Y sin embargo sonaste...

Algo se fue del patio trasero,

Simplemente algo que miro todo lo vivo en una simple

Avenida cubierta de nieve, que de no ser helada

Hubiese sido solamente el mismo viento que da

Las mismas vueltas, ante un sobrio espejo,

Derrochando un espeso licor amargo

De rosas negras.

Nada la detuvo, ni la más fuerte tormenta,

Ni la más bella palabra, o precioso sol que

De no ser luz, hubiese sido solamente un

Día más, que entre los tantos que existen

Muy pocos mueren agarrados del tiempo

y del momento más deleitable de la vida.

La realidad descuartizo la fantasía

Algo me zumbo, sonó la alarma, dos de la

Tarde, desesperado salí corriendo con la

Correa cayendo, con el cabello erizado

Y los ojos hundidos.

Entonces algo apareció intacto en la alameda

Central, con una canastilla de flores y me miró

Desconcertadamente con cada lágrima brotando

De sus ojos, con el corazón eufórico y un alma

Despistada, todo fue tan fugaz que ignoró que

Algo venía, una intensa luz la cegó,

La sangre me salpicó y la flor se marchito.

20 de febrero quedo marcado en mi frente

Cada calle se volvió una protesta

Cada banco un pista de baile

Estoy jugando con dos soldados de papel

Algo siento, mi llama

Como la del cigarro apagado.

Caminando descubierto en un mundo sin cielo,

Sentado, mirando tu pequeño rostro en cada

Gota de esta amarga lluvia, que continúa cayendo

De hoja en hoja.