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Entre la vida y la muerte…

George no quería dormir, y todavía era pronto para ello, decidió leer un poco,
y consultar su ordenador, abrió su correo y se sorprendió con un mensaje de
Lyvi rogándolo decirle cómo iba de salud, le contestó y le contó lo que le había
ocurrido, y le agradeció por la inyección y por su buen recibimiento y por todo
lo que le había ofrecido. Le contó que no había olvidado su promesa y que no
pudo usar su ordenador y su teléfono antes, y que estaba en su promesa de
informarla sobre el camino de la felicidad, y le pidió que agradeciera a Habib
también.
Y encontró otro mensaje de Adam, contestándolo sobre los placeres del
cuerpo y la desgracia del alma diciendo:
“Si el alma no se hace feliz junto al cuerpo, lo que llamas felicidad del cuerpo sería la
desgracia para el alma y el cuerpo, y esa filosofía quedaría en una filosofía negra, que
considera que la vida es desgracia sin felicidad alguna, acaso hemos sido creados para sufrir o
para vivir felices. El pensamiento que dice que hemos sido creados para el sufrimiento es
pensamiento más bien ateo que acusa al Señor de todos los defectos, o es un pensamiento más
bien cercano a las creencias terrenales idólatras lejos de entender la naturaleza del Dios y de
los humanos y de la religión o más bien un pensamiento de las religiones afectadas por la
idolatría a causa de su falsificación y su manipulación. De todos modos éste pensamiento
indica la desgracia de sus seguidores y sus conflictos internos más que un pensamiento
científico, filosófico o religioso… Debes haber llegado de tu viaje podríamos encontrarnos y
discutirlo”.
George terminó de leer el mensaje y lo releyó otra vez, luego se dijo: Adam
está como siempre, no sé si es un filósofo, protestante o judío. Y no sé por qué
encuentro en sus palabras -a pesar de su edad joven y su simple
empleopalabras sencillas y profundas al mismo tiempo. Es cierto como dice
Adam: el alma no será feliz sola y tampoco el cuerpo, el ser humano es una
unidad entera y desmontarlo sería hacer superficiales los temas profundos.
Cualquier placer corporal es un simple capricho seguido de una enfermedad
del alma y el cuerpo, y cualquier placer del alma es retraso aunque lo llamen
moral o espiritual como en el budismo, en el camino de la felicidad el alma
debe juntarse con la mente y el cuerpo, de una manera que le haga feliz y no
sufrir, para que el cuerpo disfrute de una mente sabia, rodeado de alegrías
espirituales que le educan y le eleven. ¡Cuántas religiones huyen de los
placeres corporales para hacer disfrutar al alma, y cuantas otros huyen de los
placers espirituales para permitir al cuerpo disfrutar y al final no pudieron
hacerlos felices ni a uno ni al otro.
George miró en la hora, eran las ocho de la tarde, entonces llamó a Adam.
- Hola Adam, estoy en Londres pero estoy en el hospital, ¿puedes venir a visitarme y así
continuamos tu filosofía y nuestros debates?
- Que te mejores… iré a visitarte, y no te molestaré con mis debates ni con mi filosofía como
te gusta llamarla, y espero que no sea pesado para ti.
- No quise decir eso, verdaderamente disfruto con tus debates y tu filosofía, espero que no
me entiendas mal.
- No quise decir que esté molesto con tus palabras, el asunto es sencillo y a mí me gusta la
sencillez e intentaré visitarte mañana por la tarde .
- Te espero Adam, echo de menos a tus debates.
- Jajaja, te veo mañana, parece que confundes entre el anhelo a debatir y el anhelo al café
que te sirvo, adiós.
George colgó el teléfono y se quedó pensando… ¿cuál es el secreto que le
atrae a Adam? Se nota de su aspecto que no es inglés, podría ser griego o
italiano o de latino, pero encuentra con él una paz y un consuelo muy grande,
¿cómo lo vería Lyvi si se encontrara con él, jaja, resistiría Adam delante de sus
ojos azules, y su pelo rubio? ¿O sería como un segundo Cakh, y que sus
consejos serían puras palabras como la mayoría de la gente? jaja ¿o sería
como yo? de todos modos vendrá mañana y le contaré todo lo que me pasó…

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