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Los bosques son típicos de todo el continente europeo, la región oriental de Asia (en

especial, China y Japón) y América del Norte.


También se los encuentra en áreas templadas y templado-frías de América del Sur. Gran
parte él ya ha sido talada para la obtención de madera y el aprovechamiento del suelo con
fines agropecuarios.

La vegetación es predominantemente arbórea, aunque también hay arbustos y plantas


herbáceas. Dentro de este bioma se distinguen dos formaciones: el bosque caducifolio y el
de coníferas. La temperatura media anual es de 23'C, y el promedio anual de
precipitaciones, de 1.000 mm. El factor limitante es el agua, pues existe un período del año
en que las precipitaciones son menores. Por estar alejado de la zona tórrida o tropical se
encuentra sujeto al cambio de las estaciones.

El desarrollo de vegetación arbustiva y herbácea en este bioma se ve facilitado por la caída


de las hojas en invierno, que permite que los rayos solares alcancen el suelo durante el resto
del año. La sedimentación de hojarasca aporta sales minerales y materia orgánica, que
fertilizan el suelo.

Otra característica importante del bosque es la diversidad de especies animales: aves,


roedores, ciervos, jabalíes y osos, entre otros, en el hemisferio norte, y especies en general
menores que ocupan nichos ecológicos equivalentes, en el sur. Los herbívoros consumen
hierbas, frutos y bayas, sirven de alimento los predadores.

El hombre encuentra en este bioma una importante fuente de ingresos. De las reservas del
bosque se extraen materias primas para las industrias alimenticia, maderera, papelera y
farmacéutica. Los bosques también sirven como medio de contención y regulación de los
caudales de agua, conservan la calidad de los suelos y los protegen de la erosión. En otro
aspecto, contribuyen a mantener el equilibrio térmico de la Tierra al absorber el dióxido de
carbono presente en la atmósfera.

En el hemisferio norte, el bosque se ubica alrededor de los 50' de latitud norte.


Se caracteriza por una formación vegetal mixta y por la abundancia de árboles de hojas
caducas, es decir, que caen durante la temporada fría. Las principales especies arbóreas son
los robles, los castaños, los tilos, los arces, los olmos, los avellanos, los cerezos y las hayas.
En el bosque viven jabalíes, corzos, ardillas y ciervos rojos, que son herbívoros, y zorros,
osos y otros mamíferos carniceros. Entre las aves se encuentran pinzones, zorzales, cucos,
pelirrojos y palomas torcazas, que se alimentan de semillas e insectos, y otras de rapiña,
como los gavilanes, que buscan pájaros pequeños.

Un ejemplo de este bioma son los bosques andino-patagónicos que ocupan una extensión
de 63.000 km2 entre la Argentina y Chile. Los árboles principales son la lenga, el ñire, la
araucaria, el coihue, el alerce y el arrayán; en la vertiente chilena, muy húmeda, abundan
también líquenes y hongos. Entre los animales se encuentran el zorro colorado, el pudú, el
huemul o ciervo patagónico, el cóndor, el macá overo y otros, algunos de ellos en peligro
de extinción.
El bosque de coníferas se extiende entre el límite de la tundra y los 50' de latitud N, en
Europa, Asia y América del Norte.

Se desarrolla con precipitaciones de unos 500 mm anuales. La flora y la fauna son similares
a ambos lados del Atlántico. Existen unas 150 variedades de pinos, que crecen en suelos
pobres. Los abetos, en cambio, se encuentran preferentemente en terrenos ricos y húmedos.
Otras especies arbóreas son los alerces y los cipreses; los abedules crecen en áreas más
frías, cerca de la tundra. El suelo está siempre cubierto por hojas y ramas caídas que
brindan alimentación a los herbívoros, como el reno.
Entre los carnívoros están la marta, que caza sobre las ramas de los árboles, y el lince, un
felino que por lo general habita en las áreas montañosas, y entre las aves, el urogallo.

1. Los bosques caducifolios de las regiones templadas están prácticamente limitados a


zonas continentales de latitudes medias del hemisferio norte, donde las precipitaciones se
producen durante todo el año y se suceden una estación cálida y un invierno frío.
Constituyen la típica formación de una gran parte de Europa, América del Norte y Asia
Oriental. Pese a la distancia que los separa, todos estos bosques son muy parecidos, tanto en
su aspecto como en las especies que los componen: alisos, abedules, hayas, carpes,
castaños, tilos, olmos, nogales, robles, fresnos y arces.

. Los bosques monzónicos de hoja caduca son característicos del Sureste asiático e India;
también se desarrollan a lo largo de las costas del Pacífico en México y Centroamérica. El
clima se caracteriza por fuertes precipitaciones, aliviado por periodos estacionales secos
durante los cuales los árboles pierden sus hojas.

La sabana tropical cubre regiones comprendidas entre el desierto y el bosque tropical. En


las sabanas, habituales en África y Sudamérica, conviven herbazales de distintas alturas con
algunos árboles y arbustos frecuentemente espinosos y dispersos en espacios abiertos. A
medida que disminuye la distancia al ecuador, los árboles se vuelven más altos y numerosos
hasta dar lugar a bosques claros; esto es lo que ocurre en los llanos de Venezuela y en la
meseta o campos de Brasil. El mantenimiento de algunas sabanas se atribuye a los
incendios y pastos.

. Los bosques de coníferas del norte de Eurasia y de América del Norte forman un cinturón
en las regiones subárticas y alpinas del hemisferio norte. Es el bosque típico boreal, que
limita con una formación semejante aunque más clara y abierta, la taiga, que da paso a la
tundra. Piceas y abetos son las especies características de estos bosques septentrionales; el
pino, el alerce, y la tsuga dominan hacia el sur, cuando las condiciones climáticas se tornan
más benignas.

La pluvisilva es característica de África Central, cuenca del Amazonas y algunas regiones


de Indonesia, donde las lluvias son abundantes y están bien distribuidas a lo largo del año.
La vegetación es profusa y, debido a que la caída y el nacimiento de las hojas se produce
continuamente, el bosque está siempre activo, en constante crecimiento. Las especies
arbóreas son muy numerosas y forman estratos diversos a diferentes alturas. Se encuentran
entrelazados por enredaderas leñosas y tienen grandes raíces, pero el crecimiento
enmarañado de la jungla, que lo hace impenetrable, sólo sucede cuando la selva ha sido
alterada por talas o incendios.

6. Los bosques templados y subtropicales de hoja perenne se localizan, principalmente, a lo


largo de la costa de América del Norte, y en las regiones subtropicales de Asia Oriental e
islas del Caribe, que tienen un clima marítimo templado y la humedad constante evita
periodos de sequía que provocan la caída de las hojas. Los árboles característicos son los
robles, los magnolios, las palmeras y las bromeliáceas.

7. Los bosques mediterráneos constituyen una variante dentro de la vegetación de las


regiones de clima templado. Se trata de un bosque esclerófilo y siempre verde donde
predominan las especies del género quercus, el roble, la encina y el alcornoque, y algunas
coníferas como los cipreses y los pinos.

8. El monte bajo tropical se localiza en regiones con precipitaciones escasas y rodea


bosques más húmedos. El clima seco ha dado lugar a la sustitución de las especies arbóreas
por arbustivas; es el caso de los cerrados en Brasil, los chaparrales de California y los
maquis en la cuenca del Mediterráneo.

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