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Hola, soy Lola.
Ingeniera de profesión, creadora de experiencias por vocación, y
fundadora de Fabuportal.com, la p lataforma de transformación personal
donde las mujeres de todo el mundo se conectan con las expertas
adecuadas para ayudarlas.
Hoy quiero hablarte de sueños, y contarte que en mi vida he tenido tres
bien grandes:
1) Mi sueño de emigrar a Europa en mis 20s
2) Mi sueño de ser madre en mis 30s
3) Mi sueño de crear Fabuportal en mis 40s
Tal vez para otras no sean “grandes” sueños, pero para mí lo han sido.
Tal vez para otras sea muy simple mudarse de país, engendrar, o
emprender, pero a mí me ha costado lo suyo.
Mi sueño de migración no consistió simplemente en un vuelo de ida: tuve
que terminar la universidad, perfeccionar idiomas, apuntarme a una
maestría en Europa y no rendirme hasta encontrar mi trabajo ideal con
mejores oportunidades y beneficios que en mi país de origen. Finalmente
conseguirlo ha sido muy dulce, y 15 años después todavía disfruto del
estilo de vida que me permite.
Mi sueño de maternidad no consistió simplemente en dejar los
anticonceptivos, me costó casi una década concebir y pasé por todo tipo
de tratamientos de fertilidad asistida, culminando con varias vueltas de
fertilización in vitro. Finalmente mi Pitufo ha sido el más grande regalo
que me dio la vida, y puedo disfrutar de la maternidad en gracia y
gratitud.
Mi sueño de crear Fabuportal lo estoy trabajando cada día, rompiendo
las barreras de mi zona de confort y animándome a salir al mundo a
vociferar que tengo un sueño y están todas invitadas, pero de eso
hablaremos más tarde.
Quería contarte sobre mis grandes sueños cumplidos porque después de
tantas décadas de remar contra viento y marea me doy cuenta de que
estoy perfeccionando la técnica.
Si bien cumplir sueños es un arte y se hace camino al andar, hay cierta
metodología que he adoptado que tal vez pueda servirte. Porque hay
mucha verdad en el dicho de que “para conseguir lo que nunca has
conseguido, tendrás que hacer lo que nunca has hecho”.
Y cuando se trata de cumplir sueños, conviene echar toda la carne al
asador y encarar el desafío como Diva, Reina y Diosa.
¿Empezamos?
Una Diva cree en sus dones y talentos. Una Diva se siente merecedora de
su éxito. Una Diva se brinda a los demás a través de su carisma y su arte.
Te propongo ser muy Diva a la hora de soñar, porque tu sueño de
progreso y crecimiento viene de tu parte más auténtica, son tus dones y
talentos que quieren salir a la luz.
Supongamos que tu sueño es ser una directora de cine famosa. Una
parte tuya seguramente va a reprimir tal sueño porque “quién soy yo para
soñar tan grande” y “tendría que haberlo hecho de joven” o “tal vez
cuando mis hijos terminen el colegio porque por ahora me necesitan
demasiado”. Tal vez tengas miedo de que se burlen de ti, o peor: que te
compadezcan por ilusa.
Pero si, siguiendo el ejemplo, tu sueño de ser una famosa directora de
cine es un intenso anhelo, una idea que te ha atrapado, un deseo que no
te abandona… como Diva respetas tu sueño y reconoces que hay arte
dentro de ti, que hay un mensaje que quieres transmitir, que hay un
regalo que quieres ofrecer a los demás a través de tus películas.
Y lo mismo si tu sueño es homologar tu título de abogada o abrir un salón
de té: date el permiso de soñar, no calles ni postergues tu sueño.
Soñar no es egoísta, cada progreso de la humanidad ha sido el resultado
del sueño de alguien. Mira a tu alrededor: cada objeto que te rodea ha
sido creado, fabricado y vendido por alguien que se atrevió a soñar con
emprender y prosperar. Si no fuera por lo sueños, seguiríamos viviendo en
cuevas como en la prehistoria.
No eres ni demasiado vieja ni demasiado joven ni demasiado gorda ni
demasiado baja para tus sueños. Como Diva que eres, cree que tienes el
derecho a soñar, y por sobre todo cree en ti.
Dicen que las emociones tienen una vibración energética: cuando nos
sentimos tristes o deprimidas decimos que estamos “bajoneadas” y
cuando nos sentimos entusiasmadas decimos que estamos “pum para
arriba”. Y entre lo bajo y oscuro, y lo alto y luminoso, hay todo un arcoiris
de emociones con su propio nivel de vibración.
¿Cómo vibra tu sueño? Para responder eso tendrás que analizar un poco
más tu sueño y sus componentes.
En general nuestros sueños tienen componentes de Ser, Hacer y Tener.
Ser: ¿en quién queremos convertirnos a través de nuestro sueño? No se
trata de transformarte en quien no eres, sino de cultivar cualidades para
convertirte en tu mejor versión. Siguiendo el ejemplo de ser una famosa
directora de cine, querrías convertirte en una mujer talentosa, una artista,
una líder, una mujer disciplinada y con una fuerte ética de trabajo.
Hacer: ¿qué tipo de actividades se relacionan con el estilo de vida de
nuestro sueño? En el ejemplo sería leer guiones, participar en castings
con actores, rodar, dar entrevistas, ir a fiestas y entregas de premios…
Tener: La parte material de nuestros sueños. En este ejemplo tendrías un
piso en Nueva York, ropa de diseñador, un yate, un Oscar…
Una vez que hayas listado, preferentemente en un mapa mental, cada
componente de tu sueño, cada “Ser”, “Hacer” y “Tener”, por cada uno
pregúntate: ¿para qué quiero yo esto? ¿cómo me quiero sentir cuando lo
consiga? Elige las palabras (sentimientos, sensaciones, emociones…) que
más se repitan: esas serán tus entre 3 y 5 palabras clave.
Para el ejemplo de la directora de cine, las palabras clave podrían ser
“Importante”, “Libre”, “Creativa”, “Elegante”.
A continuación crea un collage, un Tablero de Visión para tu sueño, con
recortes o dibujos que ilustren todos estos componentes, y bien grande y
claro, con tus colores favoritos, asegúrate de escribir tus palabras clave.
Este Tablero te acompañará en tu camino hasta cumplir tu sueño. Te
recomiendo mirarlo cada mañana y cada noche, sintiendo las emociones
que te evocan tus palabras clave para invitar esa vibración energética a
tu vida.
Hasta ahora tenemos un sueño porque como Divas lo merecemos, y una
vibración energética para manifestarlo como Diosas. Llegó el momento
de poner los pies sobre la tierra y bajar el sueño a la realidad.
Como Reinas queremos tener plazos y objetivos que nuestra mente pueda
aceptar como realistas.
Sin embargo, algunos sueños son demasiado grandes y nos pueden
abrumar, como el del ejemplo de ser una directora de cine famosa.
¿Cuántos años podría llevar ser una directora de cine tan renombrada
como para ganar un Oscar? ¿20 años? ¿50 años? No podemos saberlo, no
tenemos suficientes elementos para estimar una realidad tan lejana a la
nuestra de este momento.
Entonces la recomendación es partir el camino por la mitad. Entre tu
realidad actual, y la realidad de ganar un Oscar a la mejor película, ¿cuál
sería una realidad a mitad del camino? En este ejemplo podría ser dirigir
tu primer largometraje. ¿Cuántos años podría llevarte dirigir tu primer
largometraje?
Si no puedes estimarlo, entonces vuelve a partir el camino a la mitad:
entre mi realidad actual, y la realidad de dirigir mi primer largometraje
¿cuál sería una realidad a mitad del camino? Podría ser graduarte en
cinematografía.
¿Cuántos años podría llevarte graduarte en cinematografía? Ahora sí
puedes estimar que tal vez me tome 5 años.
Una vez que puedas establecer un escenario intermedio entre tu realidad
actual y la realidad de tu gran sueño, puedes comenzar a establecer
metas y plazos. Si tu escenario intermedio (graduarte en cinematografía)
te tomaría 5 años, ¿cuáles serían tus metas para dentro de 3 años? ¿y de 1
año?
La naturaleza es cíclica y las mujeres somos cíclicas. No podemos estar
trabajando y produciendo todo el tiempo, así como una planta no da
fruto todo el tiempo: una semilla se siembra, comienza a germinar,
muestra los primeros brotes, luego florece, da fruto, se cosecha, y las
semillas se sueltan para volver a caer en la tierra y comenzar una nueva
planta.
Alinearnos con la ciclicidad natural no solamente es de Diosa porque nos
alineamos con energías más allá de nosotras mismas, sino que también es
práctico: nos aseguramos de reservarnos días para el descanso, días
para planear, días para ejecutar, días para sacar conclusiones y días
para volver a descansar y volver a empezar.
El ciclo natural que a mí personalmente me resulta ideal para
organizarme es el ciclo lunar. Aunque también podrías hacerlo con tu
ciclo menstrual si lo deseas, yo personalmente uso la luna:
La luna nueva es un buen momento de introspección y descanso y
cuando desde la intuición me pongo mi meta (la llamo “Almeta” o “meta
con alma”) para cosechar durante la luna menguante.
Los días de luna creciente son buenos para hacer planes y prepararnos.
Luego a trabajar aprovechando la energía que va en aumento, alrededor
de la luna llena es un buen momento para salir de fiesta.
Al llegar la fase menguante vamos bajando la velocidad, evaluamos si
cumplimos nuestra meta del ciclo o no, sacamos conclusiones, integramos
lo aprendido, y así llega el momento de volver a descansar y ponernos
una nueva meta con la luna nueva.
Los ciclos de las estaciones del año son también buenos para
organizarnos en cuanto a las actividades anuales. Y te recomiendo
repetir el paso 2 para renovar el Tablero de Visión de tu sueño, y el paso 3
para revisar las realidades parciales y cuántos años tomarían, con cada
cambio de estación, o por lo menos con los Equinoccios de primavera y
otoño.
Si tu sueño vale la pena, probablemente el camino hasta cumplirlo será
largo, y puede ser que encuentres obstáculos.
Tendrás que estar muy bien desde dentro para poder sobrellevar la
marcha con salud y buen humor, lo cual requiere que te asegures dormir
bien, alimentarte bien, hidratarte bien y mover el cuerpito lo suficiente.
Además los grandes sueños no se cumplen sola: es muy posible que
necesites de una red de ayudas y alianzas que querrás cautivar con tu
simpatía y carisma.
Y también querrás mostrarte en tu mejor versión con tus seres queridos,
querrás tener reservas de energía y buen humor para brindarles tu
tiempo y tu cariño.
Porque de nada serviría recorrer el camino hasta cumplir tu sueño, y
llegar sola porque te has peleado con todo el mundo. O llegar quemada,
agotada o enferma.
El fabuloso superpoder de tratarte como una Diva se manifiesta como
carisma, autoestima, autoconfianza, magnetismo personal.
Una mujer a gusto en su propia piel, expresando su esencia a través de su
estilo personal y su auténtico brillo, es irresistible.
El exquisito autocuidado personal, el mimar tus sentidos, el buscar el
placer en todo lo que haces, estés donde estés, son la clave para cultivar
tu fabupoder de Diva.
Nutrición, ejercicio, personal training, yoga, maquillaje, relooking, color y
estilo,imagen personal, son algunas de las modalidades de desarrollo
personal que pueden ayudarte. Regálate talleres de baile desde danza del
vientre hasta burlesque, y de todo tipo de expresión artística; así como
retiros de relajación, fabulosos viajes grupales o fiestas en espacios
glamourosos.
Y por sobre todo cultiva la mentalidad adecuada para comprender desde
lo más profundo que darte gustos y mimar tus sentidos rodeándote de
belleza y armonía, por ejemplo con flores, música y arte, no es egoísta,
sino una forma de estar bien por dentro para poder brindarte más hacia
los demás.
Claridad, convicción, estrategia, plan de acción, foco, productividad,
coraje, resiliencia, son algunas de las cualidades de Reina que deberás
cultivar en tu camino hasta cumplir tu sueño.
Es normal boicotearse, es normal procrastinar, es normal tener miedo.
Muy posiblemente tengas creencias que fuiste adquiriendo desde la niñez
de las cuales no seas consciente pero que te limiten y no dejen avanzar, o
hagan lento tu avance.
Una mujer organizada, capaz de establecer prioridades y respetarlas,
enfocada en lo que es importante para su auténtico propósito, alineada
con sus valores esenciales, se vuelve imparable.
Cultivar el fabupoder de Reina es cuidar tu mente de manera exquisita,
haciéndote consciente de tus creencias limitantes y limpiando
pensamientos que te distraigan y afecten negativamente.
Mindfulness, meditación, organización, decluttering, finanzas personales,
administración del tiempo, manejo del estrés, cómo planear y concretar
proyectos personales son algunas de las modalidades del desarrollo
personal que te ayudarán a cultivar tu fabupoder de Reina. Invierte en ti a
través de Coaching y Psicoterapia para alinear tu mente con tus
propósitos.
Somos Diosas. Tal vez recuerdes que en la clase de religión te dijeran que
has sido creada “a imagen y semejanza” de la divinidad.
Tal vez sientas dentro de ti que eres un ser espiritual viviendo una
experiencia terrenal. Tal vez no lo sientas porque tu raciocinio necesita
pruebas, pero a la hora de cumplir sueños ayuda creer que una
inteligencia superior está conspirando en tu favor.
Albert Einstein dijo “puedes vivir como si todo fuera un milagro, o como si
nada fuera un milagro”. Si te pasa algo bueno puedes pensar que fue una
simple coincidencia, o llenarte de gratitud hacia Dios, el Universo, el
Espíritu y abrirte de lleno a la abundancia, una actitud que te hará
percibir y agradecer más y más milagros cotidianos.
La fé, la confianza en que todo sucederá para bien, la tranquilidad de
sentir que lo que es para ti no te va a pasar de largo, son un buen
equipaje para llevar en tu camino.
Y los rituales de magia práctica, los hechizos de brujita buena, no le
hacen daño a nadie y pueden mantenerte enfocada en tu camino.
Una mujer conectada con su intuición y guía interior, permitiéndose
irradiar su luz, energéticamente alineada con su propósito, es capaz de
cambiar el mundo, y a sí misma.
Cultivas tu fabupoder de Diosa cuando conectas con la Divinidad dentro
de ti, te alineas con los ciclos naturales y deliberadamente alcanzas la
vibración energética que atrae y manifiesta tus sueños y deseos.
Divinidad Femenina, ley de atracción, intuición, espiritualidad, ciclicidad
femenina, astrología, registros akáshicos, chamanismo, son algunas
modalidades del desarrollo personal que pueden ayudarte a cultivar tu
fabupoder de Diosa.
Hoy quiero invitarte a soñar, y a soñar en grande. Como dicen “apunta a
la luna, aunque no lo logres por lo menos aterrizarás entre las estrellas”.
Tal vez no llegues a ganar un Oscar, pero puedes contribuir con un corto
en Youtube que impacte vidas. Tal vez no logres homologar tu título de
abogada, pero te conviertas en una activista que ayuda a otras
migrantes. Tal vez no consigas abrir tu casa de té, pero tengas un “food
truck” en bicicleta que lleva un buffet de tortas a eventos.
De eso se trata, de dar los primeros pasos, de lanzarte a caminar y
emprender el camino con el corazón abierto, con la cabeza en las nubes
y los pies sobre la tierra.
Aunque no lo logres del todo, seguramente irás manifestando
fabulosidad y convirtiéndote en tu mejor versión a cada paso.
¿Te gustaría poder encontrar la coach/terapeuta/experta justa para
ayudarte en cada etapa del camino? A mí también.
Por eso he lanzado Fabuportal.com, la plataforma de experiencias de
transformación personal que conecta a las mujeres de todo el mundo con
las expertas adecuadas para ayudarlas.
Porque creo que nuestros sueños son un llamado del alma y tienen el
derecho de ser cumplidos. Porque quiero rodearme de mujeres
comprometidas con iluminar el mundo a través de su propio brillo.
Sobre mí: Mamá de Tobías, esposa de Thomas
(“el Dutch”), argentina viviendo en Bélgica, líder
de proyectos en una corporación
multinacional, en mis ratos libres organizo
viajes y retiros grupales.
Fanática defensora de nuestro derecho a
diseñar y manifestar la vida que deseamos,
estoy convencida de que no la conseguiremos a
fuerza de trabajo sin descanso, dietas
restrictivas y repitiendo los mismos patrones
mentales que nos trajeron hasta donde estamos hoy.
Mi lema es #ElAutocuidadoNosDaFabupoderes y creo que nuestro
autocuidado debe ser holístico porque somos Divas, Reinas y Diosas.
Me encuentras en lola@fabuportal.com
y por Whatsapp en +32 488 87 72 25
Nos vemos del otro lado, con nuestros sueños cumplidos.