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Guía de Formulación Clínica 2

2. Análisis Funcional – Clases de respuesta

Paciente: Terapeuta: Supervisor: Fecha:

Conducta problema: Evitar hablar del compromisos futuros con la pareja

Antecedentes
Relación Respuestas
Contexto Evento
Externo: ( ) Fisiológico
Se encontra-
ban en la sala
de la casa del
novio, conver-
sando sobre ( ) Cognoscitivo
los planes del
fin de semana

Consecuencias
Interno: Relación
Inmediatas Demoradas
(3) Motor – conductual:

Conducta opuesta:

Leonidas Castro Camacho ©2012


Instrucciones. Una vez definida la lista de problemas, en esta segunda guía se trata de comenzar el proceso que lleva a la formulación de las Hipótesis Des-
criptivas a través del análisis funcional. Para cada categoría de problema, seleccione conductas específicas a las cuales les va a realizar un análisis funcional.
Para poder realizarlo, la conducta debe ser discreta, y debe ser posible delimitarla en el tiempo. No es posible hacer análisis funcional de patrones de conduc-
ta ni de categorías generales o rótulos diagnósticos, como “Depresión” o “Ansiedad”. En los casos en los que los descriptores no permiten hacer análisis fun-
cional, es posible buscar conductas relacionadas con ese descriptor. Por ejemplo, “Sensación de soledad” o de “Vacío existencial”, pueden requerir la identifi-
cación de otras conductas relacionadas, ya que en ambos casos se trata de un resultado.
• En primer lugar, defina claramente la conducta problema específica sobre la cual va a hacer el análisis funcional. Escríbala en la fila Conducta Pro-
blema.
• Los antecedentes de la respuesta están dados por dos factores: El contexto y un evento antecedente.
• El primer paso en el análisis funcional es describir el contexto en el que se da la conducta. El contexto puede ser externo, en cuyo caso puede tener
varias dimensiones: (1) Física, por ejemplo, un ambiente físico particular, como la oficina o la sala de la casa, o la calle, etc. (2) Social. Se refiere a la
presencia de otras personas cuando se dio la conducta. (3) Temporal. Puede darse a cierta hora del día o de la noche, o en cierto momento de la se-
mana. (4) De actividad. Se puede dar cuando se realizan ciertas actividades, como trabajar, etc. Además, el ambiente puede ser interno, es decir, el
estado fisiológico de la persona. Por ejemplo, estar nervioso, con estrés, con dolor, etc. En general, el contexto es constante. Describa en la columna
Contexto, las diferentes dimensiones que puede identificar.
• El evento antecedente corresponde a un cambio en al ambiente externo o interno que antecede en forma cercana en el tiempo a la conducta. A dife-
rencia del Contexto que tiende a ser constante, el Evento Antecedente implica un cambio. Los eventos antecedentes pueden ser de tres tipos: Ex-
teroceptivos, es decir en el ambiente externo de la persona. Por ejemplo, una estimulación sensorial (ver u oír algo) , una interacción social, etc. In-
teroceptivos, es decir, una sensación fisiológica, dolor, presión, cambio de temperatura, etc. O pueden ser Cognitivos, un recuerdo, pensamiento o
imagen.
• En la columna Respuesta, describa los diferentes canales de la respuesta, cuando sea pertinente: Sensaciones fisiológicas, pensamientos o cognicio-
nes o reacciones motoras o conductas. Especialmente en reacciones emocionales, es importante identificar el orden en el que se activan los canales o
modalidades de respuesta, ya que tiene implicaciones sobre la participación cognitiva en el proceso y sobre la naturaleza de la relación funcional ente
el antecedente y la respuesta. Escriba en los paréntesis el orden de aparición de las reacciones.
• Describa la relación antecedente-respuesta o relaciones entre los antecedentes y la respuesta. Pueden ser de tres tipos: Condicionada, en la cual
el antecedente funciona como Estímulo Condicionado en forma directa y automática. Es decir, señala la presencia de otro estímulo, que puede ser un
estímulo incondicional externo o interno. Esta relación suele ser estable, es decir que siempre que se presenta el Antecedente se va a dar la respues-
ta. Este tipo de reacción suele estar mediada por vías emocionales directas y sin mediación cognitiva. Se presenta con mayor frecuencia en fobias es-
pecíficas o en otras reacciones emocionales como la ira. En segundo lugar, puede ser Discriminativa. En este caso, a diferencia de la condicionada,
es probabilística, y señala no un estímulo sino una relación de contingencia. Es decir que en su presencia, se va a dar una consecuencia por la res-
puesta. Un ejemplo de este tipo de relación se da en la conducta “manipulativa”, en la cual se da cierta reacción ante cierto antecedente para lograr
una consecuencia. El tercer tipo de relación es Mediada, es decir, depende de un proceso valorativo o cognitivo. Es importante resaltar, que estos ti-
pos de relación no son excluyentes, y hay casos en los que se pueden dar simultáneamente.
• Consecuencias Describa en la columna correspondiente, la consecuencia inmediata del componente conductual de la respuesta, es decir, lo que pa-
só tan pronto se dio la respuesta. Al igual que en los antecedentes, las consecuencias pueden ser Externas, como cambios en el ambiente físico o
social, o Internas, como disminución del malestar o sensación de alivio.
• Consecuencias demoradas. Con el fin de evaluar la dimensión molar, escriba también las consecuencias demoradas de la conducta. Por lo gene-
ral, las consecuencias demoradas están relacionadas con la naturaleza misma del problema, ya que una respuesta específica puede tener conse-
cuencias valoradas como positivas a nivel inmediato pero con efectos negativos a largo plazo, como ocurre en las adicciones o en la ansiedad.
• Relación Respuesta-Consecuencia. Las relaciones respuesta-consecuencia están definidas por contingencias, como Refuerzo +/-, o Castigo +/-.
Sin embargo, aparte de las contingencias inmediatas, la relación de Feedback puede hacer que se mantenga el comportamiento en dos circunstan-
cias. Primero, cuando hay contingencias demoradas, y los estímulos inmediatos proporcionan información sobre tales contingencias. Segundo, a nivel
verbal o cognitivo, cuando la ocurrencia de la conducta es consistente con valores, reglas o creencias, como cuando una persona se siente bien o mal
de haber reaccionado de cierta forma porque es consistente/inconsistente con sus valores o creencias.
• Conducta opuesta. Con el fin de continuar hacia un análisis molar, realice el mismo análisis funcional sobre una conducta funcionalmente opuesta a
la que presenta la persona con el fin de determinar las alternativas de escogencia, y los posibles blancos de intervención.

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