Literatura y de Lengua y
Literatura
Estructuración de los cursos
Los cursos de Lengua A tienen una naturaleza muy abierta y flexible: hay numerosas
maneras de estructurarlos para que se adapten a diferentes contextos, necesidades y
preferencias, lo cual da a los profesores y a los alumnos más libertad para organizarlos.
Se anima a los profesores a aprovechar al máximo esta libertad y a pensar de manera
creativa en diversas maneras de estructurar los cursos para hacer que el aprendizaje y
la enseñanza sean satisfactorios, enriquecedores y agradables. En la medida de lo
posible, los alumnos también deben participar en las decisiones que conciernan al
diseño y al contenido de sus cursos. Un rasgo característico de los cursos de Lengua A
es la libertad de elección disponible, ya que los alumnos pueden decidir la combinación
de textos y componentes de evaluación más adecuada para demostrar sus capacidades.
Esta sección contiene tres maneras diferentes de organizar el contenido de los cursos
para cubrir las áreas de exploración y los conceptos centrales y preparar a los alumnos
para la evaluación. Cada uno de estos modelos para estructurar los cursos se basa en
un principio organizativo diferente y tiene una lista de verificación que indica en qué
medida la elección de obras y textos cumple con los requisitos del curso. Cada modelo
también tiene una muestra de esquema de la asignatura que demuestra cómo se pueden
organizar y distribuir las obras y los textos a lo largo de los dos años del curso.
Estos tres modelos para estructurar los cursos se presentan como fuente de inspiración
y para demostrar algunas de las posibilidades disponibles: los profesores deben
comprender que estos modelos no representan las únicas maneras de abordar los
cursos. Se espera que los profesores sean capaces de diseñar cursos que cubran las
necesidades de distintos grupos de alumnos, teniendo en cuenta las condiciones y los
requisitos locales.
Los esquemas dividen el curso en varias unidades de estudio, cada una de las cuales es
el resultado de distintos criterios para organizar el material de estudio. A continuación,
se indican los elementos comunes de dichas unidades:
Las formas literarias y los tipos de texto no se estudian de manera aislada los unos
con respecto a los otros.
Los textos traducidos se estudian junto con textos escritos en la lengua objeto de
estudio y se establecen vínculos entre ambos.
En el curso de Lengua y Literatura, los textos literarios y los textos no literarios se
estudian juntos y se comparan y contrastan entre sí con el fin de no abordar de
manera aislada determinados elementos centrales del curso.
Los modelos para estructurar los cursos no incluyen una unidad de revisión, aunque se
espera que los profesores planifiquen la realización de dicha revisión hacia el final del
curso.
Los profesores deben ser conscientes de que, independientemente de cómo diseñen el
curso, las interconexiones entre distintos textos del programa de estudios deben
constituir uno de los principios centrales. La experiencia de los alumnos no será tan
enriquecedora y provechosa si no se dan numerosas oportunidades de establecer
conexiones y de realizar comparaciones y contrastes entre los textos estudiados.
Antes de abordar los modelos de cursos en detalle, puede ser útil repasar las secciones
de las guías de Lengua A: Lengua y Literatura y Lengua A: Literatura correspondientes
al contenido del programa de estudios y a la evaluación, con el fin de establecer con
claridad el material que se debe cubrir.
Preguntas de indagación
Comentario sobre los esquemas de las asignaturas y las listas de
verificación
En este modelo, las preguntas de indagación se utilizan para vincular textos u obras con
distintas áreas de exploración y con los siete conceptos centrales. Este modelo otorga a
los profesores y a los alumnos más autonomía para establecer vínculos entre los textos
u obras y los componentes de evaluación (en lugar de establecer correspondencias
exclusivas entre los componentes de evaluación y las áreas de exploración o los grupos
de textos u obras). “Intertextualidad: conexión de textos” —el área de exploración que
en el primer modelo se había vinculado con la prueba 2 y, por tanto, se había enseñado
en último lugar— en este modelo se enseña completamente en el primer año en el
esquema del curso de Literatura, y en la segunda mitad del primer año y la primera
mitad del segundo en el esquema del curso de Lengua y Literatura.
Una de las ventajas de este principio organizativo es que es menos probable que los
alumnos sigan los pasos del profesor y que utilicen las obras que este haya vinculado
con la prueba 2 en el diseño del curso. Los alumnos utilizarán los textos que aborden
mediante la perspectiva intertextual para otros componentes, como el ensayo del NS o
el oral individual, y realizarán conexiones más personales e individuales al elegir qué
estudiar para la prueba 2.
Los esquemas que se proporcionan con este principio organizativo en los enlaces que
figuran a continuación incluyen más elementos sobre los cuales deciden los alumnos.
Ambos esquemas presentan opciones sobre la manera en que se puede cubrir una
forma literaria o un texto no literario. En el esquema de Literatura, la unidad que
aborda la pregunta “¿Qué nos hace humanos?” incluye la opción de elegir trabajar con
la poesía sobre la Primera Guerra Mundial de Wilfred Owen o con la de Carol Ann Duffy,
con el fin de establecer un diálogo intertextual con la novela de David Malouf. Esta
decisión la deben tomar los alumnos. En este ejemplo concreto, los alumnos elegirían
cuál de los dos poetas desean estudiar y podrían trabajar en un círculo literario junto
con otros alumnos que hayan tomado la misma decisión. Conceder a los alumnos cierto
poder de decisión acerca del contenido que estudiarán aporta un elemento adicional de
diferenciación a este esquema, que le permitirá cubrir los intereses individuales de los
alumnos. En el esquema de Lengua y Literatura, para explorar cómo tiene lugar la
comunicación en las letras de las canciones, los alumnos pueden elegir entre estudiar
la obra de Bob Dylan o la de Eminem; además, para indagar qué forma de comunicación
tiene lugar en la fotografía, pueden elegir entre analizar las fotografías de Vivien Maier
o las de Mario Testino. Dar a los alumnos un mayor poder de decisión abre muchas
posibilidades para realizar actividades en el aula: los alumnos pueden trabajar en sus
círculos literarios como grupo autónomo, pero también pueden trabajar con miembros
de los otros círculos literarios para establecer colaborativamente semejanzas y
diferencias entre los dos autores.
En el esquema de Lengua y Literatura se exploran varias fotografías del mismo autor
como conjunto de su obra. Esto también debe hacerse con otros tipos de texto
no literarios, como discursos, artículos o anuncios. El motivo de estudiar una serie de
textos no literarios de un mismo autor es transferir a los textos no literarios aquellos
principios que se aplican a los textos literarios cuando se estudia una colección de
textos más breves de un autor. Es importante que los alumnos tengan la oportunidad
de comparar y contrastar cómo distintos autores enfocan un tipo de texto no literario,
y también ver qué surge al estudiar varios textos no literarios de un mismo autor.
Ofrecer esta posibilidad facilitará a los alumnos el establecimiento de la relación entre
la parte y el todo que se requiere en el oral individual. También hará más probable que
los alumnos de Lengua y Literatura decidan escribir el ensayo del NS acerca de un texto
no literario.
En el caso de los tipos de texto que en la Guía de Lengua A: Lengua y Literatura se
identifican como ambiguos (entre texto literario y texto no literario), estudiar un grupo
de textos de un mismo autor puede aportar a los alumnos una opción extra que elegir
en aquellos componentes de evaluación que requieren el uso de una obra literaria. En
el esquema de Lengua y Literatura, por ejemplo, un alumno podría decidir utilizar la
colección de discursos de James Baldwin como obra literaria y estudiarla para la
prueba 2.
Por último, este modelo permite aplicar simultáneamente a un mismo texto las distintas
perspectivas que las áreas de exploración ofrecen, ya que a veces coexisten en una
misma unidad. Como este modelo se organiza en torno a preguntas de indagación,
también puede permitir a los alumnos identificar cuestiones globales productivas para
el oral individual o desarrollar una línea de indagación interesante acerca de un texto
para el ensayo del NS.
En los documentos en formato PDF descargables que aparecen a continuación, se
ofrecen esquemas de las asignaturas y listas de verificación que proporcionan a los
profesores ejemplos de cómo se puede planificar un curso. En la sección Apéndices se
proporciona una plantilla en blanco de un esquema y de una lista de verificación que
los profesores pueden completar.
Utilización de la lista
Lugar
En la lista prescrita de lectura, los autores se clasifican de dos maneras en lo que
respecta al lugar: por país o región y por continente. Al elegir a los autores que se
vayan a incluir en las listas de libros de sus cursos, los profesores y los alumnos deben
tener en cuenta que hay dos requisitos relativos al lugar: uno es la cantidad de países o
regiones que la lista debe cubrir y el otro es la cantidad de continentes. Se deben
cumplir ambos requisitos.
Forma literaria
La lista prescrita de lectura incluye cuatro formas literarias: prosa ficcional, prosa no
ficcional, poesía y teatro. En la sección de la forma literaria hay una columna que indica
subcategorías que los examinadores jefe de las diferentes lenguas consideran que se
deben tener en cuenta. Estas no constituyen otras formas literarias aparte de las cuatro
mencionadas, sino que forman parte de alguna de ellas. Por ejemplo, en varias lenguas
se han señalado las letras de canciones y las novelas gráficas. Estas no se consideran
formas literarias en sí mismas, sino que se deben considerar parte de las formas
literarias de poesía y prosa ficcional o no ficcional respectivamente. Los profesores
pueden elegir a un compositor de canciones como uno de los poetas que estudiarán
durante el curso. De manera similar, se puede utilizar un novelista gráfico para cubrir
la forma literaria de prosa ficcional o prosa no ficcional, dependiendo de las
características particulares de la novela gráfica específica elegida. Las subcategorías de
las formas literarias se emplean así para hacerlas más visibles para los profesores
cuando utilicen los filtros de búsqueda de la lista prescrita de lectura.
Elección y colaboración
Al tomar decisiones acerca de los textos, no es necesario que el alumno y el profesor
trabajen de manera aislada. Las decisiones sobre los textos pueden ser el fruto de la
colaboración entre alumnos y profesores para hallar las mejores opciones para sus
programas de aprendizaje. No es necesario que todos los alumnos lean el mismo
material del curso; es posible que los alumnos desarrollen sus intereses literarios de
manera independiente, siempre que el material elegido cumpla los requisitos del curso.
Esta libertad de elección crea una diferenciación natural para mejorar los resultados
del aprendizaje de los alumnos.
También debe tenerse en cuenta que en los cursos de Lengua A no se puede repetir
ningún texto ni ningún autor. Por ejemplo, si un alumno está matriculado en Alemán A
e Inglés A, no puede estudiar a Bernhard Schlink en ambos cursos. Esto requerirá una
estrecha colaboración entre los profesores de Lengua A del mismo colegio para
asegurarse de que no hay solapamiento de autores y textos.
En los documentos en formato PDF descargables que aparecen a continuación, se
ofrecen actividades que se pueden realizar para familiarizar a los alumnos con la lista
prescrita de lectura.
Organización de los cursos de Literatura y
de Lengua y Literatura
La carpeta del alumno
La carpeta del alumno constituye una colección individual de trabajos del alumno
que documenta su aprendizaje a lo largo de los dos años del curso, ya sea el de
Literatura o el de Lengua y Literatura. El profesor debe presentarla al principio del
curso y en ella se debe incluir un conjunto diverso de respuestas formales e
informales a los textos estudiados. Aunque el IB no evalúa formalmente la carpeta
del alumno, es un componente fundamental y obligatorio del programa de estudios;
por lo tanto, se le debe dar una cuidadosa consideración al planificar el curso.
Directrices y formato
Los profesores pueden establecer directrices para la carpeta del alumno y
supervisar su cumplimiento, pero se le debe animar a elaborarla de tal modo que le
permita registrar de manera independiente su desarrollo personal y darle
seguimiento. Para que la carpeta del alumno cumpla esta función adecuadamente,
los profesores deben tener en cuenta las siguientes directrices:
El profesor debe presentar la carpeta del alumno a principios de curso y
explicar con claridad a los alumnos su propósito e importancia.
Al planificar cursos y lecciones, los profesores deben brindar a los alumnos
oportunidades para trabajar en sus carpetas y reflexionar sobre ellas durante
el tiempo de clase.
La carpeta del alumno no tiene un formato obligatorio. Se puede completar
en formato electrónico y albergar en cualquier plataforma disponible para los
alumnos (por ejemplo, Google Docs, Weebly, Wix, Evernote, OneNote, etc.)
o puede ser una colección en papel de documentos.
Los profesores que pidan que las carpetas de los alumnos se realicen en
formato electrónico deben tener en cuenta las restricciones sobre privacidad
y datos que haya establecido su colegio antes de pedir a los alumnos que
publiquen las carpetas en línea.
El colegio debe poder acceder a la carpeta durante al menos seis meses
después de que los alumnos realicen la evaluación que les da derecho a
recibir el diploma. El IB no evalúa formalmente las carpetas pero puede
pedirlas para comprobar la autoría original del trabajo de un alumno o para
evaluar la implementación del programa de estudios en un colegio.
Los profesores pueden decidir acerca de la amplitud de la carpeta del
alumno, pero deben considerar los siguientes aspectos:
o La carpeta del alumno de Lengua A no es lo mismo que una
evaluación tradicional con carpetas, que se limita a mostrar el mejor
trabajo del alumno. La carpeta del alumno debe incluir una variedad
de trabajos que representen su trayectoria de descubrimiento,
experimentación y desarrollo como actor del aprendizaje.
o La carpeta del alumno no tiene que incluir un registro o una
documentación de todas las actividades que este complete durante el
curso.
o Los alumnos y los profesores pueden organizar la carpeta de una
multitud de maneras diferentes. Los profesores pueden establecer
secciones para los alumnos, o los alumnos pueden organizarla como
prefieran. En la sección Autogestión se aportan algunas ideas, pero
no hay un requisito establecido acerca de cómo debe hacerse. El
propósito de esta flexibilidad es permitir a los alumnos crear su propia
manera de organizar su aprendizaje de modo que tenga sentido.
Los profesores deben recordar que todas las carpetas deben contener el
formulario de obras estudiadas, en el que los alumnos deben indicar qué
textos y obras han estudiado (y cómo las han distribuido entre los
componentes de evaluación de tal modo que ninguna obra se utilice en más
de un componente). El formulario de obras estudiadas debe llevar la firma
tanto del profesor como del alumno.
Autogestión
La carpeta del alumno puede servir como herramienta organizativa eficaz para
ayudar a los alumnos a llevar un seguimiento de su aprendizaje. Si lo desean,
pueden reunir listas, tablas o diagramas visuales que resuman contenidos
esenciales del curso.
La carpeta también puede ayudarles a registrar decisiones clave que tomen durante
el curso. Si lo desean, pueden expresar los motivos de decisiones tales como qué
fragmentos, obras o textos y cuestión global utilizarán para el oral individual, qué
obras eligieron para prepararse para el ensayo comparativo de la prueba 2 y qué
obras o textos y temas eligieron para el ensayo del NS.
Algunos documentos, actividades y entradas útiles pueden ser:
Una lista de tipos de texto o formas literarias que se traten en el curso
Una lista de cuestiones globales que surjan del estudio de textos que se
traten en el curso
Un glosario de terminología literaria y términos estilísticos pertinentes para el
material que se trate
Registros de los tipos de texto y formas literarias que vinculen textos con
posibles áreas de exploración, tipos de texto o conceptos
Los documentos en formato PDF descargables que aparecen a continuación
pueden utilizarse para ayudar a los alumnos a planificar su estudio de las obras o
los textos. En la sección Apéndices se proporcionan plantillas en blanco del registro
de tipos de texto y formas literarias y la herramienta para elaborar el diario de
lectura. Los profesores pueden completar ambos recursos.
Autoevaluación
La carpeta puede servir como espacio de reflexión que permita a los alumnos
evaluar su propio progreso e identificar áreas en las cuales pueden estudiar más.
Algunas posibles entradas son:
Actividades de autoevaluación en las que los alumnos analicen su progreso,
respondiendo a un cuestionario o aplicando una tabla de evaluación a una
tarea oral o escrita específica
Actividades de autoevaluación y evaluación colaborativa entre compañeros
Reflexiones tras comparar y contrastar un borrador y la versión final de un
ensayo comparativo o de un análisis guiado escrito, como práctica
Reflexiones acerca de tareas creativas
Sugerencias sobre áreas que merezca la pena explorar más
Sugerencias sobre cómo vincular áreas de exploración, conceptos y textos
Sugerencias sobre cómo vincular elementos del curso con TdC o CAS
En los documentos en formato PDF descargables que aparecen a continuación, se
ofrecen ejemplos de entradas de la carpeta realizadas a partir de trabajos de
autoevaluación o de evaluación entre compañeros. Estos pueden darse a los
alumnos para ayudarles a planificar sus actividades.
Tarea de autoevaluación
Autoevaluación y evaluación colaborativa entre compañeros
Tareas creativas
La carpeta puede mostrar respuestas creativas y servir como medio para explorar
textos o conceptos creativamente.
Los alumnos pueden incluir los siguientes elementos:
Tareas de creación o recreación, por ejemplo:
o Un pastiche de una obra
o Monólogos internos desde la perspectiva de un personaje
o Diálogos imaginarios entre personajes o autores
Tareas de transformación, por ejemplo:
o Publicaciones en medios sociales basadas en un diálogo procedente
de una obra de teatro o de una novela
o Un diálogo teatral basado en un texto en prosa
o Un anuncio basado en una obra literaria
o Una entrevista imaginaria con un personaje literario
o Poemas originales escritos en respuesta a un texto
o Una versión animada de un texto verbal
Ayudas visuales, por ejemplo:
o Mapas conceptuales de araña
o Mapas conceptuales sistémicos
o Estrategias de pensamiento visible, tales como “Generar, ordenar,
conectar y elaborar”
Tareas que impliquen una representación (en sentido amplio), por ejemplo:
o Guiones
o Grabaciones de video o de audio
En los documentos en formato PDF descargables que aparecen a continuación, se
ofrecen ejemplos de trabajos creativos del tipo que se puede realizar con los
alumnos como respuesta a obras o a textos.