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Breve historia de las marcas: Servientrega

Servientrega es una compañía colombiana que tiene detrás una historia fascinante. Representa un modelo de
emprendimiento genuino. Un ejemplo de cómo la tenacidad, unida a la intuición y el ingenio, logran alcanzar
resultados sorprendentes.

Hoy en día Servientrega es la empresa de mensajería más importante de su género en Colombia. También está a
la cabeza en Ecuador y se posiciona cada día mejor en Perú. Tiene presencia en varios países centroamericanos,
en Miami y en España. Nada mal para una compañía que fue creada con la pequeña liquidación que recibió un
mensajero, después de haber sido despedido.

Jesús Guerrero, el fundador de Servientrega, nació en una familia campesina que apenas tenía lo necesario para
vivir. Desde pequeño fue muy aficionado a los negocios. Su impresionante habilidad comercial la adquirió en la
plaza de mercado del pueblo en donde nació. Allí vendía legumbres durante los fines de semana.

Su primer emprendimiento fue un negocio de conejos que trató de crear en su casa del campo. Mala suerte para
él que uno de sus hermanos haya dejado abierto el corral accidentalmente y se haya escapado su sueño por ahí.
Tal vez fue entonces cuando descubrió que su futuro no estaba en el campo, sino en la ciudad.

Las luces de la ciudad


Jesús llegó a Bogotá, la capital de Colombia, cuando tenía 15 años. Comenzó trabajando como mensajero en una
empresa de transportes, ocupando una vacante que su primo había dejado libre. Así duró dos años, pero comenzó
a desesperarse porque veía que el tiempo pasaba y no llegaba la prosperidad que estaba persiguiendo. La empresa
en la que trabajaba no quebraba, pero tampoco crecía. Eso lo exasperó.

Por eso un día, sin mayor aviso, entró en la oficina del gerente y le dijo que era un incompetente. Obviamente fue
despedido, pero Guerrero ya tenía los cálculos hechos.

Durante su paso por el trabajo de mensajero había notado que la gente tenía grandes problemas para enviar
correspondencia y paquetes fuera de la ciudad. Las empresas transportadoras esperaban hasta reunir un buen
número de envíos para despachar las encomiendas. En muchos casos eso le causaba grandes perjuicios a las
personas y a las empresas que demandaban envíos urgentes y no podían pagar fortunas para contratar servicios
especiales de transporte.

Con su liquidación Jesús imprimió unas tarjetas y comenzó a ofrecer un nuevo servicio: llevaría cualquier carta o
paquete hasta Buenaventura y sus alrededores en tan solo 24 horas. La elección del destino no se daba por azar.
Buenaventura es el principal puerto colombiano en el Pacífico y allí vivía un primo de Guerrero que sería su vínculo.

El nuevo empresario logró enviar el primer paquete en marzo de 1982. Lo hizo utilizando el más claro sentido
común: puso la encomienda en una maleta de viajero y la envió por autobús. Su primo la recogería en cuanto
llegara y llevaría el paquete a su destino. Así comenzó la historia de una de las importantes multinacionales
colombianas.

La gestación de la empresa
Sin oficinas, sin recursos y sin formación comenzó la aventura de Servientrega. Jesús, con su extraordinario poder
de convicción, logró que otros se sumaran a su idea. Amigos cercanos y muy especialmente sus hermanos y
familiares más allegados. Trabajaban sin sueldo, en extenuantes jornadas de hasta 18 horas.

Aunque Jesús no tenía idea de cómo hacer empresa, por puro olfato supo desde el comienzo que la marca era un
factor importante en su propósito. De ahí que su primera acción haya sido la de imprimir unas tarjetas con el nombre
“Servientrega”, que le pareció sonoro. Y debajo de este, la gran promesa que lo hizo exitoso: entregas en 24 horas.

Después vino el tiempo de perifoneo por diferentes barrios, anunciando la llegada de “una nueva multinacional”
que hacía en un solo día lo que a otros les demoraba semanas. Guerrero fue el primer vendedor de servicios que
tuvo la nueva empresa y con maleta en mano visitó uno a uno a sus clientes. En principio cubrió el sector de
autopartes, que conocía bien. Cada vez crecía más.

Mientras tanto, terminó su secundaria en un colegio nocturno e instaló su cuartel de operaciones en la casa de su
padre en el barrio “Galán”, un sector popular de Bogotá.

Con la idea de captar clientes más grandes, inició su rutina de asistir a cuanto coctel se celebrara en la ciudad.
Fue así como conoció a Ricardo Londoño, un periodista de la cadena radial RCN. Después de varias
conversaciones en donde Jesús le expuso sus puntos de vista y su sueño de llegar a ser el más grande empresario
de la mensajería en Colombia, Londoño aceptó ayudarlo. Acordaron que el periodista le haría una cuña radial, a
cambio de un pago en servicios de la nueva empresa.

Más adelante, en RCN precisamente, el publicista Henry Cano elaboró el slogan con el que Servientrega se
convirtió en la más conocida empresa de mensajería en Colombia: “Servientrega es entrega segura”. Hicieron un
jingle tan sonoro, que aún muchos colombianos lo recuerdan y lo cantan.

Una expansión que no termina


En los años noventa Servientrega despega definitivamente. Luz Mary Guerrero, la hermana de Jesús, se había
unido a la causa desde el principio. Pacientemente fue secretaria, mensajera, asistente de contabilidad y “todera”.
Mientras tanto, se formó como administradora de empresas y con el tiempo se convirtió en el poder detrás del
trono.

Luz Mary implementó en la empresa todo cuanto iba aprendiendo. Enfrentó una hecatombe cuando quebró uno de
los bancos en donde tenían depositado su dinero. Perdieron prácticamente todo su capital. Fue entonces cuando
creó un modelo de gestión flexible, basado en franquicias y así pudo sortear los peores momentos de la empresa.
También se puso a tono con las nuevas tecnologías y hacia mediados de la década de los noventa llevó a
Servientrega a ser la número uno de Colombia en su género. Pero no se detuvo allí. Se propuso entonces ser la
número uno de Latinoamérica y paso a paso lo ha ido logrando.

Actualmente Servientrega maneja una imagen asociada a los valores ecológicos. Siendo coherentes con el verde,
su color emblemático, adoptaron como propósito dejar “huella verde” en el mundo. Por eso todas sus actividades
tienen un componente de protección al medio ambiente.

Hoy en día es una gran compañía de logística que genera más de 12 mil empleos y recibe a casi 3 millones de
clientes en sus instalaciones cada mes. Tienen 2 mil vehículos y 3 mil “centros de soluciones”, como llaman a sus
sucursales. Cumplen 32 años de actividades en 2014 y siguen pensando que el cielo es el límite.
Crepes & Waffles: éxito empresarial con matiz humano
Eduardo Macías y su esposa Beatriz Fernández arrancaron su negocio con 75.000 pesos y no hubo tiempo -como lo
recomiendan muchos- de hacer planes de negocio.
La audacia y la pasión por emprender un proyecto empresarial los llevó a años de lucha y persistencia que hoy tiene un nombre
que es de alto valor en Colombia: Crepes & Waffles. La historia comenzó en la década de los 80 y mucho tuvo que ver Manuelita
Durán, la señora que en la época de las ‘ novatadas’ le dijo a Beatriz que sus creppes no eran buenos y le reveló la receta que
hoy tiene a la cadena con más de 54 puntos abiertos: 42 en Colombia, 3 en México, 2 en España, 3 en Panamá, 3 en Ecuador y
uno en Venezuela. Próximamente, los peruanos también contará con un restaurante. La filosofía y la clave del éxito de estos
empresarios fueron narrados por Eduardo Macías en el primer foro del ciclo de “ Lecciones empresariales” que organizó
PORTAFOLIO para sus suscriptores, el viernes pasado en el Gun Club de Bogotá. Beatriz Fernández, en un mensaje que envió
al auditorio, anotó que la empresa no es solo nuestra porque le pertenece a Colombia entera. Macías destacó en las estrategias
de crecimiento de Crepes & Waffles, una empresa que definió como ‘ un desafío gastronómico, un desafío humano y un desafío
financiero’ . El ahorro y la eficiencia, sin agredir a los colaboradores, los grandes volúmenes en las compras y un manejo
logístico adecuado, son algunos de los temas que hacen exitoso sus restaurantes. La diferenciación, el valor agregado, los nichos
distintos y la pasión son palabras que están en la vida empresarial de Eduardo Macías y Beatriz Fernández. Aparte de estos
factores, Macías dedicó buena parte de su exposición en afirmar que lo más importante para que sus puntos de venta funcionen
y los clientes estén satisfechos son sus más de 2.000 colaboradores. La calidad humana, la capacidad de iniciativa, las cualidades
femeninas, son los aspectos que busca entre los más altos cargos. El estilo de organización, dice el empresario, está diseñado
para que cada uno asuma riesgos, tome decisiones y asuma responsabilidades, incluso si se equivoca. Don ‘ Lalo’ , como lo
llaman sus colaboradores, destacó lo que por mucho tiempo se ha reconocido: la preocupación de Crepes & Waffles por brindar
oportunidad laboral a madres cabeza de familia o desplazadas que, en algunos casos, no tendrían opción en otro lugar. Vivienda,
medicina prepagada y hasta capacitación para sus hijos son beneficios que les estimula a comprometerse y hacer de un sueño
de dos un sueño común. ‘ ARMAR UN CUENTO’ Quien quiera ser empresario debe identificar oportunidades y ‘ armar un
cuento’ alrededor de un producto que puede ser simple o sencillo. Ese es un consejo para los jóvenes que hoy quieren ser
empresarios, dice Eduardo Macías, quien reconoce un ‘ corto circuito’ entre las universidades y la realidad.

En el año 1980 en un pequeño local de Bogotá nació un sueño y una ilusión, una pareja de universitarios, Eduardo y Beatriz,
llenos de pasión y amor deciden hacer su idea de negocio realidad, una crepería al estilo francés que su primer factor de
diferenciación fue contratar a mujeres cabezas de familia en vez de expertos chef, eran jóvenes estudiantes con la idea de incluir
a la gastronomía colombiana crepes, que eran tradicionales en la familia de Eduardo Macías.

La idea inicial era preparar waffles, una receta que inicialmente había sido sacada de un libro inglés y que luego fue cambiada
por la receta de una señora ya entrada en años y conocedora de cocinas a cual más por ser Bogotana, que después de haber
dicho que sus Waffles era horribles les diera la receta que hoy en día utilizan en todos los puntos de Crepes & Waffles.

Cuando estos jóvenes emprendedores empezaron, sus recursos eran limitados y no tenían un Bussines Plan o un estudio de
mercado, pero si las ilusiones, pasiones y amor eran grandes así que tomaron la decisión más difícil que era iniciar.

Los restaurantes Crepes & Waffles no solo están en las diferentes ciudades de Colombia, sino también han llegado a ocho
países más como México, Panamá y Perú. Demostrando que este emprendimiento es un caso de éxito Colombiano, por tal
motivo queremos compartir algunos tips que dio Eduardo Macías, fundador de Crepes & Waffles.
“Despertar la admiración por servir arte sano con amor y alegría a precios razonables”. Misión de Crepes & Waffles

Tips para Emprender, Caso de éxito Crepes & Waffles.


 Nunca emprenda por comodidad o por presión, que tu pasión sea la que te motive a emprender.
 Un sueño se puede lograr con rumbo y dedicación. “Nada en el mundo sustituye a la constancia, ni siquiera la educación.
Pues el mundo está lleno de fracasados bien educados. Solamente la constancia y la decisión lo consiguen todo”.
 Si tiene una buena idea, creen en ella y la sueñan, tiene un gran motivo para emprender.
 Un emprendedor puede cometer mil errores, lo que no puede es ahogarse en planear, planear y planear y no arrancar.
 No se obsesione con los resultados y el dinero porque va a ser fatal, rompa paradigmas y no se enfrasque en cantidadades
y cifras.
 Cuando uno va a emprender y le pone mucha planeación, se complica con gráficos y datos, se va a demorar en arrancar o
tal vez nunca arranque.
 Sea claro con su estrategia, debe tener clara su segmentación, no puede abarcar todo el mercado.
 Debe tener equilibrio entre las cifras y las emociones, deje al lado los números y tenga como prioridad el cliente. “los
números son demasiado racionales y las emociones no se pueden medir”
 La parte humana es muy importante. En Crepes and waffles el 10% de los empleados son personas que tal vez no
contratarían en otra empresa, es mejor tener personas con gran actitud que con grandes aptitudes.
“Uno no puede vender genéricos por que el cliente le pone el precio. Cuando se vende sueños o arte, uno
mismo les pone el precio” Eduardo Macías.
RAMO PONQUE

1950
Don Rafael Molano comienza a vender a sus compañeros de Bavaria, los ponqués que Doña Ana Luisa, su esposa, le
preparaba, con la receta original que su suegra le dio. El sabor los había conquistado y ahora todos le pedían por encargo.
Comienza la historia de Ramo con el Ponqué Ramo Tradicional.

1951
Don Rafael comienza a vender en tiendas. Pero para que el producto rotara a la altura de su aceptación, decide con la
ayuda de un tendero, venderlo tajado. Para que el Ponqué Ramo no se desparramara Doña Ana Luisa lo amarró con
una cinta de seda blanca y lo adornó con un ramo del mismo material, de allí surge el nombre de la industria casera.

1964
Con un importante crédito bancario que obtuvo, Don Rafael inicia en la Carrera 33 con Calle 6 en Bogotá, la producción
industrial a gran escala con la colaboración técnica del Doctor Álvaro Iregui. Como resultado de esto, nacen productos
como el Ponqué Ramito y posteriormente, la línea Gala.

1967
Ramo crece y abre una planta en Antioquia.

1969
La demanda aumentó y Don Rafael tuvo que localizar un terreno futurista para construir una nueva planta de
producción, el Parque Industrial Ramo en Mosquera (Cundinamarca). Hoy en día, esta zona es sin duda, uno de los
sectores industriales más importantes del país.

1972
Año importante de lanzamientos: Achiras, Colaciones Ramo y Galletas. Adicionalmente se lanza Chocoramo, hoy
en día el producto de mayor venta de la compañía.

1973
La necesidad de proteger el crecimiento de materias primas inestables, lleva a Don Rafael a crear la granja avícola
Avinsa. Hoy, más 600.000 gallinas le proporcionan a Ramo la mayoría de sus huevos. Ramo también produce el
concentrado especial con el que ellas se alimentan.

1975
Nace la distribución en triciclos. Posteriormente Don Rafael inspirado en los triciclos de la China, los mejora ubicando
el furgón en la parte trasera. De esta forma, revolucionó el sistema de distribución en Colombia, llegando con mayor
economía y eficiencia a todos los rincones del país.

1981
Sale al mercado la línea de Pan Ramo.

1982
Se lanza la línea del chiras con Tostacos y Maizitos, primeros pasabocas de maíz en Colombia.

1986
Salen al mercado productos como Barra de Chocoramo, Gansito y Ponqué Felicidades.

1996
Las ganas de seguir creciendo y poder controlar la calidad de los ingredientes lleva a Don Rafael a comprar el Molino las
Mercedes, el cual recibe el trigo y lo procesa especialmente para producir la harina de sus ponqués, galletas y pan.

2002
La línea de Pan Ramo se complementa con la Mogolla y el Pan Integral.

2010
Ramo lanza Ponqué Ramo de Chocolate y Ponqué Felicidades Blanco.

2011
Durante el primer semestre nuevos productos ven la luz: Gansito Mora y Arequipe y Gansito de Chocolate.
Para el segundo semestre salen al mercado Ramitos Frutos Rojos y Ramitos Frutos Amarillos, Galletas
Artesanas de Trigo Entero y Trigo Entero con Miel Natural, Ponqué Ramo de Nuez y Chocoramo Mini.

Futuro
Esta historia apenas comienza. La familia Ramo continuará trabajando junto a ti para construir nuevas historias de
corazón y deliciosos antojos. ¡No le pierdas la pista a Ramo!
HISTORIA Empresas Haceb

En 1940, José María Acevedo con 21 años de edad compró por la suma de 90 pesos un pequeño taller de reparaciones eléctricas
en Medellín. Por ese entonces, la Segunda Guerra Mundial generaba dificultades en el suministro de derivados del acero y de otros
materiales usados por la industria militar, lo que anulaba las importaciones de productos nuevos. Esto se convirtió en una oportunidad para
ampliar el objetivo del taller hacia la función industrial. Fue así como, en una demostración de iniciativa y esfuerzo individual, nació la
Empresa produciendo con calidad los electrodomésticos que en un principio reparaba. Desde su fundación y hasta los años 60, el Servicio
Técnico funcionaba paralelo a las actividades productivas y de venta como un valor agregado e implícito a la venta de los p rimeros
electrodomésticos, pero solamente para atender las necesidades exigidas por las garantías.

En 1942, se comenzó producción con la fabricación de cocinetas.

En 1951 se amplió la línea de productos con las estufas eléctricas.

En 1956 se creó la línea de calentadores.

En 1966 se inició la producción de neveras totalmente porcelanizadas. Su éxito fue tan grande que llevó en 1984, a la construcción de la
Planta Refrigeración como un sistema especializado dedicado a la fabricación de este electrodoméstico. En 1985se empezó la producción
de la línea de empotrar eléctrica compuesta de cubiertas, hornos y campanas para cocinas integrales.

En 1990 se obtuvo el Sello de Calidad Icontec para Refrigeradores Domésticos. Se lanzó al mercado la línea de gas formada por cocinetas
de gas (1990), cubiertas de empotrar de gas y mixtas (1991), estufas (1991) y hornos de empotrar de gas (1995).

En 1993 se constituyeron las sucursales Cali, Bogotá y Eje Cafetero, para fortalecer la presencia de la Compañía en estas zonas de
Colombia. En 1997 la Planta de Refrigeración logró la certificación ISO 9001 versión 1994.

En 1998, Industrias Haceb presentó la línea de refrigeración comercial: congeladores, refrigeradores y dispensadores de bebidas. Además,
amplió su oferta de gasodomésticos para atender la masificación del uso de gas en Colombia y alcanzó el Sello de Calidad Icontec para los
productos que funcionan con este tipo de fluido.

En 1999 la Empresa puso en marcha un nuevo modelo organizacional que le permitió dar una orientación más comercial al negocio y ampliar
su portafolio de productos. Industrias Haceb S.A., obtuvo el premio Portafolio al Mejor Servicio Posventa en el país, reconociéndose su
liderazgo en esta actividad comercial.

En 2000 la Compañía adoptó un nuevo modelo de estructura organizacional de tipo concéntrico, en donde la polivalencia entre las distintas
áreas, el fortalecimiento de la cultura empresarial y la consolidación corporativa, fueron la clave para el crecimiento organizacional. A
principios de este siglo Haceb implementó su Call Center, servicio centralizado que busca canalizar las necesidades de los clientes y
usuarios de la Compañía en el ámbito nacional con el fin de brindar una respuesta ágil, rápida y oportuna.

En 2001 una recesión económica de talla mundial y un aumento de la tasa de desempleo, hicieron de este año un período difícil para la
industria colombiana. Se presentó una fuerte disminución en la demanda de productos en el ámbito nacional e internacional. Sin embargo,
Industrias Haceb continuó con una dinámica de cambios tecnológicos, estratégicos y gerenciales, que le permitieron continuar compitiendo
exitosamente en el mercado de electrodomésticos y gasodomésticos.

En 2002 se consolidó el traslado de algunas áreas ubicadas en Guayabal hacia la moderna Planta de Calefacción Norte, ubicada
en Copacabana (Antioquia), dotada con nuevas maquinarias, equipos y sistemas. Además, se continuó trabajando en un mejor
acondicionamiento de las Plantas de Refrigeración y de Partes y Componentes. En cuanto a productos, se incursionó en el mercado con la
fabricación y comercialización del Dispensador de Agua DHA 3.3 LT., la Cocineta GM2 Estándar y la línea de Neveras Soft Line.

En 2003 consciente de la necesidad de fortalecerse frente al ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas), Industrias Haceb se consolidó
como una empresa multimarca, adquirió tecnología que le permitió optimizar su producción y ampliación; y mejoró su portafolio de productos.
En ese año, para lograr su consolidación nacional, adquirió la marca Icasa. En el marco de inversión en tecnología, se puso en
funcionamiento el Sistema Integrado de Información ASW, con el objetivo de unir completamente toda la cadena de suministro. También se
adquirió una herramienta de alta tecnología para diseño en 3D que permitió agilizar la producción, optimizar recursos y disminuir los tiempos
de entregas. En marzo, Industrias Haceb se posicionó con el 25% de recordación de marcas de bienes durables, según un es tudio de la
Revista Dinero e Invamer Gallup.

En 2004 Industrias Haceb obtuvo la certificación ISO 9001 - 2000 unificada para sus procesos de Refrigeración y Calefacción.

En 2005 se logró la certificación de Gestión Ambiental ISO 14001, siendo la primera empresa en el país en obtenerla bajo la versión 2004.
Se constituyó Haceb de Ecuador con el objetivo de aumentar el posicionamiento de la Empresa en el exterior.

En 2006, la Compañía fortaleció su posición en los mercados internacionales. Se firmaron los contratos con importantes empresas
multinacionales del sector, que impulsaron a la Empresa a ajustarse a los estándares mundiales. Adicionalmente, se constituyeron Haceb
de Venezuela y Haceb de México. La reconversión tecnológica tuvo una especial importancia durante este año, en el cual se buscó adquirir
nueva maquinaria y modernizar algunos procesos de producción. Para el mercado nacional se pusieron en funcionamiento dos nuevas Salas
de Exhibición Haceb, donde se encuentra todo el portafolio de productos y se presta una completa asesoría al cliente. La primera se localiza
en el barrio Guayabal de Medellín; la segunda está ubicada en las instalaciones de la Compañía en Copacabana. Se comenzó la
comercialización de productos importados, con la marca y el respaldo Haceb.

En 2009 a finales de este año debe estar lista la nueva planta de neveras (con una capacidad que llegará en el corto plazo a 3.000 unidades
por día), que ocupa un área de 18.000 metros cuadrados y en cuya construcción, acondicionamiento y montaje de maquinaria se invierten,
en plena crisis, 20 millones de dólares, es decir, unos 40.000 millones de pesos.

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