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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria


Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez
Cátedra: Metodología de la Investigación I
Sección: “A”

MODELOS EPISTÉMICOS ORIGINARIOS

Facilitador: Participantes:
Belinda García Medina Daiyorleth, C.I.Nº 22.753.008
Quintero Janina, C.I.Nº 6.310.748
Varela Merinyen, C.I.Nº 13.287.465

/Caracas, marzo 2014


Positivismo

El positivismo es un movimiento intelectual, corriente o escuela filosófica que afirma que el


único conocimiento auténtico es el conocimiento científico, y que tal conocimiento
solamente puede surgir de la afirmación positiva de las teorías a través del método
científico; según esta escuela, todas las actividades filosóficas y científicas deben
efectuarse únicamente en el marco del análisis de los hechos reales verificados por la
experiencia.

Es una corriente o escuela filosófica que afirma que el único conocimiento auténtico
es el conocimiento científico, y que tal conocimiento solamente puede surgir de la
afirmación positiva de las teorías a través del método científico. El positivismo deriva
de epistemología que surge en Francia a inicios del siglo XIX de la mano del
pensador francés Auguste Comte y del británico John Stuart Mill y se extiende y
desarrolla por el resto de Europa en la segunda mitad. Según la misma, todas las
actividades filosóficas y científicas deben efectuarse únicamente en el marco del
análisis de los hechos reales verificados por la experiencia.

Esta epistemología surge como manera de legitimar el estudio científico naturalista


del ser humano, tanto individual como colectivamente. Según distintas versiones, la
necesidad de estudiar científicamente al ser humano nace debido a la experiencia
sin parangón que fue la Revolución Francesa, que obligó por primera vez a ver a la
sociedad y al individuo como objetos de estudio científico.

El positivismo se considera el principio fundamental para el verdadero conocimiento, en


donde el saber solo es posible desde la experiencia adquirida por los sentidos. Esta se
considera como la fuente y el criterio último de la certeza. El positivismo desea establecer
una clara identidad entre el conocimiento científico y el conocimiento filosófico.

Augusto Comte. Eligió la palabra positivismo sobre la base de que señalaba la realidad y
tendencia constructiva, que el reclamo para el aspecto teórico de la doctrina. Se intereso
por la reorganización de la vida social para el bien de la humanidad atreves del
conocimiento científico por esta vía, del control de las fuerzas naturales. Esto se dio al no
hallarse conforme con los medios existentes de enseñanza y las formas de la sociedad,
llegando así a auto convencerse que Debía fundar una revolución filosófica.

Comte, eligió la palabra positivismo sobre la base de que señalaba la realidad y tendencia
constructiva que él reclamó para el aspecto teórico de la doctrina. En general, se interesó
por la reorganización de la vida social para el bien de la humanidad a través del
conocimiento científico, y por esta vía, del control de las fuerzas naturales. Los dos
componentes principales del positivismo, la filosofía y el Gobierno (o programa de
conducta individual y social),

fueron más tarde unificados por Comte en un todo bajo la concepción de una religión, en
la cual la humanidad era el objeto de culto. Numerosos discípulos de Comte rechazaron,
no obstante, aceptar este desarrollo religioso de su pensamiento, porque parecía
contradecir la filosofía positivista original. Muchas de las doctrinas de Comte fueron más
tarde adaptadas y desarrolladas por los filósofos sociales británicos John Stuart Mill y
Herbert Spencer así como por el filósofo y físico austriaco Ernst Mach.

La Revolución francesa fue un conflicto social y político, con diversos periodos de


violencia, que convulsionó Francia y, por extensión de sus implicaciones, a otras naciones
de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema conocido como el
Antiguo Régimen. Se inició con la autoproclamación del Tercer Estado como Asamblea
Nacional en 1789 y finalizó con el golpe de estado de Napoleón Bonaparte en 1799.
Si bien la organización política de Francia osciló entre república, imperio y monarquía
constitucional durante 71 años después de que la Primera República cayera tras el golpe
de Estado de Napoleón Bonaparte, lo cierto es que la revolución marcó el final definitivo
del absolutismo, y dio a luz a un nuevo régimen donde la burguesía, y en algunas
ocasiones las masas populares, se convirtieron en la fuerza política dominante en el país.
La revolución socavó las bases del sistema monárquico como tal, más allá de sus
estertores, en la medida en que lo derrocó con un discurso capaz de volverlo ilegítimo.

 El siglo XIX, precisamente, fue el gran escenario del debate


entre el discurso ambiguo y el discurso exacto, entre el dogma
y la crítica, entre lo "metafísico" y lo "físico" y, en fin, entre la
especulación y la ciencia. Por una parte, en este siglo se
aceleraron los descubrimientos generadores de tecnología;
pero, por otra parte, el dogma, el escepticismo y el
pensamiento ambiguo recibieron un fuerte impulso de parte
del romanticismo, el cual pregonaba la desconfianza en la
razón y en la capacidad sensorial a favor del sentimiento, la
intuición y la emotividad.
 También surgieron otras dos grandes interpretaciones del
conocimiento científico: una, que sitúa la validez del
conocimiento en los mecanismos de la razón (racionalismo)
aunque todavía afectada por ciertas concesiones a la
metafísica; otra, que sitúa esa validez en los datos de los
sentidos y de la experiencia (empirismo).
 La interpretación racionalista del conocimiento científico,
asociada comúnmente al método deductivo de descubrimiento
y comprobación. En este enfoque se destacan los filósofos y
científicos de la época helenística clásica (practicamente
todos), los filósofos escolásticos (Sto. Tomás, Duns Scoto...) y
ciertos pensadores que conjugaron la filosofía con la lógica y
la matemática (Descartes, Leibnitz y Kant, quien
específicamente aplicó el término "racionalismo" a su propia
posición)....”
 La segunda interpretación, la empirista, privilegia el método
inductivo. El empirismo fue desarrollado principalmente por los
filósofos ingleses Locke, Berkeley, Hume y J. S. Mill. También
los enciclopedistas franceses tomaron las ideas del empirismo.
Surgió como una reacción al racionalismo.
 Pero fue el empirismo inductivo, mucho más que
el racionalismo deductivo, el que evidenció mayores aportes
tecnológicos. De hecho, “’la tradición empirista ha
sido...antagonista a la metafísica, y le ha dado a al ciencia un
alto valor como medio de adquisición de conocimiento”
(Bedford, 1994). También, según Bedford, “el establecimiento
del empirismo puramente como una tesis sobre la estructura
lógica del conocimiento ha sido un importante estímulo
importante para el desarrollo de la lógica-matemática” (Ibíd.).
 “De ahí que el empirismo inductivo, bajo ciertos cánones
identificados con la palabra positivismo, se convirtiera en la
primera y más influyente interpretación del conocimiento
científico en el siglo XX, reaccionando contra el pensamiento
anárquico o especulativo y propugnando el conocimiento
riguroso, sometido a reglas de validación fundadas en la
experiencia constatable” (Padrón 1992).
Características del positivismo
 El sujeto descubre el conocimiento.

 El sujeto tiene acceso a la realidad mediante los sentidos, la razón y


los instrumentos que utilice.

 Hay una realidad accesible al sujeto mediante la experiencia.

 El positivismo supone la existencia independiente de la realidad con


respecto al ser humano que la conoce.

 Lo que es dado a los sentidos puede ser considerado como real.

 La verdad es una correspondencia entre lo que el ser humano conoce


y la realidad que descubre.

 El método de la ciencia es el único válido.

 El método de la ciencia es descriptivo. Esto significa, que la ciencia


describe los hechos y muestra las relaciones constantes entre los
hechos, que se expresan mediante leyes y permiten la previsión de los
hechos

La ley de los tres estados


La primera lección del curso consiste en la formulación de su famosa Ley de
los tres estados, como “ley general de la marcha progresiva del espíritu
humano”. Se trata de que “cada una de nuestras concepciones principales,
cada rama de nuestros conocimientos pasa sucesivamente por tres estados:
el estado teológico o ficticio, el estado metafísico o abstracto y el estado
positivo o científico”.

Los tres estados aluden, también a tres métodos de filosofar distintos y aun
excluyentes entre sí. Estos métodos conducen a tres sistemas filosóficos
radicalmente opuestos. El primero, teológico, será el punto de partida
necesario; el último, positivo, será un punto de llegada fijo y definitivo; y,
finalmente, el segundo, metafísico, ejercerá la función de transición entre los
otros dos.

A partir de esto, Comte señala tres grandes épocas de la Historia de la


Filosofía, en las que dominó cada uno de los tres sistemas o métodos de
filosofar.

Estado Teológico:
Es ficticio, provisional y preparatorio. En él, la mente busca las causas y los
principios de las cosas, lo más profundo, lejano e inasequible. Hay en él tres
fases distintas:
 Fetichismo: en que se personifican las cosas y se les atribuye un
poder mágico o divino.
 Politeísmo: en que la animación es retirada de las cosas materiales
para trasladarla a una serie de divinidades, cada una de las cuales
presenta un grupo de poderes: las aguas, los ríos, los bosques, etc.

 Monoteísmo: la fase superior, en que todos esos poderes divinos


quedan reunidos y concentrados en uno llamado Dios.

En este estado, predomina la imaginación, y corresponde a la infancia de la


humanidad. Es también, la disposición primaria de la mente, en la que se
vuelve a caer en todas las épocas, y solo una lenta evolución puede hacer
que el espíritu humano de aparte de esta concepción para pasar a otra. El
papel histórico del estado teológico es irremplazable.

Estado Metafísico:
O estado abstracto, es esencialmente crítico, y de transición, Es una etapa
intermedia entre el estado teológico y el positivo. En el se siguen buscando
los conocimientos absolutos. La metafísica intenta explicar la naturaleza de
los seres, su esencia, sus causas. Pero para ello no recurren a agentes
sobrenaturales, sino a entidades abstractas que le confieren su nombre de
ontología. Las ideas de principio, causa, sustancia, esencia, designan algo
distinto de las cosas, si bien inherente a ellas, más próximo a ellas; la mente
que se lanzaba tras lo lejano, se va acercando paso a paso a las cosas, y así
como en el estado anterior que los poderes se resumían en el concepto de
Dios, aquí es la naturaleza, la gran entidad general que lo sustituye; pero
esta unidad es más débil, tanto mental como socialmente, y el carácter del
estado metafísico, es sobre todo crítico y negativo, de preparación del paso
al estado positivo; una especie de crisis de pubertad en el espíritu humano,
antes de llegar a la adultes.

Estado Positivo:
Es real, es definitivo. En él la imaginación queda subordinada a la
observación. La mente humana se atiene a las cosas. El positivismo busca
sólo hechos y sus leyes. No causas ni principios de las esencias o
sustancias. Todo esto es inaccesible. El positivismo se atiene a lo positivo, a
lo que está puesto o dado: es la filosofía del dato. La mente, en un largo
retroceso, se detiene a al fin ante las cosas. Renuncia a lo que es vano
intentar conocer, y busca sólo las leyes de los fenómenos.

Corrientes Positivistas
a) Positivismo Extremado:
Afirma que el derecho natural no existe se trata de una hipótesis
ideológica, mediante la cual se pretende atribuir existencia objetiva a
valoraciones que no existen sino subjetivamente en la mente del autor.
Este positivismo crudo va siempre unido a un relativismo y
escepticismo en lo que se refiere a la objetividad de la justicia y los
valores jurídicos.

El representante máximo contemporáneo es Hans Kelsen. Este


sostiene que la creación normativa está sometida solamente a ciertas
estructuras formales, pero que dentro de ellas, dicha creación es
completamente libre y depende por completo del arbitrio del órgano.

b) Positivismo Atenuado:
Considera como objeto propio de su estudio en primer lugar las
creaciones de los órganos de la comunidad (la ley), pero admite junto
a ella y en forma complementaria la presencia del derecho natural. El
derecho natural sirve de complemento al derecho positivo. Es la
posición que se atribuye a Vélez Sársfield en el artículo16 de nuestro
Código Civil: "si una cuestión no pudiera resolverse ni por las palabras
ni por el espíritu de la ley, se atenderá a los principios de leyes
análogas; y si aún la cuestión fuere dudosa se resolverá por los
principios generales del derecho".

Principios básicos del positivismo


El positivismo se fundamenta en tres principios básicos:

El fenomenalismo: no existe diferencia entre apariencia y esencia.


El nominalismo: los objetos singulares son los referentes últimos de cualquier
conocimiento.

La ciencia única: la aspiración máxima de la filosofía es la unidad


fundamental de la ciencia.

Esto da como resultado:

Una filosofía de la historia que muestra por qué la filosofía positiva debe
imperar en el futuro.

Una fundamentación y clasificación de la ciencia asentada en esa filosofía


positiva.
Una sociología o doctrina de la sociedad que, al determinar su estructura
esencial, permite pasar a su reforma práctica.

Bibliografía

http://www.monografias.com/trabajos/positivismo/positivismo.shtml

http://www.slideshare.net/pablofernandoreyesbriceno/contexto-historico-del-
positivismo

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