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Se utilizan radionúclidos emisores de Beta negativa con poder ionizante suficiente para actuar
contra la lesión, aunque con pobre penetración, lo que limite su radio de acción a varios
milímetros. En algunos casos concretos, los radionúclidos empleados poseen emisión alfa.
- Local: el radiofármaco será depositado en el área que vayamos a tratar, o lo más cerca
posible. Por ejemplo, la radiosinoviortesis.
- Sistémica: el radiofármaco se administra vía oral o endovenosa, se distribuye por el
organismo, pero queda fijado en las dianas predeterminadas. Por ej: el tratamiento del
dolor metastásico óseo o la eliminación de restos tiroideos en el cáncer de tiroides.
Una terapia metabólica debe estar consensuada con el médico clínico responsable del
paciente, así como con el médico nuclear que se encargará de adecuar la dosis al paciente.
Existen determinadas normas para su uso, así como condiciones administrativas especiales o
espacios diseñados para la administración de estos radiofármacos o la hospitalización de
algunos de estos pacientes.
EL TRATAMIENTO RADIOISOTÓPICO DEL DOLOR ÓSEO METASTÁSICO
Radiofármacos empleados
b) Estroncio-89 (Sr89): Emisor de beta negativa puro con una vida media de algo más de 50
días. Via endovenosa lenta, y no requiere ingreso hospitalario. La remisión del dolor (total
o parcial) ocurre en el 80% de los casos aproximadamente.
Consideraciones
El tratamiento estará indicado cuando exista una evidencia de metástasis ósea, cuando fallen
otras alternativas para el dolor metastásico óseo, con una esperanza de vida mayor de 4
meses, siendo un criterio de exclusión la insuficiencia renal.
Las complicaciones son escasas, siendo la más frecuente nauseas, vómitos, y algunas veces
exacerbación transitoria del dolor.
LA SINOVIORTESIS RADIOISOTÓPICA
Las indicaciones más frecuentes incluyen artritis reumatoide, derrame articular persistente,
artritis hemofílica y artropatías por depósito de cristales, entre otras.
Radiofármacos empleados
Deben tener pequeño tamaño, vida media al menos igual al tiempo de desintegración del
radionúclido, distribución homogénea y ser biodegradable en la membrana sinovial.
a) Itrio-90 (90Y)
Es emisor β- puro, con una penetración terapéutica de 3,6 mm. Es el más utilizado y se suele
emplear en grandes articulaciones, sobre todo en rodillas.
b) Renio-186 (186Re)
Además de emisor β- posee una pequeña emisión ϒ. Tiene menor penetración terapéutica que
el anterior (1 mm), por lo que se suele utilizar para articulaciones medianas como muñeca,
codo, hombro, cadera y tobillo. Para cada una de estas articulaciones se establece una dosis a
administrar.
c) Erbio-169 (169Er)
Es emisor β- puro y tiene el menor poder de penetración terapéutico, 0,3 mm. Se emplea para
las articulaciones más pequeñas, las interdigitales.
Consideraciones
En las articulaciones de menor tamaño, es adecuado el uso de una ecografía para guiar la
punción.
La punción de la rodilla se hace con la extremidad extendida, la del codo con la articulación
flexionada 90º y la del tobillo con el pie en flexión plantar.
Interesante la realización de una gammagrafía de control de la administración.
Las dos causas más frecuentes de hipertiroidismo son la enfermedad de Graves (enfermedad
autoinmune causada por un exceso de anticuerpos contra el receptor de la TSH) y la existencia
de uno o más nódulos tiroideos hiperfuncionantes.
Para el control del hipertiroidismo existen varias opciones: tratamiento médico con fármacos
antitiroideos, tratamiento quirúrgico (tiroidectomía subtotal) y tratamiento con radioyodo.
Tanto la cirugía como el radioyodo son tratamientos definitivos, pues destruyen de forma
parcial el tejido tiroideo.
Radiofármaco empleado
Así, los tejidos de alrededor del tiroides quedan protegidos de los efectos tóxicos de la
radiacion β-. Su biodistribución incluye glándulas salivares, estómago y tracto urinario,
recibiendo dichos órganos radiación a consecuencia de la terapia metabólica. La vía de
administración más frecuente es la oral, aunque se puede administrar por vía endovenosa.
Consideraciones
Es importante para la eficacia de la terapia metabólica con 131I que la TSH se encuentre
elevada. En situación de hipotiroidismo, la captación del yodo radiactivo por las células
tiroideas normales o metastásicas es óptima.
Además es necesario realizar una dieta pobre en yodo para que no exista competencia entre el
yodo fisiológico y el radiactivo.
Radiofármaco
Para la terapia metabólica del CDT se utiliza 131I, emisor β- y ϒ para poner de manifiesto la
existencia de posibles metástasis no destacadas previamente. La administración del
tratamiento es por vía oral.
Se puede administrar una dosis alta, mientras el paciente permanece ingresado, o se pueden
administrar dosis bajas repetidas sin tener que permanecer ingresado el paciente, si bien las
dosis bajas repetidas pueden no ser completamente efectivas.
Consideraciones
Pueden aparecer algunos efectos secundarios: los relacionados con los órganos de
biodistribución del yodo como tiroiditis postirradiación, sialodenitis, gastritis, náuseas y
vómitos.
Otros tratamientos