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-' Léase E. Jos, «El lib"o sía...», pág. 725, cosa sobre Un excelente examen Louis de Vorsey, Jr. y John
del primer viaje. Algunas edi-la cual no tratamos en es- crítico-histórico de la trans-Parker (Detroit Wayne State
ciones recientes», Revista de te trabajo. S. Eliot Morison, misión del Diario, errores, UP, 1985), págs. 51-75. An-
Indias, vol. 10, n.° 42 (1950):
«Texis and Translations of traducciones, ediciones, in- tonio Rumeu de Armas. «El
719-751, que indica la exis-the Journal of Columbus's terpretaciones, lecturas, po-"Diario de a bordo" de Cris-
tencia posible de varias co- First Voyage», The Hispa- lémicas, notas filológicas, as- tóbal Colón: el problema de
pias del original colombi- nic American Historical Pe- pectos eruditos, etc., en Ro- la paternidad del extracto»,
no perdido (y señala dón- view, 19, 3 (August, 1939):ben H. Fuson, «The Diario Revista de Indias, 36 (1976):
de estuvieron), y agrega que,235-61, hace una historia dede Colón: A Legacy of Poor 7-17, sostiene que Las Ca-
está «Establecida la existen-la transmisión del Diario y Transcription, Translation, sas no fue el autor del tex-
cia de dos libros colombi- de los problemas de las dis- and Interpreiation», en In to que hoy conservamos.
nos sobre la primera trave- tintas traducciones al inglés.the Wake of Columbus, eds.
Invencioíieg)
J
Ver Obras de Martín dicha página indica Seco Se- La primera edición fue, del Diario. El mismo Mo-
Fernández de Navarrete, rrano las pocas correccio- como dijimos, la de 1825. rison señala, loe. cit., erro-
vol I, edición y estudio pre- nes que deben hacerse en Sobre ella se hicieron las res graves en esta versión.
liminar de Carlos Seco el Diario: dos correcciones traducciones al inglés, de
4
Serrano (Madrid: BAE, importantes, nada más. Fu-T.B. Wait (1827); la de Cíe- Cesare de Lollis, editor,
1954); escribe el editor so- son, op. cit, escribe: «Every-ments R. Markham (1893), Raccolta de documento' e stu-
bre el descubrimiento por thing considered, Navarre- que según Morison (HAHR, di pubblicati dalla Real
Navarrete de los dos manus-te's transcription is a good 19, 3), es la peor de todas Commissione Colombiana
critos lascasianos, págs. one that has stood the test y la que más amplia difu- peí quarto centenario da-
XLVIII; hace la historia de of time... There are some pro- sión ha tenido. John Tha- lla scoperta dell'America, 14
la preparación de la obra, blems with the Navarrete cher dedicó el primer vo- vols. (Roma: Ministerio Pub-
págs. XVII-XX y XXXVI- transcription, however. First,lumen de su enorme Chris- blica Istrunone, 1892-96) Par-
XLU. En cuanto a la cali- it is not a diplomatic trans- topher Colurabus a la tra- te 1, vols, 1-2 se titula «Scritti
dad de las transcripciones cription... Third, he or the ducción del Diario (1903) Endi Cristoforo Colombo». Las
hechas por Navarrete del tex- typographer made mistakes.1828 y bajo la supervisión traducáones inglesas de Cecil
to colombino-lascasiano, verThere are numerous errors del mismo Navarrete se hizo Jane (London: Argonaut,
pág. LII, donde se dice que of transcription, though some la primera traducción com- ¡930), y la de Samuel Eliot
«la lectura de estos docu- of these are unfootnoted co-pleta al francés, por Cha- Morison (New York: Heri-
mentos fue, por su parte,, rrections of obvious errors»,lumeau de Vemeuil y De la tage Press, 1963), se basan
correctísima» y en nota a pág. 56. en esta transcripción.
Roquette (vol II, págs. 1-345),
ílmoídbneS
ty fosaros!) 10
1 1
Carlos Sam, Diario de Cristóbal Colón. Diario (Universidad de Granada- gotá Instituto Caro y Cuervo,
Colón: Libro de la prime- del Descubrimiento. Estu- CSIC, 1961-1973). «Canarias 1972). «Colón en su aventu-
ra navegación y descubri- dios, ediciones y notas de en el camino de las Indias», ra», Prohemio, //, 1971,
miento, 2 vols. (Madrid: Grá-Manuel Alvar. Ediciones del prólogo a la obra de Ma- 165-193. Además de sus ad-
ficas Yagües, 1962). Ver de Excmo. Cabildo Insular de nuel Alvar Nazario, La He- mirables estudios sobre la
Fuson, art. cit., pág. 55, n. Gran Canarias (Madrid: Larencia Lingüística de Cana- tradición que irá a Améri-
24 y passim. La reproduc- Muralla, 1976). Numerosos rias en Puerto Rico (San ca con los conquistadores
ción facsimilar de Sanz ha trabajos léxicos y lingüísti- Juan de Puerto Rico: U. dey pobladores, recuérdense sus
sido la base para las lectu- cos parecen anunciar la pre-P.R., 1972). «Datos para lastrabajos sobre el Fuero de
ras de la edición paleográ- paración de Alvar para es- etimologías de tollos "cazón" Salamanca (1968), el Roman-
fica y la transcripción de ta edición magna e insupe- y tonina "delfín"», in Stu- cero (1970), las endechas
Oliver Dunn, que citamos rada por su acuidad, infor- dia Hispánica in Honorem judeo-españolas (1969), los
más abajo. mación, amplitud, riqueza R.Lapesa, H (Madrid: CSIC, Fueros de Sepúlveda (1953),
y novedades de todo tipo 1974). El español hablado la lexicología medieval en
» Joaquín Arce y M. Gil frente a las que la prece- en Tenerife (Madrid: CSIC, Jaca (1951), la poesía tradi-
Esteve, editores, Diario de den. Americanismos en la 1959). Estudios Canarios, /. cional judeo-española (1966),
a bordo de Cristóbal Colón, «Verdadera Historia» de (Las Palmas: Cabildo de Gran etcétera. (Hemos hecho re-
Estudio preliminar de Joa- Bemal Díaz del Castillo (Ma- Canarias, 1968) Juan de Cas-ferencia a los trabajos an-
quín Arce (Turín: A. Tallo- drid: CSIC, 1970). Atlas Lin-tellanos, tradición españo- teriores al texto de ¡976).
ne, 1971). güístico de Andalucía. 6 voh. la y realidad americana (Bo-
SlmcndbííeS)
11
reúne por primera vez todos los documentos hasta hoy conocidos, escritos
o atribuidos a Colón y traducidos al español, y está acompañado de un glosa-
rio, un índice de nombres propios, otro de topónimos, y reproduce varios
mapas antiguos 8 . Entre los últimos estudios que son verdaderas ediciones
muy cuidadosas del Diario debe contarse la denodada obra debida a dos
estudiosos de los Estados Unidos, Oliver Dunn y J.E. Kelley, hijo. En pági-
nas opuestas se transcribe el manuscrito lascasiano (usando casi siempre
la edición facsímil de Sanz, 1962), y transcribiendo todo lo que aparece
en el manuscrito, incluidos los agregados, tachaduras y correcciones de
Las Casas o del copista que hizo el trabajo, y al frente va la traducción
al inglés, que sigue fielmente, línea a línea, la transcripción. Los comenta-
rios, observaciones y correcciones a versiones anteriores, (así a Alvar, o
Navarrete, etc.) se indican en notas 9 . s
Cristóbal Colón. Textos y
Se espera además la edición, que se considera será definitiva, del Diplo- documentos completos. Pró-
logo y ñolas de Consuelo Vá-
matario Colombino, que según Seco Serrano fue planeado por el maestro
;
rela (Madrid: Alianza Uni-
don Antonio Ballesteros y que será editado por el Instituto Fernández de versidad, 1982). El lomo debe
Oviedo. Dicho volumen abarcará cuanta documentación de dentro y fuera completarse con otro volu-
men precioso por su con-
de España tenga relación con el Almirante o con sus empresas. tenido y los comentónos que
preceden a cada texto: Cartas
de particulares a Colón y
Relaciones coetáneas. Edi-
Diario: autenticidad ción de Juan Gil y Consue-
lo Várela (Madrid: Alianza
Universidad, 1984). Ambos
Uno de ios problemas más polémicos relacionados con el texto que Las volúmenes cojean de un de-
Casas dejó del Diario es saber si el manuscrito refleja exactamente el con- fecto parecido: los tipos de
tenido del original colombino. El primer editor sostenía la opinión tradicio- letras elegidos son, casi siem-
pre, muy pequeños para ser
nal que ha sido la de considerar a Las Casas como un copista y transcrip- leídos sin trabajo.
to!' de documentos de gran veracidad y honestidad. Esto es lo que Fernán- 9
The Diario of Chrisíop-
dez de Navarrete escribe en el prólogo de su famosa colección de viajes: her Columbus's First Vo-
yage to America ,1492-1493.
Tuvo a ia vista (Las Casas) muchos documentos originales, de los cuales copió unos Abstracted by Fray Barto-
a la letra y extractó otros con puntualidad, y entonces sólo es digno del mayor crédito lomé de las Casas. Trans-
y estimación (pág. 41, vol. I, edición BAE, 1954). cribed and Translated into
English, with Notes and Con-
Y esto lo dice Navarrete, aunque, como sabemos, estuvo absolutamente cordance oj the Spanish, by
Oliver Dunn and James W.
en contra de la actitud crítica de Las Casas con respecto al trato de los Kelley, ir. (Norman and Lon-
indios y a su visión negativa de la conquista, que el docto editor considera- don: University of Oklaho-
ba injusta y contraria a los intereses españoles. ma Press, 1989). Los índi-
ces, la calidad del papel e
Cuando apareció la colección documental de 1825, el Barón Alexander impresión, la encuadema-
von Humboldt la comentó con entusiastas palabras. Poco después, en uno ción, son excelentes; tanto
de sus libros, fue el primero en plantear dudas con respecto a la transcrip- como las cualidades técni-
cas de esta transcripción y
ción y síntesis del Diario hechas por el dominico. En unos casos encontró traducción al inglés que
que Las Casas había hecho cambios en el manuscrito original de Colón; —en verdad— hace época.
12
Into this question I cannot go further here than to express my firm conviction that
Las Casas Abstract was well and honestly made,.. the Abstract was correctly made,
and that in transposing from the first to the third person Las Casas omitted nothing
essential (HAHR, 19, 3, pág. 239).
10
Examen critique de nández de Oviedo, traduc- va historia del Descubri- Las Casas's humanitarian
l'histoire de la géographie ción de Jeremy Moyle (Pitt- miento de América (Buenos ihesis that he in tum, when
du Nouveau Monde, 3 vols. sburgh: UP Press, 1985), pág. Aires: Coni, 1936), y Henrytranscribing Columbus's
15, nota 10. Humboldt tam-Vignaud, Histoire critique diary, certainly omitted not-
(París, 1836-39). En II, págs.
47 y 34041, Humboldt en- bién encontró contradiccio- de la grande entreprise de hing that would enfeble the
cuentra cambios hechos pornes entre el texto del Dia- Christophe Colomb (2 vols., Indian. It is likely, if any-
Las Casas al texto original rio y lo que Las Casas dijo París. 19111 thing, that he left out or
de Colón; y varias lagunas, en su Historia de las Indias, '- A. Gerbi, Nature in the summarized passages that
III, 103 nota. Citado por A. ver Cosmos, vol. II (París: New World, cit: did not suit his book, or that
Gerbi en Nature in the New Gide et Baudry, 1848), pág. « 77IÍS theme of the unwarli- he found secondary to his
World. From Christopher 563, nota 70. ke weakness of the natives chosen twofold purpose, to
11
Columbus to Gonzalo Fer- Rómulo Carbia, La nue- fitted in so perfectly with exalt the memory of Colum-
ímoidiones)
13
Las Casas intervino en la trasmisión del texto de muy varias maneras, pero no es
poco que respetara el carácter de Diario que tenía en la redacción del Almirante,
en tanto don Hernando Colón lo resumía según su propia conveniencia. Sin embargo,
sentimos que el manuscrito no se nos transcribe de un modo literal: una y otra vez,
el fraile insiste en que las palabras son de] propio Colón, lo que nos autoriza a creer
que en otros casos el respeto no es fiel... (pág. 13 ed. cit.)
Cuesta creer que Colón, no precisamente la paloma de su apellido, tuviera unos senti-
mientos que, a no dudar, correspondían al humanitarismo lascasiano. Pienso que el
fraile arrimó el ascua a la sardina de sus buenos propósitos., (págs. 14-15).
Hay casos en los que creo que el fraile dominico metió su pluma,...
...el fraile dominico Bartolomé de las Casas... efectuó un Sumario del mismo.., Suma-
rio que utilizó igualmente don Hernando Colón... En este texto... hay que distinguir
desde el punto de vista de su redacción tres elementos bien diferenciados: las citas
textuales de Colón, las citas indirectas en tercera persona introducidas por Las Casas
y las interpolaciones del dominico que a modo de observaciones comenta lo que trans-
cribe. Hasta tal punto es fiel copista fray Bartolomé que cuando no entiende el texto
lo señala o deja un espacio en blanco; otras veces es en anotaciones marginales donde
critica o aclara pasajes que resultan dudosos o falsos...13
bus and protect the Indian tar errores y exaltar sus co- ble of suppressio veri and rio está teñido de los pre-
population», pág. 15. nocimientos, pág. XXVII; of suggestio falsi», págs. juicios del fraile, ibídem. (El
Palabras aún más duras Las Casas y Colón han re- XLV-XLVIy XLCJI. Como libro de Jane fue publica-
ya había escrito oi*o histo- producido textos anteriores conclusión, Jane señala, que do originariamente en dos
riador y traductor de Colón, y posteriores en el Diario, tanto la Carta de 1493 co- volúmenes, en 1930 y 1933).
n
en The Four Voyages of Co- ¡o cual le quita valor do- mo el Diario fueron corre- Cristóbal Colón: Los
lumbus. Á History of eight cumental desde el punto de gidas y cambiadas de una cuatro viajes. Testamento.
documents, including five vista cronológico, págs. manera y en una extensión Edición de Consuelo Vare-
by C. Columbus, in the ori- XXVIII-XXX; por eso de- desconocida, pág. XCIV; el la (Madrid: Alianza, 1986),
ginal Spanish, with English bemos desconfiar de que sus Prólogo al Diario es poste- pág. 15. En el prólogo a Tex-
translations. Translated and convicciones religiosas ha- rior al original y contiene tos y documentos comple-
Edited with Introduction and yan sido anteriores al via- por lo menos dos graves ana- tos, citado, págs. V1H-LI, Vá-
Notes by Cecil Jane (New je, y suponer que se agre- cronismos lo cual lo hace rela ha hecho un análisis
York: Dover Publications, garon al original del Dia- absolutamente inaceptable, cuidado y detenido de to-
1988. Two volumes in one): rio, pág. XLIV; Las Casas y por diversas razones de- dos los aspectos relaciona-
de que no es fiable —en omitió pasajes del texto y be ser atribuida a Las Ca- dos con el Diario: fiabilidad
absoluto— el contenido del cambió otros, para «exage- sas, pág. XCV. Las Casas no de la copia, valor, criticas
Diario, y de que el mismo rar lo positivo y callar lo ha sido honesto er> el ma- de historiadores anteriores
Colón lo corrigió para qui- negativo» y «he was capa- nejo del manuscrito; el Dia- y coetáneos, relaciones con
•y Ensa)o^ 14
...pero también Las Casas oculta información y a buen seguro no transcribió algún
que otro párrafo que pensara pudiera dañar a Colón a los ojos de sus futuros lectores.
De todas formas su veracidad es absoluta y correcta su copia; por ello podemos afir-
mar con rotundidez que el Sumario (= Diario) refleja fielmente, aunque desgraciada-
mente a escala reducida, aquel Diario de a bordo que Colón escribió a los Reyes,
en forma de carta, narrando su primer viaje a las tierras incógnitas.
la Historia de D. Hernan- senda de diversas manos en puestos, casi ocultándose lón sobre las varias reescri-
do Colón y con la Historia el original que leemos hoy. unos a otros, diferentes pro-turas que codifican la re-
de Las Casas, detalles con- Véase N. Jitúk, Los dos' ejes cesos de escritura», pág. 28.presentación», pág. 106.
de la cruz. La escritura de
cretos del texto (errores, ana-
cronismos, correcciones pos-la apropiación en el Diario, Julio Ortega, «Para una Margarita Zamora, «To-
teriores del mismo Colón o el Memorial, las Cartas, y teoría del texto latinoame- das son palabras formales
de sus partidarios), lengua, el Testamento del enviado ricano: Colón, Garcilaso y del Almirante: Las Casas y
significados de términos, con-real Cristóbal Colón (Pue- el discurso de la abundan- el Diario de Colón», Hispanic
tenido, etc. bla: Editorial Universidad cia», Revista de Critica Li- Review, 57 (1989): 2541. «...pa-
Autónoma de Puebla, 1983). teraria Latinoamericana, 28 rece más justo hablar de una
14
Es evidente que estos Escribe el autor: «(Las Ca-(1988), 101-115. «Así, la pri- reescritura que de una trans-
nuevos lectores del Diario sas) su existencia y su pe- mera página escrita en In- cripción lascasiana», pág. 33;
no tienen intereses históri- so sobre el texto que ha lle- dias no se escribe sobre unay su conclusión: «La afir-
cos estrictos, pero los cito gado a mí y que actúa so- página en blanco sino so- mación de que el sumario
para que se vea que aún en bre mí con toda su capaci- bre varios discursos inter- lascasiano comunica esen-
la lectura no histórica, cuan-dad significante; en suma, puestos... Como si no tuvieracialmente el mismo senti-
do se considera al texto co- mi perspectiva no es paleo- origen, el discurso hispanoa-do que el original es insos-
lombino en una dimensión gráfica... sino de una lecturamericano empieza, así, so- tenible si se toma en cuen-
más discursiva y literaria que no puede ni quiere ig- bre la reescritura hecha porta la intervención editorial
que referencial-histórica, se norar que sobre su objeto De las Casas sobre la rees-y su impacto en la retóri-
ha sentido y percibido la pre-están depositados y super- critura practicada por Co- ca textual», pág. 31.
15
conocimientos lingüísticos del español y por esto apelaba siempre que po-
día a un escribiente.
El acto de leer, al comenzar ese complejo proceso de recorrer con nues-
tras pupilas un papel escrito con signos convencionales que evocan signifi-
cados y resonancias en nosotros, está siempre condicionado por circuns-
tancias exteriores e interiores a ese universo sígnico. El acto de leer, de
querer leer el Diario del primer viaje de Colón ha estado siempre rodeado
de una oscura desconfianza, de una como indefinible incomodidad que na-
ce de una casi certidumbre: sabemos, sin dudas, que no estamos leyendo
exactamente lo que el Almirante escribió. Todo lector contemporáneo sabe
que leemos un manuscrito lascasiano en el cual Fray Bartolomé reprodujo,
redujo, amplificó, comentó, transformó (¿cuánto, cómo, por qué?) un texto
precioso para la historia, de la cultura occidental en general, e hispánica
en particular. Sabemos o creemos o suponemos que Las Casas respetó el
contenido básico del manuscrito colombino pero en el traslado, en el inevi-
table proceso de incorporar el texto primigenio a una obra que lo contiene
y que, como toda historia, debió hacer modificaciones y cambios, nosotros,
lectores distantes de ese ya casi mítico final del siglo XV, sentimos que
hemos perdido algo hoy —al parecer— inalcanzable. Y una de esas posibili-
dades perdidas es la de leer directamente, sin intermediarios ni comenta-
ristas (favorables o negativos, cómplices o traidores), el texto primitivo es-
crito por Colón.
Debemos acotar, sin embargo, que Las Casas intentó ser objetivo en el
traslado y en el uso del texto colombino y cada vez que reproducía el origi-
nal así lo indicó, y cada vez que sintetizaba o decía con sus palabras lo
contenido en el original, también lo daba a entender al lector. Pero hay
una cierta forma de desorden, una peligrosa atracción por la falta de con-
secuencia en esta tarea lascasiana y quiero dejar en claro qué entiendo
por desorden y falta de consecuencia. La lectura atenta del texto basta
para mostrar esta asistematicidad entre medieval y renacentista (más me-
dieval, parece, que moderna, contemplada desde nuestra perspectiva de hombres
del siglo XX), que usa el texto original de muy distintas maneras.
Si ahora volvemos a las críticas más generales que se han hecho a la
versión de Las Casas (aparte de los detalles puntuales, que no tratamos
en este trabajo) veremos que casi siempre, los estudiosos han señalado que
los agregados, correcciones y posibles amplificaciones, lo mismo que los
silencios y supresiones, que se achacan al dominico o se suponen de su
mano, tienen que ver con varios puntos concretos relacionados con su inte-
rés primordial. Estos puntos eran:
a) dar siempre una visión positiva del habitante natural de las Indias:
belleza física, bondad, generosidad, inocencia, ingenuidad, capacidad para
17
ib
Sobre la Carta a Santán- temeroso de que los Reyes dida) que Colón envió a los cumento fraguado en Bar-
gel se ha escrito bastante. no cumplieran con las cláu- Reyes narrándoles su aven- celona entre el rey Fernan-
Véase, como cotejo con el sulas de las Capitulaciones tura en las Indias. El Dia- do y Santángel (Colón no
Diario y análisis de su con- firmadas en Granada el 17 rio no fue fuente utilizada participó de su hechura), per-
tenido, C. Várela, C. Colón. de abril de 1492 (págs. 12 para escribir la Carta. Ra- seguía inclinar en favor de
Textos y documentos com- y 14). «...Colón... además de mos demuestra que hay nu- España una muy compleja
pletos, cit., págs. XII-XIII, descubridor de América, (es) merosos paralelismos entre y difícil situación diplomá-
y págs. 139-140. De Lollis, autor de un hecho incon- ambos textos (en vanos casos tica, política, económica y
Raccolta, /, 1, págs. XXV- fesable, que realizó para sal- se llega a la copia directa), militar europea en la que
XXVI. Cecil Jane, cit., págs. vaguardar sus intereses per- en otros los paralelismos han estaban empeñadas las co-
CXXIH-CXXX. Hay además sonales...», pág. 28. sido transpuestos. La ma- ronas de Portugal, Francia,
dos trabajos bastante polé- Demetrio Ramos, La pri- yor diferencia está en la cro- España, los Médici y el Va-
micos, cuyo contenido me mera noticia de América (Va- nología; la Carta va en sen- ticano (ver espec. págs. 66-^2
limito a sintetizar. En el caso lladolid: Casa-Museo de Co- tido opuesto al orden cro- de Ramos). Y, sobre todo,
de Ramos acoto mis obje- lón. Seminario Americanista nológico estricto del Diario. la Carta fue un «uistrumento
ciones a una teoría brillante de la Universidad de Valla- Hay algunos casos en que destinado a ablandar las re-
pero críticamente insosteni- dolid. Cuadernos Colombi- son visibles diferencias que sistencias... en Roma a la
ble. Carlos Sanz, «La Car- nos, 14, 1986). Después de parecen importantes (sobre demanda de una bula de
ta de Colón» anunciando la un detenido análisis de las capacidad de las canoas; so- concesión» en favor de Es-
llegada a las Indias. Críti- circunstancias en que se es- bre identidad lingüística de paña similar a la ya otor-
ca histórica (Madrid: s.e., cribió la Carta de 1493 a los indios del Caribe —en gada a Portugal, pág. 62.
1951). Dice Sanz que la Carta Luis de Santángel, el autor la Carta—, y diversidad de Toda la argumentación de
se editó clandestinamente, llega a estas conclusiones. lenguas entre los mismos Ramos parece aceptable en
sin pedir asentimiento ni in- La Carta fue redactada por —el Diario—), pero aún esas cuanto se trata del fin po-
formando previamente al Santángel en conversacio- diferencias persiguen siempre lítico que pudiera haber per-
Rey. Que Colón difundió la nes con los Reyes Católicos, un fin político. seguido la Corona españo-
noticia del descubrimiento basándose en la Carta (per- La Carta, que fue un do- la, pero es muy débil fren-
18
...andan todos desnudos, hombres y mugeres, así como sus madres los paren... Ellos
no tienen fierro ni azero ni armas, ni son para ello; no porque no sea gente bien
dispuesta y de fermosa estatura, salvo que son temerosos a maravilla... ellos son tanto
sin engaño y tan liberales de lo que tienen, que no lo creerían sino el que lo viese.
Ellos de cosa que tengan, pidiéndosela, iamás dizen de no, antes convidan la persona
con ello, y muestran tanto amor que darían los corazones, y quieren sea cosa de valor,
quier sea de poco precio, luego por cualquiera contentos... (págs. 141-42).
Así todos, hombres como mujeres, despu?s de haver el corazón seguro de nos, ve-
nían que non quedavan grande ni pequeño, y todos traían algo de comer y de bever,
que davan con un amor maravilloso...(pág. 143).
Y allende d'esto se farán cristianos, que se inclinan al amor e cervicio de Sus Altezas
y de toda la nación castellana, e procuran de aiuntar de nos dar de las cosas que
teñen en abundancia que nos son necessarias (pág. 142).
...todos se entienden que es cosa muy singular para lo que espero que determinarán
sus Altezas: para la conversión d'ellos a nuestra sancta fe, a la cual son muy dispues-
tos,., (pág. 143).
Ya allí se apunta esa idea, que va a tener larga historia, sobre la ausen-
cia de sentido posesorio (o de propiedad) entre los indios:
Ni he podido entender si tienen bienes propios, que me pareció ver que aquello que
uno tenía todos hazían parte, en especial de las cosas comederas (pág. 144).
...la cual y todas las otras son fertilíssimas en demasiado grado, y esta en estremo;
en ella ay muchos puertos en la costa de la mar, sin comparación de otros que yo
20
sepa en cristianos, y fartos ríos y buenos y grandes que es maravilla; las tierras d'ellas
son altas, y en ella muy muchas sierras y montañas altíssímas, sin comparación de
la isla de Tenerife, todas fermosísímas, de mil fechuras, y todas andábiles y llenas
de árboles de mil maneras i altas, i parece que llegan al cielo; i tengo por dicho
que iamás pierden la foia, según lo pude comprenhender, que los vi tan verdes i tan
hermosos como son por Mayo en Spaña; y d'ellos stavan Hórridos, d'ellos con fruto,
i d'ellos en otro término, según es su calidad- Y cantava el ruiseñor i otros paxaricos
de mil maneras en el mes de Noviembre por allí donde io andava. Ay palmas de seis
o de ocho maneras, que es admiración verlas por la diformidad fermosa d'ellas,...
En ellas ay pinares a maravilla e ay canpinas grandíssimas, e ay miel i de muchas
maneras de aves y frutas muy diversas. En las tierras ay muchas minas de metales
e ay gente mstimabik numero {pág. 141).
La Spañola es maravilla: las sierras y ¡as montañas y las vegas i las campiñas y las
tierras tan fermosas y gruesas para plantar y sembrar, para criar ganados de todas
suertes, para hedificios de villas e lugares Los puertos de la mar, aquí no havn'a
crehencia sin vista, y de los ríos muchos y grandes y buenas aguas, los más de los
cuales traen oro. En ios árboles y frutos e yervas ay grandes differencias de aquellas
de la luana: en ésta ay muchas specierías y grandes minas de oro y de otros metales (ibídem).
Y la Carta termina con otra promesa de riqueza fácil a partir de las tie-
rras descubiertas:
Otra isla me seguran mayor que la Española, en que las personas no tienen ningún
cabello. En ésta ay oro sin cuento, y d'esta y de las otras traigo conmigo indios para
testimonio.
En conclusión, a fablar d'esto solamente que se a fecho este viage, que fue así de
corrida, que pueden ver Sus Altezas que yo les daré oro cuanto ovieren menester
con muy poquita ayuda que Sus Altezas me darán agora, speciería y algodón cuanto
Sus Altezas mandarán cargar, y almástica cuanta mandarán cargar, e de la cual fasta
ov no se ha fallado salvo en Grecia en la isla de Xío, y el Señorío la vende como
quiere, y lignáloe cuanto mandarán cargar, y esclavos cuantos mandarán cargar e
serán de los idolatres. Y creo haver fallado ruibarvo y canela, e otras mil cosas de
sustancia fallaré que havrán fallado ¡a gente que io allá dexo, porque yo no me he
detenido ningún cabo (pág. 145).
Rodolfo A. Borello