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FLORENCIA Y BAGDAD | UNA HISTORIA DE LA MIRADA ENTRE ORIENTE Y OCCIDENTE — soe II — selting Hans Belting ha desarrollado su labor docente en las universidades de Hambur- go, Heidelberg y Munich, y en la Hoch- schule fiir Gestaltung de Karlsruhe. En 2003 ocupé la catedra europea del Co- lage de France en Paris, y de 2004 a 2007 ha sido director del Internationales Forschungszentrum fiir Kulturwissen- schaft de Viena. Entre sus libros cabe destacar Imagen y culto (Akal, 2010), Bild und Publikum in Mittelalter (1981), Das unsichtbare Meisterwerk (1998), Das Ende der Kunstgeschichte? (1983 y 1995), Antropologfa de la imagen (2001) 0 Das echte Bild (2005). AKAL ESTUDIOS VISUALES 8 Disefio de cubierta: Sergio Ramirez Disefio interior: RAG Titulo original: Plorens snd Bagdad. Eine westistliche Geschichte des Blicks © Verlag C. H. Beek oHIG, Miinchen, 2008 © Ediciones Akal, S.A., 2012 para lengua espafiola Sector Foresta, | 28760 Tres Cantos Madrid — Fspamia “Tel: 918 061 996 Fax: 918 044 028 wwwakal.com ISBN: 978-B4-460-3058-4 Depésito legal: M-13,990-2012 Tmpreso en Fernsndez Ciudad, 8. L. Pinto (Madrid) Reservados torlos los derechos. De acuerdo a lo dise puesto en el art. 270 del Codigo Penal, podrin se tigidos con penas de mult y privacion de libertad quienes sin Ii preceptiva anorizacién reprodazcar, plagiea, distrbuyan 0 comuniquen piiblicamente, en todo o en porte, una obra literara, artistics « cientifica, fijada en cualquier tipo de soporte. Hans Belting FLORENCIA Y BAGDAD Una historia de la mirada entre Oriente y Occidente Traduccion Joaquin Chamorro Mielke Revisidn cientifica Jestis Espino Nuio skal INTRODUCCION: LA DESCRIPCION DE LA CULTURA MEDIANTE EL CAMBIO DE OPTICA I El tema de este libro es fruto de unas investiguciones sobre Ia historia de la mirada que al principio se limitaron a Ia cultura occidental. En su titulo, el nombre Florencia ci s en Florencia se invent6, con la perspectiva, la que segura- mente es la idea de la imagen més importante de la cultura occidental. El nombre Bag- wale a Renacimi nto, pu dad, en cambio, remite simbélicamente a la ciencia érabe, que dejé profundas huellas en el Renavimiento. Del contexto se desprende que aqui se trata del Bagdad histérico, du- ante mucho tiempo centro del mundo arabe por ser la sede del califato abasi. Un nuevo libro de George Saliba, que ensefia historia de la c Nueva York, pone también en claro el tema de mi libro. Su titulo reza «La ciencia isli- ‘En él hay una tesis contraria a In idea universal del Renacimiento, y cualquier lector exigitfa pruebas, L.o propio sucede con el argumento que en adelante se desarrollard, y que dice que el arte de la perspectiva se bas6 en una teoria de or geomerria de Ia luz Es inéitil buscar este argumento en los estudios sobre la perspectiva. Y, sin embargo, resulta evidente cuando se investiga Ia historia de este térmi Giencia significa alyo distinto que en la del arte. En la cienc tiva era ya corriente en la Edad Medi: arte, Designala una teoria de la visién de origen arabe que solo posteriormente, en el siglo AVI, fue asimilada al concepto antiguo de «éptica». Desde entonces sobrevive sélo en la teoria del arte, que por vez primera considerd que las imagenes son proyeecion de un ob- Servador, mientras que su significado anterior fuera de Ia historia de la ciencia cayé en el Plvido. Peto el mero uso de un mismo término poco significaria si entre la teoria de la en la Columbia University en nc mica y la génesis del Renacimiento europeo» en rabe, una teoria matemitica de los rayos visuales y de la la historia de la 10, qu occidemtal, el término perspec~ antes de que el Renacimiento lo introdujera en el “| Salita, 2007, LU <<< OO Oe 8 Tiokencis y BAGDAD existiera una intima relacion. 1 lado, y la teoria del arte, por otro, no fa representacidn. Pero Ja percepcion la regla de venté ella, sino que encantré en el le- Lorenzo Ghiberti, uno de los artistas into, toclavia emplea el término percepeién, por u La perspectiva artistica quiso hacer de presuponia un concepto de ln pereepeién que no in gad que des en Oecidente un matemitico arabe. ade destacadlos de Florencia en los albores del Renacitr perspectiva en un doble sentido cuando eseribe sus comentarios, ¥ ita largos pasajes de la aairretion italiana cle un tratado éeabe cuyo tema era lx reora clentifies de Ja vision, Fin lo sucesivo no se trataré de la perspectiva finicamente como un asunto del arte, a despecho de que el arte occidental haya hecho de ella un tema exclusivamente suyo. Su ‘inportancia solamente se manifiesta cuando se la reintegra al contexto mis amplio del que ere, Salo como problema dela imagen desvela su dimensin cultural. Incluso en el arte vr ed sola, sino estrechamente vinculada al retrato de la Edad Moclerna También en el we eo oevidentaly al que acompara desde su origen en el devorado, | desempedado un significado papel. El concepto moxiemo del escenario como ventana 0 puede separarse, ne gentido artistico y filos6fico, del concepto de la perspectiva como modelo de la per- cepein, Al contexta del que surgié pertenece sambién, junto con al descubrimiento del Henizomte, un nuevo concepto de espacio. Pero el panorama solo estar completo si se ve eo euenta al sujeto moxderno, que busca una posiciéa, en un sentido literal, frente a la imagen perspectivista ~y en esa posicién se deseubre a si mismo. La actividad que el ob aarealor aki despliega es una actividad de_su mirada, ycon ella entra en jusgo vn factor que no desempefié ningiin papel en la teoria subyacente cela vision, y hhasta en las investigacio- nes sobre la perspectiva aguarda todavia una discusién en profundidad. Sila perspeetiva hubiese sido, y continundo siendo, tal como & principios del Filippo Brunelleschi la coneibié y Leon Battista Albert la definid, inicamente un pro- s, sale en una cultura se podria tratar de ella, como de todos modos ‘oblema relative a la imagen implica a orra cultura, en relaci6n con ea nuevas cuestiones. No se va a tratar aqui simple aleza y la de las ciencias del es iglo xv Dlema de los artis ocurre. Pero comto pi Jo cual el presente estudio se plant mente de dos culruras cientificas, Is de las ciencias natun pitiny, de las que tan a menudo hoy se bubla, aunque tambien hhaya que tener presente la ritpcidn de las ciencins de la naturaleza con la filosofia y el arte ys de esa mations A Ia sociedad que las practie6. Mis bien se describiré wn encuentro hist6rico con fa cultura arabe que mares para siempre Pero este encuentro produ aa cultura oceidental. ‘osu efecto con un desfase sobre el qu tencin, En la actual teorfa del arte es comin destacar los cereanos paralclismos &a wate islfrmico y el medieval, por ejemplo en Ia iluminaeién de libros. Pero mi tema vito. El eacioralismo, que en la €poca de florecimiento de la ciencis irabe fue determi Fuled Moderna pudo ser fecundo en Occidente, pues se basaba en tle toda carga teoldgica. En la época que en Occidente dt Grabe aiin no estaba sometido a las presiones dog ica y la astronomia se habian popularizado. racién, durante el Medievo de tres cul Jos que se contaba ie se hace una adver nante, sélo en | experimento cientifico libre nomiinamos Edad Media, el mundo ticas que més tarde sufrirfa, ya mater -Andalus, la coexistencia, y basta cobabi muchos textos drabes, entre apitulo tercero, Pero e] porencial exist ban en modelos griegos, necesité de habia impulsado las traducciones de tratado de dptica de Alhacén, al que dedico el c te en estos textos, de los que no todos s¢ bas Istropucelos 9 largo periodo de incubacién para manifestarse, y sélo en la Edad Moderna, con Copé' mica 0, en sl eas0 de Ia camera abscurn, Kepler y Descartes, dio'sus frutos. ny é Thien el porencial dle la teoria arabe de la visin produjo su efecto a largo plazo De ella se tratani en el eapitulo cuarto, Las eontroversias en torno al conocinlemtoyate percepeidn sensible que se mantuvieron en eirculos escol gadores de la nacuraleza se S . ste contexto, lo mismo que | 6 al sna e in 10 que la introdueci6n del expeio matersteo por Biagio Pelacani, que dio una orientacidn diferente ¢ innovadora 4 Jas ideas de su maestro Alhacén, Pero s6lo con la transformacion de ticos entre tedlogos e i i u gos € investi- riben en 5 “0A a teoria arabe de la visidin, una teoria desarrollada en el marco de la prohibicién de las imagen teoria de la imagen de corte occidental realizamos el propésito central de este ‘stu, consistente en vincular al tema de la imagen el tema de las dos culturas, fistenlerse distinguen en su utilizacién de la imagen tan mareadamente como en la pricticas cial de su observacion. Esto es patente en la perspectiva artistica, de Ia que no hay eq salen ais Getta ropocn onina se monror, pu lrberlo A, tl concepty de Ise debe el que durante tanto tiem d, Por lo otorgaba el monopolio a la hz imagen es de otra cufo completamente distinto, ya representaciones que duplican rasgo por rasgo la realida po se excluyeran pron baste incor que eal tora drabe de a vsin Frente alas imgenes, quedando éstas telegadas al émbito mental, con el resultado ho era posible prestarles objetividad o duplicarlas en representaciones fsicas, oe 1 nua hitrn de a mirada que oma primavers de 2003 hai sido mit 1 Gollage de France de Pas~e Kgicotratar de ha perspeciva. Pues ssa jee Bice hhagido\obatox fica cultural que transformé fa cultura visual dela@isia ton dena al asemara sobre ana hse mis api y tuvo un efecto daradero, Bl sal enka ee pedcsildb a rads aia iomigeny on ln vaitada, ol sujeto gue ea Blanedel ftacimiento se vein a sf mismo como «arte>, y, por ende, como una disciplina y un feo que una té Bea rn trecounaneporgese presenta como una ciencia aplicada que ah evict de la percepcién visual. Por eso, su historia anterior aes Bet Bio se reconstruye su relacién con Is historia de la ciencis, en a uae explient que uma teoria drabe, con sw abstraccs ge erstn Orc fin i dela imagen que hace de la mirada hu- eS ale % ty pace a las imagenes, que coneibe, en suma, lo que eer C ne sen queda preparado el camino eg ee cree Un endioen el que ser inevitable traspasar los specs pcs hoe na coxparcn cultural, “Today een ae occidental de la imagen a la luz de otra cultura y, de tie rican mo Pero este cambio de 6ptica es Jo nico que ef in seni el oven de abordar el doble tena y hablar de Renacinieno y yel mismo contexto. Pero qué significa cambiar de 6ptica? ja constituye Tr cambio de opt n ica se produce ha Metres ae zl abiculimente entre dos personas o dos interlocuto- diseusién, entre la cultura arabe y la occidental lo ha habido cons- ——— EEE O=—<«——-— ee rere 10 FLORENCIA Y BaGoan tan global, en la historia, aunque no siempre tantemente, si puede hablarse en un sentido ica. Pero en lo que sigue no ha sido de naturaleza tan distinta y, como sabemos, tan pa raasse de un cambio de éptica entre dos culturss, sino en dos culturas, Cuando ambas aparecen tna junto a otra en su singularidad eontrastan mis vivarmente ie cuando se las toma aparte y'se ls explica a partir de elas mismas, como cada ver mis frecuentemente secede en el caso de la cultura occidental, En mi tema, el eambio de Optica se evilenes 34 ademas como una opci6n obvia para no tener que referirme continuamentt en el Texto a influencins o diferencias, La arquitectura del texto esti concebida de manera qe bio de éptica, mirandoa la otra cultura, y de ese modo la direccién de la Gptica cambien sin que ello cada capitulo concluya con un eam se dé un paso en el que el srgumento y precise continuamente de justificacion. Era mi intencién colocar ambas cultaras u wna junto a otra a la misma altura de vision, sin que una aparezca mas 0 tnenos valiosa que la otra, Sole asi se soslayaria, 0 en todo epo'ge limitat‘a, el de otro modo inevitable emocentrismo que desde hace tempo cari teriva a la mirada occidental cnando contempla otras culturas. Debo dejar I lector dic taminar ai este ensayo ha lograco, aunque s6lo sea a medias, su objetivo, Pero no he podido posteryacio. No solo porque es necesariamente dificil y porque plantea cuestio- hes de eierta relevancia en el ambito académico. Podria haber hecho uso del recurso, de hablar de «influencia». En este concepto tan comin se encierra la tendencia a tomar una vara de medir diferente y sobrevalorar la Je otra debe limitarse a haber ejercido una hocer €] perfil culrural de la perspectiva occidental y sus presupaestos, Tstog cambios de dptica revelan asimismo que las dos culturas que integran este ruvieron una larga historia cormé en la que se encontraron y se inspiraron 0 desafiaron har una mirada a su historia mediterrénea, Ve como a veces sucede en dicho ambito, parte «influidas, mientras siendo en si misma menos jmutuamente, Por eso esta justificado perfectamente posible hacerlo renunciando a todas las controversias de que hoy losp riédicos estén plagadas. Incluso en la religion, en la que un anacronisme fatal ataca dl concepto occidentale ilustrado de religién, se observan aspectos comunes que Jo que lo mejor los designaria es la etiqueta de monoteismo. Basta nombrar la palabra al-Andalit de convivencia entre las culturas érabe, judia y cristal pero a ana euforia excesivn le acecha el peligro de Ia reduccién historiea. Asi el lng comin de que Europa conocié la literatura griega a través de tradueciones arabes hace justicia al papel hist6rico de la cultura arabe. Frente a ello tenemos el ejemplo d The al-Haitham, alias Alhacén, al que dedico el rercer capitulo. Sélo con su correctiél cevolueionatia de la éptica antigua es él una prucha mas de que la euftura érabe no P reducirse a una mera cultura de traducciones: para recordar los tiempos felic IerRopEccioNn i George Saliba ha aportado, en un estudio ya meneionado, nuevas pruebas del cono Biciionee de esrtios-drabes inchuse'én Coparaled, Matemdsiong qs hicleron ‘eepnh pia de las denominadas «cifras ardbigas, recibidas de Ia eultura hind, pero voles fa Pgvofos como al-Kindi yastrénomos disron aveoridad en Cocidente alacfen he Ein este contexto cobra gran importancia la teor s ‘encia drabe*. f 6ptica o «teoria de los aspectos» (‘lm “ ia de «lo que aparece» en oposicién a lo que es’, Psta teoria la sustentaron figuras célebres como al-Farabi (muerto en 950), pero fue Alhacén quier con su obra capital, conocida en su traduccidn latina como Perspectiva, bravo en Ocei- en la imagen. De ese modo, el artista que empl pectiva exponia las nuevas imegenes a los ojos del pilico, al tiempo que estimulaba su vision, En Nuremberg pareefa que se trataba de una nueva moda italiana, y se daba por supuesto que se habfa inventado en Florencia, aunque Durero la habia conocido en Ve- necia. ¢Quign habria podido prever que una vez se convertiria en signo de lo que distin- gue las Imagenes occidentales de todas las demis? Pero esto signifien que aqui no se trata s6lo de un problema atistico, aunque fuese el arte el que la hiciera tema propio. Slo cuando se ve en ella un probleme de la imagen se descubre su significacién cultural, Peto Jo que las cultu centro de su modo de pensar. La invencién que Damamos perspectiva supuso una revolucién en la historia de la wwirada'. Al hacer a la mirada arbitro del arte, el mundo se convirtié en fmagen, como 1 vex indicd Heidegger. La imagen en perspectiva representaba por vez primera la mirada que un espectador echa al mundo, y transformé el mundo en una mirada al nan dda. La expresion imagen anatigica, a la que volvemos nostilgicos la mirada en la era digi- «as hacen con imagenes y como eaptan el mundo en imagenes nos condu- cea u Selecciones bibliogrificas sobre la perspectiva: Panofsky, 1998; White, 1957, Damisch, 1994; Kemp, 1990; Elkins, 199; Frangenberg, 1990, pp. 17-43; Péree Schmneiser, 2002. Cf. rambign Kdgerton, 2004, y Kemp, 1997, pp 12

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