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Principales ramas de la filosofía

Teniendo en cuenta que todo lo que creemos saber puede ser cuestionado de mil maneras diferentes, y que cualquier
tipo de creencia que tengamos, por arraigada que esté, peligra ante la filosofía, es interesante saber cuáles son los
diferentes flancos por los que la tarea de los filósofos puede servir para que aprendamos, dejando atrás ideas desfasadas.

1. Epistemología: La epistemología se centra en el estudio del modo en el que los seres humanos generamos
conocimiento a partir de nuestras reflexiones y de nuestra relación con el entorno. Entre sus representantes más
famosos se encuentran figuras históricas como Platón, René Descartes, David Hume o John Locke.

2. Filosofía de la Lógica: Los filósofos pertenecientes a este ámbito se dedican a estudiar los sistemas lógicos, sus
cualidades y coherencia, así como el modo en el que permiten extraer conocimientos. En resumidas cuentas
estudian las leyes que gobiernan al pensamiento formal. Además, actualmente guarda una estrecha relación con
los campos de la ingeniería informática. Aristóteles es su principal exponente.

3. Ética: La ética es la rama de la filosofía que se encarga de examinar las maneras en las que podemos establecer lo
que es moralmente correcto y lo que no lo es. Prácticamente todas las personas actúan siguiendo una moralidad,
pero muy pocas se hacen preguntas de manera sistemática para examinar hasta qué punto sus escalas de valores
y su aplicación de la moral son correctas. Sócrates, Platón o Tomás de Aquino son ejemplos de este tipo de
filósofos.

4. Estética: Esta es la rama de la filosofía que se centra en el estudio de la percepción de la belleza, dentro y fuera
de las formas de expresión del arte, ya sea una percepción visual o no, y los efectos que este tiene en el individuo.
Aunque no se dedicaron únicamente a esta rama, tanto Martin Heidegger o Platón trabajaron en este ámbito.

5. Metafísica: La ontología o metafísica es la rama de la filosofía dedicada a indagar acerca de la existencia de los
fenómenos de una forma no física, es decir que va más allá de la física. Esto no implica únicamente preguntarse
por lo que existe y por lo que no, sino también considerar en qué sentido existen las cosas. Algunos de los filósofos
que destacaron en este ámbito fueron Platón, Aristóteles, etc.

6. Filosofía Política: Los pensadores dedicados a esta tradición se dedican a pensar e investigar sobre los conceptos
y las lógicas que hay detrás de las ideologías políticas, de los movimientos sociales y de los sistemas de valores
que subyacen a las propuestas políticas y económicas. Platón, Karl Marx, o Thomas Hobbes son algunos de los
pensadores más importantes en esta rama.

7. Filosofía antropológica: La antropología científica y la filosófica son dos disciplinas que únicamente convergen en
su preocupación por entender al hombre, pero divergen radicalmente en el sentido de la pregunta que les da
origen. La antropología filosófica extiende su problemática de estudio a la cuestión de la esencia del hombre, su
puesto en el cosmos y su destino, por lo tanto podría ser visto como un puente que une a las ciencias positivas
con la metafísica. Un ejemplo de pregunta sería: ¿Cuál es la naturaleza del ser humano? ¿cuál es el lugar del ser
humano dentro del mundo?

Resolver
-De forma individual diseñar un taller de tres preguntas, luego reúnete con un compañero e intercambien talleres.
-En una hoja escribir siete preguntas filosóficas, compartirla con un compañero quien tendrá que clasificar dichas
preguntas dentro de alguna de las disciplinas filosóficas.
Y TODO ESTO PARA QUÉ
LA FELICIDAD COMO PLACER.
Crítica a la moral.

Uno de los argumentos fundamentales de Nietszche era que los valores tradicionales (representados en esencia por el
cristianismo) habían perdido su poder en las vidas de las personas, lo que llamaba nihilismo pasivo. Lo expresó en su
tajante proclamación "Dios ha muerto". Estaba convencido que los valores tradicionales representaban una "moralidad
esclava", una moralidad creada por personas débiles y resentidas que fomentaban comportamientos como la sumisión y
el conformismo porque los valores implícitos en tales conductas servían a sus intereses. Nietzsche afirmó el imperativo
ético de crear valores nuevos que debían reemplazar los tradicionales, y su discusión sobre esta posibilidad evolucionó
hasta configurar su retrato del hombre por venir, el 'superhombre' (übermensch).

El error de la moral tradicional se caracterizaría por su antinaturalidad, ya que impone leyes e imperativos que van en
contra de los instintos primordiales de la vida. Además, el ideal de esta moral es el imperio de la virtud, o "hacer al hombre
bueno", aunque realmente convierta al hombre en esclavo de esa ficción.

La moral cristiana se consolidaría para Nietzsche como valor supremo, valor que no está en este mundo. La moral
tradicional, pues, postula otro mundo, que es el mundo del más allá o de la perfección platónica, y por tanto, los valores
que han prevalecidos hasta ahora son ficticios, propios de los débiles.

El moralista desprecia todos los valores del yo, siendo el altruismo la norma suprema de conducta. El altruismo es
entregarse a los demás sin esperar nada a cambio. El altruismo no es más que una justificación de decadencia personal.

En conclusión: la lógica de esta moral consiste en una alteración de la personalidad, porque considera que lo poderoso y
lo fuerte es algo suprahumano y en cambio lo débil y lo vulgar es propio del hombre. Las acciones elevadas no son propias
del hombre sino de otro yo más perfecto que se denomina Dios.

Crítica a la moral.

Uno de los argumentos fundamentales de Nietszche era que los valores tradicionales (representados en esencia por el
cristianismo) habían perdido su poder en las vidas de las personas, lo que llamaba nihilismo pasivo. Lo expresó en su
tajante proclamación "Dios ha muerto". Estaba convencido que los valores tradicionales representaban una "moralidad
esclava", una moralidad creada por personas débiles y resentidas que fomentaban comportamientos como la sumisión y
el conformismo porque los valores implícitos en tales conductas servían a sus intereses. Nietzsche afirmó el imperativo
ético de crear valores nuevos que debían reemplazar los tradicionales, y su discusión sobre esta posibilidad evolucionó
hasta configurar su retrato del hombre por venir, el 'superhombre' (übermensch).

El error de la moral tradicional se caracterizaría por su antinaturalidad, ya que impone leyes e imperativos que van en
contra de los instintos primordiales de la vida. Además, el ideal de esta moral es el imperio de la virtud, o "hacer al hombre
bueno", aunque realmente convierta al hombre en esclavo de esa ficción.

La moral cristiana se consolidaría para Nietzsche como valor supremo, valor que no está en este mundo. La moral
tradicional, pues, postula otro mundo, que es el mundo del más allá o de la perfección platónica, y por tanto, los valores
que han prevalecidos hasta ahora son ficticios, propios de los débiles.

El moralista desprecia todos los valores del yo, siendo el altruismo la norma suprema de conducta. El altruismo es
entregarse a los demás sin esperar nada a cambio. El altruismo no es más que una justificación de decadencia personal.

En conclusión: la lógica de esta moral consiste en una alteración de la personalidad, porque considera que lo poderoso y
lo fuerte es algo suprahumano y en cambio lo débil y lo vulgar es propio del hombre. Las acciones elevadas no son propias
del hombre sino de otro yo más perfecto que se denomina Dios.
EL MITO DE LA CAVERNA

En esta teoría Platón nos muestra una cueva (mundo oscuro de sombras, mundo de la ignorancia, la apariencia, "del que
dirán") en la cual hay unas personas atadas por cadenas (deseos sensibles, vicios que atan al ser humano) de pies y
manos de tal forma que estos solo pueden mirar una pared hacia el fondo de la cueva (lo que los encadenados consideran
su mundo real debido a su condición de solo mirar hacia allá), detrás de ellos a sus espaldas hay una hoguera (sistema
en el que vivimos que crea los vicios, el consumismo, patrones de conductas y ataduras para el hombre) y entre los
encadenados y la hoguera de vez en cuando pasan otros individuos que no están encadenados, con animales y objetos,
estos hombres y sus objetos son proyectados por la hoguera hacia la pared a donde los encadenados ven..

Estos hombres encadenados consideran verdad o realidad las sombras de las personas y objetos, Debido a las
circunstancias de su prisión se hallan condenados a tomar únicamente por ciertas todas y cada una de las sombras
proyectadas ya que no pueden conocer nada de lo que acontece a sus espaldas (manipulación de los medios de
comunicación como periódicos, prensa, radio,revistas, entre otros).

Continua la narración contando que un día uno de estos esclavos se libera de las cadenas (se consigue por medio de la
educación, siendo critico, mirando mas allá de lo que todos ven, siendo uno mismo, buscando conocimientos) y se
voltea, este ve la hoguera y luego mira a la pared y se da cuenta de que todo lo que ha estado creyendo verdadero es solo
simple proyección y apariencia de algo que lo hace parecer real... pero no es todo, este individuo ve que detrás de la
hoguera hay una luz (educación, conocimiento, camino que lleva a pensar) que sale de un hoyo, la curiosidad lo llama y
este se dirige directamente a la salida de la cueva y mientras lo hace este queda cegado por el resplandor de la luz del
sol (proceso de dolor al conocer mas cosas fuera de lo que se considera normal)... se atemoriza y se devuelve (miedo a
lo desconocido, temor a quedar solo), pero al hacerlo este se siente tan atraído por la curiosidad de saber que es lo que
hay allá y da marcha atrás nuevamente... se dirige hacia la salida y queda completamente ciego por la luz del sol, al
principio este siente un enorme miedo ya que debido a la luz sus ojos le duelen, se siente extraño en un mundo nuevo y
desconocido (mundo de las ideas y conocimientos, el ser critico, mirar la vida desde otro punto de vista y no como hace
la mayoría, no dejarse llevar por la corriente)... cuando ya puede ver, este contempla árboles, mas personas, animales,
el cielo, la luna, la noche, el mundo fuera de la cueva y se da cuenta de que toda su vida estuvo atrapado en un mundo
imaginario e irreal (Mundo de la ignorancia, consumismo, apariencias y vicios).

Continua la narración contando que un día el individuo que logro liberarse de las cadenas siente deseos de volver a la
caverna a "liberar" a sus amigos encadenados aun en ella y lo intenta, pero al estar acostumbrado a la
luz (conocimientos), este al entrar a la cueva queda completamente sin visión debido a la oscuridad (ignorancia) en la que
se encuentra el interior de esta,cuando logra llegar a donde sus amigos, este le cuenta sobre lo que ha experimentado y
descubierto fuera de la cueva y sus amigos se burlan de el y le dicen que esta loco, que ese mundo no existe (todo esto
debido al estar encadenados toda su vida al interior de la caverna), el individuo continua insistiendo y estos lo rechazan
e ignoran creyendo que este los conducirá a algo malo, el individuo intenta adaptarse al mundo de las sombras
nuevamente pero debido a que ya conoce el mundo exterior y que todo dentro de la cueva es simplemente apariencias e
irreal, este no le ve ya sentido y no logra hacerlo.

Cuál es el significado del mito de la caverna de Platón?


Realiza un dibujo donde representes el mito de la caverna.
Cuáles son los significados de cada uno de los siguientes símbolos: cadena, sombras
Qué es lo único que pueden ver los moradores de la caverna? ¿Por qué?
HEDONISMO: Felicidad como experiencia del placer.
“El hedonismo Epicuro de Samos (341 a. C), fundador del epicureísmo, en su investigación acerca de la felicidad, se
preguntó qué es lo que mueve a los hombres a obrar, porque la felicidad consistirá en conseguirlo. Según él, lo que
les mueve es el placer (hedoné). Los hedonistas consideran que hay moral porque los hombres buscan el placer y
huyen del dolor. Para descubrirlo basta con una investigación sobre cuáles son los móviles de la conducta humana.
Pero como no todos los placeres y dolores son iguales, piensan los hedonistas que la inteligencia nos sirve para
calcular los medios más adecuados para lograr el mayor placer posible: es decir, que el intelecto moral es un intelecto
calculador.
El hedonismo individualista: el epicureísmo.
El epicureísmo nace en Grecia en la época helenística y cifra el ideal de sabiduría en un goce bien calculado. Es sabio
quien sabe calcular cuáles son las actividades que le proporcionan mayor placer y menor dolor; es decir, quien sabe
organizar su vida calculando qué placeres son más intensos y duraderos, y cuáles tienen menos consecuencias
dolorosas. La sabiduría, por tanto, tiene dos raíces: placer e intelecto calculador. Estas dos raíces son la constante
del hedonismo, que, si en el caso del epicureísmo es individualista, en la Modernidad se convertirá en hedonismo
social.
El hedonismo social: el utilitarismo
El utilitarismo nace en el mundo anglosajón en la época moderna. Puede considerarse como un «hedonismo social»
porque, aunque también cree que el móvil de la conducta humana es la búsqueda del placer, considera que los
hombres estamos dotados de unos sentimientos sociales, cuya satisfacción es una fuente de placer. Entre estos
sentimientos cuenta el de la simpatía, que consiste en la capacidad humana de ponerse en el lugar de cualquier otro
hombre, padeciendo con su sufrimiento y disfrutando con su alegría. La simpatía nos lleva a extender a los demás
nuestro deseo de obtener la felicidad. La meta de la moral consiste en alcanzar la mayor felicidad (el mayor placer)
para el mayor número posible de seres vivos. Ante dos cursos de acción, actuará de forma moralmente correcta
quien elija aquel que proporciona «la mayor felicidad para el mayor número de personas».

HEDONISMO: Felicidad como experiencia del placer.


“El hedonismo Epicuro de Samos (341 a. C), fundador del epicureísmo, en su investigación acerca de la felicidad, se
preguntó qué es lo que mueve a los hombres a obrar, porque la felicidad consistirá en conseguirlo. Según él, lo que
les mueve es el placer (hedoné). Los hedonistas consideran que hay moral porque los hombres buscan el placer y
huyen del dolor. Para descubrirlo basta con una investigación sobre cuáles son los móviles de la conducta humana.
Pero como no todos los placeres y dolores son iguales, piensan los hedonistas que la inteligencia nos sirve para
calcular los medios más adecuados para lograr el mayor placer posible: es decir, que el intelecto moral es un intelecto
calculador.
El hedonismo individualista: el epicureísmo.
El epicureísmo nace en Grecia en la época helenística y cifra el ideal de sabiduría en un goce bien calculado. Es sabio
quien sabe calcular cuáles son las actividades que le proporcionan mayor placer y menor dolor; es decir, quien sabe
organizar su vida calculando qué placeres son más intensos y duraderos, y cuáles tienen menos consecuencias
dolorosas. La sabiduría, por tanto, tiene dos raíces: placer e intelecto calculador. Estas dos raíces son la constante
del hedonismo, que, si en el caso del epicureísmo es individualista, en la Modernidad se convertirá en hedonismo
social.
El hedonismo social: el utilitarismo
El utilitarismo nace en el mundo anglosajón en la época moderna. Puede considerarse como un «hedonismo social»
porque, aunque también cree que el móvil de la conducta humana es la búsqueda del placer, considera que los
hombres estamos dotados de unos sentimientos sociales, cuya satisfacción es una fuente de placer. Entre estos
sentimientos cuenta el de la simpatía, que consiste en la capacidad humana de ponerse en el lugar de cualquier otro
hombre, padeciendo con su sufrimiento y disfrutando con su alegría. La simpatía nos lleva a extender a los demás
nuestro deseo de obtener la felicidad. La meta de la moral consiste en alcanzar la mayor felicidad (el mayor placer)
para el mayor número posible de seres vivos. Ante dos cursos de acción, actuará de forma moralmente correcta
quien elija aquel que proporciona «la mayor felicidad para el mayor número de personas».
El estoicismo es otra de las importantes escuelas filosóficas helenísticas. El fundador de esta escuela fue Zenón de
Citio, que en Atenas abrió la Stoa (pórtico). Las principales características de esta escuela son:

Para el estocismo el ser humano es una parte del universo, y solamente alcanzará la felicidad viviendo en
conformidad con la naturaleza.
Esta, la naturaleza o cosmos, está ordenada de forma racional. Para poder vivir conforme a ella, debemos usar la
razón y así alcanzaremos la sabiduría, aceptando las leyes de la naturaleza y el destino. La principal virtud del hombre
es la rectitud, con la que se adapta a la razón que gobierna el mundo. Hay que cultivarla continuamente.
No debemos rebelarnos contra el destino, sino aceptarlo tranquilamente (deber). Así se llegará también a la falta de
pasión y de sufrimiento. Según los estoicos son las pasiones las que nos provocan sufrimiento. Si nos liberamos de
ellas, nuestro ánimo será imperturbable. Esta escuela perduró durante más de tres siglos, y tuvo mucha importancia
en la Roma imperial, en la que encontramos importantes estoicos como Séneca, Epicteto y Marco Aurelio.

¿Qué te recuerdan estas ideas estoicas? ¿Cuántas pasiones, amores mal entendidos, desamores, adicciones de todo
tipo han provocado sufrimientos al ser humano? Como ves, los estoicos no pensaban que fuera posible ser feliz sin
razonar. A la cultura popular han llegado fórmulas de la felicidad como "no es más feliz quien más tiene sino quien
menos necesita" o "estaba escrito" (esta última ante algún acontecimiento) que pueden interpretarse como una
herencia que nos dejaron estos filósofos. Seguro que se te ocurren más expresiones y actitudes populares que repiten
de otra forma las ideas estoicas que tienes arriba.

El estoicismo es otra de las importantes escuelas filosóficas helenísticas. El fundador de esta escuela fue Zenón de
Citio, que en Atenas abrió la Stoa (pórtico). Las principales características de esta escuela son:

Para el estocismo el ser humano es una parte del universo, y solamente alcanzará la felicidad viviendo en
conformidad con la naturaleza.
Esta, la naturaleza o cosmos, está ordenada de forma racional. Para poder vivir conforme a ella, debemos usar la
razón y así alcanzaremos la sabiduría, aceptando las leyes de la naturaleza y el destino. La principal virtud del hombre
es la rectitud, con la que se adapta a la razón que gobierna el mundo. Hay que cultivarla continuamente.
No debemos rebelarnos contra el destino, sino aceptarlo tranquilamente (deber). Así se llegará también a la falta de
pasión y de sufrimiento. Según los estoicos son las pasiones las que nos provocan sufrimiento. Si nos liberamos de
ellas, nuestro ánimo será imperturbable. Esta escuela perduró durante más de tres siglos, y tuvo mucha importancia
en la Roma imperial, en la que encontramos importantes estoicos como Séneca, Epicteto y Marco Aurelio.

¿Qué te recuerdan estas ideas estoicas? ¿Cuántas pasiones, amores mal entendidos, desamores, adicciones de todo
tipo han provocado sufrimientos al ser humano? Como ves, los estoicos no pensaban que fuera posible ser feliz sin
razonar. A la cultura popular han llegado fórmulas de la felicidad como "no es más feliz quien más tiene sino quien
menos necesita" o "estaba escrito" (esta última ante algún acontecimiento) que pueden interpretarse como una
herencia que nos dejaron estos filósofos. Seguro que se te ocurren más expresiones y actitudes populares que repiten
de otra forma las ideas estoicas que tienes arriba.
1 ¿Cómo cree usted que empezó a hablar? Lea el texto de SAN AGUSTÍN, Confesiones, I, VIII, 13 y analícelo a la luz de su
propia experiencia.

2. No pocas veces escuchamos a alguien decir: «No puedo expresar lo que viví; hay que vivirlo para entenderlo» o «No
tengo palabras para describir lo que siento». Recuerde alguna situación personal (un momento de profunda emoción, un
sentimiento, una experiencia particular) en que experimentó la insuficiencia del lenguaje. ¿Por qué cree que el hombre
nunca es capaz de expresar todo lo que quiere? Podría desarrollar este tema a la luz de la siguiente pregunta: ¿qué
diferencia hay entre el concepto (verbum mentis) y la palabra (verbum oris)?

3. Hoy en día muchos biólogos y sobre todo etiólogos están realizando numerosos experimentos para tratar de enseñar a
los animales a comunicarse como nosotros. También hay técnicos que prentenden crear un robot o una computadora que
pueda hablar como el hombre. ¿Cree usted que los animales tienen la posiblidad de aprender a tener un lenguaje como
el nuestro? ¿Y los robots o las computadoras? Si quiere, puede discutir esta cuestión desde el siguiente punto de vista:
imagínese que un hombre hubiera crecido en la selva, como Tarzán, sin haber conocido nunca un ser humano. El único
lenguaje que aprendió fue el gruñido de los monos. ¿Podría una persona así crecer como hombre y darse cuenta de que
es tal?

4. Según los lingüistas, contamos aproximadamente con 6.000 idiomas que se hablan hoy en el mundo sin contar dialectos
(formas locales de un idioma). Muchos de ellos los hablan sólo pequeños grupos de cientos o miles de personas. La Historia
del hombre ha conocido, sin embargo, muchísimos más idiomas que ya han desaparecido. ¿Por qué causa habrán surgido
tantos idiomas? ¿Usted cree que tener tantos idiomas es una riqueza o una limitación para la humanidad? ¿No sería mejor
tener un idioma único para todos? ¿Qué ventajas y desventajas ofrece la situación actual?

El término concepto tiene origen del latín conceptus, del verbo concipere, que significa algo concebido o formado en la
mente, y es considerado una unidad cognitiva de significado. El concepto es aquello que se concibe en el pensamiento
acerca de algo o alguien. Es la manera de pensar sobre algo, y consiste en un tipo de evaluación o apreciación a través
de una opinión expresada, por ejemplo, cuando se forma una idea o un concepto bueno o malo de alguien.

DESCRIBE CÓMO COMENZÓ A HABLAR

13. ¿No fue, acaso, caminando de la infancia hacia aquí como llegué a la puericia. ¿O, por mejor decir, vino ésta a mí y
suplantó a la infancia, sin que aquélla se retirase; porque adónde podía ir? Con todo, dejó de existir, pues ya no era yo
infante que no hablase, sino niño que hablaba. Recuerdo esto; pero cómo aprendí a hablar, lo advertí después.
Ciertamente no me enseñaron esto los mayores, presentándome las palabras con cierto orden de método, como luego
después me enseñaron las letras; sino yo mismo con el entendimiento que tú me diste, Dios mío, al querer manifestar mis
sentimientos con gemidos y voces varias y diversos movimientos de los miembros, a fin de que satisficiesen mis deseos, y
ver que no podía todo lo que yo quería ni a todos los que yo quería. Así, pues, cuando éstos nombraban alguna cosa, la
fijaba yo en la memoria, y si al pronunciar de nuevo tal palabra movían el cuerpo hacia tal objeto, entendía y colegía que
aquel objeto era el denominado con la palabra que pronunciaban, cuando lo querían mostrar.

Que ésta fuese su intención lo deducía yo de los movimientos del cuerpo, que son como las palabras naturales de todas
las gentes, y que se hacen con el rostro y el guiño de los ojos y cierta actitud de los miembros y tono de la voz, que indican
los afectos del alma para pedir, retener, rechazar o huir alguna cosa. De este modo, de las palabras, puestas en varias
frases y en sus lugares y oídas repetidas veces, iba coligiendo yo poco a poco los objetos que significaban y, vencida la
dificultad de mi lengua, comencé a dar a entender mis quereres por medio de ellas.

Así fue como empecé a usar los signos comunicativos de mis deseos con aquellos entre quienes vivía y entré en el fondo
del proceloso mar de la sociedad, pendiente de la autoridad de mis padres y de las indicaciones de mis mayores.
SAN AGUSTÍN

De acuerdo con el pensamiento griego, Agustín de Hipona piensa que la felicidad es el fin
último al que aspira la voluntad humana, pero esta felicidad en sentido pleno sólo puede
encontrarse en Dios. Sócrates identificó el mal moral con la ignorancia. Si el bien conduce a la
felicidad, solo quien no lo conoce puede rechazarla. Este intelectualismo fue matizado con
posterioridad por los diversos filósofos griegos, aun así, la llegada del cristianismo supuso una
interpretación moral que resaltaba la importancia de la libertad humana. El ser humano,
compuesto de cuerpo y de alma, tiene una doble inclinación: hacia el bien, Dios, y hacia el
mal, el pecado. San Agustín reflexionó profundamente sobre las condiciones que determinan la
elección moral:

De acuerdo con la idea cristiana del pecado original, el ser humano perdió la libertad plena
concedida a Adán y a Eva para elegir el bien y resistirse al mal, haciéndose naturalmente pecador,
sólo por la fuerza de la gracia divina puede el ser humano dirigirse hacia el bien. Así se refiere
él mismo a este doble condicionante en el Enquiridión: “No basta la voluntad del hombre, si no la
acompaña la misericordia de Dios, luego tampoco sería suficiente la misericordia de Dios si no la
acompañara la voluntad del hombre”.

El problema del mal

Conocimiento previo de Dios y libertad de la voluntad humana. Dios es omnipotente y


omnisciente, por lo que tiene conocimiento de antemano de todo lo que sucederá. Esto tiene difícil
encaje con la libertad humana ya que pareciera que no podemos tomar otras decisiones distintas
a las que ya ha previsto Dios. Pero en contra de Cicerón y de los maniqueos Agustín defiende esto
diciendo que Dios simplemente conoce las decisiones tomadas libremente por nuestra voluntad.
Así, Dios sigue siendo omnisciente y nosotros responsables morales de nuestras acciones. El tema
del origen y la naturaleza del mal también preocupó a San Agustín: Si Dios es el creador absoluto,
¿es también el responsable de la existencia del mal? San Agustín, que en su momento aceptó la
tesis maniquea de la existencia de un principio del bien y otro del mal, acabó defendiendo la
explicación neoplatónica según la cual el mal no sería algo positivo, sino la carencia del bien. El
mal consistiría en el alejamiento de la perfección divina.

El problema de la Creación. El problema del mal está estrechamente relacionado con el de la


Creación. Podemos condensarlo en la siguiente paradoja metafísica: Si todo lo que existe ha sido
creado por Dios y Dios es Bondad, ¿de dónde procede el mal que hay en el mundo?

La doctrina maniquea del mal sustancial. Recordemos que Agustín fue maniqueo y que estos
defendían la existencia de dos Dioses, uno bueno y el otro malo. El malo sería el responsable del
mal que encontramos en el mundo. Las creencias cristianas que hicieron que Agustín abandonara
el maniqueísmo y que pasara a condenarlo con fuerza impiden la existencia de un segundo Dios y
también la posibilidad de que Dios sea malo, pues Dios es absoluto y bueno por definición. Tuvo
que buscar la solución en otra parte. La halló en la Filosofía neoplatónica. El mal no sería una cosa
sino la ausencia de otra cosa que es el bien.

Las tres dimensiones del mal. No todo mal es de la misma naturaleza.

1. El mal metafísico. En el cosmos no hay mal. Tan solo diversos niveles de ser. Esto ya te sonará
de la doctrina metafísica de Platón. Las criaturas, las cosas creadas, son formas de ser
subordinadas a la forma absoluta de ser de Dios. Algunas tienen mayor “cantidad” de ser que
otras, lo que puede hacernos pensar que las que tienen menos son alguna forma de mal. Pero
eso sólo sucede porque tomamos como criterio del mal y el bien nuestro propio interés. Si
consideramos que algo es útil o conveniente para nosotros lo damos por bueno. Y malo si no
creemos que nos convenga. Si conociéramos el Universo en su totalidad veríamos que tales cosas
no son defectos o males y que todos los seres de inferiores y todas las cosas limitadas forman
parte de un todo armónico y articulado. Todo tiene sentido y razón de ser. Todo es positivo. Pero
sólo Dios conoce todos los acontecimientos de la Historia y es capaz de entenderlos como
positivos.

2. El mal moral: el pecado. El mal moral es interpretado como pecado por Agustín. En tanto
cristiano, considera que el mal moral no es un defecto de la razón o una consecuencia del mal
uso de la misma, sino que es generado por nuestra voluntad malvada. ¿De dónde procede esta?
La voluntad torcida no tiene causa eficiente sino causa deficiente. Si nuestra voluntad siguiera
su tendencia natural se dirigiría hacia el bien. Pero a causa del pecado original nuestra voluntad
se dirige hacia las criaturas y a los bienes creados y limitados. Libertad. Si la libertad
correspondía para los griegos de la Antigüedad al ámbito de la razón, para Agustín corresponde
a la voluntad. Así “resuelve” Agustín la paradoja intelectualista de Sócrates. Recuerda que según
el filósofo ateniense conocer (realmente) el bien y actuar mal era incompatible. Empero, en la
filosofía de Agustín es posible conocer el bien con la razón y aún y así negar el bien con la
voluntad, que puede elegir lo irracional. Se trataría de la adversio a Deo y la conversio a
creaturam. Es decir: rechazar a Dios para volverse hacia las cosas creadas por él.

3. El mal físico. Las enfermedades, el sufrimiento, los males del espíritu y la muerte son males
físicos. Para quien filosofa desde la fe tienen un origen y una interpretación clara: son
consecuencia del pecado original. Es decir: son consecuencia del mal moral. “La corrupción del
cuerpo que pesa sobre el alma no es la causa, sino el castigo del primer pecado: la carne
corruptible no es la que ha vuelto pecador al alma, sino el alma pecadora la que ha hecho
corruptible al cuerpo.” Aún y así tiene un significado positivo cuando consideramos el desarrollo
completo de la Historia.

Responder los siguientes puntos con base a la lectura anterior:

 Realiza un crucigrama con diez términos extraídos de la lectura.


 Cuál es la respuesta que da San Agustín para el origen del mal?
 Estás de acuerdo con la respuesta de San Agustín?
 Qué otra respuesta podrías dar?

RESPONDE DE ACUERDO A TU PROPIA OPINION

 ¿Qué es el mal y de dónde proviene?


 ¿Si Dios es bueno por qué permite el mal?
 ¿Consideras que existe el libre albedrio?
La Inteligencia Artificial: Conocida también como IA, es parte de la informática, se ocupa del
diseño y creación de máquinas capaces de tener comportamientos inteligentes, hasta llegar a
limitar el funcionamiento de la mente humana. Se la puede definir como una ciencia de lo artificial
y como un conjunto de tecnologías computacionales que se interesan en cómo se manifiesta la
adaptación al ambiente, la representación y el razonamiento, en diversas especies vivientes (el
humano, los invertebrados, etc.) y lo aplican o lo imitan (hacen una mímica) de su adaptación, su
representación y su razonamiento en máquinas artificiales.

La IA fue introducida a la comunidad científica a mediados de los cincuenta por el inglés Alan
Turing, fue continuada por John Von Neumann; su idea central era que los computadores deberían
diseñarse tomando como modelo el cerebro humano. Jhon Von Neumann fue el primero en
“antropomorfizar” el lenguaje y la concepción de la computación al hablar de la “memoria”, los
“sensores”, etc., de las computadoras. Construyó una serie de máquinas utilizando lo que a
principios de los cincuentas se conocía sobre el cerebro humano, y diseñó los primeros programas
almacenados en la memoria de una computadora.

En la época del renacimiento aparecieron los primeros autómatas, con la única función de
entretener a la nobleza. Así Jacques vaucanso construyo su famoso “pato mecánico”, este imitaba
conductas de comer y defecar. Pero también surgieron los primeros fraudes como la máquina que
jugaba ajedrez y que, en realidad, estaba manipulada por una persona oculta en su interior.

En la actualidad existen sistemas expertos para resolver problemas de todo tipo con aplicaciones
en los bancos, las bolsas de valores, las compañías de seguros, en la medicina, en la ingeniería,
en los ejércitos y en las propias gestiones informáticas etc. Es tanto el interés en esta disciplina
que ya están trabajando en un proyecto liderado por la Ecole Polytechnique federál de Lausa
(suiza), y la firma IBM, utilizando una máquina llamada Blue Brain, dotada de 8.000 procesadores
que trabajan en paralelo para simular las formas en que las neuronas intercambian información
en tiempo real.

Pero nos preguntamos qué tan benéfico son esto adelantos, con qué objetivos quieren llegar a
que una máquina sea tan similar al funcionamiento de la mente humana, donde quedaría la
integridad del hombre, lo moral, los valores etc.,

La Inteligencia Humana: Podemos decir entonces que la inteligencia es la aptitud para tratar
con símbolos y relaciones abstractas, para aprender y para enfrentarse con requerimientos
nuevos, haciendo uso adecuado del pensamiento como medio o bien para la adaptación de
situaciones nuevas.

Pero surgen preguntas acerca de que si la inteligencia es hereditaria, adquirida, influida por el
medio ambiente o una combinación de dichos factores. Autores tan fundamentales como Luria o
Piaget, interpretan la inteligencia como una variable cuantitativa que puede medirse con un
número (se es más o menos inteligente como se es más o menos alto). Para estos autores la
inteligencia resulta del desarrollo progresivo de una serie de estructuras a través de fases
diferentes.

Para otros autores la inteligencia aumenta a partir del nacimiento a través de las experiencias,
alcanzando su máximo desarrollo en la adolescencia, posterior mente, en la madurez, se observa
un declinar bastante lento y regular aunque no todas las aptitudes intelectuales sufre el mismo
deterioro. Hay otros autores que dan gran importancia a la herencia como Eysenck, este es un
gran defensor de la teoría de que la inteligencia es una cualidad hereditaria, fundamentalmente
inmodificable por la educación o el ambiente, esto se mostró insuficiente para el estudio de los
fenómenos psíquicos, por cual surgió gran polémica entre los genetistas.
Podemos decir que si creemos en la preponderancia de la herencia, poco podemos hacer. Si se
nace listo, este hecho es tan inmodificable como es el color del pelo o el grupo sanguíneo. Es el
ambiente el que modula, el que da forma a la capacidad intelectual. Hay que afirmar rotundamente
que la herencia es necesaria, pero no suficiente para “fabricar” un hombre. La mentalidad del
individuo depende de estructuras, funciones, normas, valores y modelos sociales. El hombre es,
en suma, producto de dos tipos de herencia: biológica y cultural. Por lo tanto la inteligencia
humana no tiene límites es casi infinito nuestro potencial, diferentes textos y expositores plantean
el poder que tiene la visión, los sueños, las ganas de hacer las cosas, la actitud mental positiva.

Podríamos decir que el ser humano está dotado de habilidades para expresar ideas con claridad,
perspectivas, pensamientos, expresar sentimientos, para formar modelos mentales y podemos
maniobrar, teniendo una gran capacidad de razonamiento abstracto y matemático, habilidad con
el cuerpo, entender, motivar y ayudar a los otros, capacidad de darse cuenta y poder diferenciar
entre los individuos sus estados de ánimo, intensiones, motivaciones, temperamento, emociones,
experiencias, poder formar una visión verídica de uno mismo y ser capaz de utilizarla para
enfrentar la vida; estos y muchos más son características del ser humano; aspectos claramente
identificados de la diferencia del cerebro biológico y la inteligencia artificial.

Aunque el hombre ha hecho todo lo posible por crear un ordenador o robot capaz de realizar tareas
similares a las del ser humano, este no ha llegado a tal punto de que haya un aprendizaje, un
razonamiento, una percepción, un lenguaje, que exprese emociones (reír, llorar, enojarse etc.),
las cuales se consideran esenciales para la inteligencia.

Hasta ahora se ha logrado construir maquinas especializadas en tareas específicas, las cuales en
algunas oportunidades las realizan mejor que el hombre, entre ellas está el sistema de Mycin
aplicado al campo de la medicina, que ha obtenido un porcentaje de aciertos en el diagnóstico de
enfermedades infecciosas superior al de un medico; los programas de ajedrez que han vencido a
campeones como Gary Kasparov; el ordenador que simula la personalidad de una persona
paranoide; los ordenadores músicos que crean composiciones musicales; e incluso un pianista que
ha tocado en las mejores orquestas en Japón. Esto nos demuestra que hay una gran similitud
entre los ordenadores y la mente humana, pero la diferencia es clara la mente del ser humano va
más allá, los ordenadores como su palabra lo indica reciben órdenes o bien realizan esas tareas
porque están programados.

Otra diferencia de los operadores y la inteligencia humana son las redes neuronales que
interconectan la información almacenada, los mecanismos de asociación que dispara la activación
de circuitos neuronales con funciones específicas ante estímulos externos e internos. Se puede
decir que a medida que pasa el tiempo la inteligencia humana desarrolla mejoras en las máquinas,
tratando de construir una inteligencia artificial parecida a la humana, sin reflexionar con más
profundidad acerca de los distintos aspectos de su existencia individual y colectiva, ni
concediéndole más importancia al entendimiento entre el hombre y hombre que al que se produce
hombre y máquina.

El deseo humano es trascender las limitaciones estar profundamente entrelazado con la


fascinación de lo tecnológico, lo cual puede ser tan inspirador como aterrador. La forma como se
está utilizando podría cambiar profundamente el carácter de nuestra sociedad, e irrevocablemente
alterar concepciones de nosotros mismo, reconociendo fundamentalmente que tan importante
como crear es no destruir hay que avanzar con inteligencia teniendo claro que se construye para
mejorar, convirtiendo los sistemas expertos en una herramienta eficaz utilizándola al servicio del
hombre, pero en un campo de posibilidades que sobrepasen lo convencional.
1 ¿Cómo cree usted que empezó a hablar? Lea el texto de SAN AGUSTÍN, Confesiones, I, VIII,
13 y analícelo a la luz de su propia experiencia.

2. No pocas veces escuchamos a alguien decir: «No puedo expresar lo que viví; hay que vivirlo
para entenderlo» o «No tengo palabras para describir lo que siento». Recuerde alguna situación
personal (un momento de profunda emoción, un sentimiento, una experiencia particular) en que
experimentó la insuficiencia del lenguaje. ¿Por qué cree que el hombre nunca es capaz de expresar
todo lo que quiere? Podría desarrollar este tema a la luz de la siguiente pregunta: ¿qué diferencia
hay entre el concepto (verbum mentis) y la palabra (verbum oris)?

3. Hoy en día muchos biólogos y sobre todo etiólogos están realizando numerosos experimentos
para tratar de enseñar a los animales a comunicarse como nosotros. También hay técnicos que
prentenden crear un robot o una computadora que pueda hablar como el hombre. ¿Cree usted
que los animales tienen la posiblidad de aprender a tener un lenguaje como el nuestro? ¿Y los
robots o las computadoras? Si quiere, puede discutir esta cuestión desde el siguiente punto de
vista: imagínese que un hombre hubiera crecido en la selva, como Tarzán, sin haber conocido
nunca un ser humano. El único lenguaje que aprendió fue el gruñido de los monos. ¿Podría una
persona así crecer como hombre y darse cuenta de que es tal?

4. Según los lingüistas, contamos aproximadamente con 6.000 idiomas que se hablan hoy en el
mundo sin contar dialectos (formas locales de un idioma). Muchos de ellos los hablan sólo
pequeños grupos de cientos o miles de personas. La Historia del hombre ha conocido, sin embargo,
muchísimos más idiomas que ya han desaparecido. ¿Por qué causa habrán surgido tantos idiomas?
¿Usted cree que tener tantos idiomas es una riqueza o una limitación para la humanidad? ¿No
sería mejor tener un idioma único para todos? ¿Qué ventajas y desventajas ofrece la situación
actual?

El término concepto tiene origen del latín conceptus, del verbo concipere, que significa algo
concebido o formado en la mente, y es considerado una unidad cognitiva de significado. El
concepto es aquello que se concibe en el pensamiento acerca de algo o alguien. Es la manera de
pensar sobre algo, y consiste en un tipo de evaluación o apreciación a través de una opinión
expresada, por ejemplo, cuando se forma una idea o un concepto bueno o malo de alguien.
DESCRIBE CÓMO COMENZÓ A HABLAR
13. ¿No fue, acaso, caminando de la infancia hacia aquí como llegué a la puericia. ¿O, por mejor
decir, vino ésta a mí y suplantó a la infancia, sin que aquélla se retirase; porque adónde podía ir?
Con todo, dejó de existir, pues ya no era yo infante que no hablase, sino niño que hablaba.
Recuerdo esto; pero cómo aprendí a hablar, lo advertí después. Ciertamente no me enseñaron
esto los mayores, presentándome las palabras con cierto orden de método, como luego después
me enseñaron las letras; sino yo mismo con el entendimiento que tú me diste, Dios mío, al querer
manifestar mis sentimientos con gemidos y voces varias y diversos movimientos de los miembros,
a fin de que satisficiesen mis deseos, y ver que no podía todo lo que yo quería ni a todos los que
yo quería. Así, pues, cuando éstos nombraban alguna cosa, la fijaba yo en la memoria, y si al
pronunciar de nuevo tal palabra movían el cuerpo hacia tal objeto, entendía y colegía que aquel
objeto era el denominado con la palabra que pronunciaban, cuando lo querían mostrar.
Que ésta fuese su intención lo deducía yo de los movimientos del cuerpo, que son como las
palabras naturales de todas las gentes, y que se hacen con el rostro y el guiño de los ojos y cierta
actitud de los miembros y tono de la voz, que indican los afectos del alma para pedir, retener,
rechazar o huir alguna cosa. De este modo, de las palabras, puestas en varias frases y en sus
lugares y oídas repetidas veces, iba coligiendo yo poco a poco los objetos que significaban y,
vencida la dificultad de mi lengua, comencé a dar a entender mis quereres por medio de ellas.
Así fue como empecé a usar los signos comunicativos de mis deseos con aquellos entre quienes
vivía y entré en el fondo del proceloso mar de la sociedad, pendiente de la autoridad de mis padres
y de las indicaciones de mis mayores.
Aristóteles: Aristóteles criticaba la teoría de las Ideas de Platón, sus críticas que interesan
pueden resumirse en cuatro puntos:

a) La filosofía platónica representa una innecesaria duplicación de las cosas. Platón afirma que hay
dos mundos (el sensible y el inteligible), de esta manera complica la resolución del problema
metafísico, es decir, determinar el fundamento de los entes: puesto que, en vez de explicar un
mundo, habrá que explicar dos. Hay un principio de “economía” del pensamiento, que Aristóteles
no formulo explícitamente, pero que expresa muy bien su punto de vista respecto de este
problema; el principio dice que “el número de los entes no ha de multiplicarse sin necesidad”
(entia non sunt multiplicando praeter necessitatem). Esto significa que si se puede resolver un
problema o explicar un fenómeno con ayuda de un solo principio, no hay porque hacerlo con dos
o tres; la explicación más sencilla es preferible a la más complicada (siempre que esta sea una
explicación suficiente, claro está). Y en la medida en que Platón postula dos mundo no hace más
que complicar el problema.

b) La segunda crítica se refiere a como Platón intenta explicar la relación entre los dos mundos.
Platón dice que las cosas sensibles participan o son copias de una idea, que es como su modelo.
Pero según Aristóteles, expresiones como “participación”, “copia”, “modelo”, etc., no son en
realidad verdaderas explicaciones; Platón no hace sino valerse de metáforas, y en lugar de aclarar
conceptualmente la cuestión, como debiera hacer la filosofía, se refugia en imágenes literarias; en
este sentido habría quedado atado al mundo de los mitos, es decir, a un mundo anterior a la
aparición del pensamiento racional y científico.

c) En tercer lugar, Aristóteles afirma que no se ve cómo ni por qué, dada las ideas -que son
estéticas, inmutables-, tenga que haber cosas sensibles -que son esencialmente cambiantes-.
Supuesta la naturaleza inmutable, autosuficiente, de las ideas, no se comprende de manera
ninguna como puede haber “causa” (tal como tiene que serlo, según Platón) de las cosas sensibles,
de su generación y corrupción, de su transformación constante:; lo permanentemente estático y
siempre idéntico a sí mismo no puede ser causa del devenir. La idea de casa, por sí sola, nunca
hará surgir la casa real (hará falta, además el arquitecto o el albañil, según Aristóteles).

d) Una cuarta crítica se conoce con el nombre de “ARGUMENTO DEL TERCER HOMBRE“. De acuerdo
con Platón, la semejanza entre dos cosas se explica porque ambas participan de la misma idea.
Por ejemplo: Juan y Pedro son semejantes porque ambos participan de la idea de “hombre”. Pero
como también hay semejanza entre Juan y la idea de hombre, será preciso suponer una nueva
ideas – el “tercer hombre”- de la cual Juan y la idea de hombre participen y que explique su
semejanza; y entre esta nueva idea, la anterior y Juan, habrá también semejanza…Lo cual
claramente nos embarca en una serie infinita (regressus in infinitum) con la que nada se explica,
puesto que con tal procedimiento no se hace más que postergar la explicación, de tal modo que
el problema que da siempre abierto.

"La experiencia es la madre de la ciencia" es una frase que muy bien podría atribuírsele a
Aristóteles. Es decir, nuestro filósofo defiende que la observación, la experimentación, el
conocimiento empírico, es el primer paso para conocer algo. Fíjate en la diferencia radical con
Platón, que hablaba de recuerdo y contemplación de ideas. A partir de esta experiencia, según
Aristóteles, podemos ir comparándolas y, poco a poco, formular principios con valor universal.
Dicho de otra manera: observo cuándo florece una planta, cuándo florece otra y, poco a poco
llegaré a conclusiones más generales: los almendros florecen en una época, los girasoles en otra,
etc, etc. la ciencia parte de demostraciones.
Taller de repaso y profundización
1. Resuelve el crucigrama anterior revisando los apuntes de clase en el cuaderno.
2. Explica la imagen de comienzo de periodo (La escuela de Atenas) ¿Por qué Platón señala
hacia arriba y Aristóteles hace una señal diferente con su mano?
3. ¿Cuál es la relación entre la ética y la felicidad humana?
4. Realiza una reflexión a partir de lo siguiente: Soy libre porque puedo elegir entre el mal y
el bien / no soy libre porque estoy sujeto a las leyes y normas que me limitan.

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