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1. Introducción: ................................................................................................................................. 4
2. Antecedentes: ................................................................................................................................ 6
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5.4. Teoría Causalidad Adecuada: .................................................................................................. 30
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6.3.1. Antijuridicidad Formal y Material: ................................................................................. 37
8. La Atipicidad: .............................................................................................................................. 44
9. Conclusión:.................................................................................................................................. 46
Bibliografía ............................................................................................................................................ 49
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1. Introducción:
La teoría del delito es una herramienta eficaz que nos va a entregar un sistema de filtros organizado
y profundizado, que va a determinar a qué acciones humanas podemos denominar delito. Esta
“El sustantivo del concepto del delito es conducta, al que agregamos tres adjetivos, típica,
antijurídica y culpable.” (Zaffaroni, 2013) La conducta humana es una acción, esta conducta debe
resultar conflictiva, que esté positivizada en la norma penal, es decir, un hecho factico que encuadre
con la norma legal. A esta conducta típica y antijurídica le llamamos “injusto”, para que este injusto
sea delito le agregamos la culpabilidad. Entonces, debe ser reprochable al ser humano, es decir, el
La teoría causalista se relaciona directamente con el dogma positivista, centrando sus directrices
en los fenómenos sociales y legales al mismo tiempo. Para (Peña Cabrera Freyre, 2007) “Se
fundamenta la doctrina causal, en una identificación de la acción humana con sus aspectos causales
naturales”.
Dentro de la teoría causalista encontramos sub teorías que emergen para explicar la ejecución de
un delito, como: la teoría causalista naturalista y la teoría causalista valorativa, cada una tiene sus
propias características, y visión sobre la acción humana y el resultado, que será el punto central de
la teoría causal.
En la presente monografía detallaremos las partes que componen esta teoría, y los fundamentos
que toman los principales autores para poder explicarla, tales como Von Liszt, Von Beling y
Edmund Mezger. La visión naturalista del accionar humano también exculpa a los imputados, pero
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sólo en un último nivel, cuando el injusto ya está probado, y resta asegurar la intención dolosa o
Los elementos objetivos en esta teoría son la tipicidad y la antijurídica; y el único elemento
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2. Antecedentes:
Nuestra realidad actual, es el despliegue de la evolución del hombre quien creó el Derecho además
de todas las ciencias como la filosofía, antropología y la historia, a través de ésta descubrimos las
El instinto de supervivencia del ser humano fue generando estructuras de socialización y sistemas
para la convivencia en común ya que independientemente en su defecto era casi imposible. Vivir
graves como homicidio, robos, violaciones sexuales; es así como se crean las normas para proteger
A falta de un órgano que administrara justicia en la antigüedad, las personas buscaban la solución
a sus problemas de forma conveniente, cada cual a su manera pero las penas fueron trascendiendo
a medida de daños superiores tanto de integridad física como de moral producto de la venganza
desmedida y desproporcionada.
Las penas se van transformando con la organización social y política del hombre, históricamente
es relevante mencionar como ejemplo a la Ley de las XII Tablas del Imperio Romano, el Código
de Hammurabi entre otras que fueron la manera de controlar al hombre para la paz social.
• El de la venganza divina.
• El periodo humanitario
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En todas se denota, el principio de donde toman su nombre; aunque, no se sustituyen íntegramente;
cuando surge el siguiente no puede considerarse desaparecido plenamente el anterior; en cada uno
Venganza Privada:
La venganza privada se conoce también como venganza de la sangre, porque sin duda se originó
por el homicidio y las lesiones, delitos por su naturaleza denominados de sangre. Esta venganza
recibió entre los germanos, el nombre de blutrache, generalizándose posteriormente a toda clase de
Derivado de los instintos humanos que en ocasiones llegan a ser sanguinarios, fue necesario tratar
de poner límites a la sed de venganza, y es así como surge la famosa ley talional o ley del talión,
“ojo por ojo, diente por diente” y de esta manera el daño que estaba permitido imponer a quienes
cometían una conducta conceptualizada por un grupo social determinado, se fue moderando; sin
embargo, era necesario que surgieran instituciones que, a través de la norma, ya sea escrita o de
Con el paso del tiempo surge otra figura interesante para limitar la venganza, conocida como
sistema de composiciones, por medio de la cual el ofensor podía pagar para que no se le aplicara
Venganza Divina:
En nuestra historia se divide en dos etapas importantes: Antes de Cristo y después de Cristo. En
ésta última, las instituciones teocráticas toman gran relevancia en la historia de la humanidad. El
delito es conceptualizado como pecado y es necesario expiar esos pecados por medio de la pena,
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una pena impuesta por ese ser Supremo. La venganza, entonces, se torna divina y por eso los jueces
y tribunales juzgan en nombre de ella las conductas que dañan, no a la sociedad sino a esa divinidad.
En esta etapa de evolutiva del Derecho Penal, se encuentra que la imposición de las penas y
sanciones se hallaba en manos de la clase sacerdotal, circunstancia que ocurrió en distintos pueblos,
Oriente:
Es notable mencionar el código de Hammurabi, creado en el año 1760, según la cronología media,
es uno de los conjuntos de leyes más antiguos que se han encontrado, en él se distinguía entre dolo,
culpa y caso fortuito, lo que antes ninguna de las antiguas legislaciones había distinguido:
• Artículo 260. Si alguno toca a otro en riña y le ocasiona una herida, jure “no le
le hace cortar los cuernos y deja de atarle, y el buey hiere a un libre y le mata,
• Artículo 266. Si en el establo ocurre golpe de Dios o asáltale el león, jure el pastor
La condición Hammurabi perteneció a una civilización muy avanzada, ya que contenía ideas ético-
y Rivas, 2001)
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Roma:
En la Roma antigua, la pena significaba tanto como composición: “poena est noxae vindicta.”1 En
las XII Tablas (siglo V a.C.) se ven consagradas la venganza privada, el talión y la composición.
Si membrum rupit ni cum eo pacit, talio esto. Por la fractura de un hueso o un diente a un hombre
libre, pena de 300 ases; a un esclavo, 150 ases. Si injuriam faxit alteri vinginti quinque aeris poenae
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De las bases romanas parten muchos de los principios que luego habrían de recoger las escuelas
Clásica y Positiva. Así, sobre tentativa, sobre legítima defensa, sobre enfermos mentales e
incapaces. En el Derecho Romano se encuentran muchas palabras que hoy son universalmente
Periodo Humanitario:
globo terráqueo, y sus repercusiones en el hombre, cuya personalidad quedó también integrada,
“Iluminismo” con Hobbes, Spinoza y Locke, con Grocio, Bacon, Pufendorf y Wolff, con
las leyes (1748). Después aparecen César Bonnesana Marqués de Beccaria, con su tratado Dei
delitti e delle pene (Del delito y de las penas, Livorno 1764) acogido con distintos sentimientos y
expresiones por parte de la sociedad de ese tiempo. La Revolución Francesa cancela los abusos
medievales con su Déclaration des droits de l´homme et du citoyen (1791), que consigna que “las
leyes no tiene el derecho de prohibir más que las acciones nocivas a la sociedad”. (Carrancá y
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2.2 Escuela Clásica:
El periodo humanitario trae como consecuencia la primera corriente moderna del Derecho Penal,
obra Programa del Curso de Derecho Criminal. El delito para Carrara es un ente jurídico porque es
la violación del Derecho que se debe sancionar pues la norma jurídica garantiza la libertad
ciudadana; así va desmenuzando la noción de delito entregándonos su famosa definición que dice:
“Delito es la infracción de la Ley del Estado, promulgada para proteger la seguridad de los
ciudadanos, resultante de un acto externo del hombre, positivo o negativo, moralmente imputable
Este ilustre jurista italiano maneja aspectos positivos del delito, como la antijuricidad, que radica
decir que existían los elementos necesario para la integración de la figura delictiva y tales
Esta corriente positiva busca la readaptación del criminal. En la escuela positiva algunas veces no
debe tener una finalidad eminentemente preventiva es decir un propósito de defensa social.
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2.4 Aspectos Generales:
Con el paso del tiempo se ha buscado la forma de entender el delito como un sistema, con el fin de
otorgarle confiabilidad al Derecho Penal. De este esfuerzo nace la Teoría del Delito y con ella la
dogmática penal. Así, tenemos grandes autores que han dedicado sus vidas a entender el
Es de esta forma cómo surge la teoría Causalista llamada a explicar el desarrollo de la actividad
delictiva. Su mayor exponente es el Alemán Franz Von Liszt, se erige sobre el apotegma que señala
que la acción es el fenómeno causal natural del delito. Liszt recoge el pensamiento clásico y
MARCO TEORICO
3. Escuela Causalista:
Desde el inicio del estudio dogmático del derecho, el delincuente, sanción (pena), acción, tipicidad,
que permitían atribuir responsabilidad jurídica al sujeto, es decir la base principal que tuvo el
de los hechos como afirmación única para enjuiciarlo siempre y cuando este estaba en un ámbito
“legal”.
Es por eso que al paso de nacieron escuelas jurídicas, las cuales refutaban y/o mejoraban la
estructura de esta básica “teoría del delito” que se sostenía en los sistemas jurídicos.
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La primera de Todas fue la escuela del Causalismo, siendo su principal expositor Franz von Liszt,
el cual sostenía en centrar su visión del porque realizo tal acción el delincuente, apartándose
“social” y “legal”.
Los motivos que permitió su aceptación en remplazo de los principios clásicos del derecho, fue
Para esta escuela, el derecho era un producto de la sociedad, lo cual manifestaba la vida de las
personas asociadas entre ellas, por lo que la finalidad de un derecho penal recaía en su uso como
Nacional”.
Esta nueva teoría, desvaloraba la tipicidad que antes se consideraba como la fuente principal para
la pena de un acto, pues esta misma era una mera descripción objetiva de un determinado proceso
que tenía origen en un impulso físico, perdiendo su carácter valorativo-neutro ya que ese acto
del autor con el hecho antijurídico (es decir hay dolo o culpa), permitiendo la inimputabilidad en
la culpa debido a que esta ahora se relacionaría con las circunstancias subjetivas, propósito, fines,
condición, etc.
misma comisión, para lo cual se prestó más atención al elemento objetivo sin importar el ánimo,
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pensamiento o fin de la acción delictiva, quitando de la importancia los aspectos normativos (leyes
4. Principales Exponentes:
Mediante la publicación del libro “La idea de fin en el Derecho Penal”, el destacado catedrático de
Derecho de la Universidad de Berlín, Franz von Liszt estableció que la acción delictiva es un
fenómeno causal-natural que trae como consecuencia el resultado del delito. Así, afirma que la
acción forma parte del movimiento corporal voluntario con relación de causalidad hacia el
resultado final.
Von Liszt define por primera vez a la acción como “la producción, reconducible a una voluntad
humana de una modificación en el mundo exterior”. (Torres Vásquez, 2011) Y bajo tal
conducta propia del ser humano con causación o no evitación de algún resultado del escenario
exterior.
Por otro lado, también señala que “la pena del delito sólo puede ser justificada y resulta legitimada
si tiene un fin.” (Cardenal Motraveta, 2002) De ese modo, sostiene que la pena será necesaria si es
la pena justa y si cuenta con fines como la corrección, la inocuización o intimidación del actuar del
delincuente. Asimismo, para Von Liszt, el eje primordial del delito es la acción, la cual se integra
Para este jurista, la acción delictiva es causalidad, el delito es acción causal y resultado. Y el
entender el resultado como consecuencia de una relación de causalidad y considerar todo el delito
desde el punto de vista mecanicista, lleva al jurista a considerar que la modificación del mundo
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exterior en el delito de injurias está constituida por la provocación de vibraciones en el aire y los
Según (Jiménez de Asúa, 1964), el año 1872, el jurista Binding publicó en su obra Die Normen
und ihrer Übertretung, conocido como “Las normas y su transgresión”, afirma que el delincuente
al cometer un delito, confirma la ley, no la contradice. (p.24) Y bajo ese entender, un ejemplo claro
sobre las diferencias entre la ley y la norma penal se da en casos como cuando un individuo comete
el delito de homicidio, en el cual la norma dice no dar muerte, mientras que la ley sólo tipifica y
define las penas para los que violen la norma. De ese modo, el delincuente no viola la ley, sino
transgrede la norma prohibitiva en los diferentes delitos de acción como: no robar o no matar.
Así, Binding pretende caracterizar la acción punible, en la cual resida una transgresión legal. Es
regulación. No obstante, la errónea identificación sobre si el delincuente transgrede una “ley penal”,
cuando en realidad, sólo confirma la ley, esto es, de un principio jurídico. Y a partir de ello, la
teoría de las normas de Binding provocó el surgimiento de modernas definiciones dogmáticas del
El penalista alemán Von Beling a través de su obra “Teoría del delito” (Die Lehre vom Verbrechen)
llega a la definición tautológica de que “el delito es la acción típica, antijurídica, culpable,
sometible a una sanción penal adecuada y suficientemente para las condiciones de la sanción penal”.
(Jiménez de Asúa, 1964). Y pese a constantes críticas, las cuales le obligaron a realizar ciertas
diversos letrados como Liszt afirman que tal concepto de delito posee esencia, más no exactitud.
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En tal sentido, es menester señalar que el Von Beling aportó en gran medida en la renovación de
la teoría de delito, además de servir como base fundamental para la construcción de la tipicidad de
nuestra actualidad.
Esta filosofía expuesta por Von Beling procuró enfatizar el Derecho Penal en el sentido observable
(naturalismo).
Esta teoría se diferencia del casualismo clásico debido al bajo nivel de formalismo en
comparación del otro, su perspectiva axiológica y el estudio del delito orientado a los valores e
ideales. De igual modo, Mezger postula la existencia de elementos normativos y subjetivos del tipo,
con los cuales surge la diferencia de la concepción objetiva, ya que surge la necesidad de analizar
el contenido de valor y la intencionalidad del delincuente. (Peña Gonzáles, 2010) En ese sentido,
se aprecia a la antijuricidad como una forma material analizada según el grado de daño causado a
la sociedad, con la cual se abre la posibilidad de regular la gravedad del daño suscitado y por ende,
concepto de norma, Mayer propone la definición material de delito, que complementa la definición
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nominal que había propuesto partiendo de los presupuestos esenciales de la pena: el delito es un
suceso imputable, que se corresponde con un tipo legal y es contrario a una norma de cultura
reconocida por el Estado (o contradice una norma promulgada por la administración del Estado, en
Edmundo Mayer destaca que, a diferencia de lo que ocurre con la determinación de su esencia,
en relación con la cuestión de la determinación del juicio de desvalor desde la perspectiva del
Derecho, existe un acuerdo en lo principal, especialmente respecto de que no basta con tomar en
consideración la ley penal y es necesario considerar todo el sistema jurídico; las discrepancias
Mayer aborda el estudio del delito partiendo de la distinción entre los presupuestos de la pena
que denomina elementos positivos del delito y las causas de exclusión de la pena a las que también
denomina elementos negativos del delito. En primer lugar, se prioriza analizar la tipicidad, la
Surge a finales del siglo XIX, tratando de adaptar la teoría del delito al método empleado por las
largo de su vida. En esencia, concibe la acción humana como un fenómeno causal que produce un
resultado. Si esa acción (por ejemplo, asesinar) y ese resultado (muerte) están descritos en un tipo
prevista en la ley (por ejemplo, legítima defensa), podrá afirmarse que dicha conducta es típica y
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La valoración del comportamiento del sujeto no se realiza hasta llegar ya al momento análisis de
movimiento corporal y el resultado de una modificación en el mundo exterior, unidos por un nexo
causal. Distingue las fases interna (ideación, deliberación, resolución) y externa (exteriorización,
preparación, ejecución) del delito. Distingue entre elementos objetivos (tipicidad y antijuridicidad)
y subjetivos (culpabilidad) del delito. El tipo se limita a elementos de carácter externo, negando la
posibilidad de justificar alguna acción, cuya valoración jurídica solo puede tener cabida dentro del
esta.
Presupuesto metodológico:
segunda parte del siglo XIX, hacía ya tiempo que la ciencia penal alemana utilizaba el método
dogmático. Durante todo el siglo pasado, desde Feuerbach, el objeto de estudio de nuestra ciencia
fue en Alemania el derecho positivo. No hubo que esperar en ese país a que el positivismo se
tradujese en positivismo jurídico, como ocurrió en Italia, en donde hasta 1910, con la dirección
La irrupción del positivismo y su proyección sobre las denominadas ciencias del espíritu, hizo que
se considerara que lo importante era examinar todo desde un punto de vista mecanicista. Las leyes
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de la naturaleza regían el universo, incluso sobre las ciencias sociales. Esta concepción, al
trasladarse sobre el Derecho penal, produjo un cambio de óptica, pues ahora la concepción del
delito tenía que girar alrededor de la causalidad y el resultado. Nos encontramos con unas ideas
penales dominantes por la filosofía positivista, en la que el delito se concibe como un ente jurídico
relativo a un hecho natural, que debe ser examinado con el método propio de las ciencias naturales.
Por esta razón, las valoraciones estaban excluidas del método clásico. En efecto, el positivismo
surge como reacción frente a la filosofía del derecho natural y frente a la orientación metafísica
idealista alemana, por ello, la filosofía positivista no acepta ni los valores ni el pensamiento
conocer lo absoluto ni las causas eficientes ni finales de las cosas. Por ello estiman los partidarios
de esta filosofía que el conocimiento de la realidad no es posible a través del pensamiento abstracto
apriorístico, sino que es necesario acudir a los hechos, observados y estudiar las leyes que rigen los
Junto a ello, el positivismo jurídico, como reacción frente al derecho natural, solo atiende y
reconoce las normas publicadas en un Estado. Es una filosofía que, en el ámbito jurídico, se
caracteriza por la reverencia a la ley positiva. Aunque el positivismo aparece con Bodin (1530-
1596) y de forma radical con Hobbes (1588-1679), posteriormente fue abandonado y reapareció
con fuerza en el siglo XIX a través de Austin (1790-1859). Sobre todo con los aportes de la filosofía
positivistas de Auguste Comte (1798-1857), Jeremías Bentham (1748-1832) y luego por John
el “fundador (mejor: Neubegründer) de la ciencia del derecho penal alemana”, como escribió von
Liszt. Desde la aparición de su Revisión y su Lehrbuch hasta la obra de Binding, la doctrina alcanzó
La teoría de Binding:
Según Luis Jiménez de Asúa, Binding comenzó el año 1872, la construcción laboriosa que
consumiría su vida plena de la “teoría de las normas”. Por lo que afecta al derecho penal, Binding
destacó que lo que viola el ladrón no es ley, sino el principio que prohíbe robar. “Hallaron los
pueblos antiguos dice el gran maestro alemán y hallan los nuevos, la naturaleza del delito en que
infringe la paz, el derecho, la ley. De aquí le viene su nombre”. Mas a juicio de Binding, “dos faltas
según el cual será juzgado el delincuente, con el principio jurídico (Rechtssatz), que él infringe. Si
la ley dice: “Quien sustrae a otro, de propósito, una cosa mueble ajena, para apropiársela
injustamente, será castigado con prisión por hurto” es que forma, con este precepto, la premisa
mayor en el juicio sobre el ladrón; con la acción raptora del delincuente, la premisa menor, y con
la ejecutoria de la pena, la conclusión. La pena, solo así y desde luego, puede ser pronunciada,
porque está descrita en aquella ley. Lejos de infringir el delincuente la ley penal, según la que será
sentenciado, debe él más bien y siempre, para que pueda ser castigado conforme a ese artículo de
la ley en su primera parte, haber obrado al unísono con ella. Esa primera parte exige caracterizar
precisamente la acción punible. En ella reside una transgresión legal y así la describe la ley penal.
equivocada identificación depende la concepción muy extendida, pero igualmente errónea, de que
el delincuente transgrede una “ley penal”, cuando se mostrará cómo su acto significa, en todo caso,
la infracción de una ley en sentido amplio, esto es, de un principio jurídico, pero de modo alguno
la infracción de una pena conminada o descrita por la ley penal”. La teoría de las normas de
Binding no solo dio nacimiento a las modernas definiciones dogmáticas del delito, comenzando
por la de Beling, sino que se expande hasta llegar a tener eco en autores que no siguen
rigurosamente sus ideas y que incluso desconocen lo esencial de sus tesis. Binding, desde su
positivismo radical, reverenciaba la norma como objeto indiscutible dado que era un producto de
Ernst von Beling no creyó contrariar las doctrinas de Binding, a quien miraba como maestro, sino
que quiso desenvolverlas en la técnica jurídica. Pero Carl Binding, con su excesivo tronar olímpico,
arremetió contra él, incluso en el impropio lugar de su Compendio, en una de cuyas notas dice que
es de lamentar la enorme cavilación que supone la teoría de Beling, así como la audacia de quien
rendir provecho alguno a los juristas. Beling llega a su definición del delito después de numerosas
todo similar al que exponía von Liszt: “Acción punible (hecho penal, delito, delito en sentido
amplio), es la acción antijurídica y culpable, conminada con pena”. Aún no había elaborado su
doctrina del tipo legal, como carácter meramente descriptivo, y hablaba del Tatbestand, como era
muy utilizado, en su aspecto “subjetivo” y “objetivo”. Ahora bien, encontramos en esta primera
edición de sus Grundzüge gérmenes de la doctrina que luego había de ser tan fecunda, aunque en
las palabras que vamos a transcribir hubiese más influjo bindingniano que promesas de desarrollo
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futuro: “En su sentido propio dice se entiende por ley penal (Strafgesetz), solamente un cierto
principio jurídico penal (Strafrechtssatz), que en un determinado tipo legal (Tatbestand) (primera
parte de la ley penal), basa una sanción penal o conminación penal (Strafdrohung) (segunda parte
de la ley penal). Por el tipo legal (Tatbestand) ha de entenderse la descripción de aquella violación
del Derecho que debe ser hallada en la concerniente sanción”. Más en 1906 quiso librar a la
construcción del delito del elemento, que él juzgó tautológico, de estar conminado con una pena, y
quiso reemplazarlo por el conjunto de condiciones que el hecho ha de reunir para acarrear la
consecuencia punitiva. Decir que el delito es lo penado por la ley, equivale según el gran profesor
y tratadista a definir una casa habitación como una casa, con comedor, alcoba, etc., destinada a ser
habitada. La punibilidad, afirma, ha de ser uno de los elementos del delito y no entrar en la
definición para evitar la tautología. Beling cree conseguido entonces con esta fórmula: “es delito
la acción típica, antijurídica, culpable, sometible a una sanción penal adecuada y suficientemente
para las condiciones de la sanción penal”. En esta concepción aparece ya la tipicidad o “adecuación
típica”, con su papel nuevo y rector, y cada uno de los caracteres, si bien al servicio del todo,
figuran con sus funciones propias y distintas. Para ser delito un acto debe reunir estos requisitos:
acción; descrita objetivamente en la ley, es decir, tipicidad; contraria al derecho, esto es, que exista
antijuricidad; dolosa o culposa, o sea, que medie culpabilidad, sancionada con una pena, lo que
equivale a decir, aunque el propósito fuera el de mirarlo como mera consecuencia, que tenga fijada
una penalidad; y que se den, además, las condiciones objetivas de penalidad. La crítica se descargó
contra Beling obligándole a modificar su definición, especialmente por el hecho de mantener aún
en ella “conminación penal”, y por la excesiva independencia con que enunciaba la adecuación
típica. Es exacto que Beling criticó ya, en su Teoría del delito, la “amenaza penal” como
características, pero la incluyó en la definición, lo que le valió la censura de Mayer que dijo que
ello era una “fórmula pleonástica”. Todavía en la octava edición de sus Grundzüge (1925), definía
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así el delito: “Acción punible es una acción, típica, antijurídica, culpable, cubierta con una sanción
penal adecuada a la culpabilidad, y que llena las condiciones legales de punibilidad”. En la décima
edición de sus Principios sigue hablando de que la acción ha de estar “cubierta con una sanción
penal adecuada”, motivando que Mezger le acuse de “tautología”. En la última edición de aquella
obra, todo cambia: el requisito típico no aparece independiente, se suprime la adecuación a una
cubierta por una causa material de exclusión de penalidad”. Las censuras al concepto de Beling, y
sobre todo a la tipicidad, han sido constantes. Franz von Liszt consideraba innecesario enumerar
esa característica, porque el requisito de estar “sancionado con una pena”, que es el carácter
específico del delito, supone previa descripción de los actos que se conminan con la sanción. Por
eso von Liszt dice que su concepto del delito está “de acuerdo en esencia” con el de Beling, lo que
no es exacto. Por su parte, Robert von HIPPEL, criticando la definición de delito que dio Beling,
penal a la culpabilidad, como también las condiciones legales de punibilidad, siendo estos dos
penal legal que Beling quiso ser superflua; pero el elemento típico resulta insuficiente cuando
aquella indicación falta: pues una acción solo es “adecuada al tipo”, en el sentido del delito, si el
derecho positivo asocia la pena como consecuencia jurídica al correspondiente tipo; es decir, si
conmina con pena de ejecución. Hippel añade que la característica de tipicidad es inútil, puesto que
se deduce de la máxima nullum crime sine lege, siguiendo al maestro alemán Feuerbach. Todos los
importante contribución de Beling al desarrollo de la teoría del delito, es sin lugar a dudas su
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planteamiento sobre la “teoría del tipo”, dejando las bases en las cuales se irá reconstruyendo la
Von Liszt (1851-1919), que era discípulo de Ihering (1818-1892), aunque influido claramente por
la filosofía positivista, consideró necesario encontrar un fin a la pena, de manera que, frente a las
ideas retribucionistas imperantes en la época, von Liszt critica tales posiciones y defiende que la
pena solo puede ser justificada y resulta legitimada si tiene un fin. Esto lo llevó a cabo en el famoso
Programa de la Universidad de Marburgo que se publicó en 1882 con ese título y, más tarde, en
1883, con el título La idea del fin en el Derecho penal. Para von Liszt, “la pena correcta es decir,
la pena justa es la pena necesaria (...) la vinculación total del poder imponer penas a la idea del fin
es el ideal de la justicia penal. Únicamente la pena necesaria es la pena justa”. Y, como fines o
Además, como idea programática, indicó que “el estudio del delito como fenómeno ético social y
de la pena como una función social ha de ser el justo punto de atención de nuestra ciencia.
Expuestas de forma sintética, estas pueden ser las líneas maestras del Programa de von Liszt que,
separándose claramente de Beling (1841-1920), trazaban el camino a seguir por la ciencia jurídico-
penal.”18 Se asocia el concepto clásico de delito con el que elaboraron von Liszt (1851-1919) y
Beling (1866-932). La fecha puede establecerse hacia finales del siglo XIX y principios del XX.
Para von Liszt, el eje del delito es la acción y esta se integra por el movimiento corporal. Todo ello
pertenece al mundo exterior y es de carácter objetivo. No en vano al sistema penal elaborado por
von Liszt y Beling se le denomina teoría causal. La acción es causalidad, el delito es acción causal
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todo el delito desde el punto de vista mecanicista, lleva a von Liszt a considerar que la modificación
del mundo exterior en el delito de injurias está constituida por la provocación de vibraciones en el
aire y los procesos fisiológicos en el sistema nervioso de la víctima. Ahora bien, esto no quiere
decir que no se tenga en cuenta el aspecto interno. Von Liszt distingue tres categorías en el delito:
mientras que la culpabilidad es subjetiva. Por ello, cualquier cuestión que sea objetiva debe
culpabilidad. Es obvio que desde este punto de vista el dolo (cuestión subjetiva) debe pertenecer a
FIGURA Nª 01
FUENTE: Manual Práctico “teoría del delito” Autor: Oscar Peña Gonzales
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FIGURA Nª 02
FUENTE:
atribuir un tipo penal. Podemos denominar a esta acción como: movimiento mínimo voluntario o
la libertad que se tiene de hacer. Para recaudar información y explicar la teoría causalista valorativa
La teoría naturalista indica que “Se caracteriza por concebir a la acción en términos físicos o
mundo exterior, unidos por un nexo causal.” (Peña & Almanza, 2010). Este acto (manifestación
de voluntad mínima) causa un resultado, ambos unidos por un medio. Debo agregar que según esta
teoría poco importa que la voluntad de hacer esté direccionada al fin del acto ilegal, es decir, basta
con la sola intención de querer cometer el injusto, el mismo que debe estar evidentemente
positivizado en el código penal (debe existir norma prohibitiva de la acción, que es el movimiento
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Por lo tanto, en la tipicidad no se valoriza el dolo o la imprudencia, solo basta con la realización de
una acción.
Por ejemplo: La acción (voluntaria) es matar, esta acción matar está encuadrada en código penal.
Por lo tanto, es antijurídica. Así se cumple el lado objetivo, luego tenemos el subjetivo, con la
Ahora bien, otro elemento es la antijuricidad, que es formal, es decir, existe la ausencia de causa
de justificación. Todos los elementos mencionados, acción, tipicidad y antijuricidad son objetivos.
Por todo ello y en evidente desacuerdo con este sistema que no valora si una acción en primera
instancia puede ser voluntario o no, el profesor Edmund Mezger le da una nueva interpretación a
la teoría del delito causalista, le da un valor predominante a la voluntad de hacer una acción y el
daño que causa dicha acción. Analizando la teoría del delito de Edmund Mezger, (Ramos) afirma
sobre el autor que no está de acuerdo con la teoría causalista naturalista “la existencia de un
ordenamiento jurídico legal de carácter lógico y cerrado es <una seductora fábula>”. Esto nos lleva
a interiorizar que este tipo de teoría sería populista, desmesurada, que llama a la suposición de ser
necesaria tanta rigidez, pero la realidad en el ámbito penal es que, de ninguna manera puede llegar
a tratarse a todos los casos por igual. Todo caso se compone de características muy individuales,
que deben ser objeto de estudio. No se debe tratar al individuo como igual de otro, porque las
Por ejemplo: en el caso de un vendedor de frutas que siendo el único medio para trabajar es ser
ambulante, se rehúsa a la autoridad policial a moverse del sitio en el que está por no haber vendido
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nada aún. Este lo denuncia por resistencia a la autoridad, el juez que ve el caso, lo sentencia por
policial a retirarse de su espacio porque de su trabajo depende que lleve alimento a su hogar, lo
vuelven a denunciar, pero esta vez el juez lo absuelve. ¿Qué ocurrió? ¿Cuál fue la diferencia en
Lo que ocurrió es que en la segunda oportunidad el juez, si verificó las causas del accionar y analizó
el “porqué” de la situación, la interpretación del juez no fue tan rígida y cerrada como el primero.
Para Mezger las características del delito son las comunes y silvestres en que todos o la mayoría
están de acuerdo: antijuricidad, tipicidad y culpabilidad. Para el autor estos tienen una conexión
Mezger, asegura (Ramos) “No estima el resultado como síntoma de la defectuosidad síquica del
antijuricidad”
Ordena la culpabilidad después de la antijuricidad porque se sobreentiende que está dentro de ésta.
Además, la culpabilidad se encuentra subordinada a la antijuricidad. Por otro lado, ofrece el deseo
de valorar la intención con la que el actor comete el ilícito, el resultado no puede darse a
consecuencia de la incapacidad mental, esta debe ser realizada con conocimiento de causa con
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Para (Peña & Almanza, 2010) Mezger somete su postulado a la búsqueda de la intencionalidad
Es evidente que para Mezger la intención, voluntad o el querer hacer, supone la parte central de la
teoría causalista. Esta intencionalidad debe ser valorada por el operador jurídico, pero no es lo
único a valorar. Mezger también coloca en la palestra sobre el qué valorar para que se sopese una
Como mencione líneas más arriba la antijuricidad como elemento de la teoría valorativa supone
una apreciación formal (ausencia de causa de justificación por ser una conducta contraria a la ley),
pero, además de ello el autor le agrega el análisis de lo material, es decir, el perjuicio que causa a
la sociedad, de allí que se pueda hacer una medición correcta para emitir una sanción real de
acuerdo a las características del injusto. Asimismo, con este análisis sobre el porqué y cuánto daño
“El injusto aparecerá como una lesión objetiva de las normas jurídicas”. (Ramos) De esta manera
sabremos qué acción es injusta o no, además, que la centralidad del asunto para Mezger no es el
enfoque en el injusto de la norma objetivamente hablando, sino a través del sujeto en cuestión (a
La culpabilidad se expresa en el último tramo del recorrido de la teoría naturalista valorativa, ésta
se suma al injusto, el autor indica que todas trabajan entre sí. Es en este “nivel” en el que se observa
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5.3. Teoría de la Equivalencia de Condiciones:
Esta teoría nos indica que todas las causas son equivalentes no hay causa de mayor ni menor valor
que otra. Esta doctrina se le conoce como teoría de la condición, dado que todas las condiciones
del resultado son equivalentes. Se puede identificar si una conducta ha condicionado causalmente
un acto, esto se resuelve mediante la utilización de la siguiente hipótesis: “Es causal toda condición
del resultado que, suprimirá mentalmente, haría desaparecer el resultado”. Nos dice que si un sujeto
una aplicación práctica de los principios causales con una intención limitadora.
Cuando la dogmática requiere de una teoría que explique satisfactoriamente en qué momento
estamos ante una relación causal relevante para el sistema penal, la doctrina que se trate deberá ser
capaz de formular un marco teórico que presente posturas generalizadas frente a cualquier
acontecimiento, es decir, una interpretación ex ante que no necesite fatalmente de datos empíricos.
Los hechos históricos o planteos hipotéticos podrán ser desenlazados sin la necesidad de apelar a
este orden, la doctrina de la equivalencia pretende explicar cuándo una acción es antecedente de
necesaria del acto desvalorado. Sin conocimientos previos (el dogmático), conforme a este método
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5.3.2. Dificultades prácticas en la teoría equivalente algunos casos:
Este caso surge cuando dos o más condiciones independientes y suficiente entre si producen un
resultado , en este caso ya no serviría para nada suprimir mentalmente una de ellas dado que de
todas maneras se produciría el resultado .Ejemplo Dos fábricas están ubicadas en las rivera de un
teoría de la equivalencia se suprimiría la conducta de una de las fábricas y sin embargo el resultado
Surge cuando la causa “A” produce el mismo resultado que de todas maneras se iba a producir por
la causa “B”. Y si ahí aplicamos la fórmula suprimiendo mentalmente la causa “B” lo hubiera
producido de todas maneras. Las causas deben ser iguales. Un ejemplo cuando dos personas
quieren matar a otra persona mediante un veneno, una de ellas vierte el veneno, la segunda se
abstiene, pero de no haber vertido el veneno la primera lo hubiera hecho la segunda. Si suprimimos
formulaciones más restringidas y con el propósito de obtener resultados más reales. Así apareció
la teoría de la causalidad adecuada, defendida por A.Von Kries (1886 y 1889) en la cual no toda
habitualmente ,produce el resultado es decir ,el comportamiento de la persona para ser considerado
causa debe ser adecuado para producir el resultado .Una conducta adecuada es cuando una persona
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normal colocada en la misma situación hubiese podido prever, que dicho resultado se produciría
6.1. LA ACCIÓN:
La acción se define como el movimiento corporal causado por un acto de voluntad, libre de
violencia física, determinada por las representaciones, sea como un comportamiento corporal
(objetiva externa) producido por el dominio sobre el cuerpo (interna subjetiva). Esta concepción
presenta dificultades en lo que atañe a una manifestación de la voluntad como ingrediente causal
p.100).
produce una determinada consecuencia en el mundo exterior. Dicha consecuencia puede consistir
tanto en el puro movimiento corporal (delitos de mera actividad) como en este movimiento corporal
seguido del resultado ocasionado por él en el mundo exterior (delitos de resultado). Por ejemplo,
bajo este punto de vista importa únicamente constatar si el disparo mortal constituyó un
p.101)
El concepto de acción debe satisfacer distintas exigencias para ajustarse a la función que le
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6.1.1. Función de Clasificación:
Todas las formas de actuar humano que puedan ser relevantes para el derecho penal
(comportamiento doloso e imprudente, hacer activo y omisión) han de tener cabida en el concepto
de acción.
El concepto de función debe poseer el suficiente contenido material para que puedan referírsele las
No debe adelantar los elementos generales del delito, pues conduciría a la confusión de los mismos
exterior realizado por el agente. La volición que toma en cuenta esta teoría se desentiende de la
6.2. LA TIPICIDAD:
Es el encuadramiento en el tipo penal de toda conducta que conlleva una acción u omisión ajustada
a los presupuestos detalladamente establecidos como delito o falta en un cuerpo legal; es decir,
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para que una conducta sea típica, debe constar de manera específica y pormenorizada como delito
“Un elemento objetivo del delito, que se integra mediante la función de comprobación de que el
aceptar que en autos se comprobó el cuerpo del delito previsto en un precepto, está realizando la
función de comprobar que el hecho imputado encaja, en forma perfecta, dentro de la hipótesis
recogida por el tipo.” (Primera Sala. Sexta Época. Semanario Judicial de la Federación. Volumen
“La constatación plena del encuadramiento exacto entre los componentes de una hipótesis delictiva
Los elementos objetivos del tipo son aquellos cuya comprensión no dependerá del contexto de una
norma.
Los sujetos.
Su calidad.
Conducta.
Objeto materia.
Las circunstancias.
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Los medios comisivos.
El nexo causal.
El resultado.
Los sujetos en la tipicidad son aquellos que intervienen dentro de la tipicidad, mismos que se
describen a continuación:
Es la víctima del delito, quien a su vez es el titular del bien jurídico quebrantado por el sujeto activo.
Como bien te podrás imaginar, cada uno de los sujetos en la tipicidad, tiene características que los
Es la que permite distinguir o clasificar los delitos en: especiales propios o impropios y los
Es la que se exige para considerar que un sujeto es pasivo, es decir, el ser una víctima.
Es la forma como actúa el sujeto ante determinado caso que consta de los siguientes elementos:
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6.2.3.1. Acción:
Son los movimientos corporales voluntarios de una persona con capacidad de voluntad propia,
La inactividad
Son aquellos a través de los cuales se ejecuta el tipo: violencia moral, violencia física u otros.
siendo las condiciones equivalentes, es decir, de igual valor dentro del proceso causal, cada una de
ellas adquiere la categoría de causa, puesto que, si se suprime mentalmente una condición, el
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6.2.7. El Resultado:
Es la lesión o una puesta en peligro del bien jurídico protegido. Este resultado puede ser formal o
material. Le llamamos formal cuando se despliega una conducta, y le llamamos material, cuando
Es la atribución del resultado de una conducta a un autor, cuando se comprueba que éste creó un
Son los que se observan cuando el sujeto activo, aun conociendo un antecedente de la situación,
A sabiendas de “…... “
El autor de manera dolosa afecta algún elemento objetivo del tipo penal. Puede ser vencible o
invencible. Es vencible cuando se excluye el dolo, pero se deja subsistente la punibilidad por el
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6.2.10.2. Consentimiento O Conformidad de la Víctima:
Recae sobre los bienes jurídicos disponibles, excluye la tipicidad del comportamiento. Sin embargo,
existe un consentimiento de la víctima, para la existencia del tipo penal respectivo como es el caso
de las lesiones.
6.3. ANTIJURIDICIDAD:
Por ejemplo:
“El homicidio se castiga sólo si es antijurídico, si se justifica como por un Estado De Necesidad
como la legítima defensa, no es delito, ya que esas conductas dejan de ser antijurídicas aunque
sean típicas.”
encuentra amparo en una causa de justificación de las que el código penal expresamente recoge.
Por ejemplo, el estado de necesidad (la legítima defensa, el hurto famélico, etc., CP, 11, 12, incisos
1 y 2).
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6.3.1.2. La Antijuridicidad Material:
Es la lesión o puesta en peligro de un bien jurídico por una conducta antisocial y dañosa, aunque
no siempre tipificada en los códigos penales. Por ejemplo, la mendicidad que es un peligro porque
de que la antijuridicidad es objetiva porque es una oposición entre la conducta humana y las reglas
6.4. IMPUTABILIDAD:
Es la capacidad del ser humano para entender que su conducta lesiona los intereses de sus
semejantes y para adecuar su actuación a esa comprensión. Significa atribuir a alguien las
consecuencias de su obra, para lo cual el acto debe ser realizado con discernimiento, intención y
libertad. Es un concepto jurídico de base psicológica del que dependen los conceptos de
responsabilidad y culpabilidad. Quien carece de estas capacidades, bien por no tener la madurez
suficiente (menores de edad), bien por sufrir graves alteraciones psíquicas (enajenados mentales),
no puede ser declarado culpable ni puede ser responsable penalmente de sus actos (Mir Puig, S.:
Pero algunas veces un sujeto deja de ser imputable por las llamadas Causas De Inimputabilidad
(Situaciones que, si bien la conducta es típica y antijurídica, hacen que no sea posible atribuir el
acto realizado al sujeto por no concurrir en él: salud mental, conciencia plena, suficiente
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Enfermedad mental. (CP, 17). Denominación general para toda perturbación mental mayor
de origen orgánico y/o emocional, caracterizada por pérdida de contacto con la realidad, a
Grave Insuficiencia de la Inteligencia. (CP, 17). La oligofrenia (del griego "oligo", poco y
cuando sufre una alteración de la percepción de la realidad. Puede ser causado por una
Ser menor de 16 años. Las disposiciones del CP se aplicarán a las personas que en el
momento del hecho fueren mayores de dieciséis años. A los menores no se les aplica una
6.5. LA CULPABILIDAD:
Es la Situación en que se encuentra una persona imputable y responsable, que pudiendo haberse
conducido de una manera no lo hizo, por lo cual el juez le declara merecedor de una pena. Es la
situación en que se encuentra una persona imputable y responsable. Es una relación de causalidad
La primera es intención, la segunda, negligencia. Ambas tienen por fundamento la voluntad del
sujeto activo. Sin intención o sin negligencia no hay culpabilidad, y sin ésta, no hay delito, por ser
En el primer caso se actúa con conocimiento y voluntad, esto es, con: intención, la conducta es
escapa al control del autor, la conducta se debe a un caso fortuito. Por eso la culpabilidad es una
situación. Aunque una persona mato a otro, no se puede considerar sus conductas iguales en los
tres casos.
Para que haya culpabilidad tiene que presentarse los siguientes presupuestos o elementos de la
culpabilidad:
Imputabilidad.
Y por faltarle alguno de estos presupuestos, no actúa culpablemente el autor, en consecuencia, está
6.5.3. Teorías:
Teoría de la voluntad:
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Teoría de la representación:
La esencia del dolo no solo consiste en la voluntad del acto, sino, sobre todo, en la "representación
mental" del resultado que el sujeto activo se propone alcanzar y que no le hace desistir de su acción
Lo importante no es la representación mental del resultado, sino la conformidad que el sujeto activo
presta a ese resultado. Se parece a la teoría de la voluntad, aunque más amplia (BELING).
El sujeto debe saber lo que hace y esperar un resultado. El sujeto debe tener:
No exige un saber jurídico, basta que el sujeto sepa, en el momento de ejecución, que su conducta
es contraria al Derecho. No es preciso que conozca que su conducta esté conminada con pena
criminal. Sigue la Teoría del Dolo (la consciencia de antijuridicidad pertenece al dolo) y no la
Teoría de la Culpabilidad (la consciencia de la antijuridicidad se sitúa fuera del dolo, como
resultado producido. Prevé como seguro la producción del resultado típico. Por ejemplo,
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6.5.5.2. El dolo indirecto:
6.5.6. La Culpa:
La culpa consciente:
es aquél en que el resultado es previsto, pero no deseado por el sujeto activo. Hay ligereza de que
el tipo no se realizará.
La culpa inconsciente:
es aquella en que el resultado no ha sido previsto ni ha sido querido. Por ejemplo, sujeto que fuma
La Tipicidad es un elemento del delito dentro del sistema causalista cuya sistematización la
debemos al jurista alemán Ernesto Beling desde 1906, que publicó por primera vez la teoría de la
tipicidad y el tipo
El mérito de Belig fue el desarrollo de la Teoría de la Tipicidad con una función significadora y
sistematizadora de la Teoría del Delito que como instrumento técnico garantizará el principio de
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El Tipo resulta ser explicado de forma simplista como la descripción legal de una conducta
La Teoría del Tipo y Tipicidad fue evolucionando, pues Beling la concibió como meramente
Beling propugnaba que además del respeto la máxima no hay pena sin ley, debía consagrarse al
principio no hay delito sin tipicidad, donde la conducta desde el plano objetivo, debía encuadrar
en el tipo para que fuese típica, pero tal encuadramiento debía ser en el marco descriptivo de la ley,
no se pueden identificar, señalando que una conducta puede ser típica pero puede darse el caso de
El Tipo es una descripción de una conducta como delictiva pero si se busca conocer si una conducta
es contraria a la norma, ello constituye una función valorativa que corresponde a la antijuricidad,
que excede al marco de la tipicidad, más aun si esa conducta la pensamos atribuir a un sujeto para
Corresponde al penalista alemán Max Ernesto Mayer, en su obra “Tratado de Derecho Penal” en
1915, plantear la segunda etapa del desarrollo de la teoría de la tipicidad, llamada fase indiciaria,
La tercera etapa del desarrollo de la teoría del tipo la encontramos en la obra Tratado del Derecho
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Para Mezger el delito es la acción típicamente antijurídica, es decir suelda los conceptos de
tipicidad y antijuricidad y asi el delito es acción típica y al mismo tiempo antijurídica. Se critica
que su teoría le otorga a la tipicidad una función desmesurada y que crea una antijuricidad penal
Beling en 1906 había explicado al tipo como una suma de elementos materiales que integran al
núcleo del delito. En 1930 ya no habla de una especie delictiva, sino de una “Imagen Rectora”
que se desprenden en la descripción legal que pueden ser objetivos como la antijuricidad o
subjetivos como lo referente a la culpabilidad, pero todos dan lugar a esa “imagen rectora”.
El tipo deja de ser un hecho objetivo pasa a ser una “imagen rectora” que preside cada especie
delictiva; la tipicidad será una adecuación a la “imagen rectora” no a la especie delictiva. De esta
forma Beling busca dar solución a problemas como la tentativa o la complicidad que no podían
8. La Atipicidad:
La teoría Causalista contempla en el delito una fase objetiva, en la que se ubica el tipo y la tipicidad.
De esta manera incluyen algunos penalistas elementos de tipo, aspectos que juzgan los objetivos
como:
La manifestación de la voluntad
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Resultado previsto en el tipo
La relación de causalidad
El objeto material
Las causas de la atipicidad la encontramos cuando falte alguno de los elementos del tipo, así se
Por falta de las modalidades del tiempo, lugar u ocasión que exija el tipo
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9. Conclusión:
Una de las características más resaltantes de la Teoría Causalista y que hace la diferencia
varias páginas para ubicar si la conducta de un hecho era típica y antijurídica para después
manera que excluya al sujeto de responsabilidad. Más adelante esto cambiaria como
evolucionando, a través de los aportes que iban dejando a la teoría casualista, como Von
Liszt Ernst,Von Bellng, que son sus máximos representantes nos daban a conocer desde su
perspectiva las diferentes teoría del sistema ,como el movimiento voluntario corporal o
en su inactividad, como también sobre la teoría de la equivalencia que se aplicaba que era
otra manera. También cada acontecimiento natural que tenía como antecedente, se
La teoría clásica causalista del delito, esta pues, basada en el concepto causal de acción,
concebida en el sentido de una mera causalidad natural como movimiento corporal externo
capaz de percibirse por los sentidos provocada por la voluntad humana, sin tener en cuenta
la finalidad de la voluntad. Fundamentado a través de Franz Von Liszt quien sostiene que
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deviene de un mero impulso o estimulo nervioso de causas naturales, como modificación
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10. Recomendaciones:
La teoría del delito ha sufrido cambios de acuerdo al contexto y la evolución humana. La teoría
causalista sirvió de base en primera instancia para la evolución de la teoría del delito, pero debemos
agregar que no fue la primera, ya que se materializa gracias al positivismo. Siendo la última teoría
En el ámbito penal no puede existir una verdad absoluta, el contexto en el que se desarrollan los
delitos van cambiando tanto como la evolución humana. Es por ello que nosotros como estudiantes
de derecho debemos aprender y estudiar la dogmática penal para poder refutar, contradecir, rebatir
Es importante el estudio de las teorías en general porque existen casos que no pueden dejar de ser
punibles, estas teorías sirven de sistema basal en la parte general, por ejemplo en el caso de Fujimori,
la autoría mediata no está tipificada en el código, pero ayudó a sentenciarlo por sus delitos.
Esta serie de teorías encabezadas por los diversos juristas, que han tratado de conceptualizar lo que
debe entenderse por delito y sus respectivos fundamentos, se han condensado bajo la expresión de
las teorías del delito, ello, con la finalidad de aplicar de manera eficiente, segura, de manera
científica en el derecho penal punitivo en los casos que se presentan en la vida diaria.
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