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Legalismo (filosofía china)

El Legalismo (chino 法家 pinyin fǎjiā) es una escuela filosófica china opuesta


al Confucianismo. Sus principales representantes fueron Shang Yang, Han Fei y Xun
Kuang, entre el siglo V a.c y el III a.c. Sus teorías representaban los intereses de los
terratenientes. Tenían una visión materialista del mundo, plasmada en la frase El hombre
vence al cielo (tian) con lo que se oponía claramente al confucianismo. También
defendían el Gobierno mediante las leyes que se oponía al Gobierno mediante los ritos de
los confucianos.
Su doctrina
El pensamiento político de la Escuela Legista es utilitarista. Su principal objetivo es
fortalecer el poder del monarca. Considera que el hombre virtuoso no puede fortalecer
mucho a un reino si actúa en contra de lo que le motiva y no puede dar al pueblo muchos
beneficios si no tiene en cuenta su recompensa”.
Aboga también por no permitir otras ideas que no fuesen las del monarca. La base del
funcionamiento del estado tiene que estar en las leyes. En el pensamiento legista son
importantes estos tres conceptos: “el sistema legal”, (法 fǎ), “la estratagema política ”(术
shù) y "la autoridad" (势shì) . "El sistema legal" hace referencia a que el estado ideal debe
tener leyes muy severas, recompensar a las personas que aporten beneficios y castigar los
infractores de la ley. "La estratagema política"(术 shù) quiere decir que el monarca tiene
que conocer qué medios son adecuados para gobernar bien, debe hacer frente a sus
opositores políticos y mantener su poder y su rango. "La autoridad" (势shì) significa que
el monarca debe conservar una buena y férrea autoridad y tiene que saber controlar a sus
ministros.
La Ley
La ley (Fa法) es el concepto central en el pensamiento del sistema legista. No tiene
significado con ideas confucianas como humanidad y cohesión social.
La ley no tiene otras funciones, es la simple expresión del Tao que se incorpora a los
hombres.
Aplicación de la ley
Todo el sistema se creó para hacer que la gente se comportaran y actuaran como quería
la dinastía. La legislación apoyada por los legalistas estaba destinada a apoyar el Estado,
el emperador y su ejército.
Los legalistas destacaron especialmente pragmatismo como base de la ley. El primer
emperador, Qin Shi Huang, lo usó para debilitar el poder de los señores feudales,
conquistar y unificar los Estados beligerantes en un solo imperio, crear treinta y seis
provincias administrativas y estandarizar el sistema de escritura.
Reflejando la pasión legista por el orden y estructura, todos los documentos en el Imperio
tuvieron que haber registrado el año que fueron escritos, el escriba que los copió y hasta
la hora exacta de entrega.
En las dinastías posteriores, el legalismo fue desacreditado y dejó de ser una escuela de
pensamiento independiente. Sin embargo, observadores confucianos antiguos y
modernos de la política China han argumentado que algunas ideas legalista se fusionaron
con el confucianismo convencional y todavía juegan un papel importante en el gobierno.
"Confucionistas en el exterior y legalista al interior" (儒表法裡).1

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