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Explicitaciones metodológicas de la investigación

“(…) esos greñudos sólo vienen a preguntar, no dejan nada, y los


mismos de aquí, van a estudiar a Morelia, pero sólo los inteligen,
vienen y quieren quedar en el gobierno diciendo que ellos saben
todo, pero sólo vienen a robar a destruir la comunidad porque no
saben de nuestra organización” (Entrevista a Sr. Jesús,
Comachuen, tenencia de Nahuatzen, Michoacán, 1/agosto/2018).

La investigación en curso tiene como objetivo analizar las acciones colectivas


comunitarias de las comunidades indígenas purépechas: Pichataro, Santo Tomás,
Comachuen, Cherán, San Felipe de los Herreros y Santa Fe de la Laguna en el
Estado de Michoacán y su aporte, como estrategias de transformación en lo
económico, político, social y ambiental hacia la configuración de su buen vivir como
alternativa a la racionalidad y lógica instrumental del sistema económico capitalista
y sus modelos de desarrollo. Para esto, es necesario preguntarse cómo contribuyen
las acciones colectivas comunitarias a este proceso, desde dónde parten, qué
influye en su organización, qué aspectos integran y cómo se configuran.

Metodológicamente, para dar respuesta, se propone la siguiente hipótesis: en las


comunidades indígenas purépechas de Pichataro, Santo Tomás, Comachuen,
Cherán, San Felipe de los Herreros y Santa Fe de la Laguna en el Estado de
Michoacán, existen acciones colectivas comunitarias con alto grado de identidad
étnico – territoriales que contribuyen en la organización de procesos íntimamente
relacionados en lo económico, político, social y ambiental bajo una lógica y
racionalidad diferente a la instrumental, lo que les permite configurar estrategias de
transformación social hacia su buen vivir en comunidad

A partir de estos fundamentos, desde un enfoque multidisciplinario y atendiendo lo


que Rojas (1999: 21), recomienda en torno a la construcción de la metodología de
investigación: 1) de los objetivos de la investigación; 2) el marco político ideológico
tanto de la institución en la que se gesta el proyecto como el ámbito donde se
efectúa el trabajo de campo; 3) de la formación académica e inquietudes
intelectuales del investigador, así como su orientación político - ideológica y; 4) de
la perspectiva teórica de referencia, se expone la construcción de la metodología
encargada de guiar el proceso de investigación científica y social de la presente
tesis.

Al inicio de la travesía del quehacer ciencia social, es recurrente preguntarse ¿Cuál


es el mejor camino para lograr los objetivos de la investigación? ¿Cuál es el mejor
método o metodología? (Beiras, Cantera y Casasanta, 2017). La metodología de
investigación menciona Rojas (1999:27), “puede considerarse, como el conjunto de
elementos teórico y prácticos que sirven de guía para desarrollar el proceso de
construcción de conocimiento sobre un problema social específico”. Es el eje
transversal que soporta la investigación por lo que es siempre una preocupación de
quien investiga. Por su parte, Sáez (2008: 45), dicta “que consiste en una serie de
procedimientos enfocados metódicamente a la producción de un conocimiento
secular verificable sobre un determinado objeto de la realidad; a su vez, ello supone
realizar un conjunto de actividades empiŕ icas planificadas conceptualmente que
concluyen en un resultado comprobable”. Por lo tanto, se hace referencia a la
configuración de la relación entre la teoría y una manera de operar el quehacer de
investigación, en consecuencia, implica definir el tipo de vínculos que se mezclan
en la relación teoría y práctica en el trabajo científico. Este ejercicio muestra una
amplitud de posibilidades de paradigmas en torno a las ciencias sociales, tanto en
los conocimientos como en las orientaciones del investigador, las cuales muestran
la diversidad de posiciones epistemológicas, teóricas, metodológicas e ideológicas
que se asumen en cómo se mira y cómo se opera el ámbito de estudio para crear
conocimiento (Ríos, 2012).

Es así como existen diferentes perspectivas teóricas y, por tanto, múltiples


representaciones de abordar el estudio de los problemas concretos, es decir, el
conocimiento de lo social se efectúa por distintos posicionamientos teóricos. Sin
embargo, ciertos paradigmas acceden a una aproximación mayor a la realidad
objetiva. Por esta razón, es necesario posicionarse en un marco teórico de
referencia, el cual ofrecerá los elementos precisos para realizar el proceso de
investigación y acercarse al conocimiento de la realidad (Rojas, 1999).
Tal como se evidencia desde el primer capítulo, la perspectiva final de la estructura
teórica conceptual en el proceso de la tesis no es una cuestión fortuita, dado que es
el resultado de un andamiaje simétrico entre las motivaciones categoriales iniciales
(buen vivir y acción colectiva) y la experiencia en campo. Es una decisión de
acuerdo con la exigencia de comprender procesos económicos, políticos, sociales
y ambientales dentro del contexto regional donde se sitúa el ámbito de estudio.

La presente tesis, recae en una perspectiva donde el trabajo de campo es crucial


para el entendimiento de distintos fenómenos sociales. Se afirma, por lo tanto, que
la forma de estructurar la presente investigación no es exclusivamente desde la
teoría, sino desde la misma experiencia del ámbito de estudio, se trata de no borrar
la experiencia del “objeto real” por el “objeto teórico”, ese que es calculable,
sustituible y abstracto (Sáez, 2008: 19). Durante el proceso de construcción de tesis,
se propicia un constante dialogo entre la teoría y la experiencia del ámbito de
estudio, por lo tanto, la teoría no se quedará únicamente en el primer capítulo. Cabe
precisar, que la gran cantidad de categorías vertidas en la tesis provienen del mismo
dialogo con el ámbito de estudio; de las mismas técnicas de recolección de datos.
Dado que el investigador cumple dos roles: investigador - militante (comunero de
Cherán), se propone vincular la experiencia en campo y las categorías propuestas.
Se trata de constituir un marco teórico metodológico abierto, que dialogue con
distintas realidades en campo, y que el campo aporte a la construcción de nuevos
conocimientos teóricos. Se asiste de juntar las piezas de un rompecabezas
complejo, no solamente desde la teoría, sino desde la vinculación con la experiencia
y trabajo de campo - realidad, siempre cuidando el no alejarse de la rigurosidad
científica. En el proceso de investigación, comúnmente se expone y se asume
riesgos, sin embargo, de los errores hay mayores probabilidades de sacar provecho
en la discusión, y más amistosas serán, las críticas o las sugerencias (Bourdieu y
Wacquant, 1995: 169). Es por esto, que se asume el riesgo de aparejar la
experiencia empírica del campo de estudio y la teoría, y, la teoría con la
metodología. Con esto, no se pretende desembarcar en un desastre epistémico y
escribir dulcemente de los procesos autonómicos de las comunidades indígenas de
estudio, más bien, se analizan estos procesos con la rigurosidad y objetividad que
el quehacer ciencia requiere. No dejando a un lado, lo que líneas atrás describen,
desdibujar la relación académica de poder sobre la realidad.

Atendiendo un trabajo del Seminario de Investigación II del segundo semestre del


programa de Doctorado en Ciencias en Desarrollo Regional (DCDR) del Instituto de
Investigaciones Económicas y Empresariales (ININEE) se realizó una serie de
entrevistas a personas en lo que posiblemente sería el objeto de investigación. Para
esto, se recurrió a la comunidad indígena de Comachuen, Michoacán, una de las
comunidades - objetos iniciales de investigación para la presente tesis. En la
entrevista citada, líneas atrás, salió a relucir una práctica que comúnmente se da en
la investigación científica que propone trabajo de campo: extraer información,
cumplir los objetivos de investigación y no tener injerencia alguna con la comunidad
de estudio. Si bien, es un debate que se sigue dando, en torno a la injerencia o no
del investigador y la perdida de objetividad, se afirma que las investigaciones
científicas social deben dejar un precedente para el mejoramiento de la calidad de
vida de las poblaciones bajo estudio (Sandoval, 2016; Rojas, 1999; AMC, 2000;
Bartra, 2012). A partir de ese momento, la perspectiva teórica y metodológica, más
aun, estando en un programa en Desarrollo Regional, de la presente tesis, cambió,
tratando de insertarse en lo que se ha denominado investigaciones militantes o
comprometidas.

Investigación militante

En la investigación, es pertinente revisar a profundidad los supuestos sobre los que


descansa la investigación y promover una búsqueda intensa de nuevos ámbitos de
referencia (Sandoval, 2016). Ante tal, es necesario la construcción de metodologías
que debatan la realidad de las comunidades y promover enfoques críticos 1,

1 La Academia Mexicana de Ciencias en el año 2000, emitió un documento para la discusión de


propuestas para el desarrollo de las Ciencias Sociales y Humanidades, esto, con el fin de dialogar
con marcos de referencia críticos que puedan dar respuesta a las necesidades de conocimiento de
una sociedad en continuo cambio y disminuir la distancia que existe entre la academia y la realidad
de distintos pueblos. Entre los puntos que destacan:

 Producir nuevos conocimientos, en particular sobre los procesos de cambio emergentes.


Revisar los cuerpos teóricos vigentes, actualizar las metodologías y las técnicas de
direccionadas por la propia mirada de los conceptos teóricos. En Latinoamérica, la
perspectiva critica de las ciencias sociales experimenta desde la década de los
sesenta una primavera floreciente, esto ha permitido que distintos paradigmas
metodológicos puedan posicionarse en el quehacer ciencia. Si bien, es aceptable
que existe un debate en torno a la existencia o no de metodologías que favorecen
la perspectiva critica, se admite que existen metodologías que se preocupan en
ampliar las formas de hacer ciencia, con una preocupación ética e ideológica,
teniendo distintas formas de estudiar particularidades, micro territorios, contextos,
experiencias organizativas, movimientos sociales en armonía con la teoría critica
latinoamericana (Beiras, Cantera y Casasanta, 2017).

El pensamiento positivista2 en las ciencias sociales atraviesa una evidente crisis con
respecto de su contribución de la vida económica, política, social y ambiental de
pueblos e individuos sociales que los conforman, es una crisis de comprensión de
los procesos y alternativas de cambio que se están gestando desde las
comunidades indígenas. Se hace urgente trabajar en marcos metodológicos y
generación de nuevos conocimientos que ayuden a visualizar los procesos
organizativos de comunidades para su buen vivir (Sandoval, 2016). La

investigación y análisis. Desarrollar una visión crítica y, a la vez, constructiva sobre los
cambios sociales y culturales.
 Actualizar las líneas de investigación buscando y proponiendo que tengan mayores
repercusiones en la sociedad y en el ámbito general del conocimiento.
 Trabajar en áreas de conocimiento transdisciplinarias y auspiciar programas de investigación
multidisciplinarios.
 Elaborar un nuevo compromiso ético con la sociedad.

Recuperador en: http://www.amc.unam.mx/Noticias/propuesta_para%20el%20desarrollo.htm

2 Según Ríos (2012: 182) el positivismo se caracteriza por: 1) El monismo metodológico, por el que
se reconoce que, aunque los objetos de la ciencia son diferentes, existe unidad metodológica y ho-
mogeneidad doctrinal, lo que significa que sólo hay una manera de entender aquello que se
considere una explicación científica. 2) El modelo de las ciencias naturales exactas. El método
positivo establece un patrón metodológico con el cual se media ́ n las otras ciencias. 3) La explicación
causal como condición de la explicación científica. La ciencia trata de dar respuesta acerca de las
causas o motivos fundamentales de las cosas, en este tenor, las explicaciones científicas están en
la búsqueda de leyes hipotéticas generales. 4) El interés positivista por el dominio de la naturaleza;
en el cual todo se reducirá a objeto, incluidos los y las sujetos de estudio. Exhorta a la unidad del
método comun a todas las ciencias, es decir, el método de investigacion cientifica se considera igual
para las ciencias naturales que para las sociales y quien hace ciencia debe de hacerlo de forma
objetiva y neutra.
investigación, desde un paradigma critico, puede abocarse al estudio de cualquier
ámbito social: objeto / sujeto, con todo, debe generar las condiciones para visibilizar
las organizaciones poco apreciadas por investigaciones positivistas y adquirir el
compromiso de mejorar las condiciones de las comunidades estudiadas. No es
posible llevar a cabo una investigación con carácter critico que no interese mejorar
la condición del ámbito de análisis (Bartra, 2012).

Se reconoce que ninguna investigación logra escapar a los sesgos que se pueden
ir dando dentro de la investigación, sin embargo, se puede cuidar el proceso y
reducir esos sesgos, atendiendo los procesos que, como sostiene Pierre Bourdieu,
permanentemente operan en la labor científica: la ruptura epistemológica, la
construcción del objeto y la comprobación de las hipótesis3 (Sáez, 2008).

Ruptura epistemológica

Menciona Bachelard (1974: 27), “en la formación de un espíritu científico, el primer


obstáculo es la experiencia básica, es la experiencia colocada por delante y por
encima de la crítica, que, ésta si,́ es necesariamente un elemento integrante del
espíritu científico”. Al iniciar una investigación, comúnmente se genera una serie de
ideas básicas que pasan al plano de lo hipotético. Es decir, la experiencia básica
del investigador cobra relevancia y esta experiencia, puede entorpecer el proceso
del quehacer ciencia. Son ideas que pueden generar confusiones, las cuales causan
estancamientos y hasta un retraso observado en el proceso del conocimiento,
impidiendo al investigador realizar su tarea; se carga con las ideas, conceptos,
conocimientos cotidianos que actúan como prejuicios, como un carácter discontinuo
del conocimiento (Loreto, 2014).

Esta experiencia básica esta integrada por su cercanía con el contexto en que vivió
desde su nacimiento, las creencias familiares, el aprendizaje escolar condicionado

3La hipótesis brinda una respuesta provisoria a la pregunta de investigación, contrastada con
datos de la experiencia o de documentos objetivos (Sáez, 2008).
por el Estado o por los dogmas de los grupos de iguales en los que se ha
desenvuelto. Sáez (2008) refiere con ruptura epistemológica a detectar las pobres
explicaciones de la realidad que conforman nuestros hábitos y abandonar nuestros
prejuicios, en la investigación científica no se debe entender la realidad a partir del
sentido común. En cambio, es necesario una “paciente labor observación,
deconstrucción y reconstrucción de los fenómenos estudiados” (ibídem, pág. 34).

En este sentido, la presente tesis realiza una ruptura epistemológica, no sólo a partir
del rompimiento con la experiencia básica del investigador, sino, incluso, desde la
construcción de una brecha con las ideas básicas que se tienen en las concepciones
primordiales que conforman la categoría de desarrollo. Por lo tanto, se aleja de las
principales líneas de investigación que existen alrededor del concepto antes
mencionado. En cambio, se suma, como le lee en el primer capítulo, a lo que se
nombra teoría critica latinoamericana. Se analiza, desde otros lentes, los claros
oscuros del desarrollo. Y se pretende indagar en otras formas de relaciones
sociales, no edificadas desde el mercado, sino desde la acción colectiva, la
comunidad, la etnicidad y el territorio hacia el buen vivir de la comunidad.

El investigador, formado desde las ciencias económicas – administrativas, realiza


un corte con su experiencia elemental, se aleja de su formación académica inicial
de administrador de empresas. En cambio, propone otras miradas teóricas a la
realidad de su contexto, un trabajo que indaga en la existencia de otras formas de
organización y de producción que ayudan a la reproducción de la vida. Por lo tanto,
la actitud del investigador se caracteriza por la disposición de desaprender, para
llegar a aprender; dispuesto a corregir vicios y errores.

Ante esto, una ruptura epistemológica en los estudios del desarrollo es aventurarse
en la comprensión de un pensamiento diferente al occidental, por lo tanto, implica
despojarse de prejuicios, conceptos y nociones que predetermina una única forma
de analizar el mundo. En otras palabras, es de suma importancia pensar en la
existencia de otras epistemologías; permitir que otras visiones del mundo sean
posibles.

Por otra parte, más que alejarse, fortalece las líneas de investigación del desarrollo
local y regional del programa en DCDR del ININEE – UMSNH. Puesto que analiza
al desarrollo, aquí descrito como buen vivir, como un proceso fundamental donde
los diferentes sujetos locales y comunitarios participan en la definición, decisión y
ejecución, más conveniente, de sus procesos hacia su buen vivir. Asimismo, la
presente investigación, observa al buen vivir, como un proceso de diversificación y
fortalecimiento de actividades económicas, políticas, sociales y ambientales,
alejadas de la racionalidad instrumental capitalista, en un espacio geográfico
determinado a partir de la movilización y la coordinación de elementos tangibles e
intangibles.

Con esto, como se menciono anteriormente, no se trata de describir los procesos


de las comunidades objeto de estudio de forma dulce y poéticamente, en cambio,
si desde la rigurosidad que toda investigación científica requiere. A partir de nuestro
problema, la pregunta de investigación indaga hasta el fondo de las cosas sin
detenerse en los fantasmas creados por la propia imaginación (Sáez, 2008).

La construcción del objeto

Menciona Bourdieu y Wacquant (1995: 169):


(…) ante todo la construcción del objeto no es algo que se lleva a cabo
de una vez por todas, mediante una suerte de acto teórico inaugural, y el
programa de análisis u observaciones a través del cual se efectúa dicha
construcción, no es un plan elaborado de antemano, se trata de un
trabajo de larga duración, que se realiza poco a poco, mediante retoques
sucesivos y toda una serie de correcciones y rectificaciones dictadas por
lo que llamamos la experiencia, es decir, este conjunto de principios
prácticos que orientan las elecciones minúsculas y, sin embargo,
decisivas (…), implica también que se asuma, ante los hechos, una
postura activa y sistemática: para romper con la pasividad empirista, que
tan sólo ratifica las pre construcciones del sentido común, no es menester
proponer grandes construcciones teóricas vacuas, sino abordar un caso
empírico con la intención de construir un modelo, combinar los datos
pertinentes de tal manera que funcionen como un programa de
investigaciones que planteen preguntas sistemáticas, aptas para suscitar
respuestas igualmente sistemáticas, en fin, construir un sistema
coherente de relaciones, que deberá probarse como tal.

Al construir un objeto de investigación


Como se menciono en la primera parte de los fundamentos de investigación de la
presente, en la actualidad, se observa una crisis de carácter múltiple, menciona
Toledo y Ortiz (2014), una crisis civilizatoria. El resultado, el fortalecimiento de
estructuras ancestrales; levantamiento, propagación y expansión de proyectos
alternativos colectivos a escala local, municipal o regional, que aparecen con el
estandarte de propuestas contra hegemónicas y emancipadoras ante el sistema
económico capitalista y sus modos de desarrollo: tecnocráticos y mercantilistas.
Estas estrategias alternativas por lo general provienen de procesos de resistencia
social realizados por comunidades indígenas, campesinas y rurales, no obstante,
también por sectores populares urbanos.

El investigador con sus conceptos construye pacientemente su objeto de


estudio y las normas de validez correspondientes, lo que le permite acercarse al
objeto real que da sentido a sus esfuerzos.

En México, diversos estudios han revelado la existencia de un sinfín de estos


proyectos alternativos (Zermeño, 2010; Boege y Carranza, 2010; Anta y Pérez 2004:
Toledo, et al. 2006; Toledo, et al, 2012; entre otros). En la misma línea, en el estado
de Michoacán, en la práctica se observa este tipo de proyectos.

Para articular, identificar, analizar y describir los proyectos alternativos colectivos de


la región indígena de Michoacán, en la presente tesis, se propone el concepto de
acción colectiva comunitaria.
Hablar de desarrollo, buen vivir, acción colectiva y comunidad como categorías
analíticas, son demasiadas amplias, abstractas y complejas, puesto que no son
conceptos normativos, sino integran distintos juicios de valor. Por lo que
investigaciones a partir de estas categorías, tienden a caer, por la amplitud de sus
dimensiones, en problemas de dispersión. Atender todos los aspectos del problema,
escapa, por su magnitud, del objetivo planteado, por lo que es necesario en términos
metodológicos, para su análisis dimensionar el problema en cuatro aspectos:
económico, político, social y ambiental, privilegiando, por la línea del centro de
investigación de donde surge el proyecto (ININNE-UMSNH), los aspectos
económicos - políticos, con el único fin, de acotar el trabajo.

La añeja discusión metodológica

Dado que el conocimiento desde Latinoamérica hay que entenderlo de modo plural
y aceptado que no es el desarrollo de un conocimiento en Latinoamérica, sino que
se acepta que se construye conocimiento, y por lo tanto existencia del pensamiento
latinoamericano en las ciencias sociales (Beorlegui, 2010). Esto, enfrenta ahora, al
problema del método de investigación. El método, en sentido estricto, se refiere al
conjunto de ámbitos que se nos presenta a la hora de realizar la tarea de recoger
los datos pertinentes que construyen la totalidad de la presente investigación.
Cabe aclarar, que el pensamiento latinoamericano no rompe en su totalidad con el
pensamiento occidental; replantea, reconstruye o reinterpreta las categorías
analíticas de la filosofía occidental al contexto, en su totalidad, de América Latina.
En este sentido, dentro de las ciencias sociales hay una serie de discusiones
antiguas, pero que hasta en la actualidad, siguen sobre la mesa: la discusión sobre
la utilización de las metodologías cuantitativas o cualitativas, la importancia de la
investigación aplicada en las ciencias sociales, la pertinencia u objetividad de la
inserción, militancia o participación del investigador en el campo de estudio o no, la
relación entre el investigador y su “objeto” de estudio y la neutralidad o no de la
ciencia, temas que siguen siendo discutidos en la mayor parte de las disciplinas de
las ciencias sociales y humanas. Debates ancestrales, en el que aparentemente se
ha posicionado la idea de separar los campos científicos, entre sí, y de aspectos
ideológicos. Esto, consolidó al positivismo, a partir del cual se postula que los
aspectos ideológicos deben ser eliminados, privilegiando los datos estadísticos
“objetivos” y medibles, disminuyendo propuestas de investigación cualitativa y
marcando la distancia del investigador del “objeto de estudio”, el debate continuo y
se cree indispensable, remarcar el posicionamiento en todo proceso investigativo.

Lo cuantitativo y lo cualitativo
El proceso de investigación científica en ciencias sociales, generalmente se puede
reflexionar desde dos paradigmas metodológicos: cuantitativa y cualitativa. Cada
una tiene su propia estructura, por lo tanto, su propio fundamento epistemológico,
diseño, técnicas e instrumentos. Es ya una discusión añeja, sin embargo, como se
mencionó anteriormente, lo cuantitativo, se ha posicionado sobre lo cualitativo.

Es más común, en las disciplinas de las ciencias sociales, así como investigaciones
referentes al desarrollo, encontrarnos perspectivas teórico-metodológicas que han
utilizado el enfoque cuantitativo, asociado a lo medible y positivista. La investigación
cuantitativa plantea un solo método a desarrollar tanto en las ciencias sociales como
en las exactas y naturales. Es por esto, que muchos investigadores de las ciencias
sociales toman como punto de partida los métodos aplicados en las ciencias
naturales; trasladados como receta al campo de lo social (Bonilla y Rodríguez,
1997). Anteriormente, se habló de la universalización epistemológica, lo cuantitativo
es integrante de esta forma de entender la realidad y construir conocimiento. Su
propósito es encontrar leyes que expliquen el comportamiento social. El
conocimiento debe construirse a partir de datos reales, de los cuales debe realizarse
una descripción lo más neutra, objetiva y completa posible; debe alejarse de todo
elemento subjetivo, de creencias, prejuicios y valoraciones que entorpecen el
conocimiento científico (Monje, 2011). La investigación cuantitativa es el elemento
central del positivismo; a través de cuantificar y medir una serie de repeticiones
indicadas, se llega a la formulación de teoría. Existen para eso una serie de técnicas
como la estadística, la cual, ayuda a facilitar el proceso de cuantificación (Orozco,
1997).

No obstante, el propio carácter interpretativo de la ciencia ha llevado a tratar de


comprender y profundizar los fenómenos en torno a los procesos en los que se
configura relaciones no cuantificables. El desarrollo “adjetivado”, como ámbito de
análisis, ha integrado elementos difícilmente explicables con números, factores
intangibles que configuran la vida y los procesos de las comunidades. La segunda
postura, lo cualitativo, durante muchos años se les cuestionó su cientificidad. La
investigación cualitativa parte de que los actores sociales no son solo objetos de
estudio, sino que también significan, hablan y reflexionan sobre su situación; este
tipo de investigación se mueve en significados, no en datos cuantificables, por lo
que se puede decir que está abierto frente al cerrado positivismo. “Se interesa por
la necesidad de comprender el significado de los fenómenos y no solamente de
explicarlos en términos de causalidad. Da prioridad a la comprensión y al sentido,
en un procedimiento que tiene en cuenta las intenciones, las motivaciones, las
expectativas, las razones, las creencias de los individuos. Se refiere menos a los
hechos que a las prácticas” (Monje, 2011: 12). Existen muchos trabajos desde la
perspectiva cualitativa que han demostrado la rigurosidad que exige la ciencia.

En la actualidad es más abierto el dialogo, aunque la ortodoxia en cada enfoque


sigue presente, así como los investigadores que buscan tomar las virtudes de
ambas. Esto, conduce a interpretar que el punto clave no se ubica en el tipo de
información que se recolecta (cuantificable o no) para obtener su carácter científico,
sino que una u otra metodología nos ayudan a responder preguntas diferentes
(Masón, 1994). Es más común encontrar metodologías mixtas en las
investigaciones; se considera importante y con rigurosidad científica la
complementariedad de ambas en la búsqueda de información (De Schutter, 1986).
Ambos tipos de indagación, cuantitativa y cualitativa, pueden, en cierto momento
complementarse o enriquecerse, por lo que su separación (para su análisis), es más
bien por razones didácticas.

La presente investigación se desarrolla de acuerdo con el método científico social,


indaga por esta última propuesta: un carácter mixto; con las preguntas de
investigación y los datos que se quiera recabar. Cabe aclarar, por el objetivo
general, la esencia de la propia investigación y su marco analítico de referencia se
caracterizará por darle mayor ponderación al corte cualitativo. Puesto que se
pretende interpretar, comprender y profundizar los fenómenos en torno a los
procesos en los que se configuran las comunidades originarias, explorando desde
la perspectiva de los mismos participantes y en su ambiente natural. Se intenta
poner a la luz, prácticas políticas, sociales, económicas y ambientales de pueblos
indígenas que pueden tomarse como experiencias y alternativas de desarrollo en
micro territorios. Sin embargo, se pretende utilizar herramientas del enfoque
cuantitativo, que ayude a manejar datos estadísticos.

La investigación aplicada en las ciencias sociales


Se entiende como investigación aplicada, práctica o empírica a la investigación que
busca la aplicación o utilización de los conocimientos, a la vez que se adquieren
nuevos; “se trata de investigaciones encaminadas a la resolución de problemas, que
se caracterizan por su interés en la aplicación y utilización de los conocimientos.
Los resultados de estas investigaciones tienen un margen de generalización
limitado” (Ander Egg, 2011: 42). La investigación aplicada incluye un esfuerzo
sistemático y socializado por resolver problemas o intervenir situaciones. La crítica
recae en que, se puede perder la rigurosidad al momento de enfocar el esfuerzo en
resolver problemas que en hacer teoría. Sin embargo, en el presente proceso, es el
elemento que ayudará a vincular la teoría con la práctica y de la practica hacer
teoría; es una tendencia actual, minimizar las fronteras entre lo teórico y lo práctico
(Vargas, 2009). Un ejemplo de este tipo de investigación es la accion participante.

La tendencia hacia las metodologías participativas dentro del trabajo aplicado ha


surgido a iniciativa de los movimientos sociales. La creciente necesidad de influir en
los procesos sociales y de modificar elementos de la problemática que se estudia,
ha llevado a a varios investigadores comprometidos con los movimientos sociales a
emplear y ajustar métodos para involucrar y poner a la orden a las ciencias sociales
en la solución de los problemas (Rojas, 1976). Esto lleva diferentes nombres:
investigación acción, participante o militante.

Es común encontrar estudios con este tipo de métodos de investigación en la


mayoría de las disciplinas de las ciencias sociales, incluso en ámbitos como salud
y educación. En lo referente al desarrollo, ha incrementado el número de
investigaciones desde este enfoque. El ecodesarrollo, desarrollo comunitario,
desarrollo territorial parte de la hipótesis que, si no hay participación tanto en los
proyectos de desarrollo y de investigación, no existe el desarrollo. Asimismo,
destaca la aplicación de metodologías participativas aplicadas por diversas
Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) en diversas latitudes.

Siguiendo a Rojas (1976: 27), menciona que este método reside en que tanto los
investigadores como la población participan activamente, en un plano de igualdad,
como sujetos de cambio, confrontando, por lo tanto, el modelo teórico metodológico
con la práctica, a fin de ajustarlo a la realidad que se quiere transformar.

Lo importante desde el pensamiento latinoamericano, es reconocer que la


investigación en las ciencias sociales que contemplan trabajos de campo, modifica
por una parte la realidad del ámbito de análisis, como de la parte teórica
metodológica hecha en gabinete; lo importante es que no se investigue solamente
para la academia, sino que la construcción de conocimiento se realice de la mano
con los sujetos pertenecientes al ámbito de estudio, así, la reflexión será compartida
y servirá para la acción transformadora. “Se trata, en síntesis, que las ciencias
sociales ya no sirvan en América Latina a los intereses de los países centro
occidentales, sino que se conviertan en ciencias que analicen la problemática
latinoamericana desde una perspectiva teórica distinta, a fin de generar un
conocimiento crítico” (Rojas, 1999: 67).

Alejarse de los postulados ortodoxos científicos del positivismo, no significa perder


la rigurosidad científica. Un posicionamiento político e ideológico, tanto del
investigador, del centro donde surge y del ámbito de estudio, no debe confundirse
con la perdida de validez y confiabilidad de la información; se deben cuidar por el
investigador, desde cualquier perspectiva.

En lo que respecta al presente estudio, se retoma el método de investigación -


acción militante, que se vincula perfectamente con una perspectiva de corte mixta,
es decir, integramos aspectos de la metodología cualitativa y cuantitativa, basadas,
ambas, en técnicas participativas.

Herramientas metodológicas de obtención de datos


Respecto a las herramientas metodológicas para la obtención de información que
se utilizarán en el estudio se dividieron en dos partes. Por un lado, son las que
ayudarán a captar datos en el trabajo de campo: entrevista a profundidad,
observación participante, participación-acción, observación etnográfica. Otra parte
importante son las fuentes documentales: bibliográficas, hemerográficas,
cartográficas, archivos, Internet.

Rastreo de fuentes documentales


Con Jorge Martínez Aparicio4, se ha conformado, desde hace más de 5 años, una
base de datos con información hemerografíca. Esta base de datos se configuró con
ayuda de las tecnologías en línea; se permitió notificar, vía correo electrónico, toda
noticia, opinión o columna que contengan palabras clave: autonomía,

4Profesor investigador de la Facultad de Economía Vasco de Quiroga de la Universidad Michoacana


de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH)
autodeterminación, presupuesto participativo, Cherán. Este tipo de información
permitirá adentrarnos y conocer el contexto, desde el exterior, en el que se sitúan
las comunidades de estudio.

En lo referente a literatura especializada en el tema y de trabajos de investigación


que se han realizado en las comunidades, se acudirá a las bases de datos
principalmente de la UMSNH y del Colegio de Michoacán, A.C. (COLMICH); no
dejando, la búsqueda de trabajos de otras instituciones o en su forma
independiente. Vía Internet se esta recurriendo a paginas especializadas.

Por otra parte, se plantea incursionar en archivos, esto con la finalidad de construir
el contexto histórico referente a las acciones colectivas que se desarrollan en las
comunidades de estudio, así como cotejar, y dar más predicción en datos recabados
en campo.

El trabajo de campo
La técnica de investigación para la obtención de datos y elementos pensantes y de
reflexión para su forma de vida recaerá en entrevistas semi estructuradas. A partir
del marco teórico se establecerán las líneas eje de análisis en los capítulos
posteriores. Esto ayudará a establecer una guía de entrevista con ejes definidos.
No obstante, como se ha mencionado, los ejes en muchas ocasiones quedarán
sobrepasados por la historia oral o historia de vida, entendidos como testimonios de
la gente, la forma en que los personajes recuerdan, los hechos como los ha sentido
e interpretado. En este sentido, la militancia será clave; permitirá la apertura de
lazos de confianza entre el investigador y las personas claves.

Otra de las técnicas es la observación participante. Esta técnica proporciona


información del comportamiento de los individuos o grupos sociales tal como ocurre,
en contraste con otras técnicas que captan información sobre las conductas
pasadas o que supuestamente se presentarán en el futuro. Consistió en fijar la
atención a partir de los que realizan los observados.

La observación etnográfica, por su parte, permite captar aspectos específicos de la


cotidianidad dentro de las comunidades. Estas últimas técnicas de investigación, se
pretende plasmar en una bitácora de campo.

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