Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1.- Concepto
Notas fundamentales:
De todo lo anterior deriva una evidente dificultad para marcar la división entre
el Derecho privado y el público.
1
Ya se ha dicho que el mercantil es un Derecho de los empresarios, pero
históricamente no siempre ha sido así.
Uno de los criterios más seguidos ha sido identificar el Derecho mercantil con
la empresa. El empresario moderno, evidentemente, ha tenido como
precursor al comerciante. Realiza una actividad de organización, lleva una
contabilidad, es un intermediario de bienes y servicios. Así se llegó a la
conclusión de que era más acertado decir que el Derecho mercantil era el
Derecho de la empresa.
Sin embargo, esta posición no es del todo sólida. Entre otras cosas, se dice
que no todo el Derecho de la empresa es mercantil. Las relaciones entre el
empresario y los trabajadores son objeto fundamental del Derecho del trabajo.
Existen, como se ha dicho, normas administrativas y fiscales que regulan
relaciones en las que interviene la empresa.
2
2.- Derecho de sociedades. Establece unas reglas generales relativas a
cualquier clase de sociedad (teoría general) y estudia los tipos de sociedades
mercantiles (empresarios sociales).
3.- Derecho de la ordenación básica del mercado: Derecho de la
competencia, Derecho de la actividad publicitaria, Derecho del consumo. Es
un sector del Derecho que regula el escenario típico de la actividad
empresarial (el mercado) y establece unas normas generales que han de
respetar quienes intervienen en el mercado (como oferentes o demandantes).
4.- Derecho de la propiedad industrial (patentes, marcas, etc.). Estudia el
régimen jurídico de los derechos de explotación exclusiva sobre signos
distintivos y sobre invenciones.
5.- Derecho cambiario (letra de cambio, cheque, pagaré). Regula una
particular clase de títulos valores: los títulos de crédito (incorporan el derecho
a reclamar una cantidad de dinero).
6.- Derecho de los contratos mercantiles. Regula una serie de figuras
contractuales propias del tráfico empresarial.
7.- Derecho del mercado financiero. Incluye el Derecho del mercado de
valores, el Derecho del mercado de seguros y el Derecho del mercado del
dinero (actividad bancaria).
8.- Derecho concursal. Disciplina el procedimiento judicial aplicable a un
sujeto (empresario o no) cuando se encuentra en estado de insolvencia.
9.- Derecho marítimo. Establece un régimen especial para la actividad
comercial marítima y los sujetos que participan en ella.
En sentido formal, fuente del Derecho es el medio o forma a través del cual se
manifiestan las normas jurídicas. Según el art. 1 del Código civil, son fuentes del
Derecho la ley, la costumbre y los principios generales.
Las fuentes del Derecho mercantil son las mismas del art. 1 del Código Civil, sin
embargo, existe una especialidad, y es que a las relaciones mercantiles se aplica en
primer lugar la ley mercantil, en su defecto la costumbre mercantil, sólo a falta de
ambas entra en juego el Derecho común. Art.2 del Código de comercio (Ccom).
El art. 2 del Ccom establece que: “Los actos de comercio, sean o no comerciantes
los que los ejecuten, y estén o no especificados en este Código, se regirán por las
disposiciones contenidas en él; en su defecto, por los usos del comercio observados
generalmente en cada plaza; y a falta de ambas reglas, por las del Derecho común”.
3
Ese artículo se refiere a los actos de comercio, pero la doctrina suele extender el
ámbito de ese artículo en el sentido de aplicarlo a toda la materia del Derecho
mercantil. Eso se debe a la imprecisión del concepto “acto de comercio”.
Pero esta postura encuentra una importante limitación en el propio código, art. 50,
referido a los contratos mercantiles. A falta de una ley específica que los regule han
de regirse por las reglas generales del Derecho civil, no interviniendo por tanto la
prelación de los usos de comercio.
Esa aparente contradicción puede ser resuelta afirmando la primacía del Derecho
común (arts. 1261 y ss. del Código civil) sobre la costumbre cuando se trate de
normas imperativas y la prevalencia de la costumbre cuando esas normas sean de
naturaleza dispositiva.
El término “Derecho común” debe entenderse como equivalente del Código civil y de
las normas forales o especiales civiles vigentes en algunas Comunidades
Autónomas.
Las leyes pueden emanar de las Cortes Generales, de los órganos legislativos de las
Comunidades Autónomas, e incluso de los organismos internacionales, en aquellos
casos en que esté prevista su aplicación directa en nuestro territorio.
No hay que olvidar que, en cualquier caso, la Constitución, norma fundamental del
Estado, es la que vincula a todos los jueces y tribunales, quienes interpretan y
aplican las normas según los preceptos y principios contenidos en ella, conforme a
las resoluciones que en ese sentido dicta el Tribunal Constitucional. En ningún caso
aplican normas que sean contrarias a la Constitución.
4
La Constitución contiene principios, derechos y deberes fundamentales en materia
económica. Es lo que se denomina Constitución económica, y hace una declaración
expresa sobre el reconocimiento de la “libertad de empresa en el marco de la
economía de mercado. Los poderes públicos garantizan y protegen su ejercicio y la
defensa de la productividad, de acuerdo con las exigencias de la economía general
y, en su caso, de la planificación” (art. 38).
3.- El poder de gestión que tienen los empresarios está subordinado al interés
general, prohibiéndose así las prácticas restrictivas de la competencia o el abuso de
la posición dominante en el mercado.
6.- Se impone el carácter estatal de las normas mercantiles, sin perjuicio de que en
algunos aspectos se confíe a las Comunidades Autónomas facultades para su
desarrollo y ejecución (art. 149.1.6).
El desarrollo de este precepto ha dado lugar al Texto Refundido de la Ley General para la
Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, aprobado por Real
Decreto Legislativo 1/2007, que incorpora además las directivas comunitarias en el ámbito de
contratación con los consumidores como son: los contratos celebrados a distancia y los
celebrados fuera del establecimiento mercantil, la regulación sobre garantías en la venta de
bienes de consumo, el régimen jurídico en materia de viajes combinados o la regulación
sobre la responsabilidad civil por daños causados por productos defectuosos. También
pretenden la protección de los consumidores la Ley de Competencia Desleal, la Ley General
de Publicidad, la Ley sobre Condiciones Generales de la Contratación o la Ley de Ordenación
del Comercio Minorista.
El Código de comercio es la ley mercantil más importante, aunque con el paso del
tiempo lo va siendo en menor medida. Es un código “de la tienda y el almacén”. El
modelo ideal de comerciante es el comerciante individual y el acto de comercio típico
5
es la compraventa mercantil. En la actualidad no se corresponde con la realidad
social y económica.
No obstante, sigue estando vigente, aunque con una terminología arcaica. Conserva
la regulación del estatuto del empresario y de las sociedades mercantiles
personalistas, así como el régimen de los contratos mercantiles clásicos:
compraventa mercantil, depósito, préstamo, comisión, etc.
Junto a ellas han proliferado otras que han modificado el código o lo han completado
en aspectos no previstos: en materia de competencia o sociedades. En concreto, las
leyes sobre sociedades han tenido un desarrollo extraordinario.
Los usos de comercio son normas de Derecho positivo creadas por la observancia
de una conducta repetida y uniforme de los comerciantes en sus negocios.
Por último, el uso aparece invocado en las propias disposiciones del Código de
comercio, así el art. 277 Ccom, que se remite al uso y la práctica mercantil de la
plaza donde se cumpliera la comisión a efectos de determinar el precio de la misma,
cuando no ha sido pactado expresamente por las partes
6
Hoy día los usos mercantiles han perdido la virtualidad que les correspondía a lo
largo de otros tiempos ya que su aplicabilidad suele ser excluida bien por las propias
disposiciones o por cláusulas convencionales.
El Derecho civil o común cumple con carácter general una función supletoria,
aplicándose en defecto de leyes y usos mercantiles.