Está en la página 1de 64

N OVI E M B R E DE 2 0 19

34567
EDICI ÓN DE LETRA GRANDE

ART ÍCULOS QUE SE ESTUDIAR ÁN


DEL 30 DE DICI EM BRE DE 2019
AL 2 DE FEBRERO DE 2020
ARTÍCULO
DE ESTUDIO 44

Hagamos amistades
fuertes antes del fin
“El verdadero amigo ama en todo momento” (PROV. 17:17).

CANCIÓN 101
Sirvamos a Dios en unidad

AVANCE
Puesto que el fin se acerca, todos debemos fortalecer
la amistad con nuestros hermanos en la fe. En este artícu-
lo, analizaremos qué nos enseña el ejemplo de Jeremías y
cómo nos ayudará en tiempos difíciles hacer amistades
fuertes ahora.
2
AL ACERCARNOS a la parte final de “los últimos
días”, es posible que suframos graves adversidades
(2 Tim. 3:1). Por ejemplo, después de una campa-
ña electoral, la violencia y los disturbios desgarra-
ron un país de África occidental. Durante más de
seis meses, nuestros hermanos que estaban atrapa-
dos en la zona de conflicto corrieron peligro. ¿Qué
los ayudó en esta situación tan complicada? Algu-
nos se refugiaron en los hogares de otros cristia-
nos que vivían en un lugar más seguro. Un herma-
no explicó: “En aquellos momentos, me sentí feliz
de contar con amigos. Nos dábamos ánimo entre
todos”.
2 Cuando estalle “la gran tribulación”, daremos
gracias de tener amigos que nos quieran (Apoc.
7:14). Por eso es tan importante que hagamos amis-
tades fuertes ahora (lea 1 Pedro 4:7, 8). Aprende-
mos mucho de lo que le sucedió a Jeremías, que re-
cibió la ayuda de sus amigos durante el periodo que
Vamos a leer primero

1, 2. De acuerdo con 1 Pedro 4:7, 8, ¿qué nos ayudará a hacer fren-


te a las adversidades? Después de comentar ver LA IMAGEN QUE VEMOS EN LA
IMAGEN QUE COMENTA LA DESCRIPCION?
HASTA AQUI QUE ES CLAVE EN UNA AMISTAD? NOVIEMBRE DE 2019 3
desembocó en la destrucción de Jerusalén.1 ¿Cómo
podemos seguir su ejemplo?

APRENDAMOS DEL EJEMPLO DE JEREM ÍAS


3Al menos durante cuarenta años, Jeremías vivió
rodeado de personas desleales, entre ellas sus veci-
nos y quizás algunos familiares de su ciudad natal,
Anatot (Jer. 11:21; 12:6). Pero no se aisló. De hecho,
le confió a su leal secretario, Baruc, sus sentimien-
tos, los cuales quedaron registrados y han llegado
hasta nosotros (Jer. 8:21; 9:1; 20:14-18; 45:1). Se-
guro que los momentos que pasaron juntos mientras
Baruc ponía por escrito todo lo que le había pasado
a Jeremías hicieron que llegaran a sentir un gran ca-
riño y respeto el uno por el otro (Jer. 20:1, 2; 26:7-
11). Que le enseña este párrafo hace un amigo verdadero?

4
Jeremías había advertido con valentía a los is-
raelitas de lo que le sucedería a Jerusalén (Jer.
25:3). En un intento más por motivar a la gente a que
se arrepintiera, Jehová le dijo a Jeremías que escri-
1 El libro de Jeremías no narra los sucesos en el orden en que ocurrie-
ron.
Pasó de una a. La B.

3. a) ¿Qué pudo haber hecho que Jeremías se aislara? b) ¿Qué le


confió Jeremías a su secretario, y cuál fue el resultado?
4. ¿Qué le dijo Jehová a Jeremías que hiciera, y por qué fortaleció
esta misión la amistad entre Jeremías y Baruc?

4 LA ATALAYA
biera sus advertencias en un rollo (Jer. 36:1-4). Él y
Baruc colaboraron hombro a hombro probablemen-
te durante varios meses para realizar esta labor que
Dios les había encomendado. Sin duda, durante ese
tiempo mantuvieron conversaciones que fortalecie-
ron su fe. Que le enseña hace un amigo verdadero?

5 Cuando llegó el momento de dar a conocer el


contenido del rollo, Jeremías le confió esta labor a
su amigo Baruc (Jer. 36:5, 6). Este fue valiente y
cumplió con la peligrosa misión. ¿Nos imaginamos
lo orgulloso que debió sentirse Jeremías cuando su
amigo fue al patio del templo y leyó el rollo ante
5. ¿Por qué sabemos que Baruc fue un buen amigo de Jeremías?

Necesitaremos buenos amigos durante “la gran tribulación”.


(Vea el párrafo 2).
Eran tiempos difíciles sabe usted por qué Jeremías no pudo hacer el mismo
misión? Jer 36: Versículos 5

el pueblo? (Jer. 36:8-10). Cuando los príncipes de


Judá se enteraron de lo que Baruc había hecho, le
ordenaron que les leyera el rollo (Jer. 36:14, 15). En-
tonces, decidieron contarle al rey Jehoiaquim lo que
Jeremías había dicho. Con consideración, le dieron
a Baruc un consejo muy oportuno: “Vayan y escón-
danse, tú y Jeremías; que nadie sepa dónde están”
(Jer. 36:16-19).Pregunta una personal espíritual acepta como amigo a cualquier persona o
que ve alguien que busca amigos? Por qué será qué Jeremías y Baruch eran
6 tan buenos amigos?
Cuando el rey Jehoiaquim escuchó lo que Jere-
mías había escrito, se enfureció tanto que quemó el
rollo y mandó arrestar al profeta y a su secretario.
Pero Jeremías no se asustó. Tomó otro rollo, se lo
dio a Baruc y le dictó el mensaje de Jehová. Así que
Baruc escribió “todas las palabras del rollo que el
rey Jehoiaquim de Judá había quemado en el fuego”
(Jer. 36:26-28, 32).
7
A menudo, suele formarse un vínculo especial
entre las personas que viven juntas una prueba. Así
que, cuando Jeremías y Baruc volvieron a escribir
juntos el rollo que el malvado rey Jehoiaquim ha-
bía quemado, es lógico que su amistad se hiciera
más fuerte. ¿Qué aprendemos de estos dos hombres
fieles? Estaban unidos Jeremías y Baruch?.....
Unidad,no sé criticanron, se miraron sus cualidades.

6. ¿Cómo reaccionaron Jeremías y Baruc ante la oposición?


7. ¿Qué es probable que les sucediera a Jeremías y Baruc cuando
trabajaron juntos?

6 LA ATALAYA
COMUNIQU ÉMONOS CON FRANQUEZA
8
Si alguna vez alguien nos ha hecho daño, tal vez
nos resulte difícil sincerarnos con otros (Prov. 18:
19, 24). También puede ocurrir que nos parezca que
no tenemos ni el tiempo ni las energías para cultivar
amistades íntimas. Pero no debemos darnos por
vencidos. Si queremos que nuestros hermanos nos
apoyen cuando lleguen las pruebas, tenemos que
aprender a confiarles ahora lo que pensamos y sen-
timos. Esto es clave para hacer amigos verdaderos
(1 Ped. 1:22).Veamos algo clave 1 Pedro 1:22....cariño fraternal si alguien no viene a
la reunión que deberíamos hacer?...si alguien nos ofende que
Ojo dice sin hipocresía
9 deberíamos hacer?
Jesús demostró que confiaba en sus amigos al
comunicarse libremente con ellos (Juan 15:15). Po-
demos copiar su ejemplo si hablamos con otros
de nuestras alegrías, preocupaciones y desilusiones.
Por otro lado, debemos escuchar con atención cuan-
do alguien nos habla, pues de ese modo es posible
que veamos que comparten nuestra manera de pen-
sar y sentir, y que tenemos muchas metas en común.
Veamos el caso de Cindy, una hermana de 29 años.
Entabló amistad con una precursora de más de 60
8. ¿Qué podría dificultar que hiciéramos amigos verdaderos, y por
qué no debemos darnos por vencidos?
9. a) ¿Cómo demostró Jesús que confiaba en sus amigos?
b) ¿Cómo puede ayudarnos la buena comunicación a reforzar nues-
tra amistad con otros? Mencione un ejemplo.

NOVIEMBRE DE 2019 7
llamada Marie-Louise. Todos los jueves por la maña-
na, salen a predicar juntas y hablan de distintos te-
mas. Cindy dice: “Me encanta tener conversaciones
profundas con mis amigos, porque esto me ayuda a
conocerlos y comprenderlos mejor”. Cuando hay
buena comunicación, las amistades se estrechan.
Por ello, seamos como Cindy y demos el primer
paso para tener conversaciones sinceras y afectuo-
sas (Prov. 27:9). Una buena amistad puede ser como dice provincia 27:9
PREDIQUEMOS JUNTOS
10
Como sucedió en el caso de Jeremías y Baruc,
cuando predicamos con nuestros hermanos y obser-
vamos sus buenas cualidades, aprendemos de ellos y
nuestra amistad se hace más estrecha (lea Prover-
bios 27:17). Por ejemplo, si salimos al ministerio con
un hermano y lo escuchamos defender con valentía
su fe o hablar con total convicción de Jehová y
sus promesas, es probable que sintamos más cariño
por él. Miremos la ilustración que vemos aquí? Que hacemos antes?

11
Veamos dos casos que nos demuestran cómo
une a los cristianos salir a predicar juntos. Adeline
es una hermana de 23 años que le pidió a su amiga
Leer primero
10. Según Proverbios 27:17, ¿qué puede suceder cuando predica-
mos con nuestros hermanos?
11, 12. Dé un ejemplo de cómo une a los cristianos salir a predicar
juntos.

8 LA ATALAYA
ADELINE Recuerdan proverbios 27:17 el hierro con hierro se aguza....

Candice que se fueran juntas a un territorio donde


rara vez se predica. Adeline cuenta: “Queríamos
sentirnos más motivadas y disfrutar más de la pre-
dicación. Las dos necesitábamos recargar nuestras
Hiero conbaterías espirituales”. ¿Cómo las benefició predicar
hieero
juntas? Adeline responde: “Al final del día, hablá-
bamos de cómo nos sentíamos, cómo nos habían
animado las conversaciones que habíamos tenido
con la gente y cómo habíamos visto la guía de Jeho-
vá. A las dos nos encantaba tener estas conversa-
ciones profundas, y llegamos a conocernos aún
mejor”.
12 Laïla y Marianne son dos hermanas solteras de
Francia que fueron a predicar durante cinco sema-
nas a Bangui, la bulliciosa capital de la República
Centroafricana. Laïla recuerda: “Marianne y yo tu-
vimos algunos problemas, pero gracias a la buena
comunicación y el cariño sincero nuestra amistad se
fortaleció. Mi admiración por ella aumentó cuando
vi su flexibilidad, su amor por las personas del país
y su entusiasmo en el ministerio”. No es necesario
que vayamos a otro país para tener estos beneficios.
Cada vez que salimos a predicar en el territorio de
nuestra congregación con un hermano o una herma-
na, tenemos la oportunidad de conocerlo mejor y de
afianzar nuestra amistad.
PREGUNTA ESTOY APROVECHANDO LA OPORTUNIDAD DE PREDICAR CON
LOS HNOS ? NOVIEMBRE DE 2019 9
AGUZARME HABLAR SALIRHNO QUE NO SALE CON OTROS NO HARA
AMIGOS
Los buenos amigos predican juntos,
se perdonan con generosidad y se
ayudan en momentos de necesidad.
(Vea los párrafos 10, 16 y 18).

CENTRÉMONOS EN LO POSITIVO
Y PERDONEMOS
13A veces, cuando predicamos con los hermanos,
no solo vemos sus virtudes, sino también sus defec-
tos. ¿Qué puede ayudarnos en este caso? Volvamos
al ejemplo de Jeremías. ¿Qué lo ayudó a él a ver lo
bueno en los demás y a pasar por alto sus errores?
14Jeremías escribió el libro que lleva su nombre y
probablemente también los libros de 1 y 2 Reyes. Sin
duda, gracias a esta asignación vio lo misericordio-
so que es Jehová con los seres humanos imperfec-
tos. Por ejemplo, supo que, cuando el rey Acab se
13. ¿Qué puede ocurrir cuando predicamos con los hermanos?
14. ¿Qué aprendió Jeremías de Jehová, y cómo lo ayudó esto?

10 LA ATALAYA
arrepintió de sus malas acciones, Jehová dijo que
no sería testigo de la aniquilación de toda su familia
(1 Rey. 21:27-29). También se enteró de que, aunque
Manasés ofendió a Jehová mucho más que Acab,
Jehová lo perdonó cuando se arrepintió (2 Rey. 21:
16, 17; 2 Crón. 33:10-13). Estos relatos debieron ayu-
dar a Jeremías a imitar la paciencia y la misericor-
dia de Dios al tratar con sus amigos (Sal. 103:8, 9).
15Pensemos en lo que hizo Jeremías cuando su
amigo Baruc se distrajo por un tiempo de su labor.
En vez de darlo por perdido, Jeremías lo ayudó
transmitiéndole el mensaje franco pero cariñoso de
Jehová (Jer. 45:1-5). ¿Qué lecciones aprendemos?
15. ¿Cómo imitó Jeremías la paciencia de Jehová cuando Baruc se
distrajo?

NOVIEMBRE DE 2019 11
16 Siendo realistas, no podemos esperar que nues-
tros hermanos sean perfectos. Por tal razón, esfor-
cémonos por mantener fuertes las amistades que ha-
gamos. Si un amigo comete un error, es posible que
tengamos que hablarle con franqueza pero con cari-
ño y darle un consejo basado en la Biblia (Sal. 141:5).
Y, si nos hace daño, debemos perdonarlo. Una vez
hayamos perdonado, evitemos la tentación de sacar
a relucir la ofensa en el futuro (lea Proverbios
17:9). Es de suma importancia que en estos tiempos
difíciles nos centremos en las virtudes de nuestros
hermanos y no en sus defectos. De este modo, se
fortalecerán nuestros lazos de amistad. Y es esencial
que lo hagamos porque necesitaremos buenos ami-
gos en la gran tribulación. Me gusta centrarme en los errores de mi familia de
mis hijos de mi esposo de los hermanos debo antes
de la g tri
MOSTREMOS AMOR LEAL
17 El profeta Jeremías fue un amigo de verdad en
tiempos de angustia. Por ejemplo, veamos cómo ayu-
dó a Ébed-Mélec. Este era un funcionario de la cor-
te que lo salvó de una muerte segura en una cisterna
llena de fango. Pero, después de rescatarlo, Ébed-
Mélec sintió miedo de que los príncipes le hicieran
16. Como muestra Proverbios 17:9, ¿qué debemos hacer para man-
tener fuerte una amistad?
17. ¿Por qué sabemos que Jeremías fue un amigo de verdad en
tiempos de angustia?

12 LA ATALAYA
daño. Cuando Jeremías se enteró, no se quedó ca-
llado esperando a que su amigo se las arreglara de al-
guna manera. Aunque estaba preso, hizo lo que pudo
por él transmitiéndole una tranquilizadora promesa
de parte de Jehová (Jer. 38:7-13; 39:15-18).
18 Hoy día, nuestros hermanos afrontan un sinnú-
mero de dificultades. Por ejemplo, muchos sufren
los efectos de desastres naturales o desastres causa-
dos por el hombre. En esos casos, quizás algunos po-
damos recibir a estos hermanos en nuestro hogar.
Otros tal vez puedan ayudar económicamente. Pero
lo que todos podemos hacer es pedirle a Jehová que
los ayude. Si nos enteramos de que un hermano está
desanimado, quizás no sepamos qué decirle o cómo
reaccionar. Pero todos podemos hacer mucho. Por
ejemplo, podemos pasar tiempo con él, escucharlo
con atención cuando nos habla y mencionarle un
texto que a nosotros nos consuela (Is. 50:4). Lo más
importante es que estemos al lado de nuestros ami-
gos cuando nos necesiten (lea Proverbios 17:17).
19Debemos estar decididos a hacer y mantener
amistades fuertes con nuestros hermanos ahora.
18. De acuerdo con lo que dice Proverbios 17:17, ¿qué podemos ha-
cer cuando un hermano sufre?
19. ¿Cómo nos ayudarán en el futuro las amistades que hagamos
ahora?

NOVIEMBRE DE 2019 13
¿Por qué? Porque nuestros enemigos tratarán de se-
pararnos con sus mentiras e información errónea.
Intentarán hacer que dejemos de apoyarnos y de
confiar unos en otros. Pero fracasarán. No podrán
romper los lazos de amor que nos unen. Nada de lo
que hagan logrará acabar con las amistades que he-
mos forjado. De hecho, estas amistades durarán
no solo hasta el fin de este mundo, sino toda la eter-
nidad.

_____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
DESCRIPCIÓN DE LAS IMÁGENES. Página 5: Esta imagen muestra lo
que podría suceder durante “la gran tribulación”. Un grupo de hermanos
se refugia en el ático de una casa. Estar en compañía de otros cristianos
les da consuelo en esos momentos de adversidad. Páginas 10 y 11: Es-
tos mismos hermanos hicieron amistades fuertes antes del inicio de la
gran tribulación.

¿CÓMO NOS AYUDAN LOS SIGUIENTES PUNTOS


A HACER AMISTADES FUERTES?
˛ Comunicarnos con ˛ Predicar juntos. ˛ Ayudarnos en mo-
franqueza. mentos de nece-
sidad.

CANCIÓN 24
Subamos a la montaña de Jehová
ARTÍCULO
DE ESTUDIO 45

Cómo nos ayuda


el espíritu santo
“Tengo fuerzas para todo gracias a aquel que me da poder”
(FILIP. 4:13).

CANCIÓN 104
El espíritu santo es un regalo de Dios

AVANCE
Este artículo explica cómo nos ayuda a aguantar el espíri-
tu santo de Dios. También analiza lo que podemos hacer
para beneficiarnos totalmente de él.
15
TRAS pasar por una prueba, muchos de nosotros he-
mos pensado que no hubiéramos podido hacerle fren-
te solos. Tal vez nos hemos expresado así después de
reflexionar en cómo logramos sobrellevar una enfer-
medad grave o la muerte de un ser querido. Sentimos
que pudimos salir adelante un día tras otro solo gra-
cias a que el espíritu santo de Jehová nos dio “el poder
que va más allá de lo normal” (2 Cor. 4:7-9).
2 También necesitamos la ayuda del espíritu san-
to para resistir la influencia de este mundo malvado
(1 Juan 5:19). Además, tenemos que luchar contra “las
fuerzas espirituales malvadas” (Efes. 6:12). Teniendo
en cuenta todas estas presiones a las que nos enfrenta-
mos, vamos a ver de qué dos maneras nos ayuda el es-
píritu santo. Después, analizaremos lo que podemos
hacer para beneficiarnos plenamente de él.

EL ESPÍRITU SANTO NOS DA FUERZAS


3 El espíritu santo de Jehová nos ayuda dándonos el
poder, o las fuerzas, para cumplir con nuestras obliga-
ciones a pesar de los problemas. El apóstol Pablo pen-
saba que podía seguir sirviendo a Jehová a pesar de las
dificultades gracias al “poder del Cristo” (2 Cor. 12:9).
Durante su segundo viaje misionero, no solo se esfor-

1, 2. a) ¿Qué nos ayuda a salir adelante un día tras otro? Explique.


b) ¿Qué vamos a ver en este artículo?
3. ¿Cuál es una manera en que el espíritu santo nos ayuda a sopor-
tar los problemas?

16 LA ATALAYA
zó mucho en la predicación, sino que también trabajó
para cubrir sus necesidades. En Corinto, se alojó en el
hogar de Áquila y Priscila, que hacían tiendas de cam-
paña. Como Pablo tenía el mismo oficio, trabajaba con
ellos varios días a la semana (Hech. 18:1-4). El espíritu
santo le dio las fuerzas tanto para hacer este trabajo
como para llevar a cabo su ministerio.
4 (Lea 2 Corintios 12:7b-9). ¿A qué se refería Pablo
cuando dijo que luchaba con “una espina en la carne”?
Si se nos clavara una espina en alguna parte del cuer-
po, nos dolería muchísimo. Así que Pablo quiso de-
cir que estaba sufriendo por culpa de una prueba de
carácter personal. La llamó “un ángel de Satanás”, que
seguía abofeteándolo (o golpeándolo, según la nota).
Puede que Satanás y sus demonios no le hubieran cla-
vado esa espina, es decir, que ellos no le hubieran pro-
vocado su angustia. Pero, cuando esos espíritus mal-
vados vieron que Pablo tenía esa “espina”, tal vez
intentaran clavársela más, por decirlo así, para causar-
le más sufrimiento. ¿Qué hizo el apóstol?
5 Al principio, Pablo quiso librarse de la “espina”.
Dijo: “Le supliqué tres veces al Señor [Jehová] que me la
quitara”. Pese a sus ruegos, la espina en la carne no de-
sapareció. ¿Significa esto que Jehová no respondió sus
oraciones? Claro que no. Él sí las contestó. Aunque no le

4. De acuerdo con 2 Corintios 12:7b-9, ¿qué lucha tenía Pablo?


5. ¿Cómo respondió Jehová las oraciones de Pablo?

NOVIEMBRE DE 2019 17
quitó el problema, le dio las fuerzas para soportarlo. Y le
dijo: “Mi poder se demuestra plenamente en la debili-
dad” (2 Cor. 12:8, 9). Gracias a la ayuda divina, Pablo lo-
gró mantenerse feliz y en paz (Filip. 4:4-7).
6 ¿Le hemos rogado alguna vez a Jehová que nos li-
brara de una prueba, igual que hizo Pablo? Si pese a ello
el problema no desapareció o incluso se agravó, tal vez
llegamos a pensar que habíamos perdido la aprobación
de Jehová. Pero recordemos el ejemplo de Pablo. Tal
como Dios contestó sus oraciones, también responderá
las nuestras. Aunque es posible que no nos quite el pro-
blema, mediante su espíritu nos dará las fuerzas para
aguantar (Sal. 61:3, 4). Quizás se nos derribe, pero
Jehová no nos abandonará (2 Cor. 4:8, 9; Filip. 4:13).

EL ESPÍRITU SANTO NOS IMPULSA


A SEGUIR SIRVIENDO A JEHOVÁ
7 ¿De qué otra manera nos ayuda el espíritu santo?
Tal como los vientos favorables llevan a buen puerto a
un barco que se encuentra en medio de un mar agita-
do, el espíritu santo nos ayuda a superar las tormentas
de la vida para que podamos llegar al nuevo mundo que
Dios promete.
8 Como el apóstol Pedro era pescador, estaba fami-

6. a) ¿Cómo puede responder Jehová nuestras oraciones? b) ¿Qué


promesas de los textos que aparecen en el párrafo nos fortalecen?
7, 8. a) ¿En qué sentido es como el viento el espíritu santo?
b) ¿Cómo explicó Pedro la manera en que actúa el espíritu santo?

18 LA ATALAYA
liarizado con la navegación. Quizás por eso utilizó una
expresión que por lo visto se relaciona con la navega-
ción para explicar cómo actúa el espíritu santo. Escri-
bió: “Nunca se ha hecho una profecía por voluntad del
hombre, sino que los hombres hablaron de parte de
Dios impulsados por espíritu santo”. La palabra grie-
ga que se traduce “impulsados” significa literalmente
“arrastrados”, “llevados” (2 Ped. 1:21; nota).
9 ¿Qué imagen quiso transmitir Pedro al usar la ex-
presión “llevados”? Lucas, el escritor del libro de He-
chos, usó una forma parecida de la misma palabra grie-
ga para referirse a un barco que se deja llevar por el
viento (Hech. 27:15). Así que, cuando Pedro dijo que
los escritores de la Biblia fueron “llevados”, utilizó
“una fascinante metáfora marítima”, como señaló cier-
to biblista. En realidad, quiso decir que, tal como el
viento impulsa a un barco para que llegue a su destino,
el espíritu santo dirigió a los profetas y escritores bí-
blicos para que cumplieran con su labor. El mismo bi-
blista dijo: “Los profetas alzaron las velas, por decirlo
así”. Jehová hizo su parte dándoles “el viento”, es de-
cir, su espíritu. Y los escritores de la Biblia hicieron la
suya siguiendo la guía de ese espíritu.
10 Claro, hoy día Jehová ya no usa su espíritu santo

9. ¿Qué imagen quiso transmitir Pedro al usar la expresión “lleva-


dos”?
10, 11. ¿Qué dos pasos debemos dar para asegurarnos de que
contamos con el espíritu santo? Ponga un ejemplo.

NOVIEMBRE DE 2019 19
para que se escriban libros de la Biblia. Pero lo sigue
utilizando para guiar a sus siervos. Así que Jehová si-
gue haciendo su parte. Ahora bien, para beneficiarnos
de la guía de su espíritu, debemos asegurarnos de ha-
cer nuestra parte. ¿Cómo lo logramos?
11 Pensemos en el siguiente ejemplo. Si un marinero
quiere aprovechar el viento, debe hacer dos cosas. Pri-
mero, tiene que llevar el barco hasta donde sopla el
viento, ya que no se moverá si se queda en el puerto.
Segundo, tiene que alzar y desplegar las velas todo lo
que pueda, pues el barco solo se moverá si el viento las
hincha por completo. De modo parecido, solo podre-
mos seguir sirviendo a Jehová si contamos con la ayu-
da de su espíritu. Para ello, debemos dar dos pasos.
Primero, ponernos donde sopla el viento, es decir, par-
ticipar en actividades que nos permitan recibir la guía
del espíritu de Dios. Segundo, “alzar las velas” al má-
ximo participando en esas actividades todo lo que po-
damos (Sal. 119:32). Si damos estos pasos, el espíritu
santo nos impulsará para que sigamos sirviendo fiel-
mente a Jehová a pesar de las olas de la oposición y las
pruebas, y lleguemos al nuevo mundo de Dios.
12 Hasta ahora, hemos visto de qué dos maneras nos
ayuda el espíritu santo. Nos da fuerzas y nos ayuda a
ser fieles cuando pasamos por pruebas. También nos
impulsa a seguir sirviendo a Jehová y nos ayuda a man-

12. ¿Qué analizaremos a continuación?

20 LA ATALAYA
PASO 1:
Participar en
actividades
espirituales con
regularidad.
(Vea el párrafo 11).

PASO 2:
Participar en
estas actividades
todo lo que
podamos.
(Vea el párrafo 11).

tener el rumbo hacia la vida eterna. A continuación,


analizaremos cuatro cosas que debemos hacer para be-
neficiarnos por completo del espíritu santo.

CÓMO BENEFICIARNOS PLENAMENTE


DEL ESPÍRITU SANTO
13 Primero, estudiemos la Palabra de Dios (lea
2 Timoteo 3:16, 17). El término griego que se traduce
“inspirada por Dios” significa literalmente “insuflada
por Dios” o “soplada por Dios”. Jehová usó su espíritu
para “insuflar” o poner sus ideas en la mente de los es-
critores de la Biblia. Cuando leemos la Palabra de Dios
y meditamos en ella, las enseñanzas divinas entran en

13. a) De acuerdo con 2 Timoteo 3:16, 17, ¿qué pueden hacer por
nosotros las Escrituras? b) ¿Qué debemos hacer nosotros?

NOVIEMBRE DE 2019 21
nuestra mente y corazón. Esas ideas inspiradas nos mo-
tivan a vivir de acuerdo con lo que Dios desea (Heb.
4:12). Pero, para beneficiarnos por completo del espí-
ritu santo, debemos dedicar tiempo regularmente a es-
tudiar la Biblia y a pensar con detenimiento en lo que
leemos. De ese modo, la Palabra de Dios influirá en
todo lo que digamos y hagamos.
14 Segundo, adoremos a Dios con sus siervos (Sal.
22:22). En cierto sentido, podemos decir que en nues-
tras reuniones “está soplando el viento”, puesto que el
espíritu de Jehová está en ellas (Apoc. 2:29). ¿Por qué
lo decimos? Porque, cuando nos reunimos, pedimos en
oración el espíritu santo, cantamos canciones basadas
en la Palabra de Dios y escuchamos instrucción bíblica
presentada por hermanos que han sido nombrados
por espíritu santo. Y este mismo espíritu ayuda a las
hermanas a preparar y presentar sus demostraciones.
Ahora bien, si queremos beneficiarnos plenamente de
este espíritu, tenemos que ir a las reuniones prepara-
dos para participar. De esa manera, asistiremos a ellas
con “las velas desplegadas”.
15 Tercero, salgamos a predicar. Cuando leemos de la
Biblia en nuestra obra de predicar y enseñar, dejamos

14. a) ¿Por qué decimos que “el viento está soplando” en nuestras
reuniones? b) ¿Qué podemos hacer para asistir a las reuniones con
“las velas desplegadas”?
15. ¿Cómo logramos que el espíritu santo nos ayude en la predica-
ción?

22 LA ATALAYA
que el espíritu nos ayude en el ministerio (Rom. 15:
18, 19). Pero tenemos que salir a predicar con regulari-
dad y utilizar la Biblia siempre que sea posible para be-
neficiarnos al máximo de ese espíritu. Algo que nos ayu-
dará a tener mejores conversaciones con las personas es
emplear las ideas para conversar que aparecen en la Guía
de actividades para la reunión Vida y Ministerio Cristianos.
16 Cuarto, oremos a Jehová (Mat. 7:7-11; Luc. 11:13).
La manera más directa de conseguir espíritu santo es
pidiéndoselo a Jehová en oración. Nada —ni los muros
de una prisión ni Satanás mismo— puede impedir que
nuestras oraciones le lleguen a Jehová o que el regalo
del espíritu santo nos llegue a nosotros (Sant. 1:17).
¿Cómo debemos orar para beneficiarnos totalmente
del espíritu santo? Para responder a esta pregunta, va-
mos a analizar con más detalle el tema de la oración
examinando un ejemplo que solo se encuentra en el
Evangelio de Lucas.1

OREMOS CON INSISTENCIA


17 (Lea Lucas 11:5-9, 13). Esta parábola de Jesús

1 Lucas es el evangelista que mejor nos ayuda a ver que la oración era
muy importante en la vida de Jesús (Luc. 3:21; 5:16; 6:12; 9:18, 28, 29;
18:1; 22:41, 44).

16. ¿Cuál es la manera más directa de conseguir espíritu santo?


17. ¿Qué nos enseña sobre la oración la parábola de Jesús que se
encuentra en Lucas 11:5-9, 13?

NOVIEMBRE DE 2019 23
Beneficiémonos plenamente del espíritu santo
Necesitamos que el espíritu nos impulse para seguir sirviendo
a Jehová a pesar de las olas de la oposición y las pruebas.
El espíritu nos guiará si participamos en estas cuatro
importantes actividades. (Vea los párrafos 13 a 16).

ESTUDIAR
LA BIBLIA

ASISTIR
A LAS
REUNIONES

SALIR
A PREDICAR

ORAR
A JEHOVÁ
muestra cómo debemos pedir el espíritu santo. En ella,
el hombre recibió lo que necesitaba “por su insistencia
y atrevimiento”. No tuvo miedo de pedirle ayuda a su
amigo aunque era medianoche (vea la nota de estudio
“persistencia atrevida”, de la Guía de actividades para la
reunión Vida y Ministerio Cristianos de julio de 2018).
¿Cómo relacionó Jesús este ejemplo con la oración?
Dijo: “Sigan pidiendo y se les dará, sigan buscando y
encontrarán, sigan tocando a la puerta y se les abrirá”.
De modo que lo que aprendemos es que, para recibir la
ayuda del espíritu santo, debemos pedirlo en oración
con insistencia.
18 Este ejemplo también nos ayuda a entender por
qué Jehová nos dará espíritu santo. El hombre del que
habló Jesús quería atender bien al visitante que había
llegado tan tarde. Se sentía obligado a darle algo de
comer, pero no tenía nada. Jesús dijo que su vecino le
dio pan debido a su insistencia y atrevimiento. ¿Qué
quería enseñarnos? Que, si un ser humano imperfecto
está dispuesto a ayudar a un vecino insistente, con mu-
cha más razón nuestro cariñoso Padre celestial dará
espíritu santo a quienes se lo pidan una y otra vez.
Por lo tanto, podemos pedirle a Jehová su espíritu
con la confianza de que nos responderá (Sal. 10:17;
66:19).

18. ¿Por qué podemos estar seguros de que Jehová nos dará espí-
ritu santo?

NOVIEMBRE DE 2019 25
19
Pese a que Satanás no parará de intentar derrotar-
nos, tenemos la seguridad de que saldremos victorio-
sos. ¿Por qué? Porque el espíritu santo nos ayuda de
dos maneras. Primero, nos da el poder para superar las
pruebas. Y, segundo, es la fuerza que “hincha nuestras
velas” y nos impulsa a seguir sirviendo a Jehová hasta
que alcancemos el nuevo mundo. Por lo tanto, resolvá-
monos a beneficiarnos al máximo de la ayuda del espí-
ritu santo.

19. ¿Por qué tenemos la seguridad de que saldremos victoriosos?

_____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
DESCRIPCIÓN DE LAS IMÁGENES. Página 21: PASO 1: Un matrimonio
cristiano llega al Salón del Reino. Al reunirse con sus hermanos, realizan
una actividad en la que está presente el espíritu de Jehová. PASO 2: Es-
tán preparados para participar en la reunión. Los mismos dos pasos son
necesarios en las demás actividades analizadas en este artículo: estu-
diar la Palabra de Dios, salir a predicar y orar a Jehová.

¿QUÉ RESPONDERÍA?
˛ ¿De qué dos ma- ˛ ¿Qué pasos debemos ˛ ¿Cómo debemos
neras nos ayuda dar para beneficiar- pedir en oración
el espíritu santo? nos por completo del espíritu santo?
espíritu santo?

CANCIÓN 41
Padre, escucha mi oración
ARTÍCULO
DE ESTUDIO 46

¿Está en buen estado


nuestro “escudo
grande de la fe”?
“Agarren el escudo grande de la fe” (EFES. 6:16).

CANCIÓN 119
Necesitamos una fe fuerte

AVANCE
El escudo protegía a los soldados en la batalla, y por eso
trataban de mantenerlo en buen estado. La fe es para no-
sotros como un escudo. Así que tenemos que mantenerla
en buen estado. En este artículo, se analizará lo que po-
demos hacer para que nuestro “escudo grande de la fe”
esté en buenas condiciones.
27
¿TENEMOS un “escudo grande de la fe”? (Lea Efesios
6:16). Seguro que sí. Igual que un escudo grande pro-
tege la mayor parte del cuerpo, la fe nos protege de
las cosas malas de este mundo, como la inmoralidad,
la violencia o cualquier otra cosa que no esté de
acuerdo con las normas de Dios.
2 No obstante, vivimos en “los últimos días”, y nues-
tra fe va a seguir pasando por muchas pruebas (2 Tim.
3:1). Por tanto, ¿cómo podemos saber si nuestro es-
cudo de la fe está fuerte? Y ¿qué debemos hacer para
llevarlo agarrado con fuerza? Analicemos las respues-
tas a estas preguntas.

EXAMINEMOS NUESTRO ESCUDO


CON ATENCIÓN
3 Los escudos de tiempos bíblicos estaban cubiertos
de cuero. Los soldados los engrasaban para conservar
el cuero y para que las partes metálicas no se oxida-
ran. Si un soldado se daba cuenta de que su escudo
estaba dañado, se aseguraba de repararlo, y así esta-
ba listo para la siguiente batalla. ¿Qué tiene que ver
esto con nuestra fe?

1, 2. a) Según Efesios 6:16, ¿por qué necesitamos el “escudo


grande de la fe”? b) ¿Qué preguntas vamos a analizar?
3. ¿Cómo cuidaban los soldados su escudo, y por qué?

28 LA ATALAYA
4 Como hacían los soldados de la antigüedad, debe-
mos examinar con frecuencia nuestro escudo de la fe
y mantenerlo en buen estado. Nadie puede hacerlo
por nosotros. Así siempre estaremos listos para la ba-
talla, pues los cristianos tenemos que luchar contra
los espíritus malvados (Efes. 6:10-12). ¿Cómo nos ase-
guramos de estar preparados para afrontar las prue-
bas? Primero, pidiéndole ayuda a Dios. Luego, tene-
mos que acudir a su Palabra a fin de vernos como él
nos ve (Heb. 4:12). La Biblia dice: “Confía en Jehová
con todo tu corazón y no te apoyes en tu propio en-
tendimiento” (Prov. 3:5, 6). Con esta idea presente,
¿por qué no analizamos algunas de nuestras últi-
mas decisiones? Por ejemplo, si tuvimos un problema
económico grave, ¿nos acordamos de la promesa de
Jehová de Hebreos 13:5? Allí dice: “Nunca te dejaré y
jamás te abandonaré”. ¿Nos hizo confiar esta prome-
sa en que Jehová nos ayudaría? Si así fue, entonces
nuestro escudo de la fe está en buen estado.
5 El resultado del examen de nuestra fe puede sor-
prendernos. Tal vez descubramos algunas debilidades
que no sabíamos que teníamos. Por ejemplo, quizás
nos demos cuenta de que las preocupaciones excesi-
vas, las mentiras o el desánimo han dañado nuestra

4. a) ¿Por qué debemos examinar nuestro escudo de la fe?


b) ¿Cómo debemos hacerlo?
5. ¿Qué puede revelarnos el examen de nuestra fe?

NOVIEMBRE DE 2019 29
fe. Si ese es el caso, ¿qué podemos hacer para evitar
daños mayores?

CUIDÉMONOS DE LAS PREOCUPACIONES


EXCESIVAS, LAS MENTIRAS Y EL DESÁNIMO
6 Es normal que nos preocupemos por ciertas co-
sas, como por ejemplo agradar a Jehová y a Jesús
(1 Cor. 7:32). Si hemos cometido un pecado grave, nos
importa mucho recuperar nuestra amistad con Dios
(Sal. 38:18). También es normal que los casados quie-
ran agradar a su cónyuge, y a todos nos preocupa el
bienestar de nuestra familia y de los hermanos (1 Cor.
7:33; 2 Cor. 11:28).
7 Por otro lado, las preocupaciones excesivas pueden
dañar nuestra fe. Una de ellas es pensar demasiado en
tener ropa y comida suficiente (Mat. 6:31, 32). Esa
inquietud podría hacer que nos centráramos en con-
seguir cosas materiales y hasta que llegáramos a amar
el dinero. Entonces, nuestra fe en Jehová se debilita-
ría y sufriríamos graves daños espirituales (Mar. 4:19;
1 Tim. 6:10). También podría preocuparnos demasia-
do lograr la aprobación de los demás. Eso podría re-
sultar en que llegáramos a temer más las burlas o la

6. ¿Por qué cosas es normal que nos preocupemos?


7. a) ¿Cómo pueden dañar nuestra fe las preocupaciones excesi-
vas? b) Teniendo en cuenta lo que dice Proverbios 29:25, ¿por qué
no debemos temer a los hombres?

30 LA ATALAYA
persecución que desagradar a Dios. ¿Cómo nos prote-
geremos de este peligro? Rogándole a Jehová que nos
dé la fe y la valentía que necesitamos (lea Proverbios
29:25; Luc. 17:5).
8 Satanás, “el padre de la mentira”, utiliza a quienes
tiene bajo su control para difundir mentiras sobre
Jehová y sobre nuestros hermanos (Juan 8:44). Por
ejemplo, los apóstatas mienten y distorsionan la ver-
dad sobre la organización de Jehová en Internet, la
televisión u otros medios de comunicación. Estas
mentiras forman parte de las “flechas encendidas”
que emplea Satanás (Efes. 6:16). ¿Qué debemos hacer
si alguien nos habla de esas mentiras? Rechazarlas.
¿Por qué? Porque tenemos fe en Jehová y confiamos
en nuestros hermanos. De hecho, evitamos todo con-
tacto con los apóstatas. No permitimos que nada ni
nadie nos lleve a discutir con ellos, ni siquiera la cu-
riosidad.
9 El desánimo puede debilitar nuestra fe. En ocasio-
nes, los problemas nos desaniman. Claro, no podemos
pasarlos por alto. Eso sería irresponsable por nuestra
parte. Lo que no debemos hacer es pensar constan-
temente en ellos, pues podríamos perder de vista
la maravillosa esperanza que nos ha dado Jehová

8. ¿Qué debemos hacer si alguien difunde mentiras sobre Jehová


y sobre nuestros hermanos?
9. ¿Cómo puede afectarnos el desánimo?

NOVIEMBRE DE 2019 31
Unos soldados se aseguran
de reparar sus escudos
después de la batalla.
(Vea el párrafo 3).

(Apoc. 21:3, 4). El desánimo puede agotarnos tanto


que dejemos de servir a Dios (Prov. 24:10). Pero eso
no tiene por qué ocurrirnos a nosotros.
10 Veamos lo que hace una hermana de Estados Uni-
dos para conservar su fe en buen estado mientras cui-
da de su esposo, que está muy enfermo. Escribió una
carta a la central mundial en la que decía: “A veces, la
situación nos ha causado mucho estrés y nos ha desa-
nimado, pero nuestra esperanza es fuerte. Me impre-
siona mucho la información que recibimos para for-
talecer la fe y mantener el ánimo. Necesitamos de

10. ¿Qué aprendemos de lo que escribió una hermana?

32 LA ATALAYA
¿Mantenemos en buen estado
el “escudo grande de la fe”?
(Vea los párrafos 8 y 11).

verdad esos consejos. Nos ayudan a seguir adelante y


a aguantar las pruebas de Satanás”. Las palabras de
esta hermana nos enseñan que podemos vencer el de-
sánimo. ¿Cómo? Viendo lo que nos sucede como una
prueba de Satanás, confiando en que Jehová nos con-
solará y valorando el alimento espiritual que nos da.
11¿Necesita nuestro escudo de la fe alguna repara-
ción? Pensemos en lo que hemos hecho durante los
pasados meses: “¿He evitado preocuparme demasia-
do?, ¿me he negado a escuchar las mentiras de los

11. ¿Qué preguntas debemos hacernos para ver si nuestra fe está


en buen estado?

NOVIEMBRE DE 2019 33
apóstatas y a discutir con ellos? y ¿he logrado sobre-
llevar el desánimo?”. Si la respuesta es afirmativa,
nuestra fe está en buen estado. Ahora bien, debemos
mantener la guardia, porque Satanás tiene otras ar-
mas contra nosotros. Veamos una de ellas.

PROTEJÁMONOS DEL MATERIALISMO


12 El materialismo puede resultar en que nos distrai-
gamos y descuidemos el escudo de la fe. El apóstol Pa-
blo dijo: “Ningún soldado se envuelve en los asuntos
comerciales de la vida si quiere agradar a quien lo re-
clutó” (2 Tim. 2:4). De hecho, a los soldados romanos
no se les permitía tener negocios. ¿Qué podía ocurrir
si un soldado pasaba por alto aquella norma?
13 Imaginemos la siguiente situación. Todos los sol-
dados de una compañía pasan la mañana practicando
con la espada, menos uno de ellos, que está en la ciu-
dad abriendo una tienda de alimentación. Esa tarde,
los soldados examinan la armadura y afilan las espa-
das. Sin embargo, el que tiene la tienda se dedica a
preparar los alimentos que venderá al día siguiente.
Por la mañana, el enemigo lanza un ataque por sor-
presa. ¿Qué soldado actuará como debe y ganará la
aprobación de su comandante? Y ¿a quién nos gusta-
ría tener al lado? ¿A uno de los que estuvieron prepa-

12. ¿En qué puede resultar el materialismo?


13. ¿Por qué no tenían negocios los soldados?

34 LA ATALAYA
rándose para la batalla, o al que se distrajo con su ne-
gocio?
14Al igual que un buen soldado, nosotros no nos
dejamos distraer de nuestro objetivo principal: ganar
la aprobación de nuestros comandantes, Jehová y
Cristo. Lo consideramos más valioso que cualquier
cosa que el mundo de Satanás nos ofrezca. Nos ase-
guramos de tener el tiempo y las energías que necesi-
tamos para servir a Jehová y mantener en buen esta-
do el escudo de la fe y el resto de nuestra armadura
espiritual.
15 Jamás debemos bajar la guardia. ¿Por qué?
El apóstol Pablo advirtió que “los que están decididos
a ser ricos” serán “desviados de la fe” (1 Tim. 6:9, 10).
La expresión “desviados” indica que podemos dis-
traernos si tratamos de conseguir posesiones inne-
cesarias. Nuestro corazón podría quedar expuesto
a “muchos deseos insensatos y dañinos”. Así que
no permitamos que esos deseos entren en nuestro co-
razón. Debemos verlos como lo que son: armas que
pueden dañar nuestra fe.
16 Pero supongamos que tenemos el dinero para

14. ¿Qué consideramos valioso los soldados de Cristo?


15. ¿Qué advertencia nos dio Pablo, y por qué?
16. Tras leer el relato de Marcos 10:17-22, ¿en qué preguntas debe-
mos meditar?

NOVIEMBRE DE 2019 35
comprar muchas cosas materiales. ¿Hacemos algo
malo si adquirimos cosas que deseamos pero que en
realidad no nos hacen falta? No necesariamente. Sin
embargo, meditemos en estas preguntas: Aun si pode-
mos comprar algo, ¿tenemos el tiempo y las energías
necesarios para usarlo y mantenerlo? Además, ¿po-
dríamos llegar a encariñarnos demasiado con nues-
tras posesiones? ¿Podría ese sentimiento llevarnos a

Una hermana lleva bien agarrado su escudo de la fe


leyendo la Biblia, asistiendo con regularidad a las reuniones
y saliendo a predicar todo lo que puede.
(Vea el párrafo 19).

O NES
U PACI
OC
PRE ESIVAS
EXC
R AS
MENTI

DESÁNIMO

MATERIAL
ISM O
actuar como el joven que rechazó la invitación de Je-
sús de hacer más en el servicio a Dios? (Lea Marcos
10:17-22). Es mucho mejor que llevemos una vida sen-
cilla y dediquemos nuestro valioso tiempo y energías
a hacer la voluntad de Jehová.

LLEVEMOS AGARRADO CON FUERZA


EL ESCUDO DE LA FE
17 Nunca debemos olvidar que estamos en guerra y
que tenemos que estar preparados para la batalla to-
dos los días (Apoc. 12:17). Los hermanos no pueden
llevarnos nuestro escudo de la fe. Somos nosotros los
que debemos llevarlo agarrado con fuerza.
18En la antigüedad, se honraba al soldado que de-
mostraba valor en la batalla. Pero era una humillación
regresar sin el escudo. El historiador romano Tácito
escribió: “Dejar abandonado el escudo es su mayor
vergüenza”. Esta era una razón por la que los solda-
dos procuraban llevarlo agarrado con fuerza.
19 Para llevar agarrado con fuerza el escudo de la fe,
debemos asistir con regularidad a las reuniones y ha-
blar a la gente sobre el nombre de Jehová y sobre su

17. ¿Qué no debemos olvidar nunca?


18. ¿Por qué agarraban el escudo con fuerza los soldados de la an-
tigüedad?
19. ¿Qué tenemos que hacer para agarrar con fuerza el escudo de
la fe?

NOVIEMBRE DE 2019 37
Reino (Heb. 10:23-25). Además, tenemos que leer la
Biblia a diario y pedirle en oración a Jehová que nos
ayude a poner en práctica su guía y sus consejos en
todo lo que hacemos (2 Tim. 3:16, 17). Así, ningún
arma de Satanás nos causará daño permanente (Is.
54:17). El “escudo grande de la fe” nos protegerá. Es-
taremos firmes, sirviendo a Jehová hombro a hombro
con nuestros hermanos. Y no solo ganaremos las ba-
tallas diarias, sino que tendremos el honor de estar
del lado de Jesús cuando consiga la victoria sobre Sa-
tanás y los suyos (Apoc. 17:14; 20:10).

_____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
DESCRIPCIÓN DE LAS IMÁGENES. Página 33: Una familia apaga de
inmediato la televisión cuando empieza un reportaje sobre unos apósta-
tas que dicen mentiras acerca de los testigos de Jehová. Más tarde,
durante la noche de adoración, el padre utiliza un relato bíblico para for-
talecer la fe de la familia.

¿CÓMO PODEMOS PROTEGERNOS DE LAS SIGUIENTES ARMAS


DEL DIABLO?
˛ Preocupaciones ˛ Mentiras y desánimo. ˛ Materialismo.
excesivas.

CANCIÓN 118
“Danos más fe”
ARTÍCULO
DE ESTUDIO 47

Lecciones
del libro de Levítico
“Toda la Escritura está inspirada por Dios y es útil”
(2 TIM. 3:16).

CANCIÓN 98
Las Escrituras están inspiradas por Dios

AVANCE
El libro de Levítico contiene leyes que Jehová le dio al an-
tiguo Israel. Los cristianos no estamos obligados a obe-
decer esas leyes, pero podemos beneficiarnos de ellas.
En este artículo, vamos a analizar algunas lecciones valio-
sas que podemos aprender de Levítico.
39
EL APÓSTOL Pablo le recordó a su joven amigo Ti-
moteo que “toda la Escritura está inspirada por
Dios y es útil” (2 Tim. 3:16). Una parte de esta “Es-
critura” es el libro de Levítico. ¿Qué opina usted de
él? Para algunas personas, es solo un libro lleno de
normas que no son útiles para nuestro día. Pero los
cristianos verdaderos lo vemos de manera distinta.
2 Levítico se escribió hace unos tres mil quinien-
tos años, pero Jehová lo ha conservado “para nues-
tra enseñanza” (Rom. 15:4). Este libro inspirado
nos ayuda a comprender la manera de pensar de
Dios, así que deberíamos tener mucho interés en
examinarlo. De hecho, podemos aprender muchas
lecciones de él. Veamos cuatro.
CÓMO CONSEGUIMOS
LA APROBACIÓN DE JEHOVÁ
3 Primera lección: necesitamos la aprobación de
Jehová para que acepte nuestros sacrificios. En la ce-
lebración anual del Día de Expiación, la nación de
Israel se reunía y el sumo sacerdote ofrecía sacrifi-
cios de animales. Estos recordaban a los israelitas
que debían estar libres de pecado. Pero había algo
1, 2. ¿Por qué debería interesarnos el libro de Levítico a los cristia-
nos de la actualidad?
3. ¿Por qué se ofrecían sacrificios el Día de Expiación?

40 LA ATALAYA
que el sumo sacerdote tenía que hacer ese día antes
de entrar en el Santísimo con la sangre de los sacri-
ficios; de hecho, era algo más importante que el per-
dón de los pecados de la nación.
4 (Lea Levítico 16:12, 13). Imaginémonos la es-
cena. El sumo sacerdote entra en el tabernáculo.
En una mano lleva un recipiente con incienso perfu-
mado y en la otra un braserillo de oro lleno de bra-
sas. Se detiene delante de la cortina que oculta la
entrada al Santísimo. Con sumo respeto, entra por
primera vez ese día (lo hará dos veces más) y se para
frente al Arca del Pacto. En sentido simbólico, está
ante la mismísima presencia de Jehová. Entonces,
echa el incienso sobre las brasas, y la sala se llena
de un agradable aroma.1 Más tarde, volverá a entrar
en el Santísimo con la sangre de las ofrendas por el
pecado. Fijémonos en esto: quema el incienso an-
tes de presentar la sangre de las ofrendas por el pe-
cado.
1 En el antiguo Israel, el incienso que se quemaba en el tabernáculo se
consideraba sagrado y solo se usaba en la adoración a Jehová (Éx. 30:
34-38). No hay registros de que los primeros cristianos usaran el in-
cienso para adorar a Dios.

4. Como vemos en Levítico 16:12, 13, ¿qué hacía el sumo sacerdo-


te la primera vez que entraba en el Santísimo el Día de Expiación?
(Vea el dibujo de la portada).

NOVIEMBRE DE 2019 41
5 ¿Qué aprendemos del uso del incienso el Día de
Expiación? La Biblia compara a incienso las oracio-
nes de los siervos fieles de Dios (Sal. 141:2; Apoc.
5:8). Recordemos que el sumo sacerdote llevaba el
incienso ante la presencia de Jehová con muchísi-
mo respeto. De modo similar, cuando nos dirigimos
en oración a Dios, lo hacemos con un profundo res-
peto. Valoramos mucho que el Creador del universo
nos permita acercarnos a él, como hace un hijo con
su padre (Sant. 4:8). Nos acepta como sus amigos
(Sal. 25:14). Este es un honor tan grande para no-
sotros que no queremos hacer nada que le desa-
grade.
6 Tengamos presente que el sumo sacerdote debía
quemar el incienso antes de ofrecer los sacrificios.
Así se aseguraba de que contaba con la aprobación
de Jehová. ¿Qué aprendemos? Cuando Jesús estuvo
en la Tierra, tuvo que hacer algo importante antes
de poder ofrecer su vida en sacrificio, algo más im-
portante que salvar a la humanidad. A fin de que
Jehová aceptara su sacrificio, tuvo que obedecerle
lealmente durante toda su vida. De ese modo, de-
mostró que lo correcto es vivir como Jehová nos
5. ¿Qué aprendemos del uso del incienso el Día de Expiación?
6. ¿Qué nos enseña sobre Jesús el que el sumo sacerdote quema-
ra el incienso antes de ofrecer los sacrificios?

42 LA ATALAYA
manda. Jesús probó que la soberanía de su Padre es
recta y su manera de gobernar es justa.
7 Jesús obedeció a la perfección las normas justas
de Jehová durante toda su vida en la Tierra. Ningu-
na tentación ni prueba, ni siquiera la perspectiva de
una muerte horrible, debilitó el deseo que tenía de
defender la manera de gobernar de su Padre (Filip.
2:8). Jesús oró con “fuertes clamores y lágrimas”
cuando se enfrentó a las pruebas (Heb. 5:7). Sus
sinceras oraciones procedían de un corazón leal y
fortalecieron su deseo de ser obediente. Estas ora-
ciones fueron para Jehová como el agradable olor
del incienso. Todo lo que hizo Jesús durante su vida
agradó a su Padre y vindicó la soberanía divina.
8 Podemos imitar a Jesús haciendo lo posible
por obedecer las leyes de Dios y por ser leales a
él. Cuando pasamos por pruebas, le suplicamos a
Jehová que nos ayude porque deseamos agradarle.
Haciendo todo esto, demostramos que apoyamos
su modo de gobernar. Sabemos que no aceptará
nuestras oraciones si hacemos algo que condena.
En cambio, si vivimos como Dios quiere, pode-
mos tener la confianza de que nuestras oraciones
7. ¿Por qué le agradó a Jehová todo lo que hizo Jesús durante su
vida en la Tierra?
8. ¿Cómo podemos imitar a Jesús?

NOVIEMBRE DE 2019 43
sinceras serán para él como el agradable olor del in-
cienso. Y podemos estar seguros de que nuestra
lealtad y obediencia complacen a nuestro Padre ce-
lestial (Prov. 27:11).

LA GRATITUD Y EL AMOR
NOS MOTIVAN A SERVIR A JEHOVÁ
9 Segunda lección: servimos a Jehová porque es-
tamos agradecidos a él. Analicemos otro aspecto
importante de la adoración a Dios en Israel: las
ofrendas de paz o de comunión.1 En el libro de Le-
vítico, aprendemos que los israelitas podían ofrecer
un sacrificio de paz como “una muestra de agrade-
cimiento” (Lev. 7:11-13, 16-18). No presentaban esta
ofrenda porque tuvieran que hacerlo, sino porque
deseaban hacerlo. Así que se trataba de una ofren-
da voluntaria que hacían por amor a su Dios, Jeho-
vá. Quien hacía la ofrenda, su familia y los sacerdo-
tes comían la carne del animal sacrificado. Pero
ciertas partes del animal eran solo para Jehová.
¿Cuáles?
1 Encontraremos más información sobre las ofrendas de comunión o
de paz en el libro Perspicacia para comprender las Escrituras, volu-
men 2, página 523.

9. ¿Por qué se ofrecían los sacrificios de paz?

44 LA ATALAYA
El amor a Jehová nos motiva a darle lo mejor.
(Vea los párrafos 9 a 12).

10Tercera lección: le damos lo mejor a Jehová por-


que lo amamos. Jehová consideraba que la grasa era
la mejor parte del animal. También especificó que
algunos órganos vitales, como los riñones, tenían
un valor especial (lea Levítico 3:6, 12, 14-16). Así
que a Jehová le hacía particularmente feliz que un
10. ¿Qué nos enseñan los sacrificios de paz de los que habla Leví-
tico 3:6, 12, 14-16 sobre los motivos de Jesús para hacer la volun-
tad de su Padre?

NOVIEMBRE DE 2019 45
israelita le ofreciera de manera voluntaria los órga-
nos vitales y la grasa. El israelita que hacía esa
ofrenda demostraba su profundo deseo de darle a
Jehová lo mejor. De modo parecido, Jesús le ofre-
ció lo mejor a su Padre sirviéndole de toda alma por
el amor que le tenía (Juan 14:31). Para Jesús, era
un placer hacer la voluntad de Dios, y amaba pro-
fundamente su ley (Sal. 40:8). ¡Cuánto debió agra-
darle a Jehová ver con qué disposición le servía su
Hijo!
11Los sacrificios de paz eran voluntarios y una
muestra de amor a Dios. Nuestro servicio a Jehová
es como esos sacrificios, pues le demostramos de
manera voluntaria lo que sentimos hacia él. Le da-
mos lo mejor, y lo hacemos porque lo amamos con
todo el corazón. Él debe sentirse muy contento al
ver a millones de personas servirle porque sienten
un profundo amor por él y por sus normas. Nos con-
suela recordar que él ve y valora no solo lo que ha-
cemos, sino por qué lo hacemos. Por ejemplo, si la
edad avanzada no nos permite hacer todo lo que nos
gustaría, podemos tener la seguridad de que Jeho-
vá no se centra en nuestras limitaciones. Tal vez
pensemos que tenemos poco que ofrecerle, pero él
11. a) ¿En qué se parece nuestro servicio a Dios a los sacrificios de
paz? b) ¿Cómo puede consolarnos esto?

46 LA ATALAYA
ve el profundo amor que nos motiva a hacer todo lo
que podemos. Le complace aceptar lo mejor que le
podemos dar.
12 ¿Qué nos enseñan los sacrificios de paz? Jeho-
vá se sentía complacido cuando ascendía el humo
del fuego que consumía las mejores partes del ani-
mal. Así que podemos estar seguros de que Jehová
está contento con el servicio que realizamos de ma-
nera voluntaria y de toda alma (Col. 3:23). Imagine-
mos lo feliz que se siente. Para él, todo lo que el
amor nos motiva a hacer en su servicio, sea mucho
o poco, es algo muy valioso que siempre recordará
(Mat. 6:20; Heb. 6:10).

JEHOVÁ BENDICE A SU ORGANIZACIÓN


13 Cuarta lección: Jehová bendice a la parte terres-
tre de su organización. Analicemos lo que ocurrió el
año 1512 antes de nuestra era, cuando se erigió el
tabernáculo al pie del monte Sinaí (Éx. 40:17). Moi-
sés presidió la ceremonia en la que se nombró sacer-
dotes a Aarón y sus hijos. La nación de Israel se reu-
nió para ver a los sacerdotes ofrecer por primera
12. ¿Cómo se sentía Jehová cuando se ofrecían los sacrificios de
paz, y de qué podemos estar seguros?
13. Según lo que dice Levítico 9:23, 24, ¿cómo demostró Jehová
que aprobaba el sacerdocio?

NOVIEMBRE DE 2019 47
vez los sacrificios de animales (Lev. 9:1-5). ¿Cómo
demostró Jehová que aprobaba el sacerdocio recién
nombrado? Cuando Aarón y Moisés bendijeron a los
israelitas, Jehová envió fuego del cielo para que
consumiera por completo el sacrificio del altar (lea
Levítico 9:23, 24).
14De esta manera tan espectacular, Jehová de-
mostró su total apoyo al sacerdocio de Aarón.
Cuando los israelitas vieron esta prueba clara de
que los sacerdotes contaban con la aprobación divi-
na, comprendieron que también ellos debían darles
su total apoyo. Esto es de interés para nosotros,
pues el sacerdocio de Israel fue una sombra de un
sacerdocio mucho más importante. Cristo es el gran
Sumo Sacerdote, y junto con él servirán en el cielo
144.000 sacerdotes y reyes (Heb. 4:14; 8:3-5; 10:1).
15 En 1919, Jesús nombró a un pequeño grupo de
cristianos ungidos para que fuera “el esclavo fiel y
prudente”. Este esclavo dirige la predicación y da a
los seguidores de Cristo “alimento al tiempo debi-
do” (Mat. 24:45). ¿Vemos pruebas claras de que
Dios aprueba a este esclavo fiel y prudente?
14. ¿Por qué nos interesa hoy que Dios diera su aprobación al
sacerdocio de Aarón?
15, 16. ¿Qué pruebas hay de que Jehová apoya al “esclavo fiel y
prudente”?

48 LA ATALAYA
Jehová bendice y guía a su organización.
Nosotros le damos todo nuestro apoyo.
(Vea los párrafos 15 a 17).

16 Satanás y su mundo han tratado de obstaculizar


la labor del esclavo fiel y prudente. De hecho, este
no habría podido llevarla a cabo sin la ayuda de
Jehová. Ha habido dos guerras mundiales y crisis
económicas de alcance internacional; además, se ha
tratado injustamente y se ha perseguido con dureza
al pueblo de Dios. A pesar de todo esto, el esclavo
fiel y prudente ha seguido suministrando alimento
espiritual a los seguidores de Cristo en la Tierra.
Pensemos en la gran cantidad de publicaciones de
las que disponemos de manera gratuita en más de
NOVIEMBRE DE 2019 49
novecientos idiomas. Esto es una prueba innegable
del apoyo divino. La predicación es otra muestra de
la bendición de Jehová. Las buenas noticias se es-
tán predicando en “toda la tierra habitada” (Mat.
24:14). No cabe duda de que Jehová está guiando y
bendiciendo con generosidad a su organización.
17 Preguntémonos: “¿Me siento agradecido de re-
lacionarme con la parte terrestre de la organización
de Dios?”. Las pruebas que Jehová nos ha dado de
que apoya a su organización son tan convincentes
como el fuego que bajó del cielo en los días de Moi-
sés y Aarón. Es obvio que tenemos mucho por lo que
dar gracias (1 Tes. 5:18). ¿Cómo demostramos que
apoyamos a la organización que está usando Jeho-
vá? Poniendo en práctica los consejos bíblicos que
recibimos en las publicaciones, en las reuniones y
en las asambleas, y participando al máximo en la
obra de predicar y hacer discípulos (1 Cor. 15:58).
18 Debemos estar decididos a poner en práctica las
lecciones del libro de Levítico. Esforcémonos por
obtener la aprobación de Jehová para que acepte
nuestros sacrificios. Sirvamos a Dios porque esta-
mos agradecidos a él. Sigamos dándole lo mejor
17. ¿Cómo demostramos que apoyamos a la organización que está
usando Jehová?
18. ¿Qué estamos decididos a hacer?

50 LA ATALAYA
porque lo amamos con todo el corazón. Y apoyemos
de toda alma a la organización que está usando hoy
día. Haciendo todas estas cosas, le demostraremos
a Jehová que valoramos el honor de servirle y ser
sus Testigos.

_____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
DESCRIPCIÓN DE LAS IMÁGENES. Página 45: Un israelita le lleva a
un sacerdote una oveja como sacrificio de paz para expresar la gratitud
de su familia a Jehová. Cuando Jesús estuvo en la Tierra, mostró su pro-
fundo amor a su Padre obedeciendo sus mandatos y ayudando a sus
seguidores a hacer lo mismo. Una hermana mayor está predicando por
carta; así le da a Jehová lo mejor a pesar de sus limitaciones físicas.
Página 49: En febrero de 2019, el hermano Gerrit Lösch, del Cuerpo Go-
bernante, presentó la edición revisada en alemán de la Traducción del
Nuevo Mundo ante un auditorio agradecido y alegre. Los publicadores
de Alemania, como estas dos hermanas, están contentos de usar en la
predicación esta nueva edición de la Biblia.

¿QUÉ LECCIONES APRENDEMOS?


˛ Del uso del in- ˛ De los sacrificios ˛ De que bajara
cienso el Día de de paz que se fuego del cielo
Expiación (Lev. 16: ofrecían bajo la cuando se nom-
12, 13). Ley (Lev. 3:6, 12, bró el sacerdocio
14-16). (Lev. 9:23, 24).

CANCIÓN 96
El libro de Dios es un tesoro
ARTÍCULO
DE ESTUDIO 48

“Terminen la labor
que empezaron”
“Terminen la labor que empezaron” (2 COR. 8:11).

CANCIÓN 35
Asegurémonos de lo más importante

AVANCE
¿Lamentamos ciertas decisiones? ¿Nos resulta difícil to-
mar buenas decisiones y llevarlas a cabo? Este artículo
nos ayudará a superar estos problemas y a terminar lo
que empezamos.
52
JEHOVÁ nos permite escoger qué haremos en la vida.
Nos enseña a decidir bien y nos ayuda a tener éxito
cuando nuestras decisiones le agradan (Sal. 119:173).
Poner en práctica los sabios consejos de la Palabra de
Dios nos ayuda a tomar mejores decisiones (Heb. 5:14).
2 No obstante, aun si hemos tomado una buena de-
cisión, tal vez tengamos que esforzarnos por terminar
lo que empezamos. Veamos algunos ejemplos. Un joven
decide leer toda la Biblia. Lo logra durante unas cuan-
tas semanas, pero entonces deja de hacerlo. Una her-
mana decide ser precursora, pero pospone la fecha de
inicio una y otra vez. Un cuerpo de ancianos toma la
decisión unánime de hacer más visitas de pastoreo,
pero pasan muchos meses y aún no han visitado a na-
die. Estas situaciones son diferentes, pero tienen algo
en común: se tomó una decisión, y no se llevó a la prác-
tica. Algo parecido les pasó a los cristianos de Corin-
to del siglo primero. Fijémonos en qué podemos apren-
der de ellos.
3 Hacia el año 55, los corintios tomaron una resolu-
ción importante. Se enteraron de que los hermanos de
Jerusalén y Judea estaban sumidos en la pobreza, y
de que otras congregaciones habían organizado una

1. ¿Qué nos permite hacer Jehová?


2. ¿Qué puede resultarnos difícil hacer después de tomar una de-
cisión?
3. ¿Qué resolución tomaron los corintios, pero qué ocurrió?

NOVIEMBRE DE 2019 53
colecta para ayudarlos. Movidos por la bondad y la ge-
nerosidad, decidieron contribuir y le preguntaron al
apóstol Pablo cómo podían hacerlo. Él les dio instruc-
ciones y designó a Tito para que los ayudara en la co-
lecta (1 Cor. 16:1; 2 Cor. 8:6). Sin embargo, unos me-
ses más tarde Pablo se enteró de que no habían hecho
nada. Por lo tanto, era probable que su ayuda no estu-
viera preparada a tiempo para llevarla a Jerusalén jun-
to con la de las demás congregaciones (2 Cor. 9:4, 5).
4 Los corintios habían tomado una buena decisión,
y Pablo los felicitó por su fuerte fe y su intenso deseo
de ser generosos. Pero también tuvo que decirles que
terminaran lo que habían empezado (lea 2 Corintios
8:7, 10, 11). Su experiencia nos enseña que es posible
que incluso los cristianos fieles tengan que esforzarse
por cumplir con lo que deciden.
5Como a los corintios, tal vez a nosotros también
nos cueste hacer lo que hemos decidido sencillamente
porque somos imperfectos y posponemos las cosas.
Los imprevistos también pueden impedirnos llevar a
cabo lo que nos proponemos (Ecl. 9:11; Rom. 7:18).
En este artículo, vamos a responder las siguientes
preguntas: ¿cómo podemos tomar buenas decisiones?,
¿qué podemos hacer para revisar una decisión que to-

4. Como se indica en 2 Corintios 8:7, 10, 11, ¿qué les dijo Pablo a
los corintios que hicieran?
5. ¿Qué preguntas vamos a responder?

54 LA ATALAYA
mamos en el pasado, cuando sea necesario? y ¿qué nos
ayudará a terminar lo que empezamos?

ANTES DE TOMAR UNA DECISIÓN


6 Hay decisiones importantes que no vamos a cam-
biar nunca. Por ejemplo, no queremos dejar de servir
a Jehová y estamos resueltos a ser fieles a nuestro cón-
yuge (Mat. 16:24; 19:6). Sin embargo, hay otras que tal
vez tengamos que cambiar, pues las circunstancias va-
rían. ¿Qué nos ayudará a tomar las mejores decisiones?
7 Pedir a Dios sabiduría. Jehová inspiró a Santiago a
escribir: “Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que
se la pida constantemente a Dios, [...] porque él da ge-
nerosamente a todos” (Sant. 1:5). Como a todos nos
“falta sabiduría” en algunos aspectos de la vida, con-
fiemos en Jehová tanto al tomar una decisión como al
revisarla. Entonces, Jehová nos ayudará a decidir bien.
8 Investigar a fondo. Consultemos la Palabra de Dios,
leamos las publicaciones de la organización de Jehová
y hablemos con alguien de confianza (Prov. 20:18).
Es fundamental hacer todo esto cuando estamos pen-
sando en cambiar de trabajo, en mudarnos a otro lu-
gar o en lo que vamos a estudiar a fin de ganarnos la
vida y seguir sirviendo a Dios.

6. ¿Cuándo puede que tengamos que cambiar una decisión?


7. ¿Qué debemos pedir a Dios, y por qué?
8. ¿Qué debemos hacer antes de tomar una decisión?

NOVIEMBRE DE 2019 55
9 Analizar los motivos. A Jehová le importan las ra-
zones por las que hacemos las cosas (Prov. 16:2). Él es-
pera que seamos honrados en todo. Por tanto, tene-
mos que ser honrados con nosotros y con los demás
cuando tomamos una decisión. Si no lo somos por
completo, es probable que nos cueste terminar lo que
empezamos. Supongamos que un joven decide ser pre-
cursor, pero al cabo de un tiempo no consigue llegar a
las horas y no se siente feliz en el ministerio. Quizás
pensó que su motivo principal para ser precursor era
agradar a Jehová. Sin embargo, ¿pudiera ser que en
realidad lo hiciera para agradar a sus padres o a alguien
a quien admira?
10 Veamos otro caso. Un estudiante de la Biblia se re-
suelve a dejar de fumar. Al principio, se esfuerza mu-
cho y no fuma durante una o dos semanas, pero recae.
Al final, lo consigue. Su amor por Jehová y su deseo de
agradarle lo han ayudado a vencer el vicio (Col. 1:10;
3:23).
11 Ser concretos. Esto nos ayudará a terminar lo que
empezamos. Por ejemplo, si hemos decidido leer la Bi-
blia con más frecuencia pero no tenemos un progra-
ma, puede que no lo consigamos. Otro caso: los ancia-
nos de una congregación deciden visitar más a los

9. ¿Cómo nos beneficiará ser honrados con nosotros mismos?


10. ¿Qué se necesita para hacer cambios?
11. ¿Por qué debemos tener metas concretas?

56 LA ATALAYA
hermanos, pero pasa el tiempo y no lo han hecho. Una
ayuda para lograrlo sería que se hicieran preguntas
como estas: “¿Hemos decidido a qué hermanos les ven-
dría bien recibir una visita? ¿Hemos fijado un momen-
to concreto en el que visitarlos?”.1
12 Ser realistas. Nadie tiene el tiempo, los recursos
ni las energías para hacer todo lo que quisiera. Así que
debemos ser realistas y razonables. Es posible que a ve-
ces tengamos que cambiar una decisión que no pode-
mos cumplir (Ecl. 3:6). Ahora bien, si revisamos una
decisión, hacemos los cambios necesarios y pensamos
que podemos llevarla a cabo, ¿qué nos ayudará a ter-
minar lo que empezamos? Veamos cinco pasos.

PASOS PARA LLEVAR A CABO


LO QUE DECIDIMOS
13 Pedir a Dios las fuerzas para actuar. Jehová puede
darnos “las fuerzas para actuar” y llevar a la práctica
lo que decidimos (Filip. 2:13). Así que pidámosle espí-
ritu santo a fin de tener las energías que necesitamos.
Sigamos orando aunque nos parezca que tarda en

1 El “Programa de lectura de la Biblia”, disponible en jw.org˙, nos ayu-


dará a planificar nuestra lectura personal (PUBLICACIONES ˛ OTRAS
PUBLICACIONES).

12. ¿Qué es posible que tengamos que hacer, y por qué?


13. ¿Cómo podemos conseguir las fuerzas para hacer lo que deci-
dimos?

NOVIEMBRE DE 2019 57
ANTES DE TOMAR
UNA DECISI ÓN
1. Pedir a Dios sabiduría
2. Investigar a fondo
3. Analizar los motivos
4. Ser concretos
5. Ser realistas

DESPUÉS DE TOMAR
UNA DECISI ÓN
1. Pedir a Dios las fuerzas
para actuar
2. Preparar un plan de acción
3. Esforzarse
4. Usar bien el tiempo
5. Centrarse en los resultados

58 LA ATALAYA
respondernos. Jesús dijo: “Sigan pidiendo y se les dará
[espíritu santo]” (Luc. 11:9, 13).
14 Preparar un plan de acción (lea Proverbios 21:5).
Para realizar cualquier proyecto, necesitamos preparar
un plan de acción y apegarnos a él. Del mismo modo,
cuando tomemos una decisión, hagamos una lista de
los pasos concretos que vamos a dar. Si dividimos una
tarea compleja en tareas más pequeñas, nos resultará
más fácil ver el progreso. Pablo les dijo a los corintios
que “el primer día de cada semana” apartaran algunos
fondos, en lugar de esperar y tratar de recogerlos
cuando él llegara (1 Cor. 16:2). Otra ventaja de dividir
las tareas complejas es que no nos agobiaremos.
15 Poner por escrito nuestro plan de acción nos
ayudará a convertir nuestras decisiones en acciones
(1 Cor. 14:40). Por ejemplo, a los cuerpos de ancianos
se les dice que designen a un anciano para anotar
las decisiones que toman, así como quién las ejecutará
y cuándo sugieren que las termine. Los ancianos que
siguen esta instrucción tienen más probabilidades de
lograr sus objetivos (1 Cor. 9:26). Nosotros podemos
hacer algo parecido. Por ejemplo, podemos elaborar
una lista diaria de tareas pendientes y ponerlas en el

14. ¿Cómo nos ayuda el principio de Proverbios 21:5 a llevar a cabo


lo que decidimos?
15. Después de preparar un plan de acción, ¿qué más podemos ha-
cer?

NOVIEMBRE DE 2019 59
orden en que pensamos realizarlas. Esto no solo nos
ayudará a terminar lo que empezamos, sino a hacer
más cosas en menos tiempo.
16 Esforzarse. Apegarse a un plan y terminar lo que
se empieza requiere esfuerzo (lea Romanos 12:11). Pa-
blo le dijo a Timoteo que siguiera aplicándose en ser
un mejor maestro y que no dejara de hacerlo. Ese
consejo es válido para cualquier otra meta espiritual
(1 Tim. 4:13, 16).
17 Usar bien el tiempo (lea Efesios 5:15, 16). Fijemos
en qué momento vamos a hacer algo y no lo cambie-
mos. No esperemos a que llegue el momento perfec-
to, pues es probable que no llegue nunca (Ecl. 11:4).
No dejemos que cosas menos importantes nos roben el
tiempo y las energías que necesitamos para hacer las
más importantes (Filip. 1:10). Si es posible, apartemos
un rato en el que tengamos pocas interrupciones. Di-
gamos a los demás que necesitamos tiempo para con-
centrarnos. Y planteémonos apagar el teléfono y mirar
más tarde el correo electrónico o las redes sociales.1

1 En el artículo “Veinte consejos para que el tiempo le rinda”, del núme-


ro de ¡Despertad! de abril de 2010, hay más sugerencias para usar
bien el tiempo.

16. De acuerdo con Romanos 12:11, ¿qué es fundamental para lle-


var a cabo lo que decidimos?
17. ¿Cómo nos ayuda Efesios 5:15, 16 a realizar lo que nos hemos
propuesto?

60 LA ATALAYA
18 Centrarse en los resultados. Podemos comparar los
resultados de nuestras decisiones al destino de un via-
je. Si queremos llegar a nuestro destino, tenemos que
seguir adelante aunque nos encontremos una carrete-
ra cerrada y debamos desviarnos. Del mismo modo, si
nos centramos en los resultados de nuestras decisio-
nes, no nos daremos fácilmente por vencidos aunque
nos encontremos obstáculos (Gál. 6:9).
19 No es fácil tomar buenas decisiones y llevarlas a
cabo. Pero con la ayuda de Jehová podemos tener la
sabiduría y las fuerzas que nos hacen falta para termi-
nar lo que empezamos.

18, 19. Después de tomar una buena decisión, ¿qué puede ayudar-
nos a no darnos por vencidos ante los obstáculos?

¿QUÉ RESPUESTA DARÍA?


˛ ¿Qué puede ser di- ˛ ¿Qué podemos ha- ˛ ¿Qué pasos nos
fícil hacer después cer para tomar ayudarán a termi-
de tomar una deci- buenas decisiones nar lo que empe-
sión? o revisar una deci- zamos?
sión que tomamos
en el pasado?

CANCIÓN 65
Lucha por progresar
¿LO SABÍA?

¿Cuál era la función


del mayordomo
en tiempos bíblicos?
EN TIEMPOS bíblicos, el mayordomo administraba la
casa o la propiedad de otra persona.
Cuando José, un hijo del patriarca Jacob, era
esclavo en Egipto, su amo lo nombró mayordomo de
su casa. De hecho, este hombre egipcio “dejó al cui-
dado de José todo lo que tenía” (Gén. 39:2-6). Más
tarde, cuando José llegó a ser un gobernante pode-
roso de Egipto, también tuvo un mayordomo a cargo
de su casa (Gén. 44:4).
En los días de Jesús, los terratenientes solían vi-
vir en la ciudad, lejos de sus haciendas. Así que nom-
braban mayordomos para que supervisaran las acti-
vidades diarias de los trabajadores que se ocupaban
de ellas.
¿Qué requisitos debía cumplir el mayordomo? Co-
lumela, escritor romano del siglo primero, aconsejó
que el esclavo que fuera nombrado capataz o ma-
62 LA ATALAYA
yordomo debía ser alguien “probado por la experien-
cia”. Tenía que estar “instruido [...] en las cualidades
del espíritu, a fin de no ejercer su autoridad ni débil
ni cruelmente”. Columela añadió: “La cualidad más
importante en nuestro capataz es que no crea sa-
ber lo que realmente ignora, y que esté siempre pro-
curando aprender lo que desconoce”.
La Palabra de Dios utiliza la figura del mayordomo
para explicar algunas de las actividades que se reali-
zan en la congregación cristiana. Por ejemplo, el
apóstol Pedro anima a los cristianos a usar las capa-
cidades que Dios les ha dado “para servirse unos a
otros como buenos mayordomos de la bondad inme-
recida de Dios” (1 Ped. 4:10).
Jesús mismo usó el ejemplo de un mayordomo
cuando explicó la parábola que se encuentra en Lu-
cas 16:1-8. Además, en la profecía sobre la señal de
su presencia como Rey, les prometió a sus discípu-
los que nombraría a un “esclavo fiel y prudente” o
“mayordomo fiel”. La labor principal de ese mayor-
domo sería suministrar a los cristianos todo el ali-
mento espiritual que necesitaran durante el tiempo
del fin (Mat. 24:45-47; Luc. 12:42). Estamos agrade-
cidos de recibir las publicaciones que el mayordomo
fiel prepara y distribuye por todo el mundo para for-
talecer nuestra fe.
NOVIEMBRE DE 2019 63
34567̇ Noviembre de 2019
Vol. 140, núm. 14 ESPAÑOL

_____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
Art ículo de estudio 44 (del 30 de diciembre al 5 de enero) 2
Hagamos amistades fuertes antes del fin
_____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
Art ículo de estudio 45 (del 6 al 12 de enero) 15
Cómo nos ayuda el espíritu santo
_____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
Art ículo de estudio 46 (del 13 al 19 de enero) 27
¿Está en buen estado nuestro “escudo grande de la fe”?
_____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
Art ículo de estudio 47 (del 20 al 26 de enero) 39
Lecciones del libro de Levítico
_____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
Art ículo de estudio 48 (del 27 de enero al 2 de febrero) 52
“Terminen la labor que empezaron”
_____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
¿LO SAB ÍA? 62
¿Cuál era la función del mayordomo en tiempos bíblicos?

IMAGEN DE LA PORTADA:
En el Día de Expiación, el sumo sacerdote de Israel entraba en el Santísimo con
incienso y brasas para llenar la sala con un agradable aroma. Luego, entraba por
segunda vez y llevaba la sangre de las ofrendas por el pecado (vea el artículo de
estudio 47, párrafo 4).

Esta publicación se distribuye como parte de una obra mundial de


educación bíblica que se sostiene con donativos. Prohibida su venta.
Si desea hacer un donativo, visite donate.jw.org.
Visite jw.org˙
A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas se han tomado
de la versión en lenguaje moderno La Biblia. Traducción del Nuevo Mundo.
o escanee el código

s
The Watchtower (ISSN 0043-1087) November 2019 is published by Watch-
tower Bible and Tract Society of New York, Inc.; Harold L . Corkern, Pres-
ident; Mark L. Questell, Secretary-Treasurer; 1000 Red Mills Road, Wallkill,
wlp19.11-S

NY 12589-3299.
190808

´ ˜
La Atalaya (noviembre de 2019) es una publicaci on editada en Espana por
´ ´
Testigos Cristianos de Jehova, Ctra. Torrejon-Ajalvir, km. 5, 28864 Ajalvir (Madrid).
˜
˘ 2019 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania. Hecho en Espana.

También podría gustarte