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El rol de la mujer acorde a la Biblia

Hoy día existen muchas controversias sobre el rol de la mujer y su liderazgo dentro de la iglesia, principalmente
debido a las diferentes opiniones de muchos y la falta de una correcta interpretación de la Palabra. El punto de
separación se centra en los pasajes de las Escrituras que prohíben a las mujeres hablar en la iglesia o "asumir la
autoridad sobre el hombre" (1 Timoteo 2:12; 1 Corintios 14:34). El desacuerdo radica en saber si estos pasajes
eran o no pertinentes solo a la época en que se escribieron.

Algunos sostienen que:

- Dado que "no hay judío ni griego…varón ni mujer…porque todos vosotros sois uno en Cristo" (Gálatas 3:28),
las mujeres son libres de alcanzar cualquier campo del ministerio que es para los hombres.

- Otros sostienen que (1 Timoteo 2:12) todavía se aplica hoy, ya que el fundamento para el mandamiento no es
cultural sino teológico, arraigado en el orden de la creación (1 Timoteo 2:13-14).

Con base a esto, miremos:

Muchos argumentan que, si la mujer no puede enseñar en el culto público o asumir el rol de pastoras en la
iglesia, se les está discriminando y tratando como un ser inferior en relación al hombre. Pero hay cuatro cosas
que quiero señalar al respecto y que nos permitirán considerar el rol de la mujer en la iglesia desde una
perspectiva bíblica.

1. Dios creó al hombre y a la mujer con similitudes y diferencias para que puedan complementarse el uno al otro
y así mostrar más plenamente la imagen de Dios en ellos. Dice en el libro del Genesis: “Y creó Dios al hombre a
su imagen, a imagen de Dios los creó; varón y hembra los creó” (Génesis 1:27).

Ambos comparten la misma humanidad y la misma dignidad. Tanto el hombre como la mujer poseen
inteligencia, voluntad, emociones, auto conciencia y ninguno es superior al otro en cualquiera de estos aspectos.
Pero Dios hizo a uno “hombre” y a la otra la hizo “mujer”, teniendo cada uno las características físicas y
emocionales que hacen al hombre ser hombre y a la mujer ser mujer.

Y tanto la sociedad como la iglesia funcionan mejor cuando el hombre actúa como hombre y la mujer
como mujer. Decir que una mujer es denigrada a menos que se comporte como un hombre y sea tratada como
un hombre es denigrar a la mujer.

2. Dios creó un esquema de autoridad en el mundo que refleja el orden operacional de la misma Trinidad. Pablo
dice en (1 Corintios 11:3) “Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza
de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo” (1 Corintios 11:3). Dios el Padre no es más Dios que Dios el Hijo, pero
en su modo de operaciones Dios el Hijo está sometido a Dios el Padre.

En (Juan 5:30) dice el Señor Jesucristo: “No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio
es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre”. Y en 6:38 añade: “Porque
he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió”

Pues de la misma manera la mujer debe colocarse voluntariamente bajo la autoridad de su marido para reflejar
así el orden funcional de la Trinidad. Esto no es un asunto meramente cultural, ni tampoco vino a ser así por
causa de la caída. Era parte del diseño original de Dios al crear al hombre y a la mujer.
Algunos quieren torcer la enseñanza de este y otros pasajes de las Escrituras afirmando que la palabra “cabeza”
no significa “autoridad o dominio”, sino más bien “fuente de origen”. Pero eso contradice el uso de la palabra
“cabeza” en el NT y más específicamente en los escritos de Pablo. En Efesios 1:19-23 Pablo afirma que Jesucristo
ha sido constituido como cabeza sobre toda la creación en virtud de Su victoria en la cruz del calvario ( Mt.
28:18-20). Y en Efesios 5:22-24 nos dice que el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la
iglesia. Sería absurdo suponer que este texto enseña que el esposo es la fuente de origen de la esposa (algunos
dicen que se refiere a Adán, del cual fue sacada Eva, pero es evidente que el texto habla de la relación de los
esposos y las esposas en general).

3. Dios diseñó un esquema de autoridad para el hogar que refleja el esquema de autoridad en el modo de
operaciones del Dios trino, y ese esquema de autoridad debe ser evidente también en la iglesia. Esa es la
enseñanza de Pablo en 1Timoteo 2:11-15: “La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito
a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado primero,
después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión. Pero se
salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia” (1 Timoteo 2.11-15).

El texto no podía ser más claro: Pablo prohíbe terminantemente que una mujer enseñe a los hombres en el
culto público y que ejerza autoridad sobre los hombres en la iglesia. En otras palabras, lo que Pablo está diciendo
es que una mujer no debe asumir el oficio pastoral, porque eso es lo que hace un pastor: enseñar y ejercer
dominio sobre la grey.

Y noten que el proceso de argumentación de Pablo no es cultural, sino teológico. Pablo está enseñando aquí
que Dios creó al hombre y a la mujer en cierto orden para enseñarnos algo del rol de cada uno.

Algunas personas argumentan que la sumisión de la mujer al hombre no es más que una corrupción del plan
original de Dios como resultado de la caída de nuestros primeros padres. Como Cristo vino a redimirnos de los
efectos que la caída causó, entonces ya no debe haber sumisión de la mujer al hombre (algunos citan Gálatas
3:28 como apoyo de este argumento: “Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer;
porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”.

Pablo no está hablando allí de la posición de liderazgo en la iglesia, sino más bien de los privilegios de la
redención. Los hombres y las mujeres disfrutan de la misma salvación en Cristo y de las mismas bendiciones
espirituales. Pero la diferencia de género se mantiene: el hombre sigue siendo hombre y la mujer sigue siendo
mujer; y ambos deben funcionar en la iglesia de acuerdo con el papel que el Señor en Su soberanía asignó a
cada uno.

En 1Timoteo 2:11-15 Pablo no alude a la caída, sino a la creación original. Dios creó al hombre primero y a la
mujer después para mostrar el esquema de autoridad que habría de regir la sociedad humana. Y eso debe ser
evidente en la iglesia.

4. El otro argumento de Pablo es que cuando ese orden establecido por Dios es despreciado y desobedecido, el
resultado inevitable será el desastre (1Timoteo 2:14 – este texto no sólo señala la culpa de Eva, sino también la
de Adán, que no ejerció su rol de liderazgo adecuadamente en el huerto del Edén). Cuando una mujer asume
el rol de predicadora en el culto público, o de pastora, está violentando el diseño de Dios y creando una
tremenda confusión de género.
Por eso vemos en 1Timoteo 3:1-7, cuando Pablo enumera las características que debemos tomar en cuenta
para establecer pastores en la iglesia, que él está pensando en hombres, no en mujeres: “Si alguno (pronombre
masculino) anhela el obispado, buena obra desea”. Pablo dice además que el obispo debe ser “marido de una
sola mujer” y “que gobierne bien su casa” – el que debe gobernar la casa es el hombre, de acuerdo con la
enseñanza general del NT (1Corintios 11:3; Efesios 5:21-33; Colosenses 3:18-19)

Veamos un texto más: 1Corintios 14:33b-35: “Como en todas las iglesias de los santos, vuestras mujeres callen
en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. Y
si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la
congregación”. El contexto de este capítulo es el de participar en el culto público para la edificación de los
hermanos (vers. 26-33ª donde también se manda a callar a los hombres bajo ciertas circunstancias).

Al prohibir a la mujer hablar, lo que Pablo está diciendo es que las mujeres no deben asumir el rol de maestras en
el culto público (es posible que algunas mujeres estuvieran haciendo preguntas en público que más que preguntas
eran en realidad opiniones autoritativas).

Y noten una vez más que no se trata de un asunto cultural, sino de un esquema de autoridad establecido por
Dios en Su Palabra (vers. 34). Pablo no está aludiendo aquí a ningún pasaje en particular, sino que usa la palabra
“ley” para referirse a todo el AT.

En otras palabras, lo que él está diciendo aquí es muy similar a lo que dice en 1Timoteo 2:11: cuando la
mujer asume el rol de maestra en el culto público se está colocando a sí misma fuera del esquema de
autoridad diseñado por Dios para el hogar y la iglesia.

NOTA: Todo en Negrilla es un énfasis que le quise hacer por lo llamativo que era 😊

Lorena oro a DIOS para que este estudio sea de ayuda, de exhortación, de amonestación, y sobre todo de aliento
a tu alma y a los que sean confrontados con la verdad bíblica. esto te ayude a tener una sólida verdad absoluta.

En Cristo Jesús. Amén.

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