¿Cuál sería el mayor reto al estar en el INVE?

El mayor reto que me presenta al estar dentro del programa de liderazgo es, en
pocas palabras, el traslado a una comunidad nueva para ejercer en un sector o área
en la cual no cuento con experiencia específica. Para resumir, todo será nuevo y
desconocido, pero a la vez emocionante y enriquecedor.

El cambio de un trabajo es un proceso complicado, más aún el cambio del rubro. La

mayor parte de mi vida adulta me he dedicado a la venta de productos tangibles
como intangibles es por eso que es normal que sienta un poco de incertidumbre al
aventurarme en nuevos campos, y es que el conocer sobre algo nos brinda
seguridad.

Intento vincular mi experiencia acumulada con el campo futuro en el que me

desenvolveré. Dos aptitudes que he formado y desarrollado en mis trabajos
anteriores y que estoy segura que me servirán durante estos dos años son, uno, la
empatía hacia las personas y dos, la resolución de problemas mediante diálogos y
estrategias.

Como valor agregado a esto, durante toda mi vida he tenido como modelo a dos
tías que ejercen la docencia, en primaria y secundaria, de quienes continuamente
voy aprendiendo sobre diversos temas relacionados con la enseñanza.

Sumado a eso está el hecho de mudarme de ciudad con costumbres nuevas y que
me conlleve a incorporar una forma de vida distinta. El vivir de forma independiente,
dejando a mi familia, en especial a mi madre. Es un gran cambio que estoy
asimilando con emoción, que ayudará a optimizar mi autoconocimiento y a tomar
decisiones más responsables.

En conclusión, el pequeño miedo que se puede sentir por el cambio que se

producirá en mi vida, viene acompañado también de gran entusiasmo, oportunidad
de reinventarme, mejorar como persona y con la confianza de contar con el respaldo
de mi familia quienes me apoyan en este nuevo reto.

Melissa Salcedo Portilla