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Autor:
Vera Saltos Lenin Steven
Zamora Vélez Joseph Maikoll
TEMA:
Investigar sobre la proteólisis y la lipolisis:
Ubicación y pH en que trabajan las diferentes enzimas, y la
estructura del musculo.
PERIODO:
Octubre 2019 - febrero 2020
Tutor:
Ing. Felipe Jadan Piedra
Ciudad:
Portoviejo
ESTRUCTURA Y COMPOSICIÓN DEL MÚSCULO
Las proteínas del músculo se clasifican en tres grupos según su pH óptimo. Pueden
ser alcalinas y neutras que parecen ser enzimas solubles libres en el plasma y hay
proteasas ácidas o catepsinas encontradas en el interior de los lisosomas. Merecen
mencionarse la proteasa alcalina, la proteasa alcalina muscular MAP, la serín
proteasa, la enzima hidrolítica de la miosina, proteasa neutra activada por el calcio
(CAF, CANP) y las enzimas lisosomales catepsina A, catepsina B, catepsina C,
catepsina D, catepsina L.[ CITATION Gus09 \l 3082 ]
La proteasa alcalina se aisló del músculo esquelético de la rata: esta enzima degrada
proteínas musculares, la seroalbúmina, la caséna y la hemoglobina con un pH óptimo
a pH 8,5- 9,0 y disminuye su actividad en presencia de cationes divalentes y de
benzoato de pcloromercurio, pero es activada por la cisteína y el glutation.
[ CITATION Gus09 \l 3082 ]
La proteasa muscular alcalina (MAP) es otra enzima mucho más insoluble que la
anterior. Tiene un pH óptimo de 9,5-10,5, es estable a temperaturas superiores a 47 °C
y se ha hallado en el residuo remanente tras una intensa extracción de miosina (0,5 M
KCl) seguida de un tratamiento con detergente no iónico y urea.[ CITATION Gus09 \l
3082 ]
La proteasa neutra activada por el calcio (designada por sus siglas en inglés CANP), a
la que se llamó originalmente «factor activado por el calcio», se ha hallado en el
sarcoplasma del músculo esquelético de pollo, res, cerdo, conejo y hombre. Tiene un
pH óptimo de aproximadamente 7,5, es marcadamente activada por concentraciones
milimolares del ión calcio y degrada preferentemente estructuras proteicas asociadas
con la línea Z. La alfaactinina, el principal constituyente de la línea Z, resiste la
acción de esta enzima, que degrada a la troponina y la tropomiosina, no presentes en
esa región de la fibra. Esta enzima está relacionada con el ablandamiento post
mortem.[ CITATION Gus09 \l 3082 ]
Las proteasas ácidas son las catepsinas A, B, C, D, E y L que son llamadas también
enzimas lisosomales. Se activan a bajos valores de pH, pero sus óptimos dependen
del enzima en cuestión. Las catepsinas A y C degradan pequeños péptidos sintéticos
pero no proteínas nativas. La catepsina B degrada, además de los péptidos sintéticos,
la miosina y la actina. La catepsina D hidroliza la miosina y la actina, pero no
péptidos sintéticos. La catepsina L digiere la actina, la miosina, la alfa-actinina, la
troponina y la tropomiosina. [ CITATION Gus09 \l 3082 ]
Proteólisis
Las proteínas mayoritariamente degradadas son las miofibrilares seguidas por las
sarcoplásmicas, principalmente, por acción de las enzimas musculares mientras que las
enzimas microbianas tienen un papel más limitado (Hierro et al., 1999, Verplaeste et al.,
1992). Sin embargo, las BAL indirectamente contribuyen a la proteólisis ya que, al reducir el
pH se favorece la actividad de las catepsinas. En primer lugar, las proteínas son degradadas a
polipéptidos y péptidos por acción de endoproteasas (calpaínas, catepsinas y proteasoma)
(Figura 2). Y en segundo lugar, actúan las exoproteasas (tripeptidilpeptidasas,
dipeptidilpeptidasas y aminopeptidasas) sobre los polipéptidos y péptidos generando gran
cantidad de aminoácidos libres (Flores & Toldrá, 2011). El papel de las enzimas microbianas
cobra más sentido en la degradación de péptidos a aminoácidos contabilizándose alrededor
del 40 % su contribución frente a las enzimas musculares (Molly et al., 1997).
Descarboxilación:
Transaminación:
Los lípidos del tejido muscular y adiposo son principalmente triglicéridos mientras que los
fosfolípidos representan alrededor del 16-34 % de la grasa muscular. Los ácidos grasos
liberados son generalmente ácidos grasos poliinsaturados. Por tanto, los fosfoslípidos son
fácilmente hidrolizados, ya que tienen una mayor proporción de ácidos grasos
poliinsaturados, mientras que los triglicéridos son hidrolizados preferiblemente en la
posición 1 y 3, ocupada por ácidos grasos insaturados (Ordóñez et al., 1999). Los ácidos
grasos libres generados contribuyen directamente al sabor e indirectamente al aroma a
través de reacciones posteriores de oxidación microbiana (β-oxidación) o química
(autoxidación lipídica).
Dado el gran porcentaje de grasa que contienen los embutidos, la oxidación lipídica juega un
papel importante en la generación de compuestos volátiles. Los ácidos grasos insaturados
son los más susceptibles a esta Antecedentes bibliográficos 23 oxidación. Este proceso
consta de tres etapas: iniciación, propagación y terminación (Figura 3). La oxidación se inicia
por la presencia de catalizadores como luz, calor, humedad, cationes metálicos o enzimas
oxidativas musculares (peroxidasas o ciclooxigenasas) provocando la pérdida de un átomo
de hidrógeno de un ácido graso formando un radical libre. En la segunda etapa o
propagación, el radical libre formado reacciona con el oxígeno para formar un radical
peroxilo, el cual sustrae un hidrógeno de otro ácido graso para formar un hidroperóxido y un
radical libre, iniciando así la reacción de propagación de nuevo. Por último, en la etapa de
terminación, los radicales peroxilo reaccionan entre sí formando productos no radicalarios. Y
los hidroperóxidos reaccionan con las proteínas, péptidos, aminoácidos. A continuación, se
dan a cabo una serie de reacciones secundarias como polimerizaciones o descomposiciones
generando compuestos de bajo peso molecular. De los productos producidos en estas
reacciones (furanos, ácidos, alcoholes, aldehídos, cetonas), los aldehídos son los compuestos
aromáticos más importantes en embutidos curado-madurados (Stahnke, 1995)
Bibliografía