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EJERCICIO: DEJAR LAS PREOCUPACIONES FUERA

Al entrar en una sesión de relajación vamos a realizar un ejercicio de imaginación y


visualización activa para dejar las preocupaciones fuera de la sala.

Aun con la puerta abierta de la sala vamos a imaginar que tenemos un saco vacío entre las
manos, cada uno del tamaño que quiera donde vamos a ir depositando todas y cada una de
nuestras preocupaciones de forma simbólica.

Vamos a respirar un par de veces y vamos a fijarnos en nuestro cuerpo, nos preguntamos
¿Dónde siento esta preocupación? En la cabeza… en la espalda… en el corazón… en la garganta
y ahí donde la sintamos vamos a llevar nuestra mano, vamos a coger la preocupación y la
vamos a depositar dentro del saco. Así con todas y cada una de las preocupaciones que
sintamos, dejándolas todas dentro del saco.

Así nos vamos a liberar, poco a poco, y mientras dure la clase, de las preocupaciones que nos
atormentan dejándolas, durante esta hora, dentro del saco.

Vamos a llevar el saco imaginario, simbólicamente fuera de la clase. Lo vamos a dejar apoyado
fuera por si queremos, una vez finalizada la clase, recuperarlo. Así empezamos la clase más
ligeros, más livianos, dejando las preocupaciones fuera y disfrutando de este rato que nos
vamos a dedicar sólo y exclusivamente a nosotros.

Cerramos la puerta del aula con los “sacos de preocupaciones” fuera y empezamos la clase.

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