Universidad Nacional Abierta y a Distancia

Héctor Hernán Zapata Ríos

Grupo: 401126A_614

Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades - ECSAH

Comunicación Social

Universidad Nacional Abierta y a Distancia – UNAD

Dosquebradas

Diciembre

2019
 La ética un contrato social

La ética es transversal en todos los ámbitos del conocimiento, por supuesto,

en las ciencias sociales son en las que mejor se aprecia su aplicabilidad e
importancia, ya que la mayoría de éstas estudian la conducta humana desde
diferentes aristas; por su parte la ética estudia a las sociedades desde la moral
y normas de conducta teniendo en cuenta su idiosincrasia, cultura y
costumbres. La eticidad en las ciencias sociales responde al deber ser de las
cosas, siempre teniendo como faro el beneficio colectivo y el de obrar de
manera correcta según los principios de la ciencia social que se represente.

Teniendo en cuenta lo anterior cabe resaltar que dentro de la conducta

humana existe el libre albedrío, que da la posibilidad a los seres humanos de
actuar con libertad según los principios y convicciones individuales,
lastimosamente hay quienes lo confunden con libertinaje y es en este
contexto en el que la normativa que regula la conducta humana, pasa a
entenderse como justicia, ya que para la convivencia de la sociedad, existen
prohibiciones que se han desarrollado a lo largo de la historia de la humanidad
y se han modificado al pasar de los años, con el fin de velar por un bienestar
colectivo. Dicho lo anterior considero que la premisa planteada es real
dependiendo el contexto, porque en teoría todos sabemos cómo debemos
comportarnos, pero no siempre se saben controlar las emociones que en
ocasiones enceguecen hasta el ser humano más bien portado y lo llevan a
cometer errores y fallar a su conducta intachable, así como tampoco exime de
realizar un acto de bondad a quien ha hecho daño a la humanidad e incluso de
redimirse y cambiar las conductas inadecuadas con las cuales estaba
familiarizado.
La ética está presente en todos los ámbitos que son parte del ser humano y
las profesiones no son la excepción y por supuesto la comunicación social
tiene un código ético que debe cumplirse en aras de darle credibilidad y
brindar unas pautas y buenas prácticas para el ejercicio de la profesión. Entre
los dilemas éticos a los que se enfrentan los comunicadores destacan:

Veracidad de la información: consultar fuentes antes de publicar una

noticia, si esta no ha sido producto de una investigación previo o hecho
importante del cual se tienen pruebas.

Imparcialidad: si bien cada periodista tiene una postura frente a las

problemáticas que cubre como noticia, a no ser de que sea una columna
de opinión, las personas que ejercen esta profesión deben velar por que
los contenidos que creen no tengan una posición definida, pues el deber
primordial de la noticia es informar, es decir la opinión del comunicador no
debe deslumbrarse en las notas periodísticas ya que podría influenciar el
criterio de quienes consumen noticias.

Manipulación de la información: el mundo lastimosamente se mueve por

intereses particulares, sobre todo de los gobiernos, es un secreto a voces
que en nuestra era, hay una especie de totalitarismo disfrazado de
democracia en la mayoría de países, es por esto que la noticia debe ser
transparente y veraz, no se debe aumentar u omitir información para
favorecer a las minorías poderosas, la premisa es informar con la verdad.

Plagio: es muy importante reconocer la labor de los colegas, por esta razón
se deben citar las fuentes que hicieron parte de la noticia o investigación
realizada y obviamente no se debe atribuir el trabajo de otros como
propio.

La ética como se ha mencionado en párrafos anteriores da pautas de

comportamiento para la sana convivencia en sociedad, y esto también
aplica para lo que se quiere decir, cómo se dice y por dónde se dice.
Aclarado lo anterior si bien el internet transformó la manera en que se
abordan las noticias y tenemos la información en tiempo real, a un click de
distancia, también ha permitido que las noticias falsas lleguen de manera
masiva e incluso a veces más rápido que las noticias reales. En la era digital
esto es muy delicado puesto que en ocasiones hasta los mismos
presidentes y funcionarios de los gobiernos se encargan de compartir
hechos que son mentiras y las personas que no se encargan de revisar las
fuentes de la información que consumen terminan creyendo algo que no
es. Así que el internet evidentemente permite que la ciudadanía se exprese
y denuncie a través de un vídeo o fotografía, pero aunque es una solución
de expresión para que la sociedad alce su voz, así como se debe pensar
antes de hablar, en la era de las telecomunicaciones se debe confirmar
antes de compartir.

Finalmente se puede decir que la ética es un elemento intrínseco en la vida

del ser humano tanto a nivel individual como colectivo, es un contrato
social y como todo contrato hay quienes lo cumplen a cabalidad como
quienes se saltan algunas reglas, unas veces son nimiedades en otras
ocasiones tienen gran relevancia y es en este último contexto en el que se
deja de hablar de ética y el libre albedrío, para empezar a hablar de justicia
y leyes.