La frustración es ese sentimiento parecido al enojo, es lo que sentimos cuando las cosas no

salen como lo planeábamos, o no son como queremos que sean, lo que sentimos cuando nos
esforzamos para lograr algo y no lo logramos . Por ejemplo: Yo quería trabajar en “x” empresa
y finalmente no conseguí el empleo. O mi hijo quería comer pizza y le he dicho que no es
posible comer pizza el día de hoy……¿Qué sucede ante esto? Es probable que mi hijo haga un
berriche y es posible que yo también. La diferencia en teoría es como lo manejamos.
A los padres nos sucede frecuentemente que experimentamos también mucha frustración cuando
nuestros hijos la sienten. No sabemos que hacer con la frustración de nuestros hijos. Quisieramos
que a los 2 años ya fueran capaces de tolerarla y este es el primer error. Es muy importante
hacernos conscientes de que los niños pequeños casi acaban de llegar al mundo y así como poco a
poco han ido aprendiendo a gatear, sentarse, caminar, brincar, correr, hablar, la regulación
emocional es también un aprendizaje y es nuestro papel como padres guíarlos y acompañarlos
también en ese proceso. La única forma de que los seres humanos aprendamos a tolerar la
frustración es enfrentándonos a ella, es por esto que no debemos intentar evitar la frustración y
tampoco controlarla, la idea es TOLERARLA. La frustración es algo que está presente en nuestras
vidas, toda la vida.
Entre algunas cosas hay que evitar la sobreprotección y ser permisivos. Ya que una de las
situaciones en las que los niños pueden exponerse a la frustración es a través de los retos y a los
noe´s de vez en cuando.
Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a tolerar la frustración:
1. Utiliza la técnica de la empatía, puedes decir: Entiendo que te sientas enojado porque las cosas
no han salido como quieres.
2. No le des todo hecho.
3. No le des todo lo que pide en el momento que lo pide y mucho menos se lo des una vez que ha
comenzado a hacer berrinche.
4. Ponle objetivos a alcanzar y muestra el valor de la perseverancia.
5. Ante la frustración puedes llevarlo a reflexionar que es lo que ha aprendido de la experiencia.
¿Qué herramientas podemos dar a nuestros hijos para gestionar esta emoción?
1. Puedes enseñarle la técnica de carga y descarga.
2. Enseñale alguna técnica de relajación como la de centrarse en su respiración.
3. Muéstrale a tu hijo la emoción, y como se llama.
4. Dile que puede modificar la tarea y que puede haber formas alternativas de lograr el objetivo.
5. Reconoce cuando ha logrado utilizar una estrategia adecuada ante la frustración.
6. Enseñarle a tu hijo cuando debe pedir ayuda.
Cuando empiezan a crecer y no se han enfrenta al no, se les ha dado todo lo que quieren en el
momento que quieren, no se enfrentan a retos , no se enfrentan a la espera ……. se convierten en
niños, adolescentes y adultos que :
• Hacen berrinches o lloran muy fácilmente cuando no se les da lo que quieren inmediatamente.
• Creen que el mundo gira a su alrededor.
• Sienten injusto cualquier límite que vaya contra sus deseos.
• Les cuestra trabajo entender porque no se les da todo lo que quieren.
• Son exigentes.
• Tienen dificultades para regular sus emociones.
• Tienen una baja capacidad de adaptabilidad.
¿ Tu qué tan bien has aprendido a tolerar la frustración? Sé ejemplo para tus hijos, acompáñalos
con paciencia y amor. 💕❤️
Con cariño,
Idalia