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EL CONTRATO
DE
OBRA PUBLICA
I: Procedimiento Administrativo (nacional, provincial y municipal)
II: Proceso Administrativo.
PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO
(NACIONAL, PROVINCIAL Y
MUNICIPAL)
LIBRO II:
PROCESO ADMINISTRATIVO
EL CONTRATO
¡DE
OBRA PUBLICA
I: Procedimiento Administrativo (nacional, provincial y municipal).
II: Proceso Administrativo.
BUENOS AIRES
cución y en la crisis del contrato de obra pública que, al decir de Laubadére, tiene
“una especie de título de nobleza en derecho administrativo”, por su antigüedad y
singularidad, constituyendo un conjunto de partes vinculadas en una
fundamentación unitaria, según la lógica de Husserl.
Ponemos acento en el desarrollo de ese iter, presentando la continuidad de
sus fases en el procedimiento administrativo. Cuando la institución ha tenido la
explicación de quien invocamos como autoridad, el encomillado permite dejarle la
palabra sin alteraciones. Si el tema ha tenido tratamiento jurisprudencial,
insertamos la cita pertinente como mejor guía interpretativa, tomando los fallos de
la Corte Suprema Nacional, de la Cámara Federal y en lo contencioso
administrativo y de la Suprema Corte de Buenos Aires, principalmente.
A Carlos Alberto Andreucci, que puso a nuestro lado la cuota entusiasta de
su juventud y capacidad, le agredecemos su colaboración inestimable.
La Plata, diciembre de 1976.
O. M..B.
LIBRO I
PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO
CAPÍTULO I
§ 1. Concepto: A) Régimen nacional. B) Régimen legal de la Provincia de Buenos Aires. C) Régimen municipal de la Provincia de Buenos Aires.
§ 2. Autorización legislativa para el gasto.
§ 3. Sistemas de ejecución y contratación de las obras públicas. A) Contratación por ajuste alzado. B) Contratación por precios unitarios. C) Contratación por coste y costas.
§4 .La concesión de obra pública como sistema de contratación: A) Régimen nacional. B) Régimen provincial.
§ 1. - CONCEPTO
Obras públicas son aquellas realizadas por el Estado directamente o por contratistas, siendo indiferente su afectación al uso público —dominio público 1 — o incorporación al dominio privado del Estado 2.
A) Régimen Nacional.
7Marienhoff, Miguel, S., ob. cit. pág. 506. Fiorini Bartolomé A. Derecho administrativo,
2* ed. Editorial Abeledo-Perrot. Buenos Aires, 1976, T. I, pág. 621, Bielsa Rafael, ob. cit.
pág. 397.
8Marienhoff, Miguel S., ob. cit. pág. 503. Bielsa Rafael, ob. cit. pág. 395.
14 OBRAS PÚBLICAS
articulo 6'-’ establece que "No serán de aplicación a ÁUS sociedades del
Estado las leyes de contabilidad, de obras públicas v de procedimientos
administrativos . Las sociedades de que se trata exclusivamente se
constituyen "para desarrollar actividades de carácter industrial y
comercial o explotar servicios públicos" 'Art 1° y no para cumplir
funciones administrativas como las que, en definitiva, realizan según sus
cometidos legales estos entes a los que nos referimos:
1. “Ente Construcción Teatro Argentino de La Plata. Sociedad del
Estado (E.CT.A.S.E. regido por leyes 8930 y 9138. cuvo único objeto es
recabar los anteproyectos necesarios, proyectar, contratar y construir y
habilitar por si o por terceros un complejo cultural que involucre
prioritariamente a! Teatro Argentino de La Plata" es decir, una obra
pública,
2. “Cinturón Ecológico Area Metropolitana Sociedad del Esta- d°
leyes 87S2, 9519 y 9646—, que tiene asignadas las funciones previstas en
el Convenio celebrado entre la Provincia y la Municipalidad de Buenos
Aires en fecha 7 de enero de 1977. cometidos que inocultablemente son
típicas funciones adminisrtativas.
3. "Proyectos Especiales de Mar del Plata. Sociedad del Estado".
creada por convenio del Poder Ejecutivo con la Municipalidad de General
Puevrredón. por decreto 240S 79. ratificado por ley 9465 y prorrogado en
su vigencia por ley 9644. Su objetivo es “impulsar el desarrollo de la
cuenta turística del sector denominado "Area de playa Punta Mogotes"
como asimismo encarar la realización de las obras correspondientes a la
Estación Terminal de Omnibus, del “Acuarium” y de un parque temático,
todas ubicadas en la ciudad de Mar del Plata.
En los límites impuestos por la específica referencia al tema
considerado, debemos señalar que en nuestro concepto la ley nacional
carece de virtualidad para exonerar a estos entes que admi-
IV nticsln 16
OBRAS PUBLICAS
rustran bienes y dineros públicos, de los procedimientos y controles legales
locales: todo lo que constituye materia no delegada por la Provincia
MIGUE] (Constitución nacional artículos 104, 105, 106 y concordantes; Constitución
TU de la Provincia, art. 1°).
ABELEDO
"Especializarse
REGÍMENES LEGALES 17
por posterior reforma legislativa (artículo 11, Ley
9448), a los Intendentes Municipales, “previa
determinación de:
1. Las características esenciales de la obra y el lugar preciso de
emplazamiento.
2. La capacidad de contribución de los beneficiarios y la adhesión de
ellos a su concreción.
3. La financiación prevista para ejecutarla.
4. El costo computado por unidad contributiva.
5. Las modalidades de pago debidamente definidas.”
El artículo 27 de la Constitución de Buenos Aires establece que “la
expropiación por causas de utilidad pública debe ser calificada por ley... ”.
Es decir, la declaración de utilidad pública es un acto exclusivamente
legislativo, que no admite delegación !\ Por otra parte, no se refiere a la
obra pública (cuando de ella se trata), sino a la propiedad privada cuya
expropiación se autoriza para su ejecución. De donde se sigue, igualmente,
la incorrección técnica de la citada norma en cuanto faculta “a la pertinente
declaración de utilidad pública, mediante ordenanza debidamente fundada”.
La obra pública no está necesitada de este tipo de “declaración”, pues si se
quiere señalar que interesa a la comunidad, ello está implícito en el con-
cepto calificativo de la obra. Si para ejecutarla se requieren biene- privados,
corresponde que tal declaración se origine en ley formal 10 11, con carácter
específico o genérico, según corresponda, como la con tenida en el artículo
58 I.OM, que posibilita la expropiación “para fomento de la vivienda
propia”.
5 2.— AUTORIZACION LEGISLATIVA PARA EL GASTO
10Linares Quintana, Segundo V., Tratado de la ciencia del derecho constitucional. ed.,
Alfa. Buenos Aires, 1963. T. VIII, Nv 471 y sgts.
11Bidart Campos, Germán, J., Derecho constitucional, ed. Ediar. Buenos Aires, 1966, T.
II, pág. 348: “En primer término cabe destacar que se precisa uim ley en sentido formal; no
bastaría lo que ciertos autores denominan ley en sentido material —por ejemplo,
reglamentos u ordenanzas municipales—”.
Idem; Bielsa, Rafael. “Derecho Constitucional”, 3ra. Edición. R. Depalma. Rueños Aires,
1959, n1? 143.
18 DE LAS OBRAS PÚBLICAS
12Decreto Ley 23.354, del 31-12-956, ratificado por Ley 14.467. Ver texto ordenado y
comentado por Luis J. Pérez Colman. Ed. Ciencias de la Administración. Buenos Aires,
1979.
13Por ej.: Ley 8372: Tasa adicional para la Central de Bombeo “Laguna La Brava”,
obra proyectada por la Dirección de la Energía (DEBA) y Ley 8474, “Fondo Especial para
Obras de Gas”.
SISTEMAS 19
14Spota, Alberto G., Tratado de locación de obra, 3? ed. Vol. I, pág. 187 y sgts. y Locación
de obra: Sistemas de ejecución de obras, en La Ley, T. 140. pág. 1235.
15Como sostiene la SCBA, “El contrato de obra pública configura en sustancia una
locación de obra por su estructura jurídica, aun cuando en su ejecución la Administración
actúe como poder”. (AS. 970-1-43), y expresivamente lo señala Spota: “el contrato de obra
pública tiene el alma de la locación de obra material” (Instituciones de Derecho Civil.
Contratos. Vol. I, Depalma, 1974, n? 62).
16Ver infra, Cap. II, parág. 6, letras C) y D).
20 DE LAS OBRAS PUBLICAS
contrato de unidad simple se han fijado los precios unitarios pero queda sin
determinar la cantidad de obra a ejecutar en cada uno de los ítem. Y en el
caso del contrato por unidad de medida, hay determinación del precio de la
cantidad de obra a ejecutar en cada uno de los ítem 18.
Cuando se cotiza el precio por este sistema se entiende que el
proponente se compromete a ejecutar, por los precios unitarios indicados,
cada ítem de la obra consignando a la vez los importes parciales de éstos y
el total de su propuesta. Se determinan los trabajos: Movimiento de tierra,
excavaciones, mampostería, estructuras de maderas, etc.; la unidad: m\ m2
o m/lineal, global, por boca; la cantidad, precio unitario y precio total para
cada trabajo, cuya suma será el total cotizado.
El precio es inalterable, sin perjuicio de la distinción que se hace en este
fallo de la SCBA: “En un contrato de obra pública por precio unitario es
improcedente la pretensión de alterar el precio fijado por la existencia de
mayores costos debidos a dificultades imprevisibles, pues el detrimento
patrimonial que se alega ha roto el equilibrio de las prestaciones y las bases
económico-financieras del contrato sólo podrá contemplarse con relación a
la ejecución integral del contrato, pero no a la pretensión de un precio
suplementario o distinto al pactado” (Causa B. 46.691, “Antonio J. Bosisio’, 31-
7-974).
Por otra parte el Pliego de Bases y Condiciones Legales y Generales
del MOP establece que “En el caso de que se indique que el sistema de
licitación sea por precio unitario y unidad de medida, el proponente
formulará los precios unitarios mediante análisis de precios y luego los
aplicará al cómputo que figura en las planillas de propuesta, arribando así
al monto total de la propuesta”, que se tiene en cuenta para la certificación
de contrato y variaciones de precios.
A) Régimen Nacional.
19Cfr. Spota, Alberto G.: Tratado de locación de obra, cit. Vol. I, págs. 536 y sgts.
20Durrieu, Mauricio, Técnica de la ingeniería y de la arquitectura en ingeniería tj
arquitectura legal, Buenos Aires, pág. 30.
21Mó, Fernando F., Régimen legal de las obras públicas, ed. Depalma, Buenos Aires, pág.
81, 1966.
22Cap. XX.
23Sayagués Laso, Enrique, Tratado de derecho administrativo, Montevideo, 1959, N"?
559.
24Diez, Manuel María: Obra citada. T. III, pág. 126 y sgts.
SISTEMAS 23
A) Concepto.
C) Ejecución.
A) En el orden nacional.
A) En el orden nacional.
LICITACION PUBLICA
A) PRINCIPIO GENERAL
Para la selección del contratista de obra pública, el principio
cimenta! que establece el ordenamiento jurídico es el procedimiento
administrativo de la licitación pública 35 bis. Hemos sostenido, con
fundamento en la responsabilidad republicana por el manejo de la cosa
pública, la vigencia de dicho principio legal y que la experiencia confuta
las objeciones interesadas en descalificarlo 30. Pensamos, con Silva Cencío
37
que “La licitación pública sigue ofreciendo ventajas en aquellos casos
en que la libre competencia no resulta
(°) Para un estudio general del tema, consultar especialmente: Fiorini, Bartolomé
A., Mata, Ismael: Licitación pública. Selección del contratista estatal, Abeledo-Perrot 1972,
Marienhoff, Miguel S.: Tratado de derecho administrativo, Abeledo-Perrot, T. II, págs. 149
y sgts., Diez, Manuel María: Derecho administrativo, T. III, págs. 470 y sgts., Sayagués
Laso, Enrique: La licitación pública, Montevideo, 1940, y Dromi, José Roberto: La
licitación pública, ed. Astrea. Buenos Aires, 1975.
35 bis Marienhoff (Tratado cit., T. III, A, N9 629), enseña que el principio jurídico es
la libre selección del cocontrn tinte. de la Administración y la libertad o
discrecionalidad de la Administración Pública para seleccionar o elegir a su
cocontratante. “La derogación de tales principios requiere texto expreso —específico o
genérico— que la establezca”.
36 Bezzi, Osvaldo Máximo: La licitación pública en la selección del contratista
internacional, en Contratos públicos, cit. pág. 219 y sgts.
37 Silva Cencío, Jorge A.: Apuntes sobre el presente y futuro de la licitación pública en
Estudios de Derecho administrativo, Montevideo, 1979, pág. 163 y sgts.
falseada y con relación a los contratos de la administración que
llamaríamos “clásicos”, para celebrar los cuales precisamente fue creada”
y compartimos el juicio final que Eoquera Oliver diera en su trabajo
LICITACION PÚBLICA 39
39Boquera Oliver, José María: Valoración de los distintos sistemas de selección del
contratista. Principios generales, en Contratos públicos, cit. pág. 171 y sgts.
40 SELECCIÓN DEL CONTRATISTA
1. Régimen Nacional.
2. Régimen Provincial.
La ley orgánica municipal de la Provincia de Buenos Aires preveía que “el Departamento Ejecutivo dispondrá la habilitación de un registro de contratistas, clasificados de acuerdo con su espe cialidad y
capacidad técnico-financiera” (artículo 140), la reforma por la ley 8613, introdujo la distinción de que “los oferentes en las lici taciones de obras públicas municipales deberán estar inscriptos en el Registro de
Lidiadores del Ministerio de Obras Públicas o en los Registros de Contratistas de cada Municipalidad, según que las obras que se liciten corresponden a la categoría de obras mayores o de obras menores” (artículo
143), definidas sobre la base de la naturaleza y los montos de las obras.
El texto vigente (Art. 140, ley 9117) establece que “El Departamento Ejecutivo dispondrá la habilitación de un Registro de licitadores de obras públicas de la municipalidad. Se llevará con clasificación por
especialidades, de acuerdo con las obras a ejecutar”. Por otra parte, el artículo 143 de la misma ley orgánica municipal (texto según ley 9289) contempla la inscripción, para obras de envergadura, en el Registro
provincial.
Por decreto 6808 del Poder Ejecutivo nacional de fecha 8 de agosto de 1961 fue reglamentada la organización y funcionamiento de este Registro, en base a la disposición legal ya citada. Determina que la
administración nacional, deberá contratar las obras o trabajos que ejecute, únicamente con los inscriptos, con las excepciones de los casos en que, habiendo pedido la inscripción no hubiera pronunciamiento
dentro del plazo de noventa días, por causas no imputables al peticionante, en cuyo caso se habilita para decidir la adjudicación a la autoridad competente, si el Consejo no fijara antes
42 SELECCIÓN DEL CONTRATISTA
la capacidad y calificación pertinentes. Igualmente se considera que cuando concurran factores excepcionales, el Consejo podrá autorizar la presentación de empresas no inscriptas, pero con antecedentes ve- rificables en el
país o en el extranjero, que las hagan acreedoras a ser consideradas con capacidad técnica y financiera suficientes.
El Reglamento crea al Consejo del Registro Nacional de Constructores de Obras Públicas, bajo la presidencia del Subsecretario de la Secretaría de Estado de Obras Públicas (artículo 4?), deter mina su funcionamiento y
que “los procedimientos serán escritos o verbales, según lo determine el Consejo, quien deberá ordenar su instrucción en forma que se respete el derecho de las partes a ser oídas y a producir pruebas dentro de los términos
que señale el Consejo, antes de formalizar su decisión. Los procedimientos podrán ser impulsados a pedido de parte o de oficio...” (artículo 9 <?).
Las empresas constructoras tienen garantizado el cumplimiento del debido proceso en estas actuaciones, con audiencia, derecho de producir y aportar pruebas y recurrir administrativamente las de cisiones de calificación
y capacitación que consideren no ajustadas a sus antecedentes, como así también la desestimatoria de la inscrip ción. Las previsiones contenidas al respecto se integran con las normas de la ley de procedimiento administrativo
(decreto ley 19.549/ 72 y decreto reglamentario 1759/72).
El Reglamento atribuye carácter de declaración “jurada y secreta” a la que se exteriorice en el formulario normalizado de solicitud de inscripción, comenzando por señalar que las empresas deberán estar legalmente
capacitadas para contratar, pudiendo inscribirse en una o varias secciones en las que se divide el Registro de acuerdo con la especialidad de las obras públicas. El balance del último ejer cicio y de los tres anteriores, declaración
sobre equipos y toda otra información ilustrativa sobre su crédito, sin perjuicio de la que re quiera el Consejo, serán los elementos determinantes de la capacidad económica. El procedimiento prevé puntualmente la forma de
determinación de la capacidad de ejecución anual de una empresa (monto anual máximo de obra que se estima puede construir nor malmente); la asignación de una capacidad básica, equivalente al monto anual de obras
ejecutadas, públicas y privadas, certificadas por cualquier concepto en los doce meses corridos de mayor pro-
LICITACIÓN PÚBLICA 43
ducción tomados dentro de los cinco años de actuación a la capacidad de contratación anual de cada empresa, como resultado de la diferencia entre la capacidad de ejecución anual y el monto anual de obra
comprometida, para cuya ponderación entran los elementos fijados en el artículo 21.
Expresamente establece que “no serán admitidas en las licitaciones las ofertas de proponentes cuya capacidad de contratación anual sea inferior a la cifra que resulta de dividir el monto del presupuesto
oficial de la obra o trabajo que se licita por el plazo de ejecución expresado en años y/o fracción de año, según corresponda. ..”.
Finalmente importa destacar la exigencia, a los fines de la inscripción, de que las empresas prueben que cuentan con los servicios permanentes de por lo menos un profesional técnico universitario en el
ramo de su especialidad, legalmente habilitado para el ejercicio de su profesión.
Mó3W ha recordado el debate parlamentario sobre el proyecto convertido en ley 13.064, en relación con el artículo 13, en el que se destaca el antecedente del Registro creado en la Provincia de Buenos Aires
por decreto del 25 de marzo de 193S, reglamentario de la ley de obras públicas, entonces vigente, 4538; receptado en sus lineamientos básicos por el Reglamento nacional.
La organización y funcionamiento está ahora prevista en dos Secciones: Obras y Suministros. La primera, a cargo de una Comi sión de Clasificación, integrada por funcionarios y representantes de la
Cámara Argentina de la Construcción y de los profesionales de la Ingeniería; la segunda Sección, es confiada a los Directores de Administración de los respectivos ministerios.
“Para ser admitido a las licitaciones públicas y privadas para obras, trabajos e instalaciones a que se refiere la ley, todo proponente deberá estar inscripto en el Registro de Licitadores (Sección 40
Obras) y tener fijada la capacidad técnica-financiera, o sea el importe máximo individual y total anual respectivamente de las obras que podrán adjudicársele contemporáneamente por la Provincia en su
especialización”, dice en lo pertinente uno de los treinta apartados —el 39— de la reglamentación de la ley 6021, en los que se establecen detalladamente los recaudos necesarios para la inscripción que sólo se
hará para aquellas “empresas legalmente capacitadas para contratar, que demuestren suficiente idoneidad, capacidad y responsabilidad para desempeñarse como contratista del Estado.'’
40 Mó, Fernando A.: Régimen legal ele las obras públicas, ed. Depalma, pág. 124.
44 SELECCIÓN DEL CONTRATISTA
NOTAS:
a) Las sociedades anónimas deben cumplimentar el total de los puntos, menos el 18 y 19.
b) Sociedades de responsabilidad limitada todos los puntos, menos el 4, 18 y 19.
c) Las empresas unipersonales deben cumplimentar los puntos 5 al 19, menos los puntos 15 y 18.
Sólo se tendrán en cuenta los subcontratos de obras oficiales reconocidas por la repartición.
La Comisión de Clasificación está facultada para requerir los elementos de juicio necesarios para establecer la especialización, capacidad técnica, financiera y la mayor producción desarrollada
anteriormente, como asimismo la colaboración a tal fin de los organismos oficiales o de sus agentes, informes bancarios, comerciales y técnicos sobre la solvencia, créditos, obras realizadas y conceptos que
merecen los solicitantes, inspeccionar las obras en ejecución o construidas por aquéllos, talleres, depósitos y equipos.
La actualización de la clasificación de las empresas se hace mediante las presentaciones de sus balances anuales, detalle de los contratos de obras suscriptos durante el año, saldo a ejecutar de cada uno de
ellos, inventario de equipos, etc., como así también por el informe que las reparticiones deben remitir al Registro sobre los contratos suscriptos, plazo de ejecución, ampliaciones, certifica dos expedidos, multas
aplicadas y cualquier otro antecedente que afecte la capacidad de las mismas.
La capacidad técnico-financiera estará expresada por dos valores: el de la capacidad técnica y el de la capacidad financiera anual.
La primera limitará el mayor monto de obra que individualmente podrá contratar la empresa; la segunda, el monto total anual de obras que contemporáneamente podrá contratar con la Provincia. Las
certificaciones podrán solicitarse hasta dos días hábiles anteriores a la fecha de licitación, pero el Registro no expedirá los certificados de capacidad para las empresas que soliciten su inscrip ción, antes de
transcurridos veinte días como mínimo, contados desde la fecha de presentada su solicitud.
Contra las decisiones de la Comisión de Clasificación que desestimen las solicitudes de inscripción, afecten los derechos de las empresas inscriptas o les impongan sanciones, proceden los recursos reglados
por la ley de procedimiento administrativo de la Provincia. (Artículos 86, 89, 91 y 92, ley 7647) que, además de posibilitar el control de legitimidad de los actos por la autoridad superior, funcionan como
presupuesto procesal para acceder a la competencia revisora del contencioso administrativo. (Artículos 1, 13, 28 y 31 del código de la materia).
Las normas para el funcionamiento de estos Registros de Contratistas, previstos por el artículo 140 de la Ley Orgánica Municipal, han sido dadas por la Ordenanza General 165/73, vigente en todos los
municipios bonaerenses, ínterin se sustituyan por las que en cada Municipalidad pueden disponerse. El artículo 96 fija los recaudos para las inscripciones:
1. Contrato social, en el caso de sociedades.
2. Domicilio real y legal.
3. Certificado vigente de capacidad técnico-financiera expedido por el Registro de Licitadores del Ministerio de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Aires.
4. Ubicación de su planta industrial y respectiva constancia de su habilitación municipal. La planta se podrá encontrar en o fuera de la jurisdicción de la municipalidad ante la que se tramita inscripción.
LICITACIÓN PÚBLICA 45
d) CONTRATISTAS NO INSCRIPTOS
Determinados procedimientos licitatorios —fundamentalmente por
razón de la especialidad de la obra— están precedidos de un concurso
público de preselección del contratista, cuyo objeto es, precisamente,
establecer el concepto de moralidad y capacidad em- presaria; calificación
que se hará en relación con la licitación prevista, sin anticipar un juicio
que influya sobre las ofertas. En estos casos, como importa un
apartamiento de la reglamentación emanada del Poder Ejecutivo,
corresponde que éste autorice o disponga el llamado y fije el modo de
acreditación de la capacidad técnico- financiera que, por ser un requisito
legal, no puede obviarse.
Este procedimiento tiene el riesgo, no obstante el cuidado que se adopte por la autoridad administrativa, de adelantar juicios de valor sobre el oferente con posible influencia en la oferta. En nuestro concepto es preferible
al interés público la adopción en estos casos, del que se emplea en licitaciones internacionales, que son abiertas en el sentido de que los oferentes no tienen por qué necesariamente estar inscriptos en Registros del país,
previéndose en el llamado o en las bases y condiciones aprobadas el modo de acreditación y eva luación de la capacidad técnico-financiera, moralidad, cumplimiento y demás antecedentes de la empresa, por parte de la
misma comisión técnica que evaluará la oferta.
En el caso particular de la licitación nacional e internacional de la obra dique y acueducto desde Paso de las Piedras hasta la ciudad de Bahía Blanca, la Provincia de Buenos Aires por medio de la ley 7419, del 26 de
agosto de 1948, autorizó al Poder Ejecutivo a realizar esta licitación pública “en las condiciones técnico- legales previstas en los respectivos pliegos de bases y condiciones” que el mismo Poder Ejecutivo aprobaría,
facultándose el empleo del régimen de pagos diferidos en la financiación y dejándose esta blecido la vigencia de la Ley de Obras Públicas 6021 y su decreto reglamentario, como normas supletorias de las de los pliegos de
bases y condiciones.
La documentación del proyecto de la obra se integra con los planos y pliegos de bases y condiciones. Los planos describen o representan gráficamente los datos principales o complementarios de la obra a construirse;
pueden indicar simbólicamente una técnica constructiva, un armado especial o el dibujo dimensionado de piezas a emplearse. Generalmente se confeccionan planos de planta, de cortes transversales y longitudinales, de
detalle y de las distintas fases previstas para la ejecución de la obra, ajustados en su confección a las normas IRAM (Instituto Argentino de Racionalización de Materiales) o en su defecto a las adoptadas por la Repartición.
La documentación escrita constituye el llamado “Pliego de bases y condiciones” que se compone de: a) Bases y condiciones legales generales; b) Bases y condiciones legales y particulares; c) Especificaciones técnicas
generales; d) Especificaciones técnicas particulares; e) Presupuesto y f) Memoria descriptiva 41.
El contenido de las “Bases y condiciones generales” emanadas del Poder Ejecutivo —de acuerdo con el procedimiento de la Pro vincia de Buenos Aires que tomamos a modo de ejemplo— debe incluir una declaración
expresa de que la ley 6921 y su reglamentación son parte integrantes de dicho pliego. Destacamos seguidamente al gunas de sus normas, sin perjuicio del análisis que haremos sobre las disposiciones normativas y naturaleza
de los pliegos, en relación con el contrato (Capítulo VI).
Con referencia a los documentos que integran el contrato, se establece que se complementan entre sí de manera que cualquier omisión en uno de ellos queda salvada por su referencia en el otro, remitiéndose al orden de
prioridad que el artículo 32, apartado 14 de la reglamentación determina para la interpretación de los planos y especificaciones de la obra:
1) a) Pliego de condiciones y especificaciones especiales, b) Memoria descriptiva.
2) a) Planos de detalles, b) Planos de conjunto.
3) Pliegos generales de condiciones y especificaciones.
4) Presupuesto oficial.
Si la discrepancia surgiera en un mismo plano, entre la medida en escala y la acotada, primará esta última.
En caso de discrepancia entre dos especificaciones de igual validez, en lo que respecta al orden de prioridad establecido, el contratista quedará eximido de responsabilidad siempre que hubiese ejecutado el trabajo en la
forma prevista por cualquiera de las disposiciones que se opongan entre sí.
3. Plan de trabajos.
41SCI?A: “La memoria descriptiva exigida por el art. 5? inc. d, del decreto 5488/50 reglamentario de la ley de Obras Públicas, no puede suplirse con el pniupuento oficial, aunque éste sea bastante detallado con respecto a los trábalo» a ejecutar” (DJJ. 29-IX-71).
Se fijan normas sobre el plan de trabajos, el que deberá presentarse juntamente con la propuesta o dentro de las cuarenta y ocho horas de realizado el acto licitatorio, plazo este último dentro del que los dos proponentes
cuyas propuestas resulten de menor monto deben presentar un análisis de los precios de todos los “ítem" de la obra.
Este pliego prevé multas por incumplimiento de órdenes de servicios, suspensión injustificada de los trabajos y por exceso en el plazo contractual, cuyos montos son fijados en las Especificaciones Legales particulares,
que establece la Repartición.
Finalmente estas normas señalan que el contratista deberá cumplir las disposiciones de las autoridades públicas en cuanto respecta a la ejecución de las obras y que no estará exento del pago de impuestos, tasas, tarifas,
etc., si las Especificaciones Legales particulares no lo establecen expresamente. Sobre el alcance de la “aprobación de planos de obras públicas provinciales, por parte de las municipalidades, se ha dictado la Ordenanza
General 2.35/7841. Las
41 Visto el expediente 2.402-849/75 alcance 16 y agregados, por el que la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas propone adoptar
LICITACION PÚBLICA 48
presentaciones que con relación a estos trabajos públicos se hacen en el
ámbito municipal llevan por objeto el requerimiento de autorización por el
uso de la vía pública, por lo que el municipio tiene derecho a percibir de la
empresa constructora las tasas correspondientes al uso diferencial del
dominio público. Sobre el particular este pliego indica: “El contratista deberá
informar acerca de las normas municipales que con relación a trabajos en la
vía pública pudieran tener vigencia en la jurisdicción comunal en que se
desarrolla la obra. Esas normas deberán cumplimentarse y el costo que
pudiera significar su observancia se considerará incluido en los precios del
contrato. Queda fijada la responsabilidad del contratista en un criterio general
para la realización de trámites ante las diferentes Municipalidades sobre obras encaradas
por la Provincia, atento las exigencias que plantean las comunas previo a la aprobación de
los respectivos planos, y
CONSIDERANDO:
ORDENANZA GENERAL
Artículo l9 — A los efectos de los trámites que se deban iniciar ante las
municipalidades para la aprobación de planos de obras encaradas por la Provincia, una vez
certificada la titularidad del dominio del inmueble a favor del Fisco de la Provincia y la
afectación del predio para el destino dado, firmarán las respectivas carpetas municipales
como propietario: el Director de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas; como
proyectista: el Jefe del Departamento Proyectos de dicha repartición, y como director técnico
el profesional do la empresa contratista que tuviere a su cargo la ejecución de la obra.
Articulo 29 — Regístrese, publíquese en el “Boletín Oficial”, comuniqúese a (ntliiit las
municipalidades y cúmplase.
cualquier cuestión que se suscite con la autoridad local, originada en el
cumplimiento de las normas mencionadas”.
Con respecto a la mentada exención impositiva, cabe advertir que el
nivel normativo no es eficaz para fijarla. Queda sobreentendido que la
ejecución de una obra estatal no puede ser objeto de un hecho imponible en
sí por la urdimbre de competencias de nuestro estado federal, sin perjuicio
LICITACIÓN PÚBLICA 49
42Ver $ N. 3.
50 SELECCIÓN DEL CONTRATISTA
43La SCBA, al sentenciar que “No procede el reconocimiento de mayores costos de los
combustibles, lubricantes, amortización de los equipos, seguros, etc. correspondientes a la
movilidad afectada a la inspección de la obra...” relacionó que “. ..existe una norma
especial, la establecida en las especificaciones técnicas particulares: Movilidad”... donde
establece como se dijera, la obligación del oferente de proveer un automotor para el uso de
la inspección de obra, donde se prevé que la empresa queda obligada a atender todos los
gastos que la unidad origine en su uso; que deberán individualizarse por separado los
costos de prestación o provisión y que la diferencia que se produzca originará reajuste, de
acuerdo a las normas de procedimiento indicado en las reglamentaciones vigentes, con la
aclaración que si la repartición optare por la provisión no corresponde reajuste; si optare
por la prestación (caso de autos), establecida la diferencia, dará lugar a reajuste” (Causa B.
47.686 “Conyca S.A. o Ing. Leibovich”, DJJ, 19-4-79).
51 SELECCIÓN DEL CONTRATISTA
1. Publicidad.
La publicidad del llamado a licitación pública es de la esencia de este
procedimiento administrativo, cuya irregularidad quedará signada por su
inobservancia o haberse hecho con error en el objeto, lugar y fecha de la
convocatoria. Se prevé en las leyes de obras públicas los anuncios en el
“Boletín Oficial”; en la ley 6021 se dispone que, además, podrá efectuarse en
“otros órganos de publicidad o en cualquier otra forma, si así se estimare
oportuno (artículo 13)”, a lo que se agrega en la ley nacional la expresa
mención de hacerlo en el extranjero, si así se dispusiere (artículo 10, ley
13.064).
Las normas citadas fijan plazos de publicación de los anuncios
respectivos y anticipación mínima de las mismas con respecto al día
designado para el acto de apertura de las propuestas; criterio seguido en la
ley municipal (artículo 153, decreto ley 6769/58).
“El anuncio de la licitación sirve a la publicidad del procedimiento. Es
la forma de dar a conocer un conjunto de actos de la Administración que
inician y ordenan la selección de contratistas”, sostiene Boquera Oliver,
quien se hace cargo de la eficacia vinculante de las ofertas de contrato, que
influida por el derecho civil alguna doctrina pretende trasladar al ámbito del
derecho administrativo entendiendo que los anuncios de licitación son
verdaderas ofertas de contrato que hace la administración y en función de la
naturaleza y finalidad de los actos que publica el anuncio de licitación,
concluye en que “a través del anuncio, no ofrece un contrato, (la
Administración) sino que pide a los interesados que le presenten sus ofertas” 44.
2. Derecho a presentar las propuestas.
Todas las propuestas deben ser recepcionadas hasta la hora fijada como límite;
los funcionarios deben abstenerse de requerir informaciones de cualquier
clase sobre las mismas, suministrando las que le. sean solicitadas por los
interesados. Debe entenderse que la C^ora referida señala* el fin de un plazo
improrrogable y la preclusión de una fase del procedimiento ficítatorio que,
44Boquera Oliver, José María: La selección del contratista. Instituto de Estudios Políticos.
Madrid, 1963, pág. 35 y 38.
44.1 — Es muy ilustrativo el conocimiento de un procedimiento particular como es el
brasileño, coincidente con la naturaleza explicada del anuncio o publicidad de la licitación.
Tomamos directamente las palabras de Celso Antonio Bandeira de Mello: “No direito
brasileiro designa-se por edital de licitacáo
52 SELECCION DEL CONTRATISTA
sin solución de con- , tfnuidad —de acuerdo con los textos legales— es
seguido por la \ “apertura de las propuestas”. Pero, podría ocurrir que entre
la hora 1 fijada y la de iniciación material del acto, por razones de organiza-
ción del mismo transcurra un breve lapso durante el cual se pretenda
ingresar sobres con propuestas, en cuyo caso no se admitirá su recepción. La
verificación de la hora es una cuestión de hecho y quien intento ingresar
propuestas en esas condiciones puede hacer constar §5~el acta su reclamo.
Claro está que en estos casos, se requiere que conste con exactitud la hora en
la que se dispuso la formalidad de su iniciación. En otros términos, “el acto”
puede comenzar con la invitación a los concurrentes —a la hora fijada— para
ingresar en la oficina señalada, cumpliéndose así con la obligación legal de
dar “comienzo al acto de la licitación”.
Como en la redacción del artículo 18 de la ley 6021, que venimos
analizando, se establece que “...iniciada dicha apertura no se admitirán
nuevas propuestas... ”, conviene señalar que se refiere al “acto de la
licitación”, como un procedimiento que comienza a la o ato que envolve tanto
a publicidade déla como as condigóes en que se efetivará. Daí poder-se difini-lo da
seguinte forma: edital é o ato por cujo meio a Administrado faz público seu propósito de
licitar um objeto determinado, estabelece os requisitos exigidos dos proponentes e das
propostas, regula os termos segundo os quais o avaliará e fixa cláusulas do eventual
contrato a ser travado... pode-se afirmar que este (o edital) desempenha as seguintes
funróes: a) dá publicidade a licitado; b) identifica o objeto licitado e delimita o universo
das propostas; c) circunscreve o universo de proponentes; d) esta- belecc os critérios para
análise e avaliagáo dos proponentes e propostas; e) regula atos e termos processuais do
procedimento; f) fixa cláusulas do futuro contrato” (“Elementos de Direito
administrativo”. Editora Revista dos Tribu- nnls. Sño Paulo, 1980, pág. 113-114).
“hora establecida en los avisos y no al momento de efectiva apertura de los
sobres de las propuestas”.
Generalmente los funcionarios designados para el acto aguardan, con
los asistentes, la hora respectiva y de viva voz se indica su comienzo, con lo
que se cierra toda posibilidad de admitir nuevas propuestas. En este caso, el
único cuestionamiento posible de quien se considere afectado por haberse
adelantado la iniciación a la hora fijada sólo podría probarse requiriendo la
guarda sellada del reloj utilizado, para su ulterior control con los servicios de
hora oficial, inmediatamente después de concluida la lectura de las pro-
puestas y antes de cerrar el acto porque éste no puede interrumpirse. La
norma legal fulmina con la nulidad de la licitación, el incumplimiento de los
requisitos que ella indica v la exactitud de la hora es de singular importancia
porque fija el momento hasta el que pueden presentarse propuestas.
LICITACIÓN PÚBLICA 53
Las normas de la ley nacional son claras en cuanto indican que “las
propuestas cerradas se presentarán hasta la fecha y hora señaladas para el
acto de licitación..(artículo 15) y que “en el lugar, día y hora señalados en los
avisos, se dará comienzo al acto de la licitación” (artículo 16). Luego veremos
el desarrollo de dicho acto.
I. Régimen Provincial.
Las propuestas se integran con la documentación y recaudos que
establece la ley, cuyo estricto formalismo y la consecuente sanción de
rechazo por incumplimiento, ha sido objeto de críticas doctrinarias 4B.
Los requisitos de admisibilidad fijados por el artículo 17 de la ley 6021
son los siguientes:
1.1. El sobre cerrado conteniendo el presupuesto de la oferta que será
formulada en la planilla entregada por la Re- 45
partición, con la firma del proponente y del representante |
técnico de acuerdo con la legislación vigente. (
3. Régimen Nacional.
4. Régimen Municipal.
2. Denuncias. Impugnaciones.
51J. Supra, pág. 58. — En este aspecto “El Regí, de Contr. —artículos 39, 42, 46, 57 y 51
— constriñe a la Administración en el procedimiento de selección del co-contratante, a
preferir, como regla general, la propuesta de menor precio, enumerando taxativamente las
causales de rechazo. Ello así, los malos antecedentes no resultan causa suficiente de
exclusión de oferta; teniéndose en cuenta que tales antecedentes habrán de motivar —en su
casóla imposición de las penalidades previstas en la norma de aplicación. Además, debe
tenerse presente la circunstancia de que tales antecedentes pueden acarrear la imposición
de las penalidades a que hace referencia el art. 98 del texto legal citado, como así también la
suspensión o exclusión de la firma, en cuestión, del respectivo registro. En tanto no se
configure ese supuesto, no resulta jurídicamente admisible la desestimación de la oferta de
la empresa incursa en las causales prescriptas por la norma citada, pues el procedimiento
de exclusión debe ajustarse al procedimiento reglado al efecto. Se destaca asi que, frente a
una propuesta de menor precio (art. 46 y concs. Regí, de Contr.), no puede invocarse otro
motivo que la inhabilidad para contratar en que se hallare incurso el oferente, para fundar
el rechazo de la oferta” (Dictámenes de la Asesoría General de Gobierno de la Provincia de
Buenos Aires, Año II revista 4, 1979 página 25, voz licitación; 2) menor precio; exclusión por
malos antecedentes del oferente).
LICITACIÓN PÚBLICA 65
sido proponente; ello en mérito del texto legal citado y del artículo 81 de la
ley 7647 6«.
La inobservancia de las formalidades legales concernientes al acto:
realización en el lugar, día y hora establecidos en los avisos; admisión de
propuestas hasta la hora indicada; apertura de los sobres y comunicación a
los asistentes; derecho de los asistentes y oferentes a formular observaciones
al acto y a las propuestas; constancia en acta de lo actuado, vician el
procedimiento, de acuerdo con la expresa disposición del artículo 18 ya
citado de la ley 6021 y con respecto al orden nacional su validez se juzgará
conforme las normas de la Ley de Procedimiento Administrativo (artículos
14 y siguientes) y determinan su nulidad, debiendo tenerse en cuenta que “el
cuestionamiento de la regularidad de una licitación comporta implícitamente
la impugnación de la adjudicación dispuesta en su consecuencia.. .” 52 53.
J) MEJORA DE PRECIOS.
Cuando entre las propuestas admisibles, dos o más sean igualmente
ventajosas y más convenientes que las demás, la Repartición llamará a
mejora de precios entre esos proponentes exclusivamente, dentro de los
quince días del de apertura de las propuestas, siguiendo el mismo
procedimiento. Los sobres cerrados se recibirán hasta el día y hora
anunciados y en caso de nueva paridad se tendrá en cuenta la mayor
capacidad técnico-financiera disponible de los proponentes (artículo 20,
ley 6021).
En esta oportunidad de decidir el llamado a mejora de precios, la
Repartición adelanta parcialmente el informe técnico de calificación de las
ofertas. El acto es recurrible administrativamente por los excluidos que se
consideren afectados, pero igualmente es, por la medida, ejecutorio
(artículos 86, 89, 90, 91, 92 y 110, ley 7647).
K) TRATO IGUALITARIO.
Durante toda la sustanciación del procedimiento debe mante- V nerse
un trato igualitario entre los oferentes, que en síntesis se traduce en la estricta
observancia de la legalidad, aplicando el ordenamiento que rige la licitación
pública sin ningún tipo de discriminaciones o concesiones que beneficien a
unos en perjuicio de otros, ni tampoco importen introducir modificaciones
en los pliegos
LICITACION PUBLICA 67
59En el sentido de que, en tal caso, el órgano que decide no podría adoptar una
resolución contraria. Marienhoff, ob cit. T. lo, Np 20 y Diez Manuel María, El acto
administrativo, pág. 45; Cfr. Dromi, José Roberto. Instituciones de derecho administrativo, ed.
Astrea. Buenos Aires, 1973, pág. 320;
LICITACIÓN PUBLICA 71
Bezzi, Osvaldo M., Ley de procedimiento administrativo, ed. Piálense, pág. 72. En contra:
Fiorini-Mata, oh. cit., pág. 142, quienes consideran que: “En virtud de una habilitación
legal, los órganos de decisión delegan en las comisiones asesoras las atribuciones de
contenido técnico y, en consecuencia, los dictámenes adquieren carácter vinculante y
no pueden ser sustituidos por el órgano delegante". “La aprobación no puede revisar el
juicio técnico que contiene el dictamen sino la legitimidad del procedimiento seguido”
(p. 148).
72 SELECCIÓN DEL CONTRATISTA
n) CESIÓN DE LA OFERTA.
La ley nacional admite que una vez presentada la propuesta
o hecha la adjudicación, el proponente o adjudicatario puede traspasar
sus derechos en todo o en parte, con el consentimiento de la autoridad
competente, que lo acuerda como excepción y por lo menos, con iguales
garantías (art. 19). De ello se sigue que queda confiado a la autoridad
administrativa aceptar la cesión o transferencia de una oferta a un tercero
o a otro interviniente en la licitación.
A) ORGANO COMPETENTE.
1. Principio general.
En el derecho público nadie se discierne a sí mismo una competencia,
sino que ella le es atribuida al órgano por la norma, conforme lo establecen
las leyes de procedimiento administrativo: ley nacional 19.549, artículo 3^ y
7647 de Buenos Aires, artículo 3^. En contra de esas normas y del principio
que ellas sustentan, la SCBA ha adelantado- un criterio dogmático que
excede la situación del caso y sosteniendo el “reconocimiento de
competencias implícitamente atribuidas a los órganos administrativos”,
señaló: “El vetusto principio de que en derecho administrativo la
competencia era la excepción y la incompetencia la regla, y que por tanto
toda competencia debía estar conferida por norma expresa, ha sido superado
por el progreso de la ciencia jurídica y los requerimientos de una realidad día
a día más. compleja, que exige un mayor y más calificado despliegue de
activi
2. Régimen Provincial.
La ley 6021 establece que los contratos serán suscriptos por el Ministro
respectivo o por los funcionarios que determine la reglamentación y
conforme a los montos que la misma establezca (art. 26), no obstante que por
acto expreso puede el Ministro delegar funciones administrativas.
La aprobación del acto Imitatorio y la suscripción del contrato deben
ser hechos por el Gobernador, sin perjuicio también de la facultad de delegar
en el Ministro, en el supuesto de un llamado a licitación que se aparte de la
reglamentación legal (preselección del contratista o licitación “abierta”, por
ejemplo).
3. Régimen Municipal.
66Artículo 20, ley nacional 20.524: “Facúltase al Poder Ejecutivo para delegar a los
ministros, la resolución de asuntos de carácter administrativo de acuerdo a lo que
determine expresa y taxativamente por decreto, sin perjuicio de su facultad de avocación.
Los ministros podrán delegar la resolución de asuntos relativos al régimen económico y
administrativo de sus respectivos departamentos, en los funcionarios que determinen
conforme a la organización de cada área, sin perjuicio del derecho a los afectados de
deducir los recursos que correspondan”.
Artículo 11, letj orgánica de ministerios de Buenos Aires, N° 9300 (B.O. 20-4-79) “El
Gobernador podrá delegar en los ministros o funcionarios que en cada caso se determinen,
facultades de su competencia. Los ministros podrán delegar en forma expresa, sus
facultades propias. La delegación se ajustará a la competencia de los respectivos
Departamentos de Estado y en ningún caso podrán delegarse las atribuciones que se
reciban por delegación”.
78 SELECCIÓN DEL CONTRATISTA
74 SCBA: “Si bien el contenido de las ofertas debe conformarse a las bases de la
contratación, o sea a los pliegos de bases y condiciones, el mero desajuste en detalles
intranscendentes no autoriza sin más la necesidad de rechazarlas, como en aquellas licitaciones
que, razonablemente, aparezcan como susceptibles de pronta y eficaz subsanación, sin
dejar de tener en cuenta que determinadas evaluaciones deben quedar necesariamente
reservadas al poder administrador, atendiendo a la naturaleza y exigencias del servicio
cuya prestación determinara el llamado a licitación.”
B. 46.311 D Onofrio, Nicolás O. c/Poder Ejecutivo. Demanda contencioso-
administrativa. 23-VIII-77. 67
D) IMPUGNACIONES.
Simultáneamente se considerarán, con los fundamentos legales
pertinentes en la motivación del acto (art. 108, ley 7647; art. T} inc. e), ley
19.549), todas las cuestiones, impugnaciones y recursos planteados por los
concurrentes, fijándose la posición de la Administración y decidiendo
67S.C.B.A.: “En las licitaciones, si bien debe rechazarse una propuesta en el acto de su
apertura si el proponente no se encuentra inscripto en el registro permanente de lidiadores
(artículos 21 y 22, ley 4.538), la Administración puede hacerlo después, si con posterioridad
el adjudicatario ha sido eliminado de dicho registro; máxime cuando que para la
eliminación se tienen en cuenta no tratándose de las que son del derecho común, causas
fundadas en la conveniencia y aseguramiento de una correcta ejecución de la obra” D.J.B.A.
944-IX-533, fallo del 11-7-1944).
80 SELECCIÓN DEL CONTRATISTA
F) ADJUDICACIÓN.
Resueltas todas estas cuestiones, previos los dictámenes legales, se
procede a la elección de la propuesta más conveniente o ventajosa; oferente
al que se le adjudica el derecho a la contratación. “Se trata, pues, de una
declaración de voluntad administrativa que cierra el vínculo jurídico con el
oferente’ 7".
En el caso de única oferta, expresamente la ley nacional establece que
ello no impide la adjudicación (art. 18) e igualmente el artículo 23, segunda
parte, de la Reglamentación provincial. En cuanto a la ley orgánica municipal
establece que “Licitada públicamente una obra, si existieren dos o más
ofertas válidas, el Departamento Ejecutivo podrá proceder a su adjudicación’
y agrega (art. 134, ley 8851) que “Si existiere una sola oferta válida, el
68S.C.B.A.: “La expresión utilizada por la adjudicataria en nota dirigida al Ministerio
de Obras Públicas ‘con el objeto Je rechazar la adjudicación de Ja obra’... importa un
desistimiento, un retiro de la oferta en los términos del articulo 25 de la Ley de Obras
Públicas 6.021” (A. S. 070-1-63).
69Sayagués Laso, Enrique, La licitación pública, cit., pág. 51 y Tratado de derecho
administrativo, Montevideo, T. I9, pág. 565.
SCBA: El juicio de conveniencia mediante el cual, la administración rechaza
una propuesta en el momento de adjudicar la licitación, elaborado en ejercicio de facultades
que le competen naturalmente, queda excluido de la censura de esta Corte, salvo que se
demuestre que fue producto de razonamientos inaceptables, al extremo de concretar una irritante
arbitrariedad.”
“El supuesto derecho a ser adjudicatario en una licitación, se sitúa según la doctrina,
en la categoría de los “derechos condicionales”, que en nuestra legislación equivalen al
“interés legítimo.”
B. 48.117: Dígito S.R.L., c/ Banco de la Provincia de Buenos Aires. Demanda
Contencioso - Administrativa, 6-XII-79.
LICITACIÓN PÚBLICA 81
Departamento Ejecutivo podrá adjudicarle la obra, previa valoración de su
conveniencia mediante resolución fundada”.
Dentro de los dos días hábiles subsiguientes al de la firma del acto de
la adjudicación, se notificará personalmente, por cédula o telegrama
colacionado al adjudicatario70 71, quien deberá concurrir a la Repartición a
firmar el contrato dentro de los treinta días (art. 26, Regí.). Igualmente debe
notificarse la resolución a los restantes interesados, aunque los recursos
administrativos o jurisdiccionales que se interpongan no tienen efectos
suspensivos y por lo tanto la contratación se concretará igualmente pese al
cuestionamiento de la adjudicación o de la regularidad del procedimiento,
que comporta implícitamente la impugnación de la adjudicación dispuesta
en su consecuencia T0.
G) MORA DE LA ADMINISTRACIÓN.
70El procedimiento de notificación está reglado en la ley 7647, arts. 62 a 66. El siguiente
fallo de la SCBA hace mérito del “conocimiento fehaciente” del acto: “Pese a que la
notificación de la adjudicación de la licitación no fue practicada en el domicilio constituido
por el oferente, sino en otro donde éste realiza ¡a mayor parte de sus actividades, el
conocimiento fehaciente de la adjudicación demostrado a través de innumerables
constancias de la causa suple la falta de notificación formal, con todos los efectos legales
consiguientes.” B. 46.929: Constructora Morlaz S.A.V.I. y C. c/ Mun. de Lanús. Dem. Cont.
Adm. 10-IV-79.
71S.C.B.A., 14-3-72 D’ Onofrio, Nicolás O. c/Provincia de Buenos Aires, A.S. 972-1-
200.
82 SELECCIÓN DEL CONTRATISTA
72Causa “Hilbert, Santiago y otro v/Provincia de Santa Fe”, J. A. 1950 - II, pág. 278, y
Greca, Alcides, El Régimen de la licitación en los contratos administrativos, 1940, pág. 10.
73Cosa juzgada administrativa es una síntesis conceptual de los requisitos que hacen
irrevocable, inmutable o inextinguible el acto administrativo en sede administratim. (Marienhoff,
obra cit., 1» ed. T. II, No 522).
LICITACIÓN PÚBLICA 83
7647, art. 114; Código Contencioso - Administrativo de la Provincia,
art. 5?; ley 19.549, art. 18, 1? parte).
I) CADUCIDAD DE LA ADJUDICACIÓN.
La decisión final sobre la licitación involucra plurales cuestiones, como
se ha visto, pero el procedimiento en materia de obras públicas no se agota
con ese acto —como ocurre en otros contratos adminis- tivos que se
perfeccionan con la notificación de la adjudicación—, sino que culmina con
la firma del respectivo contrato; oportunidad en que debe considerarse
clausurado el procedimiento de la licitación pública.
El adjudicatario debe concurrir a la firma del contrato integrando la
garantía correspondiente. Si no lo hace o ésta es insuficiente o inadecuada
conforme a la exigencia del pliego o si en definitiva no concurre dentro del
plazo fijado, la Administración puede proveer una intimación bajo
apercibimiento, y en su consecuencia, declarar la caducidad de la adjudicación
con pérdida de la garantía de oferta, aplicando las sanciones correctivas a
que hace lugar la conducta del empresario. (Ley 7647, art. 119).
La situación prevista en la ley nacional establece que en caso de
incomparecencia del adjudicatario a la firma del contrato se puede hacer una
nueva adjudicación, considerando el orden de conveniencia de las ofertas
restantes (art. 21).
En el régimen legal provincial, si el adjudicatario no se presenta “en
forma y tiempo”, es decir, con los recaudos exigidos y dentro del plazo
notificado, pierde el depósito de garantía y será suspendido en el Registro de
Licítadores. No se prevé expresamente la adjudicación a la oferta que siga en
orden de conveniencia, pero en nuestro concepto, teniendo en cuenta que el
procedimiento licitatorio no ha concluido y que por lo tanto la autoridad
administrativa a la que corresponda la dirección de las actuaciones puede
adoptar “las medidas necesarias para la celeridad, economía y eficacia del
trámite" (art. 7'\ ley 7647) y la necesidad de atender el interés público, no
existe impedimento legal para que así se haga 74.
En presencia de actos administrativos regulares y notificados, no es, sin
duda, el ejercicio de la potestad revocatoria o anulatoria de la
Administración lo que permitirá la solución jurídica del caso. Tanto la
doctrina 75 como la legislación sobre procedimiento administrativo
consideran la caducidad del acto como vía de radiación de los que siendo
regulares, pueden dejarse sin efecto por la autoridad emisora por
incumplimento de obligaciones por él impuestas. Sayagués Laso dice al
respecto, que “en cierta medida la caducidad viene a constituir para los actos
administrativos un equivalente de la condición resolutoria implícita del
derecho privado” y en actos como el que nos ocupa, con una pluralidad de
decisiones, una de ellas como es la adjudicación conlleva como condición la
presentación de la garantía del contrato y la firma de este instrumento. En
definitiva, con la caducidad de la adjudicación se sanciona el incumplimiento
de una obligación del adjudicatario 76, medida que sólo procede si se
encuentra vigente el plazo de mantenimiento de la oferta.
1973, pág. 116, Sayagués, Laso E.: Tratado de derecho administrativo, cit. T. 1", N« 345.
76Cfr. Cassagne, Juan Carlos: El acto administrativo, ed. Abeledo-Perrot, págs. 382-3.
LICITACION PUBLICA 85
A) Principios generales.
B) Licitación privada.
a) RÉGIMEN NACIONAL
La ley nacional de obras públicas, N? 13.064, en su artículo 9°,
88 SELECCIÓN DEL CONTRATISTA
b) RÉGIMEN PROVINCIAL.
La ley 6021 contempla como excepción la licitación privada,
concurso de precios o como obras que pueden ser ejecutadas por
administración, las siguientes:
a) Cuando el presupuesto oficial excluidas las reservas previstas en
los artículos 7C‘ y 8“, no excedan las sumas que establezca la
reglamentación.
b) Cuando se trate de obras u objetos de arte o de técnica o naturaleza
especial que sólo pudiera confiarse a artistas, técnicos,
científicos, empresas u operarios especialmente capacitados, o
cuando deban utilizarse patentes o privilegios exclusivos.
c) Cuando las circunstancias exijan reserva.
d) Cuando los trabajos de urgencia reconocida o circunstancias
imprevistas demandaren una inmediata ejecución.
e) Cuando realizada una licitación no haya habido proponentes o
no se hubiesen hecho ofertas convenientes.
f) Cuando estén comprendidos dentro de la capacidad ordinaria de
trabajo de la repartición respectiva.
g) Cuando deban realizarse trabajos que resulten indispensables,
urgentes o convenientes de una obra en curso de ejecución
77Cfr. Marienhoff: oh. cit., T. III-A, No 677. No obstante, lo exige el art. 16 de la ley
6.021.
ÍX) SELECCIÓN DEL CONTRATISTA
C) RÉGIMEN MUNICIPAL.
En cuanto a la Ley Orgánica de las Municipalidades bonaerenses el
artículo 133 (Ley 8752) regla al respecto: “Las obras cuya justipreciación
exceda de un millón de pesos, se ejecutarán mediante licitación. Cuando
el justiprecio no exceda de tres millones de pesos, podrá realizarse
mediante licitación privada, cuando exceda esa cantidad, deberá
realizarse mediante licitación pública”.
Sin perjuicio de lo que anteriormente hemos señalado sobre obras
municipales por administración (capítulo II, parágrafo 5, letra d), en-
tendemos que la justipreciación a que se refiere la ley es la del
presupuesto elaborado para la obra. La licitación privada es admisible
sólo hasta el monto ya indicado de $ 3.990.000. Por criterio análogo al
reglado en el artículo 153 para adquisiciones, la invitación se cursará a no
menos de cuatro inscriptos en el Registro respectivo.
92 SELECCIÓN DEL CONTRATISTA
C) Concurso de precios.
D) Contratación directa.
a) RÉGIMEN NACIONAL.
B) RÉGIMEN PROVINCIAL.
En la Provincia de Buenos Aires, en general las excepciones que
permiten el procedimiento de la contratación directa son análogas a las
relacionadas precedentemente y por lo tanto se impone que se sustancien
con los mismos recaudos. 80
En el supuesto de circunstancias que exijan reserva para la ejecución
de una obra (art. 91?, inciso c), éstas serán apreciadas exclusivamente por
el Poder Ejecutivo, entendiendo por nuestra parte, que puede delegar en
el Ministro la instrumentación y firma del contrato (art. 10, ley 6021 y art.
11, ley 9300).
En los restantes casos es el Ministro, atento lo dispuesto por el
artículo 3" de la citada ley 6021, quien con los informes de las re-
particiones de origen evaluará y decidirá la existencia de urgencia o
ejecución inmediata, o la naturaleza especial que determine confiar la
ejecución a artistas o técnicos de reconocida versación.
C) RÉGIMEN MUNICIPAL.
PROCEDIMIENTOS ESPECIALES
A) Consultas.
B) Sistema de contratación.
C) Propuestas.
D) Procedimiento.
E) Servicio técnico.
F) Variaciones de precios
$ 10. Instrumentación, cesión y potestad anulatoria de la administración: A) Formas. B) Plazo. C) Cesión del contrato, a)
Régimen nacional, b) Régimen provincial. D) Anulación del contrato por la administración, a) Régimen
provincial. b) Régimen nacional.
§ 11. Régimen jurídico del contrato. A) Derecho aplicable. B) Alcance temporal de la legislación. C) Naturaleza de los
pliegos y documentación anexa.
A) Formas.
El contrato es la fase final, la culminación del procedimiento de la licitación. Las leyes de obras públicas imponen su
forma escrita; en realidad, el instrumento no puede contener, bajo pena de nu lidad, innovaciones respecto de las bases y
condiciones y de la oferta aceptada, documentos a los que se remite y que se autentican juntamente con los planos de la
obra, formando parte del mismo.
Se lo individualiza en la práctica administrativa con un número do Registro y mención del expediente
correspondiente, indicándose el funcionario que representa en el acto a la Nación, Provincia o Municipalidad y quien lo
hace por la firma adjudicataria con la
102 SELECCIÓN DEL CONTRATISTA
B) Plazo.
Las previsiones legales (art. 29, ley 6021; art. 10 “C. G.”, decreto
5428/72) se refieren al plazo de ejecución de la obra y difieren los regímenes
provincial y nacional en cuanto en aquél se computa en dias corridos, de
acuerdo con las condiciones legales particulares normalmente aplicables y
acordes con la idea que al respecto preside la reglamentación
comenzando desde el replanteo. En el orden nacional, la norma se refiere a
días hábiles administrativos ®2.
91’ Mó, ob. dt., p. 188.
92 Bezzi, Osvaldo Máximo, Los plazos, reclamaciones y recursos adminis-
La relación contractual concluirá con la recepción definitiva de la obra
y el pago del precio correspondiente, atento el alongamiento de que
EL CONTRATO 103
a) RÉGIMEN NACIONAL.
b) RÉGIMEN PROVINCIAL.
tratívos en materia de obras públicas. Publicación del Instituto Privado del Derecho en la
Ingeniería de la Delegación Provincia de Buenos Aires, de la Cóinnra Argentina de la
Construcción. No I.
D) Anulación del contrato por la Administración.
a) RÉGIMEN PROVINCIAL.
104 SELECCIÓN DEL CONTRATISTA
82Cfr. sobre el tema: Fiorini, Bartolomé A., Teoría jurídica del acto
administrativo, ed. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1969, pág. 227 y sgts.
83Marienhoff, Miguel S., Tratado cit. (1? ed.) T. II-A, N<? 812 d). En el mismo
sentido la SCBA: “Dado que la nulidad de los contratos administrativos se rige por
los mismos principios que la de los actos unilaterales de la administración , la
imposibilidad material o técnica del objeto acarrea la nulidad del contrato” (Causa B.
46.871 “Spinedi Amoldo J. c/Municipalidad de Vicente López. Demanda contencioso -
administrativa”, DJJ 7-7-980.
84Ver: Cordillo, Agustín A.: El acto administrativo, Abeledo-Perrot, 1963;
Marienhoff, ob. cit., T. II, pág. 502 y sgts.; Escola, Héctor Jorge: Tratado general de
procedimiento administrativo, Depalma, 1973, págs. 79 y sgts.; Linares, Juan
Francisco: Fundamentos de derecho administrativo, Astrea, 1957, págs. 307 y sgts.;
Fiorini, Bartolomé A.: Teoría jurídica del acto administrativo, Abeledo-Perrot, págs.
149 y sgts.; Cassagne, Juan Carlos: El acto administrativo, cit. págs. 235 y sgts.; Diez,
Manuel María: El acto administrativo, cit. y Derecho administrativo, T. III, pág. 391.
EL CONTRATO 105
b) RÉGIMEN NACIONAL.
A) Derecho aplicable.
cuanto admite la aplicación del derecho privado como supletorio del derecho
administrativo estiman que ello constituye una “dogmática y equívoca afirmación”,
considerando que está mejor expresado en el preámbulo de la ley de reforma del mismo
texto, de 1973, en cuanto aquí se sostiene que el contrato administrativo “armoniza el
respeto a la institución común del contrato cuya naturaleza básica se acepta”. Con el
riesgo que conllevan las fragmentaciones de las ideas expresadas por estos juristas
españoles, recordamos las que expresan sobre que “en el ámbito de la contratación de
los entes públicos, como en tantos otros, conviven ya sin escándalo el derecho
administrativo y el derecho privado”. Con relación a la cláusula 2» del artículo citado —
que se refiere a contratos distintos de los de obras y gestión de servicios— y a la misma
supletoriedad, que aquí se remite a la analogía, dicen: “En todo caso, la LCE admite,
como no podía ser menos, la aplicación de las normas del derecho privado (art. 4, regla
2® in fine) cuya colocación en el último lugar del orden do prelación de fuentes no debe
inducir a confusión, ya que, en la mayor parto de los casos, estas normas serán las
únicas disponibles a la hora de determinación de la regulación de fondo del contrato”
(pág. 593).
Estimamos que la fundamentación de tal supletoriedad puede adver- tlrno con claridad
en esta Sentencia del Tribunal Supremo español: “Han de
La ley de obras públicas tiene carácter de general porque ella es
aplicable a todas las situaciones jurídicas de la materia regulada. Cuando
se trata de obras determinadas, la ley será particular o especial. En estos
casos debe tenerse presente que la “ley especial" aceptarse, respecto de la
contratación administrativa, los principios inspiradores- de la legislación contractual en
general, como son aquellos que descansan en el efecto vinculante del consentimiento y a
lo expresamente pactado (“pacta sunt servanda”), y a las consecuencias que sean
conformes a la buena fe, al uso y a la ley (Artículo 1.258 del Código Civil) (Moreno Gil,
Osdar. Contratos administrativos, cit., pág. 3).
102.2. Alessi, luego de sostener que el derecho administrativo “constituye él
mismo un ius commune, es decir, un sistema jurídico autónomo, paralelo al derecho
privado”, señala que: “No hay que olvidar que una norma contenida en las fuentes
privadas puede ser considerada como principio de la teoria general del derecho
solamente cuando sea segura su aplicabilidad a todo campo del derecho, siendo obvio,
por lo tanto, que la aplicabilidad de una norma formalmente privada a la materia
administrativa debe constituir un presupuesto y no ya una mera consecuencia, para la
asunción de la propia norma como principio de la teoría general” (pág. 15-16-17, oh.
cit.).
102.3. La SCBA ha fijado en estos términos el principio de la supletoriedad del
derecho privado, en contrataciones administrativas: “Los contratos de obras públicas se
rigen por el derecho administrativo y sólo en forma supletoria se aplica el derecho
común en cuanto no contraríe las normas y fines de aquél” (13-5-38; La Ley, 10-1164;
ídem J.A. 947-1V-417; La Ley, 49-527).
102.4. Bajo el titulo de Contrato de obra pública y el código civil, Grau
relaciona y analiza una sintesis jurisprudencial sobre el tema, concluyendo con una
opinión coincidente con la expuesta: “...no debe perderse de vista que el contrato es una
institución general del derecho, que hoy aparece con las diversas características que las
leyes especiales le configuran (civiles, comerciales, laborales, administrativas, etc.). Así
como no todo el derecho civil se puede construir sobre el código civil, tampoco el
derecho administrativo se puede desarrollar sobre la legalidad administrativa,
110 SELECCIÓN DEL CONTRATISTA
a) EL REGLAMENTO.
b) Los FUEGOS.
La referencia del artículo l9 del pliego que sirve de base a este
comentario, sobre las “Pautas Complementarias”, importa la recepción y
ratificación por el Poder Ejecutivo de disposiciones de carácter técnico
emanadas de un órgano dependiente (Comisión de Variaciones de
Precios), quedando incorporadas al nivel normativo del pliego por
congelamiento del rango 1,5 con lo que toda innovación deberá ajustarse al
mismo procedimiento, es decir, decisión del Poder Ejecutivo. 103
Con las opiniones de Roehrseen di Cammcrata procuramos aportar
juicios que contribuirán positivamente al estudio de la naturaleza de los
pliegos. El catedrático italiano, luego de definir a los pliegos de
condiciones “como documentos preparados por la administración
pública, que contienen las reglas concretas de una determinada relación
contractual, las que deben ser aceptadas por el contratista para resultar
aplicables en el ámbito de la relación misma”, señala que . .por efecto de
los pliegos de condiciones, la reglamentación concreta de los diversos
contratos de la administración permanece en sustancia confiada a esta
última, quien no la impone autoritariamente al particular, sino que se
sirve de la voluntad de este último”.
En un análisis sobre los “tipos” de pliegos, distingue entre pliegos de
condiciones administrativas o técnicos, “según contengan cláusulas que
reglamenten el aspecto jurídico de los contratos, los derechos y
obligaciones de las partes o bien sus aspectos técnicos” y bajo el aspecto
de su extensión considera los pliegos de condiciones generales y
especiales: “Los pliegos generales contienen las cláusulas o condiciones
que pueden ser aplicadas indistintamente a un determinado género de
contratos... Los pliegos especiales, en cambio, se refieren más en particular
a los contratos individuales” y llegando a la naturaleza jurídica dice que
“tanto la doctrina como la jurisprudencia (italiana), en forma unánime,
reconocen a los pliegos de condiciones naturaleza de documentos
contractuales, cuyas cláusulas se insertan en la estructura del contrato”.
Finalmente señala que “En la legislación italiana.. . está establecido que
103García de Enterría - Fernández, Curso, cit., pág. 245/48.
EL CONTRATO 117
2 — Regulan el contrato.
a) LEGISLACION general y especial de obras públicas y variaciones
de precios.
b) REGLAMENTOS: normas jurídicas de ejecución de la ley,
de procedimiento administrativo y directrices para la confección
de los pliegos.
c) PAUTAS complementarias para la liquidación de variaciones de
precios (Buenos Aires) == reglamento, por congelamiento de
rango.
II — Integran el contrato.
B) OFERTA DE CONTRATO.
§ 12 — EL PROYECTO DE LA OBRA
1. Régimen Nacional.
La ley señala enfáticamente que .la responsabilidad del proyecto y de los estudios que le han servido de base, caen sobre el
organismo que los realizó..." (art. 4?) y prevé, en consideración a que el contratista por su inscripción en el Registro
respectivo en la especialidad de la obra de que se trate, posee el conocimiento técnico adecuado y cuenta además con una
dirección técnica que lo asiste profesionalmente, que puede advertir cualquier deficiencia o error en el proyecto o en los
planos. En ese caso deberá comunicarlo al funcionario competente antes de iniciar el trabajo (art. 26), requiriéndose en
consecuencia una orden de servicio que resuelva la cuestión observada.
“Se trata de una responsabilidad puesta a cargo de la Administración, respecto de la ineficiencia, insuficiencia, etc.,
del proyecto o de los estudios realizados por sus distintos organismos y que sirven de base para la licitación y ejecución
de la obra. En efecto, la mayor o menor bondad o satisfacción a conseguirse como consecuencia de los estudios y
proyectos, son circunstancias que originariamente no incumben al contratista. 120
En un anteproyecto de ley elaborado por la Secretaría de Obras Públicas, en relación con este tema, se ha previsto
que “.. .la Administración es responsable de los estudios y proyectos que han servido de base para la contratación...” y
que: “El contratista es responsable de las fallas de ejecución provocadas por la interpretación deficiente de la
documentación contractual y de los defectos de construcciones originados en proyectos o planos con deficiencias que no
hayan podido pasarle inadvertidas y que no hubiera denunciado por escrito a la Administración, antes de iniciar los
respectivos trabajos". Es el criterio con el que debe deslindarse la responsabilidad considerada. (Además, ver infra, Acáp.
D).
2. Régimen Provincial.
En la misma forma se regula la responsabilidad por el proyecto y los estudios que le han servido de base en la ley de
la Provincia de Buenos Aires (art. 5*?) y la reglamentación (art. 32) determina que “En los casos en que el contratista
comunique una deficiencia o error en el proyecto, la repartición deberá expedirse dentro de los quince días, ordenando se
subsane el defecto o ratificando el proyecto”. En el primer caso, deberá tenerse en cuenta el régimen legal sobre
modificaciones que produzcan aumentos o reducciones de ítem contratados o creación de nuevos ítem (arts. 33, 34, ley
6.021) y la ratificación del proyecto observado lleva como implícito el reconocimiento de la responsabilidad de su
ejecución por parte de la Administración.
3. Régimen Municipal.
Sin perjuicio de lo que más adelante diremos sobre contrataciones para la elaboración de proyectos de obras
públicas cuya complejidad exceda las posibilidades de las oficinas técnicas municipales, corresponde señalar aquí la
b) PROYECTO CONTRATADO.
El concurso es, como lo recuerda Marienhoff 12C, el procedimiento para determinar la mayor capacidad técnica,
científica, cultural o artística entre dos o más personas; “es un medio de selección de la persona más autorizada para el
cumplimiento de una tarea y tiene en cuenta preferentemente las condiciones personales del candidato” y agrega que se
debe acudir a dicho procedimiento de selección del cocontratante cuando se tienda a establecer cuál de los candidatos
ofrece calidades personales más meritorias, sea en el orden científico, artístico, cultural o técnico especializado.
1. Régimen Nacional.
Dicho procedimiento se contempla en el artículo 4? de la ley 13.064, que establece: “Se podrá llamar a concurso para
la elaboración de proyectos y acordar premios que se consideren justos y estimulantes, así como contratar los proyectos
directamente en casos especiales” 113.
Por medio del decreto-ley 18.875/70 (Preferencia de productos y servicios de origen nacional), conocida como
“contrate nacional’, y su decreto reglamentario número 48/73, se ha creado un registro confeccionado por concurso
público de antecedentes, teniendo en cuenta la calificación que merezcan y capacidad técnica que acrediten los
postulantes para asignarles un orden de mérito a los fines de la asistencia técnica del Servicio Nacional de Arquitectura, a
que nos hemos referido 114 y al que se agrega el Registro Nacional de Firmas Consultoras creado por decreto 6.176 de 1963
del Poder Ejecutivo Nacional y para cuya inscripción se han fijado “Normas" mediante resolución N"? 55; del Secretario
de Estado de Obras Públicas (Boletín Oficial 7-XII-73). La tendencia, pues, se orienta por el previo registro de los
profesionales que aspiren a la contratación, de proyectos de obras públicas.
El procedimiento de selección cuando se llama a concurso es el de la licitación pública, en cuanto a su publicidad,
garantía de igualdad de tratamiento de los intervinientes y derecho de la Administración a no adjudicar el trabajo
concursado. La excepción es la contratación directa, cuando para su adjudicación resulte deter minante la capacidad
tecnicocientífica del contratante, en grado tal que supere fundadamente la necesidad de concurrencia u oposición de
antecedentes.
113Dromi, José Roberto, “Licitación Pública”, ob. cit., parágrafo 102- pág. 105.
114$ 6 A).
126 Marienhoff, ob. cit., T. 1II-A, pág. 300.
RESPONSABILIDAD POR SU El,ABORACION 126
2. Régimen Provincial.
115Doctrina artículos 512, 1.630, 1.646 y 1.109 del Código Civil, y entre otros fallos
con esta orientación, el seguidamente transcripto de la SCBA: “Si bien el régimen del
contrato administrativo es exorbitante del derecho privado, cabo aceptar a éste como
supletorio del derecho público que rige el contrato de obra pública en la medida en que
la legislación específica no resuelve todos los problemas que le son atinentes y el
derecho público no brinda las soluciones necesarias, siempre que no exista en este
último algún obstáculo para la aplicación de aquél y las cláusulas contractuales no
decidan los entredichos y controversias” (B. 46.689: “Silva, Néstor Eduardo
c./Municipa- lidad do Coronel Suárez”, 3-XII-74).
RESPONSABILIDAD POR SU ELABORACION 127
3. Régimen Municipal.
119 Diez, Manuel María, Derecho administrativo, T. III, pág. 79. Ver también
parág. 16, A), a), d), e) y f).
de las que no tenía noticias por el proyecto que preparó la
Administración Pública ni por sus propias investigaciones. Es lógico
establecer que la Administración Pública que preparó el proyecto de obra
tiene la obligación de efectuar las investigaciones y estudios necesarios
para adecuarlo a las circunstancias de su ejecución. El error o la culpa en
que incurre la Administración al preparar el proyecto, le es directamente
imputable. Cuando el cocontratante hace la oferta establece un precio que
se calcula sobre la base de la seriedad del proyecto de la Administración
Pública y sobre un sencillo y razonable examen del terreno. No se le
puede pedir que haga una investigación exhaustiva ni tampoco que
realice un control del proyecto de la administración. El error, la
negligencia, la imprevisión, en la ejecución del proyecto, la ausencia de
investigaciones idóneas de la Administración Pública que han dado
origen a una equivocación del cocontratante acerca de las condiciones en
que habrá de ejecutarse la obra, impiden que se cargue a éste el riesgo de
su ejecución. El contratista tiene derecho, entonces, a una compensación
equitativa si su prestación se convierte en notablemente más onerosa, por
causas geológicas, hidráulicas o similares no previstas por las partes. Si la
prestación fuera excesivamente más onerosa, se admite el derecho de
rescisión. Cabe decir, pues, que la obligación del proponente de
informarse sobre el subsuelo, a los efectos de calcular el costo de la obra,
no tiene el alcance de un control integral del proyecto, ya que no debe
pasar de un razonable examen sobre la base de la presuposición de la
seriedad de los procedimientos e investigaciones de la Administración
Pública para ejecutar la obra”.
En el derecho comparado la situación ha sido contemplada en
el Código Civil italiano, cuyas normas son de aplicación en obras
públicas, en la segunda parte del artículo 1.664 que dice: “Si en el curso
de la obra se manifiestan dificultades de ejecución derivadas de causas
geológicas, hídricas o similares, no previstas por las partes, que hagan
notablemente más onerosa la prestación del contratista, éste tiene
derecho a una compensación equitativa”120 121.
Messineo señala, con referencia a la estipulación de la “contrata”
que en el derecho italiano es el “... contrato por el cual una parte asume,
con organización de los medios necesarios y, con gestión a propio riesgo,
C) Remociones de obstáculos.
A) Plan de trabajos.
Una vez cumplimentadas las formalidades sobre la suscripción del contrato en el que se ha previsto el plazo de
ejecución de la obra la Repartición considerará el plan de trabajos presentados por el contratista juntamente con su
propuesta de acuerdo con el artículo 4° de las “C. G.” (Condiciones generales del pliego tipo nacional, decreto 5.428/72),
o dentro de los diez días de la firma del contrato, como determina el artículo 28 de la reglamentación de la ley provincial
6.021 (modificado por decreto 2.652/69), texto que fija una multa igual al 1 % del monto de la garantía por cada día de
mora.
Del plan debe resultar claramente expresado cómo la empresa utilizará sus recursos humanos y equipos para la
mejor y más rápida ejecución de los trabajos. La reglamentación citada establece que “Cuando a juicio de la repartición la
importancia de la obra lo justifique, en el pliego de bases y condiciones se establecerán las exigencias de la presentación
del plan de trabajos acompañado de un diagrama de camino crítico”. Este tipo de programación, requerido especialmente
para obras complejas, representa una conquista considerable en este campo, habiéndose demostrado que “Con PERT
(Program Evaluation and Review Technique - Técnica de Elaboraciones, Evaluación y Control de Programas), la
programación es dinámica, completa y lógica; las comunicaciones son más fáciles y la responsabilidad más definida en
todos los niveles directivos. Gracias a PERT, los dirigentes de un proyecto pueden evaluar los efectos de rectificaciones y
modificaciones de planes que casi siempre surgen en el proceso de ejecución y pueden también adoptar por anticipado
las decisiones adecuadas”. Con el CPM (Chritical Path Method - Método de Camino Crítico), se logra optimaciones de
tiempo-costo buscando el punto de costo mínimo y de tiempo óptimo. El PERT - CPM, han creado un sistema completo
de técnicas de programación por camino crítico m.
Cuando se trate de obras en las que no necesariamente un 123 aspecto de ellas cobra relevancia en relación con los
restantes trabajos, sino que éstos deben realizarse con un orden cronológico, el plan se explica mediante el diagrama de
segmentos o de barras, para cada ítem 124.
En síntesis, la Administración debe conocer el plan de ejecución de los trabajos, el que una vez aprobado posibilitará
la iniciación de los mismos, previo el replanteo.
Como se verá más adelante, cuando tratemos sobre el equilibrio de la ecuación económico-financiera del contrato, la
alteración por actos de la Administración del ritmo de obra previsto y aprobado, genera derechos en favor del contratista.
El plan de trabajos es considerado como elemento de juicio en el análisis de cuestiones relativas a ampliaciones de plazo,
estudios de nuevos precios, rendimientos, y otras que pudieran suscitarse con motivo de modificaciones o ampliaciones
de obra.
En algunos pliegos se indica la obligación de presentar un “plan de trabajos preliminar”, cuya omisión de
presentación en el acto licitatorio puede ser salvado dentro del plazo que se establezca, bajo apercibimiento de no
considerar la oferta.
En la reglamentación provincial citada —artículo 28— se establece que: “La repartición observará el plan de trabajo
cuando:
“a) No fuera técnicamente conveniente.
“b) Interrumpiera cualquier servicio público sin motivos insalvables.
“Cuando mediaren observaciones, las que deberán ser puntualizadas por la repartición, el contratista deberá
presentar un nuevo plan de acuerdo a ellas dentro de los 5 días hábiles de notificado. En caso de persistir las
observaciones el contratista se hará pasible de las penalidades establecidas en el primer párrafo de este artículo, desde la
fecha de presentación del nuevo plan de trabajos ajustado a las observaciones de la repartición hasta su aceptación
definitiva.'
123Zaderenko, Sergio Gregory, Sistemas de programación por camino crítico. Edit. Mitre, Buenos Aires, año 1968, págs. 11-12.
124Conocido en ingeniería como “Sistema Gantt”.
DESARROLLO DE LOS TRABAJOS 139
“No se iniciará la obra sin aprobación previa del plan de trabajos, la que deberá producirse por la repartición en un
plazo no mayor de 5 días hábiles, en cuyo defecto y no mediando observación quedará consentido.
“Cuando a juicio de la repartición la importancia de la obra lo justifique, en el pliego de bases y condiciones se
establecerán las exigencias de la presentación del plan de trabajos acompañado de un diagrama de camino crítico.”
B) Replanteo.
Se trata de la operación que en el lugar hacen los funcionarios oficiales con la presencia del contratista y de su
representante o director técnico, deslindando y amojonando el terreno en el que se realizará la obra. El contratista, a
requerimiento de la autoridad administrativa, debe proveer movilidad y medios para la realización de dichas tareas, cuya
conclusión señala el comienzo del plazo de ejecución de obra y que en el caso de tratarse de replanteos parciales corre desde la
fecha del primer replanteo, salvo disposición especial del pliego.
Vencidos los plazos de presentación del plan de trabajos, la Repartición emplazará al contratista para que dentro de
cinco días hábiles se inicie el replanteo de la obra. La incomparecencia del con tratista o de su representante técnico es
sancionada con multa, previendo el artículo 22 de las Especificaciones Legales Particula res vigentes en la Provincia que
luego de una tercera citación sin resultado se rescindirá el contrato con pérdida de la garantía.
En este régimen legal, cuando el replanteo no se realice por culpa de la Administración, dentro de los plazos
contractuales más una tolerancia de 30 días y siempre que esa circunstancia impida la iniciación de la obra, es causal que
el contratista puede invocar para rescindir el contrato (artículo 63, inciso c.), Ley 6.021).
C) El equipo.
“Juntamente con el plan de trabajos el contratista comunicará el detalle del equipo que utilizará para ejecutarlo, el
que no podrá retirarse mientras no se cumpla con aquél ’, establece el artículo 30 de la reglamentación provincial. El texto
legal reglamentado señala que “Una vez puesto en obra el equipo mínimo previsto por el pliego de bases y condiciones y
aprobado por la inspección, éste no podrá ser retirado sin autorización de la misma, so pena de las multas que por
reglamentación se fijen" (0,1 a 1 por mil del importe total de la obra, aplicable por la Repartición).
Las maquinarias, vehículos, andamiajes, herramientas y demás elementos que constituyen el equipo mínimo
referido, quedan afectados a la obra durante todo el lapso de su ejecución, siendo a cargo del contratista su
mantenimiento en condiciones de uso y reposición.
El incumplimiento de esta obligación de mantener el equipo en obra genera responsabilidad del contratista,
sancionable con multa de acuerdo con lo expuesto. No obstante si una conducta de este tipo fuera consecuencia o
evidenciara un propósito de abandono de los trabajos, aun no existiendo concurrencia de otras causas estimamos que la
Administración puede invocarla como de entidad rescisoria, si a la intimación de reintegro no se responde positiva mente,
ya que se trataría de una contravención a las obligaciones y condiciones estipuladas en el contrato (art. 60 inc. a), ley
6.021).
La SCBA 14°, ha considerado este tema con otro alcance, expresando en lo pertinente el Juez que llevó la palabra en
el Acuerdo: “Lo expuesto hace afirmar a los peritos que la diferencia existente en el acopio, obedece a error en las
operaciones de dcsacopio pero que el material acopiado está incorporado a la obra en su totalidad por lo que —finalizan
los señores ingenieros— las supuestas diferencias que dieron lugar a la imputación de fraude, no han existido. Por otra
parte, vinculado igualmente con los fundamentos que atañen a esta causal rescisoria, tampoco emana de los antecedentes
y elementos computables que haya mediado, en forma alguna, retiro por parte de la empresa de máquinas y automotores
que no fueran de propiedad exclusiva de la misma. Digo así, basado en el cotejo entre el acta-inventario del equipo que el
contratista utilizaba en setiembre de 1965 para la ejecución de la obra... y el informe obrante. sin que por mi parte sea
tipificada la normatividad del final del inciso c) del artículo 60, ley 6.021 —contravención de las obli gaciones y
140 EJECUCIÓN DE LA OBRA PUBLICA
condiciones estipuladas en el contrato— por el quehacer 125 de la Empresa consistente en retirar equipos propios “a
posteriori” de la toma de posesión de la obra que realizó la Provincia, pues, a todo evento, el artículo 30 de la Ley 6.021 prevé
otro tipo de sanción para el caso... y sin alusión alguna o calificativa que conecte tal retiro con las graves transgresiones
fundantes de una causal como la del referido inciso a), artículo 60, ley 6021”. “Por fin, para terminar con la consideración
del problema imbricado en la antedicha norma, sostengo que de aquella última constancia probatoria... dimana que el
contratista, únicamente retiró de obra sin la debida autorización tres elementos que le fueran entregados por la Provincia:
algunos caballetes, dos canaletas de hormigón y 200 metros de caño... ello así tengo para mí que sería notoriamente
irrazonable argüir que tal extracción, minúscula en relación al volumen de la obra pública de que se trata y el 80 % que de
la misma cumpliera el contratante.. . pueda fundar una decisión rescisoria de la entidad que posee la causal de fraude”.
La sentencia considera que el retiro de equipos propios de la Empresa fue realizada “a posteriori” de la toma de
posesión de la obra por la Provincia. Soslayando la problemática fáctica del caso interesa dejar en claro, en relación con el
tema tratado, que la jurisprudencia no es pacífica sobre la inteligencia de las normas que lo resuelven. Así, en otro caso
sentenciado con anterioridad (14 de marzo de 1972), el mismo Tribunal acogió la tesis de que “La demora de la empresa
en el cumplimiento de los trabajos convenidos y la paralización de las tareas, con el retiro de los materiales, equipos y
herramientas de trabajo, configurativos de una situación de abandono de la obra, refleja una conducta inexplicable de la
empresa contratista, al par que reclamaba, como no podía ser de otra forma, la intervención inmediata y decisiva del
Gobierno de la Provincia para superar las dificultades que se venían produciendo” (Diario de Jurisprudencia Judicial,
mayo-agosto 1972).
Al considerar la rescisión del contrato volveremos sobre esta cuestión.
D) Acopio.
125SCBA, Causa B. 45.425, “Mignone y Safar Sociedad Colectiva c/ Poder Ejecutivo. Demanda contencioso-administrativa” (23-9-75).
DESARROLLO DE LOS TRABAJOS 14»
cosa”. Cuando no se trate del supuesto de una obra ejecutada con
materiales provistos por el Estado, el acopio de lo necesario para el
cumplimiento del plan de trabajos corre por cuenta del contratista, pero la
Administración se los certifica, reconociéndole el crédito con el documento
negociable correspondiente.
La reglamentación de la Provincia contempla en su artículo 40,
apartado 4°, que “Los pliegos de bases y condiciones podrán autorizar el
pago del acopio de materiales en obra hasta el 100 % de su valor,
indicando en cada caso la forma de determinar el precio”.
Previamente estos materiales son inspeccionados y aprobados, con
intervención del L. E. M. I. T. (Laboratorios de Ensayos de Materiales)
cuando corresponda analizar muestras. Las condiciones legales generales
permiten, siempre que ello favorezca a la obra y la Repartición lo tenga
por realizable, que el contratista solicite a su costa la inspección de los
materiales en las canteras, hornos, o lugares de origen (artículo 22). En estos
casos el contratista deberá acreditar fehacientemente la adquisición y la
imposibilidad o inconveniencia de trasladar totalmente dichos materiales
al obrador.
El régimen legal nacional reconoce al contratista el derecho a
indemnización “por los materiales acopiados y los contratados, en viaje o
en construcción, si probare fehacientemente la existencia de los mismos”
(artículo 33). Mó dice al respecto que “Para el caso de acopio no es
necesario que los materiales estén en obra o en el lugar donde ésta se
levantará, si se prueba que aún no estando en dicho lugar han sido
adquiridos para ella. Puede presentarse el caso de que el acopiamiento se
haga en la misma fábrica que ha de proveer los materiales” 126.
E) El inspector de la obra.
G) La orden de servicio.
132Decreto-ley 19.549/72, arts. 7"? y 8"; Decreto-ley 7.647/70 artículos 103 y 104,
ambos de procedimiento administrativo nacional y de Buenos Aires, respectivamente.
133“SCBA: Dentro de la dinámica de ejecución sucesiva del contrato de Obras
Públicas, la orden de servicio debe ser entendida como el medio o instrumento idóneo
de vinculación dispositiva entre la Administración y el Contratista, que extiende el
poder contratante, en principio y salvo prueba en contrario posterior de la empresa
contratista, dentro de las estipulaciones del contrato, o sea —y excepto manifestación
expresa en contrario de su contenido— sin significado de modificación o de trabajo
adicional mas siempre su cumplimiento es indispensable e inmediato, dentro de los
plazos fijados o de eventual razonable desenlrañamiento, tanto para el comienzo de su
ejecución como para el fin de la misma, pues legalmente las observaciones que pueda
realizar el contratista no lo eximen de la obligación de cumplirla, sin perjuicio de la
percepción de las compensaciones que le pudieran corresponder en el caso.”
Causa B. 46.578 “Landi, Luis Santiago”. DJJ, 21-6-76. Ver sobre el tema: Malina,
María Rosa. La orden de servicio, publicación del Instituto Privado del Derecho en la
Ingeniería de la Delegación Provincia de Buenos Aires, de la Gímara Argentina de la
Construcción, n? IV, 1978.
DESARROLLO DE LOS TRABAJOS 147
notificación cuando al recibirla y firmar el contratista o su representante
técnico no se haga salvedad al respecto.
El principio que rige para fijar el alcance de la orden de servicio es que debe
entenderse dada dentro de las estipulaciones del contrato, esto es, que no
implica modificación alguna ni la encomienda de un trabajo adicional,
salvo que en la orden se hiciera manifestación expresa en contrario (art.
32, apartado' 9*?, Reglamento citado).
En el supuesto de una orden dada dentro de las estipulaciones
convenidas, si fuere observada por el contratista por cualquier causa el
inspector de la obra intimará su cumplimiento o si tuviera dudas
consultará con sus superiores jerárquicos. Si la orden implicara
modificación de las estipulaciones convenidas, deberá indicar la
disposición administrativa correspondiente en que se funda ésta,
notificándose igualmente dicha resolución al contratista.
La orden de servicio que se refiera a obras adicionales o mo-
dificaciones comprendidas dentro de la partida de ampliaciones e
imprevistos de la obra, que implicarán un reajuste del monto del contrato,
deberán ser suscriptas por el Director de la Repartición y el inspector de la
obra.
Si el contratista considera que la orden excede los términos del
contrato, debe presentar su reclamación fundada ante la Repartición,
dentro del plazo de 15 días contados desde la fecha de notificación, cuyo
cómputo, entendemos, debe hacerse en días hábiles administrativos
conforme lo sostendremos en otra parte de esta obra, sin que la reserva
asentada al pie de la orden sea idónea para interrumpir el curso de dicho
plazo U!). Se requiere inexplicablemente la presentación ante la
Repartición, exponiendo los fundamentos técnicos y legales de la
impugnación. La Repartición debe expedirse dentro del plazo de 30 días y
su silencio importa la ratificación de la orden debiendo el contratista
cumplirla de inmediato, sin perjuicio de su derecho a formalizar la
reclamación correspondiente.
En la ley nacional se contemplan las “órdenes” al contratista,
estableciendo su forma escrita y la sujeción a las bases del contrato, como
asimismo la obligación del contratista de aceptar las modificaciones en los
trabajos dispuestas por los fucionarios autorizados (art. 29).
H) Sujeción al proyecto.
A) PRINCIPIOS GENERALES.
1. Fundamento. Concepto.
I) El plazo de ejecución.
A) RETARDO.
144Ver parág. 10, letra B), y Cap. XIV: Multas y sustitución del contratista.
155 EJECUCIÓN DE LA OBRA PUBLICA
i\l = 0,10 C/P.
M = Multa a aplicar por cada día hábil administrativo de demora.
C = Monto del contrato.
P = Plazo original del contrato, expresado en días hábiles
administrativos.
La mora es automática, no requiriendo interpelación alguna”. El
artículo 37 de la ley 6.021 contempla “las demoras en la
iniciación 1G0, ejecución y terminación de los trabajos , remitiendo a las
multas o sanciones que fijen los pliegos de bases y condiciones. Estos
establecen un porcentual sobre el importe del contrato por cada día de
demora; por ejemplo, del uno por diez mil.
B) JUSTIFICACIÓN.
La justificación del retardo debe fundarse en hechos ajenos al
contratista, como son las lluvias u otros de la naturaleza (ciclones,
inundaciones, terremotos). En el primer caso se prevé que se considerará
un mayor plazo por lluvia, cuando los días de lluvia que se produzcan
tomados mensualmente superen los indicados: Enero, febrero, marzo,
abril y mayo (5 ); junio y julio (4 ); agosto, setiembre y octubre (5) y
noviembre y diciembre (6) y se define como día de lluvia al período de
veinticuatro horas utilizado por el Servicio Meteorológico Nacional como
unidad de tiempo al que refiere su registro de lluvia diaria y durante el
cual la precipitación supere los cinco milímetros. Por cada día de lluvia
que se produzca en día hábil o laborable y que sobrepase los indicados en
el mes correspondiente, se adicionará un día al plazo contractual, salvo
que sus consecuencias determinen una real paralización de los trabajos en
el día o en los días subsiguientes, en cuyo caso, a requerimiento 145 de la
empresa la Inspección podrá propiciar la prórroga por los días que
correspondieran al motivo señalado.
Este último criterio, evaluando la real paralización de los trabajos
como consecuencia de las lluvias ocurridas, es el aplicable por las
perturbaciones causadas por otros hechos naturales, algunos,
consecuencias de aquéllas: humedad excesiva, inundaciones de préstamos
y yacimientos en obras viales, otros, como la destrucción, pérdidas o
averías causadas en la obra por tempestad en lugares en que es
excepcional o no frecuente. En tal caso, la ampliación del plazo deberá
comprender además de los días de paralización de los trabajos, los que
demande la reconstrucción.
El procedimiento para justificar demoras en la ejecución de obras
está reglado por el artículo 37 (decreto 2.652/69) con las siguientes fases:
145La SCBA ha establecido que “no puede ser invocado como causal de rescisión
por parte del adjudicante, la demora en la iniciación de la obra, si la conducta de ambas
partes revela que, recíprocamente, abstuviéronse de ejercitar las acciones a que dicho
retardo hubiera dado lugar de haber sido imputable a una de ellas, que se han ajustado
a lo convenido o a menos que medie un tácito acuerdo en diferir la fecha de comienzo
de los trabajos {arts. 218, inc. 4, C. Com. 918, Cód. civ.), Causa B. 45.321: “Silva, Néstor
c/Municipalidad de Coronel Suárez”, 17-3-970.
156 EJECUCIÓN DE LA OBRA PUBLICA
C) ADICIONALES.
En los casos en que deban ser fijados nuevos plazos como con-
DESARROLLO DE LOS TRABAJOS 157
161 No obstante, se lia entendido (SCHA) que “La teoría de la imprevisión, en
cuanto contempla circunstancias totalmente imprevisibles pero que no hacen totalmente
imposible la ejecución de la obligación contractual, no puede invocarse para justificar
una modificación del plazo” (19-IX-67) y, por otra parte, que: “Cuando la demora de la
administración en la emisión o pago de los certificados reviste las características y
gravedad a que se refiere el artículo 63, inciso ‘d’ de la Ley de Obras Públicas (6.021),
faculta al contratista a solicitar la rescisión del contrato, pero no es susceptible de ser
invocada como causa razonable del retardo en la ejecución de la obra o de la paralización de las
labores” (Causa B. 45.321).
162 Boletín Oficial de la Provincia, 4-IX-975, pág. 2331.
secuencia de trabajos adicionales, aquéllos se determinan de acuerdo con
las normas siguientes:
1. Cuando los trabajos adicionales deban ser efectuados como
consecuencia de modificaciones en el proyecto original, se
adicionará el plazo respectivo al contractual original, confec-
cionándose un nuevo plan de trabajos en el que se adecuará el
ritmo de ejecución de los ítem a la prórroga acordada.
2. Cuando se trate de trabajos adicionales que no interfieran la
ejecución de la obra original, los plazos serán computados a
partir de la fecha en que se ordene su comienzo, con in-
dependencia del plazo fijado para la realización de aquélla.
3. Cuando se trate de trabajos adicionales que interfieran la
ejecución de la obra original, se considerará un plazo en la misma
forma que se indica en el punto anterior. Asimismo se
determinará por separado la alteración que los mismos
producirán en la marcha de la obra, con el fin de fijar la prórroga.
Para los adicionales contemplados en los puntos b y c) deberá
confeccionarse un plan de trabajos específicamente referidos a los mismos,
en función del cual se liquidarán las variaciones de costos
correspondientes.
D) PREMIOS.
A) Generalidades.
B) Recepciones parciales.
Las recepciones parciales serán por partes de obra terminada 148 149 150
que puedan librarse al uso y que llenen la finalidad para la que fueron
proyectadas, como así también cuando se produzca una paralización de
obra por más de noventa días por causas no imputables al contratista.
Las mediciones que se practiquen para llevar a cabo las recepciones
parciales provisorias tendrán el carácter de finales para la parte de obra
que se reciba y se ajustarán a lo establecido para la medición final de la
obra.
C) Recepción provisional.
148Ley 7.647. Articulo 71: “Los plazos administrativo obligan por igual y sin
necesidad de intimación alguna a las autoridades administrativas, a los funcionarios
públicos personalmente, y a los interesados en el procedimiento”. Artículo 80: “El
incumplimiento injustificado de los términos o plazos previstos para el despacho de los
asuntos administrativos, genera responsabilidad imputable a los agentes directamente a
cargo del trámite o diligencia y a los superiores jerárquicos obligados a su dirección y
fiscalización. Según el caso, la gravedad o reiteración de la anomalía, serán aplicables las
sanciones previstas en los respectivos estatutos del personal de la administración
pública”.
149Mó, ob. cit., pág. 264.
150SCBA, causa Ac. 27.713 “Cescatti, Lino y otra c./Municipalidad de Tandil”,
DJJ. 5-8-980.
108 SCBA, causa B. 47.364, 13-X-76, entre otros fallos similares.
160 EJECUCIÓN DE LA OBRA PUBLICA
de la SCBA: “El Fisco debe abonar los salarios de los serenos de una obra
pública, correspondientes al lapso comprendido entre el momento en que
vence la obligación de conservarla a cargo del contratista hasta que se
comprueban las anomalías que obstan a la recepción definitiva; en tanto
que dicho contratista ha de hacerse cargo de los estipendios devengados
durante el tiempo insumido en las correcciones a él imputables y que ha
transcurrido con posterioridad” m.
Antes de vencer el plazo de conservación o garantía, el inspector de
la obra presentará un informe sobre el estado de la misma.
F) Recepción de oficio.
G) Recepción definitiva.
157SCBA, B. 16.382: “Piñeyro y Cía., Elemec, S.C. c./DEBA, s./Dem. Cont. Adm.”;
23-V-972.
158SCBA, B. 45.294: “Pérez N. y Bosisio (¡./Municipalidad de Ayacu- cho”; 3-II-
970. Igualmente se tendrá presente que: “Dentro del régimen de la ley de obras
públicaSj no se produce la mora automática de la administración, sino que es necesario
que la contratista intime en debida forma a la administración o bien lo requiera por vía
judicial’’ (SCBA., B. 47.447, “Constructora del Plata”, 25-IX-79).
LA RECEPCIÓN 163
a lo que opina Mó159 no cabe reserva de cumplimiento de observaciones
formuladas al contratista, pues de existir quedaría diferida la operación,
atento el carácter atribuido a la misma. Esta acta debe ser aprobada por la
autoridad administrativa superior, generalmente la que ha suscripto el
contrato, excepto que haya actuado por delegación y que entre las
facultades conferidas no se hallare ésta.
La recepción definitiva de la obra pública es la que pone fin al
negocio y representa el cabal agotamiento de la obligación del empresario
de “entregar la cosa”160. Transfiere los riesgos de la obra a la
Administración, salvo la responsabilidad por su ruina (Cap. XIX),
correspondiendo al cumplimiento del contratista la obligación de la
Administración de reintegrarle la garantía del contrato, el fondo de
reparos y el pago íntegro del precio con las liquidaciones pendientes.
A) Medición.
B) Certificación de obra.
C) Intereses monitorios.
LA ECUACION FINANCIERA
pedales. 2.3. Régimen municipal. 2.4. Reforma legislativa bonaerense. 2.5. Pautas de la Comisión de
Variaciones de precios. 2.6. Resolución sobre mayores costos de mano de obra por el régimen de
flexibilidad salarial.
El eminente maestro Gastón Jéze19S, partiendo del principio de que en todos los contratos se aplicarán las cláusulas
relativas al precio, principio éste que en las “C. C. G.” (cláusulas y condiciones generales de los contratos de obras
públicas) se expresa con la fórmula de que: “El empresario no puede, bajo ningún pretexto, volver sobre los precios del
contrato que él ha consentido” y que la doctrina conoce como de la irrevocabilidad o de la invariabilidad de los precios,
señala que dicho principio importa excepciones y que éstas son:
1. Obras no previstas, realizadas espontáneamente por el empresario, sin orden de servicio. Anteriormente las
había referido como “obras necesarias”, y agrega: “Naturalmente, el contrato no prevé ningún precio para estos
trabajos”.
2. Modificaciones del presupuesto, ordenadas por la Administración contratante.
3. Modificaciones introducidas por la autoridad pública a la situación legal o reglamentaria (leyes sociales,
impuestos, tarifas de transporte ferrovario, etc.).
4. Dificultades naturales excepcionales e imprevistas que han surgido durante la ejecución del trabajo. También en
otras explicaciones al respecto había adicionado el carácter de “particulares” a las dificultades naturales
referidas. 175 176
5. Eventos económicos que alteran el contrato (alza extraordinaria de los salarios, de los precios de las materias
primas, depreciación de la moneda, etc.).
A) OBRAS NO PREVISTAS.
Con respecto a la primera excepción la hemos considerado en los temas de “La ejecución de la obra pública’
(parágrafo 13, letras
H) , b). Para apreciar su tratamiento doctrinario y jurisprudencial en el derecho francés, que en esta materia ha
influido notoriamente en nuestro ordenamiento legal, mencionamos que para Jéze: “El empresario no puede realizar
obras sin una orden de servicio... En principio, el empresario no puede reclamar ningún precio por los trabajos de este
género. Sólo sucede lo contrario si las obras así ejecutadas fuesen absolutamente necesarias para asegurar, en las
condiciones de las reglas del arte, la realización del proyecto , aunque el Consejo de Estado en algún caso haya exigido
simplemente que las obras hayan sido útiles a la Administración: “Si bien el señor D. (empresario) no ha efectuado las
refecciones del mercado en las condiciones previstas en el contrato, el municipio ha aprovechado el trabajo útil ejecutado
175 Jéze, Gastón, Principios generales de derecho administrativo. Trad.
1763» ed., T. V, págs. 196-226 y sigts., ed. Depalma.
LA ECUACION FINANCIERA 183
por su empresario, y corresponde, en las circunstancias del caso, condenarlo a pagar, a este título, una indemnización
de...” (Cons. de Est. 31-5-929, “Durand ).
según la intención común de las partes al celebrarse el contrato. Puede ocurrir que el mantenimiento de determinada
reglamentación legal se haya considerado un elemento esencial de la convención. ,En este caso, el empresario podrá
reclamar un suplemento de precio”. Estimando que esa consideración contractual no dio solución al problema, sostiene
que los puntos esenciales que hay que examinar son, ante todo, la intención común de las partes en el momento del
contrato; si es imprevista la modificación y si ella representa un alea anormal que altera la economía del contrato. En el
caso excepcional en que la promulgación de una ley —imposible de prever en el momento de celebrarse el contrato—
perturbe la economía del contrato, el empresario tiene derecho a una indemnización “si prueba que esta alteración
proviene de los gastos suplementarios que ha debido soportar a raíz del alza de los salarios y de los precios, resultante de
la aplicación de dicha ley” (Consejo de Estado, 6 de diciembre de 1929, “Société de construction et d’entretien”).
Con relación al régimen de impuestos, se ha entendido en la doctrina “sub examine” que son cargas generales que
pesan sobre el empresario al igual que sobre todos los comerciantes y empresarios, tratándose de un alea normal. La
cuestión sólo puede suscitarse en lo que respecta a los impuestos especiales que gravan en particular a uno de los elementos
de la empresa. Ejemplo: derechos de aduana o impuestos al consumo (“octroi”) sobre los materiales empleados en la obra
pública, etc. Cuando el contrato no contenga ninguna indicación a este respecto, se estará a cuál ha sido la común inten -
ción de las partes, sirviendo fundamentalmente para ello el análisis de los precios de los materiales a emplear requerido
en el procedimiento licitatorio.
LA ECUACIÓN FINANCIERA 185
arreglo a lo que antecede, creo dar satisfacción ahora a las pautas antes
incumplidas según la Corte Nacional sobre el área en análisis...”) 19'7.
G) EVENTOS ECONÓMICOS.
2. Teoría de la imprevisión
179Busso Eduardo B., La doctrina de la imprevisión, en Rev. La Ley, T. 156, pág. 116.
180Principalmente en los casos: Compagnie Genérale FranQai.se des
Tranvxiys, 21-3-1910 (del que más adelante se transcribe el dictamen ejemplar de León
Blum); Société du gaz de Bordeaux, 30-3-1916 y Société d’éclairage do Poissy. 8-2-1918.
194 EL PAGO DEL PRECIO DE LA OBRA
183Así, mientras que invariablemente la SCBA afirma en sus fallos que: “La ley
de obras públicas 6021 acoge la teoría de la imprevisión con fundamentos radicados
en la necesidad de asegurar el funcionamiento de los servicios o la ejecución de la
obra, aunque compensando al contratante y compartiendo la administración con él la
excesiva onerosidad sobreviniente por causas anómalas e imprevisibles”. (Causa B.
47.538, “S.A.D.E.”, DJJ, 1-2-978), no Ira dejado de advertir la distinción postulada,
haciendo una concreta referencia a este punto: “Aun quienes sostienen que el
resarcimiento de los mayores costos ha de estar sometido a un régimen no totalmente
coincidente con la doctrina de la imprevisión, señalan que para ser reconocidos como
tales aquéllos no deben corresponder a un rubro expresamente excluido en los pliegos
o en el contrato, siempre que esa exclusión responda a razones de índole técnica o a la
poca importancia del rubro excluido (Barra, R. C. “El régimen de los mayores costos
en la obra pública y la teoría de la imprevisión”, ED., 54-719). Causa “Funova S.C.A. y
otra”, cit. supra.
184Barra, Rodolfo Carlos, El régimen de los mayores costos en la obra pública
y la teoría de la imprevisión. El Derecho, T. 54, pág. 719 y sgts.
198 EL PAGO DEL PRECIO DE LA OBRA
Por nuestra parte apreciamos que es exacto que, con las diferencias
señaladas, se particulariza el instituto de las variaciones de costos como
inherente al contrato de obra pública y que la evolución del ordenamiento
jurídico aplicable a su régimen lo ha ido independizando de su antecedente
prístino: la indemnización por imprevisión, como se ha recordado con las
citas de Jéze y jurisprudencia del Consejo de Estado, expuestas para
aprehender la idea general que ha presidido el reconocimiento de la
protección de la ecuación financiera del contrato, uno de cuyos medios lo
constituye el del reconocimiento de los mayores costos. Ello explica que el
legislador, tanto nacional, como de la Provincia de Buenos Aires y los que
siguieron sus aguas, invocaran como fundamento dicha doctrina.
El profesor Marienhoff se hace cargo sobre si existe diferencia entre
imprevisión y mayores costos y dejando a salvo su consideración por la
doctrina que sostiene, afirma que: “El reconocimiento de los mayores costos a
que hace referencia la ley n? 12.910, no lo considero contractual —como se
cree— sino legal; tanto es así que si dicha ley, y complementarias, no
hubieren reconocido los mayores costos a que hacen referencia éstos, en
buenos principios, igualmente podrían haber sido reconocidos recurriendo a
la teoría de la imprevisión o a la del hecho del príncipe, según los casos, teorías
que actúan en lo extracontractual. .. en materia de contratos de obras públicas
el cobro del mayor costo determinado por el alea administrativa o por el alea
económica (hecho del príncipe y teoría de la imprevisión, respectivamente),
hállase expresamente contemplado en la legislación: leyes 12.910 y 15.285.
Estas leyes constituyen una recepción normativa de las expresadas teorías
del hecho del príncipe y de la imprevisión, con particular referencia a los
contratos de obra 188 pública. Tales leyes, y los sucesivos decretos dictados a
su respecto, dan como saludable resultado la adopción y existencia de un
criterio para resolver lo atinente a la variación de costos con motivo de las
aleas administrativa o económica... Todo lo relacionado con la teoría del hecho
del príncipe y de la imprevisión, que a su vez comprenden los mayores costos, es
extracontractual, por cuanto la situación de hecho creada y que esas teorías
tratan de solucionar, hállase fuera de lo convenido, todo ello sin perjuicio de
la subsistencia del vínculo contractual originario” 189.
196Marienhoff, oh. cit., T. Iíl-A, pág. 469, N" 761. Sobre el tema de la depreciación
monetaria y sus consecuencias jurídicas, ver Trigo Represas, Félix A., Obligaciones de dinero
y depreciación monetaria. Editora Plateóse, 1978.
197Spota, Alberto G., Instituciones de derecho civil. Contratos. Vol. I, pág. 162.
198Mazeaud, Henri, León y Jean, Lecciones de derecho civil, parte segunda, Vol. pág.
117. Ed. Juríd. Europa-América.
199Diez, Manuel M., ob. cit., T. II. pág. 537.
204 EL PAGO DEL PRECIO DE LA OBRA
1. Generalidades. Antecedentes
2. Variaciones de costos.
2. 1. Régimen Nacional.
205La Ley 12.910 fue reglamentada por Decreto 11.511/47, reemplazado por Decreto
3.772/64 y la Ley 15.285, por los decretos 14.304/60, 6.927/61 y 4.124/64. El ordenamiento
de la materia se integra con los decretos 9.599/64, 2.875/75 y 2.348/76.
LA ECUACIÓN FINANCIERA 207
Transporte:
Materiales:
Para la liquidación de las variaciones de costos operados en los
materiales —deban o no ser acopiados— se confeccionarán tablas
cuatrimestrales o fracción y que permitan deducir la diferencia de costos entre
la fecha de la licitación , y aquellas en que debieran acopiarse o incorporarse a la
obra, según el respectivo contrato.
Combustibles y lubricantes:
Se aplicarán idénticos procedimientos que en el caso anterior.
Mano de obra:
a) Se verificará que la mano de obra empleada sea la que efec-
tivamente se requiera, o se haya previsto, no liquidándose la que
exceda.
b) Se considerarán los jornales básicos incrementados por las mejoras
sociales, aguinaldos, vacaciones, etc.
c) La variación de costo estará determinada por la diferencia del valor
de la mano de obra entre la fecha de la licitación y la del momento
en que debió ejecutarse la obra respectiva.
El carácter modificatorio que el decreto 9.599/64 tiene con respecto al
decreto 3.772/64, por su mismo nivel normativo y haber sido emitido con
fecha posterior, no impide, en nuestro concepto, la integración de sus
normas en cuanto no resultan incompatibles. Así, en punto al
reconocimiento de las variaciones del costo de la mano de obra, el artículo
10 de este último indica que se incluirán las variaciones de costo, motivadas
por las mejoras sociales instituidas por actos del poder público (feriados
pagos, vacaciones, aguinaldos, aporte patronal jubilatorio, seguro obrero,
etc.) y por convenios generales y que la liquidación se efectuará en la
siguiente forma:
a) Las variaciones comprobadas se expresarán en valores porcen-
tuales sobre los jornales básicos contractuales.
b) Los coeficientes así fijados serán aplicados al costo estimado en la
mano de obra, en cada ítem, en función del jornal básico, quedando
210 EL PAGO DEL PRECIO DE LA OBRA
2. 1. 3 . Aprobación de la liquidación.
LA ECUACIÓN FINANCIERA 215
208C. N. Eed. Sala I, Cont. Adm., 3-9-74, “Amyr S. A. c./Gas del Estado”, en La Ley,
T. 1975-A.
209C. S. N. fallo 11-6-62, en La Ley, 109-653 y J. A. 932-V-181.
218 EL PAGO DEL PRECIO DE LA OBRA
I 2. 2. Régimen Provincial.
° Los artículos 55, 56 y 57 de la ley 6021 han sido sustituidos por la ley 8781 (que
más adelante analizaremos). Mantenemos el texto por la vigencia parcial de la versión
original y sus antecedentes.
234 Ver: Bibiloni, Homero C., Las Variaciones de Costos en la Ley 6.021. Provincia
de Buenos Aires, Cámara Argentina de la Construcción. Delegación Provincia de Buenos
Aires, 1963.
235 Diario de Sesiones del Senado, 11-12-59, pág. 2093; Diario de Sesiones de
Diputados, 21-1-59, pág. 3454.
;
cualquier autoridad pública y por lo tanto, imputables al Estado 2:!<!, que
inciden por vía refleja en el contrato de obra pública y que obligan a la
Administración a indemnizar integralmente al cocontratante, de la teoría de
la imprevisión, con fundamento en el alea económico, que prevé una ayuda
estatal para restablecer el equilibrio de la ecuación financiera, alterado por
acontecimientos imprevisibles y extraordinarios, ajenos o extraños a la
voluntad del Estado; es decir, que no le son imputables. En este supuesto,
las causas del mayor costo no son los actos del poder público, sino que
éstos se limitan al reconocimiento de su existencia, determinando los
salarios, precios, etc., por su intervención en el proceso económico.
Y sigue: “.. .causas de fuena mayor.. . ”.
Con este párrafo se introduce una situación particular, que debe
juzgarse de acuerdo con el concepto específico atribuido por la legislación
de obras públicas. Consistiendo la fuerza mayor en hechos o
acontecimientos extraños o ajenos a la persona de las partes contratantes y
a la voluntad de éstas, al referirlo con relación al artículo 39 de la ley
13.064 (equivalente al artículo 38 ley 6021), Marien- hoff 215 216 estima que
“hay ahí un concepto específico de lo que ha de entenderse por fuerza
mayor en las relaciones originadas en el contrato de construcción de obra
pública, pues el texto transcripto considera “fuerza mayor” a casos que no
son extraños a la voluntad de una de las partes: la Administración
Pública”. Luego, señala el concepto novísimo incorporado al derecho
administrativo por la jurisprudencia del Consejo de Estado Francés
( 19 32 ): “Habrá o puede haber fuerza mayor cuando un acontecimiento
exterior e imprevisible trastorne o altere de una manera definitiva el
equilibrio del contrato administrativo, pero sin que sea necesario que
dicho acontecimiento torne absolutamente imposible la ejecución del
contrato. Lo insuperable queda reemplazado por lo definitivo”; lo insuperable
por el cocontratante justifica la inejecución del contrato; los hechos
215SCBA: “La teoría del hecho del príncipe se refiere a toda intervención de los
poderes públicos que tenga por resultado afectar, de una manera cualquiera, las
condiciones jurídicas o solamente las condiciones de hecho en las cuales el contratante
de la Administración pública ejecuta su contrato.” Causa B. 47.841 “Impresora Paysandú
S.A.I. y C.F. e I”, DJJ, 7-3-80.
216 Marienhoff, Miguel, S., oh. cit., T. III-A, pág. 358 y sigts.
LA ECUACIÓN FINANCIERA 224
niendo el semestral para las anteriores y finalmente fue sustituida por el Decreto 1329/78
(texto en el Apéndice).
226 EL PAGO DEL PRECIO DE LA OBRA
Por decreto 1329 del 26-7-975 (B. O., 4-S-78), el Poder Ejecutivo de la
Provincia modificó el decreto reglamentario de la ley 6021 (5488/59) en
relación con las normas referidas a los elementos componentes y
procedimiento administrativo.
El procedimiento para la certificación es el siguiente:
1. Una vez aprobado el certificado de obra, la Repartición expedirá de
oficio el certificado provisorio de variaciones de precios.
2. Dentro de los quince (15) días de aprobados los valores definitivos
de los rubros e insumos para cada mes, el contratista deberá
presentar a la Repartición la liquidación para el reajuste definitivo de
las liquidaciones provisorias mensuales 244.
De no mediar objeción, la Repartición expedirá el corres-
pondiente certificado negociable dentro de los treinta (30) días
subsiguientes.
LA ECUACIÓN FINANCIERA 229
timar al contratista, por única vez, para que dentro del término de
quince (15) días presente mayores elementos de juicio, bajo
apercibimiento de practicar la liquidación en la forma que aquélla
estime procedente.
El plazo para expedir el certificado se computará a partir del
cumplimiento de la intimación por el contratista, o, si así no lo
hiciere, desde el vencimiento de aquel término.
2.2. Si el contratista no presentare la liquidación en el término indicado
en 2, la Repartición lo intimará a presentarlo en el plazo de diez
(10) días, y, en caso de incumplimiento, practicará la certificación
de oficio, dentro de los sesenta (60) días subsiguientes y con
pérdida para el contratista del derecho a reclamo alguno.
2.3. En caso de firmar en disconformidad la liquidación practicada por
la Repartición, el contratista deberá fundamentarla dentro de los
quince (15) días, bajo apercibimiento de tenerlo por conforme.
Producida la fundamentación por parte del contratista, la
Repartición se expedirá dentro de igual plazo.
Transcurrido éste, y en caso de persistir el desacuerdo, la
Repartición expedirá el certificado en la forma que estime
procedente.
El contratista dispondrá de quince (15) días para iniciar una
nueva actuación, con su reparo por la liquidación, la cual previo
dictamen del Consejo de Obras Públicas, producido en el plazo de
cuarenta y cinco (45) días de su ingreso a éste, será resuelta por el
Ministerio de Obras Públicas.
Los trámites a que hubiere lugar hasta la entrega de la certificación
correspondiente, se harán directamente entre la Comisión y el contratista,
con intervención de su representante técnico, debiendo ambos firmar los
certificados definitivos.
Si el contratista no se presentara, la Repartición lo intimará para que
lo haga en el plazo improrrogable de diez días; vencido el mismo sin su
presentación, la certificación se practicará de oficio por la Repartición,
perdiendo el contratista el derecho a reclamo alguno.
Esta pérdida del derecho de reclamar que establece el texto
reglamentario dictado, en nuestro concepto debe interpretarse res-
trictivanicnte; en todo caso, para aportar elementos de información, pero
si con los considerados como base para la certificación por la Comisión
LA ECUACIÓN FINANCIERA 231
mayores costos producidos por actos del poder piiblico.. en nuestro concepto
debe integrarse con los supuestos establecidos en el artículo 55, ley 6021,
de sanción posterior y asimismo con los de su reglamentación que prevén
los elementos componentes, sin perjuicio de la salvedad del texto legal 247'.
La reforma de la LOM (leyes 8613, 9117, 9289 y 9448), no altera esa
competencia del Departamento Ejecutivo para los casos particulares de
reconocimiento de mayores costos, pues la aprobación de la ejecución de
la obra lo faculta para el pago del precio convenido.
Sin perjuicio de ello las municipalidades pueden darse su propio
régimen sobre la materia, por ordenanza o en los pliegos de la licitación.
247’ Art. 149 LOM (Ley 9117). “Las disposiciones de las leyes provinciales de obras
públicas y pavimentación se aplicarán supletoriamente para la solución de todos los aspectos, de
ambas materias que no estén expresamente contemplados en esta ley orgánica ni en las cláusulas
generales y particulares de los Pliegos de Bases y Condiciones que se establezcan para la
contratación de las obras públicas".
«Art. 55. El ministerio respectivo reconocerá las variaciones de precio
derivadas o motivadas por actos del poder público, causas de fuerza
mayor y/o de la situación de plaza.
Tales variaciones se reconocerán sobre todos y cada uno de los
elementos, rubros o insumos que integren el precio, según lo esta blezca la
reglamentación.
Se reconocerán además los gastos improductivos debidos a dis-
minuciones de ritmo y/o paralizaciones totales o parciales de obra, que
sean producidos por acto del poder público o causa de fuerza mayor.
En la misma forma beneficiarán al Estado los menores precios que,
generados en las mismas causas, se reflejan en los conceptos antedichos».
Se ha suprimido, del texto derogado, “la amortización del mayor
costo de los equipos empleados en la obra. Recogiéndose el antecedente
de los decretos nacionales 2347 y 2348/76 establece que el reconocimiento
de tales variaciones se hará sobre todos y cada uno de los elementos,
rubros o insumos que integren el precio, en procura de un costo final de la
LA ECUACIÓN FINANCIERA 235
Que considera una depreciación lineal del capital y donde la tasa ‘ i'
no podrá ser mayor que el 10 % anual, como interés de operaciones con
capital ajustable.
ACOPIO DE MATERIALES
2.6. Resolución sobre mayores costos de mano de obra por aplicación del
régimen de flexibilidad salarial.
CONSIDERANDO:
Que el artículo 559 de la Ley n9 6021 y el artículo l9 de la Ley n9 8781,
establecen el reconocimiento de mayores costos derivados de actos del
poder público y/o de la situación de plaza;
Que los aumentos de salario por flexibilización suponen un real
aumento de las remuneraciones obreras que, hasta porcentajes límites,
pueden ser concedidos libremente por los empleadores e imputarse a los
costos (artículo 7 de los Decretos nros. 3858/77 y 739/78);
Que en el orden Nacional, la Secretaría de Estado de Transporte y
Obras Públicas ha dictado la Resolución n 9 84/78, modificando el
porcentaje indicado en el apartado 59 de la Resolución n9 981/77, según lo
estipulado en el Decreto n9 385S/77;
Que en consecuencia, es necesario establecer las normas pertinentes
aplicables a los contratos regidos por las Leyes nros. 6021 y 8781;
LA ECUACIÓN FINANCIERA 243
A) Concepto.
Cuando por actos del poder público, producidos por hechos ajenos
al contratista o por causas de fuerza mayor, inevitable para éste, se ha
perturbado el ritmo de ejecución de los trabajos con demoras o
paralizaciones totales o parciales que afectan la organización empresaria a
la obra, se produce un desequilibrio de la ecuación financiera del
contrato, cuyo correctivo es la indemnización por gastos improductivos.
El profesor Manuel M. Diez 200 clasifica los gastos del contratista por
la obra en directos e indirectos, siendo aquéllos los que crecen en
proporción al adelanto de los trabajos (materiales, mano de obra) y éstos
los que no aumentan en proporción al adelanto de la obra (luz, teléfono,
ingeniero director, papelería, etc.). Entiende con ese criterio, que los
gastos improductivos serían: directos los que aumentarán al correr el
término de paralización de la obra e indirec- 225
a) RÉGIMEN NACIONAL.
b) RÉGIMEN PROVINCIAL.
El régimen para determinar los gastos improductivos en la pro-
vincia de Buenos Aires es más preciso que el nacional. “La ley prescinde
227Cfr. Avila, J. M„ Contribución al estudio de las modificaciones de la Ley de
Obras Públicas número 13.064. Bs. Aires, 1962, página 35, y Ber- <?aitz de Boggiano,
Analía, “Conmutabilidad del contrato de derecho administrativo. La liquidación de los
llamados gastos improductivos”, en especial su critica al artículo 2v del Decreto
4.124/64 que reconoce en favor del contratista
LOS GASTOS IMPRODUCTIVOS 253
6. Gastos Improductivos:
6.1. A los efectos del reconocimiento de gastos improduc-
los gastos directos improductivos originados por las paralizaciones, fijando como tope
una suma de § 750.000 y a las escalas acumulativas previstas por el mismo artículo
para el supuesto de paralizaciones parciales, con topes máximos en obras de ingeniería
de $ 41.500 y $ 21.500 en obras de arquitectura; limitación de los montos
indemnizatorios que considera violatorios de los artículos 34 y 39 de la Ley 13.064. (El
Derecho, 16-10-76). Por Decreto 2.347/76 (artículo 5°) fueron eliminados dichos topes
máximos.
253 SCBA, 20-7-71. “Schuett y Matta, S. A. c/Dirección de Vialidad de Buenos
Aires”, A. S. 971-11-71.
tivos se considerarán exclusivamente los producidos por las causales
previstas en el artículo 55 de la ley S7Si. Sus importes se determinarán en
función del volumen de la obra paralizada durante el plazo original o el
de la obra paralizada en el período de la ampliación —que por
modificación de plazo se produzca— y el del monto del contrato original
o el de la ampliación según corresponda.
6.2. El reconocimiento por gastos improductivos solamente se
operará cuando los montos adicionados del importe de contrato de los
ítem de obra paralizados o disminuidos más el de los ítem de obra
suprimidos, para cada período, superen el veinte por ciento (20%) del
monto del contrato vigente a la fecha de la paralización.
La presentación de las liquidaciones por tal concepto podrán ser
efectuadas hasta la fecha de la recepción provisional total de la obra.
6.3. A los fines de la determinación del veinte por ciento (20%) a
que se refiere el punto anterior, debe considerarse que los importes de
254 EL PAGO DEL PRECIO DE LA OBRA
Donde:
Pr = Monto del contrato original o de la ampliación según
corresponda.
Sr = Monto de la obra suprimida, p =
Monto de la obra paralizada.
Para una mejor comprensión de esta técnica, deben dejarse de-
finidos dos aspectos esenciales: el monto del contrato afectado y el
período perturbado:
LOS GASTOS IMPRODUCTIVOS 255
FALLO DE LA
SUPREMA CORTE DE BUENOS AIRES
“I. La relación procesal quedó trabada en los términos que siguen. La actora sostiene que la correcta aplicación de los
preceptos en los que sustenta su derecho (ley 6021, art. 55 y decreto 5488/59, art. 55, 1 IX), conduce a distribuir los días
que, por perturbación (lluvias, etc.), suscitaron gastos improductivos, proporcionalmente entre el plazo original de 540
días y el de su prolongación por ampliación de la obra, de 120. La demandada, por su lado, arguye que el procedimiento
seguido por la Comisión de Variaciones de Costos fue correcto, pues no estaba en sus manos el desdoblar los plazos
fijados por las resoluciones de la autoridad competente; y agrega, acentuándolo, que en todo caso, los contratistas
debieron recurrir de aquéllas. Por lo demás, no cuestiona —salvo una irrelevante negativa genérica— los hechos
expuestos en la demanda, ni la documentación adjunta (fs. 3/4, 6, 7, 18, 19/20).
Lo ocurrido es que, ampliado el plazo original de 540 días y de su prórroga de 120, como acabamos de verlo, en 292
días por lluvias, éstos fueron imputados a los 120 de alongamiento por ampliación de obra (v. anexo no impugnado de la
pericia, fs. 48). Este procedimiento, que altera la operatividad de los coeficientes previstos por la norma pertinente es, a
mi entender, inaceptable toda vez que “En cada prórroga, el coeficiente de reducción se determinará relacionando el
importe que se dejó de ejecutar durante la misma, con el importe de obra que debió ejecutar" (art. 55, dec. cit.). O’ sea que,
como lo propone la actora, los días de perturbación, debiéronse haber distribuido, entre los .540 y los 120 mencionados en
la debida proporción, correspondiente a cada uno de esos períodos.
Por otra parte, es inaudible el argumento de la demandada acerca de que no fueron impugnadas las resoluciones de
la Dirección de Vialidad, otorgante de las sucesivas prórrogas, pues que ellas no establecían qué procedimiento habría de
seguirse para distribuir los días en que se generaron gastos improductivos, dentro de los períodos de la obra (fs. 55). De
lo que reclamaron en sede administrativa las empresas accionantes, fue de lo que las agraviaba, es decir del criterio
adoptado por la Comisión de Variaciones de Costos, en la susodicha distribución; reclamación que, al ser despachada,
dejó expedita la vía contencioso administrativa (fs. 19/21 y 23).
II. A los efectos de fijar con acierto, la correcta distribución de los días en los distintos períodos de la obra en que se
produjeron gastos improductivos, y su gravitación pecuniaria, dado que se trata de una cuestión técnica, debe
necesariamente tenerse en cuenta la opinión del perito único que resultó sorteado, ingeniero don Aquiles F. Ortale. Al
respecto, bueno será recordar que, la demandada pese a haberse opuesto al ofrecimiento de esta prueba (fs. 31), luego la
consintió y, en su oportunidad, formuló las objeciones que la peritación le inspiró (fs. 74); objeciones, éstas, que se ciñen a
una imputación de parcialidad, y a haberse extralimitado de su función específica, inmiscuyéndose en la tarea reservada
a la jurisdicción; todo lo que se repite en el alegato (fs. 86, último párr.).
Aparece como un exceso, la susodicha imputación de parcialidad, cuyo apoyo —basta leerlo— es deleznable y, en
cuanto al reparo de que el perito traspasó los límites asignados por la ley a su función, tampoco tiene asidero. Es verdad
que, en el curso de su exposición, el experto despliega algunos razonamientos vinculados con la interpretación de los
textos legales invocados por los litigantes, pero no es menos cierto que dadas las notorias connotaciones técnicas de
aquéllos, referidas a porcentuales, coeficientes y fórmulas matemáticas, no era posible expedirse, en el caso, marginando
toda referencia al ordenamiento jurídico aplicable (Decreto 5488, artículo e inciso citados).
260 EL PAGO DEL PRECIO DE LA OBRA
Es decir que, ausente toda impugnación seria al informe que nos ocupa, y habida cuenta de sus fundamentos
técnicos, estimo que hemos de aceptarlo como plena prueba (cód. proced., art 474- CC
A. , art. 25).
Por consiguiente debe fijarse en $ 417.285,48 el monto del gasto improductivo que se reclama, suma de la cual
deberá restarse la de S 93.753,68 percibida por las actoras “bajo reserva”, quedando reducida la cantidad adeudada a $
323.531,80” -nr*.
255 “De la Fuente, S. C„ Eleprint S. A. C. I. C. F. I. y Arq. Francisco Amarante C./Dirección de Vialidad de la Provincia de Buenos Aires”.
Causa
B. 47.443, SCBA (DJJ, 13-4-78).
CAPÍTULO XII
A) El daño resarcible.
2o9 Cfr. Marienhoff, M. S., oh. cit., T. III-A, pág, 355 y sgts. Sobre la equivalencia de
ambas expresiones —caso fortuito y fuerza mayor— ver Cazeaux. (Cazeaux Pedro N. y
Trigo Represas Félix A., Deracho de Jas Obligaciones, T. I, p. 353 y sgts. Editora Platense,
La Plata, 1969). Ver también por Aída Kemelmajer de Carlucci, El caso fortuito y la fuerza
mayor: su funcionamiento en los casos da responsabilidad por ctdpa y responsabilidad objetiva.
En “Temas de derecho civil” Edit. Universidad. Buenos Aires, 1980.
Por su parte, la Ley 13.064 se encarga de delimitar los casos fortuitos
o de fuerza mayor que obligan a la Administración a soportar,
íntegramente agregamos, el perjuicio sufrido por el contratista. En su
INDEMNIZACIONES POR DAÑOS 265
D) Hechos naturales.
$ 19. Régimen de actualización. Nueva regulación sobre intereses: A) Ley Nacional 21.392. B) Pagos diferidos reajustables
(Ley 8627, Buenos Aires). C) El reajuste de las deudas por obras públicas, en la jurisprudencia nacional y de
Buenos Aires.
La ley 21.392 (Boletín Oficial, 26-8-76), contempla la situación emergente de los atrasos en los pagos por parte del Estado y
procura “neutralizar el menoscabo patrimonial que ello puede acarrear al contratista”. El mensaje ministerial explicativo
del proyecto aprobado por el Poder Ejecutivo, concluye: “Ello tiene como fundamento facilitar el manejo financiero del
sector público y, al mismo tiempo, evitar un perjuicio patrimonial a quienes, oportunamente, se vincularon con el Estado
sobre bases y condiciones que luego éste se vio imposibilitado de cumplir”.
Este régimen se aplica “para las deudas cuya fecha de vencimiento del plazo de pago estipulado contractualmente
opera a partir de los quince días de la fecha de publicación de la presente ley (artículo 6 9); debiendo entenderse que se
trata de días hábiles administrativos (ley 19.549).
270 EL PAGO DEL PRECIO DE LA OBRA
264’ Desde esta perspectiva, véase Bidart Campos, Germán J. La inde- xación de las
(leudas dineradas como principio constitucional. ED, 72-697 y sigts.
Los saldos actualizados de las deudas gozarán de un interés de
hasta cinco por ciento anual vencido” (artículo 4*?), no siendo de
aplicación el regimen del artículo 48, ley 13.064 reformado; es decir, se
interpreta que las deudas comprendidas en este régimen se indexan y
además devengan un interés de no menos del 5 % anual.
272 EL PAGO DEL PRECIO DE LA OBRA
237Cap. Fed. Apel. Cont. Adm. (sala 1)“ SADE SACCIFI y M. c/Em- presa del
Estado Agua y Energía Eléctrica, s/cobro de pesos”, S-1396.
238Cap. Fed. Apel. Cont. Adm. (sala 2) “DELTA S.R.L. y otra c/ Di
239rección Nacional de Vialidad c/revocación de resolución”, 22-11-79.
ACTUALIZACIÓN DE DEUDAS DEL ESTADO 275
vincularon con el Estado sobre bases y condiciones que luego éste so vio
imposibilitado de cumplir”. Es decir, que ese régimen contempla ‘3a
situación emergente de los atrasos en los pagos por parte del Estado,
originados en las dificultades financieras derivadas del desequilibrio
alcanzado por las finanzas públicas...” mas no resulta aplicable para
limitar el derecho a una justa compensación del desequilibrio económico-
financiero de los contratos de obra, ocasionado por las variaciones de
costos, cuya corrección sería ilusoria si no se actualizaran los valores que
en definitiva se determinen durante el tiempo que demande —sin culpa
del contratista— la fijación de las respectivas variaciones de costos.
En consecuencia, por aplicación de los principios ya señalados en el
precedente considerando 3° de este voto y en armonía con las soluciones
que consagra la ley 21.392, corresponde confirmar en este aspecto la
decisión del Señor Juez de Primera Instancia.
“5. En lo referente al punto b) de las cuestiones planteadas ante esta
Cámara, es la actora quien se agravia en cuanto a la fecha de iniciación del
cómputo de la depreciación monetaria, sosteniendo que en lugar de
atenderse a la fecha del reclamo administrativo formulado el 12-3-76, debe
referirse la mora al 30-10-75, sobre la base de que el 30-8-75 —último día
del cuatrimestre en que se realizaron los trabajos respectivos— debió
emitirse el certificado n? 2 C.O., siendo de 60 días el plazo contractual de
pago, según lo dispuesto en el Pliego de Condiciones.
Sobre este punto consideró el Sr. Juez “a quo”, en la sentencia
recurrida, que la impugnación planteada administrativamente por la
actora el 12-3-76 importó “un contundente requerimiento de pago de
mayores costos, por lo que cabe atribuir a esa presentación los efectos de
la mora”.
La contestación de agravios de la demandada, que en realidad se
dirige a cuestionar la procedencia del reajuste por desvalorización
monetaria cuando no media culpa de la comitente —aspecto ya tratado en
los precedentes considerandos de este voto— no aporta elementos de
juicio que vengan a sustentar la decisión del Sr. Juez “a quo” en lo
referente al momento desde el cual debe computarse el mencionado
reajuste.
Admitido que en el caso procede el reajuste por desvalorización
monetaria y de acuerdo con la naturaleza de la deuda en cuestión, que se
origina en el propósito legal de mantener el equilibrio económico
financiero del contrato, 110 procede subordinar el curso del mencionado reajuste
ACTUALIZACIÓN DE DEUDAS DEL ESTADO 279
a la fecha del reclamo administrativo, sino que esa corrección de los valores debe
practicarse a partir del momento en que debió emitirse el certificado de mayores
costos, trámite en el sub lite demorado sin culpa de la accionante, es decir a
partir del 30-10-75 tal como esta lo reclamara en su escrito de iniciación de
este juicio y lo ratificara en su expresión de agravios” 20S’.
1.5. Refirmando esta jurisprudencia un nuevo fallo de la Cámara en
un reclamo vinculado a un suministro para una obra publica, señaló:
“Que por otra parte, la circunstancia de tiempo en que fueron hechos
los pagos hace procedente el reajuste numerario que el “a quo ’ ordenó.
Ello, porque si bien las previsiones de la ley 21.392 son aplicables a las
deudas cuyo vencimiento se produjo a partir del 10 de setiembre de 1976
(art. 6°), rigiendo desde esa fecha para las existentes con anterioridad
(artículo 7?), el reajuste numerario a fin de compensar los efectos de la inflación
ha reconocido fundamento directamente constitucional, por lo que es adecuado
interpretar que procede no sólo a partir de la fecha expresada —es decir,
la que fija el citado art. 7*?—, sino desde que se operó la mora. Así lo
consideró esta Cámara —Sala en lo civil y comercial n? 1—, en fallo del 16
de octubre de 1978 in re: “Sade S.A. c/Fcrrocarriles Argentinos” en una
interpretación integrativa del texto de la ley citada, a fin de alcanzar el
período anterior a su vigencia, en forma que 240 condice con la salvedad
hecha por la Corte Suprema al resolver el caso “Sade S.A. c/Agua y
Energía Eléctrica” (19 de setiembre de 1978).
Que dentro de esa interpretación resulta adecuado, análogamente a
lo que consideró también esta Cámara en el ya citado precedente, aplicar el
procedimiento que prevé la ley 21.392 a fin de actualizar las sumas debidas que se
cancelaron con mora, ya sea tanto para el período anterior como para el posterior
a la entrada en vigencia de aquélla, pues si bien en función de la raíz constitu-
cional que el reajuste numerario reconoce, se impone, a falta de ley
expresa, actualizar el crédito sobre la base de criterios económicas
objetivos de ponderación de la realidad cuando existe un régimen legal
específico —pese a que su vigencia haya sido posterior— no se justifica
aplicar pautas distintas para la actualización del mismo crédito” 241.
2. La SCBA, coincidente con su firme jurisprudencia sobre la
procedencia de la actualización de valores por depreciación monetaria,
240Cap. Fed. Apel. Cont. Adm. (sala 1) “SADE SACCIFIM c/Direc- ción Nacional
de Vialidad s./cobro de pesos”, 28-12-79.
241Cap. Fed. Cont. Adm. (sala 3) “EQUIPOS ISOTO S.R.L. c/Co- misión Nacional
de Energía Atómica s./obra pública”. Causa 299/80.
280 EL PAGO DEL PRECIO DE LA OBRA
Administración ya en mora (Art. 45, ley 6021), hasta el efectivo pago” 27'4.
2.4. Desvalorización monetaria e intereses, únicamente: “En
materia de mora en el pago de certificados de variaciones de costos, no
cabe añadir a los intereses previstos por la ley y al reajuste por desvalorización
monetaria, el resarcimiento de otros daños y perjuicios” 27°, como pueden ser
los costos financieros de la mora 27fl.
2.5. ¿Es necesario formalizar reserva? La SCBA ha sentenciado que:
“La reserva formulada al tiempo de cobrar, priva al pago de uno de los
requisitos establecidos por la jurisprudencia para atribuirle efecto
cancelatorio; que haya sido consentido por el acreedor ’245 246 247 248.
Los recibos con texto normalizados, con los que habitualmente se
efectúan los pagos por la Tesorería General de la Provincia de Buenos
Aires, con implícita referencia a la aceptación del pago, señalan que “no
alcanza a los derechos que correspondan por la mora en fecha de emisión
de los certificados”. En todo este ámbito la Justicia actúa con sustento en
las normas del código civil, como derecho común, y la doctrina
jusprivatista; supletoriedad autorizada por el artículo 159 de la
Constitución 249.
Considero que el acreedor debe exteriorizar en forma concreta que el
recibo no importa consentir el pago con efectos liberatorios para el
deudor. La fórmula puede limitarse a dejar “reserva de sus derechos por
la mora en el pago”, en el mismo recibo o por acta notarial que acredite
esa manifestación al agente pagador, al tiempo de recibir el cheque.
Ello, poique como dice Trigo Represas 250 “El recibo es una
constancia escrita emanada del acreedor, sea en instrumento privado o
público, de haber recibido el pago de la misma obligación que le era
debida” y que “Desde el punto de vista de su naturaleza jurídica, existe en
general consenso en el sentido de que el recibo es un reconocimiento o
confesión, acto unilateral del acreedor, de haber recibido el pago, con el
cual se admiten los efectos propios de este hecho: la extinción de la
obligación satisfecha”.
250 CAZEACX, Pedro N., TRIGO REPRESAS, Félix A., Derecho de las obligaciones. T. II,
Yol. 2. Editora Piálense. La Plata, 1972. pág. 142.
MULTAS Y SUSTITUCION DEL CONTRATISTA
A) Concepto general.
B) Pecuniarias.
obra emitidos hasta la fecha del hecho punible, por el monto de estos
últimos”.
Para evitar las sanciones por demoras en la ejecución de los trabajos
debe acreditarse la existencia de causas justificadas eximentes de
responsabilidad, denunciándolas dentro del plazo de 15 días de
producidas, acompañando la correspondiente prueba de su existencia
cuando correspondiere. Previo informe de la inspección de la obra sobre
la incidencia en la marcha de los trabajos y confiriéndose vista del mismo
al contratista para que lo conteste o manifieste lo que considere
procedente, la Repartición sustanciará el procedimiento para resolver la
presentación.
Finalmente, dentro de los 10 días de vencido el plazo contractual el
contratista podrá solicitar su ampliación, que deberá informar y resolver
la Repartición dentro de los 15 días.
En las Especificaciones Legales Particulares que integran los pliegos
de bases y condiciones se regla sobre multas previendo:
254Jéze, ob. cit., T. VI, pág. 140. — “Mesures coercitives; mise en régie. On sait que,
dans le marche de travaux publies, la sanction coercitive est la mise en régie par laquelle
l’administración se substitue ou substitue un tiers á l’entrepcneur en faut aux frais et
risques de celui-ci. Comme toutes les sanc- tions, la mise en régie est pronuncée, aprés
mise en demeure, par 1 administra- don elle-méme” (Laubadére, Traité cit. —7? ed.— T.
II, n’ 603).
290 SANCIONES EJECUCIÓN CONTRATO
256 SCBA: 13. 47.548 “Juan Bautista Galluzo e hijo c./Dirección de Vialidad. DJJ,
17-7-79 y “Redi y Vulejsero c./Municipalidad de La Plata”. DJBA, 87-163,
respectivamente.
257 Diez, M. M., ob. cit., T. III, pág. 101: “Precisamente por esta transferencia de
los riesgos, el contratista queda eximido de la conservación de la obra y liberado de su
responsabilidad contractual”
272.1 El “C.A.C.” francés de 1976 ha innovado sobre el régimen jurídico de la
recepción, abandonando la distinción de recepción provisoria y definitiva, que ha
pasado a ser única, con los efectos de transferir la propiedad y los riesgos e incluso
liberar al contratista de responsabilidad por deficiencias no observadas bajo reserva,
pero aún manteniendo plazos de garantía a título de “obligation de parfait achévement”
(Artículos 41/44).
292 SANCIONES EJECUCIÓN CONTRATO
CAUSA B, 28.743
Fiscal de Estado contra Poder Ejecutivo. Demanda contencioso-
administrativa sobre exoneración de multa a Francisco
Mammarelli.
ACUERDO
ANTECEDENTES
CUESTIÓN
VOTACIÓN
SENTENCIA
Vistos. Y considerando:
1° Que el señor Fiscal de Estado, en su carácter de defensor del
patrimonio fiscal, pudo ocurrir a esta Corte procurando la revo- catión de
una medida administrativa que, a su juicio, perjudicaba los intereses que
le han sido confiados;
2? Que la procedencia de la acción es incuestionable en cuanto se
funda en la ilegalidad del acto, ya que la imposición y exoneración de
multas, aunque sean de carácter contractual, no puede considerarse
JURISPRUDENCIA 297
CAPÍTULO XV
§ 21. Enfoque doctrinario. A) Modos extintivos de la relación contractual. B) Rescisión por la Administración o por el
contratista. Divergencias doctrinarias, a) Rescisión por el contratista: doctrina que sostiene la necesidad de
la demanda judicial, h) Rescisión por el contratista: doctrina que sostiene que puede rescindir ante la
Administración.
La extinción del contrato de obra pública sigue la suerte de la de los contratos administrativos - 73; es decir: el modo
normal del cumplimiento de la prestación extinguirá las obligaciones de las partes, mientras que el modo anormal o
prematuro de concluir el vínculo importará necesariamente la existencia de una causa ¡r* 259 260
259“Hablar del contrato administrativo es evocar de inmediato entre los especialistas del derecho administrativo una lucha ya secular,
primero por la existencia misma de esta categoría, y una vez admitida su existencia, por el carácter o rasgos que pudieran sustantivarlo con
propiedad”. Soto Kloss, Eduardo. Contratos de la administración. Caracteres IJ diferencias. Primer Congreso Internacional de Derecho
Administrativo, Mendoza, 1977, publicado en “Contratos Públicos”, cit. Mendoza, 1980.
260La importancia de la causa en la resolución de contratos ha sido
300 LA EXTINCIÓN DEL CONTRATO
Los publicistas que seguidamente citamos consideran este tema juntamente con el de la potestad rescisoria de la
Administración, en términos que transcribimos:
Marienhoff: “Este tipo de rescisión unilateral, es decir, la dispuesta por la Administración, presenta una modalidad
que es propia del contrato administrativo: cuando la causal de rescisión está pre vista en el contrato, la Administración
Pública la declara y hace valer por sí y ante sí, todo ello sin perjuicio del derecho del co contratante para impugnar ese
acto o decisión ante la autoridad jurisdiccional judicial. Trátase de una de las prerrogativas de la Administración Pública
integrantes de las cláusulas exorbitantes virtuales del derecho privado, propias de todo contrato administrativo por razón
de su objeto. Pero si la causal de rescisión no estuviere prevista en el contrato, la rescisión debe ser declarada por el
órgano jurisdiccional competente”.
“... el poder de rescisión unilateral de la Administración no se vincula —en caso alguno— a razones de
oportunidad, mérito o conveniencia, es decir, no se pone en ejercicio para satisfacer el interés público o general. La
rescisión unilateral no procede por razones de oportunidad, mérito o conveniencia... sino única y exclusivamente como
sanción por “falta” o “culpa” cometidas por el cocontratante... ”.
“Cuando el orden jurídico -—legislación, contrato y cventual- mente doctrina científica— faculte al cocontratante
para rescindir el contrato, contrariamente a lo que ocurre con la Administración Pública, el cocontratante en caso alguno
puede declarar y hacer valer la rescisión por sí y ante sí: debe pedir su declaración al órgano jurisdiccional judicial competente. Esto
es así porque, mientras el respectivo acto de la Administración Pública es ejecutorio y tiene ejecutoriedad propia, la
decisión del cocontratante carece de esa característica” 286.
Bielsa: “La ley atribuye a la Administración la facultad de rescindir el contrato cuando el contratista incurre en
fraude o negligencia grave o contravenga las obligaciones y condiciones estipuladas en el contrato (artículo 50, inciso a) al
paso que al contratista sólo le reconoce el derecho de pedir la rescisión en los casos enumerados por la ley y, en general, cuando por
virtud de las reglas del derecho común puede hacerlo, porque la ley no excluye la aplicación de las reglas generales. Pero
adviértese inmediatamente una diferencia importante, y es la siguiente: que mientras la Administración Pública puede
rescindir el contrato con su sola decisión en procedimiento administrativo, en los casos autorizados por la ley, el contratista sólo
puede hacerlo ante la autoridad judicial compe- tente”
Fiorini: “La ley nacional ha orientado sobre esta materia a toda la legislación provincial, presentando un estatuto
extincioso del contrato de obra pública demarcado en un régimen exclusivo de derecho administrativo sin ninguna
relación con las normas del derecho privado. El régimen de extinción confirma las atribuciones unilaterales de la
Administración Pública, pues ésta decide la extinción resarcitoria sin necesidad de recurrir al Poder Judicial. El contratista
es la única parte que deberá promover la vía judicial, pues la prerrogativa de la Administración Pública no impide discutir la le -
gitimidad de la medida...”. (La Ley, t. 100, p. 724).
“La facultad de extinción rescisoria es atribución del órgano que aprobó el contrato, salvo que la ley, en expresa
forma, disponga que sea resuelto por otro órgano... ”.
“El empresario, como consecuencia de la ecuación económica que representa el contrato de obra, tiene el derecho de
pedir rescisión cuando la conducta de la Administración vulnera su patrimonio ...” 274 275.
Aló: “Según el reconocido principio de ejecutoriedad de los actos administrativos consagrado por la doctrina y
también por la jurisprudencia en reiterados fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (T. 182, pág. 504; La Ley,
T. 26, pág. 613), cuando la Administración resuelve unilateralmente declarar rescindido un contrato de obra pública, la
resolución puede ejecutarse inmediatamente. De lo contrario, la resolución resultaría simbólica, careciendo de
virtualidad...
“El empresario debe demandar la rescisión. Contrariamente a lo expuesto en el parágrafo anterior, el empresario
debe demandar la rescisión sin que pueda resolverla por sí mismo. Para ello tendrá la vía contencioso admistrativa que le
otorga el artículo 55 de la Ley de Obra Pública. Consideramos que el empresario, según los casos, podrá suspender la
ejecución de la obra con conocimiento del comitente administrativo, pero nunca podrá abandonarla” 276 277.
Un criterio jurisprudencial fundado en esta doctrina es el que traduce el fallo cuya síntesis expresa: “La empresa
contratista no puede resolver por sí el contrato y abandonar la obrar alegando in cumplimiento de la administración —lo
que ésta rechaza— sino que, necesariamente, por la naturaleza del contrato de obra pública e interés afectado, debe pedir
judicialmente la declaración pertinente'’ 28°. En este caso, el contratista había demandado la revisión de la decisión
administrativa que desestimó la rescisión por él invocada y la dispuso por su culpa, fundada en el abandono de la obra.
. Áltamira: “La facultad de extinguir el acuerdo por vía de rescisión compete tanto a la Administración como al
adjudicatario. Es, en consecuencia, un derecho del que pueden hacer uso ambas partes cuando se dan las causales
expresamente establecidas. El empresario no puede rescindir el acuerdo por sí solo, aun cuando se produzcan los supuestos
determinados por la ley. Lo que sí puede hacer es solicitar la rescisión del acuerdo, debiendo recurrir al órgano admi-
nistrativo correspondiente, y hasta tanto éste se expida, el acorda- tario debe continuar la obra” 278.
b) RESCISIÓN POR EL CONTRATISTA: DOCTRINA QUE SOSTIENE QUE PUEDE RESCINDIR ANTE LA ADMINISTRACIÓN.
Diez:. “La facultad de extinguir el contrato por vía de rescisión compete tanto al contratista como a la
Administración. Es, en consecuencia, un derecho del contratista de rescindir el contrato si se producen determinados
supuestos, pero también es un derecho de la Administración hacerlo, si se dan los casos que establece la ley... Una
cuestión fundamental es la de establecer si el contratista puede rescindir el contrato por sí solo o debe ocurrir al órgano
administrativo para hacerlo. También habrá de considerar cuál es el procedimiento que tendrá que emplear la
Administración. En nuestra opinión, el contratista puede rescindir por sí mismo el contrato y debe ocurrir al órgano
administrativo comunicando su decisión” 2*-.
(La bastardilla nos pertenece).
Nuestra opinión: Adherimos en lo fundamental a la del doctor Diez y estimamos que la respuesta sobre si el
contratista puede o no rescindir se encuentra en la adecuada interpretación de los pro pios textos legales que, con claridad
y coincidencia señalan: “El contratista tendrá derecho a rescindir el contrato en los siguientes casos...” (artículo 53, ley
13.064; artículo 63, ley 6.021).
El derecho de rescindir, pues, es uno de los incorporados al contrato de obra pública por la legislación, como es el
derecho a determinadas indemnizaciones (artículos 39 y 38, leyes citadas, res pectivamente), a “un nuevo precio unitario
de común acuerdo” (artículos 38 y 34, ídem) y otros previstos en la ley y el contrato, que son operativos
administrativamente. 279 280 281
Dados los supuestos de hecho que autorizan la rescisión imputable a la Administración o por fuerza mayor, el
contratista exterioriza y concreta ante la Administración el ejercicio del derecho de rescindir el contrato y las propias
leyes regulan el procedimiento subsiguiente, cuyo contenido normativo advierte que son previsiones de ejecución
inmediatas al hecho rescisorio (transferencia de contratos, liquidación por materiales acopiados, recepción provisional y
medición, etc.).
En estas condiciones, la Administración considera si se han dado los supuestos de hecho fundantes de la decisión del
cocontratante y sólo puede, actuando dentro del orden jurídico, desestimarla con la acreditación de su inexistencia o que
no satisfacen exhaustivamente ninguna de las previsiones legales al efecto, o porque simultáneamente el contratista, a su
tumo, estaba incurso en causal de rescisión, en cuyo caso así lo declarará desplazando su pretensión.
La desestimatoria de la Administración determina, sí, la posibilidad del acceso a la jurisdicción; no para pedir una
rescisión que ya se formalizó ante la autoridad administrativa, actuando una norma legal que regla con igualdad
procedimental el “derecho a rescindir” de ambas partes, con las salvedades ya expuestas sobre la Administración Pública,
sino para revisar la legalidad del acto denegatorio cuya anulación significará el reconocimiento del derecho invocado por
el contratista.
Obviamente, la decisión rescisoria del contratista no tiene la presunción de legalidad que funda el privilegio o
prerrogativa de ejecutoriedad de los actos administrativos; pero sí dicha decisión es eficaz para producir los efectos que
con ella persigue, autorizado por la ley. Por lo demás, ello no alteraría sus derechos subjetivos, desde que sólo tiene que
ver con los efectos: no puede abandonar la obra, que continúa a su cargo y bajo su responsabilidad ínterin se adopten
medidas para que la Administración tome posesión de la misma con los recaudos de estilo (medición, inventario del
equipo, etc.). Y, también según el caso, no puede suspender los trabajos sin aguardar la adopción de medidas definitivas
o conservatorias por parte de la autoridad administrativa, que no importarán reconocimiento alguno anticipado, sino la
preservación que una obra pública exige, sin esperar la sustanciación de un proceso judicial ante una inequívoca
determinación del cocontratante.
279Nitto”, DJJ, 15-9-SO. “La administración pública tiene la facultad unilateral de rescindir motu jrroprio los contratos administrativos sin
necesidad de ocurrir a la justicia. Los contratistas de obras públicas, al contrario, carecen de esa facultad y deben demandar esa rescisión en los
estrados judiciales”. Causa B. 46.065, “Mariategui, Eduardo”, DJBA, T. 113, pág. 173.
280Altanara, Pedro Guillermo. Curso de Derecho Administrativo. Ediciones Depalma, Buenos Aires, 1971, pág. 567.
281Diez, obra citada, T. III, pág. 102.
DOCTRINA 307
Concluimos estimando que la tesis que pretende que el contratista debe ocurrir ante la jurisdicción para pedir la
rescisión del contrato no se ajusta a la recta hermenéutica de los textos legales: cuando el contratista comunica a la
Administración que hace uso del derecho acordado por la ley de rescindir, su derecho es opera tivo sin más y por el
principio jurídico que no es posible exigir al cocontratante una antinomia, como sería la de cumplir con la ejecución de la
obra, aquélla debe adoptar las medidas conservatorias pertinentes, sin perjuicio de la consideración del planteamiento de
fondo. La actitud del contratista exterioriza una decisión que debe estimarse irrevocable, salvo que reconocido su derecho
se autorice la renegociación del contrato.
LA ¡{ESCISION EN LA LEY NACIONAL DE OBRAS PUBLICAS
A) FRAUDE.
El vencimiento del plazo fijado para iniciar los trabajos, sin que el
contratista acredite que “la demora en la iniciación de las obras se ha
producido por causas inevitables y ofrezca cumplir su compromiso”,
produce, previa denegatoria de prórroga o que, acordada no se diera
cumplimiento, la rescisión del contrato, con la sanción de la pérdida de la
fianza, exclusivamente, pues el artículo 51 que regula los efectos de la
rescisión por culpa del contratista, exceptúa este caso previsto en el inciso
c) del artículo .50.
Si se hubiera concedido prórroga para iniciar los trabajos, ésta no
significa un alongamiento del plazo contractual, salvo que así
expresamente se resuelva.
286C. N. Fed. Sala Civil y Comercial, 19-8-69: “Resuelta la rescisión del contrato, el
contratista responde por los perjuicios que sufra la Administración a causa del nuevo
contrato que celebre para la continuación de las obras o por la ejecución de éstas
directamente; y los ‘fondos de reparos’ quedan retenidos a las resultas de la liquidación
final de los trabajos (artículo 51, Ley 13.064)”. La Ley 138-706; J. A. 969-IV-420.
RESCISIÓN LEY NACIONAL 317
B) EQUIPOS Y MATERIALES.
288bis La CSN, en autos “Vialco, S. A., e./Agua y Energía Eléctrica”, en fallo del 24-
2-81 resolvió: “. ..3'.' Que para interpretar —a la luz de los principios expuestos— los
alcances del art. 48 de la ley 13.064, es menester, en primer lugar, relacionar sus términos
con los otros preceptos del mismo capítulo 7v de la ley de obras públicas. Tal análisis
lleva a sostener que la norma referida sólo contempla el supuesto de mora en la entrega
de las sumas que deban abonarse a la contratista en pago de la obra, sin regular lo
atinente al régimen aplicable a los créditos que se deriven de la utilización de los equipos de
aquélla, luego de producida la rescisión del contrato respectivo. Lo atinente a dicha
“rescisión del contrato” de obra pública aparece regulado en el siguiente capítulo de la
ley (8°), cuyas disposiciones no impiden la actualización de los créditos, que no hace a la
deuda más onerosa que en su origen sino que sólo mantiene el valor económico real de la
moneda frente a su progresivo envilecimiento”, y que “La ley 21.392 no contempla
especi- ficamente la situación de los créditos que nacen como consecuencia de la res cisión
de un contrato de obra pública, sino que establece un régimen de actualización de los
valores de las deudas contraídas por el Estado ‘por la ejecución de los contratos de
locación de obra’ (Art. R) y durante la vigencia de éstos...” (El Derecho, 9-6-81, con nota
de Roberto Carlos Barra).
RESCISIÓN LEY NACIONAL 319
A) Causas de rescisión.
§ 2 4 . La casuística rescisoria en la ley 6.(101. A ) Quiebra, liquidación sin quiebra o el concurso civil del contratista. B)
Incapacidad o muerte del contratista. C) Rescisión por la Provincia: a) Fraude, grave negligencia o contravención
de obligaciones contractuales, b) Exceso injustificado del plazo para iniciar las obras, c) Demoras injustificadas en
la ejecución de la obra, d) Infracciones reiteradas a las leyes laborales. e) Multas que excedan el 15% del monto del
contrato. D) Efectos de la rescisión por la Provincia: a) Daños y perjuicios, b) Perjuicio por nuevo contrato, e)
Disposición do equipos y materiales, d) Retención de créditos del contratista, e) Sanciones accesorias por fraude o
grave negligencia, f) Pérdida del depósito de garantía, g) Afectación de otros créditos de la empresa, b) Sanciones
por responsabilidad técnica. E) Derecho de las instituciones bancadas intervinientes en la financiación de la obra.
§ 25. Rescisión por el contratista. A) Causas de rescisión: a) Suspensión de las obras por la Administración. b) Reducción
del ritmo previsto por incumplimiento de la Administración, c) Incumplimiento de la Administración en la
entrega de terrenos o realización del replanteo, d) Demora en la emisión o pago de certifica dos. B) Efectos de la
rescisión por el contratista: a) Liquidación de materiales acopiados o de recibo, b) Transferencia de contratos con
terceros, c) Recepción provisional de trabajos ejecutados, d) Liquidación de trabajos reali-
328 LA EXTINCIÓN DEL CONTRATO
A) DAÑOS Y PERJUICIOS.
RESCISIÓN LEY BUENOS AIRES 335
La norma final del artículo 61 de la ley 6021, que dispone que “...el
Ministerio promoverá las acciones judiciales por los daños y perjuicios si
correspondiere”, que no tiene similar en la ley nacional, importa la
previsión de un reclamo resarcitorio que responde a distintos supuestos
de los contemplados en el artículo 62, inciso a), más adelante referidos.
En el ámbito general de la responsabilidad la indemnización importa
una sanción para reparar un perjuicio. La responsabilidad contractual
presupone obligaciones contractuales incumplidas y que ese
incumplimiento voluntario y consciente, o negligente, haya causado un
daño 292.
Nos encontramos ante el caso que el incumplimiento de la
obligación del contratista ha causado un daño al comitente, además del
eventual perjuicio por la nueva contratación o ejecución directa de las
obras, en cuyo caso la ley deja en salvo que la Administración podrá
accionar judicialmente con reclamos resarcitorios que, poíno tratarse de
aquellos cubiertos por las previsiones de la propia Ley de Obras Públicas,
estarían fundados en la legislación civil.
El contratista, por su parte, tiene limitado el reclamo a los rubros
fijados por la propia ley (artículo 64, inciso f); pero puede accionar
también conforme con la legislación común, por resarcimiento de los
daños y perjuicios que la rescisión le ha provocado si no cuestiona su
legitimidad 293.
En el tratamiento de las cuestiones procesales (L. II) veremos que la
acción por indemnización de la Administración, tanto la que se sustenta
en el derecho común como en el administrativo, tiene en la Provincia de
Buenos Aires el único cauce de la justicia ordinaria, mientras que el
contratista acudirá a ella sólo en el supuesto explicado de no atacar la
resolución rescisoria, pues ésta es impugnable por demanda contencioso
administrativa. (Artículo 149, cláusula 3? de la Constitución y artículos 1”
y 28 C C A). Esta dicotomía no se produce en la justicia nacional, cuya
competencia contencioso-administrativa no está limitada por la función
revisora de la decisión administrativa, admitiendo el debate sobre preten-
siones indemnizatorias e incluso la reconvención, conforme con las reglas
del proceso ordinario.
A) Causas de rescisión.
.303 Diario de Sesiones del Senado de Buenos Aires, 11-12-58, pág. 2082.
casos, la Administración puede resolver la suspensión sin dar ne-
cesariamente los fundamentos.
La SCBA resolvió que: “Procede declarar rescindido el contrato de
obra pública por culpa de la Administración ya que, por causas que le son
imputables se ha suspendido la realización de las obras por más de tres
meses al no poder facilitar la autoridad el terreno para su realización, el
cual estaba sujeto a un juicio de expropiación'’ y en otro caso que: “No
puede declararse rescindido el contrato por culpa de la administración
por retardo en la reiniciación de la obra, si el contratista conoció ab initio la
causal de postergación y la admitió en las actuaciones administrativas,
aceptando además el cambio de emplazamiento de la misma, como así el
lugar de la nueva ubicación” 30n.
344 LA EXTINCION DEL CONTRATO
296SCBA: "Cuando la ley de obras públicas 6021 en su art. 64, inc. “e”, al referirse
en su última parte a “monto de obra que lia dejado de ejecutar” se refiere al monto de
obra originario, que no es otro que el de adjudicación, no siendo acumulable a este
RESCISIÓN LEY BUENOS AIRES 347
B) Efectos.
CAPÍTULO XV11I
304Doctrina artículos 29, 30 y 31 Ord. 165. Cfr. Dromi, José Roberto. Derecho
administrativo económico. Ed. Astrea, Buenos Aires, 1979, t. 2, nos. 2, 3, 5, y 15
especialmente.
305Mateo, Ramón Martín, El consorcio como institución jurídica, en Revista de.
Administración Pública. Instituto de Estudios Políticos. Madrid, enero-abril 1970, págs.
9 y sigts.
Dromi, José Roberto, oh. cit. en nota anterior. Consultar sus documentados
capítulos (I y II) sobre “Consorcio Público" y “Cooperativas Públicas".
306En la Municipalidad de La Plata existe la Comisión Coordinadora de
Consorcios. Ver nota periodística en el diario “El Día”, de La Plata, 22-12-80, pág. 5
“Instrucciones en caso de consorcio vecinal".
I
307C. 2^ Apel. La Plata, Sala I, marzo 16 de 1937; La Ley, 6-1051; ídem, abril 12 de
19*10, La Ley, 18-1082.
308Cfr. doctrina fallos: C. 2? Apel. La Plata, Sala I, 12 de julio de 1940; La Ley, 19-
691; J. A., 73-402.
(X)NSOHCIO VECINAL 361
obras que se autoricen podrán tener un plazo de ejecución superior a los sesenta (60)
días corridos.
.364 OBRAS PUBLICAS MUNICIPALES
314BIELSA, Rafael, Derecho administrativo, O ed. La Ley, t. IV, ps. 371 y sigs., art.
2.611, cód. civ: “Las restricciones impuestas al dominio privado sólo en el interés
público, son regidas por el derecho administrativo”.
\
CAS 365
G) Obras de pavimentación.
H) Otras obras.
K) Cooperativas de vecinos.
° Artículo 1.646 del código civil (Texto Ley 17.711): “Tratándose de edificios u
obras en inmuebles destinados a larga duración, recibidos por el que los encargó, el
constructor es responsable por su ruina total o parcial, si ésta procede de vicio de
construcción o de vicio del suelo o de mala calidad de los materiales, haya o no el
constructor proveído éstos o hecho la obra en terreno del locatario.
"Para que sea aplicable la responsabilidad, deberá producirse la ruina dentro de
los 10 años de recibida la obra y el plazo de prescripción de la acción será de un año a
contar del tiempo en que se produjo aquélla.
372 RUINA DE LA OBRA PUBLICA
En su examen sobre las relaciones de las instituciones civiles y jurídico-administrativas, Forsthoff sostiene que: “Hay
dos maneras de utilizar en Derecho administrativo las normas jurídicas del Derecho civil, que es preciso separar
tajantemente. Una manera es la analogía; la otra consiste en considerar determinadas normas del Derecho civil como
expresión de una norma jurídica general y, por tanto, no limitada al Derecho civil y válida directamente para el Derecho
administrativo. Como se ve, se trata de cosas distintas. En el segundo caso, no se trata de una aplicación analógica sino de
una aplicación directa de normas jurídicas, que en su conjunto deben constituir la llamada parte general del Derecho” :i36.
Cassagne sistematiza el estudio del tema, considerando igualmente los supuestos de aplicación directa de normas
del código que no pertenezcan exclusivamente al derecho civil y cuando se trata de “normas de derecho administrativo
ubicadas en el código civil”, entendiendo que “como el derecho administrativo posee auto nomía, la aplicación al mismo
de las normas del derecho civil se realiza a través del procedimiento de la analogía” 321 322 323.
En nuestro concepto este es el caso de aplicación directa del Derecho civil por su carácter de Derecho común y
supletorio para resolver las cuestiones que el legislador no reguló por razones metodológicas, de técnica legislativa u
omitidas en la legislación específica de la materia. • Hemos invocado reiteradamente el concepto de que el contrato de
obra pública configura en sustancia una locación de obra por su estructura jurídica/ De ahí entonces que para la
dilucidación de las cuestiones que la legislación adminis-
321”La responsabilidad que este artículo impone se extenderá indistintamente al director de la obra y al proyectista según las
circunstancias, sin perjuicio de las acciones de regreso que pudieren competer.
”No será admisible la dispensa contractual de responsabilidad por ruina total o parcial”. (Ver síntesis jurisprudencial en el “Código civil y
leyes complementarias anotados”, por Acdeel Ernesto Salas y Félix A. Trigo Represas, 2? edición, actualizada. Depalma, 1974).
322Forsthoff, Ernst, Tratado de derecho administrativo, cit. pág. 241.
323Cassagne, Juan Carlos, Derecho administrativo, ed. Cooperadora de Derecho y Ciencias Sociales. Buenos Aires, 1977, T. I, págs. 91/92.
\
K
OUUCACIÓN DE GARANTÍA 373
B) Derecho comparado.
En España esta cuestión ha sido expresamente contemplada en la ley de contratos de la Administración del Estado,
en los términos fijados por el artículo 56: “Si la obra se arruina con posterioridad a la recepción definitiva por vicios
ocultos de las construcciones debidas a incumplimiento doloso del contrato por parte del empresario, responderá éste de los daños
y perjuicios en el término de quince años. Transcurrido este plazo, quedará totalmente extinguida la responsabilidad del
contratista”.
KII llalla es el código civil el que rige la materia, atento que no exfolie una categoría de “contratos administrativos”.
El texto del artículo 1669 establece: “Ruina y defectos de cosas inmuebles. Cuan do se trata de edificios o de otras cosas
inmuebles destinados por su naturaleza a larga duración, si, en el curso de los diez años desde su terminación, la obra por
vicio del suelo o por defecto de la construcción, se arruina en todo o en parte, o bien presenta evidente peligro de ruina o graves
defectos, el contratista es responsable frente al comitente y a sus causahabientes, siempre que se haya hecho la denuncia
dentro de un año desde el descubrimiento. El derecho del comitente prescribe al año desde la denuncia’’.
Y en Francia —para citar otro país cuyo Derecho es válido para una mejor comprensión del tema analizado—, la
responsabilidad por los vicios de construcción de la obra pública es la decenal prevista por el derecho civil, en los
artículos 1792 y 2270 del código civil, con modificaciones introducidas por leyes del 3 de enero de 1967 y 4 de enero de
1978. Como refiere Laubadére, la actitud de la jurisprudencia administrativa en torno a la aplicación de las dispo siciones
del código civil ha sufrido la evolución de varias etapas: En un primer momento el Consejo de Estado ha aplicado los
artículos 1792 y 2270, aunque en los contratos no se haya hecho referencia a ellos. Esta aplicación de las reglas del derecho
civil y referencia a los artículos del código ha sido criticada por la doctrina (Jéze, Montmerle) considerando que la
aplicación pura y simple de las reglas del derecho civil era discutible en razón de los procedimien tos especiales de
ejecución de los trabajos públicos y especialmente por los poderes de dirección de que dispone la administración du rante
C) El hecho de la ruina.
330Cfr. Labaudóre, Andró dc: Traité de Droit administratif, 7? ed. cit., nv 650.
331C. N. Fed. Sala Ii, C. y Com., 13-5-74: “Gobierno Nacional c./Fia- 11o, Brandi,
Cavallo, Ingenieros civiles, SRL”. La Ley, T. 756, pág. 115.
332C. N. Fed., Sala C. y Com., 16-2-61, La Ley, 107-135.
16-2-61, La Ley 197-135), que influyen en su duración (C. Cord. 9-8-60, B. J.
C. 5-313) o solidez (C. Com. B. 28-8-59; La Ley 96-648), recibiendo igual
trato la ruina parcial (SCBA, 1-8-61, cit.).
La doctrina jurisprudencial sobre el artículo 1646 en la locación de
obra no puede trasladarse en sus casos extremos, a la obra pública
(‘'haciéndola inepta para su destino”, C. Com. C. 22-12-66, Juris. Arg., 1967-
1J, 2440 o que la “obra se torne inidónea para su fin”, La Ley 126-8, C. N.
Com. 22-12-66) sino con suma cautela, atento que el control y dirección de
la autoridad administrativa razonablemente debería hacer improbable que
una construcción haya culminado sin advertirse su aptitud para el fin,
salvo que sea a consecuencia de vicios no aparentes, que por ejemplo se
hayan manifestado con posterioridad a la recepción definitiva “comprome-
tiendo el normal funcionamiento del servicio eléctrico” 333, j
or; por Jt
~ - -- - Ruina: Concepto jurídico y no técnico.
J
335SCBA, 1-8-61, .1. A., 1962-1-623; La Ley, 106-456; Spota ob. cit., nos. 298/300
(Vol. II).
380 RUINA DE LA OBRA PUBLICA
G) El daño resarcible.
Concepto. Caracteres.
La concesión de obra pública es un sistema de contratación (§ 4)
singularizado por la modalidad del pago del precio. Gascón y Marín
precisa el concepto: “La concesión lleva en sí una intervención directa del
particular concesionario en la realización del servicio, en la explotación
de la obra pública” y por su parte Diez la define como “un modo de
ejecución de la misma (de la obra pública) que consiste en que la
Administración contrata la realización de un trabajo con una empresa, a
quien no se remunera por medio de un precio que paga aquélla, sino
acordándole durante un término la explotación de la obra pública
í
construida por ella” 305. Esta última circunstancia determina igualmente
que a los ya señala- 340
340Diez, M. M., oh. cit., T. III, pág. 12P. En el mismo sentido, Saya- gtiés Laso,
Enrique, Tratado de derecho administrativo, Montevideo, 1959,
384 LA CONCESIÓN DE OBRAS PUBLICAS
341T. II, nv 550. Gascón y Marín, José, Tratado de derecho administrativo. Prin
342cipios y legislación Española. Instituto Editorial Reus, Madrid, 1950, p. 249.
343“La concesión de obras públicas es un contrato administrativo que tiene los
siguientes caracteres: bilateral, consensual, sinalagmático, oneroso y aleatorio. Decimos
que la concesión de obras públicas es aleatoria porque las ventajas del concesionario
dependen de un acontecimiento relativamente incierto, el mayor o menor uso de la obra
construida” (Diez, Manuel María-González de Reca, Florencia, Manual de derecho
administrativo, ed. Plus Ultra, Buenos Aires, 1977, T. 1, págs. 436/7).
344C. N. Fed. Sala Cont. Adm. 30-12-63, atusa B,: “Puerto del Rosario, S. A.
c./Gobierno Nacional”, La Ley, T. 114, págs. 673 y sigts.
7
EL CONTRATO 385
B) La ejecución de la obra.
C) La concesión.
La segunda fase de este contrato comienza después que la
Administración ha recibido definitivamente la obra y cuando se hace la
entrega formal al concesionario —empresa constructora o asociados
financieros que hayan sido parte en el contrato—, para su explotación por
un plazo determinado y con el poder administrativo delegado de recibir
de los usuarios un pago diferencial por su uso, fijado por la
Administración de acuerdo con la norma legal de autorización, en forma
de tasa, tarifa o peaje, sobre las bases previstas en el contrato y cuya
adecuación a la realidad económica puede haberse igualmente estipulado
con un sistema de actualización. El poder estatal de fijar y modificar la
contribución de los usuarios es indelegable.
El contrato debe prever la regulación de esta etapa, además del
derecho ya referido que tiene el concesionario de percibir la tasa y el plazo
de la concesión, con sus obligaciones respecto de la conservación,
mantenimiento y reparación de la obra; prohibiciones determinadas en
relación con el uso y las sanciones por incumplimientos: multas y
caducidad de la concesión, con pérdida de la garantía constituida al
efecto.
En el caso de infracciones del concesionario que pueden determinar
la caducidad de la concesión, el procedimiento instruc- torio garantizará
el debido proceso, con audiencia del mismo y posibilidad de que ofrezca
sus pruebas. La decisión administrativa que disponga la caducidad de la
concesión goza del privilegio de ejecutoriedad propia; es decir, es actuada
directamente por el órgano administrativo (ley 19.549, artículo 12; ley
7647, artículo LIO, de procedimiento administrativo nacional y de Buenos
Aires, respectivamente), sin perjuicio del derecho del afectado de acudir a
la Jurisdicción.
EL CONCESIONARIO 387
del ejercicio o ejecución del contrato, por vía de la “ejecución directa (XIV, §
20, C), medida que puede responder a culpa del concesionario o por
razones de interés público. En este último caso, procede resarcirlo por el
perjuicio económico sufrido.
E) El peaje.
F) La legislación especial.
1. Régimen nacional.
En la ley nacional 17.520, sus cuatro primeros artículos contienen las
normas básicas de la materia:
“Art. 1° El Poder Ejecutivo podrá otorgar concesiones de obra
pública por un término fijo, a sociedades privadas o mix-
360 Cfr. Diez, M. M., oh. cit., T. 111, pág. 133; Giuliani Fonrouge, Carlos M., El
derecho de peaje, en La Ley, T. 117, págs. 859 y sigts; Bidart Campos, Germán j., La ley de
peaje, Rev. de Legislación Argentina, n<? 14, pág. 70; Poclava Lafuente, Juan Carlos,
Breves consideraciones sobre el peaje y la Ley 17.520 de concesión de obra pública, citada (La
Ley, T. 152, pág. 736).
EL PEAJE 389
361 Cfr. Maffía, Juan Carlos, La ley de financiación de obras públicas por tasas de peaje
en la Producía de Buenos Aires, citada, en La Ley T. 119, págs. 1173 y sigts.
RÉGIMEN LEGAL 391
EL PROCESO ADMINISTRATIVO
CAPÍTULO I
352Bidart Campos, Germán J., El derecho constitucional del poder, T II Cap. XXVI
Echar, 1967.
353Bielsa, Rafael, Sobre lo contencioso-administrativo, cit. nos. 4-5.
354Fiorini, Bartolomé A., Exposición de motivos del anteproyecto de código procesal
administrativo de la provincia de Buenos Aires, 1965,
355Consideramos los sistemas en nuestro trabajo La juridicción contencioso
administrativa en la reforma constitucional, El Derecho, T. 59, págs. 779 y sigts. y en la
ponencia sobre “Bases y principios que deben informar el con- tencloso-administrativo”. X!
Congreso Nacional de Derecho Procesal. La Plata, 1981.
400 EL PROCESO ADMINISTRATIVO
$ 3. IMPRORROGABILIDAD DE LA COMPETENCIA
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVA
El principio de improrrogabilidad de la competencia 357 no admito Do nuestro
trabajo El proceso administrativo por ilegitimidad en la Provincia de Buenos
Aires. Posibilidad de su regulación, en Jus, Homenaje a Fiorini, nv 25, 1977, Ed.
Piatense.
te excepciones en esta materia, con mayor razón en Buenos Aires, en
donde la Suprema Corte la tiene atribuida por la Constitución. Sus
357Morello, Passi Lanza, Sosa, Berizonce Códigos procesales.. ., cit., T. II, nota
180.
402 EL PROCESO ADMINISTRATIVO
§ 4. Técnicas legislativas. A) 1. Los contratos administrativos. 2. El principio de inimpugnabili- dad del procedimiento
administrativo. Los actos separables. B) El contrato de obra pública y las cuestiones comprendidas.
Técnicas Legislativas
La materia del proceso administrativo se define esencialmente con fundamento en la existencia de un derecho de
carácter administrativo, o dicho de otro modo, “el llamado contencioso-adminis- trativo no es más que la forma común de un
proceso, singularizado por recaer sobre materia administrativa” 366.
Las dificultades para señalar los límites de la intervención de la administración de justicia se han procurado superar con
la introducción de la cláusula general ilimitada, con arreglo a la cual los tribunales deciden sobre la impugnación de
disposiciones de las autoridades administrativas y de los demás actos administrativos, así como en otros litigios de Derecho
público367; sistema cuya recepción en la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa española funciona para delimitar el
ámbito de competencia genérica de los tribunales que la integran, precisando en su artículo l 9 que dicha Jurisdicción
“conocerá de las pretensiones que se deduzcan en relación con los actos de la Administración pública sujetos al Derecho
administrativo y con las disposiciones de categoría inferior a la Ley’, texto que se completa con la determinación de los diver -
sos grados de la Administración pública de que se trata Con esta técnica se ensanchó la legitimación de la antigua legislación
española fundada en la noción del derecho subjetivo vulnerado, subsistente en la codificación bonaerense 368 369. González
Pérez ha expuesto con amplitud la crítica doctrinaria recogida en la reforma del 27 de diciembre de 1956 y por nuestra parte la
hemos referido en relación al código de Buenos Aires 370 371 372.
Fiorini ha estimado que con la cláusula general se “delega a la función interpretativa de la justicia” la calificación de la
materia; que en un segundo grupo ésta se determina por la ley y que: “Estos dos grupos clasificatorios lo serán sin perjuicio
de integrarse con una clasificación mixta donde, además de establecerse la cláusula general, se dispone también por ley que
algunas materias sean específicamente contenciosas. Esto es lo que acontece en el contencioso federal y en el contencioso local
de nuestro país” 2R.
1. Los contratos administrativos (o de la Administración, celebrados “en su carácter de poder público”) generan causas
conten- cioso-administrativas cuando la autoridad administrativa resuelve su rescisión, modificación o interpretación, en los
términos que señala el artículo 3? del código de Buenos Aires 2fi; concepto que la juris
MATERIA 407
A) Esclarecimiento conceptual.
-18 Palacio, Enrique Lino, Manual de derecho procesal civil, 4» edición, T. I, Ed.
Abeledo-Pevrot, Puenos Aires, 1973, págs. i03 y sigts. Cfr. Sentís Me- lendo, Santiago,
Estudios de derecho procesa!, EJE A, Buenos Aires, 1967, Cap. 8, Acción y pretensión.
legislaciones la demanda no cumple otra función que la de determinar la
simple apertura del proceso, debiendo la pretensión formularse en una
oportunidad posterior. Es la técnica de la Ley española, cuyo artículo 57,
ADMISIBILIDAD DE LA DEMANDA 415
51 Argañarás, Manuel J., ob. cit., págs. 41 y sigts. El texto constitucional dice, en
lo pertinente: “Art. 149. La Suprema Corte de Justicia tiene las siguientes atribuciones:...
3? Decide las causas contencioso-administrativas en única instancia y en juicio pleno,
previa denegación o retardación de la autoridad administrativa competente al
reconocimiento de los derechos que se se gestionan por parte interesada ..Esta regla
de la decisión previa no se exige en Francia, en materia de obras públicas, ante el
Consejo de Estado ni en los tribunales administrativos regionales (Cfr. Benoit, Francis-
Paul, El derecho administrativo francés, Madrid, 1981 (Trad. 1* ed., 1977), pág. 462).
52 SCBA: Causa B. 47. 392, “Mariucci, José María”, 17-4-79.
1. Administración nacional.
3. Entes autárquicos.
4. Municipalidades.
411Mairal, Héctor A., Las sociedades del Estado o los limites del derecho
administrativo, en La Ley 5 y 23 de febrero de 1981.
AGOTAMIENTO VÍAS ADMINISTRATIVAS 425
/•3 SCBA: Causa B. 30.83/, Serio - 0 i 1 . X, pág, 484, entre otras. Véase igualmente
comentario y jurisprudencia sobre art. 1, por Dana Montano, Salvador M., Código de
procedimientos de lo contencioso-administrativo para la la Provincia de Buenos
Aires. Ed. Roque Depalma, Buenos Aires, 1955.
recursos o reclamaciones administrativas y cuestiones distintas a las
peticionadas: “Si la presentación de un escrito no configura un pedido de
revocatoria propiamente dicho que persiga reponer las cosas a su estado
anterior, sino que consiste en una petición distinta, la decisión que sobre ésta
recaiga no constituye la denegación previa que habilita la potestad revisora
ante esta Corte” 413 414 y también que “Debe considerarse dictada de oficio la
resolución que recae sobre una cuestión distinta a las peticiones que el interesado
planteara ante la autoridad administrativa y, en consecuencia, tal decisión no
415SCBA: Causa B. 45.203, “Alvarez, Ramón, “Ac. y Sent. 1970-11, pág. 371.
416SCBA: Causa B. 46.132, “Empresa Constructora Gioia”, 31-12-73.
428 EL PROCESO ADMINISTRATIVO
A C U E R D O