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Afio VII Agosto de IHIO Núm.

hEQE:.Ct-\ 0 ~ k E. A L € S.

~'f·. 'V~o. ~·1RI A .

DERECHO
TEORJA DE LA POSESION INSCRITA, DENTRO D~}L CODIGO ClVIL CHILENO
POR
HU~1BERTO TRUCCO

Persuadidos de que la jurisprudencia mos en aquél entonces, la inscripción de-


de nuestros tribunales ha desr~aturaliza- sempeña, en sus relnciones con la pro-
do por completo el sistema lleno de ori- piedad, un triple rol jurídico, á saber:
ginalidad que en materia posesoria in- a) sirve de símholo de la tradición, ó
trodujo el señor Bello al idear y desarro- sea, constituye una forma especial de
llar en el Código Civil la institución ju· tradición del dominio de los bienes raí-
rídica de la inscripción, vamos áexponer cesó derechosrealescontituí<los en ellos,
en este trabajo la teoría de la posesión exceptuadas las servidumbres ( é1rts. 686
inscrita, tal cual la entendemos, y con y 698 del C. C.);
prescindencia absoluta del criterio que b) sirve de requisito, garantía y prue-
al respecto informa la jurisprudencia or· ba de ía posesión de los bienes raíces; y
din aria de nuestras Cortes y Juzgados. e) es un medio para dar publicidad á
Nos servirán de base para este traba- ]as cargas y gravámenes que afectan á
jo las ideas que al respecto suscintamen- la propiedad inmueble.
te dejarnos expuestas en la tesis que pre-
sentamos para optar al grado de Licen- ANTECEIJENTES DE LA INSCRIPCIÓN
ciado en la Facultad de Leyes y Cien-
cias Políticas de nuestra Universidad. · En la legislación española que nos re-
gía antes de la promulgación del· Códi-
ROL JURÍDICO DE LA INSCRIPCIÓN
. go, sóio existía organizado un Regis-
tro Público en que se anotabrrn las hipo-
Dentro del mecanismo del R~gistro tecas, los censos, los vínculos y otros de-
Conservatorio de Bienes Raíces, decía- rechos, y la inscripción no desempeñaba,
DEREcuo 11
182 PRIMERA PARTE

-Por tanto, más funciones que la tercera la pr~mulgación de nuestro Código"


·de las que acabamos de enumerar, ósea, (Revista de Derecho y Jurisprudencia, t.
]as de un medio escogitado para dar pu· III, pág.. 130, Seg. parte, Secc.I).
blicidad á los. gravámenes de la pro· La proverbial modestia del señor Be-
piedad inmueble. llo sólo le permitió decir, tocante á este
punto en el Mensaje, que la institución
ORIGINALIDAD DEL CÓDIGO CIVIL CHILENO del Registro Conservatorio se aproxi-
EN MATERIA DE INSCRIPCIÓN maba á lo que de tiempo atrás existía
en varios estados de Alemania, y que en
La originalidad de nuestro Código Ci- otras naciones civilizadas aspiraban á
vil en esta materia es, por ende, mani- imitar; pero la verdad es, como viene
fiesta, y ella: consiste en haber dado á la exponiéndose, que el Registro del Con-
inscripción dos caractéres que antes no servador, más que una vulgar imita-
tenía, haciéndola desempeñar dos nue- ción, es una radical innovación.
vas funciones de la mayor importancia:
de símbolo de la tradición -v de símbo· . LA INSCRIPCIÓN EN LOS PROYECTOS
lo de la posesión.
Por consiguiente, de aquí surge como Como forma especial de tradición, la in-
deducción lógica y como primera obser· cripción aparece por primera vez en el
vación, la que sigue: para penetrarse del Proyecto de Código Civil del 53; pero
alcance de la institución jurídica que nos con una doble particularidad: se estable·
rige, denominada inscripción, es, en con· cía la inscripción, únicamente, como un
secuencia, á todas luces, supérfluo é ino- medio ya simbólico ya real de efectuar
ficioso ocurrir á otr~s legislaciones, las la trn.dición de las heredades y casas.
cuales ninguna luz nos pueden dar, como Como un medio simbólico, pues en el
quiera, repetimos, que la inscripción de. mismo Proyecto se establecía también
sempeña entre nosntros dos funciones la validez de la tradición real de lasco-
jurídicas sin precedentes en otras legis- sas inmuebles, que debía efectuarse "en·
laciones conocidas . tran<lo en ellas el que las recibe, á pre·
. Según el eminente jurisconsulto don sencia del que las entrega; manifestá.n-
José Clemente Fabres (Instituciones de dose en uno la voluntad de trasferir él
Derecho Civil Chileno, pág. 352, t. I) la dominio y en el otro la de adquirirlo."
institución del Registro Conservatorio Como un medio real, porque efectuada
"es la novedad más grande y más tras- la tradición simbólica por medio de la
cendental que nuestro Código Civil ha inscripción, no había en seguida otro
introducido en la legislación española y medio de trasferir el dominio que á vir-
romana, cuyas raíces profundas ha con- tud de una nueva inscripl·ión ( art. 826 ).
servado con religioso y discreto respeto". No valía, pues, entonces la tradición real
Un concepto parecido le merece á don del art. 823.
Luis Claro Solar esta institución del Re· En el Proyecto Inédito de Código Ci-
gistro Conservatorio, que él califica co- vil, quitándose á la inscripción el doble
mo "una de las innovaciones radicales y carácter que se le atribuía en el Proyecto
más importantes llevadas á efecto con <lel 53, como una forma ora real ora sim-
DERECHO 13~l

bólica de efectuar la tradición, se la de- Esto se deduce:


ja subsistente como la única manera vá· a) del artículo 724 (1 ), según el cua1
)ida y legal de hacer la tradición de lasco- la inscripción en el registro del Conserva-
sas inmuebles, y se la da, por primera dor es la que hace "adquirir" la pose-
vez, rol jurídico en lq concerniente á la sión.
posesión de los mismos hienes. Dice ese artículo: "Si la cosa es de
Desentendiéndonos, por ahora, del pa- aquellas cuya tradición deba hacerse
pel que juega la inscripción, dentro del por i~scripción en d Registro del Conser·
Código que nos rige, como forma espe· vador, nadie podrá adquirir la posesión
cial de tradición ó como medio de dar de ella sino por este medio".
publicidad á la propiedad raíz y á sus b) del artículo 696, según el cual sólo
gravámenes, pasamos á contemplarla cuando la inscripción se efectúa, se da ó
I!
en cuanto sirve de requisito, prueba y
garantía de la posesión, triple aspecto en que el sabio autor del Código hace des-
cansar toda su teoría de la posesión inscri-
bajo el cual se ha prestado á las más va-
ta. Si bien se mira, es también una verdade
riadas interpretaciones y á las más inte- ra ficcióta legal la que establece el legisla-
resantes controversias jurídicas. dor cuando no reconoce sino á la inscripción
como la única forma posible de efectuar vá-
LA INSCRIPCIÓN COMO REQUISITO DE LA. lidamente la tradición de las cosas inmue- ·
POSESIÓN
bles. Consistiendo la tradición, según el art.
Es sabido que toda posesión se genera 670, en la entrega que el dueño de una cosa
por la presencia simultánea ó la coexis- hace de ella á otro, habiendo por una parte
la facultad é intención de trasferir el domi-
tencia de dos elementos: la tenencia,
nio, y por · 1a otra la capacidad, é in·
aprensión ó poder efectivo sobre la cosa tenció.n de adquirirlo, es manifiesto que
(d corpus de los romanos),y el ánimo de se crea una ficción al darle á la tnS·
señor ó dueño (animus). cripción el carácter de entrega, ficci!5n tanto
Por eso, con: acierto, nuestro Código más palpable cuanto que no se comprende
Civil define la posesión así: "es la tenen· cómo pudiera efectuarse realmente la entre-
ga de una cosa inmueble, dado que, según
cia de una cosa determinada con ánimo
el art. 568, inmuebles ó fin<las ó bienes raí-
de señor ó dueño, sea que el dueño ó el ces son precisamente "aquellas cosas que no
que se da por tal tenga la cosa por sí pueden trasportarse de ·un lugar á otro". Si
mismo, ó por otra persona que la tenga es ineludible, pues, aceptar la ficción de la
en lugar y á nombre de él" (art. 700). inscripción como modo de adquirir, ó sea,
Ahora bien, toda la doctrina de la po· como la única forma legal de efectuar la
sesión inscrita descansa en la ficción le- tradición de los inmuebles, no se ve por qué
habría de considerarse como algo inusitado
gal de que el poseedor inscrito, con títu-
la ficción de que el poseedor inscrito, con tí-
io anotado por más de un año, tiene en tulo anotado por más de un año, tiene, por.
su favor, por el hecho de la inscripción, el solo hecho de la inscripción, los dos ele-
los dos elementos constitutivos de lapo- mentos constitutivos de la posesión: la te-
, sesión: la tenencia y el ániri10 de se- nencia y el ánimo de señor ó dueño.-Tan fic·
. ñor (1). ción es. una como otra .
(1) Este artículo se presta á muy serias re·
(1) No hay por qué no reconocer franca- flexiones, y por eso dedicaremo:;¡ á su estu-
. mente esta ficción legal como el fundamento dio un acápite .espe~ial.
134 PRIMERA PARTE

se trasfiere "la posesión efectiva del res- que no se prueba es como s1 no ex1s-
pectivo derecho'', ti era.
Dice ese artículo: "Los títu1oscuya ins- Dice al art. 924: "La posesión de ]os
cripción se prescribe en los artículos an- derechos inscritos se prueba por la ins-
teriores, no darán ó trasferirán la pose- cripción, y mientras ésta subsista, y con
sión ·efectiva del respectivo derecho, tal ,que haya durado un año completo,
mientras la inscripción no se efectúe de no es admisible ninguna prueba de pose-
ia manera que en dichos. artículo se or- sión con que se pretenda impugnarla"-
dena; pero esta clisposición no regirá sino f) del art. 2505, según el cual no hay
respecto de los títulos que se confieran prescripción que valga contra un bien
después del término seña]ado en el re- raíz inscrito, s_ino á virtud de una nue-
glamento antedicho". va inscripción.
e) del inciso 2Q del art. 728, según el Dice ese artículo: "Contra un título
cual aún el apoderamiento de una cosa, inscrito no tendrá lugar la prescrip-
con ánimo de señor, no basta para cons- ción adquisitiva de bienes raíces, ó de
tituir posesión si la cosa está inscr:ita. derechos reales constituidos en éstos,
Dice ese inciso: "Mientras subsista 1a sino en virtud de otro título inscrito;
inscripci~n el que se apodera de ]a cosa ni empezará á correr sino desde la ins-
. á que se refiere el títu1o inscrito, no ad- cripción del segundo" .
quiere posesión _de e11a, ni pone fin á la · No hay prescripción porque el funda-
posesión existente". mento preciso de toda prescripción ad-
d) del art. 730, inc. 2. 9 , según e] cual quisitiva es la posesión, y ya tenía dicho
no hay adquisición ni pérdi1a de lapo· el Código (arts. 696, 728, 729, etc.), qtte
sesión sin la competente inscripción. sin inscripción no había posesión.
Dice ese inciso: "Con todo, si el que
LA IN'.SCRIPCIÓN COMO PRUEBA DE LA
tiene la cosa en lugar y á nombre de un
POSESIÓN
poseedor inscrito, se da por dueño de
e11a y la enajena, no se pierde por una Tratándose de un inmueble inscrito,
parte la posesión ni se adquiere por con título anotado por más de un año,
otra, sin .la ..-:ompetente inscripción." no es posible, sin desnaturalizar el siste-
e) de] art. 92-t, según el cual la pose· ma por el Código establecido, probar la
sión inscrita no se prueba sino por la posesión del.inmueble por medios distin-
inscripción, sin que se admita ninguna tos de la respectiva inscripción.
prueba en contrario ( t). En derecho lo Tal y no otro es el alcance natural y
(1) De 108 términos de este art. 924, se des-
obvio del art. 924 que vol vernos á tran s-
prende que el legislador pre1mme de de1·echo cribir.
posesión ií favor del poseedor inscrito, con "La posesión de los derechos inscrip-
· título anotado por más de un año. Según el in- i;os se prueba por la inscripción, y mien-
ciso 4. 0 del artículo 47, para discernir si una tras ésta subsista, y con tal qne haya
presunción es simplemente legal ó de derecho.
no hay más que fijarse si la ley admite ó
durado un año completo, no es admisi-
nó prueba en contrario: si admite prueba, ble ninguna pruebEt de ¡nsesión con que
la presunción sorá legal; 8i rechaza la prueba, se pretenda impugnarla''.
Iª presunción sent de derecho. Interpretarlo en otro sentido equivale
DERECHO 1:-:15

á poner en aLierta contradicción á di- Conservatorio está abierto á todos, no


versos textos legales, y es regla de sana puede haber posesión más pública, más
hermenéutica aquelln que prescribe (art. solemne, más indisputable que la ins-
22) que debe buscarse ante todo la debi- cripción." Y en otro pasaje agrega: "Son
da correspondencia y armonía entre los patentes de beneficio que se deberían á
dive1·sos preceptos d~ la ley. este orden de cosas (alude á la inscrip-
Por otra parte, el texto literal del ci- ción): la posesión de los bienes raíces,
tado artículo 924 es bien explícito, y los manifiesta, indisputable, caminando ace-
términos en que está r~dactado dcLen ler~tdamente á una época en que inscrip-
entenderse, entonces, en su sentido na- ción, posesión y propiedad sedan tér-
turnl y obvio (art. 20 ), sin necesidad de minos idénticos, etc."
recurrirá la intención ó espíritu del Le- Lo expuesto basta y sobra par~ ha- 1~
:,

cernos ver que, á juicio del autor del Có-


L
gislador, como determinadamente se
dispone en el art. 19 del Código Civil digo, sf>lo la inscripción da á la posesión \·i
i'
sólo para aquellod casos en que haya los caractéres de pública, de manifiesta é
oscuridad producida por antinomias ó indisputable; y que una vez que toda la
anfibolojías. propiedad territorial se halle inscrita, se
Pero admitamos que el pensamiento alcanzará el deseado anhelo de hacer
del legislador encerrado en este artículo que inscripción, posesión y propiedad
924, se oscurezca en atenc;:ión á lo que sean términos idénticos, es decir, de al-
se dispone en el artículo siguiente, el 925, cance matemáticamente igual.
que dice á la letra: Por consiguiente, nuestro aserto es in-
"Se deberá probar la posesión del suelo conmovible: no puede admitirse otra
por hechos positivos, de aquellos á que prneba de posesión, tratándose de in-
sólo da derecho el dominio, como el cor- muebles inscritos, que la referida inscrip -
te de maderas, la construcción de edifi- ción; y si de hecho se admitiese, sería
cios, la de ce~ramiei;i,tos, las plantacio· contrariar abiertamente el tenor lite-
nes ó sementeras y otros de igual signi- ral y el espíritu del citado articulo 924.
ficación, ejecutados sin el consentimien- De otro modo, ¿cómo explicarse el º?-
. to del que disputa la posesión." jeto que se propuso el Législador al sen-
Sería, entonces, el caso de recurrir á tar el precepto que estudiamos? ¿Podría
investigar la intención ó- espíritu del Le- achacarse á aquél la inconsecuencia de
gislador, claramente manifestados en la establecer. á reglón seguido un principio
historia fidedigna del establecimiento de diametralmente opnesto, como lo es el
la ley. del artículo 925, entendido en el sentido
Hablando el señor Bello de la inscrip- de que se refiere tanto á los in:nuebles
ci6n, dice en el Mensaje: "J..,a inscripción inscritos coriio á.los no inscritos? ¿No es·
es la que dá. la posesión real efectivµ; tá de manifiesto que la existencia simul-
y mientras ella no · se ha cancelado, el tánea de esos dos preceptos, uno de los
_que no ha.inscrito su·título no posee: es cuales va en pos del otro, se explica co-
.• un mero tenedor (1). Como el Registro mo consecuencia de· la feliz innovación
que introdujo el señor Bello en el régi-_
(1) En rigor, no es mero tenedor, porque el
mero tenedor es el que tiene la cosa en lugar y men de la posesión, al idear la institu-
á nomhre de otro (art. 714). ción de la posesión inscrita? No es evide
136 PRIMERA PARTE

te que el señor Bel1o no podía desentender- hemos hecho notar en aquélla: que la ley
se de que la propiedad raíz, dentro del presume de derecho el animus y el cor-
sistema por él ideado, únicamente podía pus en el poseedor inscrito p.or el hecho
encontrarse en dos situaciones bien dis- de la inscripción (art. 924) ..
tintas, según tuviera ó no la calidad de · Pero hemos dicho que una interpreta-
inscrita? ción contraria á:.la que estamos soste-
Y si las cosas inmueble!!!, y correlativa- niendo, encierra en sí, además; el vicio
mente la posesión de ·ellas, podían pre- capital de poner en pugna varios textos
sentar dos fases diversas ¿no estaba legales.
obligado el legislador á prescribir dos Demostrémoslo.
:q diversas reglas? Supongamos, por un momento, que
¡¡ He aquí, pues, porqué á raíz del ar- contra un poseedor inscrito sea admisi-
tículo 924 aparece en el Código el ar- ble la prueba de posesión basada en la
,¡l tículo 925. corta de maderas, construcción de cerra-
'
Y no se diga, como á diario se lee en mientos, plantaciones, y en general, en •
las sentencias de nuestros tribunales(!), todos aquellos hechos positivos, según
que el artículo 925 se refiere á la prue- la expresión del artículo 925, á que sólo
ba de la posesión material, y que el 92,!- da derecho el dominio.
alude á la prueba de la posesión inscrita, ¿Cómo se calificaría una posesión se-
contraponiendo así los términos pose- mejante? De regular? De irregular?
sión material á posesión inscrita; por- A todas luces, ni una ni otra calidad
que tal razonamiento tiende á estable- te_ndría. El llamado poseedor no podría
cer unadistinción puramente antojadiza invocar un título traslaticio como fun-
y á introducir en el campo del derecho damento de su posesión, porque la tra-
que nos rige, locuciones antijurídicas, y, dición de los inmuebles inscritos solo se
1
! por lo mismo, de significación poco pre- efectúa por la inscripción (art. 686), de
:¡' cisa. que élcarece,y porque, según el inciso 3 9
En efecto, dentro del Código, es per- del artículo 702, no hay posesión regu-
fectamente inaceptable una distinción lar, derivada de un título traslaticio, sin
entre posesión material y posesión ins- tradición.
crita, porquees requisito esencial á toda Luego, no seria regular la posesión en
posesión, como yalo hemos visto, la exis- el caso que contemplamos.
tencia del elemento externo ó material Tampoco podría invocar un título
del apodéramiento, tenencia ó aprensión constitutivo, porque éstos no son sino
de la cosa, unido al elemento interno del en número de tres: la ocupación, que no
ánimo del señor ó dueño ( art. 700). Por procede respecto de inmuebles, á virtud
consiguiente, es tan material á los ojos de lo dispuesto en el artículo 590 (l); la
de la ley la posesión inscrita como la no accesión, de que manifiestamente no se
inscrita, con la particularidad que ya trata, y la prescripción, que es asimismo

(1) Véase una sentencia cualquiera sobre (1) Dice ese artículo: «Son bienes del Esta-
querella de amparo ó restitución, en Ravest ú do todas las tierras que, estando situadas den-
otro texto de jurisprudencia de nuestras Corte~ tro de los límites territoriales, carecen de otro
y Juzgado8. dueño.>
DEHECHO 137

improcedente, á virtud de lo dispuesto cepto que ordena buscar ante todo la


en el artículo 2505, ya transcrito. armonía en los diversos textos de una
Luego,con título constitutivo no hay, ley, y se salva al legislador del sambe-
en el caso en examen, posesión regular ni nito de colocarlo en contradicción con-
irregular. sigo mismo.
Agréguese á esto lo dispuesto en el
art. 728, inc. 2°, que dice: LA ISSCHIPC1ÓN COMO GARANTÍA DE LA
"Mientras subsiste la inscripción, el POSESIÓN
que se apódera de la cosa á que se refie-
Para no repetirnos demasiado, nos li-
re el título inscrito, no adquiere pose-
mitaremos á decir aquí que la principal
sión de ella, ni pone fin á la posesión exis·
garantía con que el Código favorece al
tente". Y cabe preguntarse nuevamente:
¿cómo puede reconocerse la posesión ción del goce material, J'ª que las inscripcio-
que nuestros tribunales llaman material nes se neutralizarían mutuamente y nada
en contra del poseedor i~scrito? Bien se probaríanáfavor de ninguno de los contendo· '!i
res.11 Sentimos 1:star en desacuerdo con nues· 1

vé que, por no hablar de ella el Código,


tro ih1strado colega en cuanto al excesivo
no cuadra dentro de los preceptos que alcance que él da al artículo 925, y no nos pa-
el mismo estableció. rece ni siquiera cuestionable que sea lícito ex-
Sintetizando, diremos entonces que el tender la aplicación de este artículo hasta ha-
art. 925 se refiere á los inmuebles no cerlo decidir en el caso de aparecer un inmue-
inscritos, ó á aquéllos que estando inscri- ble i~scrito á la vez á nombre de dos ó más
¡,,ersonas. Ello importaría defconocer en lo
tos no tienen título anotado en el Regis-
absoiuto la eficacia de la inscripción co::no
tro por más de un año, y que el art. 924 requisito, garantía y prueba de la posesión
se aplica esclusivamente á los inmuebles y tendería á minar por su h1!;e todo el siste ... ·
inscritos, con título anotado por más matan ingeniosamente calculado por el legis-
de un año (1). Así se cumple con el pre- lador para obtener que la inscripción sirva
como garantía cierta de una posesión públi-
(1) El joven y estudioso profesor don To- ca y manifiesta que permita llegar un día al
más A. Ramírez, en carta cuyos benévolos desiderah1m en que posesión, prescripción y
conceptos agradecemo!' una vez más, y que propiedad sean término idénticos. No hay que
agregamos á la conclusión de este trabajo, olvidar, por otra parte, que dentro de la or-
discurriendo sobre el alcance y aplicación que ganización de nuestro !-:egistro Conservatorio
debe darse á los citados artículos 924 y 925, así como dentro de las prescripciones lega-
se expresa así: les del C. Civil, no pueden concebirse dos ins-
"El art. 925 se aplicará á las posesiones cripciones simultáneas, á favor de distintas
inscritas cuya inscripción no tenga ur1 año personas, que se neutralicen mutuamente:
completo y á la posesión de los inmuebles no ello significaría socabar en su esencia y fun-
inscritos: se aplicará también para acredi- damento la fe del ~egistro Conservatorio.
tar que alguien tiene en su poder material- Es principio dominante sobre esta materia
mente un inmueble que está inscrito á nom- el de que no puede cesar una posesión inscri-
bre de otro, á fin de que se condene á aquél á ta sin que haya cancelación de la inscripción
restituir/o; y se aplicará igualmente para de- anterior (art. 728 del C. C.); y si en el hecho,
cidir en el caso de aparecer un inmueble ins- pues, el Conservador inscribe una misma pro-
crito ála vez á nombre de dos ó más perso- piedad á favor de dos :distintas personas por
, nas distintas que disputan sobre su posesión, ignorancia, descuido ó culpable conniven-
caso en el cual t'!ndrá que prevalecer la situa- cia, no se ve por qué la inscripción posterior
138 PRIMERA PARTE

poseedor inscrito, es la de acordarle el que podría sostenerse que, según este·


privilegio de ponerlo á cubierto dt: toda artículo, la inscripción es el único medio,
prescripción fart. 2505), y la de asegu- de adquirir la posesión de los bienes raí-
rarlo en forma tal, que no pueda perder ces.
su posesión ni aún por el apoderamiento Si el art. 686 nos tiene dicho que la
de la cosa que haga otro, con ánimo de inscripción es la única forma de tradi-
señor (art. 728 inc. 2Q~. ción con respecto á los bienes rakes ( ex-
cepción hecha de las servidumbres, á
. ESTUDIO DEL ARTÍCULO 724. virtucl del art. 698 ), y si este art. 724
Decíamos en otra parte que el texto nos enseña que nadie puede adquirir la
literal del art. 724 se presta á muy se- posesión de una cosa cuya tradición de-
rias reflexione~. Aquí agregamos que, ba hacerse por la ir.scripción sino por
sin penetrarse bien de su alcance, es im· este medio, es de rigurosa lógica deducir
posible dominnr la doctrina de la pose· que la posesión ele los bienes raíces (ex-
sión inscrita. cepción hecha de las servidumbres) se
Trascribamos ese artículo. adquiere por la inscripción.
Dice así: Pero no es esto así, y la verdad es que
"Si la co~a es de aquellas cuya tradi- hay que sacrificar un poco el concepto
ción deba hacerse por inscripción en el demasiado absoluto del aÍ-t. 724 para
Registro del Conservador, nadie podrá que guarde ar:nonfa con los demás pre-
adquirir la posesión de ella sino por es- ceptos posesorios que le siguen.
te medio". Desde luego, conviene citar la disposi-
Salta á la vista que su tenor literal es ción del art. 729, según el cual el posee·
demasiado amplio y absoluto: tanto dor de un inmueble no inscrito pierde la
posesión por el apodernmiento que otro
habría de primar sobre la anterior, que,
á juicio de la ley, radica en el primer ins· hizo primar la prueba del goce material del
crito un derecho inestinguible mientras no artículo 925 sobre el artículo ~l24. Dicha
haya una debida.cancelación de su inscripción. sentencia va también al final de este tra-
Menos se ve porqué habría de recurrirse á la bajo.
prtteba del goce material, que consagra el ar- Menos discutible nos parece aún que el ar-
tículo 925, para decidir en el conflicto de dos tículo 925 sirva «para acreditar (como clice
inscripciones, cuando es fácil, prescindiendo el señor Ramírez) r¡ne alguien tiene en s11 po-
de este artículo, discernir cuál de estas inscrip- der materialmente un inmueble que está ins-
ciones debe tenerse por nula y sin valor, á la crito á nombre de otro, á fin ele qne .se con-
luz de todas las prescripciones de la ley dene á aquel á restitLtirlo», porque, si yo, po·
relativas á la inscripción. Así, si alguien vende seedor inserí to, quiero obtener que Pedro no
separadamente un mismo inmueble á dos siga detentando mi propiedacl,no tengo para
personas y á las dos le hace entrega ( única qué recurrir al artíc11lo 925, que contempla
forma de hacerla es la inscripción), debe ser otra situación legal, como es la del posee·
preferido aquél que primero inscribió (art. dor no inscrito, en que no se encuentra Pe-
1817 del C. C.) rlro, por ser simple cletentarlor. Me bastaría,
Estas mismas rRzones nos asisten para pues, si Pedro niega. los actos de detenta-
estimar como profundamente errada la sen- ción, probárselos por cualquier mcrlio, ya
tencia de la Corte de Apelaciones de esta ciu- que la ley no ha. fijado al respecto ninguno
dad que, en el conflicto de dos inscripciones, especial y privativo.
'1

DERECHO 139

haga de la cosa en forma violenta ó posesión ni se aclquiere por otra sin la


clandestina. El art. 730, inc. 1. 0 , se re· competente inscripción.
fiere también á un caso concreto de ad- e) del art. 924 y del art. 2505, etc., etc.
quisición de la posesión sin inscripción, Para abreviar, nos remitimos á las
v análoga referencia se contiene en el · ideas q ne <lej amos expuestas el tratar
inc. 3, 9 del art. 702,según el cual sin tra- de la inscripción como prueba de lapo-
dici6n se adquiere, en ciertos casos, la sesión.
posesión, bien que ella sea irregular. II
Por consiguiente, no hay duda de que Si se trata de un bien raíz no 111scn•
el aicance del art. 92i es más restringido tor hay que averiguar si el que alega
de lo q tte á primera vista pareciera posesión hace valer uno de estos treSl
deducirse del tenor literal de sus térmi- anteceden tes:
nos. a) un título traslaticio dt>I dominio, b 1
Esto sentado, nosotros diremos que, un título constitutivo del dominio, e) el
para darle un~ interpretaci6n acertada- simple apoderamiento de la cosa con
es menester que, ~ntes de aplicarlo á un ánimo de señ,or 6 dueño; pues ya sabe-
caso cualquiera, se procure investigar: mos que lá posesión· puede ir unida at.
l. Si se trata de adquirir la posesión dominio 6 separada de él, y que en lo~
respecto de un inmueble ya antes ins, dos primeros casos (los señalados con
crito, con inscripción vigente, ó II, si se las letras a y b) puede probarse, en ton•
trata de un bien raíz no inscrito. ces, como una consecuencia del dominio
(art. 923, inc. 2. 0 ). (1)
I
A .-Si el antecedente invocado es un
Si se trata de un bien rafa inscrito, no título traslaticio, venta, por ejemplo,
·~ ~abe vacilar: el que alega posesi6n, sin se aplica tambi~Ocon todo rigorismo
presen,tar título inscrito, n6 es p0seedor el art. 724, de tal. modo que sin inscrip~
regular ni irregular ante la ley, y su si- cióri no hay posesión, y esto, porque el
tuación debe equipararse á, la ~e un me- título traslaticio no da por sí sólo do:-
ro tenedor, con la salvedad de qué no minio ni posesión sin el auxilio del modo
puede prescribir ni aún por la prescrip- de adquirir denominado tradición (2),
ción extraordinaria ele treinta años. --'-
Esto se deduce: ( 1) "En los juicios posesorios no se tomará
a) del art. 728, según el cual la pose- en cuenta el dominio que por. una ó por otra
· parte !le alegue.
sión inscrita no cesa sino á ·vfrtud de Podrán, con todo, exhibirse títulos de do-
una nueva inscripción, de tal modo que minio para comprobar la posesión, pero sólo
ni aun el apoderamiento d'el tnmuehle aquéllos cuya existencia pueda probarse su-
. con ánímo de señor, es bastante para marianiente; ni valdrá objetar contra -ellos
. . 'adquirir la posesión y- poner fin- á la
·otros' .~iciosó,defe<;tos:,. que los que puedan
··existente. Probarse.dé.Jaínis,na:.inanera". (Art; 923).
· · · (2) L~ tra,~ic;.ió~1-:~JJ'1P C}l ar{. 670, consiste
. :\fb),qel inc. 2:0 del art. 730¡ sr~Ú~l, ~1 J!~1~1f.liljff~,9u,~:,fl¡\l,U,~?-1!acecle :.1"8/(:()~a;~
.,\t~l,: si a]g,uien S~ da .por,clqeñi),eq U;n, J>trc;>, ,ha~~~-~(\ll.: ,{,)Of ~na, paite 13: Jacult~d .e
; ~<>t\ia:>insc~ita, A nomhl"e .ele. y,,liJi .irit,eru;lóp,il~:1f,.tlsf~dr. el doq1i.11io, y por otra,,
Ptl;(), •
por una p'arte Ja ·. 1 la:ci~~~!:!i~}~~~ 4e. ·~<tquirirlo. ,12
. '• ,
< .\.:;-,,
'·-'·'.
140 Pl<IMEHA PARTE

.que no puede efectuarse sinu por medio se reconoce posesión sobre la parte que
de la inscripción del título (art. G86). á él se junta por accesión. (1)
Luego, cuando se invoca con respecto Por último, si el título constitutivo
.á un bien miz no inscrito un .título tras- yue se hace valer es la prescripción, el
laticio en señal de posesión, la inscrip· poseedor no necesita tampoco inscribir
ción es esencial para adquirir la pose· para prescribir un inmueble no inscrito
sión, tanto por disponerlo as-í los artí- ( arts. 2505 y 925 ).
culos 724y686 combinaclos,cuantopor- C.-Si el que alega posesión respecto
que ello fluye como consecuencia del rol r1e un inmueble no inscrito no invoca
iur-í,lico que dese!,1pe~ian e:I título y el más antecedente en apoyo de su pose-
modo de adquirir. sión que el simple hecho del apoch:rn·
Dc'spréndese, entonces, como corola- mieuto ó aprensión de la cosa rdz con
rio de le m1terior, que l,1 regla del inciso ánimo de sti'ior ó dueño, es incuestiona-
3 9 del art. 702, según el cual puede ad· 1::le que á los ojos de la ley es un verda-
quirirse la posesión irregular de una dero poseedor, sin que se necesite rle la
co~« sin traclicién, no tiene cabida en el inscripción, como pareciera rlesprender-
caso en exnmen, á virtud de los razona- se del tenor literal del art. 724, que co·
mientos ya indicado~, dedm:idos del es- mentamos.
tudio combiiiado de los artículos 686 y Esto fluye de lo dispuesto en lo, arts.
724 y del rol jurídico que desempeñan el 728, inc. 2 9 , 729 y 2505, ya tantas
título y el modo de adquirir. veces citados, y sohre todo rlel art. 925,
B,-Si se invoca como antecedente un según el cual, volvemos á repetir, la po·
iítulo constitutivo del dominio entonces sesión de los inmuebles no inscritos se
110 tiene jnmás aplicación el artículo prueba por el corte de maderas, la cons~
72+. trucción de cerramientos, etc., etc.
Esto se ve con tocb claridad estudiando Y si se prueba as-í la posesión, es por
otra vez uno á uno los títulos constitn- qne ella vxiste ante la ley, sin necesidad
ti vos, que son en número de tres: ccu de inscripción, ya queno es dable supo·
pación, accesión y prescripción. ner que ésta exija que una cosa se prue-
La ocupación, huelga decirlo, no po- be por unos medios cuando se adquiere
drá nunca invocarse, en mérito del pre- por otros.
cepto ya transcrito del art. 590, que la En resumen, podemos concluir dicíen-
hace improcedente con respecto á bien- do: el art. 724, no tiene el alcance tan
nes raíces, ya sean ellos inscritos ó no amplio y absoluto que sus términos pa-
inscr:tos. recieran indicar, ui el tan limitado, res-
La accesión (aluvión ó avulsión, por tringido y antojadizo que le atribuye l'I
ej.) puede co11stituir el fundamento de señor Fabres en la nota número Gl, p:1g.
una posesión; pero es evidente c¡ne en tal 4H)cle sus lnstituciones,cuando dicec¡ue
caso no hay necesidad de inscripción, á
(1) Más torlavía: aún tratándose de un in-
virtud de la regla que dice que lo acce-
mneble insl'Tito, en los casos de accesit)n no
sorio sigue la suerte de lo principal: si
hay necesidad de nueva inscripción, por la ra-
se reconoce la posesión ele! inmueble z<:Ín ya apuntada de que lo accesorio sigue
pri11cipal no inscrito, por el mismo hecho siempre las inflexiones de lo principal.

i:i
DIWECHO 1-H

el artículo 72-t "sólo puede referirse á la cepto, en que han incurrido los mas há-
posesión rcgulnr, purque sól,> en ella se biles expositores de la doctrina de nues-
n~quiere esencialmente la tradición''; tro C6digo, ele considerar que la inscrip-
pues demostrado dejamos que pneJe ha- ción sirve para reguhiriznr In. posesión,
ber posesión regular sin inscripción, así como dice el señor Fabres, lo que ha
como posesión irregular con inscripción; dificultado la recta comprensi6n de la
á saber: posesión regular sin inscripción doctrina ele la posesión inscrit:1. (l)
en los casos, por ejemplo, de accesión y
de prescripción de inmuebles no insl'ri-
tos; posesión irregular con inscripción, No menos d ificid tacles á la cabal i II te-·
en los casos, entre otros, de que el título
ligencia de la te()ría de la posesió:1 ins- r
inscrito adolezca de algún Yicio que lo
crita, han aiialliLlo las ntri:ulas inter- 1
haga injusto, de que l_a · tradición no se 1'
¡·
pretaciones que se han dado al artículo
haya efectuado por el verdadero dueño,
729, que dict-: ''Si alguien, pretenclién-
etc. ·y esto es tanto más exacto, cuanto
dóse c1;1eño, se apoderara Yiolenta ó
que no vemos la razón de por qué ha·

l'
clandestinamente de un inmueble cuyo
hríamos de atenernos á la inscripción
título no está inscrito, el que tenía la
para calificar una posesión de regular ó
posesión la pierde."
irregular, cuando el art. 702 del Código
Un.iformemente se ha sostenido que
Civil (1) nos tiene ordenado que en tales
este artículo no autoriza para desc:luo-
circunstancias debemos con~retarnos á
cer la posesión que forzada ó clandesti·
averiguar si la posesión procede de justo
namente ejerza alguien con respecto á
título y ha siclo adquirida de buena fe, y
UIJ inmm:ble inscrito. Se dice que no ha
si ha precedido la tradición, cuando el
esta<l<1 en la mente del legislador supo·
titulo es traslaticio de dominio; y la ins-
ner que si alguien arroja á puntapies á
cripción, por sí soln, no es prueba ni de
un poseedor y sigue en estas con~]icio-
jt1sto título, ni de buena fe, ni de tradi-
nes gozando de la propiedad, no sea po-
ción; porque, si bien la inscripción puede
seedor por el hecho de tener aquél título
hacer las veces de tradición de confor.
inscrito por más de un año. Lo que no
midad con el artículo 68tj, aun habiendo
ha estado en la mente del legislador es
inscripción no haytradiciónsi no ha sido
reconocer que la ~nterior argu:neuta- ·
el dueño el que ha hecho la entrega ( art.
ció_n tenga siquiera fuerza apareí1te.
670 del c. C) Don And_ré,; Bdlo no podía caer·en el
A nuestro juicio es este errnr--de con· renuncio ni en la inconsecuencia-des-
(1) "La pose~iónpuede ser regular,ó irregu. pués de todo lo que venía preceptuando
far. Se llama posesión re¡:ular \a que procede. sobre posesión~de reconocer la posesión
de justo título y ha sido adquirida de buena
fo;. aunque la buena fe no ~u bsista después de (1) El joven y malogrado jurisconsulto don
adquirida la posesión. Se puede ser; por con· Carlos· Aguirre Y argas iilcurre en el mismo error ·
srguiente, posec;dor regt1lar y poseedor de de considerar que «la inscripción en los in~nue-
', mala fe, como vice-versa el poseedor de bue- b]es prod~ce la tradición y la posesión 1·egula1·,
na fo puede ser poseedor irregular. t
pero que no es necesaria' para dar comienzo á
11 Si el título es traslatici~ de do"n1inio es una posesión irregular», pág. 439. Obras Jurí- ·
también necesaria la tradición (art. 70_2).11 dicas.
142 PRIMERA PARTE

violenta ó clandestina en contra de la mueblesinscritos no hay posesión que no


posesión inscrita. se origine por otra inscripción y previa
Y esto se_ esplica: 1 9 porque dejaba la cancelación de la anterior ( art. 728,
dicho en el artículo 728, inc. 2. 0 , que 724 y 924), y necesitándose para lo úl-
mientras subsista la inscripción, el que timo del consentimiento del anterior
se apodere ( 1) de la cosa á que se refiere el inscrito ó el de la justicia ¿cómo puede
título inscrito, no adquiere posesión de haber clandestinidad?
e1la, ni pone fin á la posesión inscrita; y Por otra parte, según el art. 713, la
2. 0 , porque para el señor Bello tenia que "posesión clandestina es la que se ejerce
ser un absurdo hablar de violencia ó ocultátldola á los que tienen derecho pa·
clandestinidad con respecto á una po · ra oponerse á ella" ¿y cómo puede octtl·
sesión inscrita. tarse aquello que precisamente está
Si no háy posesión que valga contra "á la. vista de todos", que es "manifies-
título inscrito sino á virtud de una nue- to", "público" é "indisputable'', como
va inscripción y previa cancelación de la es la posesión inscrita, según los propios
anterior (arts. 728, 724, 924, etc.), es términos de que se vale el legislador?
evidente que yo, que arrojo á puntapiés 'Debemos, pues, ·aceptar como verdad
al poseedor inscrito, tengo necesaria- inconcusa que no es lícito hablar de po-
mente que inscribir para ser poseedor sesión violenta ni clandestina con rela-
ante la ley, é inscribiendo; mi posesión ción .á inmuebles inscritos, y que por
no puede ser violenta, porque necesito, eso el señor Bello se vió impelido á no
para inscribir, del concurso de la otra consignar disposición que reconociera la
parte ó de la autoridad del juez (art. validez de la posesión violent_a ó clandes-
728, inc. 1 9 ). De otro lado, para que tina en contra del poseedor inscrito.
exista el vicio de violencia es menester,
según el art. 712, que la fuerza "se ha-
ya empleado contra el verdadero due- Y es oportuno que nos hagamos cargo
ño de la cosa, ó contra el que la poseía aquí de otro argumento, al parecer irre-
sin serlo, ó contra el que la tenía en lu- futable, que se hace contra la doctrina
gar ó á nombre de otro", y por lo tan- de la posesión inscrita. Se dice: si la ins-
to, si inscribo violentamente, forzando cripción constituye por sí sola posesión,
al Conservador, tampoco se origina una hay que aceptar el absurdo y la conse-
posesión violenta, porque este funciona- cuencia monstruosa de que, si alguien-
rio no está dentro de las personas nom - vende un imueble ajeno que no está ins-
bradas por el art. 712 á que nos acaba- crito, el comprador, por el hecho de
mos de referir. inscribir, se coloca en situación de ganar
Por razones análogas es inaceptable la cosa por la prescripción extraordina-
hablar de posesión clandestina en con- ria de treinta años, y puede así expul-
tra de posesión inscrita: si como lo te- sar al verdadero dueño y poseedor, que
nemos detn'.)strado, tratándose de in- lo era tal vez desde tiempo inmemorial.
Advirtamos, desde luego, que este <:a·
( 1) SPa como sen: con Yiolencia 6 ,in ella, so es de remota ocurrencia; porque es
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dandt>stina (> mn11itie,-tamente. bien difícil que. el verdadero dueño no se
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1
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DERECHO 143

vea en la necesidad de transferir su pro· cansancio, la inscripción, anotada por


1 I.
piedad á terceros durante tan largo es- más de un año, constituye por sí sola 11.1.
,1,¡
,,,
pacio de tiempo, ó que ella ~10 pase ú posesión dentro de nuestro Código (arts. 1¡'
poder de extraños por consecuencia de 696, 728, 730, D2+, cte.), es evidente que
hipotecas válidamente constituídas, 6 la posesión (inscripción) continuada du·
por actos legítimos de transmisiones he- rante treinta años da el derecho de ga-
reditarias, circunstancias todas que pon- nar por prescripción extraordinaria el
drán de relieve la falsa incripción del pre- dominio del inmueble inscrito.
sunto adquirente. Pero ¿es cierto que el reconocimiento
Hagamos ver, en seguida, que si en el de un dominio así ganado sea siq ui<'ra
hecho puede acontecer, una que otra vez atentatorio contra la equidad? En ma·
el caso excepcional y tmnsitorio ( 1) de nera alguna. En ello no debe verse sino
que un falso adquirente inscriba á su una sanción legal, un mal á que se h[{
nombre una propie.dad ajena y en esta expuesto el poseedor no inscrito por
situación persista durante treinta años, obrad~ su propia y personal incuria ó
la solución que se impone á los tribuna-
les con el carácter de ineludible no es rece formidable, rccal1¡iwrnos prirnero r¡ue la
otra que el reconocimiento explícito y ley ret·onoce, en efecto- como 110 podría me-
formal del dominio á favor del poseedor nos de haecrlo-la posesión de los i1n11uchh•s no
inscritos, posesión que eonsiste en la si1nple
inscrito (2).
tenencia matnial con ,ínimo de seiwr ó dtwüo,
Si, como lo tenemos dicho hasta ·eJ 8in iuscri¡wió11: el esta<lo en <1ue se cnetwntran,
por ejemplo, todos los bil>.nes raíces que no han
(1) Transitorio, porque luego que toda la sido tt'nnsferidos de,;¡rné:3 de la promulgación
propiedad territorial se halle debidamente ins- del Código Civil. El legis1ndor 110 quiso tornar
crita, la cuestión cambia de aspecto radical- medidas de com puhión directa para que todos
mente y es de Ucil solución, como hemos visto, los chwüos ó poseedores in~cribiesen.
el conflicto entre dos inscripciones. X ote111os en seguida que el artículo 68:! esta-
· (2) Don Tomás Ramírez llega á la conclusión blece el principio de que la tradición 110 confie-
de que en tal caso no puede reconocerse el re al adquirente otros clerechos que los que te-
doininio. nía el tradente 3obre la cosa; y que de los ar-
Raciocina así: tículos 68·{ y 7·-¡0 se deduce que tratándose de
«Pero esta doctrina requiere una aclaración: iu muebles no inscritos para que la tradición
escucho ya el argumento ad ab~1trditm de (inscripción) clé al adrp1irente la posesión, e,;
que de sostenerse en absoluto que la inscrip- necesario que el tradente que la enajena como
ción es posesión por sí sola, hay qÚe admitfr suya, tenga la posesi6n material ó á lo menos la
1a consecuencia monstruosa de que si alguien mera tenencia, ó bien que el adquirente haga
vende un inmueble ajeno que 110 est,i ins- esa aprehe11sióu por sí mismo. Ahora 1?ie11, en
crito, y lo· inscribe con las formali<lades lega- el ca,;o propuesto, el que e11ajeuó é_ in,;cribió á
les á favor del adquirente, éste lo ganaría por favor de otro el inmueble no inscrito 110 se en-
prescripción, y un buen día se presentaría ex- contraba en esa situación, y es de toda eviden-
pulsando de él á su verdadero dueño y posee- cia, por lo tanto, que ·el supuesto adquil"eute,
dor qne lo tiene y vive en él desde tiempo in- que no tiene sino la sola inscripción, qtie no
memorial, y que por ignorancia ó inadverten- logra aprehE'nder materiahn~nte la cosa,
cia.no se opuso. á las tramitacipnes qiie se prac- único metlio de poner término á esa forma
ti~aban para in~cribido á nombre del-supuesto de posesión, no tiene la J)Osesión, ni tit-ne la
adquirente. posibilidad de prescribir; ni tiene nada si-
· Para descargarnos de esta objeción que pa· no una-Simple inscripción vacía, hueca, q1ie
144 PRIMERA. PARTE

desidia, y el que por negligencia ó desi- todas las garantías (1) que el Código
dia propia se expone á. un· daño, debe concede á la posesión inscrita (arts.
aceptar resignado las sanciones con que 255, 728, inc. 2 9 ); y 2 9 , dejando que el
la ley castiga su desidia, por duras que falso adquirente la inscriba á su· nom-
ellas sean, sin pretender una protección bre sin formular reclamo alguno. Ad-
tardía que estuvo t>n sus manos alcan- viértase todavía que esta última omi-
znr al amparó rfo la ley en cualr¡uirr mo- sión del verdadero dueño en la custodia
mento durante el largo espacio de tréin· de sus intereses es tanto más censura-
:a años. ble cuanto que el falso adquirente, por
En el caso que contemplamos, el pc.~ee· tratarse de un inmueble no inscrito, ne-
· dor 110 ins~rito que pierde sú dominio cesitará para inscribir, recurrirá la pu-
es ante la ley dohlement~ remiso: 1 9 no blicación de avisos, fijnción de carteles
inscribiendo su propiedad para gnzar de y demás trámites, como el plazo de trein-

na<hl simboliza, <1ue nada eny1wlve: v el nn-'.. rios otros ele su eartn, .el señor Ramírez no rs
tigno po~ceclnr del iu 111neble 110 inscrito poJrá consecne11te con la doctrina que él mismo pre~
coutiunnr trn11qnila111ente. en sn dm·ccho hasta coniza y acepta de ~que la inscripción es por sí
qne éste sea trnnsferido con nrrng-lo ií la ley». sola reqnisi!o, gnrantía y prueba de la pos'l-
Xosotros rechazamos pereuto1·ia111ente lo~ con-. ~ión.
crpto» trnnscritos; porque e;;t.ín bnsndos en Si aceptarmno,, por ejemplo, como dice el se-
una conf11sití11 r1ne se hace de b inscrip~i,:ín co- ñor Ramírez:. «que el principio relativo á la tra-
rno trmliciún y la inserí peión como pos~sión, dil'iún es el cofrectivo y el complemento necc~a-
ó sen, se coufnnde el clereclt!l ,Í la p 1se3iÓ:1, c'o n ri'O del principio rclatirn ií. la posesión y ñ la
el lwcho de la posesián. Si bien e; cierto que inscripción» tendríamos que reconocer, por vfo de
es un p,·i ,~iph in n wibl0 '. ,v~. GH del C. C. consecuencin l6gica, que no JHl!'de la posetiión
qur. h tradici1S11 (inscl'ip~iú,1) no cnnfiel'e al ti·¡¡,- marchar se11araclamente del dominio, Jo qtrn
de11te otros derechos qne los trasmisihles que no es exacto, ó bien, que <'11 toclo ,inicio ¡,o-
el trnclr11te tPufo sohre la CMíl, no es rne11os seslirio va :en vuelta una ruestiún <le ~mninio,
exncto que <·s impertinrnte la rita de ese ar- :í. lo que tampoco asentimo,; 1':ntrnr :í. disentir
tículo pnrn aYcriguar si por la inscri¡wic>n (110 qué derechos se han trnnsft•rido y cu;íles nó,
ya por la trad icir1n) l1a adquirido el trad<'n te ¡mra detenninar si la inscripción ha dado ó nó
el hf'cho de ln pos<'si1\11, indt>pe11dic nteme11t<' de posesión, no 110s pnrece rine rsté clpntro de las
los derechos que puedan ó Jl(Í hahérsPle trans- facultades del jtiez en nn interdicto ó juicio su-
ferido. mario posesorio, ni dentro de los pri11cipios que
El doble pnpel rpie en el cnso en examen de- prescrilwn q ne en ta les juicios lo q ne se discute
sempeiia la inscripl·i1í11, (qnr e:; ;Í la n•z tracli- •.)s el l1rcho de la poscsi,Sn y JH> el tlPrecllo 1í
cilÍn y pn~esi6u) ha conrlnrido al ~ciío1· Ramírez ella.
ií la <'.011clu~i1í11 que combatinws. f;¡ accptiíra- Pei·o nos asiste tolla da una razón m1ís para
rnos f[ ne en el caso en cuestión el falso adq ui- considerar que es inadmisible la exi,;tencia du-
rPn te «tie11c una inscri¡iei1íu Yfll'Ín, hueca, 1( ne rante ti-Pinta niíos de una inscripcitin en el Re-
11ada simbolizn, <¡ne rn1<la Ci:nieh-e» ¿,í I¡ n<Í gistro que «nada sig11ifiquc». que «nada enntel-
r¡umlnrfo. reducida 1n inscriptitÍll l'OlllO garallfÍa, vn», «vatin» y «hueca», pol'que, entonces, ¿sn
rer¡ nisi to y pnieha rlt, la pose,i1ín? U na eosa <'•, qué q ue<lnl'Ía la fe del Rt~gi~tro, dP~ti 1111do como
rcp<'timo~, que ;Í l?l. lnz del artículo (;8~ el fabo <'St,í, á poner de manifiesto y ií. la \'i~ta de todas
:ul1p1i1·pnte 110 haya adquirido Pl dominio, y la propiedad territorial y sus grnv,í.m ene~?
otra 111ny distinta que no haya tlllqnirido lapo- ( l) La ignorancia del poseedo1· no ii~scl'ito
sPsi(Ju. nrerca de lo~ beneficios de la iu~eripción, no ate-
En los pasajes trnnsnitns, así como en ra- lllÍfl su rP~ponsabilidad (art. 8 del Ctídigo Civil).
DERECl;IO 145
ta días, impuestos por el artículo 58 del nadie; porque expedito tiene el camino
Reglamento con los caractéres de im- para instaurar una acción nominada ó
prescindibles para la validez legal de inominada cualquiera contra el detenta-
una primera inscripción . dor de su propiedad.
.-\ los ojos de la ley, quien deja que Podrá, p. ej., instaurar una acción po-
otro publique avis,is y fije carteles di- sesoria de restablecimiento si lo han des-
('.ié,Hlose dueño dt una propiedad inm ue- pojado violentamente de !a mera tenen-
ble, sin reclamar, por de pl"(;nto, dentro cia dentro de los seis mes< s anteriores al
clel plazo de treinta días del inciso 4 9 del reclamo ( arts. 916, 921, 926, y 928 del
art. 58 del Reglamento, y luego, derit ro C. C. y art. 700 del C. de Proc. C.).
de los treinta años siguientes á la ins_ · Si los actos de detentación no son vio·
cripciérn, es un propietario q•te bien me - lentos, ó si, siéndolos, han trascurrido
rece la pérdida de los derechos que tan más de G meses del despojo, deberá ins-
desllc.'ñosamente abandona y sobre los taurar otra acción nominada ó inomi-
cuales no sabe ser custodio celoso é inte- nadá de carácter civil: la de precario del
resa<lo. art. 2195 ó la criminal de usurpación
Bnjo este aspecto, puramente legal, no (art. 457 del C. Penal).
parece, pues, tan monstruosa la san· Tanto el señor Fabres (pág. 327 de su
ci6n del legislador, así como no parece obra citada)como el señor Ramírez (car-
monstruoso el principio aceptado y re- ta á que nos hemos referido) creen que
conocido por la legislnción universal, de en el caso de un poseedor inscrito contra
que el ladrón se hace dueño de la cosa un detenbidor, aquel puede querellarse
robada por la posesión durante treinta r}e amparo por los actos de detentación.
A nuestro modo de ver, los actos de
.f.· detentación, no pueden considerarse co
* * mo turbación, em')arazo ó despojo de
y aq ttí podríamos terminar este traba- la posesión, que el poseedor inscrito tie-
jo; pero antes queremos hacernos cargo ne con los caractéres de imperturbable
de otra cuestión. Se dice: si la inscrip- mientras subsista la inscripción.· Sólo
.• ción es prueba de posesión, hay q lle con. habrá turbación ó embarazo, á nuestro
venir en eme está demás todo el título
1
juicio, si el detentador pretende inscri-
XII dd Libro II del Código, que se des- bir, y despojo, si logra inscribir.
tina á la acción reivinilicatoria ó de de-
HUMBERTO TRUCCO,
minio. Salta á la vista la futileza de Abogado.
tal observación: 1 ° porque la acción de
dominio no solo procede con respecto á
·. .cosas· inmuebles; 2 9 porque no toda Damos á continuación la carta del Sr.
· la propiedad raíz se encuentra debida· Tomás Raniírez á que nos hemos referi-
. rn1ente · inscrita; y 3 9 · porqne, á lo su-· do en el curso de nuestro trabajo. Pone··
·. 1110, carecerá de acción reivindicatoria, mos en ·cursiv'a aquellos pasajes que no
,f,?m_o consecuencia de lo que llevamos aceptamos. . .. . . .
. <lich_o, el dueñ:o que tiene. su propiedad Sa.ntiago, 1 9 de junio de"1910.-Señor
esto, .no es para alarmar á. don Humberto Trueco F.-Presente.-;-
146· PRI:MERA .PARTE

Estimado amigo: Con particular interés traslaticio de· domirtib, sin excepciór(~l:.
he leído el trabajo inti tuladO "Teoría guna; y creo, por' co'nsiguien_te, ~p~e Pº.
de la posesión", que ha presentado para puede aceptarse que e] ~rt. 729 s·ea una
~ptar á ]a licenciatura en leyes, y lo feli- excepción, sosteniéndose que según él se
cito desde luego por el esf1;1erzo dé estu· puede adquirir ]a posesión de un inmue-
dio que revela toda suexposición en una ble transferid.o por u'n título de esa da-
materia de suyo ardua y éomplícada. ~e cuando no estaba antes inscrito:
Respecto de la doctrina que usted sus- c1•eo que mientras la inscripción no
se p1•aetiqoe, el adquh•ente no tiene
tenta, en orden especialme~te á la pose-
la pose~ión, siendo bnítil la entre-,.;a
sión inscrita, le diré que, salvo algunos n1ate1·ial que voluntarian1ente le
puntos ó apreciacionesrelativamente se- baga el tradente, y que la posesión
cundarios, suscribo enteramente á su subsiste, por lo tanto, en cabeza del
interpretación de los textos legales; y que b,sta ese momento la ba tenido,
porque esto es Jo q11e tlispone el al't.
debo agregarle que este mismo concepto
724, que p1•eeisame11te legida sobre
es el que ha inspirado mis explicaciones este caso concreto.
en la clase de· Derecho Civil. Pienso co· El a·rt. 729 no es una excepción al art.
mo usted que nuestro Código ha sido· á 724, porque este último se refiere á h>s
veces mal interpretado, aceptándose doc- casos en que sea legalmente necesaria la
trinas que llevan á un relajamiento de tradición, es decir, cuando exista· un tí-
los principios que tan reiterada como tulo traslaticio intervivos, mientras que
enérgicamente consigna sobre el particu- aquél se refiere al caso en que, siá exis-
lar. Ha solido olvidarse que el objetivo tir e~te título, alguien se apodera violen-
supremo denuestro legislador, con tan- ta 6clandestiname·ntede un inmueble no
ta nitidez expuesto en el Mensaje del Có· inscrito: aquí no se alega título, no ca-
digo, es que llegue un día en que inscrip- be hablar de tracfo:ión: se trata sólo de
ción, posesión y propiedad sean en Chile un acto de usurpación, y la ley se pro·
términos idénticos, en que, por lo mismo, nuncia en favor del usurpador para cas-
la inscripd6n sea el único símbolo y la tigar la desidia del poseedor que, pu<lien ·
única prueba de la posesión· de los bienes do haber inscrito su título paraseguri-
raíces ó derechos reales constituídos en dad de su derecho, no lo ha inscrito sin
ellos, salvo sobmente el de servidumbre embargo (art. 100 del Reglamento del
activa, que, por ntzones especiales, se ha Registro Conservatorio de Bienes Raf-
exceptuado; y ha solido- olvidarse que, ees), y también porque, trntiindose de
en consecuencia, los textos legales que un simple estado de hecho, la ley prefie-
pudieran merecer alguna duda deben ser re al que actualmente se encuentra en
interpretados en consonancia con tan goce de la cosa, conforme á un tradicio-
11:1anifiesto espíritu suyo. nal principio de derecho universal.
Por esto creo, como usted, que .el artí· Poi• eonsi,:niente, •l lll't. 721J tam-
culo 724, del Código Civil, se aplica en poco puede aplicar11e al caso e1J que
absólufo á todos los casos en que sea un indi'l'iduo que tiene un título
ti•a1daticin, tle co111p1•a · venta, Jtor
necesa;i~ la tracli~ión por 111edio de la
ej~:an..lo, se apo«le1•e violenta'ó elan-
inscripción; es decir, siempre que el que de1dinamente del inmueble que · se
pretende ser poseedor exhiba un título le ba vendido, sin esperar la tradi-
DERECHO 147
eión; en tal caso 1•ig«~ también el art. inc. 2 9 del Código Civil) ú otra, nomina-
724, po1•que exil!ltienclo el título tra.11-
da 6 innominada, que deriva necesaria-
Iat.ieio, se re,tniere indispen11able•
mentt>, fó!e,:¡úu él, la t.1•adición 1•or
mente de las fuerzas de los principios de
111edio de la inl'!ct·i1•ci4in, y faltando que es p<. seedor el inscrito y de que al
1

ésta e.01110 f'altn en la Jti¡•óte!iolis 1n·o- poseedor se le reputa con el dominio v


pnl'1da, no cabe aplhar el aut. 7'2a1, y tiene derecho exclusivo al goce, al uso~ -
el eon1pra,Ior no adquirh•ía por el al abuso de la cosa. ·
l!limple apoderamiento la 1•osesión
del hnnncble que 1,e le Ita vendido.
Así mismo, será inútil que otro pre-
Por e~to resulta inaceptable el argu- tenda prescribir, ni por goce secular,
mento que, para justificar la supuesta una cosa que está actualmente inscrita á
nombre ajeno, porque ·no es poseedor
excepción del artículo 729 sobre el 724,
podría hacerse diciendo que, según el ar- ante la ley, siendo indispensable para
tículo '/02, la tradición es solo un ele- ello que la inscripción se ha<Ta,.,, á su 110111-
bre (art. 2505).
mento constitutivo de la posesión regu-
Es inútil, por último, que se argumente
lar y su falta no produciría otro efecto,
con el artículo 925, que dice que la pose·
conforme al artíéulo 708, que el de hacer
sión del snelo se prueba por hechos posi-
irregular la posesión que se adquiere sin
tivos de goce n~aterial, pretendiéndose
inscripción (tradición); pero impediría
adquirir la posesión del inmueble no ins- con esto que no b_asta la inscripción para
acreditar la posesión de los inmuebles
crito al que, de grado ó por fuerza, en-
inscritos, porque inmediatamente an-
tra de hecho en su tenencia material:
tes de ese artículo está el 924, e¡ ne en
éste sería, pues, un poseedor irregular,
perfecta congruencia con los demás rela-
si se quiere, pero sería poseerlor. Contes-
tivosá la posesión inscrita, establece que
to siempre con el artículo 724, que no se-
"la posesión de los derechos inscritos
TÍll poseedor en absoluto, niregular, ni
se prueba por la inscripción, y mientras
irregular, porque existiendo un título
ésta subsista, y con talque haya durado
traslaticio, y tratándose de prnpicdades
un año completo, no es. admisible nin-
raíces, inscritas ó nó, porque la ley no
guna prueba de posesión c:>n que se pre-
distingue, la inscripción no es un simple
tenda impugnarla," siendo -~anifiesto
elemento de posesión regular, sino un re-
entoncesque el artículo 925 tiene ·sucam·
quisito indispensable para adquirir la
pode acción en los casos á que no pueda
posesión misma. Esto es lo que dice el
aplicarse el 924; ya que de o.trn mo<lo
artículo 724.
habría de admitirse que la ley se ha des;·
- Por idénticas razones, vendida é ins·
crita una cosa raíz á-favor de ¿tro, aún truído á sí misma.
El artículo ,925 se aplicará á las pose·
cuando ella no haya sido matet:ialmente
entregada, el anterior poseedor cuya ins. siones -inscritas cuya inscripción no te'1·
cripción ha sido cancelada, ya nó será ga J~n año c9mp.leto y á Ja posesión de
J?f~dor. ante' ·1a·1~y, y sí ·lo será etad. los inmuebles. no inscritos: •e aplicará
t~mblé.. _pai;aa.c1•editar que ~l&:J1.ie11
'~für~n~. 1
~n~rit6,_ quien' párá. óbtener tlen.e e .. ilQ. poder materialm ..:óte un
c!'.&f~é~m~ieoal qµ~ ~e _ le ni~gu~- ó.Ímpi~ Ínlll'Q.ebl.e q_-qe e•tá Ín•crÍto á 11onÍbré
d~, di~-{lQllQ>tá, ó,de laa..cción-de.11tmparo de otro," á 1bi de que se eon:den:«f a\
(árt.921·),\Q cle la de pre<."ario (art. 2195; aqnel á re11tituido; ,y. •e 111tlicar4
0
igq.•l~en..te p1u•a deeidlr en el 'e~iío,' q'U~-h.is.que tenía el tradentesobre la.cosa;·
de ~¡uareeer nn imní1eb,e ,in.sci·l~o Ó.: , y u,e .delos ,1rts.. f83¡y 1'.30 se,dedQ.-;:,
la vez ai nombre de d08 Ó IDÓ.8 ppJ.•jj@• ce .9 q ~,?. t1•atánd,o~e ~~ Í~JU_Ueblt-_~ _
Dll8 dl~tlntas qne disputen Sobre 811 :J10 in,e1.•lt._s, para . que la tr11~ieió~
'"······ ,. , , - "·, , ., ' , , , " - ¡
11os.i.-•ión, caso . en que t .. nd r:1 que. (IJ1J¡1crjpcióJ1) dé 8 1 at;lquirente la po
prevalecei• 111 situación tlel goce 1na- sPSión, es 11.eci.-ir\ai•io . que el _t1•adenj;e
teri.al, ya que .lás iR!!ICl'ipcio~teS st, qnt• Ja 4.'Daje11a como lilUta tenga ]a
ueu11.•aliza1.•ia11 111utna111.cnte y nada posesión ntate1.•ial ó. á le• menos la
1n•nba1•ian á favor de ninguno de_ los me.-a ten~neia, ó bien, qqe el a1lqui-
co11te1ulo1.·es. ..•.;11té'11.a1a' esa ap,rebe~l!i1lÓ 1l ,,or,
' -' • : ~ •, L •
0

• •
si
... a 0

P\!rO esta doctrina requiere una acla- nlis1uo. -


ración; escucho ya el argumento ád ab-. Ah~rn-:bien, en el caso propuesto, el
surdum de que de sostenerse en absoluto que enajenó é inscribió á favor de otroel-
que la inscripción es posesión por sí so- inmueble no inscrito, no se encontraba
la, hay que ad1nitir la consecuencia mons· en esa situación, y es de to(t.1 eviden-
truosa de que, si alguen vende un inmue- cia, por lo .tanto que el supuesto ad-
ble ajeno que no está inscrito y lo ins- qui1.•ente, q:.ie no tiene sino la !iiOla
cribe con las formaliJades legales á favor i:li!i1c1·i1•ció11. qri,~ no log1•a a1n·ehen-;
de1• 111ateriabneute la cos11, 1ínic•o
del aclqu,irente, éste lo ganaría por p1:es- 1netlio ,le ,,ouer tér1niuo á rl!la fo1•ma.
c.ripción, y un buen día se presentaría de J)Osesióil, 1io tieit.e fa pn!ile![lión, 11~
espulsando de él á su v~rdadero dueño tiene l .1 1rnsibjUd.-,d .de p1•eseribh•, ni
y poseedor que lo tiene y vive en él desde tiei1e nada sl11n una ~hi1ple ine1•i11-
tiempo inmem'.)rial, y que pOr ignoran· ció11 vacía, In1t-ea, que nada shnboli-
za, que nada env11elve; y el antigne
cia ó inadvertencia no se opuso á las poseedo1• dl•l bnnuebln. n,, i11sc1.•it@.
tramitaciones que se practicaban para 1,od1•a •onti1111.a1.• ti•anquila1neutP. en
inscribirlo á nombre del supuesto ac1qui- su de:t"echo _ha.ita •1ue este sea tl•aJil!t-.
rente. ferillo con a1•1•eglo á I ,, ley.
Para descargarnos de esta objt>ción Armonicemos ahora esto con el ar-
que parece formidable, recalquemos pri- tículo 724. Es muy sencillo._Cuando éste
mero que la ley reconoce, en efecto-co- dice que si la cosa es de aquellas cuya
mo nopodríamenosde hacerlo-la pme- tradición debe efectuarse por inscripción
sión de los inmuebles no inscritos, po- en el Regisfro del Conservador, nadie
sesi6n que consiste en la simple tenencia podrá adquirir la posesión sino por este
materia'! con ánimo de señoi:- ó dueño, medio, no afi1•111a que basta la insc1.•ip-
sin inscripción; el estado en que se en· ció11 pa1•a constifuh• á alguien eu 110-
!ilP.edo1• de 1111 hnnuehle; establece,
cuentran, por ejemplo, todos los bienes
solainente qne, l1ableudo 1111 título
raíces que no han sido transferidos des· t1•aslatieio «le por 1nedio. el 1,o!ilee-
pués de la promulga< ión del Código Ci- do1· 110 !ilei•á t11l sino con la insc1•ip-
vil. eió11 •.
El legislador no quiso tomar medidas Tratándose de inmuebles va inscritos,
~

decompulsióndirecta paraque todos los resulta efectivamente que el poseedor


dueños ó poseedores inscribiesen. inscrito es el único poseedor para la
Notemos enseguida queel artículo682 ley, porque el artkulo t)24 así lo prescri-
establece el principio de que la tradición. be con los caractéres de una presunción
no confiere al adquirente otros derechos de dereclH1;.de 111:-do que, en esta clase
DERECHO 140

r.0 e inmuebles, el legislador ya tiene rea· Si el tradente tenía el dominio, enton-


Jizado su ideal de que posesión é inscrip· ces ha transferido este derecho, y este es
•· <:ión lleguen á ser términos sinónimos. el derecho {nscrito que se prneba con la
··' !'ero 110 es lu mismo tratúndose ele in· inscripción; !'i sólo era un poseedor, i11s-
,. ,nueblcs 110 ic.scritos antes, porque la crito ó no, éste es el clcreeho que ha
· kv en ellos reconoce y respeta la simple transferido y que se prueba ccn la ins-
'. -p~sesión material, y para saber si ella cripción; si era un mero tenedor de in-
.~ existe ó no en quien la tení~, !ilet'á ¡n·t•ci- mueble no inscrito que lo enajenó ins~
' t!O l'f."cm·1•it•¡í, la ¡H'ueba, ele lo"' lu•cho!ii. cribiéndolo á nombre de otro, el adqui-
Aquí tt~nenH,"' ent,onces 1111 1111.e\·o ca, rente es poseedor conforme al artículo
tiiO ele n1•lici1eicin del al'tícnlo 925 = pa· 730, y éste-el derecho posesorio-será
1•111n•oba1• •111e el n1•a1•entf." ,,ose.eflnr
in!iicri 1 o cla• un inm,wble que no 4''-- el derecho inscrito que con la. inscrip-
t11ba i n.ic1•ito antf.""', c111•ece •le la 1•0 ci6n se prueba, etc.; si no se ha adquiri-
.'f!ll'!oíión nrnte1•ial ó tlel 1"1111'1~,, como do derecho alguno, porque el tradente
.:41.iee el Código, Y cine tun1)oco la h '' nada podía transferir ni el adquirente
eni1lo su •;radente, sino ,,u(" signe
nada ha ganado tampoco por sí mismo,
adieacla ("JI su an9iir;uo (lisfl'utante
en snM cam,;a-hnbientt•s, 6 qn,~ ha entonces no se tiene derecho alguno ins-
nMndo á mnno"' •le oh•tt 1•e1·sona á crito que deba probarse con la inscrip-
nit.'n at1nél ó é!oít1•s la 11an ti·ansfe- ci6n; de moclo que en el caso propuesto
.id,o con al'I'eglo á la ley. de nada servirán la inscripción ni el _ar-
, Pudiera ocurrir que el pseudo adciui· tículo H24 al pseudo adquirente. La ins-
otorgado una cripción no crea por sí sola derecho, no
'transferencia á favor de otro, haciéndole con~tituye por sí sola derecho inscrito.
ambién inscripci6n, y éste á un tercero, Podría entonces preguntarse por qué
, te.; pero ello 119 desnaturalizaría la si- no se admite como doctrina general,
. u ación jurídica, y para esclarecerla bas- aplicable aún á la posesióu inscrita,
una investigación retrospectiva que la poscsi6n requ.iere siempre la te:~
e la posesión á partir del actual . ins· nencia material de la cosa con ánimo (le·
:Crito, lo que vendría á demostrar la señor 6 dueño, constituyendo 1a inscrip-
;i.•erdad de hecho, ciando su ju~to valor á ción solo una solernnida·d de esta tenen-
'la inscripción que se exhibe. cía. La respuesta es obvia: porque ha-
El caso propuesto también se armoni· biéndose adquirido originariamente esa
:,Za perfectamente con d artículo 924., t~nencia y estando esta inscrita desde
'Este dice que la posesión de los derechos . hace un año, la ley prescinde )'El ·del he-
inscritos se prueba con la in~cripción. cho y se atiene sólo á la inscripción, pre-
Los derechos inscritos soti los de_rccho~ sumiendo por ella el corpus y el ánimo:
. que una persona tiene y que están ins- <le modo que á sus ojos es poseedor el
~ritos. Si se preteu.de derivarlos de una .. que tiene lá inscripci,ón á su favor,. dis-
. radición y de un título traslaticio para· frute ó no de la- tenencia: asílo estable~
· a her cuáles son-los derechos · que se tie: cen, sin . gé11ero de dupa, los artíc~los_
~n, débese forzosamente acudir á los .724, 730, 924 y 2505, Si entrase en iue'.'
't-tculos 6~2. 683 y 730; no serán ot~os . go ei' eleme~t~ ri'l;t~rial/éste; 6 s.erfa:
~los que tenía el tradenteólos quepor predomÍnant,~, 6'f-fo. me11:o~:
;de ~~~ta
mismo haya ganacÍo el adquirente. . fuerza como ·1á' ÍJl$COpci6rÍ; y'én ambos
' • ' ' ;; ,·. ); .i •,., - ··. • • '.. • • . • •
. 1

'; f:JJ~RA,·. PARTB


'·'-'·'··.
;'"" .·:

~ N¡,~••',;,: "• ,:•:" ,·, ~


"• ••• ,,' :1,' ,",..¡

cásos .· iríamos' contra


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tenor Iitéral é
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el >·:,'),['::.-,. < _.::,,,,_',"• •,• •'•.::_ •• , :•; :

Anótese. - GUNDIÁN. -Carrasco,


;~, j"• _' 1: '.,,.~~ •: '.",::•:: '

j~~quiv~~~ de esos ptecept~s y' cont·r~ cretario.


e·l espíritu 'ó propósit'o de Ja ley; t~n da""
rairi;'iite manifestado" en elÍá. nii~ma ·y en.· Santiago, diciembre 29 de 1885. ~Vis-:-:'.
el mensaje del Código. Ese ele~ento, en tos:reproduciendo laparteexpositiva de .
_re~lidád, es secundario en la posesión la sentencia ap~I~da, y
inscrita para los efectos de determinar . · ··
en quién reside esta posesión. Teniendo presente:
D~ lo expue1dtt se deduce que el
p1.•int'ipio relativo á In tradieió11 es 1. 0 Que según consta del título ins-
el correctivo y el complemento 11eee- crito, corriente á fs. 20 y ~1compañado
sario del pPhicipio relativo á la po- en segunda instancia, el fondo de pro-
sesió1._-y á fo in~c1.•ipeión; no pueclen piedad de la parte d_em~ndada deslinda
éo1u1idera1•¡¡¡e sepa1.•atlamente si II ex-
ponerse. á e1.·ro1.•es ó dificultades in-
por el norte con el estero de Huid obro; y ,
salvables. To111ados e11 conjunto, 1.•e- 2 9 Que la posesión de los derechos ·-~
s'111ta:O. ela1.•os, sencillos y pe1.•fect11- inscritos se prueba por la inscripción, y ._
mente a1.•1nónlcos lns dive1.•sostextos mientras esta subsista y' con tal que ha~
le,raJes que '§e refier .. 11 á esta im1un·- ya durado un año completo, no es;ad• i
t11:0:te mate1•ia1. ·
mi~ible .ninguna prueba de posesión con
Usted, sin tiempo tal vez para desa-
que se pretenda impugnarla; con arre·
frollar lo concerniente á la· tradición,
glo á lo dispuesto en ef artículo 924 del
pero con exacta comprensión de ello, sin
Córligo Civil, se revol'a la resoluci.Sn
d~rfa, ha asentado sobre sus justas ba-
apelada de 26 de septiembre de 1885,
ses la doctrina de 1a posesión ins"rita.
compulsada á fs. 14 vta. y se declara sin
Reiterá~dole mis parabienes, quedo ele
lugar la· acción posesoria entabl_ada,
usted afmo. amigo.
con costas. Se reservan á las partes los
TOMÁS A. RAMÍREZ.
derechos que puedan corresponderles ¡fa·
ra que los hagan valer en la forma que
vieren convenirles. Devuélvase.-Publí-
JÚHISPRUD.ENCIA quese. Acordada con el voto de los seño·
res 'presidente Alfonso y Ministro Palrria
Ra.ncagua, septiembre 26 de 1885. Guzmán, opinando el señor Ministro
Barceló por la confirmación, por las
~onsiderando que con la información
consideraciones en que se apoya la reso-
de testigos rendida se ha justificado su·
lución apelada y porque, á su juicio, no
ficien"temente los hechos expuestos; ~on
hay posesión inscrita del terreno dispu-
arreglo á lo que prescribe s~)bre el parti·
tado.-Alfonso.-Barce/6.-Palma Guz-
cu_lar el artículo 921 del Código Civil, se
mán;-Proveído por la primera sala de
declara que ha lug~1r á Ja querella, am-
la Iltma.Corte.-Cuevas, secretario.
parándose á doña Teresa G. Huidobro
~~; la posesi(>n de- los terrenos 1lamados
Cajón del Estero del Inca y condenándo-
~e ai perturbador d~~ R afael Guzmán
0

en las costas y perjuicios causados.


DERECHO 151

Ugalde Victoria.-Jiménez Pedro. ma tal al que tiene titulo inscrito por


Qt:ERELLA DE AMPARO más de un aiio que lo presume de dere·
cho poseedor, puesto que ordena que no
-14 de abril de 1908.
se admita ninguna prueba de posesión
Considerando: con que se pretenda impugnarle su título;
1. 0 Que por la querella de fs. 4 se per· 9. 0 Que si el tenor literal de las diver-
sigue obtener las siguientes declaracio· sas disposiciones legales ya citadas 110
nes; á) Que se acepte la querella de am- fuera bastante paraestimarse que lapo-
paro que se promueve; b) que se conde- sesión de los inmuebles inscritos sólo se
ne al querellado á pagar los perjuicios adquiere y pierde por una nueva inscrÍp·
que haya ocasionado al querellante; c) ción, ello surgiría en forma incontrover·
que se le condene á devolver los cánones tible de los siguientes p::i.sajes que ev-i..;
de arrendamiento por él percibidos; d) dencian el espíritu del legislador: "fa
que se le condene en las costas del juicio; insctipción es la que da la posesión real
(. 2. 0 Que el querellado reconoce ejerci- y efectiva; y mientras ella no se ha can-
< _tar los actos de turbación ó embarazo celado el que no ha inscrito su título 1 ilo
· que le suponen; pero alega realizarlos en posee: es un mero tenedor," "la posesión
su calidad de único dueño y poseedor de de los bienes raíces, manifiesta, indispu·
la propiedad; table, caminando acelerad.amen~ á ~na
3. 0 Que así mismo reconoce que el que- época en que inscripción, posesión y pro.·
.rellante tiene título inscrito á su favor piedad serían términos idénticos";
,sobre la propiedad rafa materia de la 10. Que no obsta á las conclusiones
. acción posesoria q tte se ven ti la en esta ya expuestas. lo prescritó e11 el artículq
c,~ausa; 925 del Código Civil, ya que es obvio de ,;._, .. ;'
'
,. . 4. 0 Que igualmente está conforme el conformidad al artículo 22 del mismo
;~uerellado enqne los antecesores delque- Código, que él no puede referirse sino· á
",:;rellante en el dominio y posesión del in- fos inmuebles no inscritos 6 á aquéllos
,·,mueble tenían tambié~ título inscrito á cuyo título inscrito tto tiene el tiempo re-
su·favor; querido por el artículo 924 para que
5. 0 Que de acuerdo con el artículo 724 produzca los efectos ya indicados;
,del Código Civil sólo ha podido adquirir 11. Que dentro del ~:ódigo no es acep-
,,la posesión del inm·ueble aquél á cuyo fa. table una distinción entre posesión ma-
•tY.Or se halla inscrito, ósea, el querellante; terial y posesión inscrita, puesto que en
· ·--, .6. 0 Que esto mismo se deduce del ar- amhas tiene que concurrir el elemento
, <ticulo 696 del Código Civil, s~_gún el 1t1aterial de· la tenencia ó apreherisión
- 1

. ~u.al, la inscripción del título respectivo (art. 700) de la cósa, elemento· que;· co-
lla la posesión efectiva del derecho;. mo q.ue<la· di~hó·; -p~esume de derecho el
,\7.0 .,Que tódavfa la misma idea se con~ á
Código távor· del -poseedor inscdto
· agra- .en los artículos 7~8, 729, 730, (a"Ít 924);. • '. - .
"24, 2505.y 2510 de.l ~qc~igo Civil;·. . ··'i2.· Quees;i~;ahiisibld
·. :•''· (.;., :·,f ~·_· .. ;!1",:~·.f . . ""·l"•
;,~'¡..·. # ••
:r
~a-rect'
¡;
'.''::_.,,.~~ ''.·.,.-. ',
pdr ·
_, 8. · Que de fos propio~ té~minos -del . cQnsigttiente de tqdó' merito· la prueba
9

rtkulo 924 ya citad-0, se desprende que .t~tiril9~iá( re~&lan'\' p6J . ~í' q~eréitnd~
) legislador ha quecido ampar3:r en for- -"¿~~f·'~?;~fJfJ:~:;: !\~ :':, :.: :·;,:, :.~,..:.:·.·: _
0
~/;J :i! ,'.'~
,. . ,,

.:152 ' P~t~)JRA P Al<'fE

· 13. Que d art; 921 del Cócligo' Civi,I 3. 0 Qne los perjuicios en que se condé>-,\
impotlt! al querellad~ la óhligación _c1e na al querellado no pueden ser materia
pa~ür los perjuicios· si s~ dá lügár á l~ de interdicto, sino de juicio ordi.nário
querella; pcsterior en caso que procedan.
14-. Que entre esos perjuicios deben Visto también lo di!,':pucstoen los arts.
co11t:.n-e naturalmente los éáno~es de. 703, 714 y 715 del C. de P. C. y 921 dd
arrendamiento que se déin~nclan; C. Civil, se confirma, con costas delre-
15. Que en este juic::io no se ha discu. curso, la rc~olución apelada de 1-:b ele
tido sobre la especie y monto de lós per- abril últim0, corriente á fs. 5G, con cle-
juicios, materia por lo demás propia de clHración ele que no ha lugar á los· per-
un juicio ordinario; juicios que por dicha resolución se impo-
16. Que el art. 714 · del Código de ne al querellado, á quien se rcsen·á d
Proccél. Civil impone la cGndenación en ejerc::icio de la acción ordinaria que co-
costas al que pierde la querella de am- rrespundn.
part). Se confirma también con costéis dd
Por estas consideraciones y de acuerdo recurso, la otra re:sulución apelada de 6
cou los preceptos legales ya citados á de marzo último corriente á fs. 75 vta.
los artículos 167 y 196 del Código de · E. Castillo.-J. lg. Larrnín Z. f-Ag.
Procedimiento Civil, se declara que ha Rojns.-R. Rexes Solar.
lugar á la querella de amparo, en cuan -
to ppr ella se ordena al querellado á res-
pt:tar la posesión del querellante, con
costas y perjuici(is .. Santiago, 10 ele septiembrede 1909.-
R. DuEÑ.\.S.-.4/fonso, secretario. Vi~i u: Dün Albt:rto Llona. agricultm·
dumiciliado en calle de Agustinas N~
1840, compürece y expone: que, como
Santiago, once de noviembre de 1908. aparece de los títulos inscritos que
Reproduciendo la parte expositiva de acompaña, hace más ele un año que está
]a sentencia de l ·~ instancia y teniendo, en posesión tranquila y no interrumpida
además, presente: del fundo denominado " Cas':tS Viejas "~
l.º Que según aparece del expediente situado en la comuna de Maipú de este
que se ha tenido á la vista, do11 Pedro departamento, que compró á don Carlus
Jiménez entabló demanda contra la ac· Llana por escritura de 6 de octubre de
tual querellante haciendo entre otras pe- t902, y que deslinda según título de ad-
ticiones la ele que le fueran restituídas judicación ele su vendedor, fecha 1 9 de
íntegramente los bienes que son materia febrero de 1893, extendido por escritura
dd presente interdicto, y por sentencia pública autorizada por el notario don
de término se negó lugar á esa deman- 11arcelino Larrazábal, como reempla-
da, pendiente el interdicto mismo; zante don Eduardo Reyes Lavalle: al N.
2.º Que atendido lo expuesto, el que- con hijuela de las Barrancas, propiedad
rellado ha reconocido expresamente la que actualmente pertenece {1 don Alfreclo-
posesión de la querellante sobre la pro· Riesco; al E. con los fundos Gomero y El
piedad materia de la querella; Coronel; al S. con El Rosal y El Gomero;:
DENECHll

y al O. con la hijuela Pudalrncl, (docu- Qt1e últimamente el scotir Riesl'o ha he-


mentos signados con 0;"'. 1 y 2). cho cortar árboles y dcstrolll'Ü r la faja
Dccstc título consta expresamente que <le terreno para ararh, á pesar de sus
el deslinde norte con la hijuela Barran- reiteradas prottstas, y ya lü tiene ara-
cas es la Rctquia que divide ad trnlrnen- da casi toda, estando, por consiguién l~,
tc el potrero denominado Los Sauces del Ja usurpación á punto de consumarse.
de Los l'v1embrillos, y la división del mis- Termina pidiendo que, habiendo por
1110 potrero Sauces con el llamado Casas interpuesta la querella de nrnpa•o en
Viej:1s, y por último el Zanjón del Sur y contra de don A Ifredo R iesco, C8 pi ta-
una línea recta qu~ correspo11cla á su lista, domiciliado en la calle Agustinas
pro! ongación hasta El Coronel. N. 0 199-t., con el crt>quis y títulos ins-
Que la descripción ele este deslinde es critos que acompaña, y Je acuerdo con
perfectamente clara, y no da lugar á lo preceptuado en los artículos 924.
11i11guna duda acerca de su ubicación, 923. inciso 2 9 y 728 del Código Civil, y
'quedando el fundo Barrancas, del señor con el mérito· dc la prueba que aducirá
Rie!.'co, al norte de la acequia que divide de los actos de perturbación y embarazo
·el potrero Los Sauces ele! de Los Mcm bri- en la posesión ele su fundo Casas Vieias,
llos y su fundo Casas Viejas al sur de con arreglo á los artículos 916, 918,
921 del C. C. y 700 y 703 del de Pro-
Qt1e, sin embargo, el dueño de las Ba- cedimiento Civil, se condene al quere-
rrancas, don Alfredo Ricsco, desde el mes llado á indemnizarle los perjuicios que
'de abril del presente año, 1908, ha esta- le ha causado y se le conmine con tina
do perturbándole en d dominio de su multa de 1,000 pesos á beneficio fiscal
''.fundo, queriendo incorporar al suyo te- por cada acto de pertnrbuci6n y emba·
'rrenos que posee por estar dentro de los razo con que intente' molestar su pose-
Heslindes que sus títulos claramente es- si011 para que se abstenga en a'de1ante
de ejecutar talt>s acto", con costas.
Que empleando violencias y arnennzas Tuvo lugar el comparendo con asís-
ha hecho un cierro de alambrado en una . tencia del querellante y querellado. A
'hlarneda que tiene dentro de su fundo al fs. lS se decretó uná inspección ocular.
"borde de un canal, que no es la acequia que s('. Hevó á tfecto con fecha 12 de oc·
1
que divide los potreros Sauces y Mem· tubrc de 1908, de que da cuenta el acta
'brillos, sin otro que corre corno cuaren- corriente á fs. 27 y 28 de los autos. Se
·ta metros más al !;Ur, y paralelo-en par- rindió por las partt's la prueba instru-
te con la acequia, deslinde descrito en mental y testimonial que obra de autos.
os títulos; Se han .traído los autos para resolver ..
Que pretende su veci1io usurparle así
· na faja de terreno de unas tres cuad.ras Considerando:
.~ h,rgo por cuarenta de ancho, niás ó 1.0 Que el querellado reconoce ejecutar
·ihos, haciendo saltar el deslinde del los actos en que. :se basa . la quer~ll~,
uce descrito en su título y en el del pero alega realizarlo en su calidad de
rido Barrancas al otro cauct! muy di- .. único dueño y poseedvr del terreno dis,
putado;
154 PKIMEJU PARTE

2.9.Que asimismo reconoce que el que• 925 del C. C. ya que es obv_io, de con.;
rellante tiené título inscrito á su favor formidad con el artículo 20 ·del mismo
sobre la. propiedad rafa materia del in- C., que él no pueJe referirse· sino á los
terdicto posesorio que .se ventila en estos inmuebles no inscritos ó á aquellos cu-
autos; yo título inscrito no tiene el tiempo
3. Q Que igualmente está conforme el requerido por el art. 924 para que pro-
querellado en que los antecesores del duzca los efectos ya indicados;
querellante en el dominio y posesión del 8. 9 Que dentro de la doctrina peculiar
inmueble, tenían también título inscrito á nuestro CóJigo no es aceptable una
á su favor; distinción entre posesión material y po-
4. 9 Que por lo expuesto y de acuerdo sesión inscrita; puesto que en ambas
con los artículos 724, 696, 728, 729, tiene que concurrir el elemento mate-
730, 924, 2505 y 2510 del C. C. sólo rial de la tenencia ó aprehensión de la
es poseedor del inmueble aquel que tiene cosa, ( art. 700) elemento que, como
título inscrito á su favor 'por más de queda dicho, presume de derecho el C. C.
un ·año completo; á favor del poseedor inscrito, (art. 984);
5.Q Que la ley es celosa en amparar al 9. 0 Que por lo tanto, es inaceptable la
pose-ed.or inscrito, como quiera que el prueba rendida por el querellado ( art.
art. 924 establece á su favor una pre- 924.)
sunción de derecho, ordenando que no se 10. Que el art. 921 del C. C. impone
admita en su contra ninguna prueba de al querellado, si se acoge la querella, la
posesión con que se pretenda iº1pugnar- obligación de pagar los perjuicios;
le su título; 11. Que en este juicio no seha discuti-
6. 9 Que si el tenor Ji teral de las di ver- do sobre la especie y monto de estos per-
sas disposiciones legales ya citadas no juicios, materia, por lo demás, propia de
fuera bastante para dar por inconcuso los juicios ordinarios;
que la posesión de los inmuebles ins- 12. Que el art. 714 del Código de Pro·
critos sólo se adquiere y pierde por una cerlimiento Civil, impone la condenación
nueva inscripción, ello surgiría en forma en costas al que pierde la querella.
inequívoca de los siguientes con1:eptos Vistos los artículos ya citados y lo dis-
del mensaje que evidencian el espíritu puesto en los arts. 167, y 196 del Códi-
. de legislador: "la inscripción es lo que go de Procedimiento Civil, se declara
da la posesión real y efectiva, y mien- que ha lugar á la querella de amparo en
tras ella no se ha cancelado el que no cuanto por ella se condena al querellado
ha inscrito su título no posee, es un á respetar la posesión del querellante,
mero tenedor; la posesión de los bienes con costas y perjuicios.
raíces manifiesta, indisputable, cami- Anótese y reemplácese el papel. - R.
llat?do aceleradamente á una época en Dueñas. - J. A. Alfonso, !lccretario."
que inscripción, posesión y propiedad "Santiago, 30 de abril de HHO.
serían términos idénticos; Vistos: reproduciendo la parte exposi-
7.'1 Que no obsta á las conclusiones ya tiva de la sentencia de primera instancia
expuestas, lo prescrito en el artículo y teniendo presente:
t>ÉR'JtCIIO 155

1 9 Que la querella de amparo de fs. 10 Se reserva al querellante la acción ordi-


deducida el 26 de septiembre, de 1908, naria correspondiente.
se funda: Acordada por unanimidad la revoca-
toria, pero el señor ministro Herrera es-
a) En que don Alfredo Riesco, quere- tima procedente la acción de amparo en-
llado, hizo en abril de ese mismo año un tablada, tanto porque aunque los actos
cerco de alambre en una alameda del perturbatorios en que se funda, pueden
querellante "al borde de un canal que no importar despojo, ellos en todo caso
es la acequia que di vide los potreros Sau- constituyen turbación ó embarazo en la
.ces y Membrillo sinootraquecorrecomo posesión y autorizan, en consecuencia,
cuarenta metros más al sur y paralela aquella acción, como porque si el quere-
en parte con la acequia deslinde descri- Haute estuviera verdaderamente despo-
ta en los títulos, segregándole de este jado, al deducir querella de amparo pe~
modo de 'su predio Casas Viejas, una faja diría menos de lo que tendría derecho á
de terrenos de tres cuadras de largo por solicitar dentro de las acciones necesa-
el ancho mencionado; y rias y no sería esta circunstancia motivo
b) Que desde fines de agosto cortó_ ár- suficiente para rechazarla.
boles, destroncó el terreno y lo preparó Sin embargo, la desecha porque no en-
para sembrar; cuentrajustificada la posesión tranquila
2 9 Que todos estos hechos, admitidos y no interrumpida del querellante en el·
también por el querellado, constituyen, retazo de terreno en cuestión en el año
no una mera turbaciónóembarazo, sino anterior á ~os actos perturbatorios, con
un verdadero despojo de la posesión del hechos positivos de aquellos á que da
:terreno en disputa, por lo que la acción derecho el dominio, como lo exige el ar-
procedente era la de restablecimiento y tículo 925 del Código Civil, pues los tes-
nó la de amparo entablada por el de- tigos que deponen al tenor del punto 39
.mandante; del primer otrosí del escrito de fs. 10,
39 Que es inadmisible la alegación de que es lo conducente á este objeto, se li-
que el querellante_ no ha podido perder mitan á decir· que hace tres ó cuatro
la posesión por. tener título inscrito, años que vieron á don Alberto Llona
l , pues en iguales condiciones se encuentra hacer terraplenes y desagües en dicho re-
1 el quellado según aparece de autos, y la tazo. No llena este· requisito la prueba
) divergencia es de hecho: á saber, cuál de de posesión, sobre todo el punto del cual
·, las dos acequias señaladas porlas partes se dice que forma parte aquel retazo, por-
es el verdadero límite entre los fundos que esa probanza sería vaga y deficiente
CasasViejas. y. llatrancas. para .acreditarlo sobre el terreno de la
En estavi~~ud,yq~ El.cuerdo con lo dis- cuestión que espequeño,_yqueha podido
puesto en los a:rtículos 161, 700 N.º.2,. muy bien pasar desapercibido para los
.- < 714y.15l:de1Cqdigo,de-. f.rocedimiento testigos_.Publíquese.Redacci~n~gel señor
a \., Cjvil, se . re}v9ca;J~,$~P:ts;qci~ ,apelada 4e- . ·,mjp,iijtro. Montero.
diez de· septie,wl>rede 190~ corriente á Reemplác~se el papel.7 pev11~lvanse.-
fs. 52 y se declara que.no ha lugar á la J. C. Herrera.-Horacio Pinto Agüero~
querella .de amparq ,decl11ci~a por don . :-M. Me>,11tero.-Proveido por la Iltma.
.con
t/L,Alherto Llona, co~t.as.
... Corte.-::-L Cueva.s, secretario.

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