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UNIVERSIDAD DE LAS FUERZAS ARMADAS ESPE

DEPARTAMENTO CIENCIA DE LA VIDA Y LA AGRICULTURA


CARRERA DE INGENIERÍA EN CIENCIAS AGROPECUARIAS

AGRICULTURA ORGÁNICA

Nombre: Mishell Damián


Nivel: Tercero “A” Fecha: 2017-11-29

REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA Nº 5

Qué son los abonos orgánicos.

Son compuestos que se obtienen de la degradación y mineralización de


residuos de origen animal (estiércoles y harinas de sangre, huesos o plumas) o
vegetal (restos de cosechas) y que pueden enriquecerse con elementos
minerales primarios (harinas de rocas, fosfóricas, potásicas, sulfurosas,
zeolitas, etc.). Se aplican a los suelos con el propósito de mejorar sus
características químicas, físicas y biológicas ya que aportan nutrientes,
modifican la estructura y activan e incrementan la actividad microbiana de la
tierra. Son ricos en materia orgánica (MO), energía y microorganismos.
(Anónimo, 1988).

Importancia de los abonos orgánicos.

Con el propósito de disminuir la dependencia del uso de los agroquímicos en la


producción agropecuaria y acuícola, los productores del sector rural buscan
alternativas fiables y sostenibles que les permitan obtener productos de buena
calidad sin contaminar el ambiente ni causar un impacto negativo en su salud,
la de sus familias y la de los consumidores finales. En la agricultura orgánica,
ecológica o biológica de base agroecológica el uso de abonos orgánicos es de
vital importancia pues constituye el soporte para restituir, mejorar y mantener
los suelos. Este tipo de abonos, sólidos o líquidos, se están utilizando cada vez
más incluso en cultivos intensivos. El uso de los abonos orgánicos en los
suelos de cultivo y en los lechos marinos donde se manejan especies
bioacuáticas es importante por los aspectos que se detallan a continuación.
(Arens, 2009).

La MO descompuesta y humificada aporta nutrientes y funciona como base


para la formación de múltiples compuestos que mantienen la actividad
microbiana, como las sustancias húmicas (ácidos húmicos, fúlvicos y huminas).
Su incorporación produce distintos efectos en el suelo:

 Mejora la estructura del suelo facilitando la formación de agregados


estables y aumentando su permeabilidad; incrementa la fuerza de
cohesión en suelos arenosos y la disminuye en suelos arcillosos.
 Mejora la retención de humedad del suelo y su capacidad de retención
de agua.
 Mejora y regula la velocidad de infiltración del agua disminuyendo la
erosión producida por el escurrimiento superficial.
 Eleva la capacidad tampón de los suelos.
 Su acción quelante contribuye a disminuir los riesgos carenciales y
favorece la disponibilidad de algunos micronutrientes (Fe, Cu y Zn);
 El humus aporta elementos minerales en bajas cantidades y es una
importante fuente de carbono para los microorganismos del suelo
(Arens, 2009).

Clases de abonos orgánicos.

En el presente documento los abonos orgánicos se clasifican en:

 Abonos orgánicos sólidos: pueden ser descompuestos aeróbicamente


(tipo compost), fermentados aeróbicamente (tipo bocashi) o procesados
con lombrices (lombricompuesto o humus de lombriz).
 Abonos orgánicos líquidos: fermentados anaeróbicos procesados en
biodigestores (bioles, purines, tés).

Propiedades de los abonos orgánicos.

Los abonos orgánicos tienen unas propiedades, que ejercen unos


determinados efectos sobre el suelo, que hacen aumentar la fertilidad de este.
Básicamente, actúan en el suelo sobre tres tipos de propiedades:

Propiedades físicas

 El abono orgánico por su color oscuro, absorbe más las radiaciones


solares, con lo que el suelo adquiere más temperatura y se pueden
absorber con mayor facilidad los nutrientes.
 El abono orgánico mejora la estructura y textura del suelo, haciendo
más ligeros a los suelos arcillosos y más compactos a los arenosos.
 Mejoran la permeabilidad del suelo, ya que influyen en el drenaje y
aireación de éste.
 Disminuyen la erosión del suelo, tanto de agua como de viento.
 Aumentan la retención de agua en el suelo, por lo que se absorbe
más el agua cuando llueve o se riega, y retienen durante mucho
tiempo, el agua en el suelo durante el verano. (Cervantes, 2015)

Propiedades químicas

 Los abonos orgánicos aumentan el poder tampón del suelo, y en


consecuencia reducen las oscilaciones de pH de éste.
 Aumentan también la capacidad de intercambio catiónico del suelo,
con lo que aumentamos la fertilidad (Cervantes, 2015).

Propiedades biológicas.

 Los abonos orgánicos favorecen la aireación y oxigenación del suelo,


por lo que hay mayor actividad radicular y mayor actividad de los
microorganismos aerobios.
 Los abonos orgánicos constituyen una fuente de energía para los
microorganismos, por lo que se multiplican rápidamente (Cervantes,
2015).

La calidad de los abonos orgánicos

La calidad de los abonos orgánicos es relativa. El abono orgánico tiene un perfil


nutricional que puede o no resultar idóneo para el escenario de clima, suelo y
cultivo en el cual va a actuar. Sin embargo deben considerarse algunos
requisitos que dan garantías mínimas de información al usuario. La calidad de
los abonos orgánicos debe responder a los parámetros que se detallan a
continuación (Climent, 2012).

 Contenido de nutrimentos

Para el caso de los abonos sólidos debe conocerse el contenido mínimo de


nitrógeno (N), óxido fosfórico (P2O5) y óxido de potasio (K2O) así como de los
demás elementos nutritivos expresado en porcentajes. En la tabla 9 (página
siguiente) se muestra la composición aproximada que debe tener un abono
orgánico sólido y un abono organo-mineral (Climent, 2012).

 Contenido de humedad

El punto óptimo de humedad varía entre los diferentes tipos de abonos


orgánicos pero se sitúa de forma general entre el 30 y el 35% en base seca
gravimé- trica, es decir con base en el peso del material secado en la estufa
durante 36 a 48 horas a 65 ºC. Si el abono orgánico se almacena muy húmedo
se crean condiciones para un gasto rápido de la MO que en situaciones de
empaque crea una anaerobiosis indeseable que lleva también a la
compactación del producto. Por otra parte si el abono orgánico está muy seco
se torna hidrófobo es decir resistente al mojado y cuando se aplica tarda algún
tiempo en iniciar su gestión de liberación de nutrientes (Climent, 2012).

 Estabilidad

El abono orgánico no debe despedir olores amoniacales o de basura en


descomposición. Si esto ocurre es síntoma de ausencia de una adecuada
habilitación, lo que representa la posibilidad de que el abono pierda nitrógeno
por volatilización, cause daño por toxicidad de amoníaco a las plantas y a los
seres humanos con la consiguiente molestia a los operadores que lo aplican.
Esta condición se diagnostica a través de diversos parámetros. Algunos de
ellos se pueden determinar en el campo, como la temperatura, el color o el olor,
y otros en el laboratorio.

 Granulometría

En el empaque debe figurar la gradación granulométrica del abono, que debe


ubicarse entre 3 y 5mm.

 Presentación

El empaque deberá tener información sobre las principales fuentes del abono
orgánico, así como el porcentaje en base seca de nitrógeno (N), óxido fosfó-
rico (P2O5) y óxido de potasio (K2O) y de otros nutrientes que indiquen el
reforzamiento específico que ha recibido, por ejemplo el porcentaje de calcio,
de fósforo, de potasio, etc. Además se hará constar la relación
carbono/nitrógeno (C/N) y la carga microbiana (Climent, 2012).

El compost

Unas de las técnicas más difundidas para facilitar la biodegradación controlada


de la materia orgánica (MO) antes de integrarla al suelo es el compostaje. El
producto final que se obtiene es conocido como compost o composta. El
compost, conocido también como abono orgánico completo o compuesto,
resulta de la descomposición aeróbica de los desechos de origen vegetal y
animal en un ambiente húmedo y caliente. Para mejorar su actividad fertilizante
este abono puede reforzarse con la adición complementaria de fertilizantes
minerales primarios como roca fosfórica, cal agrícola, cal dolomita, sulfato de
calcio, sulfato doble de potasio y magnesio, zeolita, etc. En este caso el
compost resultante es organo-mineral (Thompson, 2000).

El compostaje se puede definir como un proceso dirigido y controlado de


mineralización y prehumificación de la MO a través de un conjunto de técnicas
que permiten el manejo de las variables y que tienen como objetivo la
obtención de un biofertilizante de características físicas, químicas, biológicas y
microbiológicas predeterminadas. A este proceso controlado se lo conoce
también como compostaje aerotérmico o termoaeróbico para diferenciarlo de
las técnicas tradicionales (Thompson, 2000).

El compost es un material que se obtiene mediante biotecnologías de bajo


costo que permiten mantener la MO dentro del ciclo natural sin incinerarla ni
ensilarla, lo que supondría una recuperación difícil y cara como el caso de los
rellenos sanitarios. Es sumamente útil en el combate contra la erosión y mejora
la cantidad y calidad de los cultivos. Su producción trae beneficios directos e
indirectos como los ligados a su producción, a la mano de obra que ocupa, a su
procesamiento, a las posibilidades de obtener producciones ambientalmente
sanas, a la disminución de la materia a eliminarse y a su valor como elemento
formativo ambiental.

El compost se puede considerar un bien ambiental-social porque además de


los beneficios ambientales que conlleva y de que los cultivos donde es aplicado
requieren menos agroquímicos se devuelve a la sociedad un bien generado por
ella, evitando el agotamiento del humus y de las tierras productivas.

Ventajas del uso del compost

Algunas de las ventajas del uso del compost en la producción de cultivos son
las siguientes:

 Mejora la cantidad de Materia Orgánica del Suelo (MOS).


 Mejora la estructura del suelo al fomentar la formación y estabilización
de agregados que modifican el espacio poroso favoreciendo el
movimiento del agua y del aire así como la penetración de las raíces.
 Incrementa la retención de humedad del suelo casi al doble
contribuyendo a que las plantas toleren y resistan mejor las sequías.
 Aporta de manera natural los elementos minerales que requieren las
plantas.
 Por su carácter poroso, incrementa la capacidad de retención de
nutrientes en el suelo liberándolos progresivamente para satisfacer las
necesidades nutricionales de las plantas.
 Incrementa y ayuda al desarrollo de la actividad biológica del suelo
(macro y microorganismos) favoreciendo la salud y el crecimiento de las
plantas.
 Retarda el proceso de cambio de reacción (pH).
 Ayuda a corregir las condiciones tóxicas del suelo (Thompson, 2000).

Cálculo de la relación carbono/nitrógeno (C/N)

Al hacer las mezclas que se pondrán a descomponer hay que tener en cuenta
la relación carbono/nitrógeno (C/N) de los materiales. En esta relación el
elemento carbono es siempre mayor que el elemento nitrógeno (N).

La relación C/N es un aspecto básico en la elaboración del compost. Es


importante determinarla en cada uno de los materiales y fijar las cantidades a
mezclarse para garantizar así una relación adecuada de 25–35:1, es decir 25 a
35 partes de carbono por una de nitrógeno en peso, no en volumen.

El carbono es utilizado por los microorganismos como fuente de energía y el


nitrógeno en la síntesis de composición y para sus funciones vitales. Cuando la
relación C/N es mayor a 40:1 los microorganismos tardan mucho en degradar
los residuos debido a la falta de nitrógeno, lo que disminuye el rendimiento del
compostaje. Si la relación es muy baja se producen pérdidas de nitrógeno en
forma amoniacal debido a elevaciones considerables de la temperatura. La
relación C/N va bajando durante el proceso hasta llegar a valores cercanos a
10:1 o 15:1 que es cuando el material está listo para ser utilizado (Wild, 1992).

Bibliografía.

Anónimo, 1988. Manual de fertilidad de suelos. Potash & Phosphate Institute. Georgia. USA, 85
p.

Arens, p. L., 2009. En: El reciclaje de materias orgánicas en la agricultura de América Latina.
FAO. Roma. Italia.

Cervantes, M. (16 de Enero de 2015). Infoagro . Recuperado el 26 de Noviembre de 2017, de


http://www.infoagro.com/abonos/abonos_organicos.htm

Climent, m. D., aragón, p., abad, m. Y roselló, m. V., 2012. Utilización del compost de residuos
sólidos urbanos como enmienda orgánica en agricultura. Actas 1er. Congreso Internacional de
Química de la ANQUE 1, 171-180. Tenerife.

Thompson, l. M. Y troeh, f. R., 2000. Los suelos y su fertilidad. Revert S.A. Barcelona. España,
pp. 135-169.

Wild, a. 1992. Condiciones del suelo y desarrollo de las plantas según Russell. Versión Española
de P. Urbano Terrón y C. Rojo Fernández. Mundi-Prensa. Madrid. España, 1045 p.

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