Pedro Palencia1 l Fátima Martínez2 l José Alberto Oliveira1
EFECTO DE MICORRIZAS EN PLANTAS DE
FRESA CULTIVADAS EN SISTEMA DE
CULTIVO SIN SUELO
1
Dpto. Biología de Organismos y
Sistemas. Escuela Politécnica de
Mieres. Universidad de Oviedo.
C/ Gonzalo Gutiérrez Quirós
33600 Mieres (Asturias).
2
Dpto. CC. Agroforestales.
Escuela Técnica Superior de
Ingeniería. Universidad de Huelva.
21819 - La Rábida (Huelva)
Introducción
Las micorrizas vesículo-arbus-
culares (VAM) juegan un papel
importante en el establecimiento de
las plantas, absorción de nutrientes
especialmente de elementos con
baja movilidad en el suelo, tales
como el P, Zn y Cu (Smith y Read,
1997; Ortas, 2003) así como, la
protección contra estreses bióticos
como la reducción de sintomatolo-
gía al patógeno Phytophtora fraga-
riae (Baat y Hayman, 1984); y abió-
ticos como el estrés hídrico (Nelsen
y Safir, 1982) y el estrés salino (Al-
Karari, 2000), y sobre la estructura
del suelo.
La repuesta de la planta a la
colonización con respecto a la
absorción de nutrientes y al creci-
miento de la misma ha sido mos-
trada en diferentes cultivos. Así, en
cultivo de pimiento, se produjeron
plantas más desarrolladas, con
mayor número de hojas, tallos y
producción (Brown et al., 2000;
Aguilera-Gomez et al., 1999), en
AGRICOLA VERGEL
1/ Enero 2013
Resumen
La productividad y la calidad de la planta de fresa dependen en gran
medida de las características de la rizosfera de la planta. Respecto a las
características de la rizosfera, los hongos micorrícicos arbusculares son uno
de los tipos más comunes de asociación simbiótica que se establece entre
microorganismos de la rizosfera y las raíces de la planta. La fresa es una
especie micotrófica que puede ser altamente colonizada por los hongos
micorrícicos arbusculares. En esta investigación se usaron plantas de fresa
(Fragaria x ananassa Duch.) cv. 'Primoris' plantadas sobre fibra de coco. Los
frutos maduros se recogieron y se procedió a cuantificar el peso y el conte-
nido en sólidos solubles. El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto de
Glomus intraradices sobre los frutos de la fresa en cultivo sin suelo.
cultivo de tomate se consiguió un cambios en la morfología de la raíz
aumento del crecimiento vegetal y (Yan et al., 1995; Gahoonia et al.,
de la absorción de agua en condi- 1999). De la misma manera,
ciones de estrés hídrico Campos et al., (2004), en cultivos
(Dell'Amico et al., 2002), en cultivo de frambuesa, constaron que la
de lechuga se ha constatado mejor presencia de micorrizas arbuscula-
resistencia al estrés hídrico de las res puede incrementar el número
plantas micorrizadas frente a las no total de frutos por planta, siempre y
micorrizadas (Ruiz-Lozano et al., cuando la disponibilidad de nutrien-
2002), y en diversos cultivares de tes pueda abastecer la mayor
fresa, micorrizados con diferentes demanda del cultivo durante la flo-
hongos, se ha comprobado tam- ración. Igualmente destacaron el
bién un aumento en el crecimiento incremento del ºBrix en los frutos
de las plantas (Chavez y Ferrera, debido al transporte de fotoasimila-
1990; Williams et al., 1992; Niemi y dos a los frutos. Igualmente,
Vestberg, 1992; Varma y Schuepp, Subramanian et al. (2006) señala-
1994). La eficiencia de esta simbio- ron que en plantas de tomate mico-
sis se ha demostrado que está muy rrizadas encontraron mayor con-
influida por el tipo de huésped y los centración de ácido ascórbico y de
requerimientos nutricionales. Así, sólidos solubles totales (TSS),
cuando las plantas son sometidas incluso en substratos con diferen-
a diferentes fertilizaciones con fós- tes niveles de salinidad.
foro, las diferencias en el creci-
miento de la planta fueron debidas Tal como se ha descrito, el
a la extensa colonización de las apoyo de los hongos micorrizóge-
micorrizas (Khalil et al., 1994), aun- nos al desarrollo y a la producción
que también se han evidenciado de plantas cultivadas está bien
documentado, sin embargo en cul-
tivos sin suelo y con fertirrigación
localizada (cultivo hidropónico) se
desconocen los efectos de esta
relación. El objetivo de este trabajo
experimental ha sido evaluar el
modo de inoculación y el efecto de
Glomus intraradices sobre los fru-
tos de fresa procedentes de cultivo
sin suelo.
Materiales y Métodos.
El material vegetal utilizado ha
sido 120 plantas de fresa (Fragaria
x ananassa Duch.) cv. ´Primoris´,
localizadas en invernadero de
polietileno transparente, cultivadas
en 12 sacos de polietileno (100 cm
x 18 cm x 30 cm) (Figura 1 y 2),
que contenían cada uno 10 plantas
y substrato fibra de coco (Pelemix
España, S.L., Murcia, España), los
cuales han permanecido colocados
sobre bovedillas reforzadas de
poliestireno expandido (30 cm x 58
cm x 28 cm). Mediante fertirriga-
ción (4 gotero/saco; caudal de cada
gotero 2 L/h) y durante todo el ciclo
de cultivo (octubre hasta junio) se
aplicó la siguiente solución nutritiva
(mg/L): N 74.51, P 44.20, K 164.89,
Ca 45.45, Mg 6.69, S 22.22, Fe
0.78, Mn 0.38, Cu 0.03, Zn 0.08, B
0.06, Mo 0.03. La media de tempe-
ratura y humedad relativa durante
el ensayo fue de 24 ºC y 68 %, res-
pectivamente. El objetivo de esta
investigación fue estudiar el efecto
de diferentes fechas de inoculación
con un hongo micorrícico arbuscu-
lar (Glomus intraradices) sobre la
producción y calidad del cultivo de
fresa en sistemas de cultivo sin
suelo. El diseño fue en bloques
completamente al azar con tres tra-
tamientos y cuarenta repeticiones.
Se realizaron 2 formas de inocu-
lación (T1 y T2), cada una de ellas
en 4 sacos de polietileno, siendo:
T1= plantas micorrizadas en el
momento de la plantación; T2=
plantas micorrizadas cuatro sema-
nas después de la plantación. Para
comparar estos modos de inocula-
ción se dispusieron de 4 sacos
control sin inocular. Los sustratos
fueron inoculados con 5-10 espo-
ras planta-1 de Glomus intraradi-
ces. Se recogieron los primeros fru-
tos maduros a mitad de enero y se
cosechó hasta principios de junio.
En cada fruto se procedió a cuanti-
ficar: peso (g) en balanza de preci-
sión, y contenido del zumo en sóli-
dos solubles (ºBrix) con refractó-
metro digital (Hanna®).
Durante el ciclo de cultivo y pos-
terior a las inoculaciones se anali-
zaron pequeñas muestras de raí-
ces de 30 plantas elegidas al azar
para comprobar la formación de
estructuras de micorrizas y el nivel
de micorrización. El % de micorri-
zación de las raíces analizadas
estuvo comprendido en el intervalo
20,3% - 40,3%, confirmando ade-
más la micorrización de todas las
plantas inoculadas analizadas
(Figura 3). Para determinar el nivel
de colonización micorrizal de las
raíces se siguió un procedimiento
modificado de intersección de cua-
drículas (Brundett et al., 1996),
para ello las raíces procesadas se
dispersan al azar en una placa de
Petri (Ø 10 cm) con cuadrículas de
1,3 cm, en el cual las interseccio-
nes con esas líneas son calificadas
como colonizadas o no coloniza-
das, según si se observan o no
estructuras de hongo micorrícico.
Previamente, las raíces fueron
aclaradas con hidróxido potásico
(10%) en ebullición y se tiñeron con
solución de azul tripán y lactoglice-
rol (Phillips y Hayman, 1970).
Resultados obtenidos
El establecimiento de los hon-
gos micorrícicos en un cultivo sin
suelo va a depender de las propie-
dades del suelo o sustrato y de la
fertirrigación del cultivo. Según los
resultados obtenidos (Figura 4 y 5),
se observa que dentro de cada
modo de micorrización (T1 y T2) no
hay diferencias en el peso medio
del fruto (g) al comparar plantas
micorrizadas y no micorrizadas. No
obstante, las plantas sin micorrizar
tienen menos peso medio de fruto
15,20 g, siendo el modo de inocu-
lación con micorrizas en el momen-
to de la plantación (T1) el que con-
sigue un mayor peso medio de los
frutos con 16,11 g y la inoculación
con micorrizas un mes después de
la plantación (T2) presenta frutos
con un valor medio de 15,44 g.
Esto se podría justificar por la
mayor actividad de las micorrizas
durante la plantación, quizás, el
momento más crítico para las plan-
tas de fresa, ya que, aparentemen-
te no existió otro momento de
estrés para las plantas.
Parece ser que la colonización
raíz-hongo micorrizógeno podría
compensar el estado de estrés ori-
ginado en la planta por los dos sis-
temas T1 y T2 donde el tamaño de
la fruta es superior a las plantas sin
micorrizar. Como indican
Premsekhar y Rajashree (2009), el
mayor peso del fruto en plantas
micorrizadas podría deberse a un
incremento en el nivel hormonal
endógeno de promotores del creci-
miento, como el ácido indolacético
(IAA), en los tejidos de la planta,
que a su vez origina un aumento en
la germinación del polen y un
aumento del tamaño del fruto. Sin
embargo, otros autores determina-
ron que el aumento del porcentaje
de flores productivas es lo que real-
mente influye en el tamaño del
fruto (Anburani y Manivannan,
2002; Balasubramanium et al.,
1998).
AGRICOLA VERGEL
Enero 2013
/2
 También, Jong-Bun, et al.
(2008), en cultivo forzado de fresa
en invernadero de la variedad
'Sulhyang' encontraron un mayor
número de frutos en plantas mico-
rrizadas.
Respecto a los ºBrix, se observa
que los frutos de las plantas inocu-
ladas en el momento de la planta-
ción 'T1' tienen mayor ºBrix que los
de plantas inoculadas con el modo
'T2', además los frutos de las plan-
tas sin inocular 'control' presenta el
menor valor medio de ºBrix; siendo
estos valores de 8,38 para el con-
trol frente a 8,73 de T1 y de 8,55
para T2. Estos datos coincide con
Jennings (1988), según este autor
las micorrizas arbusculares incre-
mentan el porcentaje de ºBrix debi-
do al transporte de fotoasimilados a
los frutos y a un mejor aprovecha-
miento de la intensidad luminosa.
Los resultados obtenidos podría
deberse a una mayor traslocación
de carbohidratos a los tejidos y al
fruto, favorecido por la simbiosis
planta-hongo, como apuntan
Shokri y Maadi (2009), o por la
mejora en la absorción de nutrien-
tes por las raíces micorrizadas, lo
que podría mejorar la calidad nutri-
cional del fruto (Smith y Read,
1997).
El posible efecto del método de
inoculación sobre el establecimien-
to de la micorriza y su relación con
la calidad del fruto podría observar-
se con los parámetros peso del
fruto y el porcentaje de ºBrix en fru-
tas de fresa.
Agradecimientos
Esta investigación ha sido finan-
ciada por la ayuda: UNOV-12-MB-
05 facilitada por la Universidad de
Oviedo.
AGRICOLA VERGEL
3/ Enero 2013
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 Figura 1. Plantas de fresas a los pocos días desde la plantación. Figura 2. Vista general del ensayo.

Figura 3. Vesículas en el córtex radicular de plantas de fresa.

Figura 4. Efecto del sistema de inoculación en el peso del fruto

de fresa en distintas semanas desde la plantación.

 Figura 5. Efecto del sistema

de inoculación en el contenido en
sólidos solubles del fruto de fresa
en distintas semanas desde la
plantación.