Las palabras esdrújulas siempre se acentúan. Mientras que las reglas de
acentuación de las palabras agudas y palabras graves son más complejas, en las esdrújulas el criterio es muy simple: siempre llevan acento ortográfico (o tilde). Por ejemplo: género, número. Excepción Cuando se trata de palabras esdrújulas que corresponden a adverbios terminados en -mente, se mantiene la acentuación del adjetivo que lo origina, y se desestima la regla de colocar tilde siempre. Por ejemplo: felizmente, velozmente o cabalmente.