Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Derechos Fundamentales Autonomia Privada y Libertad de Contratacion PDF
Derechos Fundamentales Autonomia Privada y Libertad de Contratacion PDF
com
I. INTRODUCCIÓN
Parece evidente que una condición establecida en una cláusula general de contratación,
manifiestamente onerosa con motivo de un servicio público o con motivo de cualquier
prestación, no resiste a un análisis constitucional mínimo. Parece también evidente que
un contrato que establece una condición que restringe la libertad de trabajo, el derecho a
la vida privada o el derecho al matrimonio, no puede considerarse como un acto válido.
Sin embargo, lo complejo de este problema es que estas limitaciones de los derechos
fundamentales han sido suscritas por sus propios titulares. Pero, ello no implica dar por
válida la respuesta según la cual “el contrato es el contrato” conforme lo ha dicho el
Tribunal Constitucional alemán. Todo lo contrario, un tratamiento constitucional del
problema demuestra que la libertad contractual y la de celebrar todo tipo de acuerdo, en
cuanto derechos fundamentales, tienen sus límites consustanciales en otros derechos
fundamentales, los cuales representan, en último término, el orden público del
ordenamiento jurídico, orden a cuya observancia, desde siempre, ha estado
condicionada la validez de la autonomía privada. El cambio reside en que hoy, bajo el
Estado constitucional de Derecho, ese orden público se halla por antonomasia en los
derechos fundamentales.
1
* Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, Diplomado como Especialista en
Derecho Constitucional y Ciencia Política por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales de
España, Consultor en Derecho Constitucional.
www.consultoriaconstitucional.com
2
Alexy, Robert Theorie der Grundrechte, Suhrkamp, 1994, pp. 215 y ss.
www.consultoriaconstitucional.com
Estas condiciones son formales o materiales. Ahora bien, en este contexto, los derechos
fundamentales y los principios constitucionales representan condiciones materiales de
validez de los actos jurídicos (contratos o acuerdos, en general). En consecuencia, si el
contenido de las estipulaciones de éstos es incompatible con tales derechos y principios,
el acto resulta inválido o nulo.
3
Canaris, Claus-Wilhelm Grundrechte und Privatrecht – eine Zwischenbilanz, Walter de Gruyter, Berlin,
1999, pp. 47 y ss.; Hager, Johannes “Grundrechte im Privatrecht”, en Juristen Zeitung, 1994, pp. 378 y
ss. Rüfner, Wolfgang “Wirkung der Grundrechte im Privatrecht (“Drittwirkung”)” en Isensee, Josef y
Kirchhof, Paul Handbuch des Staatsrechts der Bundesrepublik Deutschland, C.F. Müller Juristische
Verlag, Band V (Allgemeine Grundrechtslehren), Heidelberg, 1992, p. 554.
4
Rüfner, Wolfgang “Wirkung der Grundrechte ..., cit., p. 554.
5
“Consecuencia jurídica de la aplicación de las normas sobre derechos fundamentales a los negocios
jurídicos privados solamente puede ser que el negocio jurídico sea nulo por contravenir una norma de ese
tipo.” Cfr. Flume, Werner El negocio jurídico: parte general del derecho civil, (trad.cast.), Tomo II, 4ª
ed., Fundación Cultural del Notariado, Madrid, 1998, p. 46. “Es obvio que es nulo un negocio jurídico
que desprecie el principio del respeto de dignidad (...), lesione las libertades (...), o niegue los demás
valores que reconocen las normas sobre derechos fundamentales” Ob.cit., p. 47. Aunque precisa que para
ello no es necesario la teoría de los efectos horizontales de los derechos fundamentales.
www.consultoriaconstitucional.com
6
BVerfGE 89, 214. La sentencia es del 1 de octubre de 1993.
7
BVerfGE 89, 214 (p. 230).
8
BVerfGE 89, 214 (p. 231).
www.consultoriaconstitucional.com
son inusualmente gravosas, entonces el ordenamiento jurídico civil tiene que reaccionar
contra ello y posibilitar correcciones. Ello se deriva de la garantía iusfundamental de la
autonomía privada [...] y del principio de Estado social [...]”9. (las cursivas son
nuestras).
Afirma que el legislador que creó el Código Civil partió de un “modelo de partes
formalmente iguales” en el tráfico jurídico y que actualmente la “libertad de contrato,
solo en el caso de una relación de fuerzas aproximadamente equilibrada de las partes
contratantes, sirve como medio de un equilibrio adecuado de intereses y que el
equilibrar la paridad contractual distorsionada corresponde a las funciones principales
del derecho civil vigente”10.
El Tribunal considera de central significado para tal efecto los artículos 138.2 y 242 del
Código Civil y que a través de ellos, en especial, a través del último, es posible un
control material de los contratos11. En todo caso, es suficiente desde la perspectiva
constitucional que el ordenamiento jurídico dispone de instrumentos para reaccionar
adecuadamente ante “distorsiones estructurales de la paridad contractual”12. Estima que
en la interpretación del cláusulas generales, los jueces civiles deben observar que los
contratos no sirvan como medio de una imposición externa si las partes contratantes han
convenido una regulación admisible; se ha de evitar tal control material, por el
contrario, si el contenido del contrato es “inusualmente gravoso” y “evidentemente
inadecuado en cuanto equilibrio de intereses”; se ha de examinar si la estipulación
contractual es “consecuencia de una fuerza de negociación estructuralmente desigual” y,
dado el caso, intervenir correctivamente en el marco de las cláusulas generales del
derecho civil. La cuestión de cómo ha de examinarse ello es asunto de legalidad
ordinaria que, sin embargo, importa una lesión de la protección constitucional de la
autonomía privada “cuando el problema de paridad contractual distorsionada es omitido
absolutamente o su solución se busca con medios inadecuados”13. Queda claro que
argumentos como el “contrato es contrato” o la mayoría de edad de la mujer resultan
insuficientes desde la perspectiva constitucional.
9
BVerfGE 89, 214 (p. 232), cursiva nuestra.
10
BVerfGE 89, 214 (p. 233).
11
BVerfGE 89, 214 (p. 233).
12
BVerfGE 89, 214 (p. 234).
13
BVerfGE 89, 214 (p. 234).
14
BVerfGE 89, 214 (pp. 232 y 234): “inusualmente gravoso” (“ungewöhnlich belastend”) o
“evidentemente inadecuado” (“offensichtliche unangemessenen”).
15
BVerfGE 89, 214 (p. 233).
16
BVerfGE 89, 214 (p. 235).
www.consultoriaconstitucional.com
17
BVerfGE 89, 214 (p. 235).
18
BVerfGE 89, 214 (pp. 230 y 234).
19
BVerfGE 81, 242 (pp. 255-256). La sentencia es del 7 de febrero de 1990.
20
BVerfGE 81, 242 (p. 256).
21
BVerfGE 103, 89. La sentencia es del 6 de febrero de 2001.
www.consultoriaconstitucional.com
lugar o después del mismo: sin embargo, tal potestad halla límites ahí donde no es
expresión o resultado de una situación de igualdad, sino por el contrario refleja un
“dominio unilateral basado en posiciones de negociación no igualitarias”. Por ello, ante
tales supuestos de “paridad contractual distorsionada” corresponde a jueces civiles
someter tal acuerdo a un control material y corregirlo a través de cláusulas generales22.
En tal sentido, si el acuerdo contiene una distribución de cargas visiblemente unilateral
en perjuicio de la mujer y si este ha sido celebrado antes del matrimonio y en el
contexto de su estado de gestación, la protección de la futura madre, sobre la base del
art. 6.4 LF (“Toda madre tendrá derecho a la protección y asistencia de la comunidad”),
impone someter el acuerdo a un especial control judicial de su contenido y, así, llevar a
cabo un control material que provea protección ante la presión e imposición de su
entorno social o del padre del hijo, especialmente cuando se impone de ese modo
acuerdos contrarios a su voluntad.
22
BVerfGE 103, 89 (p. 101)
23
BVerfGE 103, 89 (p. 102)
24
BVerfGE 103, 89 (p. 104)
25
BVerfGE 103, 89 (p. 100).
26
BVerfGE 103, 89 (p. 102).
27
BVerfGE 103, 89 (p. 102).
28
BVerfGE 103, 89 (p. 105).
29
BVerfGE 103, 89 (p. 106).
30
BVerfGE 103, 89 (p. 105).
www.consultoriaconstitucional.com
derecho a una pensión alimenticia. En este contexto, establece una regla general,
conforme a la cual, “cuanto más se renuncia derechos y se asume deberes adicionales en
el acuerdo, tanto más se incrementa este efecto de perjuicio unilateral”.31
31
BVerfGE 103, 89 (p. 105).
www.consultoriaconstitucional.com
32
Caso Torres del Águila, STC, Exp. N.º 0858-2003-AA/TC, fundamento N,º 22, último párrafo.
33
Caso Torres del Águila, STC, Exp. N.º 0858-2003-AA/TC, fundamento N,º 23, primer párrafo.
34
Caso Távara Ceferino, STC, Exp. N.º 06534-2006-PA/TC.
35
Caso Távara Ceferino, STC, Exp. N.º 06534-2006-PA/TC, fundamento N.º 3.
36
Caso Távara Ceferino, STC, Exp. N.º 06534-2006-PA/TC, fundamento N.º 4.
37
Caso Távara Ceferino, STC, Exp. N.º 06534-2006-PA/TC, fundamento N.º 6.
www.consultoriaconstitucional.com
empresa, en cuanto posibilitaría un medio eficaz de presión al pago del servicio y, desde
tal perspectiva, constituiría un medio idóneo, no sería en cambio un medio necesario,
debido a que existirían medios alternativos idóneos que podrían garantizar la
recuperación de la deuda de los usuarios sin comprometer el goce de aquellos derechos
fundamentales.
Adviértase en el caso que la cláusula resulta inconstitucional no solo por estipular una
condición “manifiestamente irrazonable” o su incompatibilidad con un “sentido mínimo
de justicia y de sentido común” –en tanto ocasiona el perjuicio del usuario responsable a
causa del usuario moroso–, sino también porque ella establece una “irrazonable
autorestricción” del goce de determinados derechos constitucionales (derecho a la salud
y derecho a la dignidad). El Tribunal declara, en la parte resolutiva, la sentencia y la
“inaplicabilidad” de la cuestionada cláusula contractual.
Del análisis de los casos se advierte que hay tres criterios empleados para examinar la
validez de un acuerdo o de un contrato. Ellos son: 1) el contenido irrazonable injusto del
contrato, convenio o acuerdo; 2) la afectación de derechos fundamentales por su
contenido o las condiciones de prestación, rescisión o resolución (aquí como un sub tipo
está la renuncia a derechos fundamentales); 3) la quiebra de la simetría contractual o del
presupuesto de igualdad de autonomía (libertad) de la voluntad. Los dos primeros son
los criterios que han de aportar verdaderamente a la resolución del problema, el último
solo presta un dato de hecho, cuya sola constatación no determina si se está o no ante
una cláusula lesiva de derechos fundamentales.
38
Ciertamente, el derecho de propiedad constituye la excepción, ya que no obstante ser derecho
fundamental, consideramos que él es renunciable.
39
BVerfGE 103, 89 (p. 109).
40
Bundesarbeitsgericht, Urteil von 10. 5. 1957, (Vereinbarung von Zölibatsklauseln), en
Neue Juristische Wochenschrift, Heft 45, 1957, pp. 1688-1691.
www.consultoriaconstitucional.com
La situación es diferente en el caso del contrato de garantía y del pago del teléfono
celular descompuesto, debido a que aquí se afecta el derecho de propiedad. En el
primero, la magnitud elevada de la responsabilidad asumida afecta la propiedad de la
garante; en el segundo, el pago por un servicio no prestado implica una erogación
injustificada del patrimonio. Si bien en estos casos hay una afectación del derecho de
propiedad, no puede admitirse que se esté ante un supuesto inadmisible de “renuncia”
de derecho fundamental porque el derecho de propiedad constituye un derecho
disponible, justamente, uno de sus contenidos reside en la libre disposición de la
propiedad.
Lo anterior permite advertir que cuando se trata de obligaciones que afectan el derecho
de propiedad, en el sentido antes expuesto, la cuestión central residirá en determinar la
“desproporcionalidad”, la “irrazonabilidad”, de la obligación asumida. Esto puede
constarse en el caso del contrato de garantía y el del pago de teléfono celular
descompuesto. El problema aquí no reside, en absoluto, en la disponibilidad o no del
derecho fundamental, sino en la “desproporcionalidad” del contenido del contrato. En
estos supuestos, el análisis de esta variable habrá de ser el problema central.
41
Flume, Werner El negocio jurídico: parte general del derecho civil, (trad.cast.), Tomo II, 4ª ed.,
Fundación Cultural del Notariado, Madrid, 1998, p. 44.
www.consultoriaconstitucional.com
Como se advirtió antes, no se exige, en sentido positivo, que el contenido sea justo, pues
esto sería contrario al contenido del derecho que es una “libertad”, sino, en sentido
negativo, que el contenido no sea manifiestamente injusto42. Tal precisión resulta
indispensable a efectos de evitar una intervención ilegítima en la libertad contractual y
en la libertad de celebrar todo tipo de acuerdo.
Sin perjuicio de lo anterior, cabe afirmar que, desde el punto de vista de los derechos
fundamentales, la ausencia de sinalagmia de un contrato o de un acuerdo puede verse
también como una afectación, forzosamente consentida, en el derecho de propiedad,
cuando el contenido injusto del contrato ocasiona una afectación patrimonial o, en
general, en el libre desenvolvimiento de la personalidad, cuando implica una obligación,
deber o carga, desprovistos de carácter patrimonial.
42
Tal es la tesis de Claus-Wilhelm Canaris en relación a la exigencia de justicia del
contenido del contrato. Cfr. Canaris, Claus-Wilhelm “Verfassungs-und europarechtliche
Aspekte der Vertragsfreiheit in der Privatrechstgesellshaft ”, en Badura, P. et alt.
(editor) Wege und Verfahren des Verfassungslebens. Festschrift für Peter Lerche zum
65. Geburtstag, C.H. Beck‟sche Verlagsbuchhandlung, München, 1993, pp. 883 y ss.
43
BVerfGE 103, 89 (p. 105).
www.consultoriaconstitucional.com
VI. BIBLIOGRAFÍA
Flume, Werner “La autonomía privada”, en IDEM: El negocio jurídico: parte general
del derecho civil, (trad. cast.), T. II, 4ª ed., Fundación Cultural del Notariado, Madrid,
1998.
Oeter, Stefan, “„Drittwirkung‟ der Grundrechte und die Autonomie des Privatrechts”, en
Archiv des öffentlichen Rechts, 119. Band, 1994, pp. 529-563.
Ruffert, Matthias, Vorrang der Verfassung und Eigenständigkeit des Privatrechts, Mohr
Siebeck, Tubingen, 2001 (especialmente, Cap. 3 “Verfassung und Privatautonomie”, pp.
53 y ss.; Cap. 10 “Grundrechtliche Gewährleistung der Privatautonomie”, pp. 287 y ss.)