma región de Plutón del sistema solar,
lo que lo muestra como parte de la población de objetos del llamado cinturón de Kuiper. Esto
condujo a que su condición de planeta fuese controvertida y a que muchos se cuestionasen si debía
ser o no considerado junto a esa población. Algunos directores de museos y planetarios
contribuyeron a la controversia omitiendo a Plutón de los modelos del sistema solar de sus
instituciones. El planetario Hayden, por ejemplo, volvió a abrir sus puertas —en 2000, tras una
renovación— con un modelo de solo ocho planetas. Casi un año después, era titular en algunos
periódicos.34
Debido a que se iban descubriendo objetos cuyos tamaños estaban cada vez más cerca del de
Plutón, se argumentó que debería ser reclasificado como uno de los objetos del cinturón de Kuiper
—de la misma forma que Ceres, Palas, Juno y Vesta perdieron la categoría de planeta tras el
descubrimiento de muchos asteroides—. En 1999 el astrónomo Brian Marsden, por entonces
director del Centro de Planetas Menores, llegó a proponer incluirlo en el catálogo de cuerpos
menores asignándole el número (10000).35 Finalmente, la idea no fue aceptada por la Unión
Astronómica Internacional y fue el asteroide 1951 SY el que recibió ese número. Posteriormente se
le dio el nombre de Miriosto.36
La controversia volvió a intensificarse a partir de 2001 con el descubrimiento relativamente
frecuente de objetos similares a Plutón en el sistema solar exterior. En 2002 se descubrió Quaoar,
un objeto transneptuniano cuyo diámetro es de unos 1070 km, cerca de la mitad del de Plutón.37 En
2004, a una distancia de 100 ua,38 se encontró Sedna, con un diámetro de aproximadamente
1000 km.39
El 29 de junio de 2005, astrónomos del Caltech anunciaron el descubrimiento de un nuevo objeto
transneptuniano, Éride, más masivo que Plutón y el más masivo descubierto en el sistema solar
desde que lo fuera Tritón en 1845.40 Tanto sus descubridores como la prensa lo llamaron el décimo
planeta, aunque no hubo acuerdo inicial en la comunidad astronómica de si debía ser un planeta.
Otros astrónomos lo consideraron el argumento más firme para reclasificar a Plutón como
un planeta menor.41
Planeta enano[editar]
Artículo principal: Redefinición de planeta de 2006

El debate llegó a su culmen el 24 de agosto de 2006 con una resolución de la UAI en la que
establecía la definición oficial de planeta. De acuerdo con ella, hay tres condiciones para que un
objeto sea considerado planeta:

1. El objeto debe estar en órbita alrededor del Sol.


2. El objeto debe ser lo bastante masivo como para que su gravedad lo haya redondeado. Más
concretamente, su propia gravedad debe llevarlo al equilibrio hidrostático.
3. El objeto debe haber limpiado la vecindad de su órbita.42
Plutón no cumple la tercera condición debido a que su masa es solo 0,07 veces la masa de los
otros objetos de su órbita —en comparación, la masa de la Tierra es 1,7 millones de veces la de su
región orbital—,41 por lo que la UAI decidió además que los cuerpos que cumplen solo los dos
primeros criterios pasarían a denominarse «planetas enanos».43 Así, el 13 de septiembre de 2006
se clasificó a Ceres, Plutón y Éride en la nueva categoría.44
Fotografía de Alan Stern, científico planetario que se ha opuesto a la reclasificación de Plutón.

Ha habido cierta resistencia en la comunidad astronómica contra la reclasificación.45 Alan Stern,


investigador principal de la misión New Horizons, ridiculizó públicamente la resolución de la UAI
afirmando que «la definición apesta por razones técnicas».46 La explicación de Stern fue que la
Tierra, Marte, Júpiter y Neptuno —todos ellos comparten órbita con asteroides u objetos
transneptunianos— serían excluidos según la nueva definición.47 Además, argumentó que los
grandes satélites, incluida la Luna, deberían ser considerados asimismo planetas.48 Por último,
mencionó que, debido a que menos del cinco por ciento de los astrónomos votaron, la decisión no
era representativa de toda la comunidad astronómica.47 Marc Buie, por entonces miembro del
observatorio Lowell, expresó su opinión en contra de la nueva definición en su sitio web. Otros
astrónomos han apoyado a la UAI.49 Michael E. Brown, descubridor de Éride, dijo que «a través de
todo este alocado procedimiento circense, se tropezó de alguna manera con la respuesta correcta.
Ya era hora. La ciencia al final se corrige a sí misma, incluso cuando se involucran fuertes
emociones».50
La recepción popular de la decisión de la UAI fue variada, y aunque muchos la aceptaron, algunos
trataron de anularla con peticiones en la red en las que instaban a la UAI a considerar la
restauración de la categoría de planeta. Una resolución presentada por algunos miembros de la
asamblea del estado de California, decía medio en broma que la decisión era una «herejía
científica».51 La Cámara de Representantes de Nuevo México aprobó una resolución en honor de
Tombaugh, antiguo residente del estado, en la que declaraba que Plutón se considerará siempre un
planeta desde el momento en que sea visible desde el estado, y que el 13 de marzo de 2007 será el
Día del Planeta Plutón.52 El Senado de Illinois —estado de nacimiento de Tombaugh— aprobó una
resolución similar en 2009 según la cual Plutón fue «injustamente degradado a planeta enano» por
la UAI.53 Parte de la opinión pública también ha rechazado el cambio citando el desacuerdo de la
comunidad científica sobre el asunto o por razones sentimentales, pues siempre han conocido a
Plutón como planeta y continuarán haciéndolo independientemente de la decisión de la UAI.54
Varios investigadores que respaldaban las dos posiciones del debate, se reunieron del 14 al 16 de
agosto de 2008 en el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins para dar una
conferencia que incluía conversaciones cara a cara sobre la definición actual de planeta de la UAI.55
Bajo el título «El Gran Debate Planetario»,56 la conferencia publicó posteriormente un comunicado
de prensa en el que indicaba que los científicos no pudieron llegar a un acuerdo respecto a la
definición de planeta.57 Antes de la conferencia, el 11 de junio de 2008, la UAI anunció en un
comunicado de prensa que el término «plutoide» se usaría para referirse a Plutón y otros objetos
transneptunianos —cuyos semiejes mayores son superiores al de Neptuno— que tuviesen una
masa suficiente para conseguir la forma esférica.58

Origen[editar]
El origen y naturaleza de Plutón tuvo a los astrónomos largo tiempo desconcertados. Una primera
hipótesis proponía que fue un satélite que había escapado de Neptuno sacado de órbita por Tritón.
Esta idea fue rechazada posteriormente después de que estudios dinámicos demostrasen que era
imposible: las trayectorias de Plutón y Neptuno nunca se aproximan.59
El auténtico lugar de Plutón en el sistema solar comenzó a revelarse a partir de 1992, cuando los
astrónomos empezaron a encontrar pequeños objetos helados más allá de Neptuno similares a
Plutón no solo en las características orbitales, sino también en cuanto a tamaño y composición. Se
piensa que esta población transneptuniana es la fuente de muchos cometas de periodo corto. En la
actualidad Plutón es el miembro más grande del cinturón de Kuiper, una región estable que se
encuentra entre 30 y 50 ua del Sol —Eris, más masivo, pertenece a los objetos del disco disperso,
un grupo considerado en ocasiones distinto—.60
En 2011, casi se había completado el escrutinio de objetos del cinturón de Kuiper hasta una
magnitud de 21 y no se esperaba descubrir ningún objeto del tamaño de Mercurio a menos de
100 ua del Sol.61 Al igual que otros objetos del cinturón de Kuiper, Plutón comparte características
cometarias; por ejemplo, el viento solar está desgastando poco a poco su superficie y enviándola al
espacio.62 Se ha llegado a afirmar que si Plutón estuviese tan cerca del Sol como la Tierra,
desarrollaría una cola al igual que los cometas.63 Esta afirmación se ha puesto en duda con el
argumento de que la velocidad de escape es demasiado alta para que esto suceda.64
Aunque Plutón es el mayor objeto descubierto en el cinturón de Kuiper,65 Tritón, que es similar tanto
geológica como atmosféricamente y es probablemente un objeto del cinturón capturado por
Neptuno, es un poco mayor.66 Eris, de tamaño similar, pertenece a la población de objetos del disco
disperso.
Muchos objetos del cinturón de Kuiper están en resonancia orbital 2:3 con Neptuno al igual que
Plutón, por lo que han recibido la denominación de «plutinos», del nombre en inglés de Plutón.

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