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2015. La Ruta de los Viajeros Románticos.

El camino
del Inglés.

La Ruta de los Viajeros Románticos, conocida como el


Camino inglés, es aquella que atravesaba el Campo de
Gibraltar y la serranía hasta llegar a Ronda. Un
apasionante recorrido, que fue centro de todas las miradas
en el siglo XIX, cuando románticos llegados de todo el
mundo lo transitaban en busca de aventuras que los
hicieran sentirse vivos. Recuperar aquellos itinerarios de “La Ruta de los Viajeros
Románticos”, conocidos como “El camino Inglés” que realizaban aquellos viajeros
decimonónicos para, tras desembarcar en Gibraltar, adentrarse hacia el interior de
la península por esta gran ruta histórica y legendaria, varias veces frontera, por el
surco intrabético que la atraviesa; coras, taifas y dominios benimerines; ruta de
pueblos moriscos, ruta del contrabando, sierra de guerrilleros antifranceses,
santuario del bandolerismo andaluz… que además posee otros ingredientes
añadidos: por sus valores culturales y etnográficos, por sus valores paisajísticos y
medioambientales, por su patrimonio histórico,
identitario y humanístico, que se suma a todo lo
anterior y convierte esta gran ruta, sin duda alguna,
en una de las más interesantes y atractivas que se
pueden ofrecer hoy por hoy en España.

Algodonales, Olvera y Setenil de las Bodegas quedan


más al norte, por los caminos que buscan la salida a
tanta montaña y cerrado valle. En Olvera, por ejemplo,
se alza otro torreón nazarí y su altura parece competir
con los campanarios gemelos de la cercana iglesia de
Nuestra Señora de la Encarnación, abierta hace unas
semanas tras seis años de concienzuda rehabilitación.
A los pies del templo está la casa de la Cilla cuyo
interior acoge el Museo de la Frontera y los Castillos.

Abrigo bajo rocas

Del vecino Setenil otro viajero más reciente, el


gaditano José Manuel Caballero Bonald, dijo que era
una pesadilla arquitectónica y un sobresalto geológico.
No es para menos. En el barrio bajo los vecinos
aprovecharon el tajo creado por las aguas del río
Guadalporcún para construir sus casas. Es un ejemplo
excepcional e insólito de arquitectura vernácula, un
ejemplo del denominado abrigo bajo rocas que a
diferencia de otras construcciones semitroglodíticas
desarrolladas en Andalucía no excava la roca sino que
se limita a cerrar la pared rocosa y desarrollar la
vivienda de modo longitudinal.

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