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la escala de diagnóstico de conducta adaptativa (DABS): aplicaciones prácticas

la escala de diagnóstico de conducta


adpatativa (DABS): aplicaciones prácticas
[The Diagnostic Adaptive Behavior Scale (DABS): Practical Usefulness1 ]

Miguel Ángel Verdugo Alonso


Instituto Universitario de Integración en la Comunidad.
Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológicos.
Universidad de Salamanca
Benito Arias Martínez
Instituto Universitario de Integración en la Comunidad. Departamento de
Psicología. Universidad de Valladolid
Patricia Navas Macho
Nisonger Center. The Ohio State University

Aunque las limitaciones significativas en conducta adaptativa se introducen como criterio


resumen

diagnóstico de Discapacidad Intelectual (DI) en 1959, el proceso de diagnóstico de esta


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condición ha estado dominado por las pruebas de funcionamiento intelectual. El peso otor-
Vol 45 (1), Núm. 249, 2014 Pág. 8 a pág. 23

gado a las puntuaciones de CI ha dado lugar a que la evaluación de la conducta adap-


tativa quede relegada a situaciones en las que queremos evaluar la efectividad de un
programa o poner en marcha intervenciones que maximicen la autonomía de la persona
con DI, olvidando que constituye además un criterio necesario (aunque no suficiente) para
establecer el diagnóstico de esta condición. Por otra parte, han sido más bien escasos los
instrumentos que, con adecuadas propiedades psicométricas, se han centrado en la identifica-
ción de limitaciones significativas en este conjunto de habilidades conceptuales, sociales y prác-
ticas que denominamos conducta adaptativa. Este artículo tiene por objetivo el presentar la Escala
de Diagnóstico de Conducta Adaptativa (DABS) como instrumento dirigido a la evaluación de li-
mitaciones significativas en conducta adaptativa (i.e., dos desviaciones típicas por debajo de la
media) que puede incrementar la sensibilidad y especificidad del proceso diagnóstico de DI. El
proceso de estandarización de la DABS implicó la participación de 1.047 personas con y sin DI, y
SIGLOCERO

la Teoría de Respuesta al Ítem (TRI) permitió seleccionar aquellos ítems que proporcionan la má-
xima información de cara al diagnóstico en distintos periodos del desarrollo evolutivo (4-8 años;
9-15 años: 16-21 años). Se presentan datos que demuestran su capacidad para discriminar entre
la ausencia/presencia de DI, así como su sensibilidad y especificidad, ilustradas mediante Curvas
ROC (Receiver Operating Characteristic Curves).

PALABRAS CLAVE: diagnóstico, conducta adaptativa, discapacidad intelectual, teoría de respuesta


al ítem, sensibilidad, especificidad, curvas ROC.
8

1
Este artículo se ha escrito en el marco del proyecto de investigación I+D PSI2009-10953
financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación. Los autores agradecen la colaboración
imprescindible de todos los centros y profesionales en el trabajo de campo.
Miguel Ángel Verdugo Alonso, Benito Arias Martínez, Patricia Navas Macho

Dirección para correspondencia:


Patricia Navas
Nisonger Center. The ohio state University
E-mail: patricianavas@usal.es

Although significant limitations in adaptive behavior became a diagnostic criterion of Intellectual Disability
abstract

(ID) in 1959, the diagnostic process of this condition has been dominated by intelligence function measu-
res. The role assigned to IQ scores has led to assessment practices in which adaptive behavior has been re-
legated to secondary status. Thus, the assessment of adaptive behavior has been focused on analyzing the
effectiveness of a program or implementing interventions to maximize the autonomy of individuals with ID,
forgetting that this criterion is also necessary (but not sufficient) to diagnose this condition. On the other hand,
there is a shortage of assessment instruments with sound psychometric properties and exclusively focused
on diagnosis significant limitations in conceptual, social, and practical skills (i.e., adaptive behavior).
The aim of this paper is to present the Diagnostic Adaptive Behavior Scale (DABS), a measure developed to
diagnose significant limitations in adaptive behavior (i.e., two standard deviations below the mean). The standardi-
zation of the DABS involved 1.047 individuals with and without ID. Item Response Theory (IRT) were carried out with the
ultimate goal of selecting those items that provide the most accurate information around the cut-off point for deter-
mining significant limitations in adaptive behavior across specific age groups (4-8 years old; 9-15 years old; 16-21
years old). Data with regard to its ability to discriminate between the absence/presence of ID is provided. Sensitivity,
specificity and Receiver Operating Characteristic (ROC) curves are also illustrated.

KEY WORDS: diagnosis, adaptive behavior, intellectual disability, item response theory, sensitivity, specificity, ROC cur-
ves.

La adopción de nuevos enfoques y pa- gencia han de aparecer además durante el


radigmas a la hora de trabajar con el colec- período de desarrollo y han de acompañarse

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tivo de personas con Discapacidad de una serie de dificultades en habilidades de

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Intelectual (DI) ha puesto de manifiesto la tipo conceptual, práctico y social (i.e., con-
necesidad de adoptar sistemas de diagnós- ducta adaptativa). Sin embargo, si bien el pri-
tico y clasificación multidimensionales que mer esfuerzo por medir este tipo de
permitan realizar una evaluación acorde a habilidades se remonta a 1936 (i.e., Doll in-
las necesidades particulares de cada indivi- troduce en 1936 la ‘Escala Vineland de Ma-
duo, entendiendo la discapacidad como el durez Social’ un instrumento que incluía por
resultado de la interacción entre las limita- vez primera 117 ítems centrados en el uso de
ciones individuales y las demandas del en- habilidades prácticas en situaciones de la
torno social y cultural que nos rodea vida) el movimiento de los test de inteligen-
(Schalock et al., 2010). cia restó importancia a este tipo de compe-
tencias reforzando la creencia errónea de
No obstante, esta multidimensionalidad ‘incurabilidad’ del ‘retraso mental’ (Schalock,
SIGLOCERO
no se ha visto reflejada en las prácticas diag- 1999).
nósticas, donde las puntuaciones de CI han
desempeñado el rol más importante (incluso Pese a la importancia otorgada a las pun-
único) a la hora de determinar la ausencia o tuaciones de CI, son las habilidades adaptati-
presencia de DI. Sin embargo, las limitaciones vas más que la inteligencia puramente
significativas en el funcionamiento intelec- académica, las que determinarán el éxito de
tual representan tan solo uno de los tres cri- una persona a la hora de responder a las de-
terios necesarios para realizar un diagnóstico mandas de la vida cotidiana (Harrison y
de DI, tal y como subraya la Asociación Ame- Boney, 2002), tales como interaccionar con
ricana de Psiquiatría (American Psychiatric los compañeros de clase, tener éxito en una
9

Association, 2013) y la Asociación Americana entrevista de trabajo, hacer la compra, o par-


de Discapacidades Intelectuales y del Des- ticipar en las actividades de la comunidad.
arrollo (Schalock, 2010). Los déficits en inteli- Desafortunadamente, este tipo de inteligen-
la escala de diagnóstico de conducta adaptativa (DABS): aplicaciones prácticas

cia social o competencia personal detallada- cativas en conducta adaptativa se incluyen


mente definida en los trabajos de Greenspan como criterio diagnóstico de DI en 1959) ha
(2006, 2009, 2012) ha recibido menos aten- dificultado el logro de un consenso teórico
ción desde un punto de vista clínico –y tam- (para una revisión más detallada véase Mon-
bién teórico-, debido en gran parte a la tero, 2005) que ha derivado en el desarrollo
complejidad que entraña su medición. de instrumentos de evaluación muy hetero-
géneos (Schalock llega a identificar más de
En primer lugar, la conducta adaptativa, 200 instrumentos en 1999), dificultando aún
definida como el conjunto de habilidades más la evaluación de este constructo.
conceptuales, sociales y prácticas que han
sido aprendidas por las personas para fun- En nuestro país, la situación podría consi-
cionar en su vida diaria (Luckasson et al., derarse aún más crítica si tenemos en cuenta
2002; Schalock et al., 2010, Tassé et al., 2012), que el Inventario para la Planificación de Ser-
se caracteriza por su especificidad situacional vicios y Programación Individual (ICAP), adap-
o, en otras palabras, la habilidad de la per- tado y tipificado por Montero (1996),
sona para poner en marcha las habilidades constituye hasta el momento la única herra-
específicas que requiere un ambiente deter- mienta de evaluación con propiedades psico-
minado y/o modificar su comportamiento en métricas adecuadas que se ha utilizado con
función de este último. De este modo, la ca- fines diagnósticos, por lo que los profesiona-
pacidad de adaptación de un individuo de- les se encuentran con una complicación aña-
penderá de lo exigentes que sean las dida. Pero, si bien el ICAP puede aportar
demandas de una situación concreta así mucha información en otras funciones del
como de las expectativas de las personas pre- proceso de evaluación como la clasificación o
sentes en la misma, aspecto más que com- la planificación de apoyos, no debería em-
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plejo de evaluar. plearse durante el proceso diagnóstico de DI,


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entre otras razones, porque incluye medidas


En segundo lugar, las habilidades adapta- de habilidades motoras y problemas de con-
tivas incrementan en complejidad con la ducta, cuya relación con la presencia de limi-
edad (e.g., en el periodo de transición a la taciones significativas en conducta
vida adulta vamos adquiriendo habilidades adaptativa es bastante débil (Tassé, 2009),
ocupacionales que nos permitirán optar a un salvo en aquellos casos en los que exista otra
puesto de trabajo en un futuro), por lo que condición asociada como un Trastorno del Es-
los instrumentos de diagnóstico han de cons- pectro Autista (TEA) (Kearny y Healy, 2011).
truirse, además, teniendo en cuenta una
perspectiva evolutiva. Todos estos factores han contribuido a
generar una situación en la que la elegibili-
En tercer lugar, la conducta adaptativa re- dad para determinados servicios, el emplaza-
SIGLOCERO

fleja el comportamiento habitual de la per- miento en uno u otro recurso educativo, o la


sona, conocimiento al que en muchas propia decisión clínica o diagnóstica sobre la
ocasiones solo podemos acceder entrevis- existencia o no de DI, viene determinada ex-
tando a aquellos que pertenecen al entorno clusivamente por una puntuación de CI. Au-
más próximo de la persona con DI dadas las tores como Lecavalier, Tassé y Lévesque
limitaciones cognitivas o de lenguaje que (2002) encontraron que un 25% de los psicó-
puede llegar a presentar este colectivo logos entrevistados nunca había utilizado un
(Smith, 2005) y que dificultan, junto con otros instrumento de evaluación de conducta
factores como la aquiescencia (Tassé, 2009), adaptativa, mientras que tan sólo un 45% de
la posibilidad de autoinforme. la muestra consultada empleaba medidas es-
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tandarizadas de conducta adaptativa de


Además, la corta trayectoria de investiga- forma regular en la evaluación y diagnóstico
ción en este campo (las limitaciones signifi- de las personas con sospecha de DI.
Miguel Ángel Verdugo Alonso, Benito Arias Martínez, Patricia Navas Macho

Este modo de proceder durante la eva- (i.e., lo que hace actualmente); (e) medir con
luación psicológica de la DI nos lleva a cues- la máxima precisión en torno al punto de
tionar nuestra capacidad para evitar los falsos corte diagnóstico (i.e., dos desviaciones típi-
positivos y falsos negativos durante el pro- cas por debajo de la media) para identificar
ceso diagnóstico. Con ánimo de abordar este correctamente a aquellas personas con limi-
problema y otorgar a la conducta adaptativa taciones más ligeras; y (f) ser sensible a aque-
el papel que le corresponde durante el pro- llos factores culturales susceptibles de ejercer
ceso diagnóstico de DI, este artículo tiene por alguna influencia en la expresión de la con-
objetivo el demostrar la capacidad de la Es- ducta (e.g., país de procedencia o idioma,
cala de Diagnostico de Conducta Adaptativa entre otros).
(Diagnostic Adaptive Behavior Scale, DABS)
para ayudar al clínico a la hora de discriminar La DABS (Tassé et al., en prensa) ha sido
entre la ausencia/presencia DI apoyándose, construida tomando como base los princi-
además de en las puntuaciones CI, en la eva- pios de la Teoría de Respuesta al Ítem (TRI).
luación de limitaciones significativas en habi- Esta metodología ha permitido seleccionar
lidades conceptuales, sociales y prácticas. aquellos ítems que proporcionan la máxima
Para ello, se presentan datos sobre su sensi- información en torno al punto de corte
bilidad (i.e., porcentaje de personas con DI diagnóstico (i.e., dos desviaciones típicas por
que correctamente reciben ese diagnóstico) debajo de la media) y en distintos momen-
y especificidad (i.e., porcentaje de casos en tos del desarrollo evolutivo (recordemos
los que se rechaza correctamente el diagnós- que la conducta adaptativa incrementa en
tico de DI), ilustrados mediante Curvas ROC complejidad con la edad): 4-8 años, 9-15
(Receiver Operating Characteristic Curves). años y 16-21 años. Cada una de estas ver-
siones está formada por un conjunto final

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de 75 ítems que evalúan tres tipos de habi-
La Escala de Diagnóstico de

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lidades de adaptación social: conceptuales,
Conducta Adaptativa sociales y prácticas. Una puntuación típica
aproximadamente por debajo de 70, bien
Debido a la falta de uniformidad y con- en uno de los tres tipos de habilidades adap-
senso en los estándares profesionales para el tativas, bien en la puntuación total de con-
diagnóstico de limitaciones significativas en ducta adaptativa, indica la presencia de
conducta adaptativa, la Asociación Americana limitaciones significativas.
de Discapacidades Intelectuales y del Des-
arrollo (AAIDD) comienza a plantear en 2006 Considerando la importancia de un ins-
el desarrollo de una Escala de Diagnóstico de trumento de estas características de cara a
Conducta Adaptativa (Diagnostic Adaptive establecer el diagnóstico de DI en nuestro
Behavior Scale, DABS), con una serie de ca- país, desde el Instituto Universitario de In-
SIGLOCERO
racterísticas concretas: (a) estar exclusiva- tegración en la Comunidad (INICO) se inició
mente centrada en la función de diagnóstico; un proceso de desarrollo simultáneo, par-
(b) evaluar las dimensiones específicas de con- tiendo de un banco inicial de 260 ítems. Una
ducta adaptativa, resultado de los distintos vez traducida esta versión preliminar de la
estudios de análisis factorial de su estructura escala y tras la realización de un estudio pi-
(conceptual, práctica y social); (c) ofrecer me- loto de sus propiedades psicométricas
didas de otros aspectos sobre los cuales no (Navas, Verdugo, Arias y Gómez, 2010; Ver-
proporcionan información los instrumentos dugo, Arias y Navas, 2009), se obtuvieron
de evaluación actualmente disponibles (e.g., tres versiones de la DABS, cada una de las
habilidades relacionadas con el uso de nuevas cuales se orienta a la evaluación de aquellas
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tecnologías, ingenuidad, inocencia, o moda- habilidades conceptuales, sociales y prácti-


les, entre otros); (d) evaluar el nivel de ejecu- cas susceptibles de ser medidas en distintos
ción típico de la persona con sospecha de DI momentos del desarrollo evolutivo: 4-8 años
la escala de diagnóstico de conducta adaptativa (DABS): aplicaciones prácticas

(inicialmente compuesta por un conjunto de a partir del cual podemos afirmar la exis-
168 ítems); 9-15 años; (con un total inicial de tencia de limitaciones significativas en habi-
213 ítems); y 16-21 años (formada en un pri- lidades conceptuales, sociales y prácticas. La
mer momento por 291 ítems). selección de los participantes se realizó a
través de un muestreo no probabilístico in-
Cada una de las versiones de la DABS se cidental (muestra de conveniencia) dada la
analizó posteriormente siguiendo los prin- imposibilidad de realizar un muestro alea-
cipios de la TRI y de acuerdo al Modelo de torio en la práctica.
Crédito Parcial (Partial Credit Model, PCM)
de Masters (1982) a través del software es- En el desarrollo de la versión de 4 a 8
tadístico Winsteps 3.68.1 (Linacre, 2008). años participaron 388 personas, 164 de las
Esta metodología nos permitió analizar el cuales presentaban DI (42,3%). La edad
funcionamiento de los ítems (i.e., dificultad) media de los participantes se situó en 5,88
y de las personas (i.e., nivel de conducta (DT=1,37). Con respecto a la versión de 9 a
adaptativa) en una misma escala (i.e., lo- 15 años, ésta implicó la evaluación de 371
gits), facilitando así la selección de aquellos personas con (45,8%) y sin DI (54,2%), con
ítems (i.e., 75 para cada una de las tres ver- una media de edad de 11,88 (DT=1,97). Fi-
siones) que medían con mayor precisión en nalmente, las personas con edades com-
torno al punto de corte diagnóstico. Algu- prendidas entre los 16 y 21 años
nos de los ítems finalmente seleccionados representaron un 27,5% de la muestra total
para cada versión, aparecen reflejados en el (n=288), el 65,3% de las cuales (n=188) pre-
Anexo 1. sentaba DI. La media de edad se situó para
este grupo en los 18,56 años (DT=1,73).
Dada la magnitud del estudio, expon-
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dremos a continuación aquellos resultados Un total de 773 informantes colaboraron


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que consideramos de mayor relevancia para a la hora de proporcionar información sobre


demostrar la utilidad de la DABS en el pro- aquella persona cuya conducta adaptativa
ceso de diagnóstico (i.e., poder de discrimi- pretendíamos evaluar. En el 78,1% de los
nación de los ítems, especificidad y casos (n=604) el informante fue mujer y en
sensibilidad). El lector interesado en todo el una gran parte de los casos la madre de la
proceso de desarrollo psicométrico de las di- persona evaluada (41,9%). La edad de los in-
ferentes versiones de la DABS (incluyendo el formantes abarcó un rango de 18 a 85 años,
análisis de su estructura factorial) puede con una media de 39,96 años (DT = 9,662). El
consultar Navas (2012), Navas, Verdugo, tiempo de relación con la persona evaluada
Arias y Gómez (2012), y Arias, Verdugo, abarcó desde los 6 meses hasta los 21 años,
Navas y Gómez (2013). siendo la media de 95,66 meses (DT=68,005).
SIGLOCERO

Por otro lado, en la realización de las en-


método trevistas participaron un total de 173 entre-
vistadores, de los cuales el 90,2% fueron
Participantes mujeres. No es de extrañar esta presencia ma-
yoritaria de mujeres teniendo en cuenta que
Las tres versiones de la Escala de Diag- la disciplina del 73% de los participantes fue
nóstico de Conducta Adaptativa fueron apli- Psicología o Terapia Ocupacional, carreras en
cadas a un total de 1.047 personas con las que, hasta el momento, predomina el nú-
(n=522) y sin DI (n=525). Contar con una mero de estudiantes universitarias frente al
muestra de personas sin DI es crucial para el de hombres (INE, 2010). La edad de los entre-
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desarrollo de un instrumento normativo vistadores que participaron en el estudio os-


como la DABS, pues el objetivo final es dis- ciló entre los 19 y los 61 años, con una media
cernir dónde se encuentra el punto de corte de 27,47 (DT=9,562). El 60,9% de los profe-
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sionales que aplicaron la DABS contaban con casi nunca necesita que se lo recuerden o fa-
más de cinco años de experiencia profesional. ciliten ayuda.

Instrumento Además, a la hora de contestar a cada una


de las preguntas, el informador ha de tener
Con el objetivo de evaluar la conducta en cuenta la tecnología disponible en uso
adaptativa de los participantes, se aplicaron (e.g., sistemas alternativos y aumentativos de
las tres versiones de la DABS, cada una de las comunicación), existiendo además la posibili-
cuáles se dirige a un grupo de edad concreto: dad de contestar ‘No Aplicable’ cuando se
(a) Versión DABS de 4 a 8 años, 75 ítems que presenta alguna de las siguientes situaciones:
evalúan las siguientes dimensiones: Habilida- (a) hay una discapacidad física que impide la
des Conceptuales (lenguaje, lectura y escri- realización de la actividad; (b) no han existido
tura, uso del dinero, autodirección, tiempo, oportunidades para llevar a cabo la actividad
números y medidas, solución de problemas), debido a factores culturales, de género y re-
Habilidades Sociales (relaciones interpersona- gionales o geográficos; (c) han existido barre-
les, responsabilidad, autoestima, prudencia, ras ambientales para llevar a cabo una
ingenuidad, seguimiento de reglas y normas, actividad concreta; (d) el informante desco-
modales, solución de problemas sociales) y noce la ejecución de la persona en dicha
Habilidades Prácticas (actividades de la vida tarea. A diferencia de otros instrumentos
diaria, seguridad, cuidado de la salud, pro- como el ABAS-II (Harrison y Oakland, 2003),
gramación y rutinas); (b) Versión DABS diri- no se pide al informante que ‘estime’ la eje-
gida a personas con edades comprendidas cución de la persona en una habilidad especí-
entre los 9-15 años que, además de evaluar fica en caso de que lo desconozca, sino que se
las dimensiones presentes en la versión de 4 a insiste en consultar con otros informantes o

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8 años, mide aspectos prácticos más comple- fuentes de información.

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jos tales como el manejo del dinero,
viajes/desplazamientos, o el uso del teléfono; Procedimiento
y (c) Versión DABS dirigida a personas con
edades comprendidas entre los 16-21 años Teniendo en cuenta las características de
que evalúa la conducta adaptativa a lo largo las personas cuya conducta adaptativa querí-
de las dimensiones ya expuestas en las versio- amos evaluar (personas en su mayor parte
nes de 4 a 8 años y de 9 a 15, incluyendo la menores de 18 años) fue necesario solicitar
evaluación de habilidades ocupacionales den- una autorización previa al Comité de Bioética
tro de la subescala Habilidades Prácticas. de la Universidad de Salamanca que confir-
mara la idoneidad de llevar a cabo el estudio
El formato de administración de la escala dado que se trataba de una investigación ob-
consiste en la entrevista a familiares, profe- servacional con seres humanos e implicaba el
SIGLOCERO
sionales de atención directa o personas que uso de sus datos personales (e.g., puntuación
conozcan bien a la persona con sospecha de CI, edad, lugar de residencia, etc.). Además,
DI, recomendando que participen simultáne- para poder acceder a los distintos centros
amente 2 informantes. El formato de res- educativos ordinarios fue necesario solicitar
puesta oscila entre las puntuaciones 0 y 3, la autorización previa de la Dirección General
donde: (a) 0 = nunca o casi nunca lo hace; (b) de Planificación, Ordenación e Inspección
1 = lo hace cuando se lo recuerdan o le facili- Educativa de las Comunidades Autónomas
tan ayuda, pero nunca o casi nunca lo hace de que participaron en el estudio.
manera independiente; (c) 2 = algunas veces
lo hace de manera independiente, pero en Por último, dado que el 81,5% de la mues-
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ocasiones necesita que se lo recuerden o le fa- tra era menor de edad, fue necesario solicitar
ciliten ayuda; y (d) 3 = siempre o casi siempre el consentimiento informado de los padres o
lo hace de manera independiente; nunca o tutores legales.
la escala de diagnóstico de conducta adaptativa (DABS): aplicaciones prácticas

resultados extremas (recibieron una puntuación de 0


[nunca o casi nunca lo hace] en todos o casi
En las Tablas 1, 2 y 3 presentamos las me- todos los ítems) y fueron eliminados del pro-
dias y desviaciones típicas obtenidas por los ceso de calibración de la escala; en el segundo
sujetos en función de la presencia/ausencia de caso, debido al tamaño de la muestra de per-
DI y el grado de esta última para cada versión sonas con esta condición (n=2).
de la DABS respectivamente. La diferencia
entre medias y desviaciones típicas entre gru- Además, y si tenemos en cuenta las defi-
pos (i.e., Sin DI; DI ligera; DI moderada; y DI niciones operativas de conducta adaptativa
severa), pone de manifiesto el poder de dis- que afirman que ésta incrementa con la
criminación de los ítems en función de la au- edad hasta que llega a estabilizarse (Luc-
sencia/presencia de DI, así como la relación kasson et al., 2002; Schalock et al., 2010),
entre inteligencia y conducta adaptativa, en podemos ver en las Figuras 1, 2 y 3 que
tanto que las personas con limitaciones más tanto en el caso de la versión de 4 a 8 años,
severas a nivel intelectual, obtienen puntua- como en el caso de las versiones de 9 a 15 y
ciones más bajas en conducta adaptativa. de 16 a 21 años, se produce este incremento
Estos datos no se calcularon para los grupos en el nivel de habilidad de los sujetos a me-
de personas con DI profunda e inteligencia lí- dida que éstos avanzan en edad, incre-
mite. En el primer caso debido a que estos su- mento que es mucho más acentuado en el
jetos presentaron puntuaciones mínimas caso de las personas sin DI. Así, en el caso de

Tabla 1. Medias y desviaciones típicas (en logits) en la DABS en función de la


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condición de las personas con edades comprendidas entre 4 y 8 años


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Condición Habilidades Habilidades Habilidades


Conceptuales Sociales Prácticas
␮ ␦ ␮ ␦ ␮ ␦
Sin DI (n=224) ,91 ,36 1,36 ,40 1,93 1,50
DI ligera (n=62) ,-1,03 1,15 -,32 1,22 ,57 1,43
DI moderada (n=46) ,-1,78 1,24 -1,18 ,1,60 ,-,35 1,27

DI severa (n=40) -2,99 ,2,02 -2,09 1,94 -1,28 2,20


SIGLOCERO

Tabla 2. Medias y desviaciones típicas (en logits) en la DABS en función de la


condición de las personas con edades comprendidas entre 9 y 15 años

Condición Habilidades Habilidades Habilidades


Conceptuales Sociales Prácticas
␮ ␦ ␮ ␦ ␮ ␦
Sin DI (n=201) 2,88 1,22 2,85 1,64 2,72 1,06
DI ligera (n=33) ,39 1,41 ,45 1,70 1,08 1,37
14

DI moderada (n=82) -,69 1,56 -,51 ,1,54 ,65 1,63

DI severa (n=36) -2,19 1,15 -1,93 1,30 -1,32 1,60


Miguel Ángel Verdugo Alonso, Benito Arias Martínez, Patricia Navas Macho

Tabla 3. Medias y desviaciones típicas (en logits) en la DABS en función de la


condición de las personas con edades comprendidas entre 9 y 15 años

Condición Habilidades Habilidades Habilidades


Conceptuales Sociales Prácticas
␮ ␦ ␮ ␦ ␮ ␦
Sin DI (n=201) 2,88 1,22 2,85 1,64 2,72 1,06
DI ligera (n=33) ,39 1,41 ,45 1,70 1,08 1,37
DI moderada (n=82) -,69 1,56 -,51 ,1,54 ,65 1,63

DI severa (n=36) -2,19 1,15 -1,93 1,30 -1,32 1,60

las personas con edades comprendidas edades comprendidas entre los 16 y 21 años
entre los 4 y 8 años, se produce un incre- y discapacidad intelectual (Figura 3).
mento de casi 2 puntos en la escala logit,
mientras que en el caso de las personas con Por otro lado, sensibilidad y especificidad
edades comprendidas entre los 9 y 15 años se convierten en aspectos clave cuando exa-
y los 16 y 21 años este incremento es de algo minamos las propiedades psicométricas de
más de 1.5 puntos. En el caso de las perso- un instrumento de medida, especialmente si
nas con DI, el mayor incremento en lo que a el objetivo de este último es el diagnóstico.
puntuaciones en conducta adaptativa se re- La sensibilidad puede ser definida como la

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fiere, se produce en el tramo de edad com- proporción de verdaderos positivos (i.e., el

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prendido entre los 4 y 8 años (Figura 1). Así, porcentaje de personas con DI que correcta-
la puntuación promedio en conducta adap- mente reciben ese diagnóstico) (Altman y
tativa pasa de ser -1,54 logits a la edad de 4 Bland, 1994a), o el grado en el que un ins-
años, a -,45 a la edad de 8 años. Este incre- trumento de evaluación es capaz de identifi-
mento, no llega a ser de 1 punto en la es- car a aquellas personas que presentan una
cala logit en el caso de las personas con condición concreta (Loong, 2003), en nuestro

Figura 1. Ubicación de las personas con edades comprendidas entre los 4 y 8 años
en función de la presencia/ausencia de DI y su edad
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la escala de diagnóstico de conducta adaptativa (DABS): aplicaciones prácticas

Figura 2. Ubicación de las personas con edades comprendidas entre los 9 y 15 años
en función de la presencia/ausencia de DI y su edad
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Figura 3. Ubicación de las personas con edades comprendidas entre los 16 y 21 años
en función de la presencia/ausencia de DI y su edad
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caso, discapacidad intelectual. La especifici- la Figura 4 se muestran las puntuaciones bru-


dad se refiere al porcentaje de casos en los tas obtenidas por las personas de 4 a 8 años
que se rechaza correctamente el diagnóstico en la DABS, las cuales han de ser transforma-
de DI (i.e., la capacidad de la prueba para de- das a una escala con media 100 y desviación
tectar verdaderos negativos). típica 15, podemos observar cómo este ins-
trumento de diagnóstico permite identificar
Además de los datos referidos a la sensi- correctamente al 82.9% de las personas que
bilidad y especificidad de la DABS, ilustramos presentan discapacidad intelectual. Por otro
en la Figura 4 un ejemplo de Curva ROC (Re- lado, el 91.1% de las personas sin DI son co-
ceiver Operating Characteristic) para la ver- rrectamente identificadas como no poseedo-
sión de 4 a 8 años. Las Curvas ROC nos res de dicha condición. La especificidad y
permiten visualizar la capacidad de una sensibilidad de la versión DABS de 4 a 8 años
prueba para discriminar entre la ausencia o se traduce por tanto en el 82.9% y 91.1% res-
presencia de una condición concreta (Altman pectivamente, con un ratio de falsos positi-
y Bland 1994b) representando la tasa de ver- vos (i.e., personas que sin presentar DI
daderos positivos (i.e., sensibilidad) frente a reciben este diagnóstico) y falsos negativos
la tasa de falsos positivos (i.e., 1 - verdaderos (i.e. personas con DI que no reciben este
negativos, o 1 - especificidad) para los posi- diagnóstico) del 17.1% y 8.9%.
bles puntos de corte diagnósticos. Si bien en

Figura 4. Ejemplo de Curva ROC para la versión de la DABS de 4 a 8 años

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la escala de diagnóstico de conducta adaptativa (DABS): aplicaciones prácticas

En el caso de las versiones de la DABS de tativa, contribuyendo a argumentar el diag-


9 a 15 y de 16 a 21, la especificidad es del nóstico, así como las decisiones derivadas del
89% y del 93% respectivamente, mientras mismo (e.g., emplazamiento educativos, ele-
que la sensibilidad alcanza el 90% y el 96%. gibilidad para distintos servicios o recursos
específicos) en algo más que en puntuacio-
Si bien estos datos han de ser interpreta- nes de CI, cuyo uso exclusivo sigue siendo
dos con cautela pues las puntuaciones están- alarmante en algunos casos. De hecho, de las
dar aún han de ser transformadas a 525 personas con DI que participaron en este
puntuaciones típicas e incluir en el cómputo estudio solo un 6,1% (n=32) contaba con una
de las mismas el parámetro de dificultad del evaluación de sus habilidades conceptuales,
ítem, los resultados preliminares en lo que a sociales y prácticas.
la sensibilidad y especificidad de la escala se
refiere, ponen de manifiesto que la DABS Las buenas prácticas de evaluación diag-
podría llegar a convertirse en un instru- nóstica en discapacidad intelectual han de
mento de gran utilidad durante el proceso enfatizar el empleo de instrumentos norma-
de limitaciones significativas en conducta tivos con garantías psicométricas que facili-
adaptativa. ten la toma de decisiones con respecto a la
ausencia/presencia de DI en base no solo a la
discusión presencia de déficits en el funcionamiento
intelectual, sino también en función de la
En los últimos años estamos asistiendo a presencia/ausencia de limitaciones significa-
un importante desarrollo de instrumentos de tivas en conducta adaptativa. Además, los
evaluación en el ámbito de la DI, destacando nuevos criterios diagnósticos de DI propues-
la Escala SIS de evaluación de las necesidades tos por el DSM-5 (APA, 2013), enfatizan la
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de apoyo (Thompson et al., 2004; Verdugo, evaluación estandarizada de la conducta


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Arias e Ibáñez, 2007), así como otros instru- adaptativa, y otorgan un mayor peso a la
mentos centrados en las dimensiones de par- misma de cara al diagnóstico. Así, las cate-
ticipación, interacción y contexto (e.g., gorías tradicionalmente utilizadas para hacer
Badley, 2008) y en la evaluación de la calidad referencia a la severidad de las limitaciones
de vida (e.g., van Loon, van Hove, Schalock y en el funcionamiento intelectual (i.e., lige-
Claes, 2008; Verdugo, Arias, Gómez y Scha- ras, moderadas, severas, o profundas), son
lock, 2009; Verdugo, Gómez, Arias y Scha- ahora trasladadas a la evaluación de la seve-
lock, 2009). Desde un punto de vista clínico, ridad de las limitaciones en conducta adap-
el desarrollo de la DABS en nuestro contexto tativa con sospecha de DI, pues son estas
constituye el primer esfuerzo real por cons- limitaciones las que determinaran el éxito de
truir un instrumento de evaluación de con- la persona (y no tanto la puntuación en un
ducta adaptativa centrado exclusivamente test de inteligencia) a la hora de desenvol-
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en el diagnóstico y acorde a las últimas defi- verse en la vida cotidiana.


niciones propuestas por la AAIDD.
A lo largo de estas líneas, hemos preten-
Las implicaciones derivadas del empleo dido ilustrar cómo la DABS puede ser de gran
de un instrumento de evaluación de estas ca- utilidad durante el proceso de diagnóstico
racterísticas son profundas si tenemos en clínico. Si bien su objetivo inicial es exclusi-
cuenta que a partir del mismo pretendemos vamente diagnóstico, el instrumento puede
asegurar la igualdad de oportunidades de las ser de gran utilidad para incrementar la
personas con DI a la hora de recibir servicios equidad a la hora de tomar decisiones sobre
y acceder a distintos recursos. En este sen- emplazamientos educativos, orientando a
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tido, la DABS puede ayudar a los profesiona- los profesionales sobre aquellas habilidades
les a discernir qué son y qué no son que han de ser fortalecidas para favorecer
limitaciones significativas en conducta adap- una transición a la vida adulta exitosa.
Miguel Ángel Verdugo Alonso, Benito Arias Martínez, Patricia Navas Macho

Por otra parte, la adquisición de nuevas como por ejemplo el relativo a la posible
habilidades adaptativas por parte de la per- existencia de patrones específicos de habili-
sona con DI forma parte de los objetivos de dades adaptativas en colectivos con etiolo-
muchas adaptaciones curriculares, por lo gías concretas, como pudiera ser el caso de
que la evaluación longitudinal de las mis- los Trastornos del Espectro Autista o el sín-
mas utilizando una herramienta de este drome de Down. Los resultados de estudios
tipo, puede ofrecer pistas sobre qué tipo de de este tipo podrían aportar una informa-
habilidades priorizar a la hora de diseñar ción sumamente relevante a procesos como
una adaptación curricular. Además, a lo el de la Planificación Centrada en la Per-
largo de este proceso, el empleo de instru- sona, señalando no tanto los puntos débi-
mentos como la DABS, favorecerá la impli- les del individuo, sino más bien los puntos
cación de los padres al ser su participación fuertes a partir de los cuales poder conse-
crucial a la hora de valorar este tipo de ha- guir aquellos objetivos realmente impor-
bilidades (e.g., los padres pueden ofrecer tantes para la persona con DI.
información sobre habilidades adaptativas
que sólo se observan, por ejemplo, en el Asimismo, es preciso seguir analizando
hogar). la relación existente entre inteligencia y
conducta adaptativa, dado que si bien
Por último, una herramienta como la hemos podido comprobar cómo aquellas
DABS, acorde a las concepciones multidi- personas con DI ligera y mayores niveles de
mensionales de la DI planteadas por la funcionamiento obtenían mejores puntua-
AAIDD, permitirá: (a) evaluar las habilida- ciones en comparación con sus iguales con
des que son necesarias en los ambientes co- limitaciones más severas, es necesario llevar
tidianos (recordemos que la conducta a cabo estudios longitudinales que aclaren

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adaptativa ha de ser evaluada en aquellos cómo esta relación evoluciona y va perfi-

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contextos típicos para los iguales en edad y lándose con la edad.
grupo cultural) en los que habitualmente el
alumno participa, obligando a los profesio- Como hemos señalado en varias ocasio-
nales a adoptar una perspectiva global e in- nes, la evaluación de la conducta adapta-
clusiva a la hora de evaluar capacidades de tiva sólo constituye un componente más de
tipo conceptual, práctico o social; (b) anali- un modelo multidimensional de evaluación
zar las habilidades que serán necesarias de la discapacidad intelectual en el que la
para que la persona con DI se desenvuelva evaluación funcional vinculada directa-
con éxito en la siguiente etapa de su vida, mente a las necesidades de la persona cons-
ayudando al alumno en su transición prio- tituye el foco de interés prioritario. En este
rizando el logro de aquellas habilidades sentido, sería interesante iniciar una línea
adaptativas que contribuirán a una mejora de investigación centrada en la relación que
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de su calidad de vida; (c) tener en cuenta la pudiera existir entre habilidades adaptati-
diversidad cultural y lingüística de los alum- vas y necesidades de apoyo con el objetivo
nos que asisten a nuestras aulas, evitando de dilucidar si algún tipo de intervención
así los falsos positivos; (d) incluir sistemas al- centrada en la mejora de determinadas ha-
ternativos y aumentativos de comunicación bilidades de carácter conceptual, práctico o
así como todo tipo de ayudas técnicas en el social pudiera minimizar las necesidades de
proceso de evaluación de la conducta adap- apoyo de las personas con DI tanto en la
tativa. edad adulta (a través del empleo de instru-
mentos de medida como la Escala de Inten-
Si bien el desarrollo de este instrumento sidad de Apoyos [Verdugo, Arias e Ibáñez,
19

facilitará la labor de los profesionales en 2007]) como en la infancia. En este sentido,


este campo, resulta crucial seguir avan- la adaptación de instrumentos como la ‘Es-
zando en la investigación de otros aspectos, cala de Intensidad de Apoyos para Niños’
la escala de diagnóstico de conducta adaptativa (DABS): aplicaciones prácticas

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Recibido el 28 de agosto de 2013 y aceptado el 30 de octubre de 2013

ANEXO 1
Ejemplos de habilidades adaptativas incluidas en la Escala de Diagnóstico de Con-
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ducta Adaptativa (DABS)


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DABS 4-8 años


HHCC

Escribe su nombre y apellido correctamente, sin un ejemplo


Cuenta experiencias de forma narrativa (e.g; cuenta historias)
HHSS

Sigue en el tema de conversación del grupo


Sigue las reglas y normas cuando juega ( e.g; juegos de mesa, deportes, etc)
HHPP

Se abrocha/coloca su ropa después de utilizar el servicio


Dice a otras personas cuándo no se encuentra bien
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DABS 9-15 años


Da indicaciones o instrucciones precisas para ayudar a otras personas
HHCC

Comprende conceptos relacionados con derechos personales (e.g., derechos humanos respeto y
dignidad)
HHSS

Evita el decir cosas o realizar peguntas que avergüencen o hagan daño a otras personas
Sabe en quién confiar cuando ha de tomar una decisión importante
HHPP

Hace compras sencillas


Utiliza pequeños electrodomésticos con precaución
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Miguel Ángel Verdugo Alonso, Benito Arias Martínez, Verónica Marina Guillén Martín y Eva Vicente Sánchez

DABS 16-21 años


HHCC

Busca información que necesita en el diccionario, enciclopedia u ordenador


Planea cómo gastar su dinero
HHSS

Discute diferencias de opinión


Hace planes con amigos para salir (e.g., ir al cine, a un acontecimiento deportivo, etc)
HHPP

Realiza compras ajustándose a su presupuesto o medios


Organiza desplazamientos por su localidad

Nota: HHCC = Habilidades Conceptuales; HHSS = Habilidades Sociales; HHPP = Habilidades Prácticas

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