La reconfiguración imperial de Estados Unidos y las
fracturas frente al ascenso de China
Gabriel Esteban Merino
gabrielmerino23@gmail.com
Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas de Argentina.
Instituto de Investigación en
Humanidades y Ciencias Sociales,
Instituto de Relaciones nternacionales,
Universidad Nacional de La Plata.
CLACSO.
Resumen:
El sistema mundial se encuentra en
plena transición histórico-espacial. La
crisis de hegemonía se refleja en un
conjunto de conflictos en donde los
poderes dominantes no logran impo-
nerse, en el cambio en las jerarquías
del sistema interestatal y en las
profundas transformaciones de la
economía mundial.
Frente a esta situación,
surgen distintas respuestas imperia-
les y se profundiza la polarización
entre proyectos políticos estratégicos
en Estados Unidos, al calor de una
fractura en su establishment o gru-
pos de poder, fuerzas políticas y cla-
ses dominantes. En este sentido, en
el presente artículo se examinan as-
pectos centrales de la geopolítica y de
las estrategias en disputa en los Esta-
dos Unidos frente al ascenso de Chi-
na y al declive de su poder. Y se ana-
lizan las reconfiguraciones imperiales
en marcha a partir del triunfo de
Donald Trump, cuando se produce un
giro nacionalista-americanista contra-
rio a las fuerzas globalistas. Además,
se observan elementos clave del as-
censo de China, sus aspectos
geopolíticos y sus respuestas frente
a las geoestrategias dominantes de
Washington. Por último, se realiza una
8 Gabriel Esteban Merino

reflexión sobre la encrucijada históri- China and the decline of his power. And
ca que enfrenta Nuestra América en are also analyzed the imperial
la transición actual. reconfigurations under way after the
triumph of Donald Trump%when there is
Palabras clave: transición históri- a nationalist-Americanist turn contrary to
ca-espacial, China, Estados Unidos, the globalist forces. In addition, there
hegemonía. arekey elements of China’s rise, its
geopolitical aspects and its responses to the
Abstract: dominant geostrategies of Washington.
The world system is in historical-spatial Finally, there is a reflection on the
transition. The crisis of hegemony is historical crossroads facing «Nuestra Amé-
reflected in a set of conflicts in which the rica» in the current transition.
dominant powers fail to impose themselves,
in the change in the hierarchies of the Keywords: historical-spatial transi-
interstate system and in the profound tion, China, United States, hegemony.
transformations of the world economy.
Faced with this situation, different impe- Introducción
rial responses arise and the polarization
between strategic political projects in the La transición histórica-espacial ac-
United States deepens, in relation to a frac- tual del sistema mundial se manifies-
ture in its establishment or power groups, ta, entre otros modos, como una cri-
political forces and ruling classes. In this sis capitalista estructural y una crisis
sense, this article examines central aspects de la hegemonía estadounidense y del
of geopolitics and the disputed strategies orden mundial construido por el polo
in the United States against the rise of de poder angloamericano. Son dos ca-
El presente trabajo está basado en un conjunto de investigaciones del autor: «Lucha entre
polos de poder por la configuración del orden mundial. El escenario actual», Revista de Estudios
Estratégicos No. 1, Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI), Instituto Superior
de Relaciones Internacionales (ISRI), La Habana, 2014, pp. 13-35; «Tensiones mundiales,
multipolaridad relativa y bloques de poder en una nueva fase de la crisis del orden mundial.
Perspectivas de América Latina», Geopolítica(s): revista de estudios sobre espacio y poder, vol. 2,
núm. 7, Universidad Complutense de Madrid, Madrid, 2016; «Los tratados comerciales y las
luchas globales en la era Trump», Realidad Económica, No. 313, IADE, Buenos Aires, 2018, pp.
9-40; «Trump: la fractura en Estados Unidos y sus implicancias en la transición histórica actual»,
en: Casandra Castorena Sánchez, Marco A. Gandásegui y Leandro Ariel Morgenfeld: Estados
Unidos contra el mundo: Trump y la nueva geopolítica, CLACSO, Siglo XXI, Buenos Aires, 2018;
«Guerra Comercial y América Latina», Revista de Relaciones Internacionales, No. 134, Centro de
Relaciones Internacionales de la UNAM, México, 2019, pp. 67-98; «Proyectos estratégicos e
integración regional en América Latina. El surgimiento de la Alianza del Pacífico, el
fortalecimiento del regionalismo abierto y el retroceso del regionalismo autónomo» en
Relaciones Internacionales, Vol. 26 N°52, IRI, La Plata, 2017, pp. 17-37; y en el texto coescrito
con NicolásTrivi: «La Nueva Ruta de la Seda y la disputa por el poder mundial», en: L. Bogado,
M. Caubet y F. Staiano (Eds.): China: una nueva estrategia geopolítica y global. La iniciativa de la
franja y la ruta, Instituto de Relaciones Internacionales y Centro de Estudios Chinos de la UNLP,
La Plata, 2019.
La reconfiguración imperial de Estados Unidos y las fracturas frente al ascenso de China 9
ras de la misma moneda y parte de la británico, estadounidense. Lo que sí es
crisis civilizatoria. La acumulación ca- común en la actual transición, como en
pitalista está siempre en relación al las anteriores, es que en los territorios
poder político y militar que la garanti- periféricos y semiperiféricos se produ-
za, que sanciona las reglas de juego, cen movimientos nacionales populares
construye monopolios para la valori- y emergencias revolucionarias, que en
zación del valor, conquista territorios, general buscan aumentar los niveles de
disciplina a los rivales, otorga legiti- soberanía o de autodeterminación re-
midad, etc. Y el poder político y lativa real, modificar su inserción su-
militar se nutre del poder económico bordinada en la jerarquía interestatal y
y de la acumulación sin fin de valor en la división internacional del trabajo.
para procurarse los recursos de su La reemergencia de China, el ascen-
propia reproducción ampliada. Esta so de Asia Pacífico, las alianzas con
es la naturaleza del imperialismo mo- Rusia, el creciente desarrollo de un
derno. espacio Euroasiático y la insubordina-
La transición histórica en su dimen- ción antihegemónica impulsada por
sión geopolítica comienza a percibirse fuerzas del Sur Global constituyen ex-
claramente a partir de 1999-2001, presiones de la crisis de los elementos
cuando brota germinalmente la situa- constitutivos del moderno sistema
ción de multipolaridad relativa que mundial: su carácter eurocéntrico u
hoy vivimos, como reacción a la «occidentalocéntrico», su carácter ca-
globalización financiera neoliberal es- pitalista, su particular ordenamiento
tadounidense-angloamericana y su centro-semiperiferia-periferia y la es-
expansión política y militar. El decli- pecificidad del imperialismo moder-
ve relativo de Estados Unidos y «Oc- no asociado a la acumulación sin fin
cidente», por un lado, y la reemer- del capital y a la resolución de los obs-
gencia de China y Asia-Pacífico, por táculos de la acumulación.
el otro, es una de las características Actualmente estamos en el proceso
centrales del cambio de época que inverso del que sucedió a fines del si-
vivimos, el cual no puede ser inter- glo XVIII y principios del siglo XIX, en
pretado solamente como una transi- donde el imperialismo capitalista occi-
ción hegemónica más dentro del mo- dental encabezado por el Reino Unido
derno sistema mundial. Es decir, como logró subordinar y hacer declinar las
parte de la sucesión de ciclos de hege economías más importantes del mun-
monía del sistema mundial moderno do, China y la India, convirtiéndolas en
iniciados en el siglo XV, mediados por periferia. Ello lo logró fundamentalmen-
períodos de transición, caracterizados te por su poderío militar. Este proceso,
por «guerras de 30 años» - entre 25 y conocido como la Gran Divergencia,
40 años-: ibérico-genovés, holandés, lleva a preguntarnos si actualmente
2Giovanni Arrighi: Adam Smith en Pekín. Orígenes y fundamentos del siglo XXI, Akal, Madrid,
2007; Giovanni Arrighi y Beverly Silver: Caos y Orden en el Sistema-Mundo Moderno, Akal,
Madrid, 2001.
10 Gabriel Esteban Merino

estamos frente a una nueva gran diver- comando USINDOPACOM; 2-) la

gencia, pero a la inversa. estrategia de cooptación y estableci-
Una cuestión fundamental de la tran- miento conjunto de un sistema inter-
sición es que los grupos de poder y las nacional estable, una estrategia de con-
fuerzas dirigentes de Estados Unidos tención centrado en las dimensiones
no concuerdan en qué hacer o cómo políticas y económicas, que comprome-
enfrentar el ascenso de China, dando ta a China a sostener el orden mundial
lugar a distintas estrategias imperiales vigente a cambio de concesiones, for-
-lo cual tiene algunas similitudes con mulada esencialmente por Kissinger y
lo acontecido en el Reino Unido desde también por Brzezinski; y 3-) la estra-
principios del siglo XX. En este senti- tegia de «tercero feliz» de los Estados
do, Arrighi3 señala distintas opciones. Unidos jugando con la rivalidad de
En primer lugar, destaca la posición China con otras potencias asiáticas
neoconservadora dominante durante el -especialmente India y Japón- y una
gobierno de Bush, según la cual las política neohamiltoniana de industria-
fuerzas estadounidenses deben ser lo lización -fuertemente proteccionista-
suficientemente fuertes como para di- con foco en las industrias vitales para
suadir a posibles adversarios de conti- la defensa, formulada por Pinkerton.4
nuar una acumulación militar con la Esta última podemos diferenciarla y
esperanza de sobrepasar o igualar el comprenderla como dos formulaciones
poder de Estados Unidos. El foco se articuladas. También podemos mencio-
centra en la supremacía militar de Es- nar el internacionalismo liberal, que se
tados Unidos, el intervencionismo centra en la crítica a China por el no
unilateral y el control de la región de respeto a los derechos humanos y, en
Medio Oriente y de sus recursos general, por el rechazo de la dirigencia
hidrocarburíferos como una de las lla- china a aceptar la comunidad de valo-
ves para la primacía mundial. Frente a res propuesta por Occidente. El libe-
ello y especialmente debido al fracaso ralismo argumenta quela guerra no
en Irak, emergen desde la perspectiva es inevitable y que China puede ser
neorrealista tres estrategias: 1-) la de controlada a partir del establecimien-
contención de China mediante una coa- to de instituciones y normativas
lición de equilibrio y el establecimiento regulatorias para los Estados, no solo
de una alianza militar en el Asia-Pacífi- externas sino también internas.
co similar a la OTAN y conocida como Tomando estos debates, aquí pro-
PACOM, formulada por Kaplan, que ponemos otra perspectiva para obser-
también se extiende al Índico, desde el var las diferencias estratégicas en los
3Adam Smith en Pekín. Orígenes y fundamentos del siglo XXI, ob. cit.
4 Con distintos matices y valoraciones, en las tres estrategias aparece la idea del equilibrio de
poder propio del neorrealismo y que también formula Brzezinski con el objetivo de que Estados
Unidos mantenga la primacía en Eurasia y, a partir de ello, en el mundo: «emplear su influencia
en Eurasia para crear un equilibrio continental estable en el que Estados Unidos ejerza las
funciones de árbitro político». (ZbigniewBrzezinski: El gran tablero mundial. La supremacía
estadounidense y sus imperativos geoestratégicos, Paidós, Buenos Aires, 1998, p. 11).
La reconfiguración imperial de Estados Unidos y las fracturas frente al ascenso de China 11
Estados Unidos en defensa de su po- reconstrucción de la hegemonía es-
sición dominante a nivel mundial fren- tadounidense y, en términos más
te al ascenso de China y de los polos exactos, angloamericana. Sin lugar a
de poder que configuran un mundo dudas, la caída de la URSS fue fun-
multipolar que erosionó la unipo- damental en este sentido. El nuevo
laridad angloamericana. Esta otra ciclo de crecimiento iniciado en 1993-
perspectiva está formulada en base a 1994 que dejó atrás el ciclo negativo
identificar las fuerzas en pugna en los desde los años setenta, consolidó
Estados Unidos, focalizándonos en las labelle époque neoliberal.
disputas entre los que denominamos El mundo devino unipolar y emergió
globalistas y americanistas. A partir el globalismo como descripción ideoló-
de allí, articulamos discursos, grupos gica de la nueva fase del capitalismo
de poder e intereses para identificar mundial, pero, también, como proyec-
dos grandes estrategias imperiales, to político estratégico. A la transna-
con sus geoestrategias particulares, y cionalización financiera, productiva y,
comprender las diferentes maneras de en buena medida, cultural, debía co-
enfrentar a China. Partiendo de dicho rresponderle una estructura de poder
análisis, en este trabajo se busca com- transnacional que administrara el nue-
prender las reconfiguraciones impe- vo orden del sistema mundial y
riales en marcha a partir de la presi- suturase las contradicciones del capi-
dencia de Donald Trump. Además, talismo global. El proyecto de Estados
se observan ciertos elementos claves Unidos como estado verdaderamente
del ascenso de China, sus aspectos global era imposible, pero a su vez,
geopolíticos y las respuestas del gi- sobre su base y desarrollo, se configu-
gante oriental frente a las estrategias ró el andamiaje de una institucio-
en su contra de Washington. Por últi- nalidad globalista. En función de ello,
mo, se realiza un análisis de guerra se fortalecieron algunas organizacio-
comercial en el marco de las fractu- nes multilaterales claves de la posgue-
ras internas de los Estados Unidos y rra bajo el control de Estados Unidos
las pujas geoestratégicas globales. y el Norte Global: el Fondo Monetario
Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
La fugaz belle époque unipolar globalista Además, se creó la Organización Mun-
dial del Comercio (OMC) y comenzó a
Las transformaciones en el campo impulsarse un conjunto de normas
económico, producto del desarrollo globales referidas al comercio, la inver-
del capital financiero transnacional y sión, la propiedad intelectual, etcétera,
el cambio en las relaciones capitalis- plasmadas en acuerdos e instituciones.
tas de producción, junto con la ofen- Incluso, se establecieron tribunales
siva en los campos político, ideoló- internacionales, como el Centro Inter-
gico y militar del proyecto neoliberal nacional de Arreglo de Diferencias re-
encabezado por los Estados Unidos lativas a Inversiones (CIADI)5 para ar-
y el Reino Unido, posibilitó una bitrar sobre diferencias relativas a
5 Perteneciente al Banco Mundial.
12 Gabriel Esteban Merino

inversiones, despojando de herra- la expansión del capital transnacional

mientas soberanas a los estados na- del Norte Global, nueva solución es-
cionales. Toda esta institucionalidad pacial a la acumulación del capital, e
globalista significó un proceso de de- integrados progresivamente como
bilitamiento de las soberanías nacio- semiperiferias en las instituciones in-
nales, una desnacionalización progre- ternacionales de gobernabilidad glo-
siva de los estados. bal creadas por Occidente, también se
Sin embargo, hacia fines de siglo, en observará lo que pocos años después
el auge de la belle époque neoliberal, co- será una realidad poco feliz para el
menzaron a manifestarse los primeros establishment defensor del orden
síntomas de la crisis. Mientras el le- mundial vigente: el desarrollo en cier-
vantamiento del campesinado zapa- tos países llamados «emergentes» o
tista en el sur de México en 1994 puso del Sur Global de capacidades estruc-
turales y fuerzas político-sociales
en evidencia el feroz impacto en los
desafiantes de las jerarquías estata-
pobres del Sur Global del proyecto fi-
les establecidas, de las instituciones
nanciero neoliberal, hacia 1999 se ma-
del orden mundial y del lugar asig-
nifestaron un conjunto de contradic-
nado en la división internacional del
ciones entre los grupos dominantes del trabajo. Así lo interpreta el establish-
sistema -tanto centrales, como ment angloamericano, que podemos
semiperiféricos y periféricos- y co- leer en Financial Times:
mienza a observarse en términos polí-
ticos y estratégicos los primeros indi- No hace tanto tiempo los políticos
cios de la particular multipolaridad, de de Occidente asumieron que Chi-
la forma geopolítica de la transición. na y Rusia eventualmente decidi-
La reconstrucción de la hegemonía es- rían que querrían ser como «noso-
tadounidense de los años ochenta, y tros». China se desarrollaría como
en su esplendor en los noventa, em- un actor responsable en el orden
pieza a mostrar sus propios límites y internacional existente y Rusia,
contradicciones: si la llamada globa- aunque con errores, vería su futu-
lización, la transnacionalización econó- ro en la integración con Europa. Xi
mica y los vínculos con China fueron y Putin tomaron otra decisión. El
pilares de dicha reconstrucción, estos mundo está despertando de los
elementos contenían a su vez el ger- sueños postmodernos de la gober-
men de una crisis terminal de la hege- nanza mundial a otra época de gran
monía estadounidense. competencia por el poder.7
En este sentido, si haciadel año el
fin del milenio los BRICS6 aparecían El ataque militar unilateral de la
como los espacios fundamentales de OTAN conducida por Estados Unidos
6Acrónimo acuñado por Jim O’Neal de Goldman Sachs y para quien la capital de estos mercados
emergentes era Londres.
7 Philip Stephens: «Occidente se muestra débil ante el frente China-Rusia recargado», Financial

Times, 9 de junio de 2014.

La reconfiguración imperial de Estados Unidos y las fracturas frente al ascenso de China 13
a Yugoslavia en 1999 y el bombardeo parte de Estados Unidos frente al gi-
a Belgrado, en donde las fuerzas esta- gante asiático con la asunción del go-
dounidenses destruyen la embajada bierno de Bush, que pasó de la «aso-
china, comienza a mostrar los límites ciación estratégica en el siglo XXI» al
de la creencia acerca del «fin de la his- de «competencia estratégica». Las
toria». A su vez, en dicho año China implicancias de este nuevo encuadra-
recupera Macao, posición portuguesa miento incluían la posibilidad de que
desde el siglo XVI,convertida en colo- Estados Unidos venda armas moder-
nia en 1887, mientras que dos años nas a Taiwán, isla sobre la que China
antes ya había recuperado la sobera- reclama la soberanía, y construya un
nía de Hong Kong, colonia del impe- «escudo antimisiles» alrededor de
rio británico desde 1842 y probable- China.
mente el primer hito de la Gran Di- Por otro lado, a partir del encua-
vergencia, iniciada con las guerras del dramiento «competencia estratégica»
opio, en un camino de subordinación se pasó a considerar a China como
y periferialización de China. Esto, jun- una amenaza en el «patio trasero»
to a la consolidación de la Organiza- estadounidense, por su creciente in-
ción para la Cooperación de Shanghái fluencia comercial en América Lati-
junto a Rusia y los países de Asia cen- na. En el año 2005, durante un debate
tral, sobre los cuales Estados Unidos sobre «La influencia de China en
había puesto el foco en sus avances, América latina» organizado por el
son algunas de las manifestaciones Subcomité para el Hemisferio Occi-
geopolíticas de un cambio de época dental del Congreso de Estados Uni-
que tiene a China como protagonista. dos, legisladores y funcionarios del
Otro indicio de ello sería la captu- Departamento de Estado y del Pen-
ra por parte de China de un avión es- tágono coincidían en que la influen-
pía estadounidense que colisionó con cia de China crecía cada día en Ar-
un avión caza chino en abril de 2001 gentina, Brasil, Venezuela y el resto
en el Mar de China, obteniendo acce- de América latina y que ello repre-
so a material electrónico de vigilan- sentaba «una “preocupación” para el
cia de alta tecnología, extremadamen- desarrollo de la democracia y los de-
te secreto, en un aparato considera- rechos humanos en el continente».8
do una fortaleza tecnológica aérea. Allí, el máximo referente del Departa-
Esto exacerbó los ánimos del gobier- mento de Defensa para América Lati-
no de George W. Bush y mostró la na, el subsecretario adjunto Roger Par-
creciente hostilidad de Pekín a los do Maurer, afirmó estar «preocupado
desafíos a su soberanía territorial. por la presencia en aumento de China
Este hecho se produjo en medio de en los países de la región» y destacó
un profundo cambio en el encuadra- que Estados Unidos debe «estar aler-
miento de la relación bilateral por ta» ante «ciertas actividades chinas».9
8 Hugo Alconada Mon: «Preocupa a EE.UU. la influencia de China en América latina. En
especial en la Argentina y Brasil», La Nación, Buenos Aires, 7 de abril de 2005.
9 Ídem.
14
La creciente tensión con China des-
de 1999 y el cambio en los Estados
Unidos, que como veremos es pro-
ducto de una modificación de relación
de poder a favor de lo que llamamos
el americanismo en dicho país, también
coincide con un conjunto de hechos
que marcan el comienzo del fin de la
belle époque neoliberal unipolar: 1-) el
establecimiento del euro por parte de
las fuerzas «continentalistas» de Eu-
ropa conducidas por Berlín y París,
en su búsqueda por fortalecerse y
ganar mayores márgenes de manio-
bra frente a su aliado y «protectorÚ»
fundamental, los Estados Unidos. 2-)
La asunción de Putin en Rusia, que
expresará la reemergencia de las fuer-
zas nacionales del gigante Euroasiá-
tico. 3-) La asunción de Chávez en Ve-
nezuela, que indicará un quiebre cla-
ve de la hegemonía estadounidense
y del Consenso de Washington en
América Latina, junto con la crisis en
Brasil que debilitó a las fuerzas
neoliberales en el «gigante» surame-
ricano y las fracturas de los grupos
de poder y clases dominantes en Ar-
gentina con la aparición del Grupo
Productivo; también debemos sumar
aquí la crisis de Ecuador, cuya salida
es la dolarización, y hacia el año 2000,
la guerra del agua en Bolivia, punto
clave del proceso nacional popular
que lleva al Movimiento al Socialis-
mo al Gobierno años después.10 4-)
El lanzamiento del Jubileo de la Deu-
da 2000 por parte de la Iglesia Católi-
ca que propuso condonar la deuda a
los países pobres, acompañado de
10Álvaro García Linera: «El Estado en transición. Bloque de poder y punto de bifurcación»,
en: La potencia plebeya, Prometeo Libros, Buenos Aires, 2008.
Gabriel Esteban Merino
una crítica al neoliberalismo y al ca-
pitalismo «salvaje». Es decir, allí co-
mienzan a observarse las primeras
manifestaciones geopolíticas de la cri-
sis de hegemonía estadounidense y
del orden mundial vigente, la cual se
mostrará con mayor claridad a partir
del fracaso de la guerra en Irak y la
crisis global de 2008.
Fractura en Estados Unidos e imperialismo
El cambio en el encuadramiento por
parte del gobierno G. W. Bush de la
relación con China a la categoría
de«competencia estratégica» debe ser
interpretado como parte de los anta-
gonismos que existen en el establish-
ment estadounidense -y angloameri-
cano-. Las características de la actual
fisura en los grupos de poder y clases
dominantes comienza a observarse al
final del mandato de Clinton, cuando
este impulsa entre otras cuestiones: a)
la derogación de la Ley Glass-Steagall
que permite terminar con la división
de la banca comercial con la banca de
inversión, creando inmensas redes fi-
nancieras globales; b) la creación del
G-20 impulsado por las fuerzas
globalistas como nuevo ámbito de
gobernabilidad mundial de un capita-
lismo transnacionalizado; c) el fortale-
cimiento y/o creación por parte de las
fuerzas globalistas de las instituciones
internacionales multilaterales (FMI,
BM, OMC) en detrimento de las sobe-
ranías nacionales, incluso hasta la del
propio Estados Unidos según los
«americanistas».
La reconfiguración imperial de Estados Unidos y las fracturas frente al ascenso de China 15
Con el gobierno de Bush y, a partir aplicando un keynesianismo militar
del derribo de las Torres Gemelas, el -déficit público y aumento superla-
ascenso del neoconservadurismo en tivo del presupuesto militar, legitima-
el dominio de la política exterior, se do por la guerra-, se buscó dinamizar
evidencia una reacción «america- la economía interna desde el comple-
nista», que se expresa en la puesta en jo industrial-militar.13 Por otra parte,
práctica del unilateralismo: se deja de como vimos, se definió a China como
lado la idea del G-20 para retomar el un competidor estratégico y se puso
viejo G-7 del Norte Global -Estados en práctica una política que Donald
Unidos, Canadá, Europa occidental y Trump iba a llevar mucho más lejos:
Japón- y alternativamente el G-8 que impedir a las empresas chinas la ad-
incluye a Rusia. Además, se instala quisición de activos considerados es-
un unilateralismo estadounidense-an- tratégicos por Washington. El caso re-
gloamericano, en detrimento del sonante fue el bloqueo a la china
multilateralismo globalista de Clinton, CNOOC la compra de la petrolera
apelando a la supremacía militar y al UNOCAL.
dominio de región de Medio Oriente La crisis del 2007-2008 con epicen-
para asegurar la posición hegemónica tro en Estados Unidos y el Reino Uni-
de Estados Unidos en el Orden Mun- do fue otro momento fundamental de
dial. Lo cual tensiona las relaciones esta puja al interior de las clases do-
con sus propios aliados, como Fran- minantes, entre fracciones financieras,
cia y Alemania en la guerra de Irak.11 entre globalistas y americanistas (Me-
También se desestima el fortaleci- rino, 2014), en una crisis que ponía
miento excesivo de instituciones in- de manifiesto los límites de la
ternacionales multilaterales, para re- financiarización y el problema de la
cuperar poder de decisión directa de sobreacumulación. Con el triunfo de
los Estados Unidos en detrimento de Obama, el globalismo volvió al gobier-
la «burocracia global».12 A su vez, no reinstalando en la agenda el
11 David Harvey: El Nuevo Imperialismo, Akal, Madrid, 2004.
12 Resulta más que interesante en este sentido la editorial del periódico Wall Street Journal, un
medio que expresa la voz de las fuerzas que denominamos «americanistas», con respecto al
accionar del gobierno argentino frente a la embestida de los fondos buitres por la reestructuración
de la deuda y en defensa del accionar del juez estadounidense Thomas Griesa a favor de la
postura de los fondos buitres: «Un default sería tan absurdo que hace pensar en la posibilidad
de que Kicillof esté usándolo como una forma de empujar al Fondo Monetario Internacional y
a los liberales de América para que intensifiquen su campaña de dejar las negociaciones de
deuda en manos de una nueva burocracia mundial. Esto le daría más poder de negociación a
los deudores y a los políticos y se lo quitaría a los mercados financieros y a los tribunales de
Estados Unidos».(28 de julio de 2014).
13 De acuerdo a datos del Banco Mundial, luego de una década de caída del gasto militar en

relación al gasto total del gobierno central en los Estados Unidos, de 2001 al 2004 subió del
15,15% a 18,61%, para mantenerse hasta el 2008 en torno a dicho porcentaje, cuando empieza a
caer nuevamente. Y del déficit fiscal del 0,58% en relación al PIB en 2001 se llegó a un 6,68% en
2008 -agravado por la crisis.
16 Gabriel Esteban Merino

multilateralismo-unipolar, el impulso actual es quien/es escribe/n las re-

de tratados multilaterales de comer- glas de juego del siglo XXI, es decir,
cio e inversión, las alianzas militares la institucionalidad que emerja de esta
expansivas en la periferia euroasiática transición histórico-espacial que atra-
para contener-impedir la emergencia vesamos y configure un nuevo orden
de rivales geopolíticos, el intento de en el sistema mundial, con capacidad
fortalecer las instituciones multila- para contener a los polos de poder
terales creadas por el Norte Global y desafiantes. Dicha disputa resulta
el impulso del multiculturalismo crucial ya que la geoestrategia de las
como ideología dominante. También fuerzas globalistas angloamericanas
los intentos por abandonar las gue- es inseparable de la lógica del capital
rras convencionales y centrarse en lo transnacional, de las redes financie-
que se denominan guerras híbridas, ras globales. La actual crisis capita-
revoluciones de color y guerras no lista solo se puede «resolver» en sus
convencionales. Un ejemplo de esto implicancias geopolíticas -o fugar
fue la multiplicación por diez de los hacia adelante- en la medida en que
ataques con drones en territorios don- se construya el poder político y mili-
de Estados Unidos no se encontraba tar que garantice la acumulación del
formalmente en guerra, como en capital transnacional del Norte Glo-
Yemen, Somalia o Pakistán, como tam- bal. Y ello establece una tendencia
bién el apoyo a fuerzas insurgentes y para avanzar hacia una nueva
revoluciones de color en los países con institucionalidad globalista, hacia el
gobiernos contrarios a sus intereses. impulso de un imposible Estado glo-
Su gobierno articuló el programa do- bal desde Estados Unidos y el polo
minante del capital financiero de poder angloamericano, y subordi-
transnacional -especialmente de ori- nar-contener a los polos emergentes
gen angloamericano- y los intereses que desafían al polo dominante. Para
geopolíticos del establishment político lo que resulta crucial los acuerdos de
e ideológico globalista -que procura libre comercio y las alianzas militares
incluir a los de sus aliados de Europa en las periferias Euroasiáticas, regio-
Occidental y Japón-, con ciertas con- nes claves del rimland.
cesiones mínimas a las clases popula- Como observa Brzezinski, un
res estadounidenses a través de pro- neorrealista con gran influencia en lo
gramas focalizados y la recuperación que denominamos globalistas, la «pri-
parcial de la agenda liberal en relación macía global de los EE.UU. depende
a los derechos civiles y las libertades directamente de por cuánto tiempo y
individuales. Pero dicha articulación re- cuán efectivamente pueda mantener
sultaba demasiado contradictoria. su preponderancia en el continente
Para las fuerzas globalistas lo que está euroasiático».15 En este sentido, la ta-
en juego en el escenario estratégico rea es asegurarse que ningún Estado
15ZbigniewBrzezinski: El gran tablero mundial. La supremacía estadounidense y sus imperativos
geoestratégicos, ob. cit., p. 39.
La reconfiguración imperial de Estados Unidos y las fracturas frente al ascenso de China 17
o ningún grupo de Estados -polos Desde esta mirada, las fuerzas
de poder- obtengan la capacidad de globalistas apostaban a dos instru-
expulsar a Estados Unidos de Eurasia mentos claves. El Tratado Trans-Pa-
o limitar su papel de árbitro. Y para cífico -TPP por sus siglas en inglés-
ello, se vuelven fundamentales los y la Asociación Transatlántica para el
acuerdos de libre comercio en la pe- Comercio y la Inversión -TTIP por
riferia occidental y oriental de Eurasia. sus siglas en inglés-. El TPP tendría
Hacia 2014, dichos acuerdos se vuel- entonces un importante impacto
ven todavía más cruciales ante la de- geopolítico en cuanto a la distribución
bilidad de los Estados Unidos, la cri- del poder en Asia-Pacífico, en tanto
sis de hegemonía global, la crisis ca- el interés de los Estados Unidos era
pitalista con epicentro en Occidente, sostener un equilibrio favorable en
el desafío de las potencias emergen- dicha región y contener/rodear a Chi-
tes, el despertar de Oriente, el gran na. De allí la insistencia en «proteger»
desarrollo de China y la lucha por el a Estados como Filipinas, Vietnam o
control del Pacífico en tanto principal Taiwán de la gran dependencia de la
área de acumulación a nivel mundial. economía china, para que no pierdan
Como expresión de esta geoestra- su diplomacia independiente y su in-
tegia que pretendía conducir e incluir fluencia política.
al conjunto de las fuerzas de lo que se En el caso del TTIP, el acuerdo para
denomina geopolíticamente como Oc- avanzar en la periferia occidental de
cidente y geoeconómicamente como Eurasia junto con la OTAN, la cues-
Norte Global, Hillary Clinton16 (2011) tión de fondo es si predomina el
afirmaba que el futuro de la política atlantismo, reforzando la posición del
mundial se decidiría en Asia y en el globalismo. Las amenazas euroasiáti-
Pacífico, no en Afganistán o Irak cas, la situación de crisis del orden
-como definen los neoconservado- mundial y lo nuevos desafíos de las
res-, y Estados Unidos debería estar potencias emergentes aparecen insis-
justo en el centro de la acción. Clinton, tentemente en los discursos a favor
quien fuera Secretaria de Estado de del TTIP por parte de los atlantistas
Barack Obama, agregó a esta idea que globalistas. En este sentido, en un dis-
el eje estratégico de la política exterior curso en Estocolmo, Michael Froman,
norteamericana debía pasar de Orien- Secretario de Comercio de Estados
te Cercano al Asia Oriental. También Unidos, advirtió que no había «Plan
proyectaba la necesidad de generar una B» si las conversaciones del TTIP no
alianza similar a la de la OTAN para concluyeran durante el año 2016. Y
el Pacífico, que pueda incluir al océa- agregaba: «O trabajamos juntos para
no Índico, esto es, fundamentalmente ayudarnos a establecer las reglas del
a la India, operativizada por el mundo o dejamos ese papel a otros».17
USINDOPACOM (United States Indo- Según observa en un artículo en
Pacific Command). Foreign Policy el analista, ex almirante
16 Hillary Clinton: «America’s Pacific Century», en Foreign Policy, octubre de 2011.
17 Financial Times: «Europe and US in race to keep TTIP on track», 21 de septiembre de 2016.
18 Gabriel Esteban Merino

de los Estados Unidos y comandante Sin embargo, primero a partir del

supremo de la OTAN, James Brexit y luego con el triunfo de Donald
Stavridis, avanzar con el TTIP impli- Trump sobre Hillary Clinton, las fuer-
caría: «(…) unir Europa a los Estados zas globalistas obtuvieron una gran
Unidos, lo que daña la influencia de derrota política en sus propios terri-
Rusia. El TTIP es un acuerdo razona- torios. Ello acompañó al impasse de la
ble por motivos económicos, en tér- globalización económica que comien-
minos generales. Pero también tiene za en 2010, cuando se agotó la fór-
un enorme valor real en el ámbito mula según la cual por cada punto
geopolítico».18 de crecimiento del PIB crecía dos pun-
De concretarse el TPP y el TTIP, tos el comercio exterior y tres puntos
las fuerzas globalistas, cuyo núcleo la inversión extranjera directa.
fundamental es la territorialidad Ya en la campaña presidencial de
anglosajona, podrían cimentar una 2016,podíamos observar que la lucha
base territorial de 51 países con 1,6 política en los Estados Unidos,
mil millones de personas y dos ter- inherentemente entrelazada con la cri-
cios del PIB mundial, contando con sis capitalista que transitamos19 y a la
una masa crítica importante de po- pérdida de poder relativo en el escena-
der para atravesar favorablemente la rio internacional -ambas caras de una
lucha por la reconfiguración del or- misma moneda-, manifiesta una si-
den mundial. Ello consolidaría algo tuación de empate hegemónico entre
crucial: la necesidad de mantener el fracciones/fuerzas dominantes. Esto se
control de las periferias occidental y expresa en profundas polarizaciones en
oriental de Eurasia para debilitar el torno a todos los temas relacionados
desarrollo de un bloque Euroasiático con laconstrucción de un proyecto po-
y se reforzaría una Europa alineada lítico estratégico: 1-) la guerra en Irak y
en el Atlántico, China quedaría «con- la estrategia en Medio Oriente; 2-) el
tenida» en su expansión e influencia papel y poder de los organismos e ins-
regional y global, y Rusia quedaría tituciones multilaterales -FMI, BM,
más aislada. Mientras tanto, en Amé- OMC, etc.- en relación al papel y po-
rica Latina avanzaría la Alianza del der del Estado de los Estados Unidos
Pacífico -forma regional del TPP- y -unipolarismo unilateral vs unipo-
los acuerdos de libre comercio entre larismo multilateral-; 3- la estrategia
la UE y el MERCOSUR, bajo el para- para el enfrentamiento con las poten-
digma del regionalismo abierto en cias/polos de poder emergentes regio-
detrimento de los intentos de consti- nales y globales; 4-) los acuerdos
tución de un polo de poder regional. multilaterales de comercio, inversión y
18JamesStavridis: «Vladimir Putin hates the TTIP», Foreign Policy, 19 de noviembre de 2014.
19Los neokeynesianos como Summers (Larry Summers: «Reflections on the new ‘Secular
Stagnation hypothesis», en: Coen Teulings y Richard Baldwin (Ed.): Secular Stagnation: Facts,
Causes and Cures, CEPR, Londres, 2014), ex Secretario del Tesoro durante el gobierno de Obama,
se refieren y conceptualizan la crisis como una etapa de estancamiento secular.
La reconfiguración imperial de Estados Unidos y las fracturas frente al ascenso de China 19
regulación económica transnacional contradictorias y se encuentre también
(TPP, TTIP, NAFTA); 5-) las reformas polarizada la burocracia, dando lugar
en la regulación del sistema financiero; a una intensa puja de palacio.
6-) el valor de la tasa de interés de refe-
rencia de la Reserva Federal y su polí- Trump y el retorno al imperialismo unilateral
tica monetaria general; 7-) la cuestión
del cambio climático; 8-) La apuesta por El triunfo de Donald Trump indica
las guerras híbridas o por las guerras un momento cualitativamente supe-
convencionales, etc. Y estas polari- rior de la puja de poder en los Esta-
zaciones atraviesan el debate intelec- dos Unidos y expresa la reacción de
tual, articulando de forma diversa a las un conjunto de actores que se ven
distintas perspectivas teóricas e inclu- amenazados o perjudicados en el pro-
so fracturando dichas perspectivas. ceso de globalización -fase específi-
En lo que no deja de haber un ca del proceso histórico de internacio-
acuerdo general en la casi totalidad nalización del sistema-mundo-,
del llamado establishment es en man- agudizada por el declive más pronun-
tener el dominio unipolar y en este ciado de los Estados Unidos y la cri-
sentido, enfrentar en conjunto a los sis capitalista que exacerba la lucha
polos de poder emergentes que de- entre capitales y afecta a importantes
safían esta situación, especialmente a capas de trabajadores y fracciones
China, como también a Rusia, y man- empresariales. Por eso, Trump fue
tener a los aliados subordinados. Es más allá de la agenda clásica conser-
vadora y neoliberal de la élite del Par-
decir, comparten los tres grandes im-
tido Republicano, incorporando ma-
perativos de la geoestrategia impe-
yores elementos del nacionalismo
rial: impedir choques entre vasallos
económico industrial y un discurso
y mantener su dependencia en segu-
anti-establishment. Trump se posicio-
ridad, mantener a los tributarios obe- nó claramente como partidario del
dientes y protegidos e impedir la Brexit y se manifestó contra el NAFTA
unión de los bárbaros (Brzezinski, o TLCAN, contra el TPP y el TTIP,
1998). Sin embargo, difieren en el procurando llevar a una relación bi-
cómo, lo cual tiene raíces estructura- lateral las relaciones comerciales, para
les. Por otro lado, como dichas pujas imponer el peso de la economía esta-
se siguen condensando y a la vez uni- dounidense, su poder político arbitra-
ficando en el Estado, que expresa el rio y evitar las relaciones de compe-
estado de las relaciones de fuerza, se tencia «perjudiciales» para los grupos
produce una resultante política par- y ramas retrasadas -especialmente
ticular con continuidades estratégicas. con respecto a capitales de países alia-
Pero a la vez, esto hace que dentro del dos-, agudizando las prácticas pro-
mismo Estado haya múltiples políticas teccionistas.20
20Las dos caras de este proceso de «globalización» son evidentes: por un lado, desde mediados
de los 80 -a partir de las reformas neoliberales, la globalización financiera, la
transnacionalización y los saltos tecnológicos- se incrementan extraordinariamente las
20 Gabriel Esteban Merino

Por otro lado, el gobierno de Pero a su vez, también en este pla-

Trump retorna la política exterior del no se produce un cambio con respec-
«eje del mal» definida por Bush y los to al gobierno de Bush, en línea con
neoconservadores, en donde se in- la nueva situación mundial: el cam-
cluía a Irán, Irak, Corea del Norte, bio en la doctrina militar, donde vuel-
Libia, Siria y Cuba, a los que luego se ve a ser central el enfrentamiento con
agregaron Bielorrusia, Birmania y Estados rivales que amenazan el do-
Zimbabwe. El desarrollo de posibles minio de Estados Unidos en el mun-
guerras en dichos territorios secun- do, especialmente China y Rusia.
darios tiene como objetivo conquis- Además, con el gobierno de Trump,
tar posiciones claves y/o impedir el se exacerba el unilateralismo, como
avance de potencias rivales, a la vez se observa en el caso de la ruptura
que alimentar la economía doméstica de los acuerdos con Irán y de los
de los Estados Unidosmediante el acuerdos con Cuba, el retiro del
complejo industrial-militar, haciendo
Acuerdo de París, las tensiones en la
uso del monopolio del dólar para su
OTAN, la guerra comercial que
financiamiento. Además, presenta
involucra a aliados, el cuestiona-
unrotundo apoyo a la geoestrategia
miento y crisis de la OMC, el trasla-
neoconservadora del gobierno israelí
de Netanyahu -expresado en el tras- do de la embajada a Jerusalén y el re-
lado de la embajada de los Estados tiro de la UNESCO. Lo paradójico es
Unidos a Jerusalén-, que implica que el orden mundial construido
avanzar sin miramientos en la conquis- dominantemente por Estados Unidos
ta de Palestina y en la construcción del es cuestionado por las propias fuer-
Gran Israel para desequilibrar el jue- zas que pugnan en Estados Unidos:
go de las potencias regionales. Tam- los globalistas porque entienden que
bién se observa el retorno al recrude- ya quedó obsoleto y que resulta in-
cimiento de la posición contra Irán suficiente para contener a las poten-
como el gran enemigo a vencer en la cias emergentes y a la nueva realidad
llave geopolítica del Gran Medio del poder mundial, mientras los
Oriente y, por ello, la búsqueda por «americanistas» y nacionalistas en-
todos los medios de destruir el acuer- tienden que dicho orden se les volvió
do nuclear entre dicho país y las prin- en contra y es un obstáculo en la es-
cipales potencias mundiales. trategia de recuperar la primacía.
ganancias de las empresas estadounidenses y crecen en particular de forma extraordinaria las
ganancias obtenidas en otros países en relación a las ganancias obtenidas en los Estados Unidos,
las cuales pasan de 50 000 millones de dólares a mediados de los ochenta para llegar a 500 000
millones de dólares en 2008, superando la masa de ganancias internas. En contraste, este
proceso se traduce en Estados Unidos en la quiebra de 60 000 empresas, en la bajísimo
crecimiento de la productividad de las pymes entre 2010 y 2017 en relación al núcleo más
dinámico, en la destrucción de 5 millones de puestos de trabajo industriales en los últimos 15
años, en la caída de la participación de los salarios sobre el PIB del 48,7% (1980) al 42,7%
(2015) y en la aparición de fenómenos de «sobreexplotación» de la fuerza de trabajo propios
de la periferia, configurando un contrastante paisaje de destrucción creativa de los «molinos
satánicos del capital».
La reconfiguración imperial de Estados Unidos y las fracturas frente al ascenso de China 21
Para América Latina, el trumpismo comienza una contraofensiva para re-
retoma la apuesta por el control he- cuperar la influencia en Nuestra Amé-
gemónico directo de la región, como rica -que nosotros identificamos cla-
área prioritaria de influencia directa ramente a partir del surgimiento de
para el enfrentamiento con otros blo- la Alianza del Pacífico en 2011, en ple-
ques de poder. En este sentido, el vi- no desarrollo, durante una nueva eta-
cepresidente Mike Pence ha reivindi- pa de la crisis del orden mundial, de
cado posturas injerencistas propias de los antagonismos entre las fuerzas
la Doctrina Monroe -«América para unipolares y las fuerzas multipo-
Washington»- y el ex consejero de lares-, se pueden identificar un cam-
Seguridad Nacional, John Bolton, lle- bio importante de estrategia a partir
gó a afirmar que dicha doctrina está de Trump. Para ejemplificar, basta to-
«vivita y coleando». 21 Estas figuras, mar el caso de Cuba y observar los
junto a la de Pompeo, ligadas a los acuerdos y la política de «desconge-
neoconservadores, han exacerbado lamiento» de la era Obama, en com-
las presiones directas contra Cuba, paración con la política de eje del mal,
Venezuela y Nicaragua. Por otra par-
bloqueo absoluto y sanciones del go-
te, el propio Jefe del Comando Sur,
bierno de Trump, que podemos resu-
el almirante KurtTidd, ha señalado
mir como de «palo sin zanahoria», que
insistentemente y con especial pre-
profundizamos en otros trabajos.25 Se
ocupación la influencia de Pekín en
trata de dos estrategias imperiales bien
América Latina -como también de
Rusia y de Irán- y su avance en el distintas, aunque compartan en líneas
plano geoeconómico -principal so- generales los grandes objetivos
cio comercial de Suramérica-, iden- geopolíticos, como también se ve en
tificando sus inversiones como una el caso de Irán.
amenaza para la seguridad nacional En el plano político, el «americanis-
de los Estados Unidos.22 En este sen- mo» reivindica un retorno a la sobera-
tido, Washington pone en práctica de nía del Estado-nacional y el fortaleci-
forma explícita la política de áreas de miento unilateral del polo de poder
influencia. Si bien, como observa angloamericano -junto al Reino Uni-
Borón (2014),23 siempre resulta prio- do, Canadá, Australia, Nueva Zelanda
ritaria la región para el imperialismo más Israel- por lo que se vuelve muy
estadounidense, y como señala importante el Brexit y el estrechamien-
Suárez Salazar24 con Barack Obama to de los lazos económicos entre
21 Sputnik: «Consejero de Seguridad de la Casa Blanca reafirma la vigencia de la Doctrina
Monroe», 18 de abril de 2019.
22 Audición de KurtTidd ante la Comisión de Servicios de las Fuerzas Armadas del Senado de

Estados Unidos, 15 de febrero de 2018.

23 Atilio Borón: América Latina en la geopolítica del Imperialismo, Ediciones Luxemburg, Buenos

Aires, 2014.
24 Luis Suárez Salazar: Estados Unidos vs Nuestra América: el gobierno de Barack Obama (2009-

2017), Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2017.

25 Gabriel Merino: «Guerra Comercial y América Latina», ob. cit.
22
dichos países. El reforzamiento de lo
que podemos llamar un «angloamerica-
nismo» unilateral en lo geopolítico, en-
frentado al unipolarismo multilateral,
se corresponde con un «anglosajo-
nismo» identitario como horizonte es-
tratégico, enfrentado a la lógica
multicultural del globalismo, que en su
forma dominante se manifiesta como
una exacerbación de la identidad blan-
ca, anglosajona y protestante -en in-
glés los WASP- y sirve de argamasa
al imperialismo retrasado, traducién-
dose en la política como una suerte de
nacionalismo étnico.
Estos cambios que expresa Trump
tienen su anclaje económico y social.
Así como el globalismo en el plano po-
lítico tiende a institucionalizar el po-
der occidental transnacionalizado y, en
el plano cultural, el multiculturalismo
-organizado bajo la perspectiva
posmoderna del liberalismo occiden-
tal- erosiona las identidades nacio-
nales en los países centrales, en lo eco-
nómico el globalismo reconfigura el
viejo centro, desarrolla nuevos cen-
tros-nodos globales y crea nuevas
periferias en los viejos territorios cen-
trales. En este sentido, emerge como
nueva periferia el ahora llamado cin-
turón del óxido en Estados Unidos, en
lo que antes era el corazón industrial
del medio-oeste, como también el
Midland británico, cuyos votantes se
volcaron mayoritariamente por Trump
y el Brexit. Los capitales industriales
centrados en el mercado interno que do-
minan estos territorios, menos competi-
tivos en términos internacionales, se ven
sucumbidos frente a la intensificación de
la competencia y la concurrencia de
Gabriel Esteban Merino
capitales. Además, el avance industrial
de China, que ya disputa en los pri-
meros niveles mundiales de algunas
ramas productivas y en el control de
los flujos globales -dinero, mercan-
cías, datos-, así como también los
saltos tecnológico-productivos de los
capitales del propio Norte Global
-alemanes, japoneses, etc.-, agudiza
las presiones competitivas y achica el
espacio para la acumulación global del
capital, exacerbando las luchas de com-
petencia y concurrencia entre capita-
les. Esto se refuerza en tanto que al
Estado norteamericano le cuesta man-
tener las condiciones de monopolio.
Por ello, estas fuerzas contrarias al
globalismo también rechazan el TPP y
el TTIP y apuntan contra sus propios
aliados, a quienes demandan subor-
dinación unilateral, agudizando nece-
sariamente las pujas al interior del
Norte Global.
La lucha entre capitales y los pro-
cesos de crisis alimentan las pujas
político-estratégicas -modelos de
capitalismo en pugna, geoestrategias
en pugna, identidades y cosmovi-
siones en pugna, etc.- y constituyen
un elemento central para analizar las
fisuras en Estados Unidos y el polo
angloamericano. En este sentido, no
resulta casual que uno de los princi-
pales apoyos de Trump provenga de
los industriales del carbón y del com-
plejo sidero-metalúrgico estadouni-
dense. Dan Dimiccio, ex-CEO de la
siderúrgica Nucor fue uno de los
principales asesores de Trump en
economía y política comercial. Mien-
tras que Robert Lighthizer, nombra-
do por Trump como Representante
La reconfiguración imperial de Estados Unidos y las fracturas frente al ascenso de China 23
Comercial de los Estados Unidos, tie- de seguridad nacional.Es decir, lo que
ne una larga trayectoria representan- se impuso como dominanteen el po-
do a la industria siderúrgica estado- der ejecutivo con Trump es un grupo
unidense y ha sido un promotor cen- de poder clave del complejo indus-
tral del giro proteccionista en impor- trial-militar.
tantes sectores del Partido Republi- Otro punto referido a la agenda eco-
cano, a la vez que protagonizó las nómica y a las pugnas en la cúpula
batallas siderúrgicas contra Japón dé- empresarial es sobre el impuesto fron-
cadas atrás. terizo o un impuesto a las importacio-
Refuerzan esta presencia industrial nes, que el jefe de gabinete de Trump
en el gobierno de Trump la figura de anunció que se impulsaría como par-
Mike Pompeo como jefe de gabinete, te del proyecto de reforma fiscal. Un
estrechamente ligado con las indus- mes antes de dicha declaración, 16
trias Koch, así como el Secretario de grandes compañías industriales
Defensa Mark Thomas Esper, quien exportadoras emitieron un comunica-
fuera vicepresidente del área de rela- do en el cual instan al gobierno a adop-
ciones gubernamentales de Raytheon tar el impuesto a las importaciones.
-el mayor contratante de defensa de La carta en respaldo a un impuesto
Estados Unidos-. A su vez, Esper fronterizo fue firmada por los presi-
sustituyó a Patrick Shanahan, quien dentes ejecutivos de Boeing, Coors
fuera directivo entre 1986 y 2017 de Tek, Caterpillar, Dow Chemical Co.,
la empresa aeroespacial Boeing, es- Celanese Corp, GE, Celgene Corp, Eli
trechamente ligada al Pentágono. Lilly and Co., Raytheon Co., Merck
No resulta extraño, por eso, que & Co Inc, S&P Global Inc., Oracle
una de las primeras medidas de Corp, United Technologies Corp,
Trump fuera ordenar al Departamen- Pfizer Inc. y Varian Medical Systems
to de Comercio que lleve a cabo una Inc. Estas compañías poseen una fuer-
investigación para determinar si las te base productiva en los Estados
importaciones de acero, particular- Unidos, alguna de ellas son grandes
mente las procedentes de China, son contratistas del Pentágono y se ven
una amenaza para la seguridad na- fuertemente afectadas en sus ramas
cional, en línea con sus promesas pro- por la competencia global, mientras
teccionistas. Flanqueado por repre- que el Estado norteamericano ya no
sentantes de la industria siderúrgica, puede garantizar monopolios.
Trump afirmó: «El acero es funda-
mental tanto para nuestra economía La guerra comercial
como para nuestras Fuerzas Arma-
das. Esta no es un área donde poda- Trump ha declarado la guerra co-
mos permitirnos depender de países mercial al mundo, visibilizando la pér-
extranjeros»,26 refiriéndose a que pro- dida absoluta del dominio en el plano
teger dicha industria es una cuestión productivo-industrial de los Estados
26 EFE, Washington, 20 de Abril de 2017.
24
Unidos. Con ello, puso en marcha una
profundización de la política protec-
cionista y un bilateralismo comercial
que busca proteger a las fracciones
de capital y ramas retrasadas en la
economía global y fortalecer la produc-
ción industrial de Estados Unidos fren-
te a China, pero también frente a alia-
dos como Alemania, Japón o México.
Los objetivos son reequilibrar el défi-
cit comercial -agravado, a su vez, por
las políticas de hiper-estímulos de la
administración Trump y el keynesia-
nismo militar- y, sobre todo, refor-
zar la «seguridad nacional», ya que la
industria es la base de la defensa. Por
otra parte, busca asegurar los mono-
polios tecnológicos estadounidenses
que todavía poseen frente a sus riva-
les, aspecto central en el poder mun-
dial.27 En el discurso del Estado de la
Unión de 2018, Trump fue particular-
mente enfático en la promesa sobre im-
portantes inversiones en las próximas
industrias tecnológicas de importan-
cia estratégica.
Luego del primer año de gobierno
de Trump, el déficit comercial subió
entre 2016 a 2017. Con China fue de
375 100 millones de dólares. Frente a
ello, el gobierno de Trump demandó
a China una reducción de 100 000 mi-
llones de dólares en sus exportacio-
nes, tratando de imitar al gobierno de
Reagan en los ochenta cuando se obli-
gó a Japón a autolimitar sus exporta-
ciones hacia los Estados Unidos, como
también a subordinarse a la política
monetaria de la Reserva Federal y a
financiar al Tesoro estadounidense.
Allí hay que buscar algunas de las
27 Samir Amin: El capitalismo en la era de la globalización, Paidós, Buenos Aires, 1998.
Gabriel Esteban Merino
razones fundamentales del estanca-
miento del país del sol naciente, que
lleva más de un cuarto de siglo y del
cual todavía no puede salir. El pro-
blema es que China no es un protec-
torado político-militar estadouniden-
se como Japón, su escala es mucho
mayor -ya superó a Estados Unidos
en PIB a paridad de poder adquisiti-
vo- y la alianza con Rusia fortalece
su posición político-estratégica en
Eurasia.
La razón central del enfrentamien-
to comercial con China es detener su
drástico ascenso global. Para ello, el
trumpismo considera que debe fre-
nar el «alarmante» plan de desarrollo
tecnológico Made in China 2025, que
tiene entre sus principales objetivos
solucionar el retraso relativo en algu-
nas ramas tecnológicas fundamenta-
les como robótica, semiconductores
e industria aeroespacial, y ampliar el
liderazgo en otras, como inteligencia
artificial y autos eléctricos. De con-
cretarse el plan, aunque sea de forma
parcial, se terminaría de quebrar de-
finitivamente la relación centro-
semiperiferia del gigante asiático con
el Norte Global, poniendo en crisis la
división internacional del trabajo y las
jerarquías en la economía mundial, a
la vez que planteando un desafío
sistémico: que un país con la quinta
parte de la población planetaria se
convierta en centro desarrollado.
Lo que está en juego para el
trumpismo es la primacía geopolítica
a largo plazo de Estados Unidos. Así
lo expresa el intelectual y funcionario
de la administración Trump, Peter
La reconfiguración imperial de Estados Unidos y las fracturas frente al ascenso de China 25
Navarro, en su libro del año 2011 mundial y la inversión extranjera di-
Deathby China: ConfrontingtheDragon- recta al triple durante casi 30 años, se
A Global Call to Action. La primacía detuvo con la crisis que estalló en
estadounidense solo puede lograrse 2008, poniéndose de manifiesto un lí-
a través de un equivalente del siglo mite estructural.
XXI del Informe sobre Manufacturas de El poco crecimiento que hubo en el
Alexander Hamilton de 1791, en don- Norte global en los últimos años se
de se decidan qué industrias son produjo gracias a las políticas hi-
esenciales para la seguridad nacional, perexpansivas de los Bancos Centra-
junto con una política tecnológica-in- les. Esa política está encontrando sus
dustrial planificada para asegurar de límites, creando una enorme burbuja
que esas industrias vitales permanez- en los bonos públicos, que posible-
can en el país, complementadas por mente estalle en uno o dos años. Se
un fuerte proteccionismo y una gue- observa una crisis próxima, que pue-
rra económica con los rivales. Acá de desplegarse sobre un ciclo de cri-
aparece el nacionalismo económico de sis mucho más profundo debido al
Pinkerton que mencionamos al co- agotamiento del ciclo expansivo (A)
mienzo, combinado con el neconser- de Kondrátiev iniciado en 1994 y a las
vadurismo. tendencias estructurales de la econo-
La guerra comercial tiene como mía mundial. Ello pronostica una agu-
trasfondo la creciente guerra econó- dización de las luchas económicas que,
mica, en la cual se agudizan las lu- de acuerdo a como se desarrolle y se
chas entre capitales mediadas por los «resuelva», va a alimentar la grieta en
Estados. El contexto de bajo creci- los Estados Unidos, la guerra econó-
miento en el Norte Global desde la mica a nivel mundial y la lucha entre
crisis financiera global de 2007-2008, polos de poder en todos los planos.
profundiza esta situación y su pers-
pectiva. Al haber bajo crecimiento la Ascenso de China
acumulación de los capitales particu-
lares se da en detrimento de los más El ascenso de China y su dinamis-
retrasados y de los trabajadores, po- mo económico no son reductibles,
niéndose en juego mecanismos de entendemos, a la adhesión por parte
acumulación por desposesión. Los de China al capitalismo neoliberal y/
capitales globales acumulan en los o como epifenómeno de la globa-
territorios emergentes que crecen lización y la deslocalización produc-
-particularmente China-, posibili- tiva del Norte Global, tal como se
dad que no tienen los capitales de- piensa en buena parte de la acade-
pendientes de la economía nacional mia occidental. Su ascenso está estre-
estadounidense. Pero a su vez, el pro- chamente relacionado, en primer lu-
ceso conocido como globalización gar, a la obtención de importantes ni-
económica, por el cual el comercio veles de autonomía y fortaleza políti-
mundial se expandió al doble del PIB ca-militar -soberanía- y cierto
26
bienestar básico en materia de salud
y educación producto de la revolu-
ción de 1949; luego se da el despe-
gue con las reformas iniciadas 1978
que atrajo los capitales de la diáspo-
ra china, absorbió niveles inferiores
del proceso de tercerización en el
Asia-Pacífico encabezado por Japón,
desarrolló importantes entramados
económicos comunales y estatales y,
más tarde, absorbió grandes volúme-
nes de capitales de Occidente bajo sus
propias condiciones -necesidades
productivas planificadas, transferen-
cias tecnológicas, restricciones a la ex-
traversión de ganancias-, para
devenir finalmente en la gran plata-
forma industrial mundial. Lo hizo
desde un proyecto propio, a partir de
su historia y características propias
-centrado en el crecimiento de la
productividad más que por la inver-
sión de capital (Zhu,2012)-28 y con
una singular combinación de modos
de producción, aprovechando la pro-
pia necesidad expansiva del capital
del Norte Global.
El modelo de desarrollo híbrido de
China no califica dentro del marco ca-
pitalista occidental clásico ya que se
mantiene la propiedad colectiva de la
tierra, los núcleos centrales de la eco-
nomía están en manos de grandes
empresas estratégicas estatales y exis-
te un fuerte desarrollo de las empre-
sas de pueblos y aldeas de propiedad
colectivas -TVE- que son las princi-
pales empleadoras de la economía.
28 X. Zhu: «Understanding China’s Growth: Past, Present, and Future», Journal of Economic
Perspectives, vol. 26, No. 4, 2012, pp. 103-124.
29 Immanuel Wallerstein: La decadencia del poder estadounidense, Le Monde Diplomatique, Capital
Intelectual, Buenos Aires, 2006.
Gabriel Esteban Merino
Por lo tanto, la presente transición his-
tórico-espacial no se trataría -si es
que se produce- de un traspaso del
poder desde un Estado occidental y
capitalista a otro más fuerte y diná-
mico, para iniciar un nuevo ciclo he-
gemónico del sistema mundo moder-
no. Es más, el propio ascenso chino
invita a consolidar la pregunta de si
existe una tendencia definitiva y es-
tructural sobre el fin de la primacía
de las fuerzas fundamentales de oc-
cidente en el sistema mundial y, es-
pecialmente, su supremacía protago-
nizada por el mundo anglosajón a
partir de lo que se denomina la gran
divergencia entre comienzos y media-
dos del siglo XIX, con la combinación
de revolución industrial, expansión
capitalista, colonialismo y suprema-
cía militar. Lo cual está articulado con
la formulación de Wallerstein29 (2006)
acerca de que estamos frente a una
situación de límite estructural para la
supervivencia del sistema mundial
moderno como tal, lo que abre la pre-
gunta de si estamos en presencia de
una crisis definitiva de la modernidad
capitalista como sistema histórico y
en qué medida el ascenso de China y
Asia Pacífico es parte de ese proceso.
Como señalamos al comienzo del
trabajo, en el final de la belle époque
neoliberal unipolar,China comienza a
mostrar signos de su devenir como
nuevo polo de poder desafiante del
orden mundial. Un momento clave
del ascenso chino fue la crisis de 2008
La reconfiguración imperial de Estados Unidos y las fracturas frente al ascenso de China 27
que golpeó al Norte Global y expuso Eurozona como mayor sistema ban-
todas sus contradicciones. A partir de cario del mundo- tres cuestiones re-
allí China deja de financiar al Tesoro sultan claves a partir de la crisis de
estadounidense y su déficit estructu- 2008:
ral, mediante la compra de deuda: si
China entre 2005 y 2008 compró el 1. La adquisición de empresas en el
49,3% de los títulos públicos del Te- extranjero e inversiones en áreas
soro, en 2009, frente a la baja en el críticas para sus necesidades de de-
crecimiento, adquirió el 19,6%, mien- sarrollo, vinculadas fundamental-
tras que el resto fue a impulsar la de- mente a energía, alimentos e infra-
manda interna e impidió una recesión estructura: compra por parte de la
inyectando en su economía fondos comercializadora de granos estatal
por 500 000 millones de dólares.30 china COFCO de Noble Group y
Esto diferencia profundamente a Chi- de la cerealeraNidera -de capita-
na del Japón de los años ochenta que, les holandeses y argentinos-, con
en tanto «protectorado» militar nor- lo que China se consolidó como uno
teamericano, aceptó las políticas de los principales jugadores en el
deflacionistas del «dólar fuerte», fi- monopolio de la comercialización
nanciar el déficit estadounidense y de granos. Por otro lado, Bright
hasta autolimitarse en sus exportacio- Food, del gobierno municipal de
nes a los Estados Unidos. Algo pare- Shanghái, adquirió la marca britá-
cido a lo que demanda Donald Trump nica Weetabix y en 2015 compró la
en la actualidad, pero que China se empresa catalana Miquel Alimen-
resiste a aceptar. tación. Se debe destacar también,
Por otro lado, otra de las respues- entre otras adquisiciones, la com-
tas a partir de 2009 fue la convocato- pra del gigante biotecnológico de
ria a la primera reunión de los BRIC, origen suizo Syngenta por 43 000
en la cual comenzó a delinearse un millones de dólares que le permi-
espacio de los principales poderes tió el acceso a tecnología de punta
emergentes -ya no solo mercados en materia agroalimentaria. O la
emergentes. Allí se puso sobre la compra de Volvo por parte de la
mesa, entre otras cuestiones, la nece- china Geelyque le dio acceso a tec-
sidad de avanzar en una alternativa nología automotriz de punta. El in-
colectiva al dólar, un desafío al cora- tento reciente de comprar empre-
zón de la hegemonía estadounidense. sas de semiconductores de los Es-
En cuanto al avance económico de tados Unidos, con el fin de desa-
China -cuyo PIB medido por la pari- rrollarse en esa rama tecnológica en
dad del poder adquisitivo ya superó la cual China es fuertemente de-
al de Estados Unidos en más de un pendiente, fue prohibido por las au-
20- y, por otro lado, superó a la toridades norteamericanas.
Carlos Eduardo Martins: Globalização, dependência e neoliberalismo na América Latina, Boitempo,
30

São Paulo, 2011.

28
2. La internacionalización del yuan
(renminbi): creciente uso del yuan
como moneda de reserva de distin-
tos bancos centrales, así como acuer-
dos con Bancos Centrales de prés-
tamos en yuanes para fortalecer las
reservas -swaps cambiarios bilate-
rales-. El Consejo Mundial del Oro
certificó que este año 2016 China y
Rusia se han vuelto a convertir, por
sexto año consecutivo, en los prin-
cipales compradores de oro de todo
el mundo, incrementando de forma
sustancial sus reservas de este me-
tal. Ello está en estrecha relación con
la hipótesis de apuntalar sus mone-
das retornando a alguna forma de
patrón oro, en detrimento del dó-
lar. También el lanzamiento de un
mercado de petróleo en yuanes
refuerza dicha política de interna-
cionalización monetaria y golpea el
tan preciado monopolio del petro-
dólar. Esto se articula con la crea-
ción de nuevos instrumentos finan-
cieros internacionales como el Banco
Asiático de Inversión en Infraestruc-
tura y el lanzamiento del Nuevo Ban-
co de Desarrollo de los BRICS junto
a un Fondo (Acuerdo de Reservas
de Contingencia) en la cumbre de
Fortaleza, Brasil, en 2014. Dicha ar-
quitectura financiera paraleliza a la
del Norte Global, centrada en el FMI
y el BM.
3. El avance hacia la complejidad eco-
nómica y el desarrollo de tecnolo-
gía, en donde China ya acortó bue-
na parte de la desventaja con los
centros del Norte Global e incluso
comienza a ser vanguardia en algu-
nos sectores. De acuerdo a datos del
Gabriel Esteban Merino
Banco Mundial, China es el mayor
exportador de bienes del mundo,
que en un 94,4% son bienes manu-
facturados, en un 48% son máqui-
nas, y de los bienes manufactura-
dos el 25,6% son de alta tecnología
-año 2015-. Por otra parte, cerca
de 731 millones de ciudadanos chi-
nos estaban online en 2016 y 95%
de ellos accedían a Internet con sus
teléfonos celulares. Esto brinda una
masa de información digital -Big
Data- que es varias veces mayor
que la norteamericana. Es a partir
del cruce con esta gigantesca base
que despliega su liderazgo en la in-
teligencia artificial (AI), la tecnolo-
gía decisiva de la nueva revolución
industrial en curso. Además,
Shenzhen o Beijing disputan con
Silicon Valley y otros centros del
Norte Global el carácter de nodo
estratégico de alta tecnología de la
economía mundial. De
hecho,Shenzhen, Guangdong, Hong
Kong y Macao forman parte del
Área de la Gran Bahía (AGB) en el
delta del río Perla, una megalópolis
de 70 millones de habitantes que
fabrica el 90- de los artefactos elec-
trónicos que se consumen en todo
el mundo.En este sentido, también
debe mencionarse el plan de desa-
rrollo tecnológico e industrial Made
in China 2025, que busca terminar
con la brecha todavía existente con
el norte global en algunas ramas tec-
nológicas más avanzadas -semi-
conductores, robótica, tecnología
aeroespacial-, así como consolidar
el liderazgo en otras.
La reconfiguración imperial de Estados Unidos y las fracturas frente al ascenso de China 29
De la mano de su crecimiento eco- quién defender».32 La situación en la
nómico, China desarrolla su comple- zona del mar de China se agrava por
jo militar y moderniza a grandes ve- la agudización de las tensiones
locidades sus Fuerzas Armadas. Ello, globales y los conflictos geoestraté-
junto al poder en dicho plano de Ru- gicos en torno a las islas Senkaku/
sia, ponen en jaque el monopolio es- Diaoyu, el archipiélago Spratly y las
tadounidense. En este sentido, el pre- islas Paracelso, además del histórico
supuesto militar de China ha venido conflicto de las Coreas. El Mar del Sur
incrementándose progresivamente en de China es esencial para la econo-
los últimos años, llegando en 2014 a mía de Asia. Una tercera parte de los
los 130 000 millones de dólares y su- buques del mundo navegan por sus
perando los 220 000 millones en 2017. aguas, y enormes reservas de petró-
Posee el segundo presupuesto mili- leo y gas yacen bajo su lecho.33
tar a nivel mundial, aunque muy por Otro plano fundamental para ana-
debajo de los EE.UU.31 Uno de los lizar el ascenso de China es el
aspectos centrales del desarrollo mi- geopolítico, junto a sus imperativos
litar chino tiene que ver con la dispu- geoestratégicos. Allí sobresale una
ta por el control del Pacífico. En este apuesta fundamental, la llamada
escenario, China profundiza la cons- Nueva Ruta de la Seda. Elavance del
trucción de portaaviones, submarinos Tratado Trans-Pacífico (TPP) duran-
y misiles, fortaleciendo la capacidad te la presidencia de Obama y la ad-
estratégica de su complejo industrial- hesión de Japón al TPP en marzo de
militar. Según el general chino 2013, implicó rodear a China y avan-
SunSijing, «El aumento de dos cifras zar en la estrategia de contener su
del gasto de defensa a algunos pue- expansión y la influencia del gigante
de parecerles demasiado, pero en el asiático en Asia Pacífico. Frente a ello,
desarrollo del complejo militar toda- el gigante asiático respondió en sep-
vía estamos muy por detrás (…) tiembre de 2013con la promoción de
Nuestras empresas han tomado el la Iniciativa del Cinturón y la Ruta
mercado mundial y tenemos qué y a -Belt and Road Initiative (BRI)-,
31 El gasto militar mundial aumentó en 2017 a su nivel más alto desde el fin de la Guerra Fría,
en un año en el que Estados Unidos, China y Arabia Saudita fueron los que más dinero
destinaron a la defensa, según un estudio del Instituto Internacional de Estocolmo para la
Investigación de la Paz -SIPRI, por sus siglas en inglés-. Estados Unidos concentra el 35%
del gasto militar global, China 13%, Arabia Saudita 4%, Rusia 3,8% y la India 3,7% (La Nación,
3 de mayo de 2018).
32 Fragmentos de la entrevista con el comisario político de la Academia de Ciencias Militares, el

general Sun Sijing, que han sido divulgados al inicio de los informativos en China y luego por
el canal estatal CCTV (Rusia Today, «Se prepara China para una guerra con Japón y Occidente»,
29 de septiembre de 2014).
33 Por su parte Japón -aliado estratégico de EE.UU.-, en lo que significó un giro histórico de su

política exterior, incrementó significativamente el gasto en defensa y modificó la

interpretación de su «Constitución de la Paz», para poder combatir en el extranjero y defender a
sus aliados, incluso cuando Japón no sea atacado.
30 Gabriel Esteban Merino

buscando consolidar, ante todo su más de 500 mil millones en présta-

poder en el corazón del continente
Euroasiático, frente a los desafíos del
«imperio de mar». Allí converge con
una Rusia cada vez más inclinada ha-
cia la construcción de un eje de po-
der anclado en el espacio euroasiático
frente al avance de Estados Unidos y
aliados (OTAN) en territorios consi-
derados sensibles para sus intereses
-Europa del Este, el Cáucaso, Asia
Central, Siria-. El BRI, impulsada por
Xi Jinping en 2013, luego de sus via-
jes a Rusia, Bielorrusia y Kazajistán
-los protagonistas de la Unión Eco-
nómica Euroasiática con centro en
Moscú-, involucra a unos 60 países,
en su mayoría en desarrollo. Allí ha-
bitan 4 400 millones de habitantes
-63% de la población mundial-, se
encuentran 75% de las reservas ener-
géticas conocidas al mundo y se pro-
duce 55% del PIB mundial. El gobier-
no de China tiene previsto invertir en
BRI la descomunal cifra de 1,4 billo-
nes de dólares. Ya está contemplado
un presupuesto de 890 000 millones
de dólares, procedentes del Fondo de
la Ruta de la Seda, del Nuevo Banco
de Desarrollo y del Banco Asiático de
Inversiones en Infraestructuras. A su
vez, los bancos estatales-comerciales
chinos -Bank of China, ICBC y Chi-
na Construction Bank- han ofrecido
34 Águeda Parra Pérez: «OBOR: las 5 claves de la mayor iniciativa de infraestructuras mundial
liderada por China», Documentos de Opinión, Instituto Español de Estudios Estratégicos, 2017.
35 Parra Pérez («OBOR: las 5 claves de la mayor iniciativa de infraestructuras mundial liderada
mos e inversiones de activos.34
Los seis corredores de BRI parecie-
ran tener, además de sus obvias ra-
zones geoeconómicas, claras intencio-
nes geoestratégicas: evitar los estran-
gulamientos al desarrollo de China y
la geoestrategia angloamericana de
rodear-contener a China, Rusia y alia-
dos continentales. Esta estrategia deja
encerrada y vulnerable a China, con
sus principales líneas de abasteci-
miento amenazadas. En este sentido,
en el mapa en donde se trazan los
corredores y la ruta marítima, vemos
que estos rompen los estrangulamien-
tos de China: un tren a través de
Myanmar proporciona una ruta ha-
cia el mar que elimina el punto de
congestionamiento del estrecho de
Malaca en Singapur (centro financie-
ro global aliado a Occidente). Por otro
lado, un corredor junto a un nuevo
puerto en Pakistán proporciona acce-
so directo al Océano Índico y al Golfo
Pérsico, desde donde sale el 40% del
petróleo comercializado en el mun-
do, gran parte del cual va hacia Chi-
na.35 De igual forma, tanto el corre-
dor China-Mongolia-Rusia como el
corredor Nuevo Puente Terrestre de
Asia permiten una conexión directa
con Europa, una salida al Mediterrá-
neo y una integración Euroasiática

por China», ob. cit., p. 8) apunta que: «Cuestión importante es la profundidad del puerto de
Gwadar, que permite albergar a submarinos y portaviones, convirtiéndose en un punto de
referencia en la estrategia militar de China en ultramar. Esta base militar, junto con la de
Djibouti, muestran el creciente interés de China por aumentar su despliegue más allá de las
aguas de Asia-Pacífico, entrando en competencia con las bases militares de Estados Unidos en
la región.
La reconfiguración imperial de Estados Unidos y las fracturas frente al ascenso de China 31
continental. Ello rompe el eje-tapón rios occidentales de la modernidad.
que separa territorialmente Asia-Pa- De hecho, uno de los pensadores más
cífico y Europa, que otorga la supe- brillantes del «imperio de mar» an-
rioridad estratégica al polo de poder glosajón, HalfordMackinder, ya había
que controla el mar. Además, el im- observado las implicancias en el ba-
portante protagonismo de Rusia per- lance de poder de los ferrocarriles
mite aminorar sus posibles recelos transcontinentales en Eurasia, a prin-
geopolíticos con el ascenso de China. cipios del siglo XX: «Hace una gene-
Por otra parte, el corredor indochino ración, el vapor y el canal de Suez
aseguraría eliminar cualquier amena- parecían haber aumentado la movili-
za en el sureste asiático continental. dad del poder marítimo con relación
Además, la «unificación» de Europa al poder terrestre. Los ferrocarriles
y Asia quiebra el «cordón sanitario» funcionaron principalmente como tri-
atlantista, cuyo control es estratégico butarios del comercio oceánico. Pero
para la geopolítica angloamericana, el los ferrocarriles transcontinentales
cual va desde los países escandina- están ahora modificando las condicio-
vos hasta Omán, al sur de la penín- nes del poder terrestre, y en ninguna
sula Arábiga, pasando por los países parte pueden ejercer tanto efecto
bálticos, Polonia y Europa del Este como en el cerrado “corazón continen-
-incluyendo Ucrania-, Turquía, tal” de Eurasia (…) ¿No es la “región
Siria e Irak y Arabia Saudita.36 pivote” de la política mundial esa ex-
El desarrollo de la red ferroviaria tensa zona de Eurasia que es inacce-
Euroasiática, para comunicar e inte- sible a los buques, pero que antigua-
grar toda la masa continental, es uno mente estaba abierta a los jinetes nó-
de los elementos centrales que sobre- madas, y está hoy a punto de ser cu-
salen en la propuesta de BRI y forma bierta por una red de ferrocarriles?».37
parte de la proyección de un gran Además, esta proyección continental
puente terrestre euroasiático, que euroasiática que equilibra la superio-
unifica la gran masa continental y ridad marítima que todavía ostenta
pone en crisis el poder marítimo que Estados Unidos y el polo angloame-
ostentaron históricamente los impe- ricano, se complementa con importan-
36 Es importante señalar que el Gasoducto Nord Stream 2, que conecta de forma directa Alemania
y Rusia sin pasar por ningún estado tapón, quiebra este «cordón sanitario» y es fuertemente
rechazado por Estados Unidos. También el eje Siria, Irak, Irán -donde también se encuentran
el Líbano e Israel- que conecta el mediterráneo con Asia Central y China. Por otro lado, los
movimientos de Turquía (potencia media ubicada en un punto clave de la articulación continental)
hacia un bloque Euroasiático constituyen una amenaza central para dicho cordón. En este sentido,
también resulta clave el accionar de China en Europa Central y del Este a través del espacio
«16 + 1», que equilibra la influencia de Estados Unidos en dicha región. Y la disputa en Ucrania,
analizada en otro trabajo (Gabriel Merino: «Tensiones mundiales, multipolaridad relativa y bloques
de poder en una nueva fase de la crisis del orden mundial. Perspectivas de América Latina», ob.
cit.), a partir de la cual se abre un nuevo momento de la transición.
37 HalfordMackinder: «El pivote geográfico de la historia», Geopolítica(s), vol. 1, no. 2,2010, pp.

315-316.
32
tes proyecciones oceánicas: el collar
de perlas, la ruta del Ártico o la ex-
tensión del BRI hacia América Lati-
na, que incluye la construcción del
canal de Nicaragua -lo cual sería un
parteaguas secular de la geopolítica
de América Latina y el Caribe si llega
a concretarse.
En términos geoeconómicos, el BRI
es parte de un cambio global y signi-
fica un avance hacia la formación de
un nuevo patrón de desarrollo, dis-
tinto al de la tríada y a su modelo cen-
tro-periferia, que por sus caracterís-
ticas tiende a la diversificación de los
flujos de capital y de los flujos espa-
ciales de los factores de producción,
que se expanden progresiva y profun-
damente dentro de los hinterlands
euroasiáticos (Ning y Chuankai,
2018).38 El BRI implica dar forma a
una transformación radical del mun-
do tal y como está configurado des-
de el siglo XIX, con centro en el At-
lántico y en Occidente, y la versión
del siglo XX de este mundo, especial-
mente a partir de la posguerra: con
centro en los Estados Unidos, desde
donde se coordinan los otros dos cen-
tros económicos del sistema mundial
capitalista: Europa occidental y Ja-
pón/Asia Pacífico. Desde la perspec-
tiva del BRI el centro geoeconómico
es China que, integrando Eurasia y
sus periferias dinámicas oriental y
occidental, deja en un papel subordi-
nado a los Estados Unidos y consoli-
da su máxima estratégica de construc-
ción de poder global: «el reino medio
38Su Ning y Yang Chuankai: «“Silk Road Cities”: Characteristics and development significance
of urban pivots along the “Belt and Road”», en: The Belt & Road Studies, autumn 2018, vol. 2,
Shanghai Academy of Social Science.
Gabriel Esteban Merino
está [debe estar] en el centro de todo
lo que brilla bajo el cielo». Concep-
ción que difiere del imperialismo mi-
litarista de tipo occidental.
El BRI se complementa con otra ini-
ciativa fundamental, que se solapa con
el caído TPP, pero también procura
equilibrar desde el plano económico
la insistente búsqueda de alianzas
político-militares más profundas por
parte de Estados Unidos en la región
de Asia Pacífico y el Índico, a través
del ya mencionado USINDOPACOM.
Esta otra iniciativa es la Asociación
Económica Integral Regional -cono-
cida como RCEP por sus siglas en in-
glés-, que integra a los diez países
de la ASEAN -Brunei, Camboya,
Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar,
Filipinas, Singapur, Tailandia, Viet-
nam- y los seis estados del Pacífico
y el Índico con los que la ASEAN tie-
ne acuerdos de libre comercio exis-
tentes -Australia, China, India, Japón,
Corea del Sur y Nueva Zelanda-. Las
negociaciones comenzaron en 2012,
como contracara al avance del TPP y
con normas distintas a las que pre-
tendían imponer las fuerzas globa-
listas a través de dicho acuerdo -por
ejemplo, en materia de propiedad in-
telectual-, y han avanzado grandes
pasos después de que Trump retiró
a Estados Unidos del TPP. Esta ini-
ciativa, de concretarse definitivamen-
te, ayudaría a China a cruzar una lí-
nea roja de la geopolítica mundial:
convertirse en el polo de poder de
mayor influencia en Asia Pacífico, la
La reconfiguración imperial de Estados Unidos y las fracturas frente al ascenso de China 33
región más dinámica del mundo, que más cercanas al libre mercado. Ade-
posee más de 40% del PIB mundial y más, esta primacía en la dimensión
el tablero principal en donde se dibu- productiva, que se corresponde con
je el mapa del poder mundial. una reducción acelerada de la brecha
tecnológica -donde incluso lidera
Reflexiones finales algunas ramas-, también está acom-
pañada por los otros dos planos cen-
El cambio de gobierno de Estados trales del dominio económico mun-
Unidos, a partir de lo cual se debili- dial en los cuales el gigante asiático
taron las fuerzas globalistas, le per- comenzó a disputar: la ruptura de los
mitió a China avanzar en términos monopolios comerciales y financieros
estratégicos e incluso incorporar a Ja- del Norte Global, en cuyo vértice se
pón en el BRI, lanzar la RCEP y pro- encuentran Estados Unidos y el polo
fundizar su expansión en Eurasia, de poder angloamericano.
continente clave en la geopolítica También hay riesgos, pues no se
mundial. También continuó su avan- trata, necesariamente, de un camino
ce en África y en América Latina, que lineal hacia el ascenso. En este senti-
abordamos con mayor profundidad do, entre los más inmediatos, se ha-
en otros trabajos.39 Este nuevo mo- yan los efectos negativos en la econo-
mento político mundial se vio refleja- mía china que pueda tener la guerra
do en la cumbre del Foro de la Franja comercial -donde hay otras cosas en
y de la Ruta realizado en mayo de juego más allá de los déficits-, la
2017 al que asistieron más de 1200 agresividad de Washington para im-
delegados de 130 países y 29 jefes de pedir el avance tecnológico de China
Estado, junto con 70 organizaciones -el caso de Huawei resulta paradig-
internacionales. También es una mático en este sentido- y el desa-
muestra del avance de China la posi- rrollo de un conjunto de tensiones
ción de Xi Jinping en Davos, donde geoestratégicas a su alrededor. Ade-
defendió la liberalización del comer- más, Pekín necesita asegurar el apro-
cio y la inversión, en contra del pro- visionamiento de materias primas y
teccionismo estadounidense a partir energía que el actual gobierno de Es-
de Trump. tados Unidos está dispuesto a limitar
Como sucedió históricamente con y todavía posee la primacía naval. Es
las grandes potencias industriales, decir, China debe defender sus líneas
una vez que alcanzan cierto nivel de comerciales, pero se enfrenta al de-
desarrollo relativo y competitividad, safío de Estados Unidos, que todavía
convirtiéndose en nuevos centros de es la «potencia militar dominante en
la economía global, cambian las posi- Asia y cuya marina tiene la capacidad
ciones proteccionistas por posiciones de bloquear los puertos y el tráfico
Gabriel E. Merino y Patricio Narodowski: Geopolítica y economía política mundial. El ascenso de
39

China, la era Trump y América Latina, EDULP, La Plata, 2019; Gabriel Merino: «Guerra Comercial y
América Latina», ob. cit.
34
marítimo chino contando con la ven-
taja estratégica que le ofrecen sus ba-
ses rodeando la periferia china, en Ja-
pón, Corea y Guam». 40 A diferencia
de Estados Unidos, China está rodea-
da de potencias que miran con recelo
su ascenso y Washington busca ha-
cer confrontar. A ello se le agrega un
conjunto de conflictos territoriales cla-
ve en el Mar de China. Es bueno re-
cordar que una cuestión importante
en la Segunda Guerra Mundial en el
Pacífico fue el bloqueo petrolero de
Estados Unidos a Japón. Por ello, en-
tre otras cuestiones, Estados Unidos
busca controlar Medio Oriente, blo-
quear la inversión de China en Amé-
rica Latina o establecer una sólida pre-
sencia político militar a través del
USINDOPACOM.
El desarrollo Euroasiático del BRI
para establecer líneas de abasteci-
mientos terrestres por parte de Chi-
na, así como el desarrollo de la ex-
plotación y los ductos para el abaste-
cimiento de hidrocarburos desde la
Siberia oriental y el extremo oriente
ruso, o el fortalecimiento del poder
naval para compensar al de Estados
Unidos son cuestiones que no podrán
resolverse en el corto plazo.
También es cierto que el riesgo
para Estados Unidos y el Norte en
apostar a cualquiera de estas alterna-
tivas de escalada es enorme. Debería
para ello «desconectar» ambas econo-
mías, algo bastante improbable, por
lo menos en el mediano plazo, aun-
que funcionarios de la actual admi-
40A. Mackinla y Ferreirós: «Las ambiciones marítimas de China», Documentos de Opinión No.
06, Instituto Español de Estudios Estratégicos, 2011, p. 3.
Gabriel Esteban Merino
nistración lo tengan como objetivo.
Tampoco resulta fácil de establecer
los «cálculos» que dominarán las
próximas decisiones.
China también debe solucionar pro-
blemas de sobreacumulación de capi-
tal y de sobrecapacidad de producción
-tiene una importante sobrecapa-
cidad en la producción de varios bie-
nes, entre ellos acero y cemento-, que
puede llevarla a desplegar una acu-
mulación por desposesión que
dinamite su concepción estratégica y
la lleve al desarrollo de un imperialis-
mo capitalista al estilo occidental.
También se enfrenta China a otro
escenario: un triunfo de las fuerzas
globalistas en Estados Unidos, que
recupere el TPP -junto con el TTIP-
, refuerce las alianzas del polo de po-
der angloamericano en Asia Pacífico
e Índico para generar un equilibrio de
poder favorable, debilite a Rusia y el
desarrollo de un eje Eurasiático y lo-
gre establecer las «reglas de juego»
del siglo XXI, probablemente bajo un
capitalismo en crisis, pero voraz. Esta
estrategia no implica la «destrucción»
de China, sino su absorción como te-
rritorio de solución espacio-temporal
de la crisis de sobreacumulación del
Norte Global. Ello también la enfren-
ta a otro dilema: la crisis del sistema
mundo moderno como tal y, en este
sentido, la imposibilidad de una su-
cesión como las anteriores. Aunque
es probable, siguiendo a Wallerstein
(2006), que China quede subsumida
en una solución no capitalista, pero
La reconfiguración imperial de Estados Unidos y las fracturas frente al ascenso de China 35
si más polarizada, antidemocrática y Mike Pence. También aparecen inten-
opresiva del orden mundial, en ma- tos de reforzar las alianzas militares
nos de una oligarquía financiera. en la zona Indo-Pacífico -India,
Por otro lado, existen desafíos Taiwán- e intervenir en los princi-
más profundos para el ascenso chi- pales conflictos geoestratégicos de la
no y de Asia-Pacífico. Podemos se- región. Por otro lado, ha quedado
ñalar dos de los más importantes, desplazada la visión neorrealista de
estrechamente relacionados: la im- contención, multilateralismo y equi-
posibilidad de incorporar a una sex- librio de poder, más cercana a los
ta parte de la población mundial al globalistas, como también las concep-
centro del sistema, por el patrón ciones liberales -aunque también con
estructural de desarrollo desigual y su versión neorrealista- de estable-
combinado inherente al moderno cer las «reglas de juego» del siglo XXI.
sistema mundial -que además está Paradójicamente, la actual conduc-
en proceso de desmoronamiento-. ción de los Estados Unidos puede ser
Y al mismo tiempo, la imposibilidad la más favorable para el ascenso de
de realizar dicha incorporaciónen los China -de hecho, prácticamente le
actuales parámetros de consumo y está sirviendo en bandeja aliados
explotación de la naturaleza, sin euroasiáticos claves como Rusia, Irán,
avanzar hacia el abismo ambiental. Turquía y Alemania- pero a la vez
La reconfiguración imperial de Es- la más peligrosa. No se sabe hasta
tados Unidos y las fracturas «inter- dónde puede llegar la escalada de la
nas» frente al ascenso de China es guerra, no solo en el plano comercial,
propio del cambio de época que vivi- sino también en el militar.
mos. Es probable que, si el declive se Por último, a modo de epílogo,
agudiza, las polarizaciones sean aún una reflexión sobre América Latina.
más fuertes. Cada fuerza intenta en- Como señalamos al comienzo, estas
frentar el declive de los Estados Uni- grandes transiciones históricas son
dos dentro de sus perspectivas estra- momentos propicios para que los
tégicas, moldeadas en relación a sus pueblos del «Sur Global», las peri-
intereses. En el gobierno de Trump ferias y semiperiferias, las colonias
observamos la apuesta estratégica a y semicolonias, se insubordinen y
un nacionalismo económico neoha- emerjan con proyectos nacionales
miltoniano a lo Pinkerton y Navarro- populares, con proyectos de libera-
combinado, como vimos anteriormen- ción nacional, con procesos de re-
te, con lineamientos propios del formas o revoluciones políticas y
neoconservadurismo, que apuestan al sociales. También, en estas transi-
control del Medio Oriente, el unilate- ciones, históricamenteestos territo-
ralismo y la supremacía militar abso- rios constituyen espacios en dispu-
luta -encarnado en la figura del di- ta por parte de los polos de poder
mitido John Bolton, el jefe de gabine- dominantes, los imperios en pugna
te Mike Pompeo y el vicepresidente y las fuerzas centrales o desafiantes del
36
orden mundial, dando lugar, en el peor
de los casos, a guerras de conquista,
saqueos y una destrucción absoluta del
tejido social. Por otra parte, dichos te-
rritorios no pueden escapar de las ten-
dencias fundamentales que recon-
figuran el sistema mundial como un
todo: las transformaciones en el cam-
po científico y tecnológicas, en las fuer-
zas productivas, en las relaciones do-
minantes de producción, en la cultura
y en las ideas fuerza principales, etc.
Para poner un ejemplo, en la tran-
sición que se da entre fines del siglo
XVIII y comienzos del siglo XIX, se
produce el ascenso hegemónico del
imperio británico, el desarrollo del ca-
pitalismo industrial, la conquista y
subordinacióndefinitiva de Oriente
por parte de Occidente, el declive y
la periferialización de India y China,
ylas revoluciones de independencia
en la mayor parte de Nuestra Améri-
ca y en los Estados Unidos. Es decir,
son épocas de revolución y contrarre-
volución, de proyectos de liberación,
pero también de emergencias de gran-
des monstruos reaccionarios. En ple-
na crisis civilizatoria, el mundo se
vuelve un gran taller de forja, donde
en medio del derrumbe de lo viejo
comienza a nacer lo nuevo.
Gabriel Esteban Merino
En este sentido, para Nuestra Amé-
rica se abren distintas opciones estra-
tégicas -o una combinación de
ellas-: desde avanzar haciaun pro-
ceso de declive periférico profundo,
subordinada como patio trasero de
una potencia y un polo de poder en
declive, con un norte global que no
crece y que, por el contrario, agudiza
sus necesidades de acumulación por
desposesión,o trazar el camino hacia
una nueva dependencia, con un polo
ascendente que propicie un mayor
«desarrollo del subdesarrollo» y más
autonomía relativa, dando un salto
regional como gran polo exportador
mundial de materias primas con baja
industrialización,hasta aprovechar la
presente crisis y los mayores márge-
nes de maniobra geoestratégicos que
se presentan para desarmar las con-
diciones de colonialidad, reafirmar a
Nuestra América como civilización
emergente y definir una geopolítica
propia -una estatalidad continen-
tal-, para complejizar la estructura
productiva, construir nuevas relacio-
nes sociales de producción y de vida
centradas en el ser humano y en otra
relación con la naturaleza, y consti-
tuirse en un polo de poder regional,
en un mundo multipolar.