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40 DÍAS CON PROPÓSITO

Semana 1 – ¿Para qué estoy aquí en la tierra?

Durante las siguientes seis semanas trataremos de entender más profundamente


los propósitos de Dios para nuestra vida.

I. INTRODUCCIÓN A “40 DÍAS CON PROPÓSITO”

Somos parte de una campaña llamada 40 DÍAS CON PROPÓSITO, cuyo énfasis
es el crecimiento espiritual, e incluye cuatro componentes esenciales:

 Primero, los pastores le enseñarán cada semana uno de los cinco propósitos de
Dios para su vida. Esto creará el ambiente para cada semana, así que le
recomiendo que asista a cada servicio de fin de semana durante los siguientes 40
días.

 Segundo, con estos estudios para grupos pequeños y clases de Escuela


Dominical, vamos a compartir algunos pensamientos adicionales relacionados con
los cinco propósitos de Dios para su vida.

 Tercero, todos leeremos cada día un capítulo del libro Una Vida con Propósito,
escrito por el pastor principal de la iglesia Saddleback, Rick Warren. Estos cortos
devocionales diarios, escritos especialmente para esta campaña de 40 días,
reforzarán y expandirán lo que esté aprendiendo en cada clase o estudio de grupo
pequeño.

 Cuarto, la Biblia nos urge a recordar lo que Dios ha hablado para que vivamos
vidas con propósito. Por lo tanto, memorizaremos un versículo de las Escrituras
cada semana, relacionado con el propósito particular que Dios tiene para su vida.
Aun cuando nunca haya tratado de memorizar un versículo bíblico antes, espero
que intente hacerlo. No habrá mejor hábito para su crecimiento espiritual que
memorizar las Escrituras.

Esta serie de Una Vida con Propósito ha sido diseñada para que un grupo la estudie
interactivamente. No se trata de que solo escuche y luego se vaya a su casa. Es
necesario que discuta lo se hable cada semana, que dialogue con los otros, que
considere las implicaciones y, como resultado, que planee algunos pasos de acción.
Cuanto más se involucre y participe, más beneficios recibirá de la serie de
crecimiento espiritual durante las siguientes seis semanas.

Puede que conozca o no a las personas que vayan a compartir con usted este
estudio interactivo, pero esta es la gente que Dios quiere usar en su vida para
hacerle crecer durante los siguientes 40 días. Incluso desde antes que usted naciera
Dios sabía con las personas que se iba a relacionar. ¡Sus vidas serán cambiadas,
y la suya también!
II. SEMANA 1. INTRODUCCIÓN

Oí de un niño de primer grado que le preguntó a su mamá: “Mamá, ¿de dónde


vengo?” La mamá respiró hondo y empezó una larga y detallada explicación sobre
cómo difieren nuestros cuerpos, la concepción, el nacimiento, etc. Después de
treinta minutos de escucharla, aburrido, el niño dijo: “Ah, bueno, Pepe dice que él
viene de Bogotá y yo solo me preguntaba de dónde venía yo”. La madre exclamó:
“¡Ya tenía yo el presentimiento de que estaba respondiendo a una pregunta
equivocada!”

A veces hacemos lo mismo como cristianos. Respondemos preguntas que a nadie


le interesan. Pero puedo garantizarle que durante las siguientes seis semanas nos
concentraremos en una pregunta en la que todos están interesados: ¿Para qué
estoy aquí en la tierra? Es decir, ¿cuál es el propósito de mi vida? ¿Para qué me
hizo Dios y qué se supone que tengo que hacer con mi vida?

Esta no es una pregunta nueva. Por cierto, hace miles de años, Salomón se hizo la
misma pregunta. En Eclesiastés 7:24 pregunta: “¿Cómo puede uno descubrir el
significado de la vida?”

Cuando pensamos sobre esto, en realidad nos sorprende ver cuánta gente pasa
simplemente por la vida sin haber descubierto nunca el propósito para el cual fue
hecho. Se mantienen ocupados trabajando, criando a su familia, pagando cuentas,
esperando que llegue el fin de semana, y luego dejan esta vida sin haber conocido
nunca la respuesta, o incluso sin haberse planteado la pregunta: “¿Para qué
existo?”

En las siguientes cinco sesiones vamos a descubrir los cinco propósitos que Dios
tuvo al crearle. Veremos un propósito cada semana. En esta sesión introductoria
debe hacer dos cosas:

 Primero, señalar las consecuencias de no dedicar tiempo a entender el


propósito de la vida.
 Segundo, señalar los increíbles beneficios de conocer su propósito y vivir una
vida con propósito.

A. Las consecuencias de no conocer su propósito


Le animo a que utilice su Biblia y su guía de estudio cada semana.
Para ver un ejemplo de los efectos negativos de no conocer su propósito, todo
lo que tiene que hacer es leer el primer capítulo de Eclesiastés. Por años
Salomón no entendió el propósito de su vida, y era infeliz. Él dice que si fallamos
en descubrir el significado de la vida, experimentaremos tres consecuencias.

1. Sin conocer su propósito, la vida le parecerá MUY DURA.


Sin propósito, la vida simplemente se desgasta. Pierde energía, chispa y
motivación.

Salomón describe un tipo de existencia cíclica en Eclesiastés 1:5-8 (RV 60)


Dice: “Sale el sol, y se pone el sol ... el viento tira hacia el sur ... va girando
de continuo, y a sus giros vuelve el viento de nuevo. Los ríos todos van al
mar ... al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven para correr de nuevo.
Todas las cosas son fatigosas”.

Él quiere expresar que sin un propósito en la vida, pareciera que caminamos


en círculos, haciendo lo mismo una y otra vez, sin progreso. La vida se vuelve
una rueda de molino a la que le aplicamos toda nuestra energía, pero sin ir
realmente a ningún lado. Al final de cada día nos tiramos en la cama
exhaustos y nos preguntamos: “¿Cuál es el propósito de todo esto?”

2. Sin conocer su propósito, la vida le parecerá VACÍA.

Sin propósito, nunca estará satisfecho. Siempre estará luchando con el


descontento. Eclesiastés 1:8-10 (DHH) dice: “No hay nadie capaz de
expresar cuánto aburren todas las cosas; nadie ve ni oye lo suficiente como
para quedar satisfecho. Nada habrá que antes no haya habido; nada se hará
que antes no se haya hecho. ¡Nada hay nuevo en este mundo! Nunca faltará
quien diga: ‘¡Esto sí que es algo nuevo!’ Pero aun eso ya ha existido siglos
antes de nosotros”.

¿Ha notado cuán inquieta es la gente? Siempre se está moviendo a lo que


sigue. Si nunca lo ha notado, simplemente dele a alguien un control remoto.
Un estudio reciente predijo que una persona promedio cambiará de canales
350,000 veces en toda su vida. Nunca estaremos satisfechos o en paz hasta
que conozcamos nuestro propósito.

3. Sin conocer su propósito, la vida le parecerá INCONTROLABLE.

Eclesiastés 1:15 (TEV) dice: “Lo torcido no se puede enderezar, y lo


incompleto no puede contarse”. ¿A qué se refiere esto? Simplemente alude
a situaciones que están fuera de nuestro control.

¿Alguna vez ha tratado de enderezar algo que está torcido de forma


permanente, como una relación que simplemente se resiste a arreglarse?
¿Ha tratado de resolver un problema sin tener ni una mínima idea de cómo
hacerlo? ¿Alguna vez ha tratado de cambiar a alguien o alguna circunstancia
que se rehúsa a cambiar? Algunas cosas parecen irremediables.

¿Cómo encontramos propósito?


Salomón llegó a la conclusión de que si uno no conoce el propósito de su vida,
esta termina sin significado: agotadora, insatisfecha e incontrolable. Así que,
¿qué debemos hacer? Cuando no conoce la razón de su vida, tiene dos
opciones:

 Crear la suya propia

Puede tratar de crear algún significado. La gente hace esto todo el tiempo.
Tratan de crear significado mediante un pasatiempo, el deporte, el arte, una
carrera, u otra cosa. Estas actividades pueden ser divertidas, pero muy en su
interior, las personas saben que debe haber algo más en esta vida que solo
eso. ¡Algo falta!

 Descubrir el propósito de Dios

Gracias a Dios hay una segunda opción. La segunda opción es descubrir lo


que Dios dice que es el propósito en la vida. Él es el creador de la vida, así
que ciertamente debe saber su significado y propósito.

Si quiere saber el propósito de su vida, debe empezar con lo que Dios piensa,
no con lo que usted u otro piense. Usted fue creado para los propósitos de
Dios.

Efesios 1:11 dice, “En Cristo también fuimos hechos herederos, pues fuimos
predestinados según el plan de aquel que hace todas las cosas conforme al
designio de su voluntad”.

B. Los beneficios de conocer su propósito

Hace casi 2000 años, un seguidor de Jesús, llamado Pablo, estaba sentado en
la cárcel y habló de este mismo tema. Esto es lo que dice en Filipenses 3:12b-
14 (NTL):

“Sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó
a mí. Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una
cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que
está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece
mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús”.

Este es un pasaje muy importante de las Escrituras, porque Pablo nos muestra
cuatro beneficios de dedicar tiempo a descubrir el propósito de nuestras vidas.

1. Conocer el propósito de su vida la ENFOCARÁ.


No estará distraído y ausente. Filipenses 3:13 dice: “esforzándome por
alcanzar lo que está delante”.

Pablo dice que el conocer el propósito de su vida le dará enfoque. ¿Por qué
eso es importante? Es importante porque el enfocar su vida en su propósito
produce un poder increíble.

El propósito es como la luz. Una luz difusa no tiene poder en absoluto,


mientras que si enfocamos la luz, la misma tiene un poder asombroso. Por
ejemplo, enfocar la luz solar a través de una lupa puede incendiar un pedazo
de papel. Si enfocamos la luz más aún, obtenemos un láser que puede cortar
el acero.

El secreto de la vida es el enfoque. Desdichadamente, si no conoce su


propósito podría enfocarse en algo equivocado. El escritor estadounidense
Thoreau dijo: “La mayoría de los hombres viven vidas de desesperación
calmada”. Igualmente, y quizás describiendo con mayor precisión a la
población actual, pareciera que la mayoría de las personas viven vidas de
distracción sin objetivo.

2. Conocer el propósito de su vida la SIMPLIFICARÁ.

Filipenses 3:13 continúa diciendo “olvidando lo que queda atrás y


esforzándome por alcanzar lo que está delante”.

Si no conoces su propósito, va a tener dificultades en decidir dónde invertir


su tiempo, dinero y energía. Tratar de vivir sin conocer para qué le hizo Dios
es como conducir en la niebla, hace que la decisión sea mucho más difícil.

¿Ha notado que a la gente le es imposible hacer todo lo que quiere? Todo el
mundo tiene un plan para su vida. Pero la verdad es que no puede hacer
todo. Sin embargo, la buena noticia es que Dios no espera que haga todo.
Le ha dado suficiente tiempo para que cumpla los propósitos para los cuales
le ha hecho.

Así que cuando empieza a vivir una vida con propósito, su horario se
convierte en algo más saludable y su estrés baja. ¿No suena bien esto? Si le
parece así, lo animo a que no se pierda ni una sesión de esta serie. Isaías
26:3 (RV 60) dice: “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento
en ti persevera.” ¡Esto es algo muy agradable de saber!

3. Conocer el propósito de su vida aumentará su MOTIVACIÓN.


Pablo dice en Filipenses 3:14 (NTL): “sigo avanzando hacia la meta”. Él sabe
de qué se trata la vida, y se dirige directamente hacia ello. Un objetivo claro
es motivador.

En Jeremías 29:11 (LB) Dios dice: “Porque yo conozco los planes que tengo
para ti, dice el Señor. Planes de bien y no de mal, para darte un futuro y una
esperanza”. ¡No tiene idea de las tremendas cosas que Dios quiere que haga
en su vida!

4. Conocer el propósito de su vida le PREPARARÁ PARA LA ETERNIDAD.

Escuche las palabras de Pablo: “para ganar el premio que Dios ofrece
mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús”.

Si no obtiene nada más en esta sesión, simplemente debe entender esto: La


vida en la tierra es solo una preparación para la eternidad. La vida como la
conocemos no es todo lo que existe. La vida no es un ciclo, que solo gira y
gira. Usted tiene un destino en la eternidad. Fue hecho para durar por
siempre. Un día su corazón se detendrá. Ése será el final de sus días sobre
la tierra, pero no será tu fin. Usted durará para siempre.

Lo que haga con su vida aquí en la tierra determinará dónde pasará la


eternidad. Si consideramos que la distancia entre dos puntos bastante
lejanos del planeta representa cuán larga es la eternidad, la primera fracción
de un centímetro representaría los 70 a 90 años que estará aquí en la tierra.
Pasará mucho más tiempo en ese lado de la eternidad que en este.

III. APLICACIÓN

Entonces, ¿qué debemos hacer ahora? Tenemos que usar esta vida para
prepararnos para la siguiente. La vida que vivimos hoy es el ensayo para el
espectáculo real. Es el calentamiento, la prueba, la preparación antes que la carrera
real principie. La Biblia dice en Eclesiastés 3:11: “Él ha ... puesto la eternidad en
los corazones de los hombres”. El Salmo 33:11 (TEV) dice: “Pero los planes del
SEÑOR quedan firmes para siempre”. Es una declaración poco enfática decir que
Dios tiene planes de largo alcance para su vida.

 A. ¿Tiene una relación con Dios?

Un día, Dios hará un análisis de su vida. Estará ante Dios y él le preguntará:


“¿Qué hiciste con mi Hijo Jesucristo?”, así como: “¿Qué has hecho con tu vida?”
Durante las siguientes cinco semanas se preparará para la segunda pregunta,
pero antes de terminar esta introducción, debe asegurarse de saber responder
a la primera pregunta. ¿Tiene una relación con Jesucristo? Si no está seguro
puede decir la oración que aparece a continuación:
Padre, quiero conocer el propósito que tú tienes para mi vida. No quiero perder
el resto de mi vida haciendo cosas equivocadas. Hoy quiero dar el primer paso
para prepararme para la eternidad conociéndote a ti. Jesucristo, quiero abrirte
mi vida. Te quiero pedir que entres en mi vida para conocerte. Por favor,
ayúdame a entender para qué me has creado. Gracias. Amén.

Si hizo esta oración por primera vez, le felicito. Se acaba de hacer miembro de
la familia de Dios. La primera cosa que tendrá que hacer es compartir su decisión
con otras personas.

 B. Sugerencias para los debates en grupo.

1. Participe.

Anímese a participar en el grupo. Usted tiene cosas para compartir, y el grupo


se va a enriquecer con su contribución. Si es necesario orar y nunca antes
ha orado en voz alta frente a un grupo, simplemente puede decir una sola
frase: “Gracias, Dios, por haberme creado con un propósito”. Eso es todo lo
que tiene que decir.

2. Invite a un amigo.

Una segunda sugerencia es que invite a un amigo para el estudio de la


semana que viene. Este tratará del primer propósito para el cual Dios le ha
creado.

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