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La mente cuántica: cómo podemos transformar nuestra realidad

23 diciembre, 2019
Este artículo fue redactado y avalado por la psicóloga Joana Pérez
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El objeto a en Lacan
¿Has oído hablar de la mente cuántica? En la interpretación de todo
lo que te sucede, ya sea en el exterior o en tu interior, influyen las
creencias que se encuentran arraigadas en tu subconsciente. Por otro
lado, muchas de estas creencias son erróneas y nos llevan a
pensamientos, emociones y comportamientos que constituyen fuentes
de bloqueo y sufrimiento.
Piensa que todos tenemos el poder de El poder de la mente e incluso
de elegir las ilusiones que alimentamos. Pero para llegar a esto, antes
es necesario que comprendas qué es la mente cuántica. Todos los
seres vivos y todo lo que tenemos a nuestro alrededor -lo que creemos
que es la realidad- está formado por átomos. Átomos cuyo interior es
en gran parte vacío.
Además, para entender este artículo piensa en lo siguiente: en tu vida
todo lo físico no se compone de materia, sino de campos energéticos o
de patrones de frecuencia de información.
Nuestra mente es una mente cuántica
La materia es más «nada» (energía) que «algo» (partículas). La vieja
escuela creía que los electrones orbitaban alrededor del núcleo como
los planetas orbitan alrededor del sol. La nueva escuela nos dice que
el átomo se compone de un 99,99999 por ciento de energía y de un
00,00001 por ciento de materia. En forma de proporción, eso es casi
nada.
Los físicos cuánticos descubrieron que la persona que está
observando las infinitesimales partículas del átomo afecta la conducta
de la energía y la materia. Los experimentos cuánticos demostraron
que los electrones existen como una infinidad de posibilidades o
probabilidades en un campo invisible de energía.
Pero solo cuando el observador se fija en cualquier localización de un
electrón, es cuando aparece ese electrón. En suma, una partícula no
puede manifestarse en la realidad, es decir, en el espacio-tiempo tal
como nosotros lo conocemos hasta que es observada. Entonces,
cuando el observador «busca» un electrón hay un punto concreto en
el espacio y el tiempo en el que todas las posibilidades del electrón se
colapsan en un suceso físico.

Con este descubrimiento, mente y materia ya no pueden seguir


considerándose de manera separada; están intrínsecamente ligadas,
porque la mente subjetiva ejerce cambios perceptibles en el mundo
físico objetivo: hablamos de una mente cuántica.
Piensa que, si a nivel subatómico la energía responde a tu atención y
se convierte en materia, ¿cómo cambiaría tu vida si aprendieras a
dirigir el efecto observador y a colapsar infinitas ondas de
probabilidad en la realidad que deseas? ¿Serías un mejor observador
de vida que deseas vivir?
El poder de nuestra mente cuántica: pensamientos y sentimientos
Por naturaleza, todo lo que existe en el universo físico está hecho de
partículas subatómicas como los electrones. Estas partículas están en
un estado de onda (energía, recuerda que es el 99,99999%) mientras
no son observadas. Potencialmente son «todo» y «nada» hasta que las
observan. Existen por todas partes y en ningún lugar hasta que son
observadas.
Por lo tanto, todo lo que existe en nuestra realidad física existe como
puro potencial. Si las partículas subatómicas pueden existir de forma
simultánea en una infinidad de posibles lugares, somos en potencia
capaces de colapsar en una infinidad de posibles realidades.
Es decir, si puedes imaginar un acontecimiento futuro en tu vida
basándote en deseos tuyos, esta realidad ya existe como posibilidad
en el campo cuántico esperando a que la observes. Si tu mente
cuántica es capaz de influir en la aparición de un electrón, en teoría
también puede influir en la aparición de cualquier posibilidad.

El pensamiento y la mente cuántica

Nuestros pensamientos y sentimientos no son una excepción en todo


esto. Tanto los pensamientos como los sentimientos tienen una señal
electromagnética. Nuestros pensamientos envían una señal eléctrica
al campo cuántico. Así nuestros sentimientos tendrían el poder de
«atraer magnéticamente» situaciones en la vida.
Al unirse, lo que pensamos y lo que sentimos produce un estado del
ser que genera una huella electromagnética, que a su vez influye en
cada átomo de nuestro mundo. Ese hecho hace que nos preguntemos:
¿Qué estoy transmitiendo (de manera consciente o inconsciente) en la
vida cotidiana?
Todas las experiencias existen en potencia como improntas
electromagnéticas en el campo cuántico.
Hay una infinidad de posibles huellas electromagnéticas (de
genialidad, riqueza, libertad, salud…) que ya existen como un patrón
de frecuencia de energía.
Si al cambiar tu estado del ser (es decir, cambiar tus creencias,
emociones y comportamientos) crearas un nuevo campo
electromagnético que coincidiera con este potencial en el campo
cuántico de la información, ¿es posible que te toparas con esta
situación al ser atraído por ella o que la situación te encontrara a ti?
Todo indica que es una hipótesis probable en función de los
conocimientos de física con los que contamos.
Pero para que esto ocurra, has de hacer conscientes todas aquellas
creencias que están en el subconsciente y que te provocan
bloqueos. Por ejemplo, tú conscientemente quieres tener dinero pero
tu mente subconsciente da la contraorden: de pequeño viste y
escuchaste que el dinero es muy difícil de conseguir y que las
personas ricas son prepotentes.
Esta señal es la que tu mente subconsciente manda al campo cuántico,
y por eso no atraes dinero a tu vida. Habría que desbloquear este tipo
de creencias porque el cambio requiere coherencia.
El principio de coherencia
La coherencia empieza alineando los pensamientos y los
sentimientos. ¿Cuántas veces has intentado crear algo, creyendo en tu
mente cuántica que lo lograrías, mientras tu corazón te decía lo
contrario? ¿Qué resultado produjo aquella señal incoherente que
estabas enviando?
Las ondas de una señal son mucho más potentes cuando son
coherentes, y lo mismo ocurre cuando tus pensamientos están
alineados con tus sentimientos. Cuando tus pensamientos claros y
centrados en tu objetivo van acompañados de una apasionada
implicación emocional, transmites una señal electromagnética más
potente que te atrae hacia una posible realidad que coincide con la que
tú deseas.
A lo mejor quieres abundancia en tu vida, tienes pensamientos de ser
rico, pero si te sientes pobre, y siguiendo las hipótesis que estamos
exponiendo, no vas a atraer la abundancia en tu vida. ¿Por qué no?
Porque los pensamientos son el lenguaje del cerebro, y los
sentimientos el lenguaje del cuerpo.
Estás pensando una cosa y sintiendo otra totalmente distinta. Y
cuando no existe esa coherencia, el campo tampoco responde de
forma coherente. Piensa que en ti hay un enorme poder para crear la
realidad en la que habitas.
Crea tu vida

Crea tu vida
Joe Dispenza, bioquímico y neurocientífico, se está convirtiendo en
estos últimos años un abanderado de la mente y la realidad cuántica.
Dispenza afirma que «la mente determina la experiencia exterior,
porque todo se reduce a campos de energía, de modo que nuestro
pensamiento altera constantemente nuestra realidad». Así pues, según
el autor «es posible cambiar las circunstancias de la realidad si
sabemos cómo».
«La mayoría de las personas están pensando en sus problemas en
lugar de pensar en las posibilidades».
-Joe Dispenza-
Dispenza asegura que creamos nuestro futuro. La cuestión es que
siempre creamos el mismo reafirmando nuestra personalidad.
Vivimos guiados por una serie de pensamientos, conductas y
reacciones emocionales que hemos memorizado y que son muy
adictivos. Afirma que son como programas informáticos instalados en
el subconsciente.
Así pues, según el autor, parte del cambio para crear la vida que
queremos radica «en ser más grande que las circunstancias de tu vida.
O somos las víctimas de nuestra realidad o los creadores». Dispenza
asegura que cuando tenemos una visión de la vida, nuestro
comportamiento debe responder a sus intenciones. La mente y el
cuerpo deben trabajar juntos, debe haber coherencia. Para que ocurra
algo nuevo, hemos de hacer que suceda algo nuevo. «Si quiere crear
una nueva realidad persona, tiene que, literlamente, convertirse en
otra persona».

Nota de editorial: la teoría expuesta en este artículo, en lo que a la


parte psicológica se refiere, actualmente no cuenta con una base
experimental sólida que la sostenga. Lo que sí está comprobado es
que nuestra manera de pensar, a través de fenómenos como el de la
profecía autocumplida, tiene un fuerte impacto sobre la realidad que
configuramos con nuestra conducta, aunque sea de manera indirecta.

El pensamiento es energía
El Pensamiento es la parte energética más sutil, que tiene el ser
humano. Igual que la palabra es más sutil que los actos que
realizamos, el pensamiento es todavía más sutil que la palabra, se
asemeja a los tres estados reconocidos de la materia: sólido, líquido y
gaseoso. Uno es más sutil que el otro.
No hay nada en el mundo que no esté compuesto por energía, es la
fuente de toda vida y está en cada átomo y funciona como un campo
de inteligencia. De acuerdo a las ondas energéticas que transmitan
nuestros pensamientos, creamos el bien y el mal, todo procede de la
misma fuente de energía fundamental.
Todo es energía. El pensamiento es energía. Trabaja por ondas. Las
llamó cuantos y luego esto dio lugar al desarrollo de la física cuántica.
Todo pasa primero por nuestro pensamiento antes de ser creado. Por
lo tanto, donde ponemos nuestro pensamiento, nuestra intención, es
donde estamos creando.
El primer instinto de la Realidad Suprema, para la creación de todo lo
que existe en el Universo, fue precisamente crear un pensamiento y
desde esta base crear los planos donde se basó toda la existencia.
Cuando entendemos que el poder de nuestra mente es infinito, que
todo lo creado es a través del pensamiento comenzamos a hacernos
responsables de nuestra existencia, a darnos cuenta de que somos los
que pensamos. Dirigimos y actuamos nuestras vidas de acuerdo a
nuestra baja o alta energía (que no son más que nuestros pensamientos
creadores). Así somos lo que pensamos y así nos vamos haciendo,
creando.
Por esta razón podemos cambiar nuestra personalidad, nuestras
circunstancias e incluso nuestro entorno. Acontecimientos que
aparentemente no dependen de nosotros, son modificables con la
única ayuda de nuestros pensamientos. Toda energía transforma su
entorno correspondiente.
Si concentramos la fuerza de nuestros pensamientos en un objetivo
determinado, antes o después lo alcanzaremos. De la nada no sale
nada; esa es la ley de la naturaleza. El que nada hace, no puede esperar
algo a cambio. Cada acción, por pequeña que sea, da lugar a una
reacción correspondiente. En el universo la energía no se pierde, sólo
se transforma. La nada no existe, donde se creía que no existía nada,
existe lo que se llama campos de torsión, a los que ya he aludido
anteriormente. Son campos de información y que proceden del Todo
Absoluto-Nada Absoluto, principio y fin de toda la existencia: LA
REALIDAD SUPREMA.
Cada pensamiento, al transformarlo en acción va a producir una
cadena de acontecimientos que nos afectará tanto a nosotros como a
nuestro entorno.
No es la vida la que pone en nuestro camino problemas y dificultades,
sino nuestra ignorancia, el modo inconsciente en el que vivimos.
Nosotros creamos nuestra realidad.
Debemos entender que todo lo necesario para triunfar en la vida lo
llevamos en nosotros. La ciencia ha demostrado, sin lugar a dudas,
que el ser humano utiliza sólo una pequeña parte de su infinita
capacidad innata, aproximadamente un 10% de sus capacidades y
posibilidades totales.
Son realmente impresionantes las altas metas que un pensamiento
entrenado y una conducta coherente pueden alcanzar con el control
mental y la meditación con visualización creativa.
“La fe mueve montañas” no es un dicho sin sentido, es una realidad
que todos podemos alcanzar.
Como ya hemos dicho antes, el pensamiento es energía y la energía
la adquirimos con el conocimiento, que a su vez lo adquirimos con
nuestra evolución, que nos va a dotar de una frecuencia vibratoria
determinada. En una palabra, conocimiento y evolución, van de la
mano. Vamos adquiriendo conciencia poco a poco a través de nuestras
reencarnaciones, a mayor conocimiento mayor conciencia, y a mayor
conciencia más alta será nuestra frecuencia vibracional.
Todo lo que genere nuestro pensamiento al ser energía, producirá una
vibración determinada que como tal puede alterar el estado de las
cosas o llevarnos a un estado mental y emocional en el que podamos
realizar acciones que solo a través del pensamiento, con su fuerza, las
podemos realizar. Las posibilidades, van a ir en relación directa con
nuestra vibración, con nuestra evolución, con el conocimiento
adquirido en el andar por el camino de las múltiples reencarnaciones.
Con la conciencia adquirida.
No hay cosa que más daño haga que la ignorancia, por eso el SER
desde que inició el camino de la evolución solo hace que aprender y
aprender vida tras vida.
Con la evolución, adquirimos el conocimiento que nos va hacer
comprender todo lo que nos rodea, El cuerpo humano, el físico, como
energía que es, o como central térmica, necesita energía para seguir
viviendo, esa energía como todos sabemos la adquirimos de los
alimentos, que a su vez en el maravilloso laboratorio que es el cuerpo
humano, los transforma en los nutrientes que necesitamos.
En función de cómo estén los diferentes órganos, así emitirán
diferentes vibraciones, que le llegaran a los Chakras y viceversa. En
función de qué energía llegue a los Chakras procedentes de los
cuerpos no materiales, que a su vez van a desarrollar las energías y
vibraciones de acuerdo, como anteriormente os he explicado, de las
sensaciones vividas en el físico.
De esta forma, nuestra salud está condicionada a las vibraciones
energéticas que recibamos de los cuerpos no materiales, que a su vez
se desarrollan de acuerdo al comportamiento humano a través de
nuestros sentidos físicos. Por supuesto el conocimiento de cómo
funcionan “nuestros cuerpos”, nos va a reportar mayor salud,
inclusive yo diría que el completo conocimiento de nuestro SER, nos
otorgaría una salud completa y eterna y no necesitaríamos ayuda
externa de ningún tipo.
En el sistema energético del hombre, los Chakras sirven de estaciones
receptoras, transformadoras y distribuidoras de las diferentes
frecuencias del «Prana». Absorben, directamente o a través de los
Nadis, las energías vitales de los cuerpos energéticos no materiales
del hombre, de su entorno, del cosmos y de las fuentes que son el
fundamento de cualquier manifestación, la transforman en las
frecuencias que necesitan las diferentes áreas del cuerpo físico o de
los cuerpos inmateriales para su conservación y desarrollo, y la
retransmiten a través de los canales energéticos. Además, irradian
energías al entorno. Mediante este sistema energético, el hombre
efectúa un intercambio con las fuerzas que actúan en los diferentes
planos del ser, en su entorno, en el universo y en la base de la creación.
Las emociones viajan a través de los distintos sistemas del organismo,
que son más físicos, pero se conectan a través de conexiones en los
axones de las terminaciones nerviosas de una forma parecida a un
mecanismo eléctrico, pues son impulsos de esta naturaleza que
comunican entre sí las distintas emociones surgidas del sistema
hormonal que está conectado a través de los meridianos de acupuntura
chinos, o Nadis, con los Chakras o centros de energía.
Los pensamientos, a través de los impulsos nerviosos, generan una
imagen en el cerebro, que produce una activación de un centro
energético o chakra que activa una emoción principal, una glándula
endocrina y a través de uno de los sistemas del cuerpo va a un
determinado órgano. Todo este mecanismo, ocurre en fracciones de
segundo. Las emociones que no se liberan o que no están asimiladas,
se bloquean y empiezan a producir una afluencia de tóxicos y
bloqueos energéticos que generan molestias y finalmente
enfermedades.
A medida que el Ser evoluciona, la comprensión de lo que somos en
realidad va en aumento, dotándonos a la parte más burda, la física, del
conocimiento suficiente para comprender y sobre todo para sanarlo.
Palabras como: vibración, chakra, energía, cuerpo sutil, etérico, etc.,
son nuevos adjetivos, conceptos o términos que vamos incorporando
sin darnos cuenta, a nuestro vocabulario habitual. Todo ello va en
función de una de las siete leyes fundamentales, la de Causa y efecto,
ya que no son casualidades. La palabra casualidad es una deformación
de la palabra causalidad, CAUSA Y EFECTO. Creo que es debido a
que estamos evolucionando y se manifiesta poco a poco con nuevos
conceptos a los cuales nos vamos adaptando al comprobar que puede
haber nuevas realidades.
A través del pensamiento podemos generar tal energía, que la
podemos enviar a cualquier parte del Universo y curar a distancia, lo
cual lo he podido comprobar personalmente.
Todo es energía, los mantras de los orientales en sus rezos y plegarias,
no es otra cosa que energía, la vibración que genera la energía
producida por unas palabras o sonidos determinados, lográndose
efectos que de otra forma no se lograrían.
Somos bidimensionales, en el plano físico y multidimensionales en el
plano etérico, con el físico estamos en un sitio y con la mente, solo
podemos estar en otro. Pero ¿Dónde está el yo real? ¿Dónde el físico
o donde el pensamiento? Yo creo que la mente es la que manda al
físico, precisamente por ser mucho más sutil que este. Una forma
mental la podemos trasladar al instante a donde queramos, ya que, en
el momento de cambiar de pensamiento, cambiamos de lugar,
solamente podemos mantener nada más que uno. Haced la prueba.
Nos podríamos estar horas desarrollando todo lo anteriormente
expuesto, pero resumiendo: A medida que el Ser evoluciona, no solo
va a evolucionar su intelecto, sino que sus reencarnaciones, irán poco
a poco siendo más perfectas, de tal guisa, que sus cuerpos no
materiales también serán más perfectos lo que redundará en una
emisión/recepción de energías mas sutiles, que dotaran al nuevo
cuerpo físico de mayor perfección, en una palabra: CUERPOS
FISICOS MAS SANOS Y TODO DEBIDO A UNA EVOLUCION
MAYOR Y AL CONOCIMIENTO DE NUESTRO VERDADERO
CUERPO.

El poder de los Pensamientos


El poder de los pensamientos es una de las herramientas básicas a la
hora de controlar aspectos de la vida incontrolables que no sabemos
resolver. El poder de los pensamientos nos ayuda a tomar el control o
las riendas de nuestra vida eficazmente.
A lo largo de nuestras vidas pasamos por varias experiencias, unas
buenas, otras no tan buenas, y otras más que nos han marcado la vida
haciendo que todo lo que nos acontece esté fuera de control y se
convierta en "incontrolable".
Yo creo que los pensamientos se pueden convertir en un egregor u
ente energético capaz de manipular y transgiversar la realidad y,
hacerte ver las cosas según su interés. A estos egregores mentales yo
a veces les llamo demonietes y los hay a montones y de toda índole.
¿Está predeterminado nuestro destino?
Existe una creencia muy arraigada de que sólo Dios conoce nuestra
misión en nuestra vida, y sólo él nos tiene un camino ya destinado,
cuando realmente no tomamos en cuenta de que Dios también nos
dotó de un Libre Albedrío, de la Capacidad de Pensar y de tomar
decisiones en la vida.
La incertidumbre de lo que el destino tiene preparado para ti, te
convierte en una persona que no sabe lo que quiere, y realmente para
qué saberlo si ya existe un Plan Divino que debes seguir. Asumir esa
postura en la vida te limita todo tu potencial y más que "vivir", sólo
"sobrevives".

El Poder de los Pensamientos


El Poder de los Pensamientos es ilimitado, la historia se ha encargado
de mostrarnos personas que, ante las situaciones más adversas,
lograron hacer realidad sus sueños, y no fue debido a que tuvieran una
características superiores a los demás, simplemente aprendieron a
utilizar sus pensamientos para lograrlo.
El acto de "pensar" es algo que damos por hecho, miles y miles de
pensamientos llegan continuamente a nuestra mente en cuestiones de
segundos, y como es algo que siempre ha funcionado así, nunca nos
hemos detenido a considerar cómo es que funciona cada pensamiento.
Primero que nada, debes comprender que nadie te ha enseñado a
pensar, porque ya es algo que traes desde que naces (a menos que
tengas una disfunción cerebral), por lo que, al no tener control de tus
pensamientos, reaccionas ante cualquier evento, sin razonar, porque
piensas que la vida es así.
Cuando pasamos la vida "reaccionando" ante cualquier circunstancia,
aparece la depresión, la angustia, la desesperación, la desesperanza,
la tristeza, la frustración, el enojo, la culpa, el rencor... entre muchas
otras emociones negativas.
Y.… ten por seguro que todas esas emociones no te van a llevar a
lograr tus objetivos en la vida, ni a tener buenas relaciones, ni a tener
la calidad de vida que siempre has deseado, ni un estado óptimo de
salud... ¡te llevan a una prisión mental! Has perdido el poder de los
pensamientos.
Como responder positivamente a las distintas situaciones diarias
Si en cambio "respondemos" a lo que nos acontece en la vida, el
resultado es totalmente opuesto. Al responder, hay primero un
razonamiento... producto de un previo cuestionamiento: "¿qué
opciones tengo?", "si tomo esta acción, qué resultado voy a obtener",
"¿qué me gustaría obtener de esta situación tan desagradable?",
"¿cómo puedo salir menos afectado?", etc. Todos estos
cuestionamientos son el resultado de utilizar el poder de los
pensamientos para tomar mejores decisiones, y aunque no siempre
exista calma en nuestra mente, hay que buscarla y hacerle a la mente
preguntas. Las respuestas llegan por sí solas en el momento menos
esperado: así funciona la mente.
Hay muchas cosas en la vida que definitivamente no tenemos control
sobre ellas, como la muerte de un ser querido, un terremoto, un acto
terrorista, el clima, las creencias de mis padres, la paz mundial, etc.,
pero si tenemos control sobre la forma en la que vamos a responder
ante esas situaciones.
El poder de los pensamientos y... las matemáticas
Por ejemplo, veamos como ejemplo el poder de los pensamientos a
través de un ejemplo de una operación aritmética.
El resultado que quiero obtener es un número 4. (Esto es comparable
a la meta que tengas en tu vida).
Las circunstancias me proporcionan un 2.
Tengo entonces la operación: 2 + _? = 4.
La otra parte de la operación va a ser el número que yo elija para
obtener el resultado deseado, y sobre la cual soy totalmente
responsable para obtener el número 4.
Si de acuerdo a la forma en la que reacciono, sin tomar en cuenta que
mi objetivo es obtener un 4, le añado a mi operación un 3 , el resultado
será un 5, y no un 4.
Si le añado un 1, el resultado será un 3.
Si enfoco mi atención en el número 4, que es el resultado que quiero,
voy a usar mis pensamientos para ver la forma en conseguir un 2, no
puedo distraerme ni usar excusas para no tener un 2, yo asumo mi
responsabilidad por ese 2 y voy a tomar acciones para lograrlo.
Al lograr mi meta, tengo como resultado:
Mi meta inicial fue un 4.
Las circunstancias me ofrecen un 2.
Uso mi pensamiento para obtener un 2.
Y así YO CONTROLO EL RESULTADO QUE DESEO: 2 + 2 = 4.
Controlar o tener el poder de los pensamientos no te convierte en un
Todopoderoso, sólo Dios lo es, pero si te hace ser responsable de tus
acciones y lograr el enfoque sobre lo que deseas.
Recuerda, siempre que te encuentres en una situación fuera de control,
detente y usa tu mente: ¿qué estás pensando?, si no estás pensando lo
que quieres pensar para lograr tu objetivo NO aceptes esos
pensamientos, cámbialos por aquellos que SI quieres tener.
Se persistente... y no desistas hasta que tengas el Control de tus
Pensamientos, ¡¡¡sólo así tendrás el control de tu Vida!!!
Aprovechar la energía mental
Piense en esto: malgastamos nuestra energía personal. Las
preocupaciones, el malhumor, los pensamientos negativos... nos
matan la energía personal. Al cabo del día, en vez de tener brillo en la
mirada, transmitir viveza en los ojos, nuestro aspecto da señales
inequívocas de cansancio... mostrándonos ante los demás cansados,
abatidos y tristes.
¿Sabe por qué? Pues porque desde la mañana, desde que nos hemos
despertado, nuestra mente ha estado ocupada "cultivando"
pensamientos que la agotan, "premiando" las preocupaciones,
fomentando el pensamiento negativo sobre terceros y sobre uno
mismo. En pocas palabras: desperdiciamos nuestra energía mental.
Tomar las riendas de nuestros impulsos emocionales
Recordemos que para tener energía mental debemos practicar la
técnica de "pensamientos opuestos" a pensamientos negativos.
También tomar la rienda de nuestros impulsos emocionales a través
del control y desarrollo de nuestra inteligencia emocional.
La fórmula es:
AUTOCONTROL EMOCIONES + AUTOMOTIVACIÓN
PERSONAL +EMPATÍA =
= Control de nuestros impulsos emocionales=
= + ENERGÍA MENTAL
La energía mental se cultiva. Prueba a cultivar tu energía mental y
observarás que tu mente se hace cada vez más fuerte y equilibrada,
más despierta e inteligente.
He aquí algunas actividades que te ayudarán a aplicar la triple
fórmula.
El Yoga es un gran aliado para el autocontrol de nuestras emociones.
Su práctica quizás sea compleja para aquellos que no lo han
practicado nunca. Sin embargo, es más fácil la respiración y la
relajación. Practícala. Controla la respiración abdominal mientras
realizas el autocontrol de tus emociones.
Cumple con tus obligaciones con tu familia y en el trabajo. Pasa
tiempo con los tuyos: tu familia y tus buenos amigos. Practica la
compresión, el afecto y el cariño, mientras pienses en la fuerza de la
empatía. Practica la risa.
Cuida tu alimentación y tu salud. Tu cerebro debe estar siempre a
punto y en las mejores condiciones. Una alimentación saludable, rica
y variada. Practica ejercicio y todo lo que a tu salud en general y a tu
cerebro en particular le convengan.
Lecturas positivas. Ver... Frases Motivadoras. Y Libros de autoayuda
y motivación.
Palabras que curan. Por qué los pensamientos negativos pueden
enfermar y por qué las palabras pueden resultar terapéuticas
Desde que éramos chicos, nuestras madres nos curaban de los golpes
con una caricia y la frase mágica "sana, sana, colita de rana", nuestras
tías y abuelas siempre tenían un "tecito" especial para el dolor de
panza o de cabeza, y ya en el colegio aprendimos a cruzar dedos, hacer
nudos y ponernos ropa "que nos trae suerte" antes de un examen o una
negociación conflictiva.
Creemos firmemente que estos conjuros nos ayudan a disipar el dolor
y salir venturosos de situaciones difíciles. Y también evitamos pasar
por debajo de una escalera, esquivamos a los gatos negros, si nos dan
un número preferimos que no sea el 13 y ni hablar de romper un
espejo: ¡son siete años de desgracia! En esto no creemos. Pero, por
las dudas.
En el imaginario popular, ciertas circunstancias, objetos, palabras y
pensamientos están infundidos de poderes e intencionalidades (a
veces benignos, y otras maléficas), que recaerán indefectiblemente
sobre nosotros. Se podría pensar que este tipo de ideas son típicas de
las personas con baja formación cultural. Sin embargo, el que esté
libre de ellas, ¡que tire la primera piedra!
La ocurrencia de rituales y supersticiones es casi universal. Los
rituales son aquellas cosas que hacemos habitualmente y que, a
diferencia de la rutina, nos reconfortan y nos dan seguridad (por
ejemplo, hay quien se ducha antes de acostarse y quien lo hace cuando
se levanta).
En cuanto a las supersticiones, la mayoría se originaron en tiempos
inmemoriales y tenían una función social. Por ejemplo, el hábito de
apoyar el salero en la mesa y no pasarla de mano en mano tiene su
origen en que la sal era utilizada como moneda de cambio y entonces
derramarla era un sacrilegio.
Del mismo modo, los condenados a la horca pasaban antes por debajo
de una escalera. Presagio de muy mala suerte en su momento. Pero
¿por qué perduran estas ideas en la sociedad actual?" Las
supersticiones son estados anímicos en los que se generan creencias a
las que, aun siendo contrarias a la razón, se les otorga crédito", señala
el terapeuta Enrique Novelli, de la Asociación Psicoanalítica
Argentina.
Más que en explicaciones lógicas, este crédito está fundado en
vivencias afectivas. Y así objetos, animales, personas, palabras y
actos se consideran promotores de suerte y bienestar, o de
calamidades.
El psicoanálisis, mediante el estudio de las obsesiones, ha descubierto
que "la esencia de las supersticiones es el efecto de la represión que,
al recaer sobre un impulso generador de un afecto cualquiera, genera
angustia", señala el especialista.
Una vez que la angustia irrumpe en la conciencia, las razones que la
provocaron se diluyen. Y cuando se intenta darle una explicación,
generalmente la asocia a situaciones, actos y palabras. De este modo,
esas circunstancias o cosas pasan a considerarse peligrosas, es decir,
promueven estados de angustia.
"Es como si funcionáramos con dos pensamientos -grafica Novelli-.
Por una parte, está el pensamiento racional, y por otra, los restos de
ese pensamiento arcaico, de carácter mágico. El primero se ajusta a la
lógica formal, en tanto el segundo queda adherido a las vivencias y
las sensaciones que ellas promueven y que son las que le otorgan
credibilidad. "
La medicina conoce desde sus inicios el poder del efecto placebo
(que en algunos medicamentos, como las drogas para combatir la
disfunción sexual, pueden explicar hasta el 50% del éxito de un
tratamiento) . Y hoy, desde la psiconeuroinmunología, muchos
malestares se podrían explicar por las conexiones nerviosas que
generan los pensamientos negativos y terminan provocando una baja
en las defensas, lo que a su vez facilita la aparición de la enfermedad.
Pero, así como hay pensamientos que enferman, la palabra, en un
contexto de contención, es terapéutica. Algunas investigaciones en
neurociencias descubrieron, por ejemplo, que quienes se analizan y
trabajan con el poder de la palabra logran cambios químicos en las
sinapsis (conexiones en las neuronas).
Sigmund Freud tenía razón: hay palabras que curan y pensamientos
que matan.
El efecto nocebo y los tabúes
Las supersticiones, como tales, están muy relacionadas con los tabúes.
Un trabajo del antropólogo Claude Lévi-Strauss demostró claramente
su efecto al documentar cómo aborígenes se enfermaban y hasta
morían luego de consumir un animal prohibido. El poder del tabú,
muy relacionado con el llamado efecto nocebo (como su nombre lo
indica, es contrario al placebo), se presenta en aquellas personas que
creen que están haciendo algo que las va a dañar, y están inmersos en
una cultura que también lo cree.
Esto explica el poder de la sugestión y de prácticas como el vudú. En
la actualidad y en la cultura occidental, es posible reconocer este
efecto en el pensamiento infantil; por ejemplo, cuando un niño se
golpea le dice "mala, mala" a la mesa u objeto con el que se golpeó.
"Ese pensamiento mágico animista es la razón por la que las
supersticiones y el carácter siniestro de algunas cosas se transmiten y
perviven a través de las épocas y de las generaciones" , explica el
psicoanalista Novelli.
"Cuando sientas que el mundo se cae, no te detengas, continúa y
sigue luchando por aquellas cosas que tu mente, tu corazón y tu fe
dicen que continúes...
Pase lo que pase, nunca te detengas." Los pensamientos viciados e
indeseados que, en algunas ocasiones, os persiguen y disgustan, no
son vuestros.
Son fórmulas que flotan en el inconsciente colectivo y que,
por múltiples posibles razones, entran en vuestro circuito
mental - cerebral. A veces, son simplemente como burbujas aéreas
(los llamados pensamientos - forma de un determinado tipo y patrón
de frecuencia) con el contenido relacionado (aunque remotamente)
con el curso de vuestros propios pensamientos, emociones o
actividades físicas. Otras veces, lo que les atrae es vuestro miedo.
Cuando teméis algo, estáis pensando en ello, fijándoos (aunque vaga
o tenuemente) en sus contornos y estableciendo un pasillo magnético
por donde fluye y es atraída hasta vosotros la forma-pensamiento que
así habéis alimentado. Esos pensamientos vuelven siempre, ganando
definición y fuerza, en la medida del temor que acumuláis. En esas
ocasiones, respirad profunda y serenamente - despacio - y apelad y
uniros a vuestro dios interno, a la luz de vuestra alma. No debéis
consumiros de angustia ni dramatizar ninguna de esas situaciones y,
si, adquirir el hábito de sustituir esos pensamientos por otros de orden
más elevado, preferentemente de un carácter más abarcante y
universalista. En esos momentos, llamad a vuestros pensamientos
generosos y tentad eximiros de todo tipo de autocentramiento. No
tenéis que torturaros ni auto-castigaros, en un desgaste continuo e
infructífero de energías, por los pensamientos indeseables que os
puedan perseguir; tampoco debéis dar vueltas constantemente al
pasado y alimentar cualquier pensamiento - sentimiento de mórbida
culpa. Eso no es saludable ni equilibrado y actúa como fuerza de
retención que os inhibe de caminar positiva y evolutivamente. Supone
tejer una maraña que os enreda y aprisiona, nublando vuestro
discernimiento sin traeros ningún beneficio. Evidentemente, ésto no
significa hacer apología o aprobar la ligereza, la incongruencia o la
irresponsabilidad en los procedimientos (subjetivos u objetivos).
Tenemos el deber de intentar ordenar y disciplinar nuestro
pensamiento y, de hecho, es importante considerar y medir muy bien
dónde, cómo o si podemos reponer el orden en aquello en que
faltamos.
Donde haya remedio, debemos actuar resolutamente en conformidad.
En lo que fuera irreparable, debemos establecer con firmeza el
propósito de, en el futuro, hacerlo mejor, lo mejor que esté a nuestro
alcance. Y esto es todo. Hermanos Míos, vosotros podéis vencer el
miedo y las angustias. Para eso, debéis ser valientes y confiar en la
vereda y en la meta de un camino abierto al bien-querer.
Si vuestra intención fuera correcta, la Ley trabajará en vosotros,
reorientándoos y corrigiendo vuestro camino. ¿Cómo y de qué
recelar? ¡Confiad!
De verdad, limpiaréis vuestro horizonte y redimiréis vuestra
conciencia si cultiváis el propósito de estar atentos a las oportunidades
de hacer bien, de ser útiles y disponibles, momento a momento.
Mirad en frente: ¡mañana, no habrá nubes en el cielo!...... ...
-Pavnet- Algunos de los principales indicios son: * Una tendencia a
pensar y a actuar espontáneamente, en lugar de hacerlo basado en los
miedos aprendidos
de experiencias pasadas. * Una habilidad de gozar cada momento.
* Una pérdida de interés en juzgar a otros
o en interpretar como mal intencionadas,
sus acciones. * Una marcada pérdida de interés
en mantener o alimentar un conflicto. * Una notable disminución de
la habilidad de preocuparse por lo que no se puede cambiar.
* Episodios frecuentes e intensos de aprecio. * Repentinos ataques
de placer por sentirse conectado con otros y con la naturaleza.
* Accesos incontrolables de sonrisa. * Una tendencia creciente a
dejar que las cosas sucedan en lugar de hacerlas suceder o tratar de
impedirlo. * Una aumentada susceptibilidad al amor ofrecido por los
demás, con un deseo incontrolable de extenderlo a otros.
Es conocido por los científicos que sólo empleamos un porcentaje
mínimo de nuestras capacidades mentales. Parece como si nuestra
energía mental estuviera esperando a que algo la activara. Nuestras
rutinas y pensamientos negativos atrofian nuestra actividad mental en
círculos viciosos. Nuestra mente es algo maravilloso. Personas
sencillas logran habilidades prodigiosas... No te autolimites.
"Los clarividentes cogen, sin que para ello intervengan los sentidos,
los pensamientos de otra persona. Perciben, asimismo, los
acontecimientos más o menos alejados en el espacio y en el tiempo.
Esta facultad es excepcional. No se desarrolla sino en número muy
pequeño de individuos, pero existe en estado rudimentario en muchas
personas. Se ejerce sin esfuerzo y de manera espontánea. Resulta muy
sencilla para los que la poseen. Les procura, de ciertas cosas, un
conocimiento más seguro que el que obtienen por medio de los
órganos de los sentidos. Les resulta tan sencillo adivinar los
pensamientos de una persona, como analizar la expresión de su rostro.
Pero, ver y sentir, son palabras que no expresan exactamente lo que
ocurre en su conciencia. No miran ni buscan: saben".
Personas con energía positiva
En la España rural de hace sesenta años, existían los curanderos. No
lo sé por terceras fuentes. Me lo contaba mi propia madre porque era
mi propia abuela - tuvo once hijos todos ellos sanos- tenía "poderes"
la que curaba males, dolencias y enfermedades.... Nunca la creí más
allá de las concesiones derivadas de la simpatía que despertaba mi
abuela en mi, un nieto, entre muchos. Lo cierto es que decenas de
personas de mostraban agradecidas por estos oficios.
Hace escasamente unos meses, un familiar muy allegado,
universitario y escéptico fue a ver a una curandera para que le viera
un herpes. El caso es que el herpes desapareció. El tema fue tan
comentado en el círculo familiar que casi toda la familia la acabó
visitando. La señora simplemente afirmaba tener "energía". Aplicaba
sus manos y curaba. Toda la familia, jóvenes mayores, escépticos,
salieron convencidos de que la señora tenía la “energía" que decía.
Actividades propuestas:
5 Primeros días: respirar bien y relajarse. Hacer una lista de tus puntos
positivos y negativos
Días siguientes: cuidar tu alimentación. Tomar alimentos con
antioxidantes y vegetales. Una dieta mediterránea rica y diversificada.
Enlaces:
Ser positivo
Pensamientos negativos
¿Por qué ser positivo?
Cómo pensar en positivo
CRITERIOS DE SALUD MENTAL SEGUN LA T.R.E.C.
1.- INTERÉS EN SI MISMOS: Las personas sensatas y sanas
emocionalmente suelen interesarse en primer lugar por sí mismas, y
colocan sus propios intereses al menos un poco por encima de los
intereses de los demás. Se sacrifican hasta cierto punto por aquellos a
quienes quieren, pero sin que esto les anule.
2.- INTERÉS SOCIAL: El interés social es racional y positivo,
porque la mayoría de las personas optan por vivir y divertirse en una
comunidad y grupo social; si no actúan moralmente, protegen los
derechos de los demás, y favorecen la vida en sociedad, es poco
probable que lleguen a crear esa clase de mundo en el que ellos
mismos puedan vivir cómoda y felizmente.
3.- AUTODIRECCIÓN: La gente sana asume la responsabilidad de
su vida a la vez que coopera con los demás. Este tipo de personas no
piden ni necesitan demasiada ayuda de los otros.
4.- ALTA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN: Los individuos
racionales se otorgan a sí mismos y a los demás el derecho a
equivocarse. Se abstienen de condenarse o de condenar a otros como
personas, por un comportamiento inaceptable u ofensivo, incluso
aunque les desagrade mucho su propia conducta o la de los demás.
Las personas que no se atormentan por un fuerte distress emocional,
siguen la línea de St. Francis y Reinhold Niebuhr, cambiando las
condiciones adversas que sean susceptibles de modificarse, y
aceptando las que no pueden cambiarse, y teniendo la sabiduría de
diferenciar las dos cosas.
5.- FLEXIBILIDAD: La gente sana y madura suele ser de ideas
flexibles, abierta al cambio, pluralista y no fanática cuando emite
opiniones sobre los otros: No dictan reglas fijas y rígidas para sí
mismos ni para los demás.
6.- ACEPTACION DE LA INCERTIDUMBRE: Los hombres y
mujeres sanos aceptan la idea de que vivamos en un mundo de
probabilidades y en continuo cambio, donde no existe la certeza
absoluta y probablemente nunca existirá. Se han dado cuenta de que
vivir en este mundo de incertidumbres y probabilidades no es horrible,
y a menudo resulta fascinante. Les gusta que haya un orden, pero no
exigen saber con exactitud lo que les deparará el futuro, y qué les
puede llegar a suceder.
7.- COMPROMETERSE EN OCUPACIONES CREATIVAS: Para
la mayoría de las personas resulta saludable y satisfactorio el
implicarse de forma vital en algo fuera de sí mismos, y a poder ser
tener al menos algún interés creativo. En ciertos individuos este
interés es de tipo humanitario, y lo consideran tan importante, que
organizan a su alrededor buena parte de sus vidas.
8.- PENSAMIENTO CIENTÍFICO: Los individuos sanos tienden a
ser más objetivos, científicos y racionales que los que tienen alguna
alteración. Son capaces de tener sentimientos profundos y de actuar
correctamente, pero también regulan sus acciones y emociones
reflexionando sobre ellas y evaluando sus consecuencias según les
lleven a conseguir metas a corto o largo plazo.
9.- AUTOACEPTACIÓN: Las personas sanas se alegran de estar
vivas y se aceptan a sí mismas simplemente por el hecho de vivir y
tener la capacidad de divertirse. Rechazan la idea de medir lo que
valen por sus logros externos o por lo que los demás piensen. Han
elegido aceptarse a sí mismas incondicionalmente, e intentan no
evaluarse. Prefieren divertirse más que ponerse a prueba.
10.- ASUMIR RIESGOS: La gente sana emocionalmente tiende a
arriesgarse e intentar hacer lo que pretenden, incluso cuando hay
muchas probabilidades de que fracasen. Son aventureros, pero no
temerarios.
11.- HEDONISMO DE LARGA DURACIÓN: Las personas bien
adaptadas aspiran a conseguir los placeres del presente y del futuro,
pero no suelen sacrificar el mañana por el bienestar pasajero de un
momento. Son hedonistas, esto significa que buscan la felicidad y
evitan el dolor, pero tienen asumido que no van a vivir eternamente y
que es mejor pensar a la vez en el hoy y en el mañana, sin obsesionarse
con las gratificaciones inmediatas.
12.- ANTIUTOPIA: La gente sana acepta el hecho de que las utopías
son inalcanzables y de que nunca conseguirán todo lo que quieren, ni
podrán evitar todo el dolor. Piensan que es poco sensato esforzarse
por alcanzar el placer, felicidad y perfección totales, o la total falta de
ansiedad, depresión, descontento y hostilidad.
13.- La propia responsabilidad de sus alteraciones emocionales: Los
individuos sanos aceptan la gran parte de responsabilidad que tienen
en sus propias alteraciones, en lugar de echar la culpa de forma
defensiva a los demás o a las condiciones sociales, por sus conductas,
pensamientos y sentimientos autodestructores.
El Poder del Pensamiento
A través de la historia del mundo ha habido profetas, videntes y
filósofos que han proclamado la venida de una era en la cual la gente
de la Tierra desarrollaría los poderes latentes internos y
verdaderamente se convertirían en los creadores de su propio destino.
Las religiones de todo el mundo siempre nos han indicado las
responsabilidades de la humanidad de acuerdo a sus acciones, pero
por alguna razón el significado completo de este mensaje nunca
realmente se registró en nuestras mentes. Si hubiera sido así, no
estaríamos en el desorden que estamos hoy día.

Ahora estamos en el umbral de lo que se llama la Nueva Era, y a través


del avance de la tecnología moderna, se está formando un puente entre
las enseñanzas espirituales, la filosofía, y los descubrimientos
científicos. Aun, aunque esta ciencia está en su infancia, la ley básica
natural de acción y reacción, lo igual atrae lo igual, o mejor conocida
como La Ley del Circulo, no pueden más darse por sentado como
retórica religiosa o conjetura humana. Ahora está probado en un nivel
científico.
Probablemente has escuchado declaraciones tales como "Como el
hombre piensa en su corazón, así es él", o "El Poder del Pensamiento
Positivo", o "los Pensamientos son Cosas". La verdad es que, ¡LA
ENERGIA SIGUE AL PENSAMIENTO! Ha sido descubierto que
estas declaraciones no son solo temas elevados, sino que esos
pensamientos realmente incluyen la ley de la física.
Para que nosotros podamos aceptar la responsabilidad de nuestras
vidas y lograr el auto-dominio, es muy importante para nosotros
entender el proceso que ocurre a través de nuestros pensamientos,
palabras, acciones y sentimientos, por lo tanto, voy a explicar esta
natural Ley del Circulo en detalle. Puede parecer un poco técnica en
algunas partes, pero no te preocupes. Valdrá la pena cada esfuerzo.
Vivimos, nos movemos, respiramos, y tenemos nuestro ser dentro de
un campo de fuerza electromagnético de energía. La estructura
electrónica de este campo de fuerza tiene una cualidad específica y
una frecuencia de vibración que es determinada por nuestros
pensamientos, sentimientos, palabras y acciones. Esta energía
electrónica corre a través de nuestro cuerpo y causa que nuestro
corazón lata. No podemos tomar una respiración, tener un
pensamiento, experimentar un sentimiento, digerir la comida, o
mover un músculo sin usar esta energía. Las filosofías antiguas han
estado enseñando sobre esta energía por miles de años, pero el mundo
occidental, la mayor parte, ha descartado su existencia desde que la
ciencia no podía trazar lógicamente los campos de energía a través del
cuerpo. Investigaciones recientes han sido aceleradas enormemente
sobre estos campos de energía supuestamente no-existentes. Gracias
a la tecnología moderna, el mundo científico nunca más ha negado la
existencia de estas fuerzas trabajando a través del cuerpo.
Los científicos soviéticos han hecho con la parapsicología un mayor
avance en sus investigaciones por bastante tiempo. En 1968 ellos
anunciaron el descubrimiento de lo que ellos creían era un sistema de
energía nuevo en los seres humanos. A través de la fotografía Kirlian,
una técnica eléctrica de alta frecuencia, los científicos soviéticos
fueron capaces de fotografiar la energía moviéndose a través de
caminos específicos en el cuerpo. Esto es algo que la ciencia oriental
de la acupuntura le había estado diciendo a la humanidad por 4000
años. Los chinos siempre habían llamado a la energía Chi. Hasta hace
poco los científicos occidentales descartaron la ciencia de la
acupuntura por su inhabilidad para localizar estos caminos de energía.
Este nuevo método de fotografía reveló corrientes de energía
moviéndose a través del cuerpo, luces brillantes y ramilletes de
estrellas en miniatura. Esto fue considerado un avance enorme en el
mundo occidental.
Los yoguis han tratado de decirle a la humanidad de estos campos de
energía a través de la ciencia del yoga por varios siglos. Ellos se
refieren a ellos como Prana. A través de la historia occidental este
campo de energía vital dentro y alrededor del cuerpo ha sido
descubierto y descartado y re-descubierto de tiempo en tiempo otra
vez. Se le han dado numerosos nombres tales como, fuerza vital,
fuerza ódica, bioenergía, energía de la materia, energía orgon, fuerza
etérica, energía magnética bioeléctrica, y fuerza de vida.
Finalmente, nuestro mundo científico se puso de acuerdo que esta
energía debe ser tomada en cuenta y no puede ser ignorada nunca más.
La acupuntura ahora está siendo aceptada como una ciencia.
Esta ciencia enseña que la energía eléctrica fluye a través del cuerpo
sobre meridianos específicos, y si este flujo de energía es bloqueado
a alguna de las células u órganos en el cuerpo, esa parte del cuerpo
funciona mal y se aloja el malestar. La acupuntura y la acupresión
desbloquean los meridianos y restablecen el flujo de energía al área
afectada. La profesión médica está usando acupuntura, en ocasiones,
para deliberadamente bloquear el flujo de energía hacia una parte
determinada del cuerpo para eliminar el dolor durante una cirugía.
Otra nueva ciencia que está descubriendo el poder de los campos de
fuerza eléctricos es biofeedback. A través del biofeedback, son
pegados electrodos en varios puntos del cuerpo, y a través de la
concentración, control del pensamiento, respiración profunda y
relajación, una persona puede eliminar estrés y dolor, disminuyendo
la frecuencia cardiaca, reduciendo la intensidad del flujo sanguíneo al
cerebro, de esta manera se deshacen de las migrañas y contribuyen al
proceso de curación del cuerpo. La ciencia del Yoga siempre ha
practicado estos métodos, pero hasta que la tecnología fue
desarrollada para probarlo científicamente, la gente en el mundo
occidental era generalmente muy escépticos de su efectividad.
Otras cosas que están siendo probadas a través de nuevas formas de
tecnología son que estos campos de energía están directamente
afectados por las emociones, pensamientos, salud, y el estado de la
mente de la persona. La fotografía Kirlian ha mostrado que hay
cambios definidos en el brillo, color, forma e intensidad del campo de
energía del cuerpo de una persona, dependiendo de si la persona está
o no enferma o saludable, enojada o en paz, triste o feliz.
El test del polígrafo es otra forma de tecnología que ha sido usada
recientemente para medir las respuestas emocionales. Este
instrumento registra cambios en la respiración y transpiración que son
disparados por impulsos eléctricos en el cuerpo. Estos impulsos
eléctricos son afectados por el estado de nuestra mente, nuestras
emociones, nuestros miedos, y nuestro bienestar general.
Han sido conducidos test en los cuales son pegados electrodos en la
cabeza de una persona para probar la fuerza de estas corrientes
electromagnéticas de energía que son enviadas con nuestros
pensamientos, y en ciertos estados de conciencia, las ondas cerebrales
han generado electricidad suficiente para mover un tren eléctrico.
Como sabemos, cuando alguien esta críticamente enfermo en el
hospital hay varios tipos de aparatos de monitoreo disponibles en la
actualidad que continuamente testean los impulsos eléctricos
fluyendo a través del corazón y el cerebro, y cuando estos impulsos
eléctricos cesan, cuando los monitores se detienen, sabemos que la
persona no está más en ese cuerpo. Una persona no puede todavía
mantener la vida en el plano físico sin usar estas corrientes de energía.
Ahora, ¿qué significa exactamente esta información con respecto a
conseguir poner nuestras vidas en orden? Este campo de energía está
directamente afectado por nuestros pensamientos, nuestras
emociones, nuestras acciones, y es la calidad de la vibración de este
campo de energía lo que determina las cosas que están sucediendo en
nuestras vidas. Esta energía viene a nosotros desde una fuente externa.
Nosotros no generamos o creamos esta energía dentro de nuestro ser,
y cuando es apartada, no podemos permanecer en nuestros cuerpos
físicos. Esta energía entra al cuerpo a través de la parte de arriba de la
cabeza en una corriente de electrones. Las personas que tienen un
grado leve de visión etérica pueden ver esta corriente de electrones y
lo han llamado el hilo de plata. Después que la energía entra por la
coronilla, desciende a través de la medula espinal a través de caminos
eléctricos y es distribuida a lo largo y a lo ancho del cuerpo con la
ayuda de un sistema eléctrico llamado los Chakras.
Cuando recibimos esta energía es pura, neutral y vibra en la
frecuencia de la perfección. Esta sustancia de Luz electrónica es
verdaderamente nuestra fuerza de vida. Puedes relacionarla a la fuente
de tu fuerza de vida en cualquier forma que sea cómodo para ti. Si lo
relacionas espiritualmente, puedes percibirla como viniendo desde el
mismísimo Corazón de Dios. Si te sientes más cómodo relacionándola
filosóficamente puedes identificar esta fuente como la Mente
Universal. Aun si puedes relacionar a esta fuente de energía solo
científicamente como algún tipo de generador cósmico, para nuestro
propósito aquí, está perfectamente bien, solo que siempre y cuando
entiendas que ni un solo electrón sale desde la Fuente Universal de tal
manera que sea menos que la perfección.
Con cada pensamiento que pensamos, cada palabra que hablamos,
cada acción que realizamos, cada emoción que sentimos, enviamos
esta energía hacia una corriente electromagnética similar a una onda
de radio o televisión. Esta corriente de energía va directamente a la
persona, lugar, condición, o cosa hacia la que la enviamos a través de
nuestros pensamientos, acciones, palabras y sentimientos. Esta
corriente de energía está vibrando a una frecuencia particular, y
dependiendo de nuestra actitud o nuestro estado de la mente en el
momento que la enviamos, esa energía puede estar vibrando a una
frecuencia alta constructiva de armonía y paz, o puede estar vibrando
a una frecuencia pesada discordante de enojo o frustración.
Tenemos la libre voluntad para aceptar este don de vida, esta energía
pura armoniosa de la Fuente Universal, y dejarla fluir a través de
nosotros armoniosa y constructivamente, o podemos interceptar esta
energía pura y descalificarla en vibraciones discordantes de odio, ira,
frustración, miedo, etc. Lo importante a entender es que nosotros
somos responsables por esa decisión.
Me gustaría compartir un ejemplo de este proceso contigo para hacer
esta ley natural tan gráfica y clara como sea posible. Cuanto más
entiendas esta ley, más dispuesto estarás a poner en movimiento el
esfuerzo necesario para transformar tu vida. Usemos al amor como
ejemplo. Si alguien está enviando un pensamiento y sentimiento de
amor hacia otra persona, no importa si la persona está en la misma
habitación o al otro lado del planeta, esa expresión de amor avanza
por una corriente electromagnética de energía derecho hacia la
persona a la cual está dirigida. El amor es el poder de unión del
universo, y tiene una de las más altas frecuencias de vibración. En
ciencia esta la expresión lo mismo atrae lo mismo y como esta
corriente de energía pasa a través de la atmósfera hacia su destino,
atrae hacia sí misma otra energía que está vibrando en la misma
frecuencia. En este caso estamos hablando de amor, por lo tanto, esta
corriente atrae hacia sí misma otras vibraciones de amor mientras
viaja hacia su objetivo. Cuando esta energía alcanza a la persona a la
cual esta direccionada, literalmente la baña en la maravillosa
vibración del amor. Nada es sólido; todo está constituido de electrones
y aun partículas más pequeñas de energía, entonces cuando este amor
alcanza su objetivo verdaderamente permea cada célula y órgano del
cuerpo de la persona, edificándolo y haciéndolo sentir bien, aun si no
sabe porque, o si sabe que alguien le está enviando amor. Le da una
bendición real. Entonces, y este es el punto más importante de todos,
esa corriente de energía vuelve a su punto de origen, la persona que
lo emitió. En la corriente de regreso nuevamente atrae hacia sí misma
energía adicional vibrando en la misma frecuencia.
Consecuentemente, para el momento que vuelve al que la envió, esta
enormemente magnificada sobre lo que fue originalmente enviado.
Esto es lo que es conocido como la Ley del Circulo, y recuerda, es
una ley natural a la que todos estamos sujetos creamos o no en ella.
Entonces, mejor que tratar de neciamente desautorizar las leyes
naturales que gobiernan este universo, necesitamos educarnos,
aprender a cooperar con ellas; entonces en vez de andar a los
tropezones a través de vidas de caos y desesperación, crearemos
conscientemente vidas de armonía y alegría.
Cuando estamos hablando sobre vibración, la doctrina de lo mismo
atrae a lo mismo está claramente demostrada y trabaja con el mismo
principio que el del diapasón. Si caminas en una habitación llena de
diapasones y tocas la nota C en el piano, todos los diapasones
entonados en esa frecuencia comienzan a vibrar y los otros no. Si
tocas la nota F solo los diapasones entonados en esa frecuencia
comienzan a vibrar y los otros no. En nuestra vida la frecuencia del
amor atrae el amor, la frecuencia del odio atrae el odio. Lo que sea
que estemos enviando afuera a través de nuestros pensamientos,
palabras, acciones, y sentimientos vuelve a nosotros enormemente
magnificado. Por lo tanto, lo que podría haber sido una simple
expresión de amor, con el tiempo que acumula todas las vibraciones
de amor a través del camino a su destino y otra vez en la corriente de
regreso hacia nosotros, puede traer suficiente energía constructiva con
ella para manifestarse como una bendición real en nuestra vida, como
relaciones familiares armoniosas, buena salud, prosperidad
financiera, un trabajo edificante, paz en la mente, felicidad o una
multitud de otras cosas similares sin relación.
La ley natural es al pie de la letra, así que, si estamos enviando las
pesadas, discordantes, negativas vibraciones de odio, ira, envidia,
celos, resentimiento, frustración, critica, miedo, depresión, ansiedad,
o aun emociones negativas más suaves como el fastidio, letargo o
indiferencia, estas corrientes, también, regresan a nosotros
enormemente magnificadas. Lo que podría haber sido igual a una
rabieta de carácter leve podría volver con un ímpetu tal de energía
destructiva que causara un accidente de auto, una enfermedad,
problemas familiares, problemas financieros, problemas emocionales
o mentales, u otra vez, un ataque de otras cosas iguales sin relación.
No hay cosas tales como un pensamiento o sentimiento neutral. Hay
vibraciones positivas y hay vibraciones negativas. En términos de
porcentaje, si un sentimiento o pensamiento es 51% o más de una
frecuencia o vibración positiva, significa que es más positivo que
negativo, y por lo tanto se agrega a la energía positiva total del
planeta. Si un pensamiento o sentimiento es 51% o más de una
frecuencia o vibración negativa, significa que es más negativo que
positivo, y por lo tanto se agrega a la energía negativa total del
planeta.
Sé que a menudo es difícil aceptar este principio y reconocer que
somos responsables por nuestras situaciones de vida actual, pero es
un factor crítico para ganar el control de nuestras vidas. Muchas
personas tienen cosas devastadoras pasando en sus vidas, y sus
acciones no parecen garantizar tales resultados drásticos. Hay una
explicación para esto.
Debes recordar que estamos hablando de cada electrón de energía de
vida preciosa que siempre hemos usado. Estamos hablando de cada
pensamiento, cada sentimiento, cada palabra o acción. Solo por un
momento refleja de vuelta tu vida y piensa literalmente en los
millones de veces que ha habido pensamientos o sentimientos que
fueron menos que amables o menos que armoniosos. La mayoría de
la gente simplemente deja que los pensamientos del día se confundan
a través de sus mentes con muy poca percepción desde el momento
que se levantan a la mañana hasta que se van a dormir a la noche. Si
comprendes que cada uno de aquellos pensamientos menos-que-
positivos vuelven a ti enormemente magnificados por lo que enviaste
hacia fuera, entonces puedes estar de acuerdo que es una maravilla
que puedas aun pararte bajo la presión de esa energía desperdiciada.
Otra razón de porque nuestras situaciones de vida a veces parecen
fuera de proporción con nuestras expresiones de vida es porque en el
momento presente hay una gran cantidad de energía negativa siendo
liberada en este planeta a través de los gobiernos del mundo,
economía pobre, crimen, odio, guerra, enfermedad, etc. Cuando
enviamos hacia fuera estos pensamientos y sentimientos negativos,
hay una tremenda cantidad de energía vibrando en estas frecuencias
negativas para ser atraídas a nuestra corriente de energía. Por ejemplo,
si este planeta entero fuera llenado con luz y amor y nosotros
tendríamos un pensamiento de odio, esa corriente saldría, y sin ningún
otro odio en la atmósfera, volvería a nosotros con muy poca
ramificación. Pero con la situación del mundo actual, cuando
enviamos un pensamiento de odio, hay literalmente toneladas que
pueden ser atraídas a nuestro pensamiento, y la corriente que vuelve
puede bombardearnos con increíbles cantidades de energía
destructiva.
Hay una advertencia que me gustaría establecer en este momento.
Nunca juzgues a ningún otro por lo que observas que está sucediendo
en su vida. La ley natural siempre devuelve la máxima energía
negativa que una persona puede soportar en un momento dado para
darle la oportunidad de rápidamente transmutar esa negatividad de
vuelta dentro de su propia vibración. Nunca se sabe que experiencias
de aprendizaje otra persona está pasando. Si observas a alguien
pasando una experiencia de vida extremadamente difícil, puede
significar que esa persona ha liberado más energía negativa que la
usual, o puede significar que es muy fuerte y corajudo, y la ley natural
está devolviendo grandes cantidades de energía destructiva toda junta
de una vez. Si observas a alguien que tiene una vida relativamente
fácil, puede significar que se lo han ganado y hayan liberado más
energía positiva que otra gente, o puede significar que es una persona
muy débil y no puede soportar ninguna energía negativa más que esa
al mismo tiempo. Si el último es el caso, entonces las personas débiles
estarán atravesando por sus experiencias negativas por mucho, mucho
más largo tiempo que las personas fuertes y corajudas. Lo importante
es que nunca sepas cual es el plan de vida, así que por favor no juzgues
a nadie.
La cosa más constructiva que podemos hacer es poner todo nuestro
esfuerzo en aprender sobre nosotros mismos y convertirnos en los
maestros de nuestras propias vidas. Entonces, a través de nuestro
ejemplo, podemos ayudar a que otras personas aprendan el proceso
del auto-dominio así ellos pueden tomar el control de sus vidas
también.

Como nos afectan nuestros pensamientos y emociones


Cuando la mente se modifica, el cuerpo cambia. Las emociones
generan un tipo de contenidos psíquicos que, a su vez, producen más
emociones.
¿Qué son los pensamientos? Impulsos neuronales que se llevan a cabo
a través de los neurotransmisores: unas sustancias químicas que
transportan los impulsos nerviosos y permiten la comunicación de los
contenidos emocionales.
Los cien mil millones de neuronas del cerebro, que aproximadamente
tienen unos cien billones de conexiones de circuitos o sinapsis,
mediante las cuales las células de este órgano transmiten toda esa
información. Nuestros pensamientos son capaces de generar y poner
en actividad las sustancias químicas necesarias para el buen
funcionamiento del organismo. La mente moviliza átomos de
hidrógeno, carbono, oxígeno, y también envía impulsos específicos,
que afectan a la segregación hormonal y a todas las glándulas del
sistema endocrino.
La salud de una persona, en consecuencia, estará en parte determinada
por su actitud ante la enfermedad, ya que sus pensamientos, en uno u
otro sentido, provocarán cambios en su estado físico y mental; es
decir, los conductos neuronales envían o no la energía suficiente para
el buen funcionamiento del proceso. Cuando esta no llega, o hay una
sobrecarga, aparece la enfermedad.
Los terribles efectos que pueden llegar a provocar esta situación no
son imaginarios, sino absolutamente reales. Los problemas mal
canalizados generan una especie de "vampiro cerebral" que devora al
cuerpo. Este demonio tiene nombre: la cortisona, que es la hormona
generada en situaciones de estrés; éste aumenta su concentración en
sangre provocando así daños degenerativos en el cerebro y
destruyendo una importante cantidad de neuronas del hipotálamo.
El subconsciente del afectado somatiza la agresión, lo que deriva en
estados alucinatorios, como respuesta a la inestabilidad neuronal;
procesos que a su vez se precipitan en una escalada de depresión y
ansiedad. Como consecuencia, el problema se duplica. Hasta ese
momento, la falta de energía tenía un fundamento puramente
psicosomático, pero a partir del instante en que se produce la
degeneración celular surge un estado permanente de desequilibro
hormonal que abre la puerta a una pérdida permanente de energía. Lo
peor es que esta amenaza fisiológica aparece por una actitud
equivocada del individuo: posturas de derrota, insatisfacción o
agresividad mal canalizada. Sin esta actitud negativa, nuestro vampiro
interior no tendría ningún poder.
El poder del pensamiento
Según el psicólogo Stanley Schachter, "muchas veces un estado
emocional no es más que el resultado de la interacción entre la
actividad fisiológica y la evaluación cognitiva de la situación". En
realidad, ¿qué son las emociones? Podríamos definirlas como
fenómenos multidimensionales, ya que son estados subjetivos.
También podría decirse que constituyen respuestas biológicas y
fisiológicas que preparan el cuerpo para una función adaptativa. Si
tenemos una emoción, se producen cambios corporales.
Acudamos a la actividad del sistema nervioso durante una experiencia
que nos provoque miedo. Automáticamente, se produce una serie de
variaciones corporales previsibles y recurrentes: el bombeo del
corazón aumenta sus palpitaciones, las manos experimentan una
mayor sudoración, la presión sube de forma alarmante y la respiración
también se acelera. Es un círculo cerrado. A su vez, ese aumento de
la actividad cardiovascular también produce una emoción. Somos
conscientes de esa aceleración, amplificamos nuestro miedo, y
aumenta la segregación de neurotransmisores y de sustancias
hormonales.
Eso significa que las emociones no son más que patrones de respuesta.
Pero con esa respuesta podemos amplificar el problema si la emoción
inicial es desagradable o varía de forma desestabilizante nuestro
patrón físico habitual.
Los pensamientos crean sensaciones al cuerpo, que luego se prepara
para luchar contra ellas. El organismo físico no es capaz de distinguir
entre un peligro imaginario y uno real, así que los mecanismos de
control físicos se pondrán en marcha en ambas ocasiones, en función
de las emociones iniciales que envíe nuestro cerebro. Nuestra actitud
frente a las cosas puede mejorar o empeorar nuestras constantes
fisiológicas. Incluso algunas curaciones físicas - verificadas por la
ciencia médica - de casos etiquetados como intratables, han revelado
que casi todos esos pacientes pusieron en marcha un proceso
espontáneo de sanación, cambiando radicalmente su estado habitual
de conciencia. Este cambio de actitud emotiva fue el puente mágico
entre la enfermedad y la salud.

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