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TENTACION QUE MATA

Hace años, el famoso comentarista Paul Harvey, describió cómo el


esquimal (Eskimó) mata al lobo.

Primero cubre su cuchillo con la sangre de un animal y luego deja que se


congele. Luego añade otra capa de sangre y deja que también se congele.

Repite el proceso una y otra vez hasta que el cuchillo está totalmente
cubierto con sangre congelada.

El cazador ártico entonces toma el cuchillo y lo coloca en la tierra con la


hoja extendida para arriba.

Sin sospechar cosa alguna, el lobo huele la sangre y empieza a lamer la


sangre congelada. Entre más lame el lobo la sangre, más vigorosamente
crece su apetito por la sangre.

Sin saber lo que está haciendo el lobo empieza a cortar su propia lengua.
El lobo entonces empieza a saciar su sed por sangre con su propia sangre.
Su deseo perpetuo no se satisface hasta estar completamente muerto.

REFLEXION:

Cínicamente el autor inglés, Oscar Wilde, escribía que lo único que no


podía resistir era la tentación. Su incapacidad para resistir arruinó su
genio y su vida, aunque a algunos nos cueste aprender por cabeza ajena.
La realidad es que la tentación es atractiva sea usted creyente o no. Si no
lo fuera porque habría de ser un problema para quien desea enfocarse en
su misión sea esta secular o espiritual.

Contrariamente a algunas ideas comunes, la tentación no es enviada por


Dios. Dice la escritura que El no tienta a nadie. Lo que Dios permite en
nuestras vidas son pruebas y estas todos las podemos vencer con Su
fortaleza y amor. Las pruebas son diseñadas por Dios para acercarnos a
El, para afirmar nuestro crecimiento y madurez espiritual. Mientras las
tentaciones son obra del enemigo, quien, opuesto a Dios, procura
descarrilarnos de nuestra misión y propósito.

La tentación busca alejarnos de Dios, crear una separación que nos


arrastre como una pequeña bola de nieve en un alud de insensatez y
autodestrucción. No debemos, sin embargo, caer en la postura de culpar
de todo al diablo, porque en realidad si somos creyentes y seguimos el
ejemplo de Jesucristo el no tiene autoridad, más somos tentados por las
puertas abiertas, situaciones irresueltas en nuestra vida que dan licencia
al enemigo para actuar en nuestra contra.

He trabajado en el área de recuperación de adicciones por varios años, y


no termino de asombrarme de cuan fácil es recaer en los viejos hábitos,
heridas y complejos, sin importar cuanto hayamos avanzado en nuestros
pasos hacia la libertad completa. Somos frágiles y debemos tener la
humildad constante de admitir que sin Dios nuestra vida no va para
ninguna parte. Usted y yo necesitamos un significado ypara nuestra vida,
un propósito por el cual vivir, y sin Dios ese propósito no existe.

FRASE DE PODER:
Si la tentación no fuera atractiva nadie caería en su red

ESCRITURA:
1 Corintios 10:13 (LBLA)

“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los


hombres; y fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seáis tentados más
allá de lo que podéis soportar, sino que con la tentación proveerá también
la vía de escape, a fin de que podáis resistirla.”

En este mismo momento, hay alguien tocando a la puerta de tu corazón.


Tal vez has sucumbido a la tentación y no sabes cómo salir, o peor aun
no te sientes digno de salir de ese fango. Quiero decirte que nunca es
tarde para pedir ayuda a Dios y rendirse a su Poder sanador y libertador.

Si no quieres tocar más fondo, vuélvete a El, con un corazón sencillo habla
y Él te responderá.

Oro para que hoy empieces a dejar de tocar fondo.

Juan Carlos Flores Zúñiga

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