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Universidad Distrital Francisco José de Caldas

LEBECS
Innovaciones educativas
Piedad Ramírez Pardo
Reseña: La educación en valores hoy en día: entre conciencia crítica y respuestas
constructivas. Amalia Bernardini
Yasmin Aldana Vivas
20131155096
La educación en valores

Se entiende que en la actualidad la construcción de un sujeto ético enfrenta diversos retos, en los
cuales la escuela tiene un papel fundamental, ya que esta institución, es una de las encargadas o
responsables de generar una educación basada en valores, en donde no solo se enseñen conductas,
sino que se forme un sujeto crítico y auto reflexivo de sus acciones, en relación consigo mismo y la
sociedad. Es necesario partir de la construcción conceptual de los “valores” y como ello ha
influenciado de alguna u otra manera la construcción de un sujeto ético en la actualidad. propuesta

La autora inicia afirmando que los valores se encuentran en crisis, ya que tales “valores” han perdido
su congruencia y coherencia social, además que las instituciones clave en la producción y
reproducción de estos no ejercen una continuidad en su aplicabilidad. Por tal motivo, la ausencia de
tales valores “éticos” afecta de manera directa la convivencia política y social de las comunidades.
Por consiguiente, es necesario que la escuela contribuya a la prevención de estas problemáticas,
pero no se puede reducir simplemente a la enseñanza de conductas, sino basarse en las
motivaciones de los estudiantes, las cuales tienen un carácter consiente, autónomo, emocional e
intelectual, que permiten contribuir con el proceso formativo basado en la educación en valores.

Es necesario resaltar que los valores tienen un carácter axiológico, y que la filosofía puede contribuir
a la solución de la actual “crisis de valores”. Por tal motivo, la autora nos plantea, que la raíz de la
teoría de valores parte del formalismo kantiano, en el cual los valores están vinculados con la
conciencia o capacidad valorativa del ser humano y que ellos dependen de un contexto cultural e
histórico. Por otro lado, Nietzsche plantea que los valores de la cultura moderna, representan una
moral de esclavos, débiles y resentidos. Por su lado, Max Scheler, contempla desde la
fenomenología, que los valores tienen una intencionalidad emocional y que están sometidos a unas
leyes, también se constituyen como elementos que representan de manera directa a una persona y
no simplemente a la conciencia.

Teniendo en cuenta lo anterior, Scheler junto a Ortega y Gasset, plantean que existen pautas que
han abordado o se han ocupado del tema. Entendiendo que los valores tienen un sentido de: 1.
valer, los valores se entienden como objetos que no tienen ser, sino que son objetos ideales “que
valen”. 2. Tienen un carácter de objetividad, son autónomos frente a la estimación subjetiva. 3. No
son independientes, ya que son adheridos a las cosas, es decir, hacen referencia al ser. 4. Tienen un
sentido de polaridad, ya que tienen un aspecto positivo y negativo, por ejemplo, justicia vs injusticia.
5. Son “cualitativos”, son independientes de la cantidad y por último 6. Tienen una jerarquía, ya que
están jerarquizados y delimitados por la vida humana, además su jerarquía está sometida a un
marco de referencia, un tiempo histórico o formas de vida específicas.
En cuanto al campo de la educación, históricamente la educación ha materializado los ideales de
comportamiento deseados por la sociedad, a través de técnicas y métodos “autoritarios”, los cuales
han dificultado la formación de un sujeto intelectual y en valores. Estas dificultades, también están
relacionados con 1. Carencia de valores de los docentes, y 2. El no saber que valores enseñar. La
autora señala que estamos inmersos en un relativismo ya que a nivel global los valores tienen
distintas connotaciones, lo cual hace de la universalidad de los valores “un imposible”, aunque la
existencia de problemáticas globales, cuyas dimensiones son extensas, exigen la búsqueda de
respuestas éticas que hay que descubrir y hacerlas reales.

Teniendo en cuento lo anteriormente mencionado, la filosofía en este caso posee una doble misión,
1. Critica y 2. De sabiduría, la cual debe responder a la pregunta de ¿Qué valores son los deseables
para la sociedad actual?, para responder a tal pregunta la autora sugiere analizar los paradigmas
emergentes, entendidos como nuevas orientaciones intelectuales que proponen nuevos panoramas
culturales y axiológicos, entre ellos se encuentran 1. Hans Jonas, el cual propone una conciencia
ética aplicada a la ciencia y la tecnología, lo cual exige un principio de “responsabilidad” entre el
sujeto y su objeto. 2. Edgar Morín por su lado, propone una regeneración ética de la ciencia y la
política a partir de una conciencia planetaria y una autoconciencia del sujeto en el que se desarrolle
“un sentido de pertenencia a la sociedad”, y 3. La ecología profunda y las nuevas orientaciones
pedagógicas, en especial estas últimas, proponen una tolerancia activa respecto a las diferencias
culturales, fomentando así las dinámicas de inclusión.

Por consiguiente, responder pedagógicamente a la pregunta: ¿Cómo educar en valores?,


presupone, partir de que la educación en valores, no debe entenderse como la imposición de
criterios y conductas, sino formar “un aprecio a los valores” una conciencia. No solamente la practica
o ejecución de técnicas y métodos educativos, sino el favorecimiento de la creatividad y la formación
de docentes ricos en valores. En cuanto a las sugerencias filosóficas, la autora parte de la educación
personalizada, como el proceso de perfeccionamiento individual y colectivo, el cual va desarrollando
autonomía y una libertad responsable, lo cual se convierte en finalidad y medio de la educación.

En cuanto a la última sugerencia filosófica para el abordaje de la educación en valores, es imperativo


tener en cuenta las bases para formar en valores, entre ellas está, la ética discursiva, la cual consiste
en el desarrollo de argumentos, reconocimiento y condiciones de simetría que permita generar
condiciones de solidaridad e igualdad. Por otro lado, el diálogo freireano, se establece como
instrumento en el proceso de liberación, en el cual se desarrolle una relación horizontal entre
semejantes y diferentes, es decir, un común saber y actuar, el cual este en función de transformar
la realidad, sin olvidar que la formación moral debe estar en conjunto con la formación intelectual,
formando así, un todo indisociable.

En conclusión, la educación en valores se constituye como un reto para la escuela tradicional, la cual
tiene un gran responsabilidad en la formación de sujetos tanto individuales como colectivos, pero
este reto no solo se resume en la formación, sino en un cambio estructural, en donde haya una
enseñanza transversal entre todas las materias,

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