Tomada de la edición impresa de El Telégrafo, 10 de mayo del 2009.

Filósofos y alienígenas…

ILUSTRACIÓN: CARLOS PROAÑO / El Telégrafo

Ilustración
Dividido en cuatro partes –“Opiniones en el mundo antiguo”, “La timidez del medioevo”, “El renacimiento y la
edad moderna” y “La ilustración y la vida allende la Tierra”-

Los grandes filósofos y la vida en el cosmos, de César Albornoz (Ministerio de Cultura, Quito
2008) es un libro en el que conocimiento y amenidad –por algo su autor es sociólogo y
diplomado en Comunicación Pública de la Ciencia y la Tecnología- se dan en quien vive a lo
largo de 433 páginas (que se hacen cortas) de una lectura que nos reitera (lo he dicho antes) que
la letra no tiene por qué entrar necesariamente con sangre sino, más bien, con vaselina.

Dividido en cuatro partes –“Opiniones en el mundo antiguo”, “La timidez del medioevo”, “El
renacimiento y la edad moderna” y “La ilustración y la vida allende la Tierra”- el volumen nos
proporciona el parecer de los filósofos (en el sentido amplio de amigos de la sabiduría) respecto
a si hay o no otros mundos habitados en el Universo.

Y tenemos, entonces, la sorpresa de que la mayoría de los sabihondos, empezando por los más
connotados filósofos del mundo antiguo –los presocráticos, Sócrates, Platón, Epicuro, los
estoicos y un largo etcétera- hasta finalizar con Voltaire, Holbach, Milton, Fausto y Cyrano de
Bergerac, compartían la convicción de que había otros mundos habitados.

Sócrates, según nos cuenta Albornoz, hablaba de un cielo al que llamaba Uranos, “poblado de
seres racionales superiores a los terrícolas”, y Metrodoro, discípulo de Epicuro, señalaba que
“considerar que la Tierra es el único mundo poblado en el espacio infinito es tan absurdo como
asegurar que en todo un campo sembrado de mijo solo crecerá un grano”.

El material de Los grandes … es, sin exageración, una delicia, por lo que lo único que cabe es
recomendar su lectura, dejar que la brillante antología de César Albornoz cumpla su destino, es
decir, que enseñe y divierta, que haga pensar y reír, leer y subrayar, releer y sorprenderse al
mismo tiempo.

Miguel Donoso Pareja

Escritor