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RESUMEN. Los cercos vivos son parte significativa del paisaje de las ciudades de la Patagonia y pueden ser muy
importantes no sólo como reservorios de biodiversidad sino también como posibles fuentes de invasiones.
En este trabajo se estimó la riqueza de especies, sus familias botánicas y el origen biogeográfico de las plantas
seleccionadas como cercos vivos en ocho ciudades turísticas de la Patagonia. Si se considera la influencia
que los colonos europeos han tenido sobre el desarrollo cultural y paisajístico de la región, es esperable una
proporción elevada de recursos de origen Holártico. Se identificaron las especies en 100 casas elegidas al
azar por localidad (San Martín de los Andes, Villa la Angostura, Dina Huapi, El Bolsón, Lago Puelo, Esquel
y Trevelin) y 300 para Bariloche dado el mayor tamaño de la ciudad. La riqueza total correspondió a 137
especies, y las más comunes fueron: Cytisus scoparius (L.) Link (9%), Rosa sp. (8%), Pseudotsuga menziesii (Mirb.)
Franco (7%), Cupressus macrocarpa Hartw. ex Gordon (5%) y Ligustrum sinense Lour. (3%). De las 48 familias
botánicas representadas, las más frecuentes fueron: Rosaceae, Fabaceae, Cupressaceae y Pinaceae (67% del
total del registro). Las especies provienen de la región Holártica (72%), de la Antártica (23%), Paleotropical
(19%), Neotropical (5%) y Australiana (2%). Se concluye que los cercos estudiados muestran en términos de
riqueza de especies, similitudes con las principales especies ornamentales a nivel global. Sin embargo, la
presencia de elementos antárticos (32 especies) indicaría la incorporación de especies nativas de los bosques
andino-patagónicos en los criterios locales, por ende, con un valioso papel a nivel de la conservación. Por
otra parte, el relevamiento muestra que ciertas especies pueden representar riesgos de invasiones biológicas
(e.g., Sorbus aucuparia L., Crataegus monogyna Jacq., Ulex europaeus L.), por lo que se propone la difusión de sus
efectos negativos en la población.
ABSTRACT. Plants used for hedging in Patagonian cities: an ethnobotanical contribution to conservation:
Hedges constitute a significant part of Patagonian city landscapes, and can be very important not only as
reservoirs of biodiversity, but also as possible sources of invasion. In this work, carried out in eight Patagonian
tourist cities, species richness was estimated and the botanical families and biogeographical origin of the plants
chosen for hedges were recorded. Considering the influence of European colonists on cultural and landscaping
development in the region, one would expect a high proportion of resources to be of Holarctic origin. Species
were identified in 100 homes chosen at random in each locality (San Martín de los Andes, Villa la Angostura,
Dina Huapi, El Bolsón, Lago Puelo, Esquel and Trevelin) and in 300 homes in Bariloche, due to its greater size.
Total plant richness was 137 species, the most common being Cytisus scoparius (L.) Link (9%), Rosa sp. (8%),
Pseudotsuga menziesii (Mirb.) Franco (7%), Cupressus macrocarpa Hartw. ex Gordon (5%) and Ligustrum sinense
Lour. (3%). Of the 48 botanical families represented, the most frequent were Rosaceae, Fabaceae, Cupressaceae
and Pinaceae (67% of the total registered). Species come from the following regions: Holarctic (72%), Antarctic
(23%), Paleotropical (19%), Neotropical (5%) and Australian (2%). We conclude that the hedges studied, in
terms of species richness, display similarities with the main ornamental species at a global level. However, the
presence of Antarctic elements (32 species) indicates the incorporation of species native to Andean-Patagonian
forests, and therefore an important role is being played here in terms of conservation. In addition, our survey
shows that certain species may present a risk of biological invasion (e.g., Sorbus aucuparia L., Crataegus monogyna
Jacq., Ulex europaeus L.) and we therefore propose that the population should be warned about the negative
effects of these species.
hasta el momento han sido poco estudiadas Las floras urbanas incluyen, por un lado,
(Méndez 2005) y/o incluidas como escenarios a los parques y el arbolado urbano a cargo
de relevancia en las políticas de conservación de las autoridades locales, y por el otro, a los
de Argentina. jardines, quintas, y/o cercos vivos particulares
que dependen directamente de la selección sus
El papel de la flora urbana en los ecosistemas habitantes. En particular, los cercos vivos son
presenta aspectos positivos y negativos. Por una parte importante de la vivienda, cuya
un lado, ha sido considerada por su papel principal función es delimitar a la propiedad,
como reservorio de biodiversidad y vida además de ser barrera visual, sonora y física,
silvestre (Ladio & Damascos 2000; Rudd et atenuar el viento y el polvo, y actuar como
al. 2002; McKinney 2006; Nagendra & Gopal filtros ambientales (Rodríguez-Laredo 2008;
2011) y como corredor biológico facilitando la Nascimento et al. 2009). Estos límites vivos
conectividad con unidades de conservación son interesantes porque los cercos suelen ser
cercanas (Rudd et al. 2002). Estos espacios las primeras intervenciones del paisaje que los
vegetados mejoran la calidad del aire al vecinos realizan en sus casas. En este sentido,
reducir los contaminantes atmosféricos, este estudio indaga cuáles son las plantas que
actúan de reguladores de variaciones los habitantes patagónicos seleccionan para
climáticas, disminuyen el nivel de ruido y delimitar su hogar (Vogl et al. 2004).
regulan el flujo de agua, entre otras funciones
(Nagendra & Gopal 2011). Las floras de las En términos generales, los estudios
ciudades pueden ser vistas como escenarios etnobotánicos dan cuenta que los cercos están
en donde se enriquece la diversidad específica compuestos por especies leñosas dispuestas en
vertical y horizontal del paisaje, se favorece forma lineal, que cumplen la función de límite
el mantenimiento de ciclos ecosistémicos y protección (Ayuk 1997; Teruya Eichemberg
generales y se genera una menor presión et al. 2009). La mayor altura, la presencia
de uso de recursos vegetales de las áreas de espinas y la textura densa del follaje de
silvestres circundantes (Ospina-Ante 2003). A las plantas parecen ser rasgos distintivos
su vez, ofrecen un espacio de esparcimiento (Rodríguez-Laredo 2008). Las especies elegidas
y de educación, con amplios beneficios como cerco a menudo poseen otros atributos
terapéutico-psicológico-emocionales en la funcionales que influyen en los criterios de su
población (Rodríguez-Laredo 2008; Linhares selección, como su valor estético-ornamental
de Souza et al. 2012). Por otro lado, la (Teruya Eichemberg et al. 2009; Cardoso &
flora urbana también puede ser fuente de Ladio 2011), su valor alimenticio y/o medicinal
propágulos de especies invasoras, lo que adicional (Nascimento et al. 2009; Teruya
genera perjuicios ambientales y económicos Eichemberg et al. 2009), sirven como forrajeras,
graves (Rapoport 1988; Ladio & Damascos brindan materiales para construcción, sirven
2000). Se ha documentado que en numerosas como combustible (Cardoso & Ladio 2011)
localidades balnearias del norte de la costa y controlan el movimiento de animales
atlántica argentina la expansión de los núcleos domésticos y/o personas (Ayuk 1997;
urbanos favoreció a las especies introducidas Ospina-Ante 2003; Rodríguez Laredo 2008;
desplazando la flora nativa, lo cual resalta Nascimento et al. 2009). Los cercos constituyen
la importancia de estos espacios durante la estructuras muy comunes en áreas rurales y
planificación urbana (Faggi & Dadon 2010). urbanas y representan un elemento importante
Así, el paisaje urbano puede ser visto como en el paisaje de regiones tanto tropicales como
parte de un proceso de homogeneización templadas. Diferentes estudios en varias
y/o conversión de la vegetación que impulsa regiones de América han mostrado que existen
la pérdida de biodiversidad nativa del lugar componentes de la flora nativa formando parte
(McKinney 2006). Existen patrones globales de cercos y jardines; los ejemplares de distintas
de selección de plantas ornamentales que especies nativas son tolerados y dejados en pie
orientan a las sociedades a que sus floras aunque el espacio sea destinado para el cultivo
sean muy similares (Rapoport 1988). Por lo de otras plantas (Duque-Brasil et al. 2011).
tanto, es necesaria una visión integradora Además, estas comunidades peridomésticas
que contemple la funcionalidad, presente y/ están sujetas a prácticas de manejo adicional
o futura, de estos espacios como unidades de por parte de los habitantes (e.g., por medio del
conservación de custodia particular o privada raleo de malezas, protección contra heladas,
y que pueda ser articulada con otras políticas pestes y/o competidores), así como también
de conservación en áreas públicas. son enriquecidas por el traslado de propágulos
Sección especial
Diciembre de 2013 CERCOS VIVOS EN PATAGONIA 167
sexuales y asexuales de plantas nativas en el viejo mundo (Haene & Aparicio 2007).
provenientes de áreas silvestres (Eyssartier et En el presente, a pesar de que existen ejemplos
al. 2011; Parra et al. 2012). de trabajos sobre el arbolado urbano (Álvarez
et al. 2009; Molina 2009; Puntieri & Grosfeld
Las ciudades del noroeste de la Patagonia se 2009), no se han realizado relevamientos a nivel
caracterizan por un desarrollo histórico que regional que permitan comprender cuáles son
ha estado muy influenciado por la creación las especies preferidas por las personas ni los
de los Parques Nacionales del sur del país criterios predominantes. Por ello, este trabajo
y por el fuerte impulso, desde la creación constituye el primer estudio que analiza la
del gobierno argentino, de un poblamiento diversidad de especies leñosas, nativas y
a base de inmigración principalmente exóticas, utilizadas en la construcción de cercos
europea (Valverde et al. 2011). Las ideas vivos de la región andino nor-patagónica y su
conservacionistas prevalentes, ligadas a la papel en términos de conservación. Nuestra
exclusión de los seres humanos de áreas aproximación fue indagar directamente a
protegidas (Sedrez Dos Reis & Ladio 2012), los cercos domiciliarios, tomando a estos
en conjunción con objetivos geopolíticos espacios como el resultado tangible de la
(Bandieri 2005), primaron la creación de expresión de los criterios, percepciones y
asentamientos a lo largo de la cordillera de motivaciones de los pobladores acerca de su
los Andes e implicaron la exclusión de los ámbito peridoméstico.
pueblos originarios de su territorio (Bandieri
2005). Luego, desde la creación de los primeros Los objetivos específicos de este trabajo
parques nacionales en el sur, del parque son: 1) analizar y caracterizar al conjunto
nacional Nahuel Huapi en 1934 y después de especies que son utilizadas como cerco,
de los parques nacionales Lanín, Los Alerces, sus familias botánicas y distinguir aquellas
Lago Puelo, Los Glaciares y Perito Moreno, con mayor consenso de uso a nivel regional,
estos asentamientos humanos, que poco a 2) cuantificar las formas de vida de las
poco se trasformaron en urbes, quedaron principales especies utilizadas, 3) analizar el
colindantes, próximos o incluso dentro de origen de las especies registradas, en relación
dichas unidades de conservación (Mermoz al número de especies nativas y exóticas como
et al. 2009). así también a su origen biogeográfico, 4)
diagnosticar a las especies exóticas que pueden
El establecimiento y la expansión de los implicar peligros en términos de invasiones.
centros urbanos en la Patagonia han estado La hipótesis general de trabajo sostiene que
acompañados de la modificación de la al considerar las influencias que los colonos
vegetación natural y su posterior reemplazo europeos tuvieron sobre el desarrollo cultural
por especies exóticas, muchas de ellas y paisajístico de la región se espera una alta
consideradas invasoras (Ladio & Damascos proporción de especies exóticas de origen
2000; Rovere & Molares 2012). Está muy Holártico en los cercos patagónicos. Por otra
bien documentado que el uso de especies parte se espera que existan representantes de
exóticas ornamentales conlleva el riesgo de la flora nativa que hayan sido tolerados y/o
su asilvestramiento (naturalización) o, en cultivados intencionalmente por los habitantes
el peor de los casos, de invasión biológica en sus peri-domicilios.
(Rapoport 1988). Las invasiones de plantas
exóticas han sido extensamente estudiadas
en la región (Simberloff et al. 2002; Sarasola MÉTODOS
et al. 2006), pero con el crecimiento de las
ciudades, el papel de los habitantes urbanos Área de estudio
en la introducción de nuevas especies ha sido El trabajo se realizó en ocho localidades de la
poco evaluado (Ladio & Molares 2010). Patagonia andina (Provincias de Neuquén, Río
Negro y Chubut) colindantes a Parques Nacionales.
En Patagonia no hay estudios sobre la flora Las ciudades de norte a sur fueron: San Martín de los
urbana y los cercos. Algunos trabajos refieren Andes, Villa la Angostura, Dina Huapi, San Carlos de
que los paisajes urbanos fueron modelados Bariloche, El Bolsón, Lago Puelo, Esquel y Trevelin.
por la influencia y el aporte de los colonos El clima de la región es templado-frio y húmedo, con
europeos. Entre otras prácticas culturales, un régimen mediterráneo de precipitaciones (lluvias
los colonos intentaron reproducir y evocar el y nevadas concentradas en invierno).
paisaje vegetal de su patria natal al priorizar La ciudad de San Martín de los Andes (40º09' S
el uso de distintas especies exóticas conocidas y 71º21' O) está ubicada en un paisaje de bosque
Sección especial
168 AE ROVERE ET AL. Ecología Austral 23:165-173
Tabla 1. Continuación.
Table 1. Continuation.
Nombre científico Nombre común Familia Características estéticas de las especies Frec. de
uso (%)
Cotoneaster dielsiana -- Rosaceae Semiperenne, barrera frondosa, colorida 1.1
Pritz. (frutos rojos o anaranjados brillantes).
Malus domestica manzano Rosaceae Caduca, barrera semifrondosa, frutos 1.1
Borkh.1,2 comestibles.
Schinus patagonicus laura, muchi Anacardiaceae Perenne, barrera 1.1
(Phil.) I.M. Johnst. ex semifrondosa verde oscura, frutos
Cabrera comestibles.
1
Fernández et al. 2007; 2 Zuloaga et al. 2009; 3Simberloff et al. 2002; 4Hurrell & Bazzano 2003; 5Jankowski et al. 2000;
6
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nativas que contiene el parque Nahuel Huapi Sistema de Información de Biodiversidad. Disponible en:
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vertical especialmente propicia para ser usada CAPPARELLI, A; N HILGERT; A LADIO; V LEMA; C LLANO; ET AL.
como perchas por aves dispersoras, además de 2011. Paisajes culturales de Argentina: pasado y presente
proveer sombra que favorece el establecimiento desde las perspectivas etnobotánica y paleoetnobotánica.
de nuevos propágulos. Por lo tanto, la difusión Revista En Línea de la Asociación Argentina de Ecología del
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a la población sobre el uso de especies nativas
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riesgos del uso de ciertas especies invasoras REZENDE; S DÁNGELO-NETO; ET AL. 2011. Composição,
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Pseudotsuga menziesii, Ulex europaeus, entre otras mineira, Brasil. Sitientibus Sér. Ciênc. Biol., 11:287-297.
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la influencia de los colonos europeos parece Red Latinoamericana de Botánica. Bariloche, Argentina.
haber primado en la selección de las especies Pp. 70.
exóticas en la región. Sin embargo, estos valores FAGGI, AM & J DADON. 2010. Vegetation changes associated
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