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La meta por la cual debemos luchar solo la alcanzáremos

puesto los ojos en Jesús Vv 12-17

12No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que
prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también
asido por Cristo Jesús.
13Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero
una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y
extendiéndome a lo que está delante,
prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de
14

Dios en Cristo Jesús.


15Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo
sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará
Dios.
16Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma
regla, sintamos una misma cosa.
17Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se
conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros.
Aquí el Apóstol Pablo nos da algunos pasos que nos ayudaran a
alcanzar la meta que el Señor ha fijado para nosotros Por un lado,
debemos ser sinceros con nosotros mismos y admitir dónde
estamos, como Pablo declaró: «No que lo haya ya alcanzado» (v.
12)… miremos la sinceridad de este gigante de Dios, lo que nos está
diciendo es: “aquí todavía ninguno es producto terminado tipo
exportación”, y yo me estaba preguntando si el gran apóstol Pablo
con todas las experiencias, las virtudes y la revelación que tenía de
parte de Dios, decía “no he alcanzado el nivel de madurez que deseo
tener en Cristo?... Dónde aparezco yo?... sin embargo la gloria de
este es que aunque no soy perfecto Dios sigue trabajando en mi,
aunque no soy perfecto estoy en el camino de la perfeccion, y
mientras me encuentre en ese camino, el Señor que inició en mi la
buena obra la va perfeccionando.
Ahora pongamos un ejemplo, si a usted no le hacen las cosas en
algo que ha emprendido, ya sea un negocio, ya sea un proyecto,
pero no se le dan las cosas, de repente se entera que hay una
persona que es experta en eso, que tiene la experiencia, el recorrido,
el conocimiento, etc, y le dice a usted le voy a contar lo que yo he
hecho en ese caso, lo minimo que usted le regala es toda su atención
para aprender de esa persona, pues bien, aquí tenemos a alguien
totalmente autorizado por Dios para aconsejarnos sobre como
alcanzar la madurez en Cristo y asi disfrutar de la herencia que
tenemos en él.
Pablo nos da algunas recomendaciones «Esto hago» (v. 13).
Pongámosle atención a que era lo que hacía el apóstol para avanzar
hacia la madurez en Cristo Jesús…
I. olvidando ciertamente lo que queda atrás: si un conductor
tiene su carro en reversa no puede esperar que el carro avance hacia
adelante, de la misma manera no vas a avanzar en tu vida en Cristo
si definitivamente no sueltas el pasado.
los pecados y fracasos pasados, incluso también los éxitos pasados.
Olvidemos todo aquello que hemos cometido y que nos hace sentir
miserables e indignos de crecer en Cristo, creo que todos aquí
tenemos cosas en el pasado que superar, olvidarlas, soltarlas,
quemar esos barcos, hacer el luto y avanzar hacia adelante.
Debemos proseguir en su poder. La vida cristiana no es un juego; es
una carrera que exige lo mejor que haya en nosotros.
El apóstol tenia muchas cosas en el pasado que le podían mantener
atado y no dejarlo avanzar, en primer lugar todos sus logros
religiosos que lo podrían hacer sentir orgulloso en su momento,
luego su conducta en el judaísmo de como perseguia de una manera
despiadada a los creyentes en Cristo y eso le podía causar un
sentimiento de acusación e intranquilidad, y por otro lado las
grandes experiencias y revelaciones que recibió del Señor después
que le conoció, lo cual pudiera hacerle sobreexaltar demasiado, sin
embargo el apóstol decidió hacer algo con todo su pasado y fue
QUE LO DEJÓ ATRÁS, EN EL OLVIDO, TODO LO QE LE
PUDIERA AMARRAR AL PASADO LO SOLTÓ
Y eso es lo que tenemos que hacer nosotros si queremos crecer en
Cristo Jesús, soltar lo que sea que nos ata al pasado…

II. Extendiéndome a lo que está adelante: “me lanzo hacia


adelante”, “me esfuerzo en la gracia”… la figura que usa el apóstol
es la del atleta que va en la carrera y aunque sus fuerzas no le dan,
saca su último aliento, por muy agotado que se encuentre saca
fuerzas de debilidad, primero es dejar de mirar hacia atrás y
segundo ponga toda su atención a lo que está adelante y lo que
esta adelante es la meta y ese es el tercer consejo del apóstol…

III. Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de


Dios en Cristo Jesús.
Lo que anima a todo competidor es lograr cruzar la meta, porque
sabe que va a recibir el premio, y aunque no recibiera el premio la
honra para el competidor es decir “logré cruzar la meta” terminé la
competencia, tal vez no llegué en primer lugar pero logré terminar
y eso es lo que nos debe carazterizar a nosotros… nuestra meta es
todos los dias ser mas como Cristo Jesús, y nuestra premio final es
verle cara a carat al como él es… Y LO VAMOS A LOGRAR CON
LA AYUDA DEL SEÑOR…
A VECES ESTA CARRERA SE PONE DURA, VIENEN
MOMENTOS DIFICILES PERO LO VAMOS A LOGRAR EN
EL NOMBRE DEL SEÑOR, DEBES PROSEGUIR,
PROSEGUIR, SEGUIR ADELANTE, NO PARES DE
AVANZAR EN TU CRECIMIENTO, SIGUE LLENANDOTE
DE DIOS, SIGUE COLOCANDOTE EN SU PRESENCIA,
SIGUE RENDIDO ANTE ÉL.. SI OTROS HAN LOGRADO
CRECER EN CRISTO Y TERMINAR LA CARRERA TU
TAMBIEN LO HARÁS…
Por estos dias se esta desarrollando una competencia ciclistica en
Europa y allí estan compitiendo unos ciclistas colombianos y me
llamó la atención una noticia, resulta que unos de los colombianos
en competencia iba muy bien en la Carrera, pero su bicicleta le falló
sin embargo él no salió de la competencia sino que miren lo que
hizo…

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