CONGELADO
La congelación es un proceso que permite la conservación de los alimentos por un largo
plazo (18 meses o más), produciendo menor daño a los tejidos y manteniendo las
características organolépticas que otros métodos de conservación. El principio de
conservación del proceso es que frena la actividad enzimática y el desarrollo de los
microorganismos.
Mantener algo congelado significa que puedes disfrutar de tus bayas o melocotones
favoritos durante la época que no están disponibles. También significa menos deterioro,
lo que te permite disfrutar de los productos cuando está cerca de su mejor valor
nutricional, es decir, cada vez que decides consumirlos.
“En términos de las formas en que los humanos han desarrollado la conservación de los
alimentos, la congelación es la mejor forma para conservar los nutrientes”, dijo el autor
del estudio, Ali Bouzari, que es un científico culinario y autor de “Ingrediente:
Revelando los elementos esenciales de los alimentos”.
“Si no puedes permitirte el lujo de vivir en un área donde consigues todos los alimentos
frescos, es importante que las personas sepan que la congelación es una alternativa
viable”.
Aparte de preservar las vitaminas, la congelación es la mejor manera de preservar los
compuestos de plantas beneficiosas que ayudan a protegernos contra las enfermedades,
explicó Mary Ann Lila, directora del Instituto de Plantas para la Salud Humana de la
Universidad Estatal de Carolina del Norte.
Las frutas congeladas “se recolectan comercialmente en el punto máximo de madurez y
luego se congelan y envasan individualmente bajo una atmósfera de nitrógeno”, dijo
Lester. Exponer las frutas y los vegetales al nitrógeno ayuda a conservar los nutrientes
que degradan el oxígeno, y también ocurre con algunos vegetales frescos, como las
verduras en bolsas.
Las verduras para congelar comercialmente también se recolectan en la madurez
máxima, pero a diferencia de las frutas, se escaldan antes de la congelación, donde se
exponen a temperaturas de agua caliente entre 90 y 35,0 grados centígrados, lo que
destruyen las enzimas que causan decoloración, pardea miento, y pérdida de sabor.