MORA-DONATO, CECILIA, EL VALOR DE LA CONSTITUCIÓN

NORMATIVA, PÁGS. 5-23.

I. RESUMEN

Una constitución es fundamental porque tiene como objetivo principal organizar las
instituciones del Estado y garantizar los derechos de los ciudadanos, es decir, tiene
dos características relevantes:

(1) Carácter supralegal del texto constitucional en virtud del cual no puede ser
alterado o reformado mediante los procedimientos ordinarios de creación y/o
modificación de las normas con rango de ley, sólo mediante un procedimiento
específico, más difícil que el ordinario.

(2) Los preceptos constitucionales no pueden ser contradichos o ignorados por

la acción u omisión de los poderes públicos, no pueden válidamente
contravenir sus disposiciones y, si lo hacen, es inconstitucional.

Los mandatos constitucionales quedan fuera de la disponibilidad de las fuerzas

políticas, no son alterables o modificables por los poderes públicos en su actuación
ordinaria, así mismo, son límite a los poderes del Estado.

La fuerza normativa descansa en el consentimiento de la sociedad, en la

aceptación por parte de ésta de la Constitución como el mejor instrumento para
ordenar jurídicamente los conflictos políticos que en aquélla se producen.

Constitucionalismo liberal. Constitución material. Concepción.

Siglo XIX, la constitución es un proyecto de ruptura con el antiguo régimen y un

proyecto de ordenación del Estado como forma política de la nueva sociedad. Se
trata de constituciones no escritas, materiales, como reacción al modelo
revolucionario y resultado de la evolución secular de un pueblo, no como producto
de una asamblea legislativa. Esta idea de constitución corresponde al pensamiento
liberal-conservador y socialista, basada en la tesis de Ferdinand Lassalle la
constitución escrita es una hoja de papel, la constitución verdadera de un país es la
relación real de fuerzas que existen en la sociedad, los factores reales de poder.

Por lo anterior, la constitución no se afirmó como norma jurídica, no contemplaba el

sufragio universal.
Constitucionalismo democrático. Constitución racional-normativa.
Concepción.

Posterior a la Segunda Guerra Mundial. La constitución es una norma jurídica y no

simplemente un documento político pues contempla garantías constitucionales; es
una constitución rígida.

Concepto racional-normativo de la Constitución.

Normativo. La constitución como NORMA JURÍDICA porque de ella derivan las

garantías que la tornan como norma normarum, es decir, es un complejo normativo
establecido en el que se establece las funciones fundamentales del Estado y se
regulan sus órganos, es un sistema de normas.

Es racional porque contiene en forma ordenada las leyes que rigen la convivencia
humana.

La constitución racional-normativa es el resultado de la combinación de un elemento

material y uno formal; material, permite a la sociedad auto dirigirse políticamente de
manera permanente; formal, tiene que ser producto de la sociedad, creada por ella
y no por una norma que se le impone su consentimiento –contradice a Kelsen-.

Implicaciones:

1. Determinar quién tiene autoridad para crear la constitución.

2. Determinar quién es el intérprete de la constitución.

3. Garantizar la estabilidad y permanencia de la constitución, pero también su

adaptación conforme evoluciona la sociedad.

4. Determinar cómo se garantiza la supremacía de la constitución sobre las

demás normas. (Control y defensa).