Está en la página 1de 6

Falsas deidades se alimentan de tu Devoción.

Miles de años y cientos de civilizaciones adorando a falsos dioses. Politeísmo y


posteriormente el monoteísmo se han ido encargando de monopolizar y redireccionar
convenientemente nuestras energías a través de la fe. La religión es un tema sensible que
toca las creencias más profundas y arraigadas del ser humano, todo su miedo, su fragilidad
existencial, su enfrentamiento con la muerte, fue convenientemente programado y
canalizado, generación tras generación para mantener al rebaño encerrado en esa prisión
mental. Sacerdotes (pastores) han cuidado y alimentado al rebaño con ese mana, lleno de
culpa y de juicio, reclamando primero la sangre de inocentes y posteriormente su devoción.
Se cuentan por millones los centros de devoción, en los que estos incautos e inocentes
sujetos se dirigen piadosamente a descargar su dosis energética, para alimentar en esos ritos
o misales, a unos dioses que de Dios tienen muy poco.
Todas las religiones erigen mastodónticos templos, los forra de imágenes o símbolos, crea
una atmósfera propicia y utiliza programación mental a través de rezos mantricos, con los
que condicionar la mente, e iniciar así el festín. Los pasos a seguir, sea la religión o el culto
que sea, son muy parecidos cambian las formas, pero el resultado es el mismo. Las
religiones modernas no manchan sus altares con sangre, este elemento ha sido transmutado
por elementos simbólicos en los que se emplea un ritual de transustanciación, para que no
desaparezca del todo ese rojo elemento, una vez se ha completado el misal y el cordero a
sido sacrificado, el rebaño vuelve al redil con su conciencia tranquila y su cuerpo
energético parcialmente sustraído. No existe una sola religión, culto o creencia sobre la
tierra que no este manipulada y orientada a la alimentación de entes que desde hace
milenios adoptan roles divinos para saciar su apetito.
No voy a emplear términos como demonios o diablos, aunque su comportamiento y
apariencia sea parecida. Hacerse pasar por “seres” del tipo angelical, vírgenes, mesías,
santos o dioses, es su modus operandi, en el que la confusión y la manipulación, lleva al
crédulo a depositar toda su fe en unas entidades de falsa luz y falso amor. El común de los
mortales no esta familiarizado con el mundo espiritual o extraterrenal, y cualquier ente que
adopte la forma de un pretendido ser de luz, un dios o una virgen, caerá sin remedio en ese
embrujo. No es menos cierto, que escogen cuidadosamente ante quien y como presentarse,
nuestras mentes están abiertas para ser cotejadas y ver hasta donde estamos sumergidos en
nuestras creencias y nuestra ignorancia. Un ser desinformado, crédulo, miedoso e ignorante
es la victima perfecta, para desplegar su red de influencia y apoderarse de ese incauto que
recabara para esa entidad, cientos de iguales, que proveerán de alimento primero, y culto
después, a esas divinidades de baja estopa. Puede que se sienta recelo ante estas
afirmaciones, pero ¿a cuantos catedráticos se le ha aparecido la virgen? Seguramente te
cueste encontrar alguno, ya que si posees algo de sentido critico e inteligencia, te costara
caer en estas pantomimas.
El culto mariano es uno de los mas evidentes, y de los que es mas fácil exponer y
desmontar. Los chiringuitos camperos, que estas entidades montan en lugares escogidos,
donde la concentración de esa energía humana emanada, es amplificada por vórtices
energéticos que son a su vez, emanados desde la tierra, creando un destilado digno de
dioses, un elixir con el que poner a estas entidades en verdadero éxtasis. Toda esa devoción
concentrada, transmutada y amplificada da como resultado esa gracia que tanto gusta a los
dioses. No solo el culto mariano es sospechoso de esto, como decía todas las religiones a
pesar de ser monoteístas, crean una pléyade de imaginería, con el fin de que estos entes
adopten esos roles y focalizar incluso la devoción personalizada, a través de santos,
vírgenes y cristos locales. Nadie con férreas creencias escapa a estas pretendidas deidades,
nuestros limitados sentidos omiten su exposición, si un ser humano devoto y creyente
pudiese ver el verdadero aspecto de estas entidades caería irremediablemente en un cuadro
depresivo. La mentira y el engaño que existe en los cultos de fe, es tan mayúscula que la
mayoría no están preparados para asimilar esta gran y oculta verdad.
La madre María es uno de las clásicos roles que adoptan para atrapar al incauto.
Solo en los cultos africanos y caribeños estas entidades no han omitido totalmente su
verdadera forma, en estos cultos aun se exige sangre por los favores prestados, en el Islam
son los djinns los que acaparan estas formas de apelar a la bajeza humana, estos entes son
menos sutiles y aun exigen sangre, pero la devoción es su verdadero objetivo. La pasión y
la necesidad de creer, nos separan de nuestra verdadera naturaleza, nuestra real divinidad y
nuestra alma. Nos aleja de Dios y nos hace tomar un camino oscuro lleno de obstáculos y
programación mental. Cuesta alejarse de las creencias, asumir que los roles que creemos
divinos, no son mas, que falsos iconos llenos de oscuridad y negatividad, entes que
enferman nuestro cuerpo energético y se apoderan de nuestra luz. Solo debemos tener una
cosa en cuenta, un ser divino y celestial real, jamás te exigirá nada, no te pedirá que creas y
no se mostrara como alguien superior a ti, ni mas evolucionado si quiera, por que eres un
igual, no existe una superioridad solo existe la igualdad, porque todos somos hijos de la
misma fuente, todos somos una misma cosa y todos formamos parte de lo mismo, sin
necesidad de culto, ni rituales, ni devoción.
En los cultos modernos en los que las deidades han sido suplidas por hermanos o “seres de
luz” estas entidades se adaptan a la toma de conciencia del individuo y los parasitan
creando esos gurús espirituales que tan de moda se pusieron. Estas entidades canalizan a
sus acólitos con mensajes positivistas, los contaminan con realidades venideras, eventos
marcados con fechas concretas, seudo lenguaje espiritual y planetario, donde plasmar un
idílico crisol de posibilidades mas allá de lo demostrable espacialmente, planetas,
constelaciones y estrellas son incluidos en su menú toxico, confusión dimensional y
encuentros programados con seres estelares. Es un paso adelante en la evolución y el
refinamiento en las costumbres culinarias de estos entes, que en pleno siglo XXI,
deconstruyen cuales chefs vanguardistas con estrella neumática, sus menús plagados de
nuevas técnicas para el ordeñe del rebaño.
Pléyades, Orión, Arturo… Constelaciones fácilmente identificables, con cientos, quizás
miles de planetas, en los que ubicar su supuesta localización. Es mas creíble y romántico
para el contactado, señalarle esos lugares remotos de procedencia, que decir que llevan
miles de años en La Tierra timando a tontos como el. Tras las consiguientes canalizaciones,
con mensajes “buenrollistas” sobre la trascendencia y la evolución a “dimensiones”
superiores, seguido de eventos catastróficos futuros que remediar a través de meditaciones
grupales e incluso masivas, y apertura de portales con fines poco claros. Evidentemente
toda información canalizada ha de ser puesta en cuarentena y tomada poco en serio, porque
por norma general los verdaderos seres evolucionados, los hermanos que trascendieron
antes que nosotros, se cuidan mucho de intervenir de algún modo, que pueda desviar
nuestra propia evolución, nuestras decisiones son respetadas, por supuesto, si deseamos
atarnos a supuestos salvadores o pretendidos maestros, y tratar de eludir nuestra
responsabilidad como SER, adelante, porque esto forma parte de nuestro proceso evolutivo
y nuestra toma de conciencia, que nunca es eludida, solo pospuesta. Cualquier intervención
es tomada como un lógico paso atrás en ese camino, ya que seria operar de igual modo
(incorrecto) que esos supuestos hermanos de las estrellas.

Se presentan como seres iluminados para engañar al rebaño.


La mal llamada escritura automática, no es más que un medio en el que ceder
momentáneamente nuestro control mental y físico a esos entes, esto no es mas que una
posesión voluntaria, en la que el canal, permite que un ente extraño, tome el control de su
cuerpo mental y a través de este vehiculo, tome también el control de su cuerpo físico. Esta
escritura, en la que se nos delega un mensaje (cebo) en pro, del bien humano y su próxima
eclosión, deja un regustillo extraño ya que por críptico, este mensaje tan vital, da pie a
distintas y arbitrarias interpretaciones, si este mensaje es tan vital para la humanidad,
debería poder entenderlo desde un anciano a un niño.
Cuando el ente en cuestión dice pertenecer a otra dimensión superior mas elevada y
evolucionada, también esta omitiendo su verdadero origen y sus verdaderas intenciones.
Estos seres “dimensionales” mienten, debido a que no viajan entre dimensiones si no entre
densidades, no es tan sencillo como se no ha hecho creer, pasar de una dimensión (mundo o
realidad paralela) a otra como si tal cosa, cuando en realidad la comunicación es entre
densidades, cuerpos menos densos (ellos) contactando a seres mas densos (nosotros) lo que
seria una comunicación dentro del mismo plano físico, desde distintas densidades (de arriba
abajo) y no desde distintas dimensiones ( de izquierda a derecha o inversa). Las
dimensiones no se mezclan, son como agua y aceite, estas dimensiones o realidades
paralelas, son ecos de una realidad primigenia y original, como ondas de radio que emiten
de forma paralela pero a distinta frecuencia y densidad, mientras que las densidades
conviven dentro de un mismo plano (realidad) solapadas unas encima de otras
compartiendo el mismo espacio en distinto grado de frecuencia y densidad. Este
solapamiento es el que propicia que nosotros seres de tercera densidad, contactemos con
seres de cuarta o quinta densidad, que conviven y comparten el mismo espacio físico en
distintos rangos de frecuencia sensorial, es por ello que los de cuarta o quinta intervienen en
los rangos de tercera.
Estos demiurgos son seres negativos de densidades superiores.
Las entidades de cuarta y quinta densidad, en su forma evolutiva mas negativa, por lo tanto
mas densa, precisan una interactividad, mas intensiva con los seres mas densos, que
formamos parte de este rebaño, para mantener un constante y perenne ordeño energético
prácticamente imperceptible para la mayoría de seres humanos mas pendientes de su
entorno que de lo que le demandan sus sentidos. Los humanos densos derrochan cantidades
ingentes de energía para mantener sus cuerpos físicos. Parte de esa emanación energética es
sustraída por distintos entes parasitarios. Los sistemas de creencias, el sistema social y el
sistema económico, mantiene al humano confinado dentro de una celda sin barrotes, estos
sistemas al trabajar conjuntamente forman un sofisticado y complejo sistema de ordeñe
automático de nuestras energías, de las que se benefician multitud de entes parasitarios que
ocupan los estratos mas densos en sus respectivos rangos de frecuencia y densidad. Desde
los que se alimentan del miedo y la ira a los que se alimentan de la devoción en sus más
amplios modos y formas.
¿Pero… Yo he visto a un ser de luz? Seguramente el contactado, que quizá posee un
espectro de percepción sensorial mas amplio, ha logrado ver y sentir a esa entidad, que se
mostró ante él como un ser de luz radiante y lleno de amor, es muy posible que lo viera,
pero es mas posible que lo que viera no fuera real, pero aun así esa luz… no es luz blanca o
dorada como la que irradian los verdaderos seres de luz, esta es una luz amarillenta que
muchos han relacionado acertadamente con el tercer chakra o con la energía del rayo
amarillo. Esta luz amarilla es la irradiación de una entidad que ha evolucionado a través del
egoísmo y el amor propio, porque ese es el amor que irradian, es solo amor hacia si
mismos, que es extrañamente confundido, con el amor real y el sentimiento de unidad que
se despierta al abrirse el resto de chakras. Estas entidades desconocen por completo y por
propia elección, el amor desinteresado hacia el resto de seres. Ambas opciones son licitas,
pero no deben ser confundidas y gracias a esa confusión, gracias a esa trampa, normalmente
se salen con la suya.
Clásica representación del falso dios y su falsa luz.
Ya sean lo que digan que sean, en el caso de ser contactados por estos entes debemos tener
claro su verdadero propósito, tanto si se presentan como ángeles, la virgen María, ser de luz
o hermano cósmico, el 99,9% de las veces no serán quien dicen ser y es mas probable que
su intervención nos provoque secuelas graves tanto físicas como psíquicas y energéticas,
una exposición a este tipo de seres altamente negativos, nos suponga un desvío en nuestro
propio proceso. Debemos empezar a deshacernos de las creencias, estamos ansiosos por ese
contacto con la divinidad, con la otra realidad, con la trascendencia física y espiritual y las
prisas no son buenas, y acarrea consecuencias. Tomar atajos de este tipo es volver al final
de la fila, todo lleva su proceso y mientras debemos continuar viviendo esta realidad y este
presente. Hay que ser cautos y desconfiar de esos hermanos que en realidad no sienten
realmente el mensaje que dan. Tratar de llenar nuestras vidas vacías con hechos
extraordinarios que no nos aportan las lecciones adecuadas en nuestro proceso.
Finalmente el tiempo pone a cada uno en su lugar correspondiente, y solo debemos tirar de
hemeroteca virtual para darnos cuenta que esos gurús que hace dos o tres años nos
bombardearon con sus patrañas hoy están escondidos tratando de reciclarse y ganarse un
prestigio que lograron engañando a sus hermanos. Los comandantes estelares, las vírgenes,
los arcángeles, Jehová o Yahvé, parásitos de la fe y la esperanza, contenedores de envidia,
sedientos de sangre. Llego el momento de purgarnos de estos bichos y echarlos para
siempre de nuestras mentes.

También podría gustarte