El proceso principal de producción de plomo consta de cuatro etapas: sinterización, fusión,
despumación y afinado Pirometalúrgico. Para empezar, se introduce en una máquina de sinterización una carga compuesta principalmente de concentrado de plomo en forma de sulfuro de plomo. Pueden añadirse otras materias primas, como hierro, sílice, fundente calizo, coque, sosa, ceniza, pirita, zinc, cáusticos y particulados recogidos de los dispositivos de control de la contaminación. (McCann, 2014)
SINTERIZACIÓN. En la máquina de sinterización, la carga de plomo se somete a chorros de
aire caliente que queman el azufre, creando así dióxido de azufre. El óxido de plomo que queda después de este proceso contiene alrededor del 9 % de su peso en carbono. FUSIÓN: A continuación, el sinterizado, junto con coque, diversos materiales reciclados y de limpieza, caliza y otros fundentes se cargan, para su reducción, en un horno de cuba, donde el carbono actúa como combustible y funde el material de plomo. El plomo fundido fluye al fondo del horno, donde se forman cuatro capas: speiss; mata; escoria del horno de cuba, y lingote de plomo (98 % de plomo en peso). A continuación, se drenan todas las capas. El speiss y la mata se venden a fundiciones de cobre. La escoria del horno, que contiene zinc, hierro, sílice y cal se almacena en pilas y se recicla en parte. El lingote de plomo en bruto obtenido en el horno de cuba requiere normalmente un tratamiento preliminar en calderas antes de ser sometido a las operaciones de afinado.
DESPUMACIÓN: Durante la despumación, el lingote se agita en una caldera especial y se
enfría hasta justo por encima de su punto de congelación (370 a 425 °C). Una espuma, compuesta de óxido de plomo, junto con cobre, antimonio y otros elementos, flota hasta situarse en la parte superior y se solidifica por encima del plomo fundido. La espuma se retira y se lleva a un horno de espuma para recuperar los metales útiles que no son plomo. El lingote de plomo despumado se trata añadiendo materiales portadores de azufre, zinc, y/o aluminio, con lo que el contenido de cobre se reduce al 0,01 % aproximadamente. AFINO PIROMETALÚRGICO. Durante la cuarta etapa, el lingote de plomo se refina por métodos pirometalúrgico para eliminar cualquier resto de material comercializable que no sea. El plomo se refina en una caldera de hierro colado, en un proceso de cinco etapas. Primero se extraen el antimonio, el estaño y el arsénico. 1. Después se añade zinc y se extraen el oro y la plata en la escoria de zinc. 2. Seguidamente, se refina el plomo por extracción (destilación) del zinc al vacío. 3. El afinado continúa con la adición de calcio y magnesio. 4. Estos dos materiales se combinan con bismuto y forman un compuesto insoluble que se extrae de la caldera por despumación. 5. En la etapa final, pueden añadirse al plomo sosa cáustica y/o nitratos para eliminar cualquier resto de impurezas metálicas. El plomo afinado tendrá una pureza del 99,90 al 99,99 % y puede mezclarse con otros metales para formar aleaciones, o colarse directamente en moldes.