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5.

Cálculo de la estabilidad

La naturaleza y la homogeneidad de los materiales constitutivos son básicos para plantear

y definir el problema de la estabilidad de un talud en cualquiera de sus múltiples aspectos.

El ingeniero, como es en él usual, analiza este problema tratando de extraer los suficientes

conocimientos de carácter general como para poder establecer un modelo matemático en

el que el analizar la estabilidad sea una simple cuestión de lápiz y papel y aplicación de

tal o cual procedimiento matemático o secuencia de cálculo algebraico.

Los métodos de cálculo, para definir la estabilidad, establecen un mecanismo cinemático

de falla, extraído naturalmente de la experiencia, con base en el cual se analizan las

fuerzas tendientes a producir el movimiento como fuerzas de gravedad, filtración, presión

de agua, etc.(fuerzas motoras), las cuales se han de comparar por algún procedimiento

con las fuerzas que son capaces de desarrollarse y que tienden a que el mecanismo de

falla no se produzca como resistencia del terreno, raíces y otras (fuerzas resistentes). Es

decir que la estabilidad se entiende como la seguridad de una masa de tierra contra la falla

o el movimiento. Así todos los métodos de cálculo en boga están ligados a un mecanismo

cinemático de falla específico, por lo que solo serán aplicables a aquellos problemas de

estabilidad en que la falla sea del tipo que se considera.

El propósito del cálculo de la estabilidad se centra en dos temas principales. El primero

es determinar la resistencia media al corte “s” de los suelos a partir de deslizamientos ya

producidos. El segundo punto a tratar es la determinación del coeficiente de seguridad

“F” que define la estabilidad del talud.

5.1. Cálculo de “s” a partir de deslizamientos ocurridos

Durante la construcción, suelen a veces producirse roturas locales de los taludes de

desmontes o de terraplenes. Dichas roturas indican que el valor medio de la resistencia

mínima al corte ha sido sobrestimado y estos deslizamientos ofrecen una oportunidad


excelente para valorar la resistencia mínima real, y evitar nuevos accidentes en la obra

cambiando el proyecto en función de los nuevos datos. El procedimiento a seguir consiste

en determinar por medio de perforaciones o excavaciones, la posición de la superficie de

deslizamiento, computar los pesos de las distintas partes de la masa que tendió a producir

o a oponerse al deslizamiento, y calcular la resistencia media al corte s del suelo que

resulta necesaria para satisfacer las condiciones de equilibrio. El método que se utiliza

para determinar la resistencia media al corte de los suelos, en función de los datos que se

pueden obtener de deslizamientos ocurridos viene ilustrado por la siguiente figura:

Figura 6: Equilibrio de fuerzas en un deslizamiento producido.

Por medio de mediciones en el terreno, se obtiene la profundidad 𝑧𝑐 de las fisuras de

tracción y de la forma de la superficie de deslizamiento. La línea de deslizamiento se

sustituye luego por un arco de círculo de radio r y de centro en O. Planteando sumatoria

de momentos alrededor del punto O se obtiene:

𝑊1 𝐼1 = 𝑊2 𝐼2 + 𝑠𝑟 𝑑1 𝑒1

Despejando:
𝑊1 𝐼1 − 𝑊2 𝐼2
𝑠=
𝑟 𝑑1 𝑒1

W1: peso de la masa de suelo situado a la derecha de la línea punteada

W2: peso de la masa de suelo situado a la izquierda de la línea punteada

5.2. Taludes en arena seca sin cohesión

Un talud de arena limpia es estable cualquiera sea su altura, siempre que el ángulo ß entre

el talud y la horizontal sea igual o menor que el ángulo de fricción interna F de la arena

en estado suelto. El coeficiente de seguridad del talud con respecto a su deslizamiento

puede expresarse por la relación siguiente:

𝑡𝑔∅
𝐹=
𝑡𝑔𝛽

Cualquiera sea su altura, la existencia de taludes con ángulos de inclinación mayores de

F es una imposibilidad en caso de arenas limpias.

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