INTRODUCCIÓN

Cuidar es entretejer una relación amorosa con la realidad y con dada ser de la creación. Es
implicarse con las personas y las cosas, darles atención, colocarse a su lado. Es sentirlas dentro
del corazón, entrar en comunicación con ellas, valorizándolas
Y comprendiéndolas en su interioridad.
Cuidar es un imperativo elemental, que debe seguir haciéndose si que remos prosperar como
civilización. La capacidad de cuidar a los demás ha salvaguardado la cultura, preservado vidas y
creadas naciones. Es una actividad humana que se define como una relación y un proceso cuyo
objetivo van más allá de la enfermedad.
El cuidar es una energía que comunica preocupación, sensibilidad, compasión y ocupación y no
pocas veces supone un reto que incertidumbre, inseguridad e inquietud relacionado al
desconocimiento.
El cuidar envuelve y comparte la experiencia humana a través de una relación transversal y
respeto. Cuidar es mantener en buen estado lo que se adquirió o/y recibió en donación, para
generar mejores sentimiento, tranquilidad, seguridad y paz. “se cuida lo que se quiere y se
quiere lo que se cuida”, escuche decir alguna vez, seguramente en mi infancia, ya ahora lo
comprendo lo comparto con valioso a continuar.
Los cuidados son aquellos actos de asistencia, soporte a facilitación prestados a individuos o Commented [K1]:
grupo con necesidades evidentes y orientadas a la mejor y el desarrollo de la condición humana. Commented [K2R1]:
Cuidar es ocuparse por el bienestar de los demás e incluye conductas como aceptar, conformar,
ser honesto y responsable, escuchar con atención y sensibilidad. Cuidar es alertar y estimular el
crecimiento de otro humano, manteniendo una interconexión mutua.
El ´´cuidar´´ es el conjunto de actividades y el uso de los recursos para logar que la vida de cada
persona esté basada en la vigencia de los derechos humanos, en especial el derecho de la vida
en primera persona.
“cuidado según MADELEINEN LEINNIGER, teoría de la enfermería transcultural, se refiere a los
fenómenos relaciones con la asistencia y las conductas de apoyo y capacitación dirigidas hacia
otros individuos (o grupo) con necesidades reales o potenciales para atenuar aliviar o mejorar
su situación humana o modo de vida. A esta noción se asocian ideas como empatía, compasión,
confianza, presencia, alivio, compromiso, soporte, estimulo, implicación, restauración,
protección del contacto físico.
 CONCEPTO BÁSICO DEL CUIDADO Y LA ENFERMERÍA

Enfermería y cuidado:
Todas las personas desde que nacen y hasta que fallecen, precisan la realización de una
serie de cuidados a lo largo de toda su vida, imprescindible para mantener su salud y
bienestar, sin cuya presencia su existencia esto no sería posible. Por reflejar un ejemplo
claro que refrende esta afirmación, es difícil entender como el recién nacido, podría
sobrevivir sin cuidados necesario de abrigo, protección, alimentación o seguridad.

CUIDADOS ENFERMERÍA

Naturales

No profesional
Atención informal

Científicos
Disciplina
científica
Atención profesional

Principios fundamentales del cuidado

La enfermería y el cuidado deriva la necesidad que tiene el profesional de enfermería de
conocer y respetar los principio fundamentales del cuidado en su práctica profesional.
Estos principios fundamentales del cuidado son:

a) PRINCIPIO DE CONTINUIDAD DE LOS CUIDADOS: los cuidados son

necesario para la salud de la persona desde que nace y hasta que muere de manera
continuada.
Dentro estos requerimientos de cuidados pueden distinguirse dos grandes grupos
diferenciados.
  Un grupo de requerimiento de cuidados, denominados básicos o esenciales de
la persona.
Estos cuidados van a estar siempre presente a lo largo del ciclo vital de la
persona hasta su fallecimiento (cuidados en la agonía), e incluso con
posterioridad al mismo (cuidados post mortem), y que generan unas
necesidades de cuidados.

 Otro grupo de requerimiento de cuidados, denominados específicos. Esto

quiere decir que su presencia e intensidad va a depender en cada momento de
la existencia de determinados factores en la personas a lo largo de su ciclo vital.

Este significa que los requisito de cuidados de este grupo no van a estar
presentes de marera permanente a lo largo del ciclo vital de la persona, ya que
su existencia va a depender de la presencia o no de condicionantes biológicos,
psicológicos o sociales (enfermedades, problemas, situaciones vitales), que
delimiten unas necesidades de cuidados determinadas en cada caso.

b) PRINCIPIO DE UNIVERSALIDAD DE LOS CUIDADOS: Todas las personas

presentan unos requerimiento de cuidados de condicionan la existencia de
necesidades de cuidados que deben atendidas para garantiza su salud y bienestar.
Estos requisito de cuidado explican y justifican la existencia de este principio de
universalidad de los cuidados entre población.

c) PRINCIPIO DE VARIEBILIDAD DEL CUIDADO: Este principio justifica la

necesidad de incluir el proceso de la evaluación del cuidado de la persona como
elemento rutinario de actuación dentro de la sistemática de trabajo del profesional
de enfermería, lo que le va a permitir determinar las necesidades de cuidados de la
persona en cada momento, actualizado y adecuado su labor en función de los
condicionante existentes.

d) PRINCIPIO HOLÍSTICO DEL CUIDADO: Los requisitos de cuidado de la

personas tanto a la esfera biológicas, como a la psicológica y a la social de la
persona, interfiriendo entre ellos al estar íntimamente relacionado.
 PRINCIPIOS CONCEPTO

CONTINUIDAD DE LOS Los cuidados son necesario para la salud de

CUIDADOS la persona desde que nace y hasta que
muere.

UNIVERSALIDAD DE LOS Todas las personas poseen necesidades de

CUIDADOS cuidados.

VARIABILIDAD DEL Las necesidades de cuidados de la persona

CUIDADO cambian a lo largo de su ciclo de vida

HOLÍSTICO DEL Las necedades de cuidados de la persona

CUIDADO están infinitamente relacionada en única
realidad.

CUIDADOS BÁSICOS DE SALUD Y BIENESTAR DE LA PERSONA

Este grupo está constituido por el conjunto de los cuidados comunes a todas las persona,
derivados de sus necesidades básicas esenciales, y, que, por tanto, están presente a lo
largo de todas las etapas vitales de la persona.
Los cuidados como práctica innatas: los cuidados son imprescindibles para la vida, la
evolución y el mantenimiento de la salud de la persona y viene asociados con la propia
existencia de la persona, por lo que el cuidado, en su forma más primaria, constituye una
acción innata.
Los cuidados como prácticas aprendidas:
Independientemente de la dimensión tradicional existente en este tipo de cuidados, existe
otro aspecto que tiene con una influencia esencial como es la dimensión del grupo cultural
al que pertenece la persona.
La sociedad en al que se desarrolle la persona influye decisivamente en los cuidados
naturales que desarrolla. Este elemento hace que los cuidados de una persona sean
distintos a los de otras personas con las mismas características biológicas pero con una
cultura diferente.
Se puede afirmar por tanto que la capacidad del cuidado es innata, pero estos cuidados se
verán influenciados por la sociedad en que se desarrolla esa persona y por la trasmisión
de conocimientos durante las generaciones.
La cultura en la que una persona se desarrolla hace que los cuidados que se propicie a sí
mismo y los que ofrezca a los demás se ven influenciados por la misma. Las prácticas
culturales van modelando y calando en los cuidados según los valores imperantes en el
espacio y en el tiempo, se promueven unos y se rechazan otros.

La evolución bilógica humana determina cambios a la hora de cuidarse pero estos

cambios son diferentes a los que surgen como consecuencia de las variaciones culturales.
La evolución orgánica y la evolución psicosocial dan origen a la gran diversidad biológica
y a la complejidad cultural que caracteriza a la persona y su manera de actuar en todos
los órdenes de la vida, individualmente, en grupo y sociedad.

Los distintos modos con que las personas abordan sus cuidados, en principio no son ni
buenos ni malos. Las personas asignan sus propios valores y significados y actúan sobre
esta base. Todas las personas comen y se asean, sin embargo los hábitos asociados a la
alimentación y a la higiene están determinados por las tradiciones culturales a las que
pertenece cada grupo.
En definitiva los cuidados de las personas son construcciones culturales que dan lugar y
percepciones diferentes sobre las necesidades de cuidados y sobre los problemas
derivados de cuidados inadecuados.
Pero estas percepciones varían a lo largo del tiempo, son distintas en cada entorno
sociocultural y están condicionada por el medio interno uy externo de cada persona.
Considerar los cuidados cargados de valores culturales orienta a las enfermeras en la
importancia de reflexionar sobre:
 Culturizar a los cuidados y así hacer de ellos hábitos de vida saludable dentro de
sus rutinas diarias con la idea de recuperar la salud, prevenir enfermedades y
adaptarse a las mismas.
 Cuidar la cultura de los cuidados, en el sentido de incorporar los hábitos de la
persona en la medida que sea posible, en sus cuidados ya que aportar satisfacción
y bienestar de la persona.

Cuidados según requerimientos específicos de salud y bienestar de la persona.

Este grupo está compuesto por el conjunto de cuidados que tienen por finalidad el
mantenimiento o mejora de la salud, su recuperación o bien la convivencia con la
enfermedad o ayudar a morir en las mejores condiciones posibles, considerando la salud
como estado de bienestar y desde su vertiente bio-psico-social.
Estos cuidados contribuyen a la salud de la persona desde el momento en el que influyen
positivamente en su funcionamiento integral, y de este funcionamiento depende una
buena actividad interna entre los diferentes aparatos y sistemas que a su vez están
íntimamente relacionados con las acciones de cuidados.
Promoción de la salud y prevención de la enfermedad.
Los cuidados dirigidos a mantener y potenciar la salud, tiene como finalidad el óptimo
funcionamiento y bienestar de la persona.
Se trata de desarrollar en la persona y en su entorno hábitos de vida saludable que le
permitan vivir en salud y desarrollar sus potencialidades humanas.
Tiene principal importancia los cuidados centrados en las diferentes etapas del desarrollo
de la persona (niñez, adolescencia, puerperio, climaterio, ancianidad...).
Recuperar la salud
Cuando se pierde la salud se produce una situación que condiciona todos los cuidados
básicos que habitualmente requeriría una persona, derivada de un cambio en las
necesidades generales de cuidados generadas por las personas. Lo que requiere una
manera distinta de actuar para dar respuesta a la nueva situación. Precisa el
establecimiento de los cuidados específicos nuevos que requieren de un proceso de
aprendizaje de conocimiento y desarrollo de habilidades que le permitan
responsabilizarse de sus cuidados.
En el caso de la pérdida de salud, hay que tener en cuenta que los cuidados puede no ir
dirigidos exclusivamente a la enfermedad, ya que como se ha mencionado en el principio
holístico el cuidado la atención a la persona debe tener un enfoque integral que contemple
a la misma en su globalidad.
El personal de enfermería debe actuar en estas situaciones de pérdida de la salud con el
objetivo de que la persona adquiera conocimientos y desarrolle capacidades para que
pueda responsabilizarse de las nuevas demandas de cuidados, incorporar hábitos de
cuidados saludables no sólo en las áreas afectadas por el problema de salud, sino en su
sistema de vida general.
Evitar complicaciones de la enfermedad.
Un aspecto muy importante a la hora de cuidar a una persona con una enfermedad es
evitar complicaciones futuras que pudieran surgir de dicha enfermedad. Por ello cuando
una persona está enferma y volviendo a mencionar el principio holístico de la Enfermería,
los cuidados deben ir dirigidos tanto a la enfermedad como a la globalidad de la persona.
Adaptarse a la enfermedad
En algunas ocasiones no es posible recuperar la salud perdida, evolucionando el proceso
a una situación cronicidad, en estos caso el objetivo principal del profesional de
enfermería es que la persona acepte la situación y aprenda a vivir con esa pérdida crónica
de salud de la mejor forma posible y que por lo tanto incorpore sus cuidados a la rutina
cotidiana de su vida. Para ello es necesario que la enfermera ayude a la persona adquirir
nuevos conocimientos y habilidades que precisa la enfermedad crónica.
Recapitulando lo expuesto en este capítulo, es posible determinar dos tipos de cuidados
de las personas, unos que están siempre presente y son comunes a todas las personas y
que habitualmente las personas son autosuficientes para proporcionárselos (autocuidado),
los que se denominan los cuidados básicos de las personas, y unos cuidados específicos
y puntuales de la persona en cada momento dependiendo de los requerimientos de salud
y/o bienestar existentes.
Cuando por cualquier motivo, alguno de estos cuidados aportados por las personas para
sí mismas o para otras no son eficaces, es necesaria la intervención del profesional de
enfermería para asegurar su realización mediante la instauración de los cuidados
profesionales necesarios en cada caso a través del establecimiento de planes de cuidado.
Los cuidados enfermeros por tanto son aquellas acciones terapéuticas profesionales que
ejecutan las enfermeras sobre las personas que precisan dichos cuidados, pero no pueden,
no saben o no quieren realizarlos por sí mismos.