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DEPARTAMENTO DE CIENCIAS DE LA ENERGÍA Y MECÁNICA

CARRERA DE
INGENIERÍA MECÁNICA/MECATRÓNICA

ASIGNATURA DISEÑO DE
ELEMENTOS DE
MÁQUINAS
NRC 2010

TEMA(S) TRATAMIENTOS TÉRMICOS PARA ENGRANAJES

DOCENTE ING. NARVÁEZ

NOMBRES
PAUL LEÓN, JUAN PABLO PROAÑO

FECHA 10 DE ENERO DEL 2020


Varias características de muchos aceros y de algunos materiales no ferrosos
se pueden modificar con un tratamiento térmico, como el caso de la dureza. El
acero es una aleación de hierro y carbono, es decir que el porcentaje en peso
del carbono presente afecta la capacidad de la aleación para tratarse de
manera térmica. Un acero al bajo carbono tiene aproximadamente de 0.03 a
0.30% de carbono, un acero al medio carbono aproximadamente de 0.35 a
0.55% y un acero al alto carbono aproximadamente de 0.60 a 1.50%. (El hierro
fundido contiene más del 2% de carbono).

Templado
Para endurecer un acero al medio o al alto carbonos, se calienta la pieza por
arriba de su temperatura crítica (aproximadamente 1400°F [760°C]), luego, se
enfría súbitamente a temperatura ambiente por inmersión en agua o aceite. El
enfriamiento rápido crea una solución supersaturada de hierro y carbono
llamada martensita, la cual es extremadamente dura y mucho más fuerte que el
material original. Por desgracia, también es muy frágil.

Revenido
Después del templado, se puede recalentar la misma pieza a una
temperatura inferior (400 a 1300°F [200 a 700°C]), inmersa térmicamente, y
luego enfriarla con lentitud. Lo anterior ocasionará que una parte de la
martensita se convierta en ferrita y cementita, lo cual reduce un poco la
resistencia, pero recupera algo de ductilidad. Con esto, se logra una gran
flexibilidad en términos de obtención de la combinación de propiedades
deseada, variando el tiempo y la temperatura durante el proceso de revenido.

Recocido
Los procesos de templado y revenido son reversibles mediante el recocido.
Se calienta la pieza por encima de la temperatura crítica (como en el
templado), pero permitiendo ahora el enfriamiento lento a temperatura
ambiente. Esto restablece las condiciones de la solución y las propiedades
mecánicas de la aleación sin endurecer.

Ilustración 1: Curvas de esfuerzo-deformación unitaria del acero recocido, templado y revenido


Normalizado
La normalización es similar al recocido, aunque requiere un tiempo de
inmersión menor a temperatura elevada, así como una tasa de enfriamiento
más rápida. El resultado es un acero un tanto más fuerte y duro que uno
totalmente recocido, pero más cerca del recocido que del revenido.

Dureza superficial (cementación)


Cuando una pieza es grande, o gruesa, resulta difícil obtener una dureza
uniforme interior mediante endurecimiento integral. Una alternativa consiste en
endurecer tan sólo la superficie y dejar el centro dulce.

Para aceros al bajo carbono (dulces), se necesitan otras técnicas para


obtener la condición de dureza.

En todos los casos, el resultado es una superficie dura (es decir,


cementación) sobre un núcleo dulce, que se conoce como endurecimiento por
cementado.

La carburación calienta los aceros al bajo carbono en una atmósfera


gaseosa de monóxido de carbono, provocando así que la superficie se penetre
del carbono de la solución. La nitruración calienta el acero al bajo carbono en
una atmósfera gaseosa de nitrógeno y forma nitruros de hierro sólido en la
superficie. La cianuración calienta la pieza en un baño salino de cianuro a
1500°F (800°C) aproximadamente, en tanto que el acero al bajo carbono toma
la sal tanto de los carburos como de los nitruros.

Para aceros al medio y alto carbonos hay dos métodos de uso común. En el
endurecimiento a la llama se pasa una llama de oxiacetileno sobre la superficie
que se va a endurecer y luego se templa con un chorro de agua. El
endurecimiento por inducción utiliza bobinas eléctricas para calentar
rápidamente la superficie de la parte, que luego se templa antes de que se
caliente el núcleo.

La cementación por cualquier método es un tratamiento de endurecimiento


muy deseable en muchas aplicaciones. Minimiza la distorsión por calor, en
tanto que el núcleo tenaz y duro absorbe mejor la energía por impacto.

En las normas no se mencionan aceros específicos, pero se indican las


durezas obtenibles mediante tratamientos térmicos como endurecimiento
completo, carburizado y endurecido superficial, endurecido por flama y
nitrurado. Los resultados del endurecimiento completo dependen del tamaño
(paso diametral).

Los materiales sometidos a endurecimiento completo y la dureza Rockwell


en la escala C correspondiente a 90% de la martensita que se muestra por el
número entre paréntesis que sigue incluye 1045 (50), 1060 (54), 1335 (46),
2340 (49), 3140 (49), 4047 (52), 4130 (44), 4140 (49), 4340 (49), 5145 (51),
E52100 (60), 6150 (53), 8640 (50) y 9840 (49).

En el caso de materiales con endurecimiento superficial por carburizado, las


durezas aproximadas del núcleo son 1015 (22), 1025 (37), 1118 (33), 1320
(35), 2317 (30), 4320 (35), 4620 (35), 4820 (35), 6120 (35), 8620 (35) y E9310
(30).

Tratamiento térmico de materiales no ferrosos


Algunas aleaciones no ferrosas se pueden endurecer y otras no. Ciertas
aleaciones de aluminio se endurecen por precipitación, lo cual también se
conoce como endurecimiento por envejecimiento.

Otras aleaciones de aluminio, magnesio, titanio y unas cuantas de cobre son


susceptibles de recibir tratamientos térmicos similares. Como todo el aluminio
tiene aproximadamente 1/3 de la densidad del acero, las aleaciones de
aluminio más fuertes tienen mejores tasas de resistencia-peso, en comparación
con los aceros (dulces) al bajo carbono.

Sinterizado
En él, se presionan los metales en polvo (PM) en las cavidades del modelo
metálico en forma de engrane, luego se remueven y se les da tratamiento
térmico (se sinterizan) para incrementar su resistencia. La técnica se utiliza
normalmente en engranes pequeños.

Esmerilado
Emplea un esmeril contorneado que se pasa sobre la superficie maquinada
de los dientes del engrane, generalmente controlado por computadora, para
eliminar pequeñas cantidades de material y mejorar el acabado superficial. Se
puede usar en engranes que han sido endurecidos después del rectificado,
para corregir las distorsiones del tratamiento térmico, así como para obtener las
ventajas señaladas.

Bibliografía

R. L. Norton, Diseño de máquinas, Pearson, 1999.

J. E. SHIGLEY, Diseño de Elementos de Máquinas, México: McGraw-Hill,


1985.

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