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GESTION AMBIENTAL: UN PROCESO FUNDAMENTAL

PARA EL DESARROLLO SOTENIBLE.

El crecimiento y desarrollo que se ha dado en nuestras sociedades, así como


también el crecimiento económico, ha generado grandes cambios en nuestro
entorno, se ha impactado negativamente el aire, el agua y los suelos, que pueden
causar graves problemas de salud en los seres humanos y seres vives en general.
Desde el inicio de la década de los años sesenta del siglo pasado comenzó a hablar
en el mundo de la limitación de recursos disponibles para el desarrollo y el impacto
de la industria en la naturaleza y, por lo tanto, de la necesidad de hacer su uso más
racional.
Colombia, en este sentido, ha estado algo adelantada, al menos en el marco legal;
antes de los años sesenta ya se hablaba de conservación y se crearon leyes como
Ley 2 de 1959. “Por el cual se dictan normas sobre economía forestal de la Nación
y conservación de recursos naturales renovables.”
El mundo empezó a hablar oficialmente de Gestión Ambiental y de la necesidad de
esta para un crecimiento sostenible en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
Medio Ambiente en Estocolmo 1972; en esta conferencia se definió el medio
ambiente como “el conjunto de componentes físicos, químicos, biológicos y sociales
capaces de causar efectos directos o indirectos, en un plazo corto o largo, sobre los
seres vivos y las actividades humanas”.
En la Conferencia Intergubernamental sobre la Educación Ambiental, llevada a cabo
en Tbilisi, actual Georgia, en el año 1977, se abordó nuevamente la definición de
medio ambiente: “se ha convenido ahora en que el concepto de medio ambiente
debe abarcar el medio social y cultural y no solo el físico, por lo que los análisis que
efectúan deben tomar en consideración las interacciones entre el medio natural, sus
componentes biológicos y sociales, y también los factores culturales”.
Por lo tanto, la gestión ambiental son un conjunto de procesos que están orientados
a resolver, mitigar y/o prevenir los problemas de carácter ambiental, con el propósito
de lograr un desarrollo sostenible, y este se entiende, desde 1977, como aquel que
le permite a la humanidad el desarrollo de sus potencialidades y su patrimonio
biofísico y cultural y, garantizando su permanencia en el tiempo y en el espacio.
En pocas palabras, una correcta gestión ambiental nos permite desarrollarnos,
crecer económicamente sin que se vean afectadas las generaciones futuras. En
este sentido, la protección del medio ambiente es uno de los retos más importantes
y, por lo tanto, al que se le debería dar mayor prioridad, por lo que debe existir un
firme compromiso de la sociedad orientado al cuidado y a la sostenibilidad, lo que
conllevar a una necesaria la gestión ambiental dentro de todas las organizaciones.
La protección ambiental es un principio político y ambiental que, además de
involucrar al Estado también debe estar acompañado por sectores empresariales y
sociales. La protección ambiental debe y necesita ser un trabajo coordinado para
preservar y recuperar el patrimonio natural de nuestro país, que infortunadamente
se ha visto afectado por el uso inadecuado, manejo y aprovechamiento de los
recursos naturales.
En el país existe un aparente dilema entre el crecimiento económico y la protección
de los recursos naturales. El país necesita tener un desarrollo económico cada vez
mayor y para ello es necesario implementar y crear infraestructuras y proyectos que
pueden causar un gran impacto en el patrimonio natural, lo que ha generado una
sensación de incompatibilidad entre el desarrollo económico de país y la
conservación natural. En este contexto y teniendo en cuenta que, Colombia se
distingue por ser megadiverso y por la complejidad y fragilidad de su diversidad
biológica, esto ha originado confrontaciones entre los representantes del Estado,
los gremios y las organizaciones sociales que defienden los derechos ambientales
y la protección de los recursos.
El aparente dilema entre el desarrollo y la protección ambiental implica superar
estos obstáculos y cambiar radicalmente nuestra forma de pensar. Es necesario
que el Estado, los sectores productivos, la industria y los sectores sociales
comprendan que, el problema ambiental tiene una solución tecnológica y
económica, es decir que, es posible un desarrollo económico si se desarrollan y/o
se implementan tecnologías adecuadas, siempre y cuando estas sean
económicamente viables.
El reto de generar un desarrollo económico y ser respetuosos con el medio ambiente
no se soluciona solo con lo anterior, también es necesario consolidar la
institucionalidad ambiental, garantizar un plan de acción para hacer seguimiento al
cumplimiento de las normas y fortalecer el control ambiental.
Para lograrlo es indispensable crear incentivos y apoyos para la investigación y
creación de tecnologías, promocionar como el consumo y el turismo responsables.
Así mismo, se requiere priorizar la reformulación de los procesos de ordenamiento
territorial, para que tengan en cuenta aspectos sociales, culturales, mineros y
ambientales.

JOSE GREGORIO VILORIA RIVAS

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