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Mis sueños.

Mi nombre es Vianci Nacarit Zambrano Villamizar, este pequeño recuento son


sueños que he tenido desde mi adolescencia. Varios de estos sueños han sido
para mí muy reales, llegando a confundirme con la realidad al no saber si han sido
sueños o visiones.

El primer sueño ocurrió cuando tenía alrededor de 17 años, vi a la virgen María


descender del cielo en una nube muy blanca y llena de rayos dorados, estaba en
un campo muy amplio con pasto verde tierno, flores bancas y rosadas, el cielo
estaba en un azul intenso y despejado. La virgen María lucia una túnica blanca,
manto azul oscuro, con un cinturón azul, en sus manos llevaba un rosario blanco,
era la virgen de la Medalla Milagrosa, se posó sobre una roca grande. Me acerque
para verla mejor, dijo algo mientras me miraba pero al despertar no pude recordar
que me había dicho.

Alrededor de los 22 años, soñé con un escenario apocalíptico, en ese sueño


estaba en la cima de una montaña contemplando todo lo que pasaba a mi
alrededor, de un lado de la montaña se encontraba el mar y del otro lado la tierra,
el cielo se abría con colores rosados y rojizos, pude ver la aparición del Sagrado
Corazón de Jesús y junto a Él, el Sagrado Corazón de María, ambos veían la
tierra con tristeza y preocupación. Se escuchaba un ruido ensordecedor y muy
fuerte, era música pero al mismo tiempo era estruendosa y daba miedo escuchar
ese sonido, muy raro nunca antes había escuchado algo así, en ese momento
comenzó a agitarse el mar con violencia, como si empezara a formarse un ojo de
un huracán, comenzó a emerger una bola inmensa, muy negra, me quede
impactada al ver que la gran bola tenia forma de dragón y sobrevolaba por el
agua, me desperté en ese momento.

El tercer sueño lo tuve como a los 4 años después, había un desastre natural, era
una inundación muy fuerte, los deslizamientos en masa se veían por todos lados,
las iglesias se quemaban y nadie podía entrar, la gente corría por todos lados,
muchos morían y otros trataban de encontrar refugio, corría con mis papas
agarrados de la mano por varias calles, mientras el agua llena de barro inundaba
todo, el cielo está nublado y llovía, hubo un momento en que no sabía qué hacer,
en ese instante fue cuando vi a la virgen María sentada, cargando al niño Jesús en
sus brazos, ella me señalaba un camino con su dedo índice por donde debíamos
ir. Ella llevaba una túnica rosada, con un manto marrón oscuro o marrón verdoso,
el niño Jesús estaba envuelto en una manta blanca, al ver el gesto que la virgen
hacia mire hacia esa dirección y había un camino de tierra, angosto pero era lo
único que se veía seguro, corrí con mis papas hacia allá, pasamos un rio y
llegamos a ese lugar, seguimos caminando camino arriba y todo se fue
despejando.

Al año siguiente, soñé que estaba en un lugar a solas, estaba vacío, en ese
momento me vi envuelta en una luz dorada, estaban junto a varios ángeles, eran 4
o 5, su luz irradiaba paz, calor y seguridad, era una especie de reunión, hablaban
en otra lengua, no les entendía lo que decían, aun así permanecía en el círculo
con ellos, escuchando. Sus alas solo se veían desde donde nacen hacia arriba y
luego se perdían en destellos dorados, sus rostros casi no los podía ver por la luz
que emanaban, eran altos y en medio de la luz dorada había una luz blanca,
estuve un buen tiempo con ellos, sentía como esa energía me envolvía y me
sentía una de ellos, estaba flotando o volando, sentí paz inmensa en ese momento
y al despertar estaba con calor y sudando pero feliz, muy feliz.

Pasaron varios días y el siguiente sueño fue hermoso, no hay palabras para
describirlo, estaba sola en un lugar muy lindo y vi una luz dorada, caminaba lento
y lo vi, vi a Jesús caminar por unos segundos, pero fue eterno ese momento, me
impresiono su rostro tan lleno de paz y amor, no era como en las pinturas ni
imágenes, tenía sus ojos claros, el color del cabello castaño oscuro, su piel era
morenita, era como si tuviera un tenue bronceado, sus facciones eran más de cara
cuadrada a redonda, era alto y delgado, tenía una túnica blanca y sonreía, todo se
lleno de luz, irradiaba luz dorada intensa, luego desperté.

Pasaron varias semanas, en este sueño estaba viendo una gran tormenta
eléctrica, el cielo era un azul intenso en donde se reflejaban los rayos que caían
en diferentes direcciones, era de noche y llovía muy fuerte, estaba feliz
contemplando aquella tormenta, vi como las nubes comenzaban a acumularse y
empezaron a escucharse truenos más fuertes que antes, sentí temor de lo fuerte
que se escuchaba, supe en ese instante que Dios estaba hablando, mientras
hablaba, más fuerte y prolongados eran los truenos, todo retumbaba, parecía un
terremoto y ahí estaba yo sintiendo una felicidad enorme, incomparable ese
momento de paz plena, admiración, adoración, llore y continúe llorando de rodillas
mientras seguía hablando y gritaba nuestro Dios está hablando, es inmenso su
poder. Me desperté llorando, muy agitada, impresionada y feliz, me sentí
protegida.

El siguiente sueño fue a comienzo del 2017, continué el sueño apocalíptico que
había tenido años atrás, seguía parada en esa montaña viendo todo a mi
alrededor, escuchando esa composición musical tan estruendosa y única, vi el
dragón gigante salir del agua, era tan negro que se reflejaba en el mar y luego
explotó, el gran dragón negro se desvaneció en el cielo dónde se esparcieron
miles y miles de demonios por todos lados, volaban en todas las direcciones, justo
en ese momento se abre el cielo y comienzan a bajar miles y miles de ángeles,
todos con alas grandes y doradas, volaban también en todas las direcciones, iban
detrás de los demonios, el cielo estaba matizado en tonos rosados, el Sagrado
Corazón de María y Jesús seguían observando todo, veía como los ángeles
sobrevolaban por encima de mí, al voltear y ver del otro lado de la montaña vi la
destrucción de las ciudades, no había ningún edificio en pie, todo estaba
destruido, millones y millones de personas muertas, habían montañas de
cadáveres, el olor a muerte era fuerte, el calor también. Me desperté llorando
después de ver tanta destrucción, estaba sudando y con calor, me sentí agotada.

Pasaron varias semanas, soñé que estaba en una casa con varios pisos, creo que
eran 4 pisos, tenía una escalera amplia, todo era blanco y estaba vacía, comencé
a subir las escaleras y cuando estuve en el último piso apareció a través de un
espejo una mujer, tenía la cara horrible como un espectro, el cabello negro y
vestido verde, se quedó mirándome desde una distancia, veo a un niño como de 6
años gatear por el piso, lo hacía con dificultad, tenía un problema en las piernas, lo
levante y lo miraba con cautela, ella me grito que lo lanzara por las escaleras, que
él debía morir, el tenia una mirada de inocencia pero al verlo detalladamente
comenzó a cambiar su mirada, se torno diabólica y lo solté de mis brazos, cayó en
el piso y ella vino tras él, lo alzo y lo lanzo hacia el primer piso, diciendo tú debes
morir, logre salir de esa casa corriendo y llenar de miedo por lo que había visto.

En el siguiente sueño me encontré en una casa que era una especie de hospital
grande o más bien era un ancianato, habían varios pisos con personas y niños, en
una de estos vi a través de una ventana a un anciano que iba a abusar
sexualmente de un niño como de 8 años, salí corriendo y baje por unas escaleras,
me encontré en un piso lleno de ancianos, tenían a niños y niñas trabajando como
masajistas, algunos estaban siendo abusados, todos tenían caras de demonios,
sus miradas eran malignas, había un demonio que parecía una araña con cara
humana, iba vigilando que el trabajo lo estuvieran haciendo y se reía con cinismo,
me miro desde lejos de ese salón y lo mire con rabia y asco, salí corriendo de ese
lugar tan espantoso, llorando. Desperté con la persona arterial muy baja y
sudando.

Pasaron varias semanas, soñé varias veces con demonios entre las personas, los
reconocía por la forma en cómo miraban, siempre desde lejos, a veces sentía
miedo y desconfianza, vi a un caballo con los ojos rojos, me dijo algo que no
recuerdo y me desperté. Esos sueños raros fueron un poco más seguidos, el
ultimo que tuve en ese periodo fue con el demonio en forma de serpiente, lo vi
arrastrarse por el piso, me miraba con ojos de fuego quería atacarme al principio
pero luego no tuve miedo y fui tras él, quería esconderse pero no lo dejaba lo
perseguía y me miraba con temor, luego se desvaneció y no lo volví a ver. Es
anoche había rezado una oración a San Miguel Arcángel.

Pasaron varios días, el siguiente sueño fue con la medalla de la Virgen Milagrosa,
alguien me decía que debía de llevarla puesta, que me había ganado la medalla,
como una especie de merito, estaba en una tienda viendo las cosas y de repente,
la medalla estaba en un mostrador, la tome con mis manos y pude ver bien los
símbolos que tenia, me sentía muy feliz y al mismo tiempo con curiosidad, la luz
en la tienda era de color amarillo.

El siguiente sueño que tuve fue en febrero de 2018, soñé que estaba en un campo
amplio, era de noche y estaba viendo el cielo estrellado, comencé a ver una lluvia
de meteoritos muy grande, ocupaba casi todo el cielo, iban cayendo a la tierra,
luego vi a miles y miles de ángeles caminando por esa sabana, eran altos
alrededor de 3 metros de altura, irradiaban luces doradas, junto a ellos venían
unos seres de luz blanca, igualmente altos delgados, no se les veía alas pero
irradiaban luz al igual que los ángeles, me acerque a ellos , comencé a sentir calor,
emanaban un calor intenso, todos eran guiados por otros ángeles, quienes los
estaban organizando en grandes grupos, comprendí que los enviarían a distintos
países, así siguieron organizándose mientras caían mas del cielo en forma de
meteorito, fue hermoso verlos juntos, sentí que se estaban preparando para una
batalla grande, me desperté impresionada y feliz.

Pasado un mes aproximadamente, soñé con una tragedia, había comenzado una
guerra, estaba en Caracas, había ocurrido como un terremoto pero también la
ciudad había sido atacada con bombas, había un inmenso cráter, abarcaba todo el
centro de la ciudad, todos los edificios destruidos, un gran incendio forestal
arropaba la ciudad, habían muchos muertos, se escuchaban las detonaciones, los
gritos, el llanto, personas heridas y muertos en las calles, era horrible ver todo
eso, el presidente estaba muerto, había una mujer en el poder, nunca la había
visto, tenía el cabello oscuro, de piel morena, la estaban eligiendo como
presidenta. Desperté muy asustada y angustiada.

A los 2 meses tuve un sueño muy impactante, soñé que estaba en la casa de mi
abuela, sabía que mi papá y mi abuela ya no estaban, habían muerto, me sentía
triste y pensativa, camine por la casa mientras iba viendo todo, en una habitación
me encontré con mi hermana y le decía que ya había entendido porque papá
había muerto, que tenía algo en la cabeza que no lo dejaba respirar bien. Luego
seguí caminando y se me aparece un perrito negro muy lindo, sabía que el alma
de mi papá estaba en ese momento en ese perrito y me quería decir algo, lo seguí
hasta la sala principal de la casa, cuando entre, habían dos almas de hombres, la
habitación estaba iluminada de blanco parcialmente, uno de ellos me dijo necesito
que me ayudes, quiero que le digas a mi esposa algo, en ese momento le dije que
sí que lo podía ayudar, luego comenzó a llorar y el compañero comenzó a
consolarlo, sentía una alegría muy grande, dije este es mi misión, debo ayudar a
las personas, pero luego capte que no eran personas de carne, sino eran almas,
estaban en otro plano y sentí un poco de miedo, de una forma muy particular me
había dado cuenta del mensaje que me quería dar mi papá, desperté llorando,
muy impresionada, se me bajo la presión arterial y estaba muy fría.

Al mes siguiente más o menos, soñé que estaba en una iglesia grande, había un
sacerdote mayor, con una sotana negra, entre por la puerta principal y algo me
decía que debía ir por un pasillo hacia una habitación, cuando iba en esa dirección
el sacerdote comenzó a reírse diabólicamente, corrí hacia la habitación y al abrirla
vi un grupo de niños, con edades entre 4 años hasta los 12 o tal vez 14 años,
habían niñas y niños, eran varios como 7 o 8, me había dado cuenta que habían
sido abusados sexualmente, les dije que se tomaran de las manos y no se
soltaran por nada, los saque de ese lugar corriendo a través de la capilla central
de la iglesia, sentí la presencia diabólica otra vez en ese lugar y al mirar el techo
había una serpiente enorme, tenía el cuerpo como el de una anaconda y la cabeza
de cobra, era inmensa, se arrastraba por el techo muy deprisa, quería agarrarme,
logre abrir la puerta de la iglesia y sacar a toda prisa a los niños, todos salimos
corriendo y al salir a la calle, vi como la serpiente caía al piso hecha cenizas, uno
de los niños el más pequeño se quedo conmigo, me decía que no sabía dónde
estaban sus papas, lo tome de la mano y le dije vamos a buscarlos, deben de
estar buscándote y nos fuimos caminando. Fue horrible soñar eso, sentí dolor y
angustia.

A los 15 días aproximadamente, volví a soñar con una iglesia, había una niña
como de 12 años en el confesionario, el sacerdote estaba con ella, sabía que le
iba a hacer daño, que iba a abusar de ella, salí corriendo a ayudarla, logre sacarla
de ahí, le dije que se fuera a su casa y que no volviera a esa iglesia, el sacerdote
tenía una mirada diabólica y se reía, me miraba con obstinación, me fui con la niña
de ese lugar.

El siguiente sueño comenzó en una especie de biblioteca circular, había libros por
todos lados. Estaba observando una biblia ilustrada muy hermosa, una voz me dijo
que buscar una capitulo con varios versículos y me lo aprendiera que lo iba a
necesitar, no recuerdo cual era. Cuando comencé a buscarlo escuché una voz
detrás de los estantes, le decía a alguien más, he estado buscando a alguien
como ella pero no se deja persuadir y el otro se reía diabólicamente, salí corriendo
de ese lugar, iba por un camino y vi una luz dorada que bajaba, comencé a ver la
silueta del Arcángel San Miguel, sus alas solo se veían desde donde nacen y
luego se perdían entre la luz que irradiaba, su rostro era hermoso y delicado, con
cabello castaño, tenía un traje entre rojo y marrón, como de guerrero, su altura era
como 3 metros y me dijo: tranquila, tu sabes lo que tienes que hacer, hazlo!! Seguí
mi camino y encontré un grupo numeroso de personas, estaban asustadas,
comenzamos a rezar y luego escuche la misma risa diabólica. En ese momento a
las personas se les comenzó a olvidar las oraciones, se miraban confundidos unos
con otros, volví a escuchar la voz del Arcángel y esta vez me dijo: no estás sola.
Mire a las personas y les dije no se preocupen, repitan conmigo, comencé a rezar
el rosario y ellos repetían, así seguimos caminando mientras orábamos y me
desperté.

Pasaron varios meses, volví a soñar con la Virgen María, estaba en una gruta,
pintada sobre un lienzo grande, media como 2 metros de altura, ella era una
pintura pero se movía, tenía varios detalles dorados sobre la pintura, tenía unas
estrellas, el fondo de la pintura era como un paisaje oscuro, no se vía claramente,
yo estaba arreglando flores rosadas y blancas alrededor, comencé a rezar, luego
miré hacia un lado de la gruta y apareció Jesús crucificado, era una imagen como
de 40 centímetros de alto, cuando lo tome con las manos, vi que se movía, los
pies no estaban clavados pero si tenían la marca del clavo al igual que las manos,
su cabello castaño oscuro, su mirada era llena de paz, me sonrió y yo a ÉL, lo
coloque justo al lado de la pintura de la virgen, me quedé de pie contemplándolos,
me sentí inmensamente feliz, luego me desperté.

El siguiente sueño fue corto pero hermoso, fue unos días antes de morir mi papá,
estaba en un lugar muy blanco junto al alma de mi papá, estábamos esperando
algo, de repente comienza a formarse un circulo muy grande, era como un portal,
tenía un borde dorado que iluminaba todo, se veía un prado muy bello, con flores
de colores y pasto muy verde, se formaron sobre el portal unas manos y luego se
oyó una voz diciendo puedes entrar, mi papá se despidió de mi con una sonrisa y
se fue a través de ese portal, me sentí muy feliz y con una paz plena, luego me
desperté.

Abril 2019, fue un sueño corto, me dejaron un mensaje. Estaba en una habitación
blanca, iluminada con luz natural, había una mesa, estaba mirando todo y
apareció un alma, era una Sra. cabello corto, más o menos de 50 años, con un
vestido gris azulado, me dijo esto es para ti, su sonrisa era tierna, transmitía
confianza y protección, tome el papel que me había dejado en la mesa decía 112,
también había 2 cifras mas, 24 y 39, antes de desaparecer vi una luz azul a su
alrededor y sonreí, sabía que era alguien que conocía y se me hacia familiar su
presencia, aunque no era realmente una mujer. Me desperté sonriendo porque
sabía que conocía quien me había dejado el mensaje, para mí fue San Miguel
Arcangel.
Había transcurrido unos días, soñé de nuevo con mi papá, me estaba
acompañando, estábamos en la casa organizando unas cosas y cerrando las
puertas y ventanas porque algo iba a pasar, por seguridad. Luego me acompañó
hacia a ver el cielo estrellado y desapareció, me quede sonriendo viendo el cielo,
estaba impresionantemente negro con numerosas constelaciones, millones y
millones de estrellas, era todo un espectáculo, vi claramente las constelaciones de
virgo, leo y acuario, estaba fascinada viendo la profundidad de las constelaciones,
de repente aparece una estrella grande, hermosa, de color azul, brillaba más que
cualquier otra, me quedé viendo por un largo rato, alguien me dijo esta cifra, 400 y
desperté. Pasaron varios días, me desperté 2 veces seguidas a la misma hora,
4:07am, no sé si se relacionan las cifras o son simplemente fue casualidad, pero
siento que hay un mensaje que debo comprender.

Pasaron varias semanas, en mi sueño estaba hablando con papá, le estaba


contando lo que he visto en mis sueños, lo que presiento que va a suceder, le
decía que iba a ocurrir una catástrofe en el mundo y que lo que conocíamos iba a
dejar de existir, papá me miraba con preocupación y atención. Íbamos caminando
por un pasillo, ancho, débilmente iluminado, de tonos grises, era de noche, el me
abrazó mientras caminábamos.

El 10 de julio volví a soñar, estaba en un lugar donde vi personas que murieron


hace tiempo, algunas las reconocí otras no, vi el número 999, estaba mi papá
hablando con un amigo de él y reían, lo saludé y le dije que lo amaba, el también
me lo dijo, luego vi que iba en algo que volaba y habían destellos dorados y un
poco de azul. Luego estaba en la casa de mi abuela viendo un cuadro, de repente
comenzaron a aparecer los siguientes números 7, 8, 18, poco a poco se fueron
gravando en el cuadro con destellos blancos y rosados, dije que parecía una
fecha, que algo iba a suceder. Mi papa estaba a mi lado, nos abrazamos y note
que era más alto, media como 2 metros, tenía una aureola muy clara, solo veía
colores blancos y dorados, todo se torno muy claro y desperté.

En agosto tuve un sueño donde estaba con mi familia. Estábamos en una casa de
unas primas junto con mi mamá y mis hermanas. Mi hermana mayor lloraba,
estaba preocupada, me decía que tenía retraso menstrual y que para el 3 de
octubre o para la tercera semana de octubre todo se volvería rojo, me quede
mirándola y luego comprendí que se trataba de Venezuela, sentía un profundo
dolor. Salí de la casa y me fui a otro lugar, vi un pozo de agua clara y con algas
verdes a sus alrededores, nadé para atravesarlo y vi al fondo muchas monedas
doradas, me parecieron curiosas tantas monedas en el fondo pero sentí
tranquilidad y me deje llevar por el agua hasta la orilla.
A los pocos días soñé que estábamos en casa de una tía, estaba viendo las
ventanas de la casa, eran grandes de techo al piso, había un sonido muy fuerte
que venía desde el cielo, estaba oscuro y se escuchaba el viento muy fuerte. Me
quedé mirando al cielo y vi cuando algo muy grande comenzó a acercarse, era
horrible y con aspecto de monstruo, me di cuenta que era el diablo, venia volando,
sus alas y cuerpo de murciélago gigante, cuando agitaba sus alas el sonido era
estruendoso, con garras de águila y cuerpo muy musculoso. Yo estaba junto a una
mesa viendo un lienzo blanco, sobre el comenzó a parecer la sagrada familia, la
virgen María sostenía al niño Jesús en sus brazos y San José estaba como
protegiéndolos, había alrededor de ellos una especie de enredadera y yo tome un
lápiz y termine de dibujar las ramas, tallos y hojas. Cuando el monstruo se acercó
lo suficiente a la casa, las ventanas comenzaron a romperse, él quería entrar,
quería el lienzo que tenía en mis manos, salí corriendo, corrí por mucho tiempo y
me escondí, sentía que él me estaba buscando para quitármelo y sentía que debía
protegerlo, había un mensaje pero no pude leerlo.

El 18 de agosto soñé con mi papá, estábamos en un lugar muy bonito, era un


prado y me dijo ahora si mi hija ya estoy en el lugar donde debo estar, y se abrió
como un portal, aparecieron muchos colores, rosados, azules, dorados, blancos y
se veía inmensamente hermoso, se sentía una paz indescriptible y se fue hacia
ese lugar con una sonrisa y mirándome, sentí que era el cielo o lo que conocemos
como cielo, era un plano maravilloso, indescriptible lo que se siente en ese lugar,
llore de emoción y felicidad al saber que mi papá ya estaba donde debía estar. Al
despertar llore y le pedí a Dios sabiduría y entendimiento.

El 25 de agosto tuve un sueño fuerte. Estaba en Venezuela en una fiesta de


matrimonio, habían muchos niños y personas vestidas de blanco, estaba con mi
papá y mi hermano mayor, esperábamos a la novia, la fiesta era cerca del mar
Caribe, no me sentía cómoda, el mar estaba agitándose, veía que el movimiento
de las olas no era normal, en cuestión de segundos veo como se comenzó a
formar una gran ola de un azul intenso y el agua comenzó a retroceder de la
costa, varios metros hacia adentro, les grite a las personas que venía un tsunami
que debíamos correr y buscar un lugar alto. Todos salimos corriendo de ese lugar,
tome de la mano a mi hermano mayor, mi papá se fue y los dos seguimos una
carretera, pasamos por varios lugares hasta llegar a la ciudad de La Grita, allí
subimos a la montaña y vi el monasterio de la gnosis.

El 1 de septiembre soñé que estaba entrando a la casa de mi abuela, en La Grita,


iba caminando viendo a mi prima María Alejandra con su bebé pequeño
aprendiendo a caminar, los veo y de repente apareció mi primo Carlos José
(hermano de mi prima), el murió hace 5 años y nunca había soñado con él, lo vi
con asombro, me dijo hola prima voy a ayudar a María con el bebé y se adelanto
para poder tomarle la mano al bebé, el niño lo vio pero obviamente mi prima a el
no y se fueron caminando.

Alrededor del 15 de septiembre, no recuerdo bien la fecha del sueño, soñé que iba
a haber una tormenta, estaba sobre una montaña alta, todo estaba gris y
comenzaba a llover, en mi mano sostenía a un hada azul, era pequeñita, cabía en
la palma de mi mano, estaba muriendo, me puse muy triste y ella lloraba mucho, le
toque la cabecita con mi dedo índice, me miraba como diciéndome no puedo
hacer mas nada y comprendí que ella protegía el agua en el planeta, estaba
muriendo y pensé que algo horrible iba a pasar en el 2020, o a partir del próximo
año, que venía una catástrofe para varios países, como una inundación, sentía en
el sueño que era como una guerra, la guerra entre las dos fuerzas y se estaba
acercando el momento. Luego me desperté.

El 22 de septiembre soñé con mi hermana mayor, estaba en mi casa de La Grita,


en este sueño yo había muerto y desde ese plano me comunicaba con mi
hermana mayor, ella me podía ver, las dos nos abrazamos, yo le entregue una
medalla o algo ovalado de plata, tenía un símbolo pero no recuerdo bien que era,
le dije a mi hermana: cuide y conserve la medalla le va a servir, tengo que irme
porque ya no pertenezco a este plano, nos despedimos con otro abrazo y llorando,
me sentía como flotando o volando, vi el número 272. Luego desperté con
tranquilidad pero con una sensación de haber vivido eso, fue muy real ese sueño.

El 5 de octubre soñé de nuevo con mi papá, estábamos en una casa que parecía
a la de mi abuela pero al mismo tiempo parecía una iglesia, había un señor amigo
de papá muy enfermo, estaba muriendo. Yo estaba junto a mi papá y el comenzó
a llorar, me dijo se llama Antonio y el no va a estar dónde estoy yo. En el sueño
estaban mi mamá y mi hermana mayor. Me acerque para ver al señor moribundo y
pude ver su cuerpo etéreo, pensé que le quedaba muy poco tiempo en este plano.

El 8 de octubre soñé algo corto pero contundente. Estaba en un lugar oscuro,


habían dos hombres, los observé, me di cuenta que era Jesús y el demonio,
ambos en cuerpos humanos muy diferentes a como son representados. Estaban
luchando, ambos combatían, en un momento Jesús me vio y me dijo con la mirada
que me fuera de allí, comprendí que no quería que me hiciera daño y salí
corriendo de ese lugar.

El 10 de octubre tuve un sueño muy fuerte, fue muy real y revelador. Estaba con
mi hermana mayor en la ciudad de San Cristóbal, papá estaba junto a nosotras.
Yo tenía una niña de 2 años en mis brazos, era mi hija y mi hermana tenía sus 2
hijas también. Había comenzado a suceder algo muy fuerte, la gente corría por
todos lados, parecía estaba ocurriendo una catástrofe natural como una
inundación, mi papá nos ayudaba a subirnos a un vehículo, ellos estaban
esperándome. De repente vi unos rayos blancos alrededor de nosotros, y sentí la
presencia de la virgen María justo detrás de mí, me quede tranquila y quieta en
ese lugar, ella se acercó a mi lado y me dijo al oído: va a comenzar el 6, lo dijo en
un tono suave como para que nadie más escuchara, su voz era tierna y dulce,
pero sentí angustia y preocupación en el tono, luego vi el número 240, sentía un
calor inmenso que me arropaba, la energía que sentía en ese momento era
grande, fuerte e intensa, comencé a despertarme, sentía un calor impresionante.

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