Filósofos muy finos como Spinoza hablan del amor de
Dios, pero hay que entender la expresión como una aceptación del Universo tal y como es. Existe un amor hacia la totalidad de las cosas que existen que equivale a una afirmación, equivale a decir «sí» a lo que hay, a renunciar al antagonismo perpetuo con lo que hay, aunque después sigamos luchando por reformar los aspectos que más nos disgustan. El amor que nosotros conocemos es aquel que sentimos por otros seres humanos y por algunos seres vivos. Es un amor que está marcado por la preocupación de conservar a la persona que quieres, que no se nos vaya, que no desaparezca. El amor es querer que alguien siga existiendo, por eso no se puede amar a un ser indestructible. De manera que en un sentido literal no entiendo la expresión «amor a Dios». Dios es precisamente nuestra idea de lo eterno, no se puede ir, ni lo podemos perder. Por eso a Dios no le podemos amar, como no se puede amar al Everest, te puede gustar, pero es absurdo amarlo, porque va a seguir allí cuando tú mueras. Todo lo que conocemos sobre la muerte lo aprendemos observando la ausencia de los demás. Nuestra propia muerte personal es impensable, se nos escapa. Freud escribió que pese a que todos decimos que vamos a morir, en el fondo nadie se lo cree. Pero la muerte de los demás es muy creíble y real, porque la experimentamos. De manera que la muerte es una suerte de reverso de la vida en general, y reflexionar sobre ella nos ayuda a entender nuestra condición y el amor que sentimos por la vida. ¿
Qué piensa sobre Dios
? Nunca he entendido muy bien lo que es, tengo poca familiaridad con Dios. Oigo las cosas que dice la gente sobre Dios, hablan como si lo conocieran personalmente, pero yo no entiendo lo que es. Ni siquiera puedo decirte que no existe porque no sé qué supondría eso. Conozco historias, leyendas... pero todo me parece un poco etéreo. La tribu africana de los masai utiliza la misma palabra para decir «Dios» y «no sé», pues a mí me pasa un poco lo mismo, para todo lo que se refiere a Dios soy un poco masai. Ha dicho que no entiende cómo se puede amar a Dios porque no puede amar algo que no se va a acabar. Pero yo creo que la gente ama a Dios precisamente porque saben que son ellos los que van a morir . Entonces, se trata de un amor interesado. Hay que tener amigos en todas partes. Hubo una época en que yo estaba liado con temas del terrorismo, vivía amenazado, con escolta... Un día salí a la calle en Madrid y una señora se me acercó y me dijo: «Ya sé que no es usted creyente, pero yo rezo mucho por usted». Y yo le respondí: «Señora, siga rezando por mí, porque yo no creo en Dios, pero como todo buen español creo en las recomendaciones, así que, por si acaso, siga recomendándome». ¿
Las religiones están por encima de la moralidad?
¿Debemos aceptar que una religión musulmana desprecie a las mujeres por respeto a unas creencias culturales que no son las nuestras ? La moral y la religión son cosas distintas. El problema es que hemos vivido durante años con la idea de que la moral está supeditada a la religión, como pretenden los curas. Pero lo cierto es que desde el obispo hasta el párroco de lo que hablan es de religión, un asunto muy respetable para quien crea, pero sólo para quien crea. Mientras que la auténtica moral es algo que vale para los creyentes y los no creyentes, y apela a la capacidad de raciocinio de cualquier persona del mundo. ÉTICA DE URGENCIAS